Accel World (NL)

Volumen 21

Capitulo 4: Despegando

Parte 2

Mihaya Kakei de repente sintió un olor familiar y levantó la cabeza.

En el mundo blanco y negro, nada había cambiado. De pie a lo largo de los bordes del templo Sengakuji, doce legionarios de Oscillatory realizaron silenciosamente su trabajo, al igual que Glacier Behemoth y Snow Fairy, quienes prepararon su encarnación. Mihaya involuntariamente estaba imbuida de respeto por la concentración de hierro de los enemigos.

Siendo un fantasma, básicamente no podía oler y, sin embargo, en el aire, el aroma estaba allí, apenas había notas sutiles agridulces de glaseado de fresa fresca…

—… ¿Niko? — susurró Mihaya, mirando alrededor del campo una vez más.

Niko, o, mejor dicho, la Reina Roja, Scarlet Rain, no podía estar aquí. Ella, como la Reina Negra, dejó el escuadrón de asalto del autobús para regresar a Suginami.

Sin embargo…

Mihaya no podía excluir que sucediera algo imprevisto que les obligara a correr hacia la persecución. No alcanzaron el autobús, pero podrían estar en Minato 3. Y, si es así, ahora estaban en un campo neutral ilimitado con los demás.

¿Cómo actuarán, al darse cuenta de que la encarnación destruyó a Mihaya y los demás legionarios?

La respuesta surgió de sí misma; una vez resucitados los Burst Linkers, las reinas se precipitarán en un ataque suicida. Comprenderán que, en caso de fracaso, también estarán esperando un aesinato infinito, pero esto no las detendrá.

Sin embargo, no. Mihaya solo jugó a imaginar. El olor parecía aparecer por miedo, envolviéndola con la idea que después de poner en cero sus puntos, se olvidaría tanto del mundo acelerado, como de Blood Leopard, e incluso de Niko.

Por otro lado, un Burst Linker debía estar listo para cualquier cosa.

Mihaya no podía suponer que la Legión Blanca organizaría una trampa tan cuidadosamente preparada. Ella no tuvo tiempo de reaccionar a la transferencia hacia el campo ilimitado, ni a una trampa helada, ni a una encarnación que abolía la encarnación. Como resultado, todo el destacamento murió. Siendo igual a Sky Raker, de octavo nivel, tuvo que guiar e instruir a sus pupilos, pero no hizo absolutamente nada.

— Entonces… cuando resucitemos en quince minutos, no voy a perder la cabeza por un segundo y definitivamente responderé a la Legión Blanca.

Reuniéndose con determinación, Mihaya se sumergió en pensar sobre todo tipo de escenarios que podrían desarrollarse.

***

En el otro lado de la puerta de plata, se encontraron con un resplandor, similar al templo de la deidad suprema de algún RPG. Tal vez realmente servía como un verdadero templo.

El piso consistía en placas blancas como la nieve con incrustaciones de oro. A lo largo de las paredes, se extendían enormes columnas de plata y entre ellas se alzaban las estatuas de los ángeles. Las bóvedas del techo estaban decoradas con vidrieras de colores predominantemente azules. Las corrientes descendentes de luz daban una sensación de fría solemnidad.

— Wow. Entonces, ¿ahí es donde vive Meta-chan? — Exhaló Chiyuri triunfalmente y caminó, fue, hacia adelante, pero Haruyuki inmediatamente la atrapó desde detrás del sombrero puntiagudo y arrastró a su amiga hacia atrás. — Geer… ¿Qué estás haciendo? ¡No hay nada adelante!

Chiyuri no mentía, a pesar de los veinte metros de ancho y cien metros de la longitud de la enorme sala, no había un solo enemigo. En lo más profundo de la sala había una plataforma, que, tal vez, debería llamarse altar, pero también estaba vacía a primera vista.

Sin embargo…

— No, mira — susurró Haruyuki roncamente, mirando atentamente en el crepúsculo alrededor del altar.

Al final, había un pedestal negro, no muy similar al trono. Lo más probable era que haya estado en él el Arc desconocido, «The Luminary».

Parecía que la luz que caía a través de las vidrieras del altar temblaba, dibujando en el aire algunos contornos complejos…

— Sí, hay algo allí… — La voz de Lead vino de inmediato. — Pero es demasiado…

— Demasiado genial — se dio cuenta Haruyuki. Las palabras, una vez pronunciadas por Iron Pound de la Legión Verde, vinieron a su mente.

— El Arcángel Metatrón, el último jefe, es invisible en su forma habitual, mata de un golpe y ningún ataque actúa sobre él.

Las palabras significaron que la primera forma de Metatrón es invisible en todos los niveles, con la excepción del Infierno y además es inmune a todos los ataques, incluso físico y enérgicos. Además, ella misma constantemente usaba un poderoso ataque contra los Burst Linkers, cubriendo un área enorme.

Chiyuri retrocedió, al parecer, recordando la batalla que se desarrolló al pie de la Tokio Midtown Tower. Luego, miró el ícono tridimensional sobre la cabeza de Haruyuki y susurró.

— ¿Pero este es tu cuerpo, Meta-chan? ¿No puedes domarlo como los ángeles?

— Por desgracia, no es tanto un cuerpo, en términos suyos, es un armamento mejorado, o incluso una mazmorra viviente. Ella entra en la batalla, apenas descubre al enemigo y no se detiene hasta que haya exterminado a todos los intrusos. Ella, a diferencia de las criaturas, no tiene alma. Y dado que mi cuerpo real está actualmente dormido, no puedo contenerlo.

Aunque Metatrón trató de explicar en una voz pareja, Haruyuki aún escuchaba las notas de tensión en ella.

Durante la batalla contra Disaster Armor II, el verdadero cuerpo de Metatrón sufrió daños graves y aún dormitaba dentro de la primera forma, sanando las heridas. El ícono tridimensional, a su vez, no era más que una proyección visible de la terminal a través de la cual Metatrón contactó a Haruyuki. Si el ícono recibía daño, este Metatrón estaría.

Por lo tanto, si estaba preocupada, era solo por temor a que Haruyuki y sus amigos pudieran terminar en un exterminio infinito. Por lo tanto, ya se consideraba no solo una de las criaturas más poderosas del mundo acelerado, sino también una participante completa de Nega Nebulous.

—… No te preocupes. — Haruyuki levantó su mano derecha y tomó el icono con cuidado. — No vamos a perder. Ciertamente romperemos la trampa que la Legión Blanca ha preparado.

Por lo general, Metatrón respondería enojada ‘¡¿Cómo te atreves a comportarte así, siervo?!’, pero esta vez ella no respondió con una voz. La palma de Haruyuki podía sentir el calor de su aleteo.

Haruyuki dejó caer su mano y finalmente preguntó de nuevo, pero ahora con la voz de su mente.

— Metatrón. ¿Qué tan saludable es tu cuerpo?

— No tienes nada de qué preocuparte — la voz de la chica arcángel dentro de su cabeza sonó después de una breve pausa. — Es bastante capaz de despertar.

— … Bueno — Haruyuki quería preguntar más en detalle, pero rechazó este pensamiento y respondió, en una palabra.

Dado que Metatrón escapó por poco de la muerte, Haruyuki siempre tuvo un poco de miedo de que alguien decidiera pasar entre la clandestinidad al parque Shiba y derrotar su primera forma sin la ayuda de escenario «Infierno»… Pero no era de suponerse, que no sólo no encontró una manera de protegerla, sino que sería él mismo quien la desafíe.

Por supuesto, entendió que, de lo contrario, Fuuko y sus otros amigos no serían salvados, pero aun así no quería despertar a Metatrón en su forma completa.

Metatrón me defendió. Y ahora la protegeré, pase lo que pase, no dejaré los Seven Dwarves se interpongan en nuestro camino… o incluso la Reina Blanca.

Reuniendo toda su determinación en un puño, Haruyuki intercambió miradas con Chiyuri y Lead. Ambos asintieron con confianza en respuesta.

El tiempo de las palabras había pasado. Haruyuki corrió hacia adelante, se encontró de inmediato en el piso de mármol… que también protegía la primera forma.

Al principio no pasó nada. Solo cuando corrió diez metros, en las paredes comenzó una especie de movimiento… pero no muy lejos, a la derecha e izquierda de Haruyuki.

Las estatuas de los ángeles, ubicadas entre las columnas, destellaron en una luz blanca, moviéndose lentamente desde sus asientos. Estas llamadas «fuerzas» desempeñaban el papel de asistentes del último jefe. Había treinta en total.

— ¡Basta! — El ícono de Metatrón ordenó y mostró un nimbo.

Cuando la luz tocó a los ángeles, sus cuerpos se congelaron y crujieron. Pero no se detuvieron hasta el final. Caprichosamente aullando, intentaron escapar de los grilletes, como si trataran de obedecer las órdenes inaudibles de la primera forma.

Si Haruyuki formaba parte de un escuadrón regular, se detendría para tratar con los asistentes del jefe. Ahora, sin embargo, corrió con todas sus fuerzas, incluso sin pensar que los enemigos podían desobedecer la orden de Metatrón.

Treinta metros más tarde, Haruyuki vio una placa negra en el piso, delante y a la derecha. Era ella la que intercambiaba el nivel de la mazmorra de Paraíso a Infierno, manifestando la primera forma, pero ahora él no le pediría ayuda al sistema y pasó corriendo. Solo después de romper la línea de cincuenta metros, finalmente se detuvo.

—… ¡Prepárense! — Gritó Haruyuki al mismo tiempo que la figura transparente en el altar comenzaba a moverse.

Sintió que el ojo invisible lo fulminaba con la mirada. Se le puso la piel de gallina en el cuerpo interno del avatar.

Lead se detuvo a la derecha, inmediatamente arrebatando Infinity de su funda. Haruyuki se cruzó de brazos frente a él y se preparó para repeler el ataque. Chiyuri estaba parada detrás de ellos, sosteniendo la campana sobre su cabeza.

— ¡Comienza! — Exclamó a Metatrón y en el siguiente instante…

… En el centro mismo de la enorme figura formada por los rayos refractados, una cruz blanca brilló.

Las mangas Silver Crow se desintegraron en diferentes direcciones, cristales superconductores transparentes emergieron hacia afuera.

Después de haber interceptado la espada con ambas manos, Trilead la expuso horizontalmente.

La luz blanca inundó el mundo.

Fueron impactados por la llama celestial de Trisagiom, el más fuerte de todos los ataques de largo alcance del Arcángel Metatrón…

Un enorme rayo láser, capaz de evaporar al instante a la mayoría de los avatares de duelo, colisionó con los brazos cruzados de Haruyuki y la espada de Trilead.

— ¡«Optical Drive»!

— ¡«Genuine Specular»! — Gritaron los avatares al mismo tiempo. Y ambos emitieron luz. Uno en plateado, el otro en azul.

Debido a que el «Optical Drive» de Haruyuki estaba relacionada con las habilidades, se incluyó sin ningún problema, pero la lucha con el calibre principal de Metatrón requería la ayuda del sistema de encarnación. Lead aplicó una técnica de encarnación pura. Las superposiciones se fusionaron y se convirtieron en un enorme escudo, deteniendo el láser de Metatrón. En el punto de colisión entre el láser y el escudo, el calor y la luz rugieron, sacudiendo el espacio en sí.

En la Batalla de Midtown Tower, Haruyuki intentó repeler el Trisagiom con el «Optical Drive» recién aprendido, pero no pudo hacer frente a la presión que empujó al avatar hacia atrás. Si Magenta Scissor no hubiera logrado descansar sobre la espalda de Haruyuki, el láser lo habría derribado y en un segundo lo habría quemado.

Pero ahora se las arregló para mantenerse a la par con la ayuda de Trilead y no fue solo por el hecho de que asumió la mitad de la carga. El avatar silencioso y educado puso en su encarnación sorprendentemente mucho ardor y pasión.

Haruyuki estuvo al margen de su conciencia durante mucho tiempo en busca de una respuesta a una pregunta acerca de por qué el misterioso avatar llamado Trilead Tetraoxide dejó el Palacio Imperial, se unió a Nega Nebulous y participó en la batalla de hoy.

Por supuesto, Haruyuki no dudaba de su compañero, pero siempre le parecía que Lead no solo estaba ayudando por amistad. Que hay un fuerte deseo dentro de él que lo empuja a ello.

Haruyuki sintió que en ese mismo momento logró tocar el deseo de Lead a través de su encarnación fusionada.

Una sed de ver un mundo enorme fue encontrada dentro de Lead, ese mismo sueño que mantuvo en su corazón. Él encontró un deseo de acelerar más… para llegar a un mundo diferente.

¿Querías volar también, Lead…? Susurró Haruyuki mental e inmediatamente recibió una respuesta.

Sí, Crow-san. Siempre… soñé con volar. Soñé con volar a través de las paredes del Palacio Imperial y sentir cómo el mundo se extiende en todas las direcciones, sin conocer los límites…

Y si es así, sus peores enemigos eran solo Oscillatory Universe, tratando de conducir el mundo acelerado en marcos rígidos. Lead tenía todas las razones para resistirlos.

— ¡Uooh, oh, oh! — Gritó Haruyuki.

— ¡Jaah, ah, ah, ah! — rugió lead.

El escudo de la encarnación se encendió más y comenzó a dominar el rayo láser, empujándolo hacia atrás.

Pero al mismo tiempo, la energía acumulada se derramó hacia afuera con un anillo de luz, convirtiendo el mármol del piso en un magma caliente. Los avatares comenzaron a recibir daño. Aunque Haruyuki fue capaz de prevalecer sobre el escalofriante dolor hasta el momento, la fuerza de voluntad no pudo llenar la escala rápidamente devastada.

— ¡Bell, vamos! — Gritó a su amiga, cuando la escala estaba vacía por un tercio. Inmediatamente, sonó una campana.

— Citron… ¡Caaall! — emergió una voz.

Desde atrás, una luz verde salpicó, envolviendo a Haruyuki y Lead. La escala parpadeó con incertidumbre, pero aún comenzó a llenarse.

Crow entendió que tenía que terminar lo que había comenzado antes que terminara la recepción especial de Chiyuri.

— ¡Es necesario reducir el ángulo de reflexión! — le ordenó a Lead, sin aliento. — Crea una imagen de un espejo que devuelve energía en forma de un rayo.

— ¡Sí! — Respondió el joven samurái con confianza y su espada brilló aún más con Over Ray. Haruyuki también luchó con la imaginación.

El escudo convexo, dispersando el láser en todas las direcciones, se aplanó gradualmente, acercándose a una superficie perfectamente plana. La presión sobre los avatares creció, las chispas cayeron de las articulaciones.

— Uh… oh…

— ¡Haa, ah…!

Las encarnaciones estaban sintonizadas en la misma onda y transformaron finalmente el escudo en un espejo, reflejando hacia arriba y hacia adelante con el láser dieron exactamente los aleros, donde se une la pared y el techo de la sala. En esta pared, a diferencia de Midtown Tower, la viga no podía romperse. Probablemente, los parámetros de la sala estaban especialmente ajustados para el poder de Trisagiom. Sin embargo, tanto las vidrieras como las columnas de plata estaban al rojo vivo.

— ¡Adelante, Crow! ¡Hasta que llegue exactamente a la fuente, el ataque no será interrumpido! — Una voz resonó sobre su cabeza.

— ¡Lo… lo sé! — Respondió con un grito mental.

Todos los ataques pasaron a través del cuerpo de la primera forma, dirigidos al mismo orificio que emitía el láser. Sin embargo, solo un láser de fuerza comparable podría resistir el todopoderoso láser Trisagiom. En otras palabras, solo la reorientación de la técnica de regreso al emisor podría traer la victoria.

En Midtown, Haruyuki ya lo hizo, pero recibiendo el apoyo de una docena de amigos, entre ellos Kuroyukihime, Niko, Fuuko, Takumu y otros.

Ahora, en la parte posterior del avatar, no descansaba nadie. Pero detrás de su espalda, Chiyuri hizo todo lo posible para revertir el daño, Trilead lo apoyó como un camarada hombro con hombro y, desde arriba, Metatrón, a pesar de que se refirió a sí misma como enemigo, lo alentó e instruyó.

Aunque de hecho… él era ayudado no solo por los tres. Haruyuki sintió que muchas, muchas personas lo apoyaban con sus manos y le daban fuerza. El recuerdo de todos los Burst Linkers del canal con los que estaba ligado en el mundo acelerado fue tratado como una encarnación pura, llenando su cuerpo de energía.

— ¡Kru… tiuh, uh, uh! — Haruyuki movió el espejo de luz, luchando por resistir la presión.

El láser reflejado cayó más abajo, dejando una línea ardiente en la pared. Finalmente, los dos haces se combinaron en uno.

Haruyuki sintió que un golpe impactó un objetivo determinado. El Trisagiom se desvaneció gradualmente, se volvió más delgado… y, al final, se apagó.

El espacio sobre el altar se rompió como vidrio, revelando una figura increíblemente grande.

Alas, compuestas de tapices plateados. El cuerpo se formó a partir de docenas de anillos de acero. Una cabeza que se asemeja a un pequeño planeta. La primera forma del enemigo de clase legendaria, Arcángel Metatrón, uno de los cuatro santos, apareció ante ellos en todo su esplendor.

En el centro de la cabeza, había un agujero carbonizado, emitió un rayo hace apenas un segundo y apareció una red de grietas a su alrededor. Pero la primera forma aún no había perdido completamente. El ícono de Metatrón se elevó y animó al trío de avatares.

— ¡Vamos, no queda mucho! Si escuchan mis advertencias sobre los ataques deben tener la fuerza para ganar.

— ¡Eso es! ¡Contamos contigo, Metatrón! — Gritó Haruyuki en respuesta y asintió a sus camaradas.

Luego sacó la Lucid Blade y se lanzó hacia adelante. Lead también corrió tras él, interceptando The Infinity en movimiento. El enemigo se recuperó de la sorpresa justo delante de sus ojos y levantó sus alas afiladas.

Emitiendo un grito de batalla, escapando de las profundidades de su alma, Haruyuki aceleró aún más.