Shin no nakama janai to Yuusha (NL)

Volumen 7

Capítulo 4: Los Lamentables Héroes De Zoltan

Parte 1

Cinco días después del incidente del distrito portuario, en el barrio obrero de Zoltan, caminaba con una cesta llena de naranjas a la espalda.

“Hermano mayor, ¿por qué conseguiste tantas naranjas? ¿Estás haciendo mermelada?”

Tanta, que debía haber salido a almorzar, estaba de buen humor cuando me lo encontré.

“No. ¿Sabes cómo va a haber una fiesta para el Príncipe Salius y todas las personas importantes en Zoltan?”

“Mhm. Eso es esta noche, ¿verdad? ¡La Srta. Mistorm, la Sra. Ruti y los demás realmente lograron resolver el problema!”

El problema de la posición del Príncipe Salius en Veronia todavía existía, pero desde la perspectiva de Zoltan, el problema había terminado. Los asuntos del puerto, los registros de la iglesia y el asesinato de Mistorm estaban todos resueltos.

El príncipe Salius había pagado las reparaciones prometidas por el ataque al puerto y retiró sus demandas.

Para preservar la dignidad de un príncipe de un país tan grande, Zoltan permitió que los marineros Veronianos usaran el puerto y obtuvieran suministros. La ceremonia oficial de firma se llevó a cabo esta tarde con una celebración posterior.

“También habrá un buffet para los marineros regulares en un lugar diferente, y para eso son estas naranjas”.

“¿Por qué los estás entregando?”

“Bueno… la verdad es que me obligaron a hacer un par de cosas para el evento”.

“¡¿En serio?!”

Ladeé la cabeza mientras hacía una mueca. Yo era sólo un boticario, no un cocinero.

“Tu comida es muy buena. ¡Así que estoy seguro de que les gustará a todos!”

“Eso espero.”

La sonrisa inocente de Tanta aligeró un poco la carga, pero no pude ocultar mi malestar por tener que preparar comida para tanta gente. Era totalmente nuevo para mí.

Me dolía el estómago por el nerviosismo.

Para explicar cómo las cosas terminaron así, tendré que retroceder un

poco…

Fue el día que devolvimos a Lilinrala y sus subordinados al príncipe Salius.

Mientras dejamos a Mistorm, el Príncipe Salius y Lilinrala para discutir en privado, el resto de nosotros bajamos al pasillo donde se alojaban los marineros de Veronian.

Parecían turnarse para conseguir comida, comer sopa y pan.

“Oh, cierto, no he comido”.

Ya estaba oscuro afuera.

Me había ido a entregar medicinas a la clínica del Dr. Newman antes del mediodía, luché contra Lilinrala en el camino, la llevé a la mansión de Ruti, Mistorm y Lilinrala habían venido, el Príncipe Salius atacó el puerto y habíamos traído a Lilinrala y a los demás aquí. Con lo ocupado que había estado el día, esperaba tomarme las cosas con calma mañana.

“Oye. ¿Tienes hambre?”

El soldado, aparentemente un hombre con ascendencia de altos elfos, me llamó. Sus orejas eran solo ligeramente puntiagudas. El resto de sus rasgos físicos también eran en su mayoría humanos.

Su antepasado elfo noble tenía que ser un bisabuelo.

La piel áspera y bronceada hacía evidente que era un tripulante de un barco, pero no tenía pelo en la cara, y vi un rastro de duende en sus ojos claros.

Él y sus compañeros se habían mostrado hostiles con nosotros cuando entramos en el salón porque habíamos capturado a Lilinrala. Afortunadamente, esos altos elfos que habíamos tomado con Lilinrala habían explicado la situación. Ahora los marineros eran francamente amables.

“Si no te importa, puedes tomar un poco”.

Señaló la mesa de sopa.

Comida de la Marina Veroniana, ¿eh?

Como ex soldado, tenía curiosidad por saber cómo se condimentaba la comida.

“Claro, ¿podríamos tomar un bocado?”

“No hay problema.”

El hombre tenía que ser un oficial subalterno, porque ladró una orden, y un grupo de otros tripulantes con rastrojos llevaron pan y tazones de sopa para todos.

El caldo era de un blanco turbio pero lo suficientemente transparente como para ver el fondo del tazón.

En cuanto al olor… bueno, en realidad no había ninguno.

Había carne de cerdo y cebollas verdes cortadas de manera desigual y zanahorias flotando en él.

El cerdo era grueso y todavía estaba rojo.

“…”

¿Es esto…?

Me llevé una cucharada pequeña de sopa a la boca y descubrí que era agua salada.

La carne y las verduras no se habían cocinado por completo, todavía estaban duras, frías o ambas. En otras palabras…

“Repugnante”, declaró Ruti, que comía a mi lado.

No había una expresión en su rostro, pero sus cejas se fruncieron muy ligeramente. A ella realmente parecía no gustarle. Sin embargo, en lugar de enojarse, el oficial subalterno simplemente se rio.

“¡¿Ves, Kurt?! ¡Realmente sabe horrible!”

“Lo siento, no tengo una habilidad de cocina”.

El marinero llamado Kurt se rio.

Si me preguntaste, no fue por ninguna habilidad. Esta fue una simple falta de conocimiento de preparación de alimentos.

Kurt se mostró tímido cuando explicó: “La verdad es que hago todas las comidas en el barco…”.

Vamos, ahora, eso es un poco demasiado.

“Por curiosidad, ¿qué experiencia tienes con las artes culinarias?” Yo pregunté.

“La primera vez que lo hice fue después de unirme”.

“¿Nadie te enseñó?”

“No sobre cómo hacer comida, pero me dieron instrucciones sobre cómo administrar el stock de suministros y cómo evitar que la tripulación robe de la despensa”.

“Sí, es un chef horrible, pero Kurt es un francotirador, por lo que es un perro guardián perfecto”.

“Gracias.”

No podía negar que eso era importante, pero…

“Está bien.” Me puse de pie. “Debería cocinar un poco”.

“¿Qué?”

“Ningún residente adecuado de Zoltan aceptaría comida como está hecha con ingredientes de Zoltan”.

“¿Oh?”

Con toda honestidad, la razón principal fue que mi estómago vacío no podría aceptar una comida tan desagradable.

Sin darles tiempo a los marineros para discutir, entré a la cocina, y sin preocuparme por Kurt, quien me había seguido con una mirada preocupada en su rostro, rápidamente hice algunos preparativos.

Cualquier cosa que tomó mucho tiempo para preparar estaba descartada porque quería comer lo antes posible.

“Supongo que eso deja sopa de cerdo y verduras”.

Corté finamente las zanahorias sin pelarlas. Los tubérculos eran los más sabrosos que estaban más cerca de la piel. Luego corté las cebollas verdes en diagonal para las partes blancas y finamente para las porciones verdes.

A continuación, corté un gran trozo de mantequilla y lo derretí en la olla. Usando eso, freí las verduras. Freírlos evitó que se deshicieran mientras se cocinaban y ayudó a evitar que el sabor y los nutrientes se escaparan.

Le di al cerdo un condimento ligero y luego lo puse encima.

Con eso hecho, agregué suficiente agua para cubrir la mitad de las verduras, teniendo cuidado de no sumergirlas por completo. Haría la sopa más tarde. Una vez que el agua estaba hirviendo, puse la tapa para cocinar al vapor todo durante siete minutos. De esa manera, el calor se extendería más rápido y las verduras no perderían su sabor.

Después de un poco más de agua y sal, lo dejé todo a fuego lento. Agregué sal y pimienta al gusto, y luego solo un poco de harina de pescado de un frasco pequeño para darle un toque especial a la sopa. Mi toque final fue una pizca de perejil picado.

“Okay.”

El caldo desprendía un agradable olor a vegetales cuando se vertía en un bol.

“D-Dame un poco”.

“Hazlo tú mismo. Hice unas veinte porciones.”

Kurt tomó el tazón de mí y probó mi trabajo manual.

“¡Tan bueno!”

La vida en un buque de guerra era dura y la mayoría de la gente no podía soportarlo.

Cuando los barcos atracaban y dejaban salir a toda su tripulación, a menudo desaparecían algunos.

Si eso se vuelve demasiado desenfrenado, los oficiales limitarían la cantidad de personas que bajan a tierra a una cantidad manejable y tomarían licencias por turnos. La mayor parte del tiempo de inactividad de la tripulación aún estaría en el barco.

Para las tripulaciones con capitanes particularmente estrictos, pueden pasar años antes de que puedan pisar tierra nuevamente. Incluso en el puerto, podrían estar cenando en el barco en su mayor parte… comiendo esa terrible comida.

“Hacía mucho tiempo que no tenía algo tan bueno. ¿Tienes una bendición de Cocinar?”

“No, he tomado el primer nivel de la habilidad de Cocina común, pero eso es todo”.

“¡¿Puede ser tan bueno con solo un nivel ?!”

“La habilidad ayuda, pero lo más importante es aprender los conceptos básicos por tu cuenta”.

Saber por qué y cómo hacer ciertas preparaciones, los fundamentos de la sazón y simplemente pensar en el sabor que resultaría de lo que estabas haciendo fue clave.

Eso es realmente todo lo que había. Sin embargo, mucha gente creía que todas las habilidades comenzaban y terminaban con las Bendiciones Divinas, creando una tendencia a ignorar lo básico.

El hecho de que, incluso sin los fundamentos, pudieras hacer que las cosas sucedieran si aumentabas tu nivel contribuyó a ese tipo de concepto erróneo.

Supongo que esa es una forma de salir adelante.

Mi opinión era que esto causaba un problema. Las personas abandonan algo antes de siquiera intentarlo porque no tenían una habilidad relevante.

“Ya veo. Si piensas en cocinar de esa manera, las cosas cambian, ¿eh?”

Me ofrecí a enseñarle a Kurt lo básico y cómo usar los condimentos. Asintió repetidamente mientras escuchaba y parecía profundamente conmovido. En algún momento del camino, adoptó un tono cortés y respetuoso.

“Está bien, ayúdame a servir la comida”.

Al final, terminé jugando al chef toda la noche, mostrándole varios platos que sería capaz de hacer incluso en el mar: una papilla de pan y pescado frito en conserva, puré de papas salado que iría bien con la cerveza y más.

Como resultado de toda la discusión sobre la comida, volví a tener hambre.

Le pedí a Kurt que me ayudara a hacer la comida extra, ya que todos eran platos bastante simples.

“¡Si señor!”

Saludó y sirvió los platos de comida enérgicamente.

No había forma de que alimentara a todos los presentes, pero era suficiente para que la mayoría de la gente pudiera comer.

Justo cuando me di cuenta de que no tenía la obligación de hacer esto, hubo vítores desde la otra habitación. No pude evitar sonreír.

Parece que la comida fue un éxito.

“¡Hacía mucho tiempo que no tenía algo tan bueno!”

Los marineros de Veronia, que habían sido nuestros enemigos hace apenas unas horas, se apiñaron alrededor y colmaron de elogios a mi cocina.

“¡Y lo más sorprendente es que Kurt realmente hizo este lado que sabe bien!”

Cualquiera puede hacer puré de papas, reflexioné. Sin embargo, solo podía pensar eso porque entendía los conceptos básicos de la preparación de comidas. No era diferente a darle a alguien una espada por primera vez: no podrían cortar nada. Darle una olla a una persona y decirle que fríe un poco de carne cuando era completamente nuevo en el concepto no saldría bien.

El mayor problema era si aceptaban que el fracaso se debía a que carecían de una habilidad útil y asumían que cualquier cosa comestible era el límite para alguien sin una Bendición Divina benéfica.

“Esto es realmente delicioso”.

“¿Cierto? Mi Red es increíble”.

“Mhm, mhm. Mi hermano es asombroso.”

En algún momento, el príncipe Salius, Mistorm y Lilinrala habían bajado al salón y, por alguna razón, Rit y Ruti estaban orgullosamente uno al lado del otro y alardeaban de mí.

“Hmm, pensé que necesitábamos hacer algo para mejorar la situación alimentaria. Lilinrala nunca se preocupó mucho por cosas como esa”.

El príncipe Salius asintió para sí mismo mientras hablaba.

Desde que escuché sus palabras, había estado nervioso, sintiendo que el peligro se estaba gestando.

De vuelta al presente, en el salón de banquetes donde se celebraba la fiesta de los marineros.

Después de que el problema había concluido, tanto Mistorm como el alcalde Tornado habían hecho un punto de pasar por mi tienda para decir que había una solicitud para que yo celebrara una fiesta para los marineros además de la formal, y este fue el resultado.

“¡Señor! ¡Espero trabajar con ustedes hoy!” Kurt me saludó con ojos brillantes.

Traté de insistir en que una persona con una bendición de chef adecuada era la mejor opción, pero el príncipe Salius y Lilinrala habían insistido en que yo proporcionara las comidas.

Aparentemente, el objetivo también era enseñarle a Kurt más sobre la cocina.

Al menos la paga por el trabajo era justa, lo suficientemente buena como para superar totalmente las ventas normales de la tienda.

“Servir oden en un lugar como este… ¡Es un honor!”

Oparara, dueña del carro oden, se arremangaba a mi lado.

“Estoy muy contento de tener su ayuda”.

Me preocupaba la idea de servir a tantos, así que le pedí ayuda.

“Eres el mejor chef esta noche. Solo estoy aquí para brindar apoyo. Tengo que ocuparme de las cosas correctamente.”

Tenía una gran sonrisa en su rostro cuando comenzó a preparar el tendón de res.

¿Qué fue eso? ¿Era una broma de oden?

“Bueno, supongo que al menos debería ganar lo que me pagaron”.

Saqué mi fiel cuchillo de cocina y me puse un delantal.

“Eh, tu cuchillo no es de bronce”.

“Obviamente.”

“¿Qué quieres decir con ‘obviamente’? ¿No sería más importante una mejor espada?” Oparara sonrió ante la desconexión.

Cuando lo señaló así, fue un poco extraño que el arma en la que confiaba mi vida fuera una espada de bronce, pero el cuchillo de cocina era de acero.

“Red.”

Al darme la vuelta, vi a Rit y Ruti.

“Listo y reportándose para el servicio”.

“Lo haré lo mejor que pueda.”

Rit llevaba un delantal rojo y Ruti un delantal con una carita redonda de gatito dibujada en él. Curiosamente, ambos tenían cucharones colgando de la cadera derecha.

“Se sentía más como un chef de esta manera”.

Rit se cubrió la boca con su pañuelo mientras reía.

Era lindo, pero ninguna de las dos era particularmente buena haciendo comida.

Pensar en cómo las habilidades sobrehumanas y la magia espiritual eran impotentes en la preparación de la comida me hizo apreciar lo profundo que era cocinar.

Ahora bien, es hora de ponerse manos a la obra.

Alineé los ingredientes que había traído sobre la mesa.

“Voy a hacer principalmente mi tarifa habitual de oden. ¿Qué estás planeando, jefe?”

Dado que Oparara tiró de su carrito y manejó a los clientes uno tras otro durante toda la noche, enfrentarse a un banquete con más de cien soldados no pareció desconcertarla.

Hizo su trabajo con facilidad y precisión mientras seguía hablando conmigo. Esa facilidad natural era realmente tranquilizadora.

“Prepararé una sopa de cebolla, dos tipos de ensalada, bistec al ajo, papas fritas y una tarta de bayas y natillas de postre”.

“Son muchos platos. ¿Vas a estar bien manejando todo eso tú mismo?” “No estoy solo, así que estaré bien”.

Rit y Ruti se encargaban de la preparación. En ese momento estaban pelando las verduras y cortando la carne en bistecs.

“Pero ninguna de ellas tiene una habilidad de cocina, ¿verdad?”

No era algo sencillo tener a varias personas preparando comida juntas en este mundo, porque el resultado se vio afectado por las habilidades de la bendición Cocina. Como tal, el trabajo generalmente se dividía, y cada persona manejaba un plato completo por su cuenta. Cualquier otra cosa y la consistencia de las habilidades de uno de su Bendición Divina de Cocina no se podían mantener.

“Está bien. Ambos son un apoyo confiable”.

Ya había descubierto el momento de cuándo y cómo usar mi habilidad Cocinar para los platos de esta noche. Siempre que tuviera una idea de qué partes podían dejarse a otros y qué partes tenía que hacer usted mismo, confiar a otros cosas como el trabajo de preparación no era un problema.

“¡Red! ¡Terminé de pelar las verduras!”

“Terminé de cortar el bistec”.

Aunque las chicas carecían de habilidades relevantes, sus habilidades físicas estaban mucho más allá de lo normal. Si entendían lo que había que hacer, su velocidad con tareas sencillas seguramente rivalizaba con la de un culinario de primer nivel.

“Está bien, el siguiente es…”

Oparara estaba claramente sorprendida cuando me vio dar instrucciones y Ruti y Rit prepararon un plato tras otro.

Le devolví la sonrisa.

“Ves, bastante confiable, ¿eh?”

“Estáis todos locos”.

Levantó las manos en señal de rendición en broma y volvió a su propio trabajo.

La comida estaba bien alineada en platos grandes.

Oparara y algunos otros chefs se encargarían de las rondas posteriores de comida, por lo que mis responsabilidades terminaron una vez que comenzó la fiesta. Todo lo que me quedaba era picar algo del oden de Oparara mientras observaba las reacciones de los marineros Veronianos.

“Este bistec es genial. Muy diferente de la carne que recibimos en el barco.”

“La salsa es diferente. Y los pequeños chips de ajo realmente le agregan sabor”.

La sopa de cebolla va de maravilla con ella.

“Queso blanco, tomates rojos y albahaca verde. Es un festín para los ojos, y el sabor también es alucinante”.

Las críticas fueron positivas y todos los marineros tenían sonrisas alegres.

“¡Verduras sin marchitar! ¡Santa mierda!”

“¡Carne que no está a medio cocinar!”

Evidentemente, gran parte de su felicidad podría deberse solo a que sus estándares eran muy bajos. Sin embargo, si dijeron que estaba delicioso, eso debería significar que había hecho un buen trabajo.

“¡¡¡Maldito calor!!! ¡¡¡Hay sabor real!!!”

Algunas de estas exclamaciones me hicieron rascarme la cabeza.

“Ha-ha, lo siento por eso. Pero no lo dijo de mala manera”.

“Oh, príncipe Salius”.

El príncipe sonrió cuando me volví hacia él. Sostenía un plato con bistec y papas fritas.

“¿No estabas asistiendo a la recepción formal?”

“Lilinrala se está ocupando de las cosas allí. Todo el mundo le preguntaba sobre historias de su época como capitana de los legendarios Corsarios Elfos. Incluso hicieron que la banda tocara música de fondo mientras ella los obsequiaba. Fue un espectáculo para la vista. Después de un tiempo, se sintió avergonzada y comenzó a rogar a Mistorm por ayuda”.

“Suena bien.”

“Me escapé para ver cómo iban las cosas aquí. Aunque, sinceramente, con lo mucho que todo el mundo hablaba de ello, yo también quería probar tu cocina.”

“No es nada digno de la lengua de un príncipe”.

“Tan humilde. Creo recordar que cierta princesa de Loggervia mencionó lo excepcionales que eran sus platos.”

Cierta princesa ayudó a preparar esta comida, pero no había forma de que lo adivinaras.

Algo en ese pensamiento me hizo gracia, y me reí un poco.

“Entonces, por favor, ayúdate a ti mismo”, le dije.

“No te preocupes si lo hago”.

El príncipe Salius tomó un bocado de bistec. El shock coloreó su rostro, y rápidamente limpió su plato.

Era todo un espectáculo, pero aún conservaba una sensación de refinada elegancia. No podría decir si eso se debió a su educación real o a su sangre de elfo noble.

“Eso es excelente. Me encantaría tenerte como cocinero en mi barco.”

“Me siento honrado, pero me temo que tendré que rechazar su amable oferta”.

El príncipe Salius soltó una carcajada ante eso. Llevaba un esmoquin, pero casualmente, en lugar de todo abotonado. Era una mirada fría, pero los nobles estirados sin duda habrían fruncido los labios ante la vista.

“¿Hmm? ¿Qué es esto?” Al darse cuenta de mi mirada, el Príncipe Salius tiró un poco de su solapa. “Este tipo de trajes son demasiado cargados. Simplemente no los soporto”.

“¿No tienes que usarlos con bastante frecuencia en la corte?”

“Incluso cuando era niño, siempre preferí la ropa con la que podía moverme. Lilinrala… Mamá siempre me regañaba por eso”.

Esbozó una sonrisa tímida.

“Soy un poco como mi padre en ese sentido, probablemente. Siempre estaba haciendo cosas que preocupaban a sus criados”.

“¿Su padre?”

El pirata Geizeric, que portaba la bendición del Emperador, era a la vez un héroe y un hombre que había arruinado muchas vidas.

“Todos ustedes son buenas personas”, dijo el príncipe.

“¿Hm?”

“Cuando subió mi padre, tu expresión cambió ligeramente. ¿Te preocupas por nosotros?”

“Bueno, tengo algunos pensamientos”.

“La bendición del padre es extraordinariamente fuerte. No se pudo evitar.”

Mi hermana Ruti llevó la bendición del Héroe. Había estado atada por impulsos, pero todavía luchaba por seguir siendo ella misma. Por lo tanto, estaba un poco molesto por excusar las acciones de un hombre debido a su bendición.

Los ojos del príncipe Salius se entrecerraron.

“Sospecho que les hemos causado muchos problemas a todos”.

“Ciertamente fue un alboroto sin precedentes para Zoltan”.

“Y, sin embargo, hiciste un gran esfuerzo para cocinar para nosotros, y los otros Zoltanis también se han acomodado. Ningún otro lugar dejaría pasar esto con simplemente una disculpa. Esperaba que algunas personas nos tiraran piedras.”

“Estoy seguro de que no habría sido tan pacífico si hubiera ocurrido una pelea real”.

“Habiendo sido criado en las maquinaciones arremolinadas de la corte de Veronian, es un deslumbrante nivel de simplicidad… ¿Es cierto que las poderosas estaciones de Zoltan se eligen en función de la antigüedad?”

“Lo es.”

“Wow. Si Veronia fuera así, no tendríamos que preocuparnos por todos estos problemas de sucesión”.

“Si un país tan grande como Veronia operara como lo hizo Zoltan, colapsaría rápidamente”, respondí.

“¿En serio? Nunca sabes. ¿Tal vez saldría bien? La persona en la parte superior puede ser solo una figura decorativa. Son las personas las que hacen avanzar un país”.

“¿Debería el hijo de un Emperador realmente decir eso?”

“Puedo. Mi bendición no es Emperador. Solo soy un simple arquero. ¿Qué sentido tiene que un simple Arquero sea rey?”

“¿No acabas de responder esa pregunta?”

“… ¿Qué?”

“Son las personas las que hacen avanzar a un país, no las Bendiciones Divinas”.

El príncipe Salius se quedó atónito por un momento antes de esbozar una sonrisa obviamente irónica.

“Esto es problemático. En serio, quiero traerte conmigo ahora.”

“Lo siento, pero la respuesta es no”.

“¿Quién eres tú? No, perdóname. Es de mala educación insistir en eso.”

El príncipe Salius llamó a uno de los camareros que pasaba y le entregó el plato y los cubiertos vacíos.

“Debería regresar. La última de las negociaciones concluirá en no más de un par de semanas. Enviaremos un mensajero a Veronia, pero probablemente terminaremos dirigiéndonos a otro país”.