Shin no nakama janai to Yuusha (NL)

Volumen 7

Interludio 2: El Joven Y La Mujer Malvada

Hace seis años.

Ya había llevado a cabo varias misiones como escudero de los Caballeros Bahamut.

“Señor Flores, veo el castillo”.

Mientras montaba a mi dragón por el sendero boscoso, los muros del palacio se hicieron visibles en la distancia.

Flores, un viejo caballero, era mi superior. “Finalmente podremos descansar en una cama adecuada”, respondió desde su montura junto a la mía. Una sonrisa alegre se extendió por su rostro mientras se frotaba la cadera.

Nos dirigíamos a territorio enemigo.

Era un castillo en el Reino de Veronia, un país actualmente en un conflicto de bajo nivel con Avalonia.

Nuestra misión actual era diplomática: negociar una reconciliación. Sin embargo, también viajábamos al palacio como espías para verificar que el acuerdo era genuino por parte de Veronia.

Sentí una imponente majestuosidad en el castillo mientras lo contemplaba.

El sudor se acumuló en mis palmas mientras agarraba las riendas.

A pesar de mi preocupación, rápidamente llegamos a un acuerdo. Todavía quedaban detalles por resolver, pero en general, las negociaciones se desarrollaron sin grandes contratiempos

“…Uf…”

Durante un breve respiro en las conversaciones, caminé por el castillo en busca de señales de peligro.

Sin embargo, no noté nada inusual.

Uno de los puntos clave de la disputa entre Veronia y Avalonia fue la supuesta movilización militar en este mismo lugar. Sin embargo, no vi nada que sugiriera tanto. Era difícil imaginar que Veronia aceptaría el tratado de paz y luego lanzaría un ataque sorpresa desde este castillo. Y con esa conclusión, mi misión estaba a medio completar.

Regresé por donde había venido, de regreso a la habitación donde esperaba Sir Flores.

Sucedió mientras caminaba por un corredor que corría a lo largo del patio interior.

“¿Hmm? Alguien está allí.”

Una chica estaba sentada en el patio.

Parecía estar en la adolescencia, pero había algo peculiar en ella que no podía expresar correctamente. En mi confusión, dejé de caminar.

“¿Oh? Buenas tardes.”

Al notarme en el pasillo, me ofreció un saludo como una dama noble adecuada.

Ignorándola corría el riesgo de causar un problema diplomático, así que respondí cortésmente, aunque un poco torpemente.

“Buenas tardes, bella dama. Soy Gideon Ragnason del Reino de Avalonia, escudero de los Caballeros Bahamut.”

“Oh, un buen escudero”.

Buen escudero, ¿eh?

A decir verdad, un escudero era básicamente solo un aprendiz que acompañaba a un caballero adecuado.

Generalmente, los nobles tendían a menospreciar a los escuderos, pero esta joven me estaba dando una sonrisa alegre. Algo en ella hizo que mi corazón se agitara. Poseía una cualidad que era difícil de olvidar.

Si hubiera tenido más experiencia, habría reconocido instintivamente que esta chica era peligrosa. Sin embargo, a pesar de lo joven que era, una cara bonita seguía siendo muy cautivadora.

“Me llamo Noelle”.

“Lady Noelle, es un honor conocerla”.

“Estás bastante sereno para ser tan joven, buen escudero Gideon.”

Ella sonrió, un gesto calculado.

Todo lo que podía pensar era que necesitaba irme lo antes posible y regresar con Sir Flores.

Noelle… era un nombre falso. Su verdadera era Leonor de Veronia.

Esa fachada de doncella inocente fue el resultado de tinturas alquímicas secretas. Leonor era la gran figura temida por todos los nobles Veronianos, y ese fue el día que la conocí.

Noelle afirmó ser la hija de un señor local.

Según ella, la habían enviado al castillo porque el conflicto ponía en peligro el territorio de su padre.

“Por favor échale un vistazo. Este es el campo de girasoles. Es bastante conocido por los lugareños”.

Su voz era burbujeante mientras hablaba. Llevaba un traje de montar y se sentó a horcajadas sobre un caballo, cabalgando a paso lento.

Estaba junto a ella en mi draco de montar.

Los dracos y los caballos no solían llevarse bien, pero Noelle estaba bien entrenada y relajada.

Probablemente fue un corcel de guerra muy disciplinado.

“Es adorable.”

Observé el mar de flores amarillas que susurraba con la brisa.

No sabría decir por qué, pero a Noelle le había tomado cariño. Durante los últimos días, me había arrastrado por todas las tierras que rodeaban el castillo.

Como su solicitud de mi compañía había sido expresada enérgicamente por Veronia, Sir Flores no pudo rechazarla.

En verdad, las negociaciones iban bien, así que no tenía mucho que hacer si hubiera estado allí.

Tal vez alguien se dio cuenta de que estaba investigando el castillo y me pidió que acompañara a Noelle para evitar que me enterara de nada.

“Escudero Gideon” gritó, tirando ligeramente de las riendas para detener el caballo. Hice lo mismo con mi dragón y la enfrenté.

“¿Prefieres pelear y cultivar tu bendición a admirar las flores?” Hmm, cómo responder a eso del agrado de una joven, me pregunté.

Empecé a armar una respuesta que sonaría bien, pero sentí una emoción penetrante e intensa en los ojos de Noelle escondida detrás de su linda y falsa sonrisa, así que me detuve.

“También disfruto el tiempo con las flores. Sospecho que alguien que lucha sin cesar olvidaría por qué estaba luchando después de un tiempo”.

“¿No dicta la bendición de uno por qué entran en combate?”

“Creo que depende de las personas decidir su propósito para luchar. Una bendición es ciertamente una motivación, pero es la persona quien elige si acepta esa razón”.

“¿Oh? Eres bastante maduro para alguien tan joven, escudero Gideon.”

La expresión de Noelle era la de la joven perfecta excepto por sus ojos.

Había una intensidad feroz en la mirada que se posaba sobre mí.

Me sentí un poco cauteloso. Pero también, la había descartado como una aristócrata problemática con una buena sonrisa halagadora, pero por primera vez, sentí algo de interés en ella.

“¿Qué piensas, Lady Noelle?”

“¿Yo?”

“Admirando las flores, o peleando. ¿Cuál prefieres?”

Ella sonrió, la misma expresión perfecta y calculada.

“Prefiero admirar las flores.”

“¿Es eso así?”

No dije nada más y volví a mirar al campo.

Las flores eran realmente hermosas y se mecían con el viento.

Había estado peleando desde que tenía seis años, esforzándome constantemente para ser un poco más fuerte. Todo fue para apoyar a Ruti cuando llegó el día de emprender su viaje.

No florecían girasoles en nuestro pueblo, pero podía recordar haber ido a ver los capullos de primavera que se abrían con Ruti. Si pudiéramos volver a ese cerro algún día…

“Mmm”.

Sentí una intención asesina y puse mi mano en la empuñadura de mi espada.

“¿Escudero Gideon?”

Al notar el cambio en mi comportamiento, Noelle me llamó nerviosamente.

“Hay enemigos. Por favor, póngase detrás de mí, Lady Noelle.”

“…Muy bien.”

Un sonido de silbido partió el aire cuando comenzó a mover su caballo.

“!”

Derribé la flecha con un corte de desenvainé.

“Hay… dieciocho”.

Tres arqueros en árboles distantes y quince más acercándose a caballo.

“Bandidos bastante extravagantes para tener tantos caballos”.

Al ver al enemigo cargando con lanzas, consideré cómo pelear.

¿Cuál es su objetivo?

La idea natural era que buscaban un buen rescate secuestrando a Noelle, que era la hija de un noble local. Sería un desafío luchar mientras la protege.

¡En cuyo caso, supongo que eso significa que debería pasar a la ofensiva! “Por favor, espere aquí, Lady Noelle”.

Empujé a mi dragón para que corriera. Los bandidos, al verme correr directamente hacia las quince lanzas que se acercaban, gritaron en estado de shock: “¡El niño se ha vuelto loco!”

Por un breve momento, hubo vacilación de su parte.

Sin embargo, se reajustaron rápidamente y corrieron hacia mí a toda velocidad.

Sentí una mirada en mi espalda, probablemente la de Noelle.

Mi dragón alcanzó la velocidad máxima. Las lanzas se acercaban rápidamente. En ese instante, pateé el estómago del dragón con mis talones, dando la señal.

“¡¡¡Gyaaa!!!”

Con un grito, extendió sus pequeñas alas y saltó sobre las armas de asta.

“¡¿Qué?!”

Vi las caras sorprendidas de los bandidos debajo de mí.

“¡Los dracos pueden saltar mejor que los caballos!”

Mi montura pisoteó a uno de los forajidos, aplastándolo, mientras yo decapitaba a otros dos con mi espada.

Me había movido más allá del alcance superior de la lanza y ahora estaba lo suficientemente cerca para una espada. Como estábamos en un cuerpo a cuerpo caótico, los arqueros en los árboles no podrían atacar por miedo a golpear a sus aliados.

Balanceé mi espada sobre un bandido tras otro mientras caían en pánico.

“Haah-haah… haaaah”.

Eso fue agotador. Todos los asaltantes eran hábiles.

Si ese primer ataque sorpresa no hubiera funcionado, no habría manera de que hubiera ganado sin lesionarme.

“Escudero Gideon, ¿estás herido?”

Noelle había desmontado y se acercaba a mí. Salí de mi draco de montar también.

“Si estoy bien.”

“Tú eres muy fuerte. Tenía miedo de que todo hubiera terminado”.

“Aunque todavía estoy entrenando, soy un caballero. Nunca podría permitir que los bandidos saquen lo mejor de mí”.

“Oh vaya.”

La expresión de Noelle era radiante. Era una hermosa sonrisa, pero sus ojos eran diferentes.

Ella sostenía un pañuelo de seda y se acercaba a mi rostro, sucio con la sangre de mis enemigos asesinados. Sin embargo, la detuve suavemente, siendo lo más cuidadoso posible para evitar ser grosero.

“Sería una pena ensuciar tu pañuelo”.

“Los pañuelos están hechos para ser usados”.

La expresión de Noelle estaba preocupada. Estoy seguro de que cualquier otra persona lo habría descrito como adorable.

Pero sus ojos. Esos ojos llameantes.

Cuando me miró, un escalofrío me recorrió la espalda mucho más fuerte que el que sentí mientras luchaba por mi vida.

“Tan frío. También es deber de un caballero aceptar los afectos de una dama, ¿no es así?”

“Mis más profundas disculpas. Por el momento, realmente deberíamos regresar al castillo lo antes posible. Puede que haya más bandidos al acecho.”

“Hee-hee, cierto. Pero contigo para protegerme, no tengo miedo en lo más mínimo”.

“Tengo miedo, sin embargo… si algo te pasara, sería culpa de Avalonia”.

“Realmente eres tan fría”.

Solo un poco molesto… fue otra actuación impecable.

Me detuve, indicándole a Noelle que retrocediera con mi mano izquierda.

“¿Escudero Gideon?”

“Hay alguien aquí.”

No vendrán. Aquí.

No me había dado cuenta hasta que estuvieron cerca. Inmediatamente saqué mi espada.

“No está mal, chico”.

Una sombra se agitó en un árbol y apareció una gran figura.

Un rostro bien formado y atractivo. Sin embargo, tenía seis brazos en lugar de dos.

“¡¿Un demonio Asura?!”

Únicos incluso entre los demonios con sus bendiciones compartidas, los demonios Asura eran las únicas criaturas en el mundo sin Bendiciones Divinas.

Esta fue la primera vez que vi uno en persona.

El demonio Asura lentamente tomó una postura, con las dos manos una gran espada enorme.

“¡Gajasura!” gritó Noelle.

“Ha-ha-ha, solo estoy jugando contigo, niño”.

El demonio Asura se rio a carcajadas y guardó su arma antes de levantar todas las manos para demostrar que no sostenía nada.

“Eso no es gracioso”.

“Mis disculpas, Lady Noelle. La pelea del chico fue mucho mejor de lo que esperaba que quería probarme a mí mismo”.

Se acercó a mí y me tendió la mano derecha.

“Fue una pelea espléndida”.

“…Gracias…”

Aunque un poco inseguro, le estreché la mano.

Podía sentir los callos masivos en su palma, indicando cuántos años de entrenamiento sin duda había acumulado.

“Me contrataron para ser el guardia de Lady Noelle”.

“¿Un demonio Asura como guardia?”

“Incluso en este continente, los demonios de bajo nivel son contratados como mercenarios. Esto es parecido.”

Era cierto que a veces se empleaban demonios soldados, que eran infantería hábil e incluso podían servir como líderes de pelotón, y demonios gordos, capaces de derribar puertas mal fortificadas con un buen empujón. Sin embargo, la iglesia desaprobaba cooperar con los demonios, por lo que no era algo que un país tan grande como Veronia hiciera regularmente.

“Mi posición no es significativa aquí”.

“…Si eres un guardia oficial, entonces eso simplifica las cosas. Te dejaré el resto a ti.”

“¿Mmm? ¿No vas a preguntar nada?”

Gajasura estaba sonriendo, pero salté sobre mi draco de montar sin una respuesta.

“¡Por favor espere, escudero Gideon!”

“Regresaré al castillo de inmediato para informar al señor gobernante”.

Noelle trató frenéticamente de detenerme, pero incliné la cabeza y le ofrecí toda la cortesía antes de irme.

Dejé todo lo relacionado con la emboscada al lado de Veronian.

No parecían saber quiénes eran los atacantes, pero no era mi deber como extraño involucrarme más de lo que lo había hecho. En última instancia, nunca encontraron al autor intelectual y se abandonó la investigación.

Después, todavía me llamaban para acompañar a Noelle en los paseos o en las comidas.

“Nuestras reuniones terminarán mañana”.

Estaba acostado en la cama en una habitación de invitados, respirando aliviado.

Todas las negociaciones habían concluido hoy. Sir Flores, en representación del Reino de Avalonia, y el duque Antonio del castillo, en representación del Reino de Veronia, habían firmado el tratado.

Esta noche habría una gala de celebración. Mañana por la mañana, sir Flores y yo regresaríamos a casa, lo que pondría fin a esta misión.

De repente, sentí un escalofrío.

Saltando de la cama, agarré mi espada apoyada contra la pared junto a la cama.

“Espera, no he venido a pelear”.

“¡Gajasura!”

La puerta de la habitación no se había abierto, pero una forma enorme estaba de pie en la habitación oscura.

“Supongo que este no es el momento de preguntar cómo hiciste eso”.

“Sí, vine a pedir un favor urgente.”

“¿Algo relacionado con Lady Noelle?”

“Así es. No hay tiempo, así que lo haré rápido”. Gajasura salió de la sombra. “Lady Noelle fue secuestrada. Quiero que me ayudes a salvarla.”

“¿Secuestrada? ¿Mientras estabas con ella?” “Me agarraron con la guardia baja”.

“…En ese caso, puedes preguntarle al duque, ¿no? No hay razón para venir a un extranjero”.

“Como dije, me agarraron con la guardia baja”.

Hubo un sonido chirriante cuando Gajasura apretó los dientes.

“¿No querrás decir… que el duque estaba detrás de esto?”

“Así es. Mientras esté con Lady Noelle, puedo protegerla sin importar cuántas personas se acerquen a nosotros. Pero un demonio no puede estar a su lado a todas horas, y se aprovecharon de eso. La escolta proporcionada por el duque la traicionó.”

Según Gajasura, el duque había contratado mercenarios para secuestrarla a cambio de un rescate y tenía la intención de deshacerse de los mercenarios y de Noelle cuando llegara el momento de entregar el pago.

Aparentemente, hubo muchos planes entre los nobles de Veronia.

“Así que Lady Noelle realmente no es solo la hija de un señor local”.

“Lo siento, no puedo dar más detalles. ¿Me ayudarás? No hay otro ser humano en este castillo que esté dispuesto.

“… Entonces, ¿es esa la verdad, o es solo otra mentira?” Miré a Gajasura.

Los mercenarios que habían atacado a Noelle anteriormente seguramente habían sido contratados por la propia Noelle a través de Gajasura. Fue solo leve, pero habían mostrado renuencia a matar a alguien tan joven como yo. Esa fue una reacción terriblemente amable para los bandidos que intentaban secuestrar a un noble.

“Si la hubieran secuestrado mientras un Avaloniano la custodiaba, habría sido una humillación total para Avalonia”.

“Chico listo. Estás bien. Aparentemente, había una cláusula en las negociaciones que realmente querían cambiar”.

“Y si hubiera muerto, tú mismo habrías salvado a Lady Noelle y luego habrías matado a los asaltantes para mantenerlo en secreto, al igual que el duque”.

Gajasura asintió ante mi hipótesis.

“Entonces, ¿esta vez es diferente?”

“Lo es. La última vez, el duque no estuvo involucrado en absoluto. Cuando se enteró después, aparentemente se lo tomó muy mal”.

“¿A Lady Noelle generalmente no le gusta?”

“No, más bien tiene muchos aliados, pero también muchos enemigos”. Sacudiendo la cabeza, Gajasura se dio la vuelta. “Si has visto a través de la artimaña anterior, entonces esto fue una tontería”.

“¿Qué quieres decir?”

“No es como si tuvieras alguna razón para ayudar a la mujer que trató de incriminarte”.

“Entonces, ¿qué vas a hacer?”

“No hay más opción que salvarla sola. Perdón por hacerte perder tiempo. El duque podría estar planeando culparte del crimen, por lo que probablemente deberías informar esto a tu comandante y armar algún tipo de coartada.”

Con eso, Gajasura partió.

Al día siguiente, en un bosque cercano.

Noelle dejó que su odio se mostrara claramente, después de haber dejado caer su fachada habitual ante la humillación de estar atada con una cuerda.

Con ella en el centro, los soldados y mercenarios Veronianos se enfrentaban entre sí.

“Heh-heh, ¿tienes el oro?”

Fue un trabajo fácil para los mercenarios ya que el grupo que estaba frente a ellos era en realidad el autor intelectual.

Fue una parte equitativa del rescate, pero incluso la mitad del pago fue suficiente para garantizar que los hombres contratados vivieran cómodamente durante al menos un año.

Sin embargo, sus sonrisas se desvanecieron rápidamente cuando una línea de ballestas se volvió repentinamente hacia ellos.

“¡E-Esto no es de lo que hablamos!”

Venían de un pequeño pueblo agrícola y se convirtieron en mercenarios con la esperanza de hacerse un nombre, por lo que no sabían nada sobre las artimañas tortuosas de los nobles.

Al ver la frialdad en los ojos del duque, finalmente se dieron cuenta de que estaban tratando con alguien que tenía una moral completamente diferente.

“¡Ahhhh!”

Intentaron huir frenéticamente. Solo Noelle mantuvo los ojos entrecerrados hacia el duque.

Se soltaron cuerdas de ballesta enseñadas.

“Velocidad del Rayo.”

Salté frente a Noelle y arrojé al suelo el gran escudo rectangular que había tomado prestado del castillo. Las flechas resonaron en él.

“¡Escudero Gideon!”

“¡Agárrate a mí!”

Saqué tres palos de humo de la bolsa en mi cintura, los golpeé contra el suelo, rompiéndolos.

El humo negro llenó el aire.

“¿Qué? ¡¿El escudero Avaloniano?! ¡Maldición! ¡No los dejes escapar! ¡Ataquen!”

Una segunda ráfaga de rayos atravesó la neblina para inmovilizarme. Los soldados Veronianos desenvainaron sus espadas y cargaron.

“¡Gajasura! ¡Cuento con usted!”

“¡Déjamelo a mí!

El demonio Asura saltó sobre mi cabeza con una velocidad bestial.

“Habría sido difícil luchar mientras la protegía, pero no hay problema si puedo luchar libremente”.

“¡¡¡E-Es Gajasuraaaa!!!”

Podía escuchar los gritos de los soldados Veronianos más allá del humo.

Dejé el escudo en el suelo, recogí a Noelle y corrí hacia el bosque.

“¡Corran, mercenarios! ¡Corran si quieren vivir!”

Mi grito hizo que los jornaleros recobraran el sentido, y ellos golpearon los pies.

Debería haber enturbiado las aguas lo suficiente como para que pudiéramos escapar.

Desapareciendo en el bosque, me apresuré a donde había dejado mi draco de montar de antemano.

“Haaaah”.

Después de dejar a Noelle en el suelo, respiré hondo para que el aire volviera a mis pulmones que gritaban.

Velocidad del Rayo era conveniente, pero requería demasiada resistencia.

Todo lo que hizo fue aumentar mi velocidad de movimiento. El esfuerzo físico real para correr la distancia no cambió. Necesitaba encontrar alguna otra habilidad para combinarla.

“Escudero Gideon.”

Cuando mi respiración finalmente volvió a la normalidad, Noelle no habló con su voz de niña, sino con su tono frío y natural.

“¿Qué es?”

“¿Por qué me salvaste? Seguramente te has dado cuenta de la verdad del ataque anterior.”

“Así es.”

“¿Entonces por qué? En lo que a ti concierne, soy un enemigo que trató de matarte.”

“Eso es correcto.”

“… ¿Entonces es solo un impulso de tu bendición para salvar a la gente?”

¿Un impulso para salvar a la gente? Me dolió un poco el corazón porque pensé en Ruti cuando escuché eso. Una vez que termine esta misión, debería tomarme un permiso para visitarla.

“No, no tengo ese impulso”.

“Entonces, ¿por qué me rescatarías?”

¿Por qué? Si tuviera que decir…

“Para ser honesto, no tengo una opinión particularmente favorable de ti, pero aun así, no me gustaría que tu muerte me quitara el sueño”.

“… ¿Eso es todo?”

“Sí, eso es todo.”

Por primera vez, Noelle me miró como si estuviera genuinamente atónita.

No pude evitar reírme un poco.

“Ya veo. Arriesgaste tu vida para salvarme porque podría perturbar tu sueño.”

“Eso es más o menos, sí”.

“Heh-heh. Que chico egoísta eres.”

¿La había molestado?

A pesar de mi inquietud, Noelle sonrió, tomó mi mano y besó el dorso. Al ver mi reacción de sorpresa, se rio de nuevo y luego fácilmente saltó sobre el dragón que montaba.

“Muy bien, escudero Gideon. ¿Cuál es el plan ahora?”

“Nos reuniremos con Sir Flores y nos dirigiremos a una fortaleza en el sur”.

“Ya veo. Hay un ejército directamente bajo la familia real de Veronian allí, por lo que debería ser seguro. El duque Antonio no puede permitirse el lujo de desenvainar públicamente su espada contra la familia real. Sin embargo, estoy preocupada por Gajasura”.

“…No tienes que preocuparte. No puedo imaginarme a un guerrero de su calibre siendo derrotado”.

Sorprendentemente, Noelle parecía preocupada por la seguridad del demonio Asura.

Ahora que lo pienso, Gajasura era en realidad el príncipe, por lo que su muerte habría arruinado su plan.

Logramos librarnos de la persecución del duque y escapar a la fortaleza del sur.

Dos noches después llegó Gajasura, luciendo totalmente bien.

Al verme, mostró una sonrisa de demonio Asura con colmillos.

“Lo hiciste bien, chico”.

Pensar que llegaría el día en que un demonio Asura me felicitara. Un caballero vio muchas cosas inusuales en el cumplimiento del deber.

Cuando le mencioné eso a Sir Flores, se rio irónicamente y dijo: “Sí, ciertamente no es un trabajo normal”.

El castillo del duque Antonio estaba actualmente rodeado por el ejército Veroniano. Era solo cuestión de tiempo antes de que se rindiera, pero esa era la batalla de otra persona.

Sir Flores y yo recibimos un premio y una carta de agradecimiento de la familia real Veroniana.

Un premio de otro país. No daría lugar a una bonificación o un título nobiliario, pero al menos sería bueno para futuras negociaciones. Al final, resultó que salvar a Noelle también había sido bueno para Avalonia. Eso es lo que había creído en ese momento de todos modos.

“Lady Noelle ha solicitado tu presencia”.

Mientras nos preparábamos para regresar a casa, recibí una citación de un soldado Veroniano.

Desde que llegué a la fortaleza, Noelle no me había guiado como antes.

La única vez que nos vimos fue durante las cenas.

“¿Intercambiar una despedida adecuada, tal vez?”

El soldado Veroniano me guio hasta donde esperaba Noelle. Era la primera vez que estaba en esa cámara.

“Gideon”.

Abrí la puerta y había una fila de soldados con uniformes de gala impecables a cada lado. Más allá de ellos, Noelle estaba acostada en un lujoso sofá.

Los guardias formaban parte de una fuerza que dependía directamente de la corte real y atendían a Noelle con reverencia.

Los soldados se deslizaron detrás de mí y la puerta se cerró.

“Gracias por venir.”

“Sé que no podrías ser solo la hija de un señor local. ¿Quién eres en realidad?”

“El nombre Noelle es, por supuesto, un alias”.

Ella se puso de pie. El sofá estaba sobre una plataforma, lo que le permitía mirarme.

“Soy Leonor de Veronia. Reina Consorte del Reino de Veronia.”

“¡¿Reina…?!”

“Me has tomado cariño, Gideon.”

“Eso es… Me siento honrado, Su Alteza”.

Noelle, no, Leonor caminó hacia mí. Cada paso rebosaba confianza y un encanto cautivador. Ya no había más juegos de niña.

“Gideon”. Ella sonrió lascivamente. “Quiero que seas mío.”

No parecía que estuviera bromeando. Evidentemente, ella tenía un interés genuino en mí.

“Soy un caballero de Avalonia, mi señora”.

“Deja atrás a los caballeros Bahamut y a tu país. La razón por la que tomas tu espada, la razón por la que eres un caballero, la razón por la que vives, la razón por la que mueres, todo. Dedícalo todo a mí. A cambio, te amaré. Riqueza, gloria, poder, te lo daré todo. Quiero que me ames, me protejas y te conviertas en mi alegría hasta que muera”.

Miré a Leonor a los ojos y le respondí: “Por favor, perdóneme, mi señora, pero no puedo aceptar su generosidad”.

“… ¿Encuentras mi apariencia desagradable?”

“Para nada. Eres hermosa. Sin embargo, más que tu apariencia, tus ojos ardientes me atraen”.

“¡¿En serio?!”

“Sin embargo, hay una razón por la que llevo mi espada y una persona por la que dedicaría mi vida. Si los perdiera, no tendría ninguna razón para continuar”.

Estaba tratando de volverme fuerte por el bien de Ruti. Fue por eso que me convertí en un caballero. La riqueza, el poder y el amor de una reina palidecieron en comparación con Ruti.

“Por favor, perdóname, Su Alteza”.

Me disculpé una vez más. Leonor lucía una sonrisa tranquila, como si esperara este giro de los acontecimientos.

“Que desafortunado. Sin embargo, ese espíritu tuyo que superaba las bendiciones era lo que amaba de ti. Supongo que este es el resultado natural. Muy bien, Gideon.”

“Gracias. Si te complace…”

“Capturen a Gideon. Si se resiste, puedes matarlo.”

“¡¿Que—?!”

Todos los soldados que me rodeaban desenvainaron sus espadas como uno solo.

No tenía una espada en mi cintura. No tenía derecho a usar libremente un arma en un castillo extranjero.

“Gideon, me salvaste la vida. Tienes mi más sincera gratitud por arriesgarte por mí. Sin embargo, ser agradecido no significa que te permitiré ir en contra de mis designios. Tendré que devolver tu amabilidad con malicia… Es desafortunado.”

“¡P-Por favor espere, mi señora! Puede que solo sea un escudero, ¡pero estoy aquí como parte de la delegación diplomática del Reino de Avalonia! ¡Acabamos de negociar un acuerdo de paz! ¡Si me mataran, seguramente arruinaría todo por lo que nuestras naciones han trabajado! ¡Estábamos tan cerca de terminar el conflicto! ¡¿Tienes la intención de comenzar las hostilidades de nuevo sobre mí?!”

“Sí. Te negaste a amarme. Si es para matarte, no me importa cuánta sangre se derrame”.

“Eso es…”

Sus ojos no mostraron vacilación, y mi yo más joven quedó terriblemente confundido.

Era la primera vez que me encontraba con un mal humano verdaderamente incomprensible.

Sir Flores y yo fuimos arrestados y encarcelados.

“Lo siento, señor”, me disculpé. En mi ingenua juventud, creía que aquellos a quienes había ayudado me lo agradecerían.

Sir Flores se rio y me acarició la cabeza con su gran mano.

“Esa fue una traición bastante terrible. La reina de Veronia es bastante escandalosa.”

“…Sí, señor.”

“No dejes que te afecte. No necesitas sentirte mal por eso. Había un espíritu de caballero en la forma en que luchaste. La caballerosidad es una expresión de su forma de vida. No es algo que los demás te puedan exigir”.

“Pero…”

“No te desanimes por esto. En el futuro, si crees que pelear es la opción correcta, entonces deberías hacerlo sin arrepentirte.”

“… Haré lo mejor que pueda, señor”.

“Ahora bien, cómo escapar. Nuestras muertes significarían una guerra total entre Avalonia y Veronia.”

En ese momento, hubo un sonido metálico en la puerta.

“¿Mmm?”

Sir Flores y yo nos acercamos con cautela.

“Oye, eso fue un desastre, ¿no?”

“¡¿Gajasura?!”

El demonio Asura se asomaba por la ventana de la celda. Se oyó un crujido cuando abrió la puerta.

Sostenía mis espadas y las de Sir Flores en sus manos.

“¿Nos estás salvando?”

“Dejando de lado las creencias de Lady Leonor, estoy agradecido por lo que hiciste”.

“¿Así que nos trajiste la llave y nuestras espadas?”

Gajasura se encogió de hombros.

“Ella nunca me dijo que no te ayudara. Aun así, no puedo luchar contra sus soldados, así que aquí es donde termina mi ayuda. No habrá una segunda vez”.

“No, esto es más que suficiente. Gracias.”

Tomé mi arma del demonio.

“Gideon, me encantaría tener la oportunidad de pelear contigo algún día. Intenta que no te maten.”

Gajasura observó mientras huíamos.

Mientras corríamos, Sir Flores sonrió. “No hay garantía de que su caballerosidad sea recompensada alguna vez, pero un pequeño recordatorio de que puede serlo en ocasiones también es bueno”.

Nos encontramos con varias situaciones peligrosas, pero de alguna manera logramos cruzar la frontera. La guerra se había evitado.

Y a nuestro regreso a la capital, fui nombrado caballero.