Isekai Konyoku Monogatari (NL)

Volumen 6: Los Seductores Baños De La Cueva

Capitulo 3: Una Profecía en Mosaicos

Parte 2

“U-Um…” Foley habló después de que cerramos la puerta detrás de nosotros.

“Uh, um… ¿Pueden dejarme conocer al rey demonio?” Sus hombros temblaban, pero no se echó atrás. Quería confirmar ella misma los planes del Rey Demonio. No me importaba, pero sería responsable si algo le pasara a Foley.

“…¿Por qué no hacemos algo para él?”

“¿Eh?”

“Clena le traerá algo de comida al rey demonio, y Foley puede acompañarla. Entonces podrás hablar con él.”

“Me pregunto si eso funcionará… ¿Se enfadaría el rey demonio?”

Creo que estaría feliz, en realidad. Sería comida casera de su nieta, después de todo.

“He oído que es goloso, así que tal vez podamos hacer algunos dulces.”

“…¿Por qué sabe eso?”

“Él era una famosa figura histórica en nuestro mundo.”

“¿Eh? ¿Así que incluso sus preferencias alimenticias se transmitieron durante 500 años? ¿Los humanos en su mundo tienen una larga vida?”

Los japoneses tenían la reputación de tener una larga vida, pero dudaba que pudiéramos vencer a los elfos. Foley todavía parecía tener dudas, pero no podía darle más seguridad. Teníamos un molino de mano que ahora podía producir azúcar, así que estuve de acuerdo con la idea de Haruno de hacer algunos dulces para el rey demonio. Elevaríamos su estado de ánimo para que Foley pudiera hablar con él. Haruno, Foley, Clena y Roni se abrieron paso hasta la cocina. Yo iba a llevar a Sera al dormitorio del tercer piso, pero antes de eso, le pregunté a Haruno qué haría.

“Hmm, ¿tal vez un postre occidental? Ya que eso sería nuevo para él.”

“Hay muchas cosas similares en este mundo, así que no estoy tan seguro de eso.” Este mundo tenía pasteles, aunque no tenían nada como un bizcocho con crema batida y fresas en la parte superior. “Uno de los libros de Hades decía que el rey demonio había intentado recrear el miso en este mundo, así que ayer le cocinamos muchos platos relacionados con el miso… Aunque no podemos usarlo para postre.”

“En realidad, hay muchos dulces con miso en ellos.”

“Eh, ¿en serio? Pero es miso.”

“Puedes hacer dangos¹⁶, manjuu¹⁷, pasteles y galletas.”

¿Incluso podrías poner miso en los pasteles? Me preguntaba a qué sabría. ¿Dulce y salado?

“Con los ingredientes de Ares, creo que podemos hacer dangos de miso y galletas de miso.”

Planear algo así durante su viaje de compras de ayer era exactamente algo que Haruno haría.

Podría dejarle esto a ella.

Nos separamos y fui al tercer piso, donde dejé a Sera.

“Descansa un poco, te veré más tarde…”

“…Espera, ¿puedo preguntarte algo?” Ella me miró seriamente, todavía en el suelo. Enderecé mi espalda y le presté mi atención. “¿Estuvo mal que me convirtiera en una clériga de la luz…?”

Esa era una pregunta difícil. Yo no era un clérigo, así que no era quien para sermonearla. Pero quería darle una respuesta sincera. La miré fijamente mientras elegía cuidadosamente mis palabras.

“No creo que pueda negar que el templo de la luz estuvo mal hace 500 y 300 años.” “¿Cuando atacaron Hades, y cuando desterraron a los semihumanos?”

“Para los primeros, diría que fue más bien que ocultaron la verdad después de destruir Hades.” Si me preguntaras si pudieron haber tomado cualquier otra aproximación además de atacar Hades en ese momento, no podría responderte. Pero no podía excusar cómo lo habían manejado después, especialmente con la forma en que habían tratado a Rakti. “Pero no creo que los seguidores de la Diosa de la Luz estén equivocados.”

“Pero fuimos nosotros, los seguidores, los que tomamos las decisiones equivocadas…”

“La diosa de la luz nunca les ordenó atacar Hades o desterrar a los semihumanos, ¿verdad? El templo de la luz no está enteramente compuesto de buenas personas.”

Los ojos de Sera se abrieron un poco más. Puede que haya recordado su época en Atenea.

“…Tienes razón. Algunas de las personas involucradas estaban equivocadas. Si yo no lo reconozco, no puedo tomar las medidas necesarias para corregirlo,” dijo, y de repente se sentó vigorosamente. La luz había vuelto a sus ojos.

¿Quiso decir que quería tomar medidas para corregir las acciones del templo por sí misma? Yo no creía que ella necesitara asumir tanta responsabilidad, pero apuesto a que Sera pensaba de otra manera. Me lo apunté para contarles a Sandra y a las demás sobre esta conversación más tarde. Como caballeros del templo, ellas estaban más capacitadas para manejar esto que yo.

• El Dango es un dumpling tradicional japonés elaborado con mochiko, y derivado por lo tanto del mochi. Se sirve a menudo con té verde.
• El manjū es un tipo de wagashi tradicional. Hay muchas variedades de manjū, pero la mayoría tiene un exterior hecho de harina, polvo de arroz y alforfón, y un relleno de an de la que existen diversas variantes, como koshian, tsubuan y tsubushian.

Especialmente Rin, que podía pensar en estas situaciones con la cabeza bien alta. Podía confiar en que detendría a Sera si intentaba algo precipitado, o al menos me avisaría si lo hacía.

“Oye, antes ni siquiera podías estar de pie por ti misma. ¿Por qué no descansas un poco?”

“¿Oh? Ahh, tienes razón. Lo haré.” Sus mejillas se enrojecieron, probablemente recordando cómo había sido traída aquí en primer lugar, y luego se volvió a acostar.

Quedarse aquí continuaría haciéndola sentir ansiosa, así que decidí dejarla sola por ahora. Fui a la entrada del Baño Ilimitado para encontrar a Sandra, y como no podía ser de otra manera, ella y Rulitora estaban haciendo guardia junto a la puerta. Les di una idea general de lo que habíamos hablado con Cosmos, sugiriéndole que le pidiera a Sera los detalles más tarde.

Al principio Sandra también se sorprendió, pero entendió mi mensaje y me dijo que se aseguraría de traer a Rin y Lumis para hablar con Sera más tarde. Les dije que podían acudir a mí en cualquier momento y me dijo que me avisarían cuando las cuatro terminaran de hablar entre ellas más tarde. Parece que no tenía más remedio que esperar por ahora.

“Rulitora, ¿pasó algo mientras hablábamos con Cosmos?”

“Los guardaespaldas de Kopan… el Diablo de la Llama pasaron, pero eso fue todo.”

Pensando en ello ahora, el Diablo de la Llama no debería necesitar guardaespaldas. Supongo que fue para ocultar su verdadera identidad. Aparte de eso, si las cosas seguían avanzando sin problemas entre el rey demonio y Clena, parecía una buena idea llamar pronto a Pardoe y a los demás. Aparentemente no había pasado nada más mientras tanto, así que estaba a punto de volver a entrar para limpiar, pero hablando del diablo… El Diablo de la Llama estaba aquí.

“¿Por casualidad tienes algo de tiempo ahora mismo?” “…¿Para qué?”

Él parecía sospechoso, y hubo ese incidente en Hefesto, pero nunca nos había hecho ningún daño. Al contrario, había hecho un gran trabajo por nosotros en Neptuno. No sabía si él podía decir lo que yo estaba pensando, pero me sonrió y siguió hablando.

“Oh no, no es nada importante. Sólo estoy aquí para transmitir un mensaje.”

“¿Un mensaje?”

“Sí, sí. Alguien ha venido a visitarlos a ustedes dos, en realidad.”

“¿A quién se refiere ‘ustedes dos’?”

“Eso es, por supuesto, tú y Sir Cosmos. Un Héroe del Rey Sagrado, Sir Natsuki, ha venido a visitarlos.”

“…¿Qué?”

Uno de los cinco héroes convocados y un Héroe del Rey Sagrado, Natsuki Kannami. El héroe hambriento de batalla finalmente había aparecido. No había oído hablar de él desde que derrotó a uno de los 16 generales demonio, el Rey Bestia.

“…sólo para confirmar, ¿luchó para entrar?”

“No, simplemente se dejó caer por aquí.”

¿Así que no vino aquí buscando una pelea después de oír sobre el rey demonio…? No quería dejarlo entrar en el Baño Ilimitado antes de conocer sus motivos. Teníamos a los cíclopes dentro, que no eran aptos para la batalla. Sin embargo, no podía alejarme del Baño mientras la puerta estuviera abierta.

“¿Dónde está Kannami ahora mismo?”

“Le dejé quedarse en esa habitación. Ves, la habitación de allí.”

El Diablo de la Llama señaló una habitación junto a la entrada de entregas. Creo que podría llegar tan lejos sin tener que cerrar la puerta del baño. De acuerdo, podría encontrarme con él allí.

“¿Con cuántas personas vino Kannami? ¿Sólo una?”

Él se había mantenido invicto mientras luchaba contra sus potenciales miembros de grupo y había comenzado su viaje con la única persona que le superó, un general de edad avanzada. Todavía deberían ser un grupo de dos, a menos que hubieran encontrado más gente.

“Oh no, no, él vino como un grupo de tres.”

“¿Tres? Está Kannami, el viejo general, ¿y luego quién?”

“Por suerte, trajo al Rey Bestia con él.”

“…¿Qué?” Cada vez estaba más confundido por las intenciones de Kannami.

“…Rulitora.”

“Le acompañaré.”

“Déjeme la guardia a mí. Le pediré a Lumis que me respalde.”

Tanto Rulitora como Sandra respondieron rápidamente. Supongo que Rin cuidaría de Sera en ese caso.

Nuestro visitante era un adicto a la lucha cuya primera idea tras ser convocado fue elegir a sus camaradas a través de la batalla. Si él había traído a dos miembros de grupo, entonces yo quería tener a dos de los míos que fueran lo suficientemente fuertes como para luchar en caso de que llegara a eso. Pero Haruno y las demás estaban cocinando ahora mismo. Si los glaupis estuvieran con nosotros, podría elegir a uno de los más fuertes, pero eso era imposible en este momento. Miré a mi alrededor, preguntándome a quién debería pedírselo, y luego me detuve en cierta persona.

“Diablo de la Llama, no estás ocupado ahora mismo, ¿verdad? Ven conmigo.” “¿Oh?”

Si tienen un general demonio con ellos, entonces yo traería a uno de los Cinco Grandes Generales Demonio.

“No estoy seguro de que seas nuestro aliado todavía, pero si alguien de su lado conoce tu verdadera identidad, entonces querrán evitar una pelea, ¿verdad?”

“Es una forma dura de decirlo, pero no te equivocas.”

“Y no sé por qué tienen un general demonio con ellos. Tal vez sólo quieren aliarse con alguien que sepa más detalles sobre el ejército del rey demonio.”

“Hubiera preferido que dijeras esa parte primero.”

Después de eso, divagó un poco más conmigo, pero finalmente aceptó venir. Parecía que lo hacía para divertirse, pero seguía pareciendo curioso, así que no intentaría arruinar las cosas por sí mismo. Probablemente.

“¡Oye, Daisy!”

“¡Ya voy! ¿Qué pasa?”

“Ven con nosotros. Si estalla una pelea, ¿puedes volar de vuelta y alertar a todos?”

“¡Bueno, eso es aterrador!”

También recluté a Daisy como nuestra mensajera, por si acaso. Ahora deberíamos estar listos.

“Qué preocupado,” el Diablo de la Llama se burló de mí, pero lo ignoré. Era natural hacer preparativos en caso de que las cosas fueran mal.

Llegamos a la puerta de la habitación. Llamé a la puerta, escuché un “pase” y luego abrí. Un aroma fragante flotaba en el aire. Había oído que era costumbre quemar incienso cuando se recibían visitas en Ares.

La habitación tenía un piso de madera desnudo. Era bastante espaciosa por dentro y estaba amueblada con una elegante mesa y sillas de madera.

La mayoría de los edificios de Ares estaban hechos de tierra o roca, por lo que los muebles de madera se consideraban un lujo. Este era el caso de los suelos, paredes y techos también.

El grupo de Kannami había estado sentado, pero se levantó para saludarnos cuando entramos en la habitación. Los tres tenían una complexión muscular y hacían que la habitación se sintiese mucho más estrecha.

“Hace tiempo que no nos vemos, desde Júpiter.” “He oído rumores de tus logros.”

Kannami extendió la mano para estrecharla, así que yo hice lo mismo. Él llevaba una túnica sin mangas, sencilla, pero de aspecto robusto. Sus desnudos brazos estaban quemados por el sol y mostraban sus tonificados músculos. Él siempre había sido más alto que yo, pero no parecía más delgado que la última vez que recordaba haberlo visto. Al contrario, parecía más poderoso que nunca. El brillo de sus ojos me hizo pensar en un ágil depredador. Daisy debió pensar lo mismo que yo, ya que dejó escapar un pequeño chillido y se aferró a mi mejilla.

“Esta es la primera vez que hablamos. He oído todo sobre ustedes. Mi nombre es Aquiles.” “Yo soy Rulitora. Sirvo como el Raver de Sir Touya.”

Un anciano gigante se rió a carcajadas y le dio una palmada a Rulitora en el hombro mientras se presentaba. Tenía una calva lisa y una barba blanca. Debía de ser el viejo general. Parecía que se estaba haciendo viejo, pero llevaba una pesada armadura de placas como si fuera tan ligera como una pluma. Era un poco más bajo que Rulitora, y a juzgar por la enorme apariencia de su armadura de placas, parecía que tenía el cuerpo de un gorila.

“…¿Por qué estás tú aquí?”

“Tengo una relación cordial con la gente de aquí.”

Un león semihumano gruñó al Diablo de la Llama. Tenía una complexión similar a la de Aquiles, pero se veía más alto, quizás debido a su abundante melena. Él debía ser el Rey Bestia. Aunque tenía curiosidad por saber por qué estaba aquí.

“Lo derroté y luego lo añadí a mi grupo.” La explicación de Kannami fue corta y simple. Había oído que había derrotado al Rey Bestia, pero no que lo había reclutado también…

“Qué montón de cabezas huecas…”

No sabía cómo exactamente su grupo terminó junto, pero como dijo Daisy, todos se parecían bastante.

“Ambos son veteranos experimentados.” Rulitora dijo que, a juzgar por el comportamiento de esos dos gigantes, ambos eran luchadores muy experimentados.

Pero esta intimidante aura que sentí no provenía de esos dos, sino de Kannami. Solo podía asumir que tenía un don orientado a la batalla que compensaba con creces su menor fuerza física. En cualquier caso, este grupo estaba compuesto de músculo, músculo y más músculo. Eran un tipo diferente de extraordinarios comparados con los de Cosmos o los míos.

Kannami aplacó al Rey Bestia y propuso que nos sentáramos. Todos, excepto Daisy, que aún se aferraba a mi hombro, agradecieron, y luego Kannami empezó la conversación.

“Por cierto, ¿dónde está Nishizawa?”

¿‘Nishizawa’…? Oh sí, ese era el verdadero nombre de Cosmos.

“La princesa se derrumbó por el shock, así que él está atendiéndola ahora mismo.”

“¿‘Shock’? ¿Pasó algo?”

“Esta es una buena oportunidad, así que ¿por qué no les cuentas todo?” sugirió el Diablo de la Llama. Realmente estaba aquí para su propia diversión… o tal vez tenía otros planes.

Tenían al Rey Bestia con ellos, así que tal vez ya habían aprendido algunas cosas de hace unos 500 años. Creo que era seguro decirles la verdad de lo que pasó. Y como lo descubrirían pronto, les hice saber que Haruno también estaba aquí.

“…ya veo, así que eso es lo que pasó.”

Me llevó un tiempo terminar de explicarlo todo, pero Kannami pareció entenderlo todo relativamente bien. Supongo que ya había oído algo de esto del Rey Bestia.

“Había oído que Júpiter fue el que atacó primero, pero no sabía las razones detrás de ello…”

“Ohoh, ¿así que eso era todo lo que sabías? Pero eso es comprensible, ya que ¿por qué el Rey Bestia sabría algo de economía?”

“¡Bastardo…!”

Me corrijo: no sabían mucho. Sabían que Júpiter había sido el primero en atacar, así que al menos debieron suponer que había otra historia detrás de todo esto. Aquiles estaba reteniendo al Rey Bestia, que estaba a punto de saltar de su asiento en cualquier momento. También golpeé al Diablo de la Llama en la parte superior de su cabeza, diciendo: “No te burles de él.”

Luego les conté como el rey demonio se había despertado, pero lo único con lo que Kannami respondió fue: “¿Parecía fuerte?”. ¿Así que quería probar su mano contra el rey demonio? Si es así, por favor, hazlo en otro lugar. Si pelearan aquí, me imagino que toda la ciudad terminaría en ruinas.

“¿Crees todo esto, Aquiles?”

“Más o menos. No me sorprendería si fuera realmente cierto. No suena tan extraño. Lo más importante es si fue o no una guerra para proteger a nuestro país.” Como exgeneral militar, sus prioridades eran proteger a su país primero y todo lo demás en segundo lugar. Cuando se enteró de la resurrección del rey demonio, se levantó de su silla a medio camino, pero luego se sentó de nuevo sin ningún cuidado cuando le dije que él no pensaba luchar.

“¿No podemos dejar que el rey demonio se ocupe de estos tipos?” La sugerencia de Daisy fue un poco tentadora, pero la ignoré por ahora.

De todos modos, ahora el grupo de Kannami podía entender por qué la princesa se había derrumbado.

“Así que ahora no es el mejor momento para molestar a Cosmos…” “En ese caso, por favor, pásale nuestro mensaje.”

Kannami me dio un folleto. Era sencillo, con un solo texto en un solo color que decía “La Gran Competición de Armas de Ares.”

“¿Qué es esto?”

“Es una competencia que comenzará pronto. Por casualidad tenemos tres, en realidad cuatro héroes aquí, así que ¿por qué no entramos todos?” Kannami sonrió.

Ya veo, por eso había venido a visitarnos. El folleto decía que podíamos usar nuestras propias armas y armaduras, por lo que me preguntaba hasta donde me podía llevar mi Devoradora de Magia.

“El ganador se lleva 5.000 monedas de oro de Ares. ¿Qué te parece?”

Sus ojos brillaban; parecía un niño en una juguetería. Se veía realmente emocionado por participar. Apenas habíamos hablado en Júpiter, así que no sabía que era este tipo de persona. Parecía ansioso de que yo le contara a Cosmos sobre ello, pero también por mi propia respuesta. Bueno, no tuve que pensarlo mucho.

“Tendré que rechazar tu oferta,” dije sin rodeos. Kannami parecía confundido; probablemente no esperaba que la rechazara. Pasé a darle mis razones. “¿Has oído cómo fue atacado el templo del viento? Estamos cuidando de los refugiados de allí ahora mismo, y nuestra prioridad es encontrarles un lugar donde quedarse.”

“¿No te ayudaría el dinero del premio con eso? Son 5.000 monedas de oro.”

“No te preocupes, tenemos dinero de otras fuentes.”

Miré al Diablo de la Llama, que sonrió. Había hablado con él anoche, y me dijo que las alfombras de tatami de la habitación de la Diosa de la Oscuridad podrían hacernos ganar dinero. Los muebles hechos de fuentes vegetales eran caros en Ares, así que quería que le vendiera esteras de tatami por 200 monedas de oro cada una. Eso sería suficiente para cubrir los gastos de vida de los refugiados. Las esteras de tatami valían más de lo que yo pensaba, pero él dijo que, si la fe en la Diosa de la Oscuridad seguía prosperando, entonces podrían haberse vendido por 500 cada una. En cualquier caso, tenía una forma de ganar 5.000 monedas de oro por mi cuenta. No quería pelear con mis compañeros por esa cantidad de dinero.

“Preguntaré a Cosmos sobre ello, aunque su respuesta podría depender de la princesa.” “Lo-Lo tengo, gracias.”

Y ese fue el final de nuestra conversación. Kannami tampoco parecía querer ir más allá. Nos pusimos al día en todo lo demás que sabíamos después de eso, pero sacó a relucir una información que me pareció desconcertante.

“¿Ritsu Nakahana está en Jupiterópolis…?”

“Eh, ¿quién es esa?”

“Oh sí, tú no la conocerías, Daisy. ¿Podrías decir que es una heroína alborotadora?”

Había oído historias de ella en Ceres, pero no sabía que había regresado a Júpiter.

Aquiles fue diligente en visitar todos los templos de luz a lo largo de su viaje y en contactar con la capital sagrada, Jupiterópolis, y así fue como se enteró de Nakahana. Ares no tenía ningún templo de la luz, así que no tenían la última información, pero lo último que habían oído era que ella había encontrado un puesto cerca del príncipe y que aún debía estar allí.

“¿‘Cerca del príncipe’? ¿No estaba el príncipe realmente enfadado con ella?”

Por lo que recuerdo, ella había intentado reclutar al príncipe en su grupo, pero él la rechazó. Ella entonces tomó a los dos miembros de su grupo y emprendió su viaje como una excusa para huir de Júpiter.

“Aparentemente ella trajo de vuelta un ejército, y él permitió que Ritsu volviese por el bien de traer ese ejército bajo su mando.”

“¿Un ejército…?”

Lo último que escuché fue que estaba viviendo en la mansión de un rico terrateniente en Ceresópolis y reuniendo salvajes de batalla. ¿Habían llegado tan lejos las cosas?

El grupo de Cosmos tenía los guardias imperiales, y hasta Atenea, Haruno se había llevado a las peregrinas de la Diosa de la Luz con ella. Tener un ejército contigo era una decisión segura, pero… ¿Cómo terminó ella en una posición cercana al príncipe? No podría decir qué buscaban. Podía asumir que ella había regresado porque el príncipe quería su ejército, o tal vez ella había hecho algo con su don. También había intentado reclutar al príncipe en el pasado, así que quizás él sólo le había dado una segunda oportunidad. Pero no podía pensar en mucho más allá de eso.

“¿Así que Nakahana no hizo nada para detener el ataque al templo del viento?”

“No sabría decirlo. Aunque debería haber estado en la capital en el momento en que ocurrió.”

Le pregunté a la princesa sobre esto más tarde, pero ella dijo que no sabía nada más al respecto. También se ponía en contacto con Jupiterópolis cada vez que pasaban por un templo de la luz, pero no tenían forma de hacerlo desde que zarparon de Neptuno. En ese caso, no había nada más que pudiera hacer en este momento, aparte de archivar esta información en el fondo de mi mente.

Kannami y yo hicimos un trato para contactar entre nosotros si alguno de los dos se enteraba de algo nuevo. Su grupo quería entrenar para la competición de armas, así que después de eso, nos separamos.

“¡Bastardo! ¡Si quieres a Clena, ve a ganar la competencia de armas!”

“¡¡Yo no soy un premio!!”

“¡¿Oof?!”

Después de eso, el Príncipe de la Oscuridad se dejó caer y nos lanzó el mismo folleto delante de nosotros, pero Clena se lo devolvió rápidamente a la cara. Decidí no prestarles atención. El Diablo de la Llama vio este intercambio y empezó a rodar por el suelo riéndose.

El Ogro de Cara Blanca me dijo que la competencia de armas tenía una larga historia. En estos días, era sólo una tradición anual, pero en el pasado, un exrey de Ares estuvo descontento por la forma en que sus tropas seguían perdiendo contra los generales demonio y comenzó la competencia como una forma de reclutar soldados más fuertes. Debido a esta historia, le pidieron a los generales demonio que se abstuvieran de participar hasta el día de hoy.

“Por eso el Príncipe de la Oscuridad no nos retó a una batalla ni nada de eso.” “Sí, en realidad no puede participar.”

Estaba agradecido de que no pidiera pelear con nosotros ni nada, pero no sabía si realmente estaba siendo amable o no.