Bungo Stray Dogs (NL)

Volumen 5

Epilogo: ¡Hasta luego!

Habían pasado algunas noches desde la noche de la niebla roja, y la paz finalmente regresaba a la ciudad de Yokohama. Las calles estaban llenas de viajeros, familias felices y las voces de los estudiantes mientras compartían risas. Pero para la División Especial para Poderes Inusuales, el incidente aún no había terminado.

—Supongo que deberíamos estar agradecidos de que no hubo víctimas civiles —murmuró Ango desde su silla hasta que de repente notó algo extraño en su subordinado que estaba sentado en un escritorio cercano. Tsujimura, la subordinada en cuestión, estaba cabeceando a pesar de estar de servicio. Su cabeza se estrelló contra la pantalla LCD y gritó cuando el impacto la despertó.

—Ngh … ¡¿Ay?!

Ango suspiró y abrió el archivo en sus manos —Por favor, vuelve al trabajo, Tsujimura.

Estamos en nuestra cuarta noche consecutiva.

Sobre el escritorio de Ango había montones de botellas de bebidas energéticas vacías y un archivo con la etiqueta INFORME DEAD APPLE encima de una montaña de documentos.

—Oh, vamos —se quejó Tsujimura— No hay forma de que logremos encubrir lo que sucedió… No después de todo el daño que ese monstruo gigante le hizo a la ciudad —Pero Ango no respondió. Así que se rindió, se frotó los ojos y volvió a trabajar.

—…Ango, señor —Ella miró a su superior— ¿Qué pasó aquí de todos modos?

—No lo sé —respondió mientras miraba el informe— Los tres autores intelectuales detrás de todo esto tenían motivos contradictorios, y todavía no puedo comprender el panorama general. Dazai simplemente eludirá la pregunta como siempre lo hace, y tampoco hay forma de saber cuáles fueron las verdaderas motivaciones de Fyodor el Conjurador —afirmó con un tono práctico. Estaba siendo completamente sincero— Sin embargo… —Ango hizo una pausa, luego levantó los ojos del informe— Si ignoramos todos los esquemas y engaños involucrados, este puede ser un caso sorprendentemente simple.

—…? —Tsujimura parecía confundida.

—Quizás los dos solo querían echar un vistazo a alguien como ellos… —Ango pensó en su viejo amigo— Un hombre con una mente tan extraordinaria que parecía casi alienígena… Ese era Shibusawa. Quizás querían ver qué haría y cómo enfrentaría su desaparición… o quizás cómo se salvaría —Sonaba algo sentimental— Los únicos tres extraterrestres en el mundo… Ni siquiera podemos empezar a imaginar el aislamiento y la soledad que sienten.

Trató de reírse amargamente y cambiar de tema, pero cuando miró hacia el escritorio de Tsujimura, ella no estaba a la vista. Había estado escuchando atentamente hasta hace un momento, así que, ¿a dónde podría haber ido?

—¿Tsujimura…?

Ango se sentó de su silla, solo para encontrar a Tsujimura profundamente dormida sobre su escritorio.

***

El líder de la Mafia Port miró por las paredes de vidrio de su espaciosa y ordenada oficina al claro cielo azul. Chuuya se quedó de pie con dignidad en la habitación a la que la mayoría ni siquiera tiene la oportunidad de entrar.

—¿Conocía el mecanismo detrás de la niebla, jefe? —le preguntó a Ougai Mori, el líder de la mafia. Fue una pregunta simple a la que Ougai respondió con frialdad.

—Pensé que Dazai necesitaría tu ayuda para deshacerse de la niebla si de hecho estaba actuando solo. Necesitaba un precursor.

—¿Así que yo era solo el acto de apertura?

—Dazai tenía el papel protagónico —Ougai habló como si fuera un asunto trivial.

—Entonces, ¿cuál es mi recompensa? —Preguntó Chuuya.

Una luz nítida se reflejaba en los ojos de Ougai —El regreso del orden a esta ciudad —fue su respuesta contundente.

La sonrisa de Chuuya fue desenfrenada. —En otras palabras, la paz de la ciudad, ¿eh?

Un avión atravesó las nubes. También se podían ver gaviotas viajando por la ventana.

Ougai le lanzó a Chuuya una sonrisa comprensiva.

—Buen trabajo.

—No me agradezcas, jefe —respondió casualmente Chuuya— Solo sigo tus órdenes.

Sus botas golpearon gratificantemente contra el suelo mientras se marchaba. Solo después de que se cerró la pesada puerta, el orden finalmente regresó a la oficina.

***

Un avión atravesó las nubes mientras Fyodor inspeccionaba Yokohama desde un tejado cercano. Resplandecientes rascacielos y majestuosos edificios de ladrillo estaban uno al lado del otro en esta ciudad portuaria con sus innumerables ciudadanos que luchaban contra el crimen y el castigo.

—Creo que le he agarrado un gusto a esta ciudad…

Fyodor le dio un mordisco a la manzana que tenía en la mano y el jugoso néctar le resbaló por sus delicados dedos.

—Será mejor que se comporten de la mejor manera para la próxima.

Las tentadoras palabras se le escaparon de la lengua, pero en ese momento, nadie supo a quién llegarían sus palabras.

***

—¡Asegúrate de que nuestro cliente esté debidamente atendido! ¿Entendido?

La voz demasiado seria de Kunikida resonó en toda la oficina de la Agencia de Detectives Armados.

—¿Quién te crees que eres, Kunikida? ¿La mamá de la agencia? —Bromeó Dazai.

Kunikida mordió el anzuelo fácilmente y espetó a Dazai mientras seguía escribiendo algo en su teclado. Para sorpresa de nadie, Dazai estaba leyendo The Complete Suicide mientras se burlaba de Kunikida como siempre lo hacía —…De todos modos, disfruten ustedes dos —dijo Dazai.

—…Vayan, entonces —agregó el presidente justo cuando las dos personas en cuestión se preparaban para salir por la puerta.

Animado por las palabras de Fukuzawa, el chico miró hacia el lado del presidente y notó a Ranpo sentado en su silla, comiendo comida chatarra y pegado a un videojuego; nada fuera de lo normal.

El chico y la chica comenzaron a darse la vuelta para irse una vez más cuando hicieron contacto visual con Tanizaki y los demás. Tanizaki sonreía tranquilamente y Naomi estaba sentada frente a él como siempre. Kenji estaba cuidando cuidadosamente su planta en maceta con una sonrisa, y Yosano lanzó una mirada lánguida en su dirección.

—Cuídense —dijo la suave voz de Naomi.

Sus días vieron una multitud de deseos cruzados y numerosos esquemas entrelazados, y esa fue exactamente la razón por la que Atsushi continuó trabajando en la Agencia Armada de Detectives junto a Kyouka.

Porque ese era el lugar al que pertenecía y el lugar que quería proteger.

Tomó la mano de Kyouka y sonrió.

—¡Hasta luego!

-FIN DEL VOLUMEN 5-