Accel World (NL)

Volumen 23

Capitulo 8: Avocado Avoider

El tercer viaje en taxi del día duró veinte minutos, o seis kilómetros.

Tan pronto como el automóvil llegó al Centro de Investigación Estatal de Enfermedades y Desarrollo Infantil, Kuroyukihime y Tsubomi saltaron y fueron hacia la puerta casi corriendo. Haruyuki apenas podía seguirles el paso.

No fue en vano que el establecimiento luciera el orgulloso título de una de las clínicas especializadas más grandes del país; el tamaño del complejo, que consistía de edificios de color beige, era realmente impresionante. Pasaron por el gigantesco vestíbulo del primer piso y, sin perder tiempo, se dirigieron a la recepción del hospital. La madre de Megumi ya había aprobado electrónicamente la solicitud de visita, por lo que los tres ya contaban con pases digitales. Fueron al ascensor de la derecha, subieron al décimo piso, se registraron en el puesto de control y corrieron por el pasillo.

‘Por cierto, Avocado Avoider, el amigo cercano de Magenta, está en este mismo hospital’, recordó Haruyuki de repente, pero, por supuesto, no aceleró ni lo invitó a una batalla. En general, ahora deberían mostrarse en la lista de oponentes de la zona de batalla Setagaya V, pero hasta ahora nadie los había atacado. O bien esta zona también estaba abandonada, o Kuroyukihime ya se había puesto en contactado con ⌠Great Wall⌡, propietarios de este territorio.

Haruyuki estaba caminando y pensando hasta que la línea verde de navegación del Neurolinker desapareció repentinamente cerca de una de las puertas. La cerradura automática hizo un click, un pequeño motor zumbó y se abrió la puerta. Olía a desinfectante y a algo dulce.

Kuroyukihime se congeló aturdida, y Tsubomi la empujó ligeramente por la espalda. Las chicas con calzados de algodón entraron a la cámara, Haruyuki las siguió.

En la habitación, bastante estrecha por cierto, reinaba la oscuridad, solo el sol amortiguado por las cortinas iluminaba suavemente la cama. En la mesa junto a ella había un pequeño jarrón con flores de color rosa pálido. A juzgar por la forma, eran una subespecie de orquídea, pero Haruyuki no sabía el nombre exacto.

Había una niña tendida bajo la supervisión de estas flores con los ojos cerrados. En su cuello delgado, bajo su pelo suave, había un Neurolinker del mismo color que las orquídeas.

“Megumi…” susurró Kuroyukihime, caminando hacia la cama, pero se quedó inmóvil, incapaz de alcanzarla.

Tsubomi se paró en el lado opuesto y también se congeló. Su rostro se torció ligeramente, sus labios se movieron, pero Haruyuki no logró escuchar lo que dijo.

Miró a la cama de nuevo. No había siquiera un indicio de dolor en la cara de Wakamiya Megumi. Ella parecía estar simplemente durmiendo. Pero su madre dijo que Megumi no se había despertado desde el sábado por la noche. Por supuesto, sospecharon algo el domingo por la mañana y llamaron a una ambulancia. Fue examinada en el hospital, pero no encontraron hemorragias cerebrales ni otras lesiones ocultas, aun así, se observó una actividad cerebral sospechosamente más lenta y fue trasladada a esta habitación.

A Haruyuki le llamó la atención la indiferencia con la que la madre de Megumi hablaba sobre el estado de su hija, pero tal vez ella estaba tan confundida que no sabía cómo comportarse. Era doloroso permanecer en silencio, sabiendo la verdadera razón del letargo de Megumi, pero él no podía contarle a la madre de la niña sobre la causa, y de hacerlo ella apenas lo habría creído.

Por lo tanto, Wakamiya Megumi ha estado en constante aceleración desde el final de la batalla del sábado por el territorio hasta hoy, es decir, desde el comienzo de las cinco de la tarde de ese día. En estas 42 horas, en el Mundo Acelerado han transcurrido aproximadamente 1.750 días… o 4 años y 290 días. Haruyuki nunca tuvo que pasar en el Mundo Acelerado tanto tiempo a la vez.

“Tengo que… tenemos que sacarla lo antes posible,” Kuroyukihime habló de nuevo, aparentemente pensando lo mismo que Haruyuki. “Koshika, debes haber encontrado algo antes de venir aquí. ¿Cómo despertamos a Megumi?”

En silencio, Tsubomi buscó en el bolsillo de su vestido y sacó un cable XSB. Un extremo lo conectó inmediatamente en el Neurolinker Megumi, el segundo se lo mostró a Kuroyukihime.

“La conciencia de Orhi está ahora en manos de uno de los tres circuitos cuánticos de Wolfram Cerberus. Pero al mismo tiempo, su avatar de duelo se encuentra en algún lugar del Campo Neutral Ilimitado. Tengo que encontrarlo y llevarlo a través del portal. Esta es la única manera.”

“Encontrarla? ¿Pero cómo? Por algo al campo lo llaman ilimitado.”

“Por eso necesito conectarme con ella con un cable. Luego explicaré todo en detalle, pero la conclusión es que, si establecemos una conexión por cable, entonces tal vez pueda encontrarla. Quítame el Neurolinker si no regreso en cinco minutos.”

Con estas palabras, Tsubomi se sentó en el suelo cerca de la cama de hospital. Al darse cuenta de que estaba a punto de dar la orden de acelerar, Haruyuki exclamó apresuradamente:

“¡No, espera! ¡Iré contigo!”

Instantáneamente sacó su cable XSB del bolsillo y le acercó el conector.

Tsubomi lo miró a través de su flequillo.

“En realidad, puedo hacerlo sin ti, y sin que tengas que conectarte por cable conmigo misma… pero no lo rechazaré, si así lo deseas.”

Con estas palabras, ella tomó el enchufe y se lo conectó al Neurolinker.

Haruyuki insertó el segundo conector en el suyo y miró a Kuroyukihime.

Seguramente ella también quería ayudar a Megumi. Pero por desgracia, ella no podía. Si intentara ingresar al Campo Neutral Ilimitado, no aparecería en el hospital, sino en el interior del Dios del Sol Inti y se quemaría instantáneamente en el fuego termonuclear.

“Senpai, definitivamente lo haremos…” Haruyuki juró, mirando fijamente sus ojos negros: “…definitivamente salvaremos a Wakamiya y regresaremos. Cree en nosotros y espera.”

“Sí, creo en ustedes,” Kuroyukihime asintió, le dio una palmadita a Haruyuki en el brazo y miró a Tsubomi sentada en el suelo.

“Koshika… no, Tsubomi. Defiende a Haruyuki y Megumi.”

“Orhi es más importante para mí, pero haré lo que pueda. Apresurémonos, Crow.”

Al escuchar el nombre de su avatar, Haruyuki inmediatamente se dejó caer cerca de Tsubomi.

“Tres, dos, uno…” ella comenzó de inmediato la cuenta atrás.

Haruyuki respiró hondo y gritó junto con ella:

“[¡Unlimited Burst!]”