Tatoeba Last Dungeon Mae no Mura no Shōnen ga Joban no Machi de Kurasu Yō na Monogatari (NL)

Volumen 11

Capítulo 1: Lógica De Lloyd—Como Un Detective Tonto Que Determina Al Culpable Solo A Través De Pruebas Circunstanciales Y Prejuicios Personales

Parte 2

Pero una chica aquí no estaba sonriendo.

“Aun así, eres el Gremio de Aventureros”, dijo Riho. “Ese no es realmente tu estilo”.

Ella estaba en modo negociador completo ahora.

“¿Qué dices?” preguntó Katsu, su sonrisa desvaneciéndose.

Riho sonrió. “Tú organización contrata aventureros, les asigna misiones y los clasifica según la cantidad de misiones completadas y su dificultad”.

“Lo hacemos. ¿Qué pasa con eso?”

“Entonces, en lugar de una pelea vieja y aburrida, ¿por qué no ponernos a prueba con una misión? No importa lo difícil que sea, nuestro Lloyd se encargará de ello. Quitará uno difícil o tal vez dos de su lista, y será bueno para los dos.”

Todo eso sonaba perfectamente lógico. Sin embargo, sus amigos (bueno, no Lloyd) podían ver exactamente a dónde iba con esto. Oh, ella está haciendo que Lloyd haga una búsqueda por ella y se quede con una parte de la recompensa.

“Hmm,” dijo Katsu, pensando en esto.

Riho se inclinó, sin hacer caso de sus amigos. “¡Cualquier búsqueda, cualquier dificultad! ¡Adelante!”

“Tus ojos muestran signos de dinero, Riho”.

Todo el retrato de la codicia. Sin embargo, la mirada de Lloyd era, inexplicablemente, de respeto.

¡Dios, Riho ha tomado el control de la situación! ¡Está evitando que me golpeen!

Por supuesto que no lo estaba.

¡Cuanto más lo pienso, más coincide su personalidad con la descripción de Allan!

En este punto, literalmente, cualquier cosa se sumaría a su especulación de que Riho = Princesa Azami.

Hablando de eso, Riho ya estaba bien informado sobre los detalles de la negociación, preguntando sobre los plazos y el tamaño de los grupos.

Y Katsu se vio envuelto en eso.

“Muy bien”, dijo. “Tenemos un montón de misiones complicadas en este momento. Tendremos una idea de lo que eres capaz de hacer si los asignamos solo a tu grupo”.

“Impresionante. Danos una misión de rango SS con grandes recompensas… ¿Qué pasa, Lloyd?”

De repente se inclinó y le tocó el hombro.

“Riho, estará bien. No hay necesidad de cuidarme.”

“¿Eh? ¿Qué?” ella lo miró boquiabierta.

Ella no había estado cuidando nada más que su billetera.

“Te preocupa que me golpeen si me prueban aquí, ¿verdad? Es por eso que estás negociando todas estas condiciones. Pero estará bien.”

“¿Eh?”

Su mandíbula permaneció abierta mientras su mente se negaba a procesar todo esto.

Lloyd le dedicó una sonrisa confiada.

“Soy mucho más fuerte ahora. Tal vez no pueda tomarlos todos a la vez, pero definitivamente puedo manejar uno”.

“N-No, solo quiero obtener queso cheddar de una misión difícil… ¿no lo quieres?”

Estaba empezando a sonar como un camarero en una tienda de hamburguesas con queso.

Pero Lloyd estaba demasiado convencido de su teoría de que “Riho está preocupada” como para escuchar. Se volvió hacia Katsu.

“Vamos al grano, Maestro Proxy Katsu. Los caballeros detrás de ti están aquí para probarme, ¿verdad?”

La luz brilló en los ojos de los guerreros reunidos, sus miradas tan intensas que se estremeció. Pero su sonrisa no vaciló.

“El ejército de Azami me ha endurecido bastante. No tanto como lo hicieron con Allan, pero estoy feliz de demostrarlo”.

“¡¿Ellos endurecieron tú qué?!”

“……No es lo que quiso decir, Selen.”

Siempre se podía contar con Selen para arruinar cualquier gran discurso.

Katsu ignoró su respuesta y la de Phyllo, sonriendo felizmente.

“Nunca es bueno juzgar por las apariencias”, dijo. “Parece que tienes pelotas, al menos. Y no vamos a discutir con eso”.

Con la situación inclinada hacia el combate, Allan expresó una preocupación diferente.

“Uh, Lloyd, ¿estás seguro de esto?”

“No te preocupes por mí, Allan. ¡Soy un soldado de Azami!”

“Quiero decir, ¿puedes contener tus golpes?””

Si Lloyd hiciera todo lo posible, cada golpe que hiciera mataría al menos a una persona, posiblemente a dos.

A pesar de los temores de Allan, Lloyd y los miembros del gremio se exaltaban.

Un hombre de aspecto especialmente poderoso se adelantó y se cernió sobre Lloyd.

“Tus amigos están todos preocupados. Última oportunidad para cambiar de opinión, muchacho. No sé el significado de la misericordia.”

“¡Bueno, no estoy aquí para eso! ¡Déjame mostrarte toda mi fuerza!”

La sangre se escurrió de los rostros de sus amigos.

“¡Oh querido! ¡No toda tu fuerza! ¡La moderación es una virtud!”

Ni siquiera Selen quería ver al hombre que amaba matando a alguien, aunque pudieran alegar fuerza mayor. (Su historial de acoso la había dejado bien versada en estas lagunas legales).

“¡Ha! Dale un descanso, el chico está listo para partir”.

“……Ese no es el problema.”

Este imbécil nunca sospechó que fueron las palabras de Lloyd las que los dejaron temblando.

“¡Es al revés!” Riho gritó. “¡Las batallas apestan! ¡Hagamos una misión, vamos!”

Todavía no se había dado por vencida con eso.

Katsu estaba tomando el temple de Lloyd como un giro feliz a su favor.

“¡Hablas como un verdadero soldado! Pero como he dicho, tenemos una reputación que mantener. Tendrás que luchar contra este tipo.”

“¡P-Pregunta! ¿Es… duradero?”

“Sí, si debes luchar contra Lloyd, envía a tu hombre más duradero”.

“¿Eh? ¿Qué tipo de petición es esa?” preguntó Katsu, con los ojos muy abiertos, pero pronto se dio cuenta. “Ohhh, estás tratando de conseguir a alguien fuerte en la defensa y débil en la ofensiva para que sea menos probable que Lloyd salga lastimado. ¡Inteligente!”

“¡He estado en primera línea durante más de una década! ¡He protegido a innumerables clientes y camaradas! ¡Soy el hombre más resistente de este gremio!”

El oponente de Lloyd levantó su escudo, haciendo alarde de las cicatrices que cubrían cada centímetro de su musculoso cuerpo. Si lo dejaban seguir hablando, era probable que empezara a explicar de dónde los había sacado.

“…… ¿Tal vez funcione?”

“Al menos no caerá muerto en el primer golpe”.

Phyllo y Allan soltaron un suspiro de alivio. Incluso Lloyd probablemente no podría vaporizar a este tipo al contacto.

Pero el tipo lo tomó al revés y agitó un dedo hacia ellos.

“¡No tan rápido! Si quieres mantener a la gente a salvo, también tienes que golpear fuerte. Una vez me enfrenté a toda una maraña de limos…”

“Sin anécdotas, por favor”.

No les importaba, ni estaban interesados en las habilidades del hombre.

Fue triste pero cierto.

Conteniendo las lágrimas, el oponente de Lloyd se conformó con tronarse los nudillos.

“Las tácticas psicológicas son tan solapadas… ¡Comencemos esta pelea!”

Empezó a avanzar poco a poco y Lloyd no retrocedió; no, probablemente estaba reprimiendo galantemente sus miedos. Con las manos en alto, inclinó la cabeza. “El honor es todo mío”, dijo.

“Bueno, eres un buen soldado en espíritu, de todos modos. Lo siento, Lloyd, pero así es como hacemos las cosas.”

La mirada en el rostro de Katsu dejó en claro que la actitud de Lloyd ya lo había convencido para ayudar en el esfuerzo de guerra.

Mientras tanto, todos sus amigos rezaban para que este no fuera el día en que Lloyd se convirtiera en un asesino, pero para los demás, parecía que rezaban para que sobreviviera a esto. ¡Todo lo contrario!

“Por favor, deja tus golpes”.

“……Aguanta.”

“¡Prepárate para saltar si va hacia el sur!”

Hace mucho tiempo, Allan también se había enfrentado a Lloyd por ignorancia, y los recuerdos lo dejaron con las rodillas temblorosas.

“¡E-Esto es justo lo que traté de hacer antes de alistarnos! No puedo creer que le dije a Lloyd que me golpeara en la cara tan fuerte como pudiera…”

Todos hemos estado allí. Algo no parece gran cosa en ese momento, pero en retrospectiva fue muy arriesgado, y la realización te deja con un nudo en la boca del estómago. Como cuando evitas por poco un choque en el camino a casa, pero no te das cuenta hasta esa noche en el baño.

Lloyd también interpretó sus súplicas desesperadas como gritos de apoyo y les hizo un gesto de reconocimiento antes de volver a enfrentarse al aventurero con el escudo.

“¡Te mostraré lo duro que soy!”

“¡Adelante!”

Si Lloyd se balanceaba con toda su fuerza, este tipo terminaría mostrando su interior suave, pero seguro que parecía confiado.

Y…

“¡Comiencen!” Katsu lloró.

Ambos hombres saltaron agitando sus puños.

“¡Ven a mí, chico! ¡Carga de escudo!”

El hombre corrió hacia adelante, con el escudo al frente. y Lloyd—

“¡Primero un golpe ligero para sacarlo de su ritmo! ¡He aprendido a pelear inteligentemente!”

Ya no comenzó con sus movimientos más fuertes, Lloyd simplemente le hizo eso al escudo del hombre.

Pero como todos saben, el jab ligero de Lloyd fue como ningún otro en la ciudad.

¡———-Bwaaam! (El escudo del hombre se dobla.)

¡¡¡¡Craashhhhhhhhhhhhhh!!!! (El hombre salió volando por la ventana del último piso.)

El escudo de metal pesado se arrugó como si lo hubieran golpeado con una bola de demolición, y el hombre salió disparado hacia atrás tan rápido como había cargado.

En un abrir y cerrar de ojos, estaba fuera de la ventana, varios pisos más arriba. Pero para alguien que se había enredado con Lloyd, definitivamente se había salido con la suya fácilmente.

“Me alegro de que no me haya pegado…”, susurró Allan. La sola idea le hizo temblar las rodillas.

El Maestro Proxy Katsu estaba igual de aturdido.

“¿Cómo…?”

El resto de los aventureros se preguntaron lo mismo.

Mientras que el propio Lloyd…

“¿Eh?”

…Estaba parpadeando con incredulidad. ¿Cómo había sido tan fácil enviar a un hombre a volar?

Con casi todos incapaces de creer lo que veían, hubo un silencio muy largo.

“¡Oh!” dijo Lloyd. “El Gremio de Aventureros solo quería una pelea para salvar las apariencias. Siempre tuvieron la intención de apoyar el esfuerzo de guerra, pero tenían que actuar como correspondía. De lo contrario, nunca ganaría tan fácilmente”.

Solo lo hiciste. Siempre lo haces.

Lloyd podría haber ganado más confianza, pero aún tenía que averiguar qué tan grande era el abismo entre él y todos los demás.

La vista del hombre volando por la ventana llenó de horror a sus amigos.

“¡No es bueno! ¡Lanzar a alguien desde esta altura es un delito grave seguro!”

“¡No dejaremos que eso suceda, Selen! ¡Hay una base sólida para reducir el cargo a homicidio involuntario!”

“……Sentencia de quince años, reducida a diez si se comporta bien.”

“¡Phyllo, no quería saber eso! No se preocupe, es probable que haya roto todos los huesos del cuerpo del hombre y se haya roto varios órganos. ¡Él vivirá!”

No suena muy bien.

“¡N-no te quedes ahí parado!” Katsu rugió, su mente finalmente registró lo que había sucedido. “¡Ve a recogerlo! ¡Si nos damos prisa, debería estar bien!”

Incluso con un escudo, una caída desde esta altura definitivamente causaría fracturas compuestas. Incluso podrían tener que despegarlo del pavimento y llevárselo al Coronel Choline, el experto en magia curativa del área. Pero antes de que eso pudiera suceder, la voz de una mujer interrumpió a Katsu.

“Él no estaba bien. Abrasiones, órganos rotos, articulaciones dislocadas, huesos rotos, lo que sea”.

Estaba de pie en la puerta, con el aventurero en sus brazos.

“¡¿————————–?!”

Tenía el cabello suelto y vestía un suéter barato fuera de temporada y pantalones básicos, ambos cubiertos con una capa negra de un estilo que no se encuentra en ninguna parte cerca de Azami. Ella causó una gran impresión.

“¿Era…? ¿Pasado?”

“Sí, porque lo arreglé”.

La señora de la capa tiró al hombre en un sofá. Estaba fuera como una luz, pero visiblemente ileso. Lloyd echó un vistazo a eso—

“¿Ves? Todo el asunto de caerse por una ventana fue solo un acto. Tenían un sanador en espera abajo. Pensarías que después de mi experiencia como actor en Rokujou sería capaz de decirlo, pero supongo que tengo mucho que aprender”.

—y poner su propio giro en las cosas. En este caso, difícilmente podrías culparlo. El hombre se había caído por una ventana sin romper nada.

No solo no tenía nada roto, no tenía ni un solo rasguño. A pesar de no recibir uno de los golpes de Lloyd, la caída por sí sola debería haberlo arruinado mucho, incluso después del tratamiento de un sanador de primera clase.

Esta dama era claramente una fuerza a tener en cuenta. ¿Quién era ella? Todos los amigos de Lloyd se prepararon.

“Hombre, era pesado. ¡Dejé mis hombros rígidos!”

Esta dama estaba dejando pasar las miradas de asombro justo sobre ella.

“¡————-!”

Solo un hombre se movió: Katsu. Sin una palabra, caminó a su lado—luego se arrodilló, inclinándose profundamente.

“¡H-Ha pasado demasiado tiempo, Maestro del Gremio!”

“”””¡¿Maestro del Gremio?!””””

Todas las demás personas presentes gritaron al unísono.

“Oh, qué bueno, Kacchin. Te volviste viejo”, dijo, sin pestañear mientras se recostaba en el sofá como si fuera la dueña del lugar.

Sin embargo, esta habitación no ha cambiado mucho. ¡Si vas a trabajar aquí, podrías arrancar las tablas del piso y redecorarla para que sea una oficina adecuada!

Mientras la maestra del gremio observaba su entorno, Riho se inclinó hacia Selen y Phyllo.

“¿No es un poco demasiado joven? Esperaba a alguien mayor.” “Ella debe tener al menos la edad de Katsu”.

“…… ¿Es ella una hechicera?”

Los oídos de la maestra del gremio captaron el susurro de Phyllo, y miró hacia atrás por encima del hombro.

“¿Una hechicera? ¡Me gusta! ¡El maestro del gremio de hechiceras! Tienes un don con las palabras. Tener 50.000 puntos Rinko”.

Ella ciertamente marchó a su propia melodía. “Um, Maestro del Gremio…” tartamudeó Katsu. “Oh, lo siento, ¿estabas en medio de algo?”

“¡No es eso! ¡¿Dónde has estado?! ¡Ha pasado más de una década! ¡Y mírate! No has cambiado ni un… ¡mmph!

“Kacchin, ni una palabra más. Soy la hechicera, Rinko, ¿y qué tenemos aquí?”

Rinko mantuvo un dedo en los labios de Katsu, pero sus ojos se posaron en un rostro familiar.

“¿Eres tú? ¿Cuál era tu nombre? Lloyd, ¿verdad?” “Eh, tú eres… um…”

“¿Ella conoce a Lloyd?” Allan dijo, estupefacto. “¿Cómo conoces al maestro del gremio?”

Lloyd puso la barbilla en la mano, pensando.

“Eh… ¡oh! ¡La dama del Dominio Ascórbico! Pensé que era un baño y entré directamente a su casa. ¡Y ella me dejó usar su baño de todos modos! Rinko, ¿verdad?”

“¡Sí, esa soy yo! No puedo creer que hayas abierto esa puerta sin siquiera darte cuenta.”

Ella negó con la cabeza, impresionada. Katsu los miraba boquiabierto a los dos.

“¡¿El Dominio Ascórbico?! ¿Porque estabas allí?”

“Es mejor que no lo sepas. Pero, ¿qué está pasando aquí?”

“Bueno, eh…”

Lloyd le dio el resumen y ella se rio a carcajadas.

“¡Eso lo explica! Siempre fuiste testarudo, Kacchin. No es que no lo entienda.”

Ella le acarició la cabeza como si fuera un niño.

“¡Rinko! ¡Estamos frente a los chicos! ¡Necesitamos mantener nuestra reputación!”

“Sí, esos tienen sus usos. Pero lo prometo, este niño es legítimo. ¿Hay algún tipo de baile? Iré. No es gran cosa. Quería visitar a alguien de todos modos.”

Así, el tema de la invitación se resolvió. Lloyd parecía complacido.

Sin embargo, dadas las habilidades curativas inauditas de Rinko y su atuendo inusual, Riho todavía sospechaba.

“Si puedes curar a ese tipo con el escudo tan fácilmente, no eres un mago ordinario”.

“¿Mm?”

“Y he visto una capa como esa antes. En Jiou—”

Eug había usado algo similar, pero antes de que Riho pudiera decir otra palabra, Katsu interrumpió.

“¡Cuidado con lo que dices, niña manca! ¡Ella no está con Jiou! ella es…

“Kacchin,” dijo Rinko, deteniéndolo de nuevo. “Ni una palabra más”.

“L-Lo siento”.

Rinko se puso de pie y les lanzó una sonrisa traviesa. Como una sonrisa que podrías recibir de un primo mayor, drenó toda la hostilidad de la situación.

“No te preocupes, no soy una amenaza para ti. Soy uno de esos sabios ermitaños que se retiran temprano. Simplemente rompí el límite de nivel primero.”

“¿El qué?”

“Lo siento, tengo esta mente unidireccional, no puedo dejar de hacer referencias a juegos”. Rinko se golpeó el costado de la cabeza y luego agregó: “Pero la pelota está subiendo, ¿verdad? Estaré allí y aceptaré preguntas.

Phyllo le dio un tirón a la ropa de Riho.

“…Ella no es una mala persona.”

“Yo tampoco creo que ella lo sea. Lamento haber actuado de forma sospechosa, Maestro del Gremio.”

“Por favor, llámame Rinko. ¡Ya no somos extraños!”

“Bueno, Rinko, nos vemos en el gran día”.

“Magnifico. ¡Adiós, Lloyd!

Rinko agitó los dedos y los envió a empacar.

A solas con su representante, Katsu comenzó a acribillarla a preguntas.

“Maestro del Gremio, ¿qué te ha traído de vuelta ahora? Ha pasado más de una década. ¿Por qué estabas en el Dominio Ascórbico? ¿Y la falta de ed—el atributo de hechicera?

Rinko tomó un largo sorbo de té, dejando que las preguntas entraran por un oído y salieran por el otro.

“¡Soy una hechicera! Espera, esa no es realmente una respuesta.” “Para nada.”

“Uh, bueno, las cosas sucedieron. Y tuve la curiosidad de volver y hurgar. ¡Necesitaré tu ayuda!”

“Tú deseo es mi comando. Los chicos estarán encantados. ¿Qué estamos investigando?”

Rinko sonrió.

“Bueno, la disposición del terreno. O el mundo, mejor dicho. Y…”

“¿Y?”

“¿Puedes ayudarme a averiguar dónde se esconde la princesa María?”

De camino a casa desde el Gremio de Aventureros, Lloyd notó el buen ojo que tenía Riho.

¿Es eso parte de ser una princesa?

Lloyd conceptualizó a las princesas como sobrenaturalmente capaces. La gente del campo a menudo tenía ideas exageradas de cómo es la realeza de la ciudad. Incluso hoy en día, tienden a asumir que los avistamientos de celebridades son comunes, cuando en realidad no lo son.

Así que Riho es la princesa… No, será mejor que esté seguro antes de preguntar. ¿Está realmente enamorada de mí?

Bueno, esa última parte era innegable.

El corazón de Lloyd estaba dando vueltas. Lo mismo le sucede a cualquier chico que descubre que una chica que creía que era solo una amiga quiere algo más.

“No puedo preguntar directamente. Tengo que ser sutil… pero tengo que estar seguro”, susurró Lloyd para sí mismo.

“¿Hmm? ¿Qué tienes en mente, Lloyd?” preguntó Riho.

Lloyd saltó. “Er, n-nada. Olvídalo.”

“No estás engañando a nadie, pero haz lo que quieras. Será mejor que nos vayamos.”

Él asintió, aún más seguro de su camino.

Ella está manteniendo este secreto. Tengo que preguntar sin que los demás se den cuenta. Encuentre una manera de que solo nosotros dos estemos juntos… pero ¿cómo?

Lloyd siguió pensando en la pregunta durante todo el camino a casa.

Poco antes de que Lloyd regresara…

La princesa María podría pasar la mayor parte de su tiempo haciéndose pasar por Marie la bruja y pulir su descuidado estilo de vida de comerciante, pero hoy estaba mirando a la famosa niña abuela Alka con una mirada sombría.

“Así que el hermano de Lloyd afirma no saber nada más que nosotros”. “Sin rodeos, sí. Y eso en sí mismo confirma mis sospechas.”

Alka tomó un sorbo de su bebida, el licor ámbar era un espectáculo extraño en sus pequeñas manos.

“Realmente desearía que no volvieras a beber, Maestra. Si alguien entrara, pensaría que estoy corrompiendo a una niña inocente”.

“No te preocupes, lo terminaré antes de que alguien lo vea. De todos modos, necesito beber un barril entero antes de ponerme rojo.”

“Vamos a mantenerlo en un vaso, entonces. Es como verter alcohol a través de un colador. ¡Un desperdicio!”

Marie bebió su propio vaso, ya vaciado.

“¡Woof, eso pica!” ella dijo. “Está bien, para resumir, Sou era un hombre de runa que creaste, y debería haberse desvanecido, pero no lo hizo. Terminó vagando por el mundo, atrapado por las cadenas de su propio heroísmo. Y estaba jugando deliberadamente al villano con la esperanza de liberarse”.

“Y sus fechorías fueron esporádicas en el mejor de los casos. Solo en los últimos años comenzó a moverse con algún propósito, después de formar equipo con Shouma y Eug”.

“Una figura de hermano que quería convertir a Lloyd en un héroe y un hombre de runa que pensó que la llegada de un nuevo héroe le permitiría desaparecer. Puedo ver cómo se alinearían sus intereses”.

“Además de eso, tenemos a Eug, que está tratando de sumir al mundo en el caos y forzar el nivel tecnológico mundial a estándares anacrónicos”.

Alka pulió su vaso.

“Pero entonces Sou trató de matar a Lloyd. Alguien le dijo que esa era la única forma en que realmente podría dejar de ser”.

“Ese debe haber sido alguien en quien confiaba, ¿verdad? ¿Estamos seguros de que no fue el Dr. Eug?”

“Ella no se arriesgaría a perder un peón antes de que sus planes tengan éxito. Pero solo es posible si sabes no solo cómo funcionan las runas, sino también qué motiva exactamente tanto a Sou como a Eug”.

“¿Y es por eso que sospechas del rey Eve de Profen?”

Alka asintió en silencio.

“Como yo, ella es inmortal y está bien versada en el arte de las runas. Ella fue una vez mi empleadora, si eso arroja alguna luz sobre las cosas.”

“¿Su empleador? Ni siquiera puedo empezar a imaginar qué secretos hay en tu pasado, pero seguro que es un mundo pequeño.”

“Aun así, no puedo imaginar lo que sacaría de la muerte de Lloyd. Para bien o para mal, él no ha tenido nada que ver con este lío”.

Marie pensó en eso. Entonces se le ocurrió una idea. “Eso puede no ser cierto. Quiero decir… te obligaría a tomar un lado.

“¿Qué? Tal vez si fuera un rehén, pero si está muerto…”

“Si Lloyd estuviera muerto, ¿qué harías?”

“Bien…”

Alka se apagó.

Marie tomó un trago de su bebida. “Te conozco. Harías todo lo posible para traerlo de vuelta. O haz un nuevo Lloyd con runas. Como hiciste con Sou.”

“Mm. Ni siquiera quiero pensar en eso, pero… eso suena como yo.”

“Su objetivo real, o al menos el del Dr. Eug, no es elevar el nivel tecnológico. Eso es solo un medio para controlar el dispositivo dentro de la última mazmorra, ¿verdad? Es posible que participen activamente en la investigación de runas y, si resucitar a Lloyd dependiera de eso, definitivamente trabajarías con ellos”.

“Probablemente lo haría…”

“Esa es mi mejor suposición, de todos modos. Si todavía no estamos totalmente convencidos de que Eve sea la verdadera villana, ¿tiene algún sospechoso en mente?”

Alka se cruzó de brazos, pensando mucho.

“La única otra posibilidad es la jefa de laboratorio Cordelia. Pero ella no tiene ninguna motivación de la que yo sepa, y ni siquiera estoy seguro de que todavía exista”.

“Me hablaste de ese fatídico día. ¿Ella es quien aprobó las acciones del Rey Eve y el Dr. Eug? Pero si no estás seguro de por qué o en qué estaba pensando, es difícil decir algo con certeza”.

“Sí.”

“Bueno, si Eve es realmente el rey de Profen, tendré la oportunidad de investigar más. Soy la princesa, después de todo. Hic.”

“¿Hic?”

“¿Por qué no usas runas para hacer más Lloyds para que cada uno pueda obtener uno? ¡Tal vez tenga un Lloyd en cada mano! ¡Un sándwich Lloyd! Uno para cocinar, otro para hacer juerga… hic.”

“Estas borracha.”

“¡Bien! Haré lo que pueda a nivel político, soy una princesaaaaaaa…”

Las palabras de Marie fueron arrastrando las palabras. Definitivamente el tipo que pasó de estar sobrio a pedazos en un santiamén.

Que es, por supuesto, cuando entró Lloyd. “¡Ya estoy de vuelta! ¿Oh?” “¡Lloyd! ¡Por fiiiiiiiiiin!” María lloró.

“Ahí estás, Lloyd. A través del vaso de mi vaso, seguro que eres un espectáculo digno de contemplar.”

Apenas había entrado por la puerta y ya tenía una bruja borracha en una manga, y una abuela pequeña borracha en su propia mierda en la otra. Realmente no pudiste evitar reírte.

“Ah-ha-ha, seguro que mantienes las cosas animadas”.

Marie había comenzado a lanzarle besos, lo que dejó a Alka jugando en contra de su papel habitual en estas rutinas.

“¡Hablaba normalmente hace un minuto! El licor la golpeó de golpe. ¡Ella es el peor tipo de borracho!”

“Sí, es difícil saber cuándo interrumpirla”.

Ajena al desprecio que se acumulaba sobre ella, Marie siguió balbuceando.

“¡El tiempo lo es todo en la vida, y siempre es tan difíciiiiiiiil!”

Cayó de bruces sobre la mesa y se sirvió otro vaso.

Lloyd aprovechó esta oportunidad para volver a preguntar por la princesa.

“Um, sé que he preguntado esto antes, pero necesito encontrar a la princesa. ¡O al menos saber más sobre cómo es ella!”

Marie dejó escapar un eructo borracho.

“Eh-heh-heh… Lloyd, ¿tienes curiosidad por ella?”

“Supongo que podrías decir eso”.

“La princesa está mucho más cerca de lo que crees”.

“¿Ella lo está?”

“Sí. ¡La princesa en realidad soy yo! ¡Woo!”

Este fue su mejor intento de decírselo, pero en medio de un paseo de borrachos no fue exactamente convincente. Todo lo contrario, en realidad.

Sin embargo, parecía estar ganándose el respeto de Lloyd.

“¡Mantener esa historia de portada incluso cuando estás borracho! Esperaba que lo dejaras escapar, pero supongo que el secreto está a salvo contigo.”

Marie no permitió que revelara que el abyecto fracaso la deprimiera… ni siquiera se dio cuenta de que había fracasado.

“¡Yo soy la princesa! No quiero volver al castillo. No, a menos que seas mi príncipe, Lloyd.”

“Claro, claro, toma un poco de té de cúrcuma”.

Esto fue dicho con el mismo tono exacto que usa un médico cuando prescribe un medicamento. Una experiencia de transmisión de voz.

Alka negó con la cabeza, viendo a Marie derretirse.

“Él nunca te creerá a este ritmo”.

“¡¿Por qué no confías en mí?!” Marie sollozó.

“Pero, ¿por qué Lloyd de repente estaría interesado en la princesa?” Alka murmuró, cruzando los brazos. “Tal vez tenga que profundizar en eso”.

Por la mirada sombría en su rostro, esta preocupación claramente se adelantó a toda la conversación seria de antes. Era tan mala como Marie, en realidad.

“¿Lloyd está interesado en mí? ¡Eso solo puede significar una cosa! ¡El amor está en el aire!”

“Hmm, me estás poniendo de los nervios. ¡Ten una maldición! Este te dará mucha picazón y no podrás averiguar dónde está la picazón”.

A todos les ha pasado eso. Rascas y rascas, pero no puedes precisarlo.

Un castigo cruel e inusual.

Pero Marie estaba tan ida incluso cuando la maldición la golpeó, que solo gimió: “¡Me pica mucho, Lloyd, rasca por mí!”

Lloyd ignoró esto incluso más que lo de la princesa, reflexionando sobre el resto de lo que había dicho.

“Pero eso podría ser información valiosa. Alguien cercano a mí, eso realmente suena como Riho. ¡No puedo imaginar nada más!”

Se estaba acercando a la certeza.

“¡Wooo! ¡Rahhh!”

Poco se dio cuenta Marie de que su gorjeo de borracho lo había alejado aún más de la verdad.

Día dos de la convicción de Lloyd de “Riho es la princesa”…

Las conferencias del día le entraron por un oído y le salieron por el otro, su mente estaba completamente obsesionada con la posibilidad.

Dado el tema que nos ocupa, tengo que encontrar una manera de estar a solas con ella.

Miró a Riho, quien claramente no estaba prestando mucha atención.

Pero si es Riho… digo, nos llevamos bien y todo. Pero todavía no soy

adecuado para ella…

“Está bien, esta parte aquí. Lloyd, dame tu respuesta”, llamó Choline.

“¡¿Urp?! ¿Qué? Lo siento, no estaba escuchando.”

Lloyd solía ser un excelente estudiante, por lo que Choline le lanzó una mirada de perplejidad.

“¿Qué te pasa, Lloyd? Siempre prestas mucha atención. ¿No dormiste bien?”

“N-No, eso no es todo.”

Naturalmente, Selen, un conocedor de la condición de Lloyd, saltó sobre eso.

“Lloyd no es él mismo hoy en día. Sus dedos se demoran en cada vuelta de página, como si algo estuviera ocupando su mente”.

Riho les lanzó una sonrisa, pero sus palabras traicionaron su preocupación.

“¿Sí? Lloyd, si Selen te llama raro… ¿qué tienes en mente?”

“Sí, ah-ha-ha”.

Incapaz de admitir que había estado pensando en ella, se rio torpemente.

Después de clase, trató de encontrar una manera de estar a solas con ella…

“Um, Riho…”

“¿La necesitaba para algo, sir Lloyd?”

¡Pero Selen se abalanzó para interrumpir! ¡Un acto no de pensamiento consciente, sino de puro instinto! ¡Era como una torreta de defensa automatizada!

Al recordar nuevamente lo extraña que era su relación con ella, Lloyd tuvo que pensar en un plan diferente.

“Selen solo está siendo un buen soldado y asegurándose de que Riho y yo no hagamos nada inapropiado. Realmente no estaba planeando eso…”

Nah, este era solo su truco habitual de acosador. En realidad, era mucho más probable que Selen le hiciera algo inapropiado. Hacía mucho tiempo que había dejado de lado la moralidad como un trapo usado.

Pero los pensamientos de Lloyd iban en círculos. Antes de que se diera cuenta, las clases habían terminado y era la tarde; había perdido su oportunidad.

Allan estaba haciendo crujir los nudillos, listo para la acción.

“¡Volvamos a la preparación del baile! ¡Mi alma de gaffer está ardiendo!”

Nadie necesita un fuego aquí, buster. Allan y su piedra mágica eran los únicos que parecían motivados.

“El chiflado de la iluminación me está poniendo de los nervios”.

“…… Finge que él no está ahí.”

Selen y Phyllo comenzaron a alejarse.

“¿Oh? ¿Adónde vas?” preguntó Lloyd.

“Cualquier persona asignada al servicio de servidor debe presentarse para recibir lecciones de etiqueta”.

“…… No puedo simplemente decir, ‘¿Bebe esto?'”

“No es un bar, Phyllo. ¡Eso sería extraño incluso allí! Esta clase bien puede durar todo el día.”

Selen suspiró, viendo problemas en su futuro.

“……Espera ahí.”

“Si te sientes inclinado a consolarme, prueba y aprende”.

“……Haré lo que pueda.”

Riho los señaló con los dedos, riéndose.

“¡Me alegro de ser un mercenario bocazas! Con este voluminoso mithril sobre mí, nadie quiere que trabaje como mesero”.

“Hngg, bueno, asegúrate de dominar la preparación. ¡Y no hagas nada raro con Lloyd!”

“Ya quisieras, yo no soy tú”.

“……Selen, deberíamos irnos.”

A instancias de Phyllo, Selen salió de mala gana. Allan salió corriendo emocionado hacia el almacén… y Lloyd y Riho se quedaron solos.

“Está bien, tenemos que revisar las rutas de patrulla y limpiar si tenemos tiempo de sobra”.

Decidido a no perder esta oportunidad, Lloyd se acercó a ella.

“… Eh, ¿qué pasa?”

“Toma esto”, dijo, entregándole una carta.

Ella parpadeó.

“Uh, ¿de qué se trata esto?”

“Léelo después.”

Con eso, se alejó rápidamente.

Bien. Ahora solo tengo que rezar para que Riho esté esperando donde le pedí.

¿Qué había escrito Lloyd en esa carta?

Riho puso la nota en su bolsillo, estupefacta.

“¿Qué es esto? ¿Una carta de amor? De ninguna manera. Ugh, soy tan mala como Selen”.

Pero esa idea se quedó alojada en su cerebro, y cuando llegó a casa y la leyó, se puso muy roja.

Todo lo que decía era que tenía algo importante de qué hablar, y nombró una hora y un lugar. Como si él la estuviera invitando a salir.

Si tomabas las palabras literalmente, era solo una invitación normal a cenar, pero cuando tuvo en cuenta los esfuerzos que él había hecho para evitar la atención de Selen y sus propias suposiciones previas… bueno, esta conclusión era inevitable.

Lloyd había pasado una parte de la clase constantemente escribiendo la carta, todo para poder hablar con ella en privado.

“P-P-P-P-Pero, yo…”

Riho no durmió esa noche.