Isekai Konyoku Monogatari (NL)

Volumen 6: Los Seductores Baños De La Cueva

Capitulo 2: Barbacoa Bajo el Reino Subterráneo

Parte 1

Los vagones de gembólicos galopaban a lo largo del camino del túnel, los ecos de sus cascos servían de música de fondo, junto con el traqueteo de las ruedas de los vagones. Almorcé tarde en mi asiento tembloroso, llenándome la boca de onigiri. Pronto, el camino que teníamos por delante se hizo más brillante. Estábamos casi en el centro de la ciudad.

Salimos del túnel para encontrar… otra cueva. El túnel se abrió en un área mucho más espaciosa. El techo era sólo ligeramente más alto que el del pueblo templo, pero el camino era mucho más ancho. Lo compararía con una carretera de seis carriles con aceras. El mayor contraste con el pueblo templo era lo brillante que era aquí. Una fila de luces en el techo iluminaba esta área subterránea, y las paredes estaban tan pulidas que reflejaban esa luz como si fueran espejos.

“¿La luz viene de arriba del suelo?”

“No, esos son ópalos arcoíris. Están recubiertos con una pintura hecha de cierta especie de musgo, lo que hace que emitan ese brillo. Aunque la pintura debe ser reaplicada de vez en cuando.”

“Eso es bastante conveniente~” Daisy dijo desde mi hombro.

“Bueno, sería una locura crear una ciudad subterránea si no tuvieras forma de ver,” respondió rápidamente el Perro Demonio. Él tenía razón.

El techo, el suelo y las paredes eran perfectamente planos. El material era originalmente tierra, pero había sido pulida hasta un grado casi de espejo. Todo lo que habíamos visto hasta ahora también había sido refinado con magia, pero no estaba ni cerca de este nivel. Yo confiaba en que tenía suficiente PM para crear paredes más duras que éstas, pero no podía hacer nada tan liso y reflectante. Probablemente usaban técnicas especializadas, trucos del oficio.

“Wo-Wow…” Clena se quedó sin palabras al verlo.

Podía ver por qué. Las áreas de antes todavía se sentían como si estuviéramos en una cueva, pero esta ciudad estaba completamente hecha por el hombre. Era diferente a cualquier otro lugar que habíamos visitado hasta ahora, digno de ser llamado el centro de la ciudad de Ares.

“…” También me quedé sin palabras, pero por una razón diferente a la de Clena. Miré a Haruno, que también pareció llegar a la misma conclusión.

“Esto es… un centro comercial subterráneo,” dijo Yukina sin rodeos.

De hecho, para los que venimos del Japón moderno, esto parecía un centro comercial subterráneo que se podía encontrar alrededor de las estaciones de tren.

“Estoy menos sorprendido por la vista en sí y más por el hecho de que esto existe aquí incluso en este mundo…”

“… Lo mismo digo.”

Como esto nos resultaba familiar, no nos sorprendía ni impresionaba tanto como a los demás.

Se sintió un poco decepcionante, pero tal vez era sólo yo.

“¿Está bien que nada aquí sea ‘tierra bendita,’ aunque sea el centro de la ciudad?”

Con “tierra bendita” me refería a roca natural de cueva. La roca natural era considerada más prestigiosa que los materiales hechos por el hombre en Ares, después de todo.

“El palacio real del centro fue construido con roca natural.”

“Oh, la ciudad creció tanto que las cavernas naturales ya no eran suficientes.”

Ya veo, la conclusión de Haruno tenía sentido. Necesitaban expandirse, pero también querían hacer una ciudad que no avergonzase al palacio real. Como resultado, el centro de la ciudad se construyó tan pulcramente que parecía un moderno centro comercial subterráneo.

La principal diferencia con los centros comerciales que yo conocía era que las tiendas a los lados de la calle no tenían vitrinas. En su lugar, las paredes estaban enlucidas con grandes carteles y posters que mostraban los productos que se estaban vendiendo. Supongo que los carteles y letreros tenían un efecto importante en el éxito de cada negocio.

Los carros de gembólicos no nos llevaron más lejos, así que ahora podíamos ver las calles más de cerca a pie. El Perro Demonio dijo que la Corporación Orquídea Blanca estaba en la calle principal camino al palacio real.

La calle principal estaba tan ocupada y llena de gente como su nombre sugería. Pero había muy pocos humanos, casi ninguno. Los más que había eran los elfos oscuros, como en el templo. También abundaban los licaones, pero no había muchos hombres pez u hombres lagarto de pantano. Tal vez estábamos demasiado lejos del puerto.

Podía sentir muchos ojos sobre nosotros mientras caminábamos por la calle. El Perro Demonio estaba con nosotros, y los cíclopes eran probablemente una vista rara por aquí… Se me ocurrieron varias razones por las que llamaríamos la atención.

Pero, de hecho, Roni atrajo la mayoría de las miradas. Ella también era un licaón, pero un licaón “de luz”, mientras que los de por aquí eran todos licaones “de oscuridad”. Clena notó que parecía un poco incómoda y se posicionó para proteger a Roni de la vista. Yo hice lo mismo.

“Sin duda está lleno de gente…” Rulitora notó desde la parte de atrás de nuestro grupo. Dondequiera que miraba, veía familias con niños, parejas jóvenes y vendedores anunciando sus productos. Los niños rogaban a sus padres que les compraran cosas y los empleados de la tienda los llamaban a bulliciosas voces.

No teníamos que empujar a través de la multitud, pero aun así era difícil caminar. Esto debe haber sido especialmente problemático para Rulitora y los otros miembros más grandes de nuestro grupo. Daisy se aferró a mi cara desde mi hombro. Tal vez ella era mala con las multitudes. Eso me recordó que debía prestar atención a los niños. Miré detrás de mí y llamé para asegurarme de que los niños cíclope no se separaran de nosotros. Eran más altos que los adultos humanos, pero aun así eran niños por dentro, así que teníamos que cuidarlos.

Aparte de eso, podía oler el dulce aroma de las frutas del sur, el pan recién horneado y la carne jugosa. Muchas de estas tiendas eran negocios de venta libre. No había forma de escapar de estos tentadores aromas en esta área subterránea. Yo acababa de comer un poco de onigiri pero ya estaba sintiendo hambre otra vez.

“¿Hay un festival hoy?” Preguntó Rium.

“No, siempre es así,” respondió indiferente el Perro Demonio. Así que hoy no era un día especial, el centro de la ciudad siempre estaba así de animado.

Poco después de que pudiera ver el palacio real a lo lejos, el Perro Demonio se detuvo. A nuestra derecha había una tienda con un gran cartel que decía “Corporación Orquídea Blanca”. El letrero era de cerámica blanca lechosa, y unos relieves de flores adornaban las letras.

“En realidad no vendemos flores, mente~”

Había varios carteles enyesados en el frente como las otras tiendas que habíamos visto hasta ahora, pero a diferencia de ellas, ninguno de estos carteles tenía ninguna consistencia. Se sentían muy desordenados.

Rakti y yo miramos los carteles que decoraban la pared exterior. Aunque no vendían flores aquí, sí vendían todo tipo de bienes, desde armas hasta comida.

“Esa era el camino del rey demonio. Encuentra cualquier cosa que parezca tener demanda y reclámala,” dijo el Perro Demonio.

“… Estamos hablando del rey demonio, el Rey de Hades, ¿verdad?” Clena respondió con un tono exasperado.

Si esa era la filosofía del rey demonio, entonces podía ver por qué los supervivientes del ejército de demonios cambiaron su enfoque hacia el comercio después de huir de aquí.

“Recibieron nuestra carta, ¿verdad?”

“El correo prioritario ya debería haber sido entregado.”

De acuerdo, no tenía sentido holgazanear. Incité al Perro Demonio a que fuera él primero hacia la tienda. La puerta era apenas lo suficientemente grande para que entrara Rulitora. Los cíclopes tendrían que esperar fuera, pero no quería arriesgarme a dejarlos solos, así que le pedí a Sandra, Rin y Lumis que esperaran con ellos. El interior de la tienda estaba iluminado con ópalos arcoíris, lo que la hacía más brillante de lo que esperaba. El espacio interior se elevó sobre el suelo y se alineó con estantes llenos de productos.

“Es como si estuviéramos en una película histórica,” susurró Yukina. Esto parecía una tienda de kimonos tradicional. La plataforma elevada era lo suficientemente alta como para sentarse, pero se necesitaría un poco de esfuerzo para subir. De hecho, algunos clientes estaban sentados en el borde y charlando con los empleados de la tienda. Todos eran elfos oscuros.

Un empleado que acababa de salir de la parte de atrás de la tienda se fijó en el Perro Demonio, entonces rápidamente hizo un giro de 180 grados y se apresuró a entrar. Los demás clientes y trabajadores también empezaron a fijarse en nosotros, y muy pronto la tienda se llenó de murmullos.

De repente, todo se calmó. Una persona salió de la parte de atrás de la tienda que sólo podía ser descrita como “blanco puro.” Su piel era más blanca y translúcida que la de Haruno, sus ojos más claros que los de Clena, y su pelo, brillante como la nieve recién caída, estaba recogido en una corta cola de caballo. Dos mechones le llegaban desde las sienes hasta las mejillas.

En el momento en que la vi, mis instintos me dijeron que era uno de los Cinco Grandes Generales Demonio, el Ogro de Cara Blanca. La parte de “cara” no se refería a una máscara en este caso, como era con Pez Dorado. Llevaba una elegante túnica atada con una gruesa faja, que casi parecía un kimono. El parecido podía haber sido a propósito. Los calcetines que llevaba eran tabi⁸, probablemente hechos por la Marca Ficus. Noté que todos los demás empleados llevaban los mismos calcetines tabi. Supongo que la tienda no permitía zapatos dentro.

“Esa es una mujer, ¿no es así…?” Haruno me susurró al oído.

No sabía si siempre había tenido ese aspecto, o si había cambiado tras la invocación del Héroe de la Oscuridad, pero el Ogro de Cara Blanca que teníamos ante nosotros era claramente una mujer.

Todos los clientes y el personal se hicieron a un lado para que no hubiese nada entre nosotros y ella. se acercó a nosotros. Sus rasgos faciales eran refinados, pero no se mostraba tan fría o severa. Se detuvo en el borde de la plataforma, se arrodilló y se inclinó.

“Les damos la bienvenida humildemente a todos ustedes, Héroes de la Diosa y a su grupo. Hemos sido informados de su llegada.” Una voz suave, algo aguda, era realmente femenina. Lentamente levantó la cabeza, enderezó su espalda, y luego miró a Clena. “¿Y tú debes ser…?”

Clena me miró, así que le di un asentimiento. Dio un paso adelante y entregó la espada del Príncipe de la Oscuridad, que había sido fijada en su cintura.

El Ogro de Cara Blanca sacó un poco la espada de su vaina, lo suficiente como para ver el emblema de los Cinco Membrillos en la base de la espada. Rápidamente volvió a enfundar la espada y luego se la devolvió a Clena de forma respetuosa.

• Los tabi son calcetines tradicionales japoneses que utilizan indistintamente hombres y mujeres con el zōri, geta u otro tipo de zapatos tradicionales. Son comúnmente utilizados con los kimono y generalmente de color blanco. Los hombres usan también el color negro o azul.

“Perdónenme. Por favor, vengan por aquí.” Se puso de pie e hizo un gesto para que la siguiéramos dentro de la tienda.

Dos empleados de la tienda trajeron un banco, que tenía aproximadamente la mitad de la altura de la plataforma del piso de la tienda. Lo colocaron delante de la plataforma, haciendo escalones a la altura justa para que subiéramos. Ya veo, así que así es como se suponía que debía entrar en la tienda.

“Oh, sólo un segundo. Todavía tenemos a algunos de nuestros miembros de grupo esperando fuera, los cíclopes.”

“De hecho no podrían entrar por esta puerta… Salgamos por atrás. Haré que uno de nuestros trabajadores les muestre el camino.”

“Rulitora, ¿puedes ir con él?”

“Como usted quiera.”

Rulitora salió mientras los demás nos quitamos los zapatos y subimos las escaleras. Al ver esto, el Ogro de Cara Blanca murmuró: “Ellos sí que están familiarizados con esto…” Luego nos llevó a la parte de atrás de la tienda. El pasillo era mucho más tenue, pero no tanto como para que no pudiéramos ver a dónde íbamos.

Después de una corta caminata, llegamos a un área abierta. El Ogro de Cara Blanca dijo que era una entrada de entregas. Los carros de gembólicos que transportaban mercancías aparentemente hacían de este lugar un desorden lleno de gente en las madrugadas. Noté que había varias puertas más en el lado opuesto. El Perro Demonio dijo que esas conducían al almacén. Hoy no había más entregas, así que los cíclopes podían quedarse aquí por el momento.

“Perro Demonio…”

“¿Perdón?”

“Deberías habernos traído aquí desde el principio.”

“… ¡Ohh!” El Perro Demonio aplaudió con las manos juntas al darse cuenta. Así que realmente no pensó en eso por sí mismo.

Al oír nuestro intercambio, el Ogro de Cara Blanca dejó de caminar y se volvió hacia nosotros.

Comentó, ligeramente sorprendida: “He oído que Sir Perro Demonio ha sido hecho prisionero…

Pero todos ustedes parecen llevarse bastante bien.”

“Fue bastante cooperativo durante nuestro viaje a Ares.”

“Ya veo… En ese caso, ¿puedo pedirles que lo liberen? Estamos preparados para ofrecer todo el rescate que quieran.”

“Un rescate…”

Se sentía un poco tarde para eso. Es decir, teníamos la intención de liberarlo anoche desde que llegamos a Ares, pero fue él quien pidió quedarse en el Baño Ilimitado. Lo miré y él me miró con los ojos de un cachorro abandonado. No intentes hacerme sentir culpable de esa manera. ¿Tanto te gustó el Baño Ilimitado? ¿O el arroz y el miso, más bien? Bueno, supongo que podría echar una mano.

“Por favor, hable con él usted misma,” declaré, volviéndome para mirar al Ogro de Cara Blanca a los ojos. No es de extrañar que pareciera un poco desconcertada, mirando entre el Perro Demonio y yo con una expresión desconcertada.

“… ¿Sir Perro Demonio?” Una voz tranquila pero intimidante. Inmediatamente hizo que el Perro Demonio se pusiera de pie, pero sus orejas se retiraron y su cola se escondió. No miraba al Ogro de Cara Blanca a los ojos. No podría decirlo desde aquí, pero apuesto a que sus ojos estaban yendo y viniendo ahora mismo.

El Ogro de Cara Blanca suspiró, probablemente deduciendo mucha información solo por la reacción del Perro Demonio.

“¿No desea volver?”

“N-No, eso no es…”

“¿A quién le es leal?”

Habíamos oído que el jefe de la Corporación Orquídea Blanca era el Ogro de Cara Blanca, pero a juzgar por esta conversación, el Perro Demonio era su superior. Más tarde supe que, aunque el Ogro de Cara Blanca era de hecho el jefe de esta compañía, eso era sólo una tapadera y el Perro Demonio tenía un rango más alto en el propio ejército de demonios.

Los otros generales estaban trabajando para revivir al rey demonio, así que el general de menor rango, el Ogro de Cara Blanca, fue puesta a cargo sólo como un pretexto. El Perro Demonio tenía tanto la personalidad como las habilidades adecuadas para los negocios, pero su posición no se lo permitía. Después de que el Príncipe de la Oscuridad proclamara que se convertiría en el nuevo rey demonio, el Perro Demonio no tuvo más remedio que convertirse en el jefe de esta facción contraria.

Pero dejando todo eso a un lado, parecía tener miedo de incurrir en la ira del Ogro de Cara Blanca. Aparentemente se había vuelto débil ante la ira de una mujer desde que se convirtió en un licaón. El aura del Ogro de Cara Blanca gradualmente se volvió más intensa, su mirada afilada. Quizás a él no le asustaban las mujeres en general, pero sí solo esta y su lado enojado. Pero entonces el Perro Demonio, que se había estado encogiendo como una rana siendo atacado por una serpiente hambrienta, de repente levantó sus orejas y su cola y habló con orgullo.

“¡Inclínate, inclínate! ¡Inclínate, digo! ¿No sabes en presencia de quién estamos? ¡La hija del Príncipe de la Oscuridad, nieta del rey demonio! ¡Es Su Majestad, Clena! ¡Tu cabeza aún está muy alta, inclínate!”

“…¿Eh?” El Ogro de Cara Blanca se sorprendió. La carta había mencionado a Clena, pero ella no debía de esperar que él la anunciara de repente así. Ella nos miró con una expresión increíblemente confundida, pero tampoco podíamos ofrecerle ayuda. Estábamos igual de confundidos.

“…Ohh, creo que el Perro Demonio está diciendo que respalda a Clena,” dijo Haruno, la primera en darle sentido a la situación.

Ya veo, eso explica lo que el Perro Demonio estaba tratando de conseguir. Si Clena era la nieta de su amo, entonces ella era la más alta en la cadena de mando en este momento. Así que estar de su lado significaba que aún tenía su lealtad. Incluso si se había sentido atraído por el arroz y el miso.

“De acuerdo, ya es suficiente.”

“Eeek~”

Ahora que estaba atrapado, presioné la cabeza del Perro Demonio y me interpuse entre los dos.

“Vinimos aquí para averiguar si Clena es realmente la hija del Príncipe de la Oscuridad y la nieta del Rey Demonio. ¿Podemos empezar desde ahí?”

Nuestra relación podría cambiar una vez que lo descubramos, así que quería terminar con eso primero. Y ese cambio vendría de ambos lados. Su lado no necesitaba explicación, pero si liberamos al Perro Demonio o no, también dependería de los resultados. Específicamente, si Clena era realmente la nieta del Rey Demonio, entonces lo liberaríamos sin rescate. Si no lo fuera, entonces priorizaríamos nuestra seguridad. No podría decir si el Ogro de Cara Blanca sabía lo que estaba pensando, pero ella estuvo de acuerdo con mi sugerencia.

“Sin embargo, no puedo llevarlos a todos. Además de Lady Clena, sólo puedo permitir que el demonio y el diablillo vengan.”

Yukina el demonio y Daisy la diablilla, eh.

“Así que básicamente, ¿sólo gente de la raza de los demonios?”

“En efecto.”

“Si Touya no va, entonces yo tampoco. No me interesa.”

“Si no quieres venir, no insistiré.”

Me alegró que Daisy dijera eso, pero el Ogro de Cara Blanca estaba justificada. El rey demonio probablemente estaba indefenso mientras estaba sellado, y ella no quería acercar a nadie a él. Yo diría que permitir que cualquiera entrara mientras fuera un demonio tampoco era exactamente la forma más segura de hacer las cosas, pero ese era su razonamiento.

Sin embargo, no podía dejar que Clena y Yukina fueran solas. Si se presentaba una situación en la que el Perro Demonio tuviera que elegir entre el rey demonio y Clena, estoy seguro de que elegiría al rey demonio. Clena podría pensar que yo estaba siendo sobreprotector, ya que ella podía luchar por sí misma, pero necesitaba recordar que se trataba de generales demonio a los que nos enfrentábamos. Ahora bien, ¿qué hacer a continuación?

“Tenemos a la Diosa de la Oscuridad con nosotros, ¿puede ir también?” “¿Qué…?”

Hice un gesto para que Rakti se acercase a mi lado, y la expresión del Ogro de Cara Blanca cambió.

Debió haber oído que la Diosa del Agua se había enfadado por el hecho de que abandonaran a Rakti hace 500 años, por lo que podía entender si no quería que Rakti se encontrase ahora mismo con el rey demonio. El Perro Demonio también había actuado con bastante miedo cuando se disculpó con Rakti. Ella era nuestra carta de triunfo contra el ejército del rey demonio, aunque Rakti no estaba especialmente enfadada con nadie.

Y si me miraba con ojos llorosos, no tenía más remedio que renunciar a todo por ella, así que también era una carta de triunfo contra mí, pero mantuve esa parte en secreto.

De todos modos, tenía un as más bajo la manga.

“También recibí la bendición de la oscuridad del Clérigo Enmascarado…”

“¡Ese pez dorado…!”

Oh, así que el Ogro de Cara Blanca también pensaba que parecía un pez dorado. Haruno dijo que los peces dorados eran raros en su época, pero considerando su posición social, no habría sido sorprendente que supieran lo que eran los peces dorados.

De todos modos, esto debería funcionar. Si el requisito para ir con ellos era formar parte de la raza de los demonios, entonces yo estaba medio cualificado. Como último empujón, ofrecí otra sugerencia.

“Oh, pero puedo pedirle a Rakti que me ayude con algunos otros recados.” “… Puede venir con nosotros, Sir Touya.” Ella aceptó rápidamente.

Reevalué nuestra situación. Nuestra actitud con el Perro Demonio puede hacer que parezca otra cosa, pero no confiamos lo suficiente en ellos como para dejarlos a solas con Clena todavía.

Clena se veía aliviada ahora que me dieron permiso para acompañarlos. Fue un poco enérgico por mi parte, pero creo que podían saber lo que yo estaba pensando y aun así estuvieron de acuerdo. Si trataba de presionar más en este momento, probablemente se retirarían demasiado, así que este era un buen punto medio.

“Para cambiar de tema, ¿hay alguna Marca Ficus por aquí?” “Sí-Sí, la hay. Es una calle más allá, así que sería más rápido salir por la puerta trasera.”

“Lamento ser una molestia, pero ¿puede uno de sus empleados llevarnos hasta allí? Tenemos varias personas que escaparon del templo del viento con sólo la ropa en sus espaldas.”

“Eso es terrible. En ese caso, nuestra empresa puede organizar una donación a la Diosa de la Oscuridad.”

El Ogro de Cara Blanca recuperó su compostura con el cambio de tema y rápidamente cambió a una sonrisa amable cuando sacó el tema de las donaciones. Ella estaba ansiosa con la idea de enviar a Rakti de compras.

Rakti me miraba con ansiedad, pero le di un asentimiento y aceptó la oferta. “Bien entonces. Haruno, ¿puedes llevar a Rakti y a los demás a la Marca Ficus?”

“… Lo haré. Por favor, cuídense.” Haruno parecía preocupada, pero aun así asintió. También sabía que no debíamos presionar demasiado en esta situación. Y era un hecho que su grupo necesitaba abastecerse de ropa. Era una buena oportunidad para hacerlo.

Ahora bien, mientras el Ogro de Cara Blanca y su personal preparaban su donación, yo entré al Baño Ilimitado para recuperar algo de nuestro propio dinero. Puede que no lo necesitemos con la donación, pero por si acaso.

“¿Qué debo hacer yo, Touya?” Preguntó Yukina. Necesitaba asegurarme de algo antes de contestarle.

“…Ogro de Cara Blanca, tengo una pregunta.”

“¿Qué podría ser?”

“Mi hermana fue convocada como Héroe de la Oscuridad por Fénix. ¿Cómo la trataría su ejército de demonios en ese caso?”

“Maldito sea ese Fénix… Siempre haciendo algo innecesario…” Su cara se torció en algo vicioso. Esas máscaras de Hannya⁹ deben haber sido inspiradas por rostros como este… Pero no señalé eso. Después de notar nuestras miradas, ella aclaró su garganta y volvió a la normalidad, respondiendo: “No debería haber problemas. ¿Qué está haciendo Fénix ahora mismo?”

• La máscara Hannya es una máscara utilizada en el teatro Noh, que representa a una mujer demoníaca celosa. Posee dos afilados cuernos parecidos a toros, ojos metálicos y una boca llorona.

“Luchamos contra él cuando rescatamos a mi hermana, pero luego huyó, así que no estoy seguro. Pero, uno de los Héroes del Rey Sagrado, alguien que se llama a sí mismo Cosmos, ha estado persiguiéndolo.”

“… ¿Se ha hecho enemigo de los héroes?”

“No, Cosmos sólo está tratando de cortejar a uno de los subordinados de Fénix, una demonio llamada Balsamina.”

“… ¿Podría por favor no usar este tiempo para bromear?” “Realmente me gustaría estar bromeando.”

El Ogro de Cara Blanca cambió una vez más de verse tranquila a parecer confundida. Miró inquisitivamente al Perro Demonio, pero este no sabía quién era Cosmos.

“Ese héroe llamado Cosmos llegó anoche a Ares. Si quiere saber más sobre Fénix, ¿por qué no intenta reunirse con él?”

“¿Hm? Sí, lo consideraré…”

Parecía increíblemente poco dispuesta a hacerlo, así que no la presioné más.

“De todos modos, creo que estaremos bien. Yukina, ¿quieres venir con nosotros?”

“¡Claro!”

Cuando el personal regresó con su donación, también habíamos terminado de prepararnos, y Prae y los otros cíclopes acababan de llegar.

El donativo nos fue entregado en un cofre reforzado con metal y lleno hasta el borde con monedas de oro. Era como un cofre de tesoro histórico, denso y pesado. La madera era aparentemente un material valioso en Ares, por lo que el cofre en sí estaba hecho de cerámica. Era una gran suma de dinero, incluyendo el cofre mismo. Realmente derrocharon para nosotros. Debe haber sido en parte una disculpa por abandonar Hades y huir en el pasado.

Como esta era una buena oportunidad, le pedí al grupo que se abasteciera no sólo de ropa, sino también de las necesidades diarias. No teníamos vajilla que los cíclopes pudieran usar en este momento. Dudaba que vendieran vajillas para cíclopes aquí, pero podrían encontrar cosas que pudieran usarse como sustituto.

Con eso, le pedí a Daisy que se uniera al grupo de compras. Clena, Yukina y yo bajaríamos más para ver al rey demonio sellado. Sólo el Ogro de Cara Blanca y el Perro Demonio vinieron con nosotros. No trajeron ningún guardia, aunque dudo que lo necesitaran. Tal vez pensaron que los dos serían suficientes si terminábamos peleando. O tal vez sólo a unos pocos se les permitía ver al rey demonio. No sabía cuál, pero, de cualquier manera, no deberíamos bajar la guardia.

Después de ver al grupo de Haruno irse, me volví para estar frente al Ogro de Cara Blanca.

“¿A dónde nos dirigimos?” Pregunté.

“Directamente bajo tierra.”

Justo debajo de la tienda. Esta ya era una ciudad subterránea, y nosotros íbamos más allá bajo tierra.

Clena me agarró la mano. Ella estaba temblando nerviosamente. No podía culparla. Estaba a punto de conocer a su abuelo por primera vez, y él era el rey demonio encima de eso.

Yo fui convocado aquí en primer lugar para hacer algo sobre la resurrección del rey demonio. Muchas cosas habían sucedido desde entonces, y no sabía exactamente lo que debía hacer ahora. Pero averiguar más sobre el Rey Demonio me ayudaría a encontrar esa respuesta.

“Ahora entonces, por favor síganme.” El Ogro de Cara Blanca se puso en marcha. Los tres nos miramos, asentimos, y luego la seguimos.

Nos llevó a una habitación detrás de la tienda. La puerta de fuera era sencilla, pero la habitación de dentro, aunque pequeña, apenas tenía una mota de polvo y se sentía bastante solemne. Al otro lado de la habitación había un par de puertas dobles extravagantemente decoradas que no coincidían con el resto de la habitación. Se abrían a una escalera de caracol que llevaba al subsuelo.

El Ogro de Cara Blanca continuó caminando al frente de la línea con el Perro Demonio atrás. Nosotros tres estábamos entre ellos. La escalera de caracol era ancha y con una suave inclinación. Mientras bajábamos, le hice al Ogro de Cara Blanca algunas preguntas que habían estado en mi mente.

“Sólo para asegurarme… ¿La facción del Príncipe de la Oscuridad también tiene su base aquí?”

“…No, han estado evitando esta área desde que declararon que nombrarían un nuevo rey demonio.”

“¿El Gigante Oscuro también?”

“Sí, dijo que uniría fuerzas con el joven señor… Ese maldito hermano.”

Así que llamaba al hijo del rey demonio el “joven señor”. Fingí que no había oído ese último murmullo.

¿Así que el Gigante Oscuro y el Ogro de Cara Blanca eran hermanos? No parecía que tuvieran una buena relación en ese momento. Sólo podía ver la parte de atrás de su cabeza ahora mismo, pero no creí que quisiera saber qué expresión estaba haciendo.

Había una cosa más sobre la que tenía curiosidad. “Entonces, ¿por qué estalló una pelea en la capital del agua?”

¿Por qué las dos facciones, que no trabajaban juntas en absoluto, aparecieron en la capital del agua al mismo tiempo?

“Pueden haber obtenido conocimiento sobre la visita de Sir Perro Demonio a la capital del agua.”

“¿Así que alguien podría estar filtrando información desde dentro de la Corporación Orquídea Blanca?”

“…No niego la posibilidad.”

Así que tampoco estaban en absoluta armonía. No sabía si había un traidor en la Corporación Orquídea Blanca, o si la otra facción había colado un espía. Pero el hecho de que el Príncipe de la Oscuridad fuera capaz de enviar al Gigante Oscuro a tiempo después de obtener la información significaba que podrían estar inesperadamente cerca. También podrían estar viendo la información en tiempo real usando un hechizo como el Explorador Inepto que había sido lanzado sobre Yukina. En cualquier caso, debemos permanecer vigilantes.

Ese fue el final de nuestra conversación. Continuamos bajando las escaleras en silencio hasta que llegamos al fondo. Eso fue mucho más abajo de lo que esperaba, pero mostraba lo cuidadosamente que lo estaban protegiendo.

La habitación tenía paredes lisas y un techo abovedado. Había cinco estatuas de caballeros colocadas a intervalos regulares a lo largo de la pared, cada una de las cuales proyectaba un pálido brillo que iluminaba ligeramente la habitación. El aire de la habitación no estaba viciado; quizás se limpiaba regularmente. Pero se sentía menos como una habitación ordenada y más como un hospital.

Noté que las cinco estatuas de los caballeros estaban posicionadas para formar un pentagrama. Había un altar en el centro del pentagrama y alguien acostado dentro envuelto en una tela azul oscuro. ¿Una momia? La figura envuelta claramente no era humana. Su cara parecía la de un lagarto, pero los dos cuernos que sobresalían de su cabeza le hacían parecer mucho más formidable. Sus brazos estaban cruzados sobre su pecho, pero no había solo dos brazos. Tenía tres a cada lado, un total de seis brazos. Todo lo que estaba debajo de su cintura era una masa sólida, y no podía saber qué se suponía que era desde fuera de la tela. Se llamaba Amann Naga, así que quizás su mitad inferior se enrollaba alrededor de sí misma como una serpiente.

“…Sólo para asegurarme. Cuando visitamos las ruinas de Hadesópolis, vimos una estatua que parecía ser el rey demonio.”

“Así que eso sigue ahí… Esa es su forma normal, cuando tomaba la apariencia de un humano,” respondió el Ogro de Cara Blanca. Tomó un abanico plegable de su manga y se cubrió la boca con él.

¿El rey demonio revelaba su forma después de ser dañado?

“Al principio, no podía transformarse en otra cosa que en un viejo calvo. Teníamos nuestros problemas en aquellos días…” recordó el Perro Demonio.

“… Ejem. De todos modos, lo que ves aquí es nuestro rey demonio en su verdadera forma.”

Nosotros nunca tuvimos dificultades particulares con nuestro cabello, pero supongo que el rey demonio sí. Sentíamos como si acabáramos de escuchar algo confidencial, pero no estoy seguro de que eso fuera motivo de celebración… De todas formas, el Ogro de Cara Blanca explicó que el rey demonio había luchado contra el primer rey sagrado en esta forma, pero sufrió profundas heridas y se durmió. Había permanecido dormido hasta el día de hoy.

“Entonces, ¿se despertará cuando se sane completamente?” Yukina, agarrándose a mí por detrás, se asomó por encima de mi hombro y preguntó.

Eso también me daba curiosidad. Nosotros fuimos convocados porque la resurrección del rey demonio había sido profetizada a la familia sagrada. Él podría despertar cualquier día de estos. Pero el Ogro de Cara Blanca agitó su cabeza, mirando hacia abajo.

“Debería haberse recuperado hace mucho tiempo, pero sigue durmiendo…” “¿Esa tela es para ayudarle a recuperarse?”

“Ah, por favor no la toquen,” dijo ella, cerrando su abanico plegable y caminando hacia el altar.

Tan pronto como su abanico se acercó a la tela, vi chispas y una luz brillante.

Ella retiró el abanico, que ahora estaba chamuscado en la punta. Sí, eso no era para recuperarse.

Era todo lo contrario. No podríamos salir indemnes si la tocáramos.

“Lo hicieron bien, trayéndolo aquí así…”

“Usamos magia de espíritus para llevarlo sin entrar en contacto con él.”

Probablemente era la misma magia de espíritus que usaba Clena. Quería saber más sobre qué era esa tela, pero el Ogro de Cara Blanca no quiso decir nada más. Se puso el abanico en la boca de nuevo y cerró los ojos. No quería revelarnos más información, ya que aún no éramos ni enemigos ni aliados. De todos modos, la importante era Clena. La miré; ella estaba mirando fijamente a la momia del rey demonio con una expresión en blanco.

“¿Clena?” La llamé, pero no respondió. “¡¿Whoa?! ¡Espera, Clena!”

Ignorándome, se acercó al altar con pasos inseguros. Me apresuré a rodearla con mis brazos.

Eso estuvo cerca, ahora estábamos a sólo unos pasos del altar.

“¡¿Eh?! ¿Qué estaba…?” Ella había estado inconsciente, pero de repente volvió a sus sentidos, confundida.

Tenía miedo de que intentara hacer lo mismo otra vez, así que no la liberé de mi abrazo. Mientras abrazaba a Clena, Yukina también me abrazó por detrás. Lentamente arrastré los pies hacia atrás, distanciándonos del altar. Clena seguía aturdida e incapaz de caminar sola.

“¿Sentiste algo?” El Ogro de Cara Blanca se acercó a nosotros. El olor a quemado de su abanico plegable me pinchaba la nariz, pero a Clena no parecía importarle. Con sus ojos aún pegados al rey demonio envuelto en tela, lentamente dejó caer una frase.

“Yo… conozco a esta persona… aunque nunca nos hemos… visto…”

El Ogro de Cara Blanca asintió con satisfacción. El Perro Demonio también asintió, diciendo:

“Aunque no conoce su cara, puede sentir su conexión. Al igual que…”

“Sir Gigante Oscuro y Lady Ogro de Cara Blanca.” “El rey demonio y el joven señor.”

No se sincronizaron. El Ogro de Cara Blanca miró al Perro Demonio. Ya veo, así que el Ogro de Cara Blanca también podía decir que eran hermanos después de haber sido transportados a este mundo. A juzgar por sus reacciones, parecía claro que Clena era realmente la nieta del rey demonio. Finalmente tuvimos nuestra respuesta. Ahora sabíamos que él no era puramente un tipo malvado, pero aun así era bastante impactante.

Clena temblaba suavemente en mis brazos. Ella se sentía muy sorprendida, por supuesto. La abracé aún más fuerte. Noto mis intenciones y apoyó su peso contra mí. Sí, Clena era Clena, con o sin abuelo serpiente. Tenía que protegerla. Y ahora era el momento de que yo dirigiera la conversación.

“Lady Ogro de Cara Blanca, volviendo a nuestra discusión sobre Sir Perro Demonio.”

“¿Oh? Oh, sí. ¿Qué pasa?” Parecía un poco más cálida ahora. Tal vez fue sólo mi imaginación, pero tal vez era también porque los llamé con títulos.

“Lo dejaré ir sin ningún rescate.”

“¿Está bien así?”

“Si es un subordinado del abuelo de Clena, entonces no veo el punto de mantenerlo prisionero.”

El Perro Demonio movió su cara en mi dirección, pero yo fingí no darme cuenta. Sería un problema mayor mantenerlo prisionero después de esto. Y no tenía intención de entregarles a Clena sólo porque era la nieta del Rey Demonio. Tampoco pensaba hacerlo ella misma. Necesitaba hablar de esto con ellos también, pero eso podría esperar hasta que volviéramos al piso de arriba.

Tal vez podríamos pedirles que nos ayuden a comprar algunos ingredientes para usar en el Baño Ilimitado. Estoy seguro de que el Perro Demonio estaría más que ansioso por hacerlo. Oh, pero no podríamos volver a subir las escaleras así. Estaba a punto de soltarme de Clena, pero entonces hubo un temblor repentino que sacudió violentamente la habitación.

Como mi mente había estado en otro lugar, perdí el equilibrio, y los tres caímos hacia el altar. ¡Oh no, a este paso todos tocaríamos la tela…! Actué rápidamente. Para evitar al menos que las dos tocaran la tela, abracé a Clena con mi brazo izquierdo y puse mi brazo derecho delante de nosotros.

“… ¿Eh?”

Pero no sentí ningún dolor. Las chispas tampoco aparecieron. Aunque no podía evitar caer a este ritmo. Intenté equilibrarme con mi brazo derecho, pero fallé, y los tres caímos al suelo.

“¡¿Estás bien, Touya?!”

“Sí… ¿Qué hay de ti, Clena…?”

“Estoy bien.”

“To-Touya…”

Me había caído encima de Clena, así que traté de levantarme, pero luego escuché la voz temblorosa de Yukina encima de mí. Levanté la cabeza para ver que el envoltorio de tela se había desvanecido, y lo que había allí ya no era una momia sino el propio rey demonio.

“E-Eh, ¿qué le pasó a la tela?”

“Se… desapareció tan pronto como la tocaste, Touya…”

“… ¿Qué?”

Miré mi mano derecha. Había tocado el envoltorio de la momia cuando me caí. Volví a mirar al rey demonio que yacía en el altar, y entonces un pensamiento pasó repentinamente por mi mente.

“¡Oh! ¿Funciona esto de la misma manera que el sello de Rakti?”

El sello de Rakti era una combinación de sus propios poderes y los poderes del marcador de tumba. Sólo yo, que poseía las bendiciones de la luz y la oscuridad, podía romper el sello. El envoltorio de tela debió ser una mezcla de los poderes del primer rey sagrado y del rey demonio. Por eso no había pasado nada cuando lo toqué.

“…¡Espera un segundo!”

Si esa tela era el sello, entonces que desapareciera no era algo bueno. Me puse de pie frenéticamente otra vez, pero el rey demonio ya se había despertado. Sus dorados ojos, abiertos verticalmente como los de una serpiente, nos miraban fijamente. Traté de escapar de la mirada buscando a mi alrededor y vi al Perro Demonio y al Ogro de Cara Blanca arrodillados en el suelo.

Ya veo, ya veo. Así que el Rey Demonio fue revivido. O más bien, yo lo reviví. Yo era un héroe convocado para derrotar al rey demonio, o al menos evitar su resurrección. Qué irónico que fui yo el que lo causó.

“Así que tú eres quien rompió mi sello…”