Durara! (NL)

Volumen 1

Capítulo 9: La Heroína Doble: La Chica De La Cicatriz

Parte 1

Vayamos un poco atrás en el tiempo.

Mientras Mikado y Anri estaban entrando en el café, una de las ‘piezas de ajedrez’ se había empezado a mover en la calle.

“LABORATORIOSYAGIRI“· Centro de Investigación.

En la sala de conferencias del sexto complejo de investigación, se escuchó algo golpeándose muy fuerte.

Dijiste que se escapó… ¡explícate!

El puño deYagiri Namie golpeó la mesa, volcando con precisión una taza de café, cuyo contenido ahora se estaba desparramando rápidamente sobre la superficie del mueble. El café recién hecho, quemó la mano de la mujer, pero ella casi no lo demostró con excepción del puño que le temblaba ligeramente a causa de la ira y la ansiedad que sentía.

¡Si la policía se entera de ‘eso’, estamos muertos!

Posó la mirada, enojada e inquieta sobre la cara de cada uno de sus subordinados.

Así que todo este tiempo solo estuvo fingiendo ser buena, buscando una oportunidad para escapar…

Se mordió el labio con fuerza en un intento de reprimir su enojo, lo que provocó que los labios se le tiñeran de un rojo que era más oscuro que su pintura de labios.

Olvídense. Consigue a todos los ‘subordinados’ que no tienen nada que hacer para que la busquen. No hay necesidad ahora de mantener un perfil bajo. Hagan todo lo que puedan para encontrarla. Si se presenta algún problema, déjalos que se encarguen ellos mismos. ¿Se les debería advertir que no lastimen al objetivo? — Preguntó con calma uno de los subordinados sentado a su lado.

Ella lo pensó un poco y le respondió claramente:

Es una lástima…pero como hemos llegado a esto, no me importa si se muere. Sólo tráiganla de vuelta.

***

Mientras miraba el alto edificio de investigación de su hermana, Yagiri Seiji suspiró profundamente.

Ah, así que esto es el amor…un amor que hace que pierdas el control.

Seiji ‘la’ había conocido por primera vez en una ocasión, cinco años atrás. En ese entonces, él tenía solo diez años y bajo la ‘dirección’ de su hermana, había sido expuesto al ‘secreto’ de su tío.

‘Ella’ estaba en un frasco de vidrio y parecía salida de un cuento de hada que había leído de niño. Era como una bella durmiente, anhelando a su príncipe en los sueños. Aunque ‘ella’ era una cabeza, Seiji no sentía el más mínimo temor o repulsión hacia ella, en cambio había sido completamente hechizado por su exquisito encanto.

Mientras él crecía día a día, empezó a desarrollar una manera de pensar completamente definida por ‘ella’; y su psiquis fue progresivamente invadida por pensamientos sobre ‘ella’.

Pero no era porque la cabeza estuviera tratando de ganarse su atención, ni porque emitiera extrañas ondas electromagnéticas o feromonas. La cabeza simplemente estaba viva. El joven Yagiri Seiji solamente había estado haciendo lo que deseaba y eventualmente se había enamorado de ‘ella’ completamente.

Al igual que Yagiri Namie había estado persiguiendo el amor de su hermano, él también estaba buscando amor, pero de una cabeza que no hablaba.

Fue meramente este amorque lo había llevado a hacer lo que hizo.

Cuando su hermana se ‘la’ había llevado con la excusa de investigarla, Seiji había pensado: “La voy a ayudar a que salga de ese frasco de cristal. La voy a liberar.Quiero que ella tenga el mundo entero a su alcance.”

Él creía que esto era lo que ‘ella’ deseaba y entonces, un día la tan ansiada oportunidad le llegó. Robó la tarjeta de seguridad de su hermana, se familiarizó con las rondas de los guardias de seguridad y se encargó de ellos con un arma paralizante. Seiji no creía que lo que había hecho estaba mal. En su corazón, sólo quería ver ‘su’ alegre expresión.

Pero, incluso cuando logró llevarla con éxito al exterior, ‘ella’ seguía sin abrir los ojos.

La cabeza no correspondió su amor. Pero él creía que era porque su amor por no era lo suficientemente profundo. Eso fue lo que se dijo a sí mismo. Firmemente creía que ese cariño no reciprocado sería capaz de unirlos por toda la eternidad.

Amor que uno alguna vez tuvo y luego perdió. ¿Cómo pudo haber conmovido a tanto a alguien?

Mientras recitaba esa línea que sonaba como algo que escribiría un estudiante de primaria que añoraba probar el amor, marchó resueltamente hacia el edificio de investigación.

“Namie me dijo que se la dejara a ella…pero ¿cómo puedo dejar a mi ‘novia’ sola? Lo que es más, aunque haya sido por una investigación, bien la podrían haber abierto y hurgado en su cerebro…pobrecita.”

Seiji se quejó, omitiendo el verdadero problema de la cuestión. Llegó a la calle en donde se encontraba la entrada al centro:

“Si lo hubiera sabido antes, no se la hubiera dado. Debería haberme negado. Le tengo que decir a mi hermana y a mi tío lo mucho que nos amamos, así algún día ellos lo entenderán. Si no lo hacen, me fugaré con ‘ella’.”

Su determinación era fuerte, comparable a la de un aristócrata enamorado de una chica de dudosa proveniencia. Hasta donde se sabía, él parecía ser un simple estudiante de secundaria que hacía las cosas con bastante entusiasmo. Pero si supieran que su novia era una cabeza que parecía estar en un sueño profundo, pensarían inmediatamente que su comportamiento normal era, en realidad extremadamente sospechoso.

Y la parte que daba más miedo era que, hasta hoy la existencia de ‘Harima Mika’ se había borrado completamente de la mente del joven. Él la había matado, pero ya se había olvidado completamente de cómo sonaba su voz o de cómo se veía. Para el muchacho, todo lo que había hecho era deshacerse de un obstáculo en el camino del amor. ¿Cómo podría un chico que había vivido por amor recordar a todos y a cada uno de los obstáculos que había eliminado?

Si es necesario, voy a robar la tarjeta de nuevo y entraré por la fuerza en el laboratorio.

Mientras él contemplaba algo tan peligroso, una camioneta de una compañía de limpieza se alejó del centro de investigación.

Pero Seiji sabía que realmente no eran empleados de una empresa de limpieza. Eran los ‘subordinados’ del centro de investigación, los ‘roba-personas’. A la gente que secuestraban no la hacía hacer cosas inmorales, sino que eran usadas como sujetos de prueba en experimentos humanos ilegales.

Y el chico estaba al tanto de que la razón por la que el laboratorio había contratado a estos secuaces era para investigarla a ‘ella’. Luego de secuestrar a los sujetos, los utilizaban en experimentos, inyectándoles las células, el ADN o los fluidos corporales de ‘ella’. ¿Por qué tenían que hacer esas cosas radicales de las que toda la ciudad sabía, solo por una ‘cabeza’ que simplemente estaba existiendo? Seiji no lo había entendido para nada en un principio, pero luego especuló con que probablemente se debiera a la presión que ejercía ‘Nebula’, ya que estaba tratando de comprar el ‘LaboratoriosYagiri’.

Aunque lo llamaban ‘experimentos humanos’, no involucraba actos crueles como los de abrir a una persona de par en par. Sólo implicaba administrar una dosis de anestésicos, mantener a los sujetos en un estado de coma y realizar varios experimentos en ellos para poder recolectar datos. Una vez terminado todo, los tiraban en el parque. Las personas secuestradas habían sido estrictamente aquellas que nadie reportaría como desaparecidas. Afortunadamente para los criminales, tampoco había ningún inmigrante ilegal bajo la protección de las tríadas, pero había rumores de que algunos de los subordinados de los subordinados, para alcanzar sus propios objetivos, habían secuestrado y vendido a unas chicas que habían huido de sus hogares.

Realmente son bastardos inmorales. ¿Qué creen que es la vida humana?

Seiji parecía que se había olvidado de lo que había hecho y miró con indignación a la camioneta. Entonces vio a alguien aferrándose desesperadamente a la parte trasera del vehículo.

Era una persona con una cicatriz alrededor del cuello.

Y encima de la cicatriz estaba su amada y querida novia.

***

En la avenida principal, un poco antes de la estación de trenes, una moto sin faros pasó silenciosamente a toda velocidad por la estación de policía, pero los agentes que estaban adentro no se dieron cuenta.

Incluso en las calles, a unos pocos les llamaba la atención porque les resultaba extraño que el motor no tuviera el sonido esperado.

La motocicleta se mantuvo alejada de la estación mientras aceleraba para no encontrarse con ningún obstáculo. Su propietaria estaba completamente concentrada en una cosa, en que su corcel sin luces no fuera la causa de un accidente de tránsito. Así que cuando quería acelerar, se aseguraba de que el motor rugiera para avisar de su presencia a los que estaban a su alrededor.

El caballo sin cabeza, el grito del ‘Coiste Bodhar’, efectivamente era intimidante y ahora lo seguía siendo, incluso en su forma actual. Pero ocasionalmente se encontraban con los raros a los que les gustaba ese sonido y que en vez de salirse del medio, se agrupaban para mirarlo. Aunque al ‘Dullahan’ todavía le incomodaba que hubiera tanta gente rara en la ciudad, a medida en que pasaban los años eventualmente se acostumbró a viajar a la vista de todos. Pero sin que ella lo supiera, eso era lo que también la había convertido en una ‘leyenda urbana’ viviente.

Cuando no estaba haciendo ningún trabajo, Celty deambulaba por las calles buscando a su ‘cabeza’, aunque fuera imposible que apareciera por azar en la calle. Así que al final, el hada terminaba dando vueltas sin sentido. Ella sabía muy bien esto, pero no podía quedarse sin hacer nada, entonces vagaba por la ciudad.

Después de llegar a Japón, lo que más le sorprendió era que no podía detectar la presencia de otros seres sobrenaturales ni de demonios ni espíritus.

Al pasar por el parque o por la entrada de la calle ’60-Storey’, a veces sentía la presencia de ‘algo’ en los árboles que crecían en la acera, pero nunca había encontrado nada que tuviera forma física. En su tierra natal -Irlanda-, había podido sentir a muchos otros ‘compañeros’. Tendría que haber buscado la ayuda de los otros ‘Dullahans’ cuando perdió la cabeza. Ya era inútil ahora, los controles de inmigración eran mucho más estrictos que hace veinte años atrás y sería extremadamente difícil escabullirse fuera del país. Era imposible salir de Japón sin una ‘cabeza’.

Pero de cualquier manera, en el ambiente en el que se encontraba ahora no podía percibir la presencia de ningún otro ‘fenómeno sobrenatural’.

“¿Así es el mundo de los humanos? ¿Es igual en New York y Paris? Puede que tenga que hacer un viaje a los bosques en Hachioji la próxima vez…no, tal vez debería intentar buscar en lugares como Hokkaido uOkinawa…”

Eso fue lo que pensó, pero una persona decapitada como ella no sería capaz de ir a ningún lado sin que Shinra la acompañase. Lugares donde la gente no desconfíe si uno usa un casco todo el tiempo eran difíciles de encontrar.

Además, aunque quisiera dejarTokio, sería mejor esperar hasta encontrar la cabeza. ¿Qué pasaría si se fuera a buscarla a otro lado y volviera para encontrarse con que su rastro había desaparecido? Sería como poner la carreta antes del caballo.

Al usar un mapa para precisar el área donde podía sentir esa presencia con más fuerza, encontró que principalmente ésta comprendía el distrito de Ikebukuro. Pero como no había manera de precisar el lugar con mayor detalle, solo le quedaba buscarla paso a paso.

Cuando encontraba algo sospechoso, lo buscaba por Internet, y con esa información le pedía a Shinra e Izaya que la verificaran por ella.

Obviamente, no había tenido ninguna noticia fiable de ningún tipo en los veinte años que ella había pasado en el país.

Celty interiormente sabía que hoy probablemente sería otro día sin resultados. Entonces pensó en lo que Shinra le había dicho antes.

(Ríndete.)

Pero ella no podía hacerlo. Aunque ahora estaba satisfecha con su vida, para suprimir esos sentimientos desagradables dentro suyo, para genuinamente estar en paz, tenía que recuperar la cabeza.

El semáforo se puso en rojo y la motocicleta silenciosa desaceleró hasta detenerse. Precisamente en ese momento, el hada escuchó a alguien llamándola.

Oh, eres tú Celty.

Ella dirigió su atención y su vista en dirección a la voz y, allí de pie había un hombre vestido de Barman.

Era el hombre que Shinra llamaba ‘la persona con el nombre más irónico de Ikebukuro’— Heiwajima Shizuo45.

45 NdT:Su nombre y apellido se traducen literalmente como “hombre sereno” e “isla tranquila”, respectivamente.

¿Me puedes hacer compañía por un rato?

Celty había pasado veinte años en la ciudad y había conocido a Shizuo por mucho tiempo. Por su puesto que él no tenía idea de cuál era su verdadera identidad ni su género, pero de todas maneras a él no parecía importarle. Mientras el semáforo cambiaba a verde, el ‘Dullahan’ giró a la derecha en un callejón y encontró un lugar para estacionarse.

La camisa de Shizuo había sido cortada con una navaja un par de veces y parecía como si recién se hubiera peleado con alguien.

La única persona que podía dejar tantas marcas de cuchillazos en la camisa del hombre desafortunadamente eraOrihara Izaya -Hecho que luego él mismo confirmó.-

Ese bastardo Izaya volvió a Ikebukuro otra vez…casi lo muelo, pero Simón me lo impidió.

Por la manera en que se dirigía a ella, uno podría confundir a Heiwajima por alguien que actuaba fiel a su nombre, alguien que vivía normalmente. Sin embargo, esto era porqueCelty no hablaba.

Shizuo siempre se enojaba por las razones más triviales. Se irritaba fácilmente por lo que los otros decían e incluso se llegaba a enfurecer. Cuanto más la otra persona lo confundía con sus palabras, más irracional se volvía él. Ella había observado como él le hablaba a Shinra. Era como un cartucho de dinamita a punto de ser encendido.

Shizuo odiaba más que nada a los sofistas y en su relación con Orihara Izaya siempre habían sido como el agua y el aceite. De la misma manera, a Izaya tampoco le gustaban mucho las personas que no escuchaban razones, entonces podía decirse que la antipatía era mutua.

Antes de que Izaya se fuera a Shinjuku, los dos peleaban diariamente en la calle ’60-Storey’. Y Simón siempre aparecía para interrumpirlos y arrastrarlos hasta el restaurant de sushi donde él trabajaba y los forzaba a reconciliarse.

Antes de mudarse, Izaya causó muchos problemas y le echó la culpa de ellos a Shizuo como regalo de despedida. Claramente Orihara no cometió ningún error que hiciese que la policía sospechase de él.

A partir de ese momento, la rivalidad entre ellos no permitió ningún tipo de concesiones y en el instante en que uno se desviaba dentro del territorio del otro, estaba garantizado un choque. Pero sus enfrentamientos eran generalmente escaramuzas y especialmente con la mediación de Izaya, nada extremo realmente había pasado. Era como—

No soy como Kadota,Yumasaki y los otros. Estoy siempre solo sin importar lo que haga. Supongo que Izaya es igual que yo. Ese bastardo probablemente no tiene a nadie al que llamar amigo. Pero no es que quiera estar solo todo el tiempo. De hecho, realmente quiero estar en contacto con la gente, incluso si es solo una formalidad o algo así.

Mientras el hombre continuaba quejándose, el ‘Dullahan’ que había estado simplemente escuchando, de repente asintió con la cabeza.

Uno era un camarero con lentes de sol y la otra era una ‘sombra’ usando un casco. A los ojos de un extraño, la pareja parecería un tanto bizarra. Pero la gente en la calle sólo los miraba mientras pasaban y no reparaba demasiado en ellos.

Shizuo parecía que había bebido bastante, probablemente en el restaurante de sushi de Simón.

Celty pensó que probablemente no sería bueno dejarlo solo, así que decidió prestarle un oído para sus quejas. De pronto él le preguntó—

Pero…ese maldito Izaya, ¿por qué decidió de repente venir aquí?

Ella sabía la respuesta. La razón por la que Izaya había ido a Ikebukuro era por ese hobby trastornado que tenía él. Pero a pesar de que lo sabía, todavía tenía una pregunta para hacerle.

“Las cosas que pasaron dos días seguidos, hoy y ayer, fueron todas bastante extrañas.”

Era imposible para un informante de Shinjuku no tener nada que hacer en todo el día. Incluso Orihara estuvo dispuesto a arriesgarse, sabiendo que Shizuo estaría aquí todo el tiempo. Seguramente tendría otro motivo.

Lo que me recuerda, creo que vi al bastardo hablando con un chico de Raira…

Shizuo de repente se calló en el medio de la frase y se dio vuelta para mirar el alboroto que había en la multitud.

¿Qué está pasando?

Después de escuchar eso, Celty miró hacia el revuelo. Unas pocas personas que habían estado caminando en la calle, estaban mirando sea lo que fuera atentamente.

Lo que estaban viendo era una chica.

En la avenida principal frente a ellos, había una niña que vestía un camisón. Parecía de un poco más de quince años y caminaba precariamente a través de la calle.

Parecía herida, como si recién se hubiese escapado de un arduo período de encierro.

En la posición en la que estaba en ese momento, Celty no quería llamar mucho la atención, pero como le preocupaba la posibilidad de que una vida humana estuviese en juego, decidió temporalmente dejar de lado sus principios y concentrarse en observar el estado de la adolescente.

En el instante siguiente, la sorpresa la abrumó completamente.

Todavía podía recordar débilmente la imagen de su propia cara reflejada en el lago y en el vidrio de las ventanas de las casas de los aldeanos.

…El pelo oscuro, tan oscuro como la medianoche, que solo cubría un poco sus ojos. La misma cara que se le había grabado en el corazón, estaba sobre el cuello de esa muchacha.

Las emociones del hada súbitamente explotaron y podía sentir como le salían a borbotones. Shizuo al ver todo esto, se volvió muy curioso por lo que estaba pasando y se abrió paso.

Celty corrió hasta la chica que estaba rengueando, la agarró de la mano y la volteó dejándola frente a frente. La adolescente se quedó sin aliento, aterrorizada. Gritó histérica, tratando de empujar las manos deCelty lejos de ella.

¡Ah…aaaahhhh! ¡Nooo! ¡Aaaahhhhh!”

Los transeúntes dirigieron su atención hacia ambas, pero Celty estaba demasiado abrumada por las emociones como para importarle. Solo quería decirle a la joven que todo lo que ella quería era mirarla bien a la cara. Pero en una situación como esta, no fue capaz ni siquiera de sacar su PDA para decírselo.

Hey, cálmate. No somos gente mala.

Shizuo avanzó hacia ella para tratar de aclarar el malentendido. Para calmar a la chica, trató de ponerle la mano en el hombro. Pensar que—

*Puñalada*

El hombre sintió el impacto momentáneo de ‘algo’ clavándosele en el área debajo de la nalga, alrededor del muslo y una mezcla de frío y calidez filtrándose a través de sus pantalones.

¿Eh…?

Shizuo se dio vuelta y vio a un joven que vestía una chaqueta. Estaba agachado detrás de él clavándole algo.

Ese ‘algo’ era uno de esos bolígrafos que se podían encontrar y comprar en casi todos lados. Mirando más de cerca, vio que el bolso del adolescente estaba medio abierto. La lapicera con la que lo había apuñalado probablemente había salido de ahí.

¿Eh…? ¡Déjala ir!

El grito del chico hizo que Celty se diera vuelta. Cuando ella se dio cuenta del incidente sangriento que había ocurrido, se sintió un poco aturdida.

La chica del camisón sacó ventaja de esta oportunidad, tironeó su mano para separarla de la de Celty y corrió desesperadamente hacia un pequeño callejón.

El ‘Dullahan’ tenía la intención de ir tras ella, pero se obligó a detenerse y a volverse hacia Shizuo, cuya pierna había sido apuñalada por dos bolígrafos. Sin olvidar al joven detrás de él que estaba sosteniendo una tercera lapicera.

Los espectadores a su alrededor empezaron a susurrar entre sí y algunos se alejaron rápidamente. Había personas que no tenían miedo y hacían de cuenta que no habían visto nada y simplemente seguían de largo. Otros ni siquiera se habían percatado de lo que estaba pasando y caminaban rápidamente.Otros incluso habían sacado sus celulares para tomar fotos.

Todo esto estaba pasando precisamente en el medio de dos comisarías, alrededor de trescientos metros de cada una.

El joven de la chaqueta miró de reojo a la expectante multitud, sosteniendo el tercer bolígrafo y miró en la dirección donde la muchacha había huido.

Luego dijo:

Qué bien…

Celty desconfiaba un poco de lo que había dicho, y estaba a punto de preguntarle, cuando Shizuo la paró.

Su palma se detuvo justo en frente del casco y estaba sonriendo como si nada hubiese pasado:

Ah, estoy bien. Por suerte todavía no estoy sobrio, por eso no me duele tanto.Adelántate, yo estoy bien.Aunque no sé qué está pasando. Necesitas seguir a esa chica ¿no?

Shizuo plegó sus anteojos, los metió en el bolsillo de su camisa y se dio una palmada en la mejilla.

Je, je… siempre he querido decir esto: ‘Sigue adelante, ¡déjame esto a mí!

El hada pensó que esa frase generalmente se usaba cuando uno se enfrentaba a un poderoso enemigo, pero en este caso era más probable que el estudiante fuera el que perdiera la vida. Aun así, ella decidió aceptar el buen gesto del ‘barman’. Además ¿Qué pasaría si la policía los llevara detenidos a todos? Por lo menos a Shizuo lo podían identificar como la víctima, mientras que ella no tenía idea de cómo explicarles su actual situación a los agentes.

Celty juntó las palmas y asintió como agradecimiento.Y así nomás, se montó a la moto negra y se preparó para perseguir a la niña.

En ese momento surgieron gritos entre la multitud:

— ¡Es la motocicleta negra! — ¡¿Lo dices en serio?!

Y su amado corcel rugió con fuerza en la noche que había envuelto a la ciudad, como con la intención de asustar hasta la sumisión a la muchedumbre.

¡Espera!

El joven de la chaqueta intentó ir tras ella.

No, tú espera.

Shizuo lo agarró por el cuello de la chaqueta y levantó al adolescente.

¿Esa chica es tu novia?

¡Así es! ¡Es mi alma gemela!

El chico que estaba luchando furiosamente para liberarse -Yagiri Seiji- respondió con mucha seguridad.

¿Qué le pasó a ella?

Shizuo mantuvo la calma, con ganas de escuchar la respuesta.

¡No lo sé! ¿Cómo se llama? ¿Cómo saberlo?

En ese momento, el gentío que estaba observando desde cierta distancia, sintió un escalofrío repentino. Un nervio palpitante había aparecido súbitamente en la cara del camarero, que hasta ese entonces había estado en relativa calma. Esto hizo que la temperatura de los alrededores bajara hasta el punto de congelación. Era como si en ese instante, todo el calor que los rodeaba hubiese sido absorbido y transpuesto en furia; el volcán Heiwajima estaba a punto de estallar.

¡¿QUUUEEE DIJISTEEEE?!

Y dicho esto, el cuerpo del joven voló por los aires.

¡No puede ser! —exclamó la multitud de espectadores.

Porque Shizuo había arrojado a Seiji hacia la avenida principal sin una pizca de vacilación.

Fue sorprendente la distancia que había volado, que difícilmente podría llamarse humana. Esto provocó que todos en la muchedumbre inhalaran repentinamente el aire helado.

El muchacho se estrelló contra un camión de reparto que se había parado por el semáforo en rojo. Si hubiese estado en verde, Seiji no estaría más en este mundo.

Te pregunté cuál era el nombre de la chica que te gusta ¿y dijiste que no sabías? ¿eso tiene sentido? ¿Eh?

Luego de desplomarse al suelo, Shizuo lo agarró por la solapa de la camisa y lo tiró contra su propio pecho.

Pero aunque el cuerpo le dolía tanto que se estaba entumeciendo, Seiji mantuvo la mirada fija y sin temor miró a la de Shizuo, cuya expresión podía ser comparable a la de un monstruo:

Que te guste alguien… ¡No tiene nada que ver con su nombre!

¿Eh? Entonces déjame preguntarte ¿en qué te basas para afirmar que una chica cuyo nombre ni siquiera conoces es tu alma gemela?

Los ojos del camarero resplandecieron, pero el joven no titubeó.

¡Porque la amo! ¡No hay otra razón más que esa! Es absolutamente imposible describir el amor.

El adolescente levantó la mano que sostenía la lapicera y se dirigió al hombre, que lo estaba mirando fijamente como si estuviera pensando en algo.

Por eso, ¡Lo voy a probar con mis acciones! ¡La voy a proteger!

El bolígrafo se acercó a su rostro, pero Shizuo usó el brazo que tenía libre para bloquearlo.Aunque en ese momento, tenía los ojos rojos de ira, las palabras que salieron de su boca fueron amables:

Me agradas mucho más que Izaya.

El hombre le arrancó la lapicera de la mano y lentamente lo apartó de él con la otra.

Así que sólo te voy a dar una pequeña lección y luego te dejaré ir.

Mientras decía eso, lo acercó de un tirón, dándole un golpe fuerte en la frente con su propia cabeza.

Tras el ruidoso choque de cráneos, Seiji se desplomó y quedó tendido en el suelo.Así nomás.

El barman lo dejó ahí y empezó a irse.

Ah, esto va a sangrar si me lo saco…creo que voy a conseguir una apósito primero. No, creo que el pegamento servirá…

Shizuo se murmuró a sí mismo mientras salía de la calle principal y caminaba en dirección a un callejón. La muchedumbre se fue como él y todos retrocedían, tratando de evadirlo o evitarlo.

Los que habían estado mirando, desaparecieron en la incesante multitud uno a uno. Finalmente todo había vuelto a la normalidad como si nada hubiese pasado, dejando atrás a Seiji, que estaba incorporándose y a unos cuantos rezagados que continuaban mirándolo discretamente desde algún rincón lejano.

Maldita sea…

Aguantando el dolor insoportable de cabeza, el muchacho lentamente dio unos pasos.

Tengo que encontrarla…que salvarla…

Se tambaleó hacia delante. En ese momento, dos policías se le acercaron.

¿Estás bien? ¿Puedes caminar?

Los dos oficiales se apresuraron a la escena al recibir un informe de que había una pelea. Pero cuando llegaron, sólo vieron a Seiji y ninguna evidencia de que algo había pasado.Y como Shizuo no se había sacado las lapiceras de la pierna, la sangre se había quedado en sus pantalones y no había goteado al suelo.

Estoy bien. Sólo me caí, nada más.

Lo siento, pero lo mejor es que vengas a la comisaría con nosotros.

Te haremos un par de preguntas. Además es bastante peligroso que estés caminando en la calle así.

Aunque los agentes estaban haciendo esto voluntariamente, Seiji no tenía tiempo de obedecerles.

Justo cuando el adolescente empezaba a rebanarse el cerebro para dar con una manera de encontrar a su chica, escuchó el rugido de la motocicleta negra con la que se había cruzado antes.

Rápidamente levantó la cabeza y miró en la dirección desde donde provenía el ruido. Se encontró con la imagen de ‘ella’ y la de la moto a punto de entrar en un paso bajo nivel.

¡Yama-san, es esa motocicleta!

Ese no es nuestro problema y tampoco podemos hacer nada. Déjaselo a los oficiales de tránsito.

Completamente ignorando la conversación entre los dos policías, Seiji desesperadamente fijó su mirada en la muchacha.

Parecía que alguien estaba corriendo con ella hacia el subterráneo. Ese alguien llevándola de la mano era —

¿Ryuugamine…Mikado?

Cuando se dio cuenta que la persona era de hecho el presidente de la clase,Yagiri salió disparado.

¡Ah, Espera! ¡No te muevas! ¡Hey, detente!

Los dos oficiales lo sujetaron, y él luchó ferozmente. Si hubiese tenido sus fuerzas intactas incluso hubiera podido sacárselos de encima, pero después de que Shizuo casi le abriera el cráneo, su cuerpo ya no le respondía y su fuerza no apareció.

¡Déjenme ir! ¡Les dije que me dejaran ir! ¡Ella está ahí! ¡Justo en frente mío! ¡Suéltenme, suéltenme! ¡Maldita sea!, ¡¿por qué todos se tienen que interponer en el camino de mi amor?! ¿Qué hice mal? ¿Qué hizo mal ella? ¡Déjenme ir déjenme ir déjenme ir!