Ichiban Ushiro No Daimaou (NL)

Volumen 8

Capitulo 3: El Secreto Del Rey Demonio

Parte 2

Fue comprado por…

¿Fue comprado por?

Oh, cierto. Nunca les di mi nombre. Soy Suzuki Issei, el gerente de aquí.

Como si esquivara la pregunta, el hombre se presentó tardíamente.

Entonces, ¿quién fue el que compró el abrigo?

Hm…Tomaría tiempo revisar eso. Oh, cierto. ¿Ya han almorzado?

Vamos ahora…

Akuto comenzó a quejarse, pero el estómago de Keena gruñó de repente.

El tonto sonido interrumpió la conversación.

– Hahaha. De acuerdo, yo invito.

Issei se puso de pie y se acercó a los estantes. Sacó varios tazones.

– ¿Ramen está bien?

En vez de comprobar realmente, parecía estar diciendo que era la única opción, pero Keena habló audazmente.

Vamos…

Akuto sostuvo su cabeza entre sus manos. Sabía exactamente a lo que Keena quería llegar, pero por supuesto era algo que no debía decir. Sin embargo, lo declaró desafiante.

Solo el arroz está bien. Los ojos de Issei brillaron.

Veo que estás muy obsesionada.

Lo estoy. – respondió Keena.

¿Qué estás diciendo? ¿Por qué no te disculpas? Él nos está invitando, así que…

Al sentir la tensión creciente entre los dos, Fujiko intentó reprenderla, pero Keena la rechazó también.

No interfieras, senpai. Creo que él es igual que yo.

¿…Igual…? – preguntó Fujiko.

No tenía idea de lo que quería decir Keena.

Sí, igual. Él sacó de inmediato suficientes tazones para todos y todos están perfectamente pulidos. Los trabajadores aquí deben comer ramen diario. – explicó Keena con una mirada seria en sus ojos.

Issei levantó sus gafas.

Lo entendí cuando pediste solo arroz. Tú eres el mismo tipo de persona.

¿Qué tipo de persona? – preguntó Akuto.

No lo sé, pero no tiene nada que ver con nosotros. – respondió Fujiko.

Solo Yoshie aplaudió alegremente.

No sé lo que está pasando, pero es emocionante. ¿Esto es igual a como las personas con poderes especiales se sienten atraídas entre sí?

Ya sea que hubiera estado escuchando a los demás o no, Keena señaló a Issei.

¡Esas gafas están hechas para que no se empañen! ¡Eso es para que puedas comer ramen caliente en el invierno! Puede que no sea un poder especial, pero siento una obsesión por el ramen que se acerca a ese nivel. Muéstrame tu obsesión. ¡Y si me sirves arroz, yo te mostraré la mía!

Con mucho gusto. No había conocido a alguien así en mucho tiempo. ¡Nos llamo los “Obsesionados Con Una Comida”! Quién pensaría que me encontraría con dos más en tan poco tiempo…

El humor de Issei era completamente diferente de antes.

¿Eh? ¿Hay otro?

Hay mucha gente rara por ahí. – dijo Fujiko. – Y me alegra no ser una de ellos.

¡Fwoh! Realmente es como un poder especial. Eso es increíble.

Todos en el grupo de Akuto estaban o aburridos o emocionados, pero parecía que algún tipo de entendimiento se había desarrollado entre Keena e Issei.

Issei sacó ramen en bolsa, un calentador de agua, y una arrocera.

¡Ahora, muéstrame tu obsesión! ¡Este es el arroz hecho por los rudos trabajadores que odian comer ramen todos los días! ¡Si tienes una verdadera obsesión, deberías poder decirme dónde se cultivó y de qué tipo es!

Puso la arrocera delante de Keena.

Keena la abrió y sonrió.

¿¡Ya lo sabes!?

Si no puedes saberlo por el aroma, no amas realmente el arroz. ¡La cuestión es el agua y cómo se cocinó!

Keena sacó arroz de la arrocera y lo puso en un tazón. Metió la mitad del arroz de la arrocera en el tazón y empezó a comer de inmediato.

Permaneció en silencio durante unos segundos mientras comía vigorosamente, pero finalmente levantó la vista y sonrió.

Arroz prelavado de Yamagata. Y es arroz viejo…El agua es simplemente agua del grifo. Fue cocinado con el modo “velocidad” de la arrocera. Aunque desprecies el arroz, ¿no es un poco descuidado?

Los ojos de Issei se abrieron mucho como si estuviera ocurriendo algo realmente impactante.

Akuto y los demás pensaban que era bastante inútil, pero Issei no pudo evitar sentir algún tipo de competitividad.

Bien entonces. Ahora te mostraré cómo experimentar realmente el ramen.

Issei vertió agua en el tazón, la agitó un poco, y luego la vertió en el fregadero.

– En primer lugar, calientas el tazón de esta forma.

Luego vació el contenido de la bolsa de fideos en el tazón. Comenzó a verter agua caliente usando su mano derecha, pero una vez que el tazón estuvo a un tercio de su capacidad, rompió un huevo con su mano izquierda.

¡Para poner el huevo en el momento perfecto, lo rompes con una mano! Sí. ¡El vapor que se eleva cocina la clara del huevo al instante, así no se pega a los fideos! – dijo Keena sorprendida.

¡Eres solo la segunda persona en ver a través de eso! ¡Y una vez que el agua está dentro, cierro la tapa inmediatamente!

La mano de Issei se movió rápidamente. Su mano izquierda tiró la cáscara del huevo y agarró la tapa del tazón. En cuanto terminó de llenarlo con agua, cubrió rápidamente el tazón. Fue una hazaña impresionante.

Increíble… ¿Pero no es ramen instantáneo?

Akuto acostumbraba decir sus pensamientos cuando sería mejor quedarse callado. Él hizo exactamente eso aquí.

Sin embargo, Issei no vaciló.

No menosprecies este ramen instantáneo. Se ha vendido por más de mil años sin ningún cambio en el sabor.

¡El reino de mil años! ¡Echen un vistazo a la comida definitiva que ha superado un tiempo interminable!… ¿Es eso?

Yoshie parecía encantada, pero Akuto y Fujiko eran naturalmente escépticos.

Sin hacer nada, aprendí el tiempo perfecto para cocinar ramen. No son tres minutos. Entonces los fideos crecen mientras los comes. Cuando ordenas ramen en un restaurante, ordenar los fideos firmes es natural. ¡Pero ordenarlos más duro que eso es una herejía! ¿¡De verdad crees que los fideos saben bien así!?

Issei dio un apasionado discurso sobre el ramen. Keena debió sentir algo similar a sí misma en su entusiasmo ya que escuchó con sus ojos brillando.

Exactamente a los dos minutos y algunos segundos, Issei quitó la tapa y agitó rápidamente el ramen una vez con los palillos.

¡Agitar la sopa una sola vez es crucial! ¡Proporciona unidad al sabor sin romper la yema del huevo o dispersar la clara!

Issei sorbió el ramen.

¡Impresionante! – dijo Keena para alabar su sorber animado.

Ella también pareció volverse competitiva ya que jaló la arrocera y empezó a comer el arroz directamente desde allí.

¡Wohhhh! ¡Slurrrrp!

¡Ohhhhh! ¡Ñam, ñam, ñam!

Una bizarra unidad se convirtió en un juego ante los ojos de Akuto y los demás. Ellos solo podían ver aturdidos.

Hay niños muriendo de hambre en el mundo en este momento. – murmuró inútilmente Fujiko.

Realmente ya no hay. Aunque entiendo por qué quisiste decirlo…El mundo está en un estado bastante malo en este momento. – se quejó Akuto.

Sin embargo, esa extraña escena de repente llegó a su

fin.

La puerta de la habitación se abrió y alguien entró.

No te preocupes. Él es el verdadero. – dijo una voz tan dulce que hacía que la mente se quedara en blanco.

En ese caso, no tengo ninguna razón para seguirme haciendo el tonto.

Issei terminó de comer el ramen y dejó el tazón. Su personalidad no experimentó un giro de 180°, pero su tono se volvió más serio.

¿El verdadero? – preguntó Akuto confundido mientras se volvía.

Encontró a una chica familiar allí de pie.

Cualquiera en el imperio la habría reconocido. Fujiko y Yoshie también se congelaron en su lugar.

Kazuko…sama. – murmuró Yoshie.

Vivir la vida diaria en un estado soporífero no era fácil.

Junko había estado viviendo así, pero la hacía sentirse más somnolienta que deprimida. Aparte de ir a clases, comer e ir al baño, no hacía más que acostarse en cama. Inicialmente había mantenido su entrenamiento de espada, pero su habilidad física disminuida debido a la falta de mana le había quitado toda su motivación en un instante. En estos momentos, su espada era solo una pesada masa de metal. Ni siquiera tenía ganas de usarla como bastón. Para empezar, pasear con un arma estaba prohibido.

Cada vez que dormía, soñaba con como solían ser las cosas, por lo que incluso dormir era doloroso. El único momento en que se emocionaba era cuando recibía un correo. Cuando su teléfono sonaba, se levantaba de un salto, incluso si había estado dormida.

Ella sabía muy bien lo que esperaba de esos correos.

¡Sai!

Cada vez que llegaba un correo, esperaba que viniera de Akuto o uno de los que estaban con él. Sin embargo, ella sabía que enviarle un correo sería demasiado peligroso. Toda la información transmitida era monitoreada, así que nunca le enviarían un correo.

Este día, ella habría repetido una vez más el mismo proceso una y otra vez: emocionarse por el correo y decepcionarse por quién lo había enviado. Esta vez, el correo fue de Yuuko. Los correos que recibía eran mensajes enviados a toda su clase o de Yuuko.

– ¿Yuuko, eh?

Con una expresión en blanco, Junko abrió el correo que había llegado a su manual del estudiante, pero incluso ella habló en voz alta al leer el mensaje.

– ¿¡Qué!?

Yuuko describió su casi secuestro por L’Isle-Adams y que Hiroshi la había rescatado y escondido.

Junko le echó un vistazo a las noticias que se mostraban en el monitor de su habitación. Decía que unos rebeldes habían atacado el palacio. Era obvio que esos rebeldes eran los sacerdotes de los diferentes dioses.

Eso significa… ¡No puede ser!

Abrió la ventana de su dormitorio por primera vez en mucho tiempo y miró al exterior. La ciudad era claramente diferente de antes. L’Isle-Adams en uniformes de caballero caminaban por las calles diciéndole a la gente que se quedara en casa.

¿Cómo puede ser esto…?

Junko se estremeció y miró de nuevo el correo. No quería pensarlo, pero el correo la habría convertido en objetivo de observación de máxima prioridad. Yuuko se había dado cuenta de este hecho, así que el correo terminó con lo siguiente.

“Si logras llegar al lugar al que te llevé en quinto grado, podemos lograr algo.”

Otra persona que lo leyera no sabría dónde estaba.

Pero aún había un problema: ¿cómo podría Junko llegar allí mientras la ciudad estaba bajo ley marcial? Actualmente, ella era una chica normal de preparatoria sin ninguna habilidad de combate.

Piensa, piensa. Si me quedo aquí, alguien vendrá a arrestarme. – dijo Junko. – Trata de mantener la calma.

Junko era hermana de Yuuko y había estado cerca de Akuto, por lo que habría sido secuestrada por los L’Isle-Adams tarde o temprano incluso sin el correo. Junko había sido ignorada hasta ahora porque Korone probablemente le había informado a Zero de su pérdida de fuerza de voluntad. Sin embargo, no se libraría tan fácilmente ahora que Yuuko se había vuelto rebelde.

Junko cerró la ventana, agarró su espada, y salió al pasillo. Sin embargo, era demasiado tarde en más de un sentido. Vio a un caballero L’Isle-Adam caminando por el pasillo. Se volvió hacia el otro lado, pero encontró a otro caballero allí.

Kh…

Junko regresó a su habitación y volvió a abrir la ventana.

¿Puedo saltar?

Su habitación estaba en el tercer piso. Habría estado bien cuando podía usar mana, pero ahora no había manera.

Escuchó abrirse la puerta detrás de ella.

No tenía otra opción.

¡Tengo que saltar!

Junko se subió al alféizar de la ventana. No sintió como si estuviera flotando como una vez lo hizo. Una sensación de caída heló todo su cuerpo.

– ¡Kyaaahh!

Ella no podía controlar su posición. Tenía problemas incluso manteniendo sus pies debajo de ella.

¿Voy…a morir?

Ese pensamiento apareció en el fondo de su mente.

¡Akuto!

Buscó desesperadamente su nombre y su imagen.

Y de repente sintió como si cargaran su cuerpo.

¿Esto es una ilusión? ¡No, esto es real! ¡No puede ser!

¡Akuto! – gritó mientras abría los ojos.

Lo siento, pero no soy Aniki.

No estaba siendo sarcástico y no se quejaba. Hiroshi realmente sonaba como si lo lamentara. Junko se dio cuenta de que Hiroshi llevaba su traje y volaba mientras la cargaba.

Oh, eres tú.

Eso es un poco cruel, representante de la clase. Salvé tu vida, ¿sabes?

Lo siento. Sí lo hiciste. ¿Yuuko te pidió hacer esto? Junko dio un suspiro de alivio.

Mientras cargaba a Junko, Hiroshi voló muy alto en el cielo para que los L’Isle-Adams no pudieran seguirlos.

Así es. Vamos a donde está esperando Yuuko-chan.

¿Es ese parque de diversiones en Asakusa?

Sí. Hay un buen escondite allí, así que hice que se ocultara allí por ahora.

¿Pero no fue un poco apresurada esta rebelión? ¿No podrías haber hecho algo mejor? Escuché que Zero no puede matar a la gente, ¿no podrías haber usado un método más moderado? – preguntó Junko.

Hiroshi negó con la cabeza.

Fue apresurado. Pero debido a que Zero no puede matar a la gente, en su lugar secuestra a las personas y les lava el cerebro.

Junko sintió un escalofrío por su espalda.

¿En serio? ¿Entonces qué hacemos ahora? Puede que ya sea demasiado tarde. Todo el imperio está bajo el control de Zero.

Yo soy…No, esta forma mía aún es vista como el salvador que derrotó al rey demonio. – Hiroshi expresó su determinación con una expresión seria. – Así que quiero derrotar a tantos L’Isle-Adams como pueda, proteger a todos, y hacer un llamado a la acción. Le diré a la gente que derrote a Zero. ¡Probaré que podemos derrotar este control sobre nosotros si cada persona se decide!

Las palabras de Hiroshi sonaban prometedoras. Era cierto que no había otro método si Zero no podía matar humanos. Sin embargo, Junko aún sentía como si algo estuviera un poco mal.

¿Estás seguro de que es la manera de hacer esto?