Boku Wa Tomodachi (NL)

Volumen 6

Capitulo 11: Fiesta de Cumpleaños (Con Kobato y Compañía)

Luego de volver a casa con Kobato, puse la carne en la nevera y me cambie de ropa, me preparé para salir otra vez.

Estaba planeando comprar otros ingredientes para el sukiyaki, además de la carne que ya teníamos.

—Kukuku… Sukiyaki… Kukuku… Uheheh.

Kobato puso los regalos que todos le dieron sobre la mesa, y ahora estaba moviendo sus piernas mientras estaba sentada en una de las sillas con una sonrisa en su rostro.

—Sí que estas feliz…— Le dije, haciendo una sonrisa irónica. Kobato dijo —Ehe~— e hizo una linda sonrisa en respuesta.

—Ku, ku, ku… Hoy ha sido un gran día~

…Bien, si ella está así de feliz por ello, entonces creo que valió la pena hacerle una fiesta de cumpleaños.

Creo que luego, le enviaré a Yozora y al resto un mensaje sobre cuán feliz está Kobato con sus regalos.

Luego, salí de la casa con esos pensamientos en mi cabeza, y llegué al supermercado poco después.

Me preguntaba cuanta comida necesitaría comprar mientras ponía algunas verduras y konjac dentro de mi canasta.

No hay manera de que en una sola noche, nosotros dos seamos capaces de comer toda la carne que Sena le había dado a Kobato.

Creo que dejare la mitad en el congelador, y luego usare las sobras de la cena de esta noche para hacernos algunos almuerzos de sukiyaki… podría llenar a María con toda esa carne también.

…..Oh cierto, ahora que lo pienso, María nunca llegó, acaso ella…

Luego de terminar las compras y volver a casa, vi una moto que nunca había visto antes apoyada contra la pared de nuestra casa.

Pensé que debió ser un repartidor o algo, pero no había visto ninguna como esa mientras caminaba hacia la puerta del frente.

En efecto, no era nada cercano a un repartidor.

—¿… Qué demonios estás haciendo?

Lo que descubrí en frente de nuestra caja de correo cerca de la puerta del frente, era una chica con pelo plateado con un uniforme de monja acurrucada como si tratara de volverse una pelota.

—¡Geh! ¡Onii-chan! ¿¡Por qué estás afuera!?

La sospechosa chica tembló y saltó.

Era la tutora del Club de Vecinos, la hermana mayor de Takayama María…, Takayama Kate.

Hoy, ella tenía un pendiente plateado en forma de huevo colgando de su cuello, en vez de una cruz.

—No, eso es lo que yo debería preguntar. ¿Por qué te estás escondiendo aquí?— Le pregunté a Kate con una mirada de sospecha.

Luego, ella se levantó, infló su pecho con orgullo por alguna razón (sin parecer ni siquiera un poco tímida por haber sido descubierta), y respondió diciendo.

—¿No es obvio? Sólo estaba intentando ver lo que sucedía adentro.

—… ¿Creíste que eso me haría dejar de sospechar de ti?

—¿No lo harás? Onii-chan.

—No lo haré.

Inmediatamente le respondí a Kate, quien intentó verme con los ojos de un cachorro.

—Pensar que el ataque de mi hermana menor no sería efectivo… Tú no eres el Onii-chan real, ¿verdad…?

—Hasta donde sé, no soy tuyo.

Quedé un poco mareado por la ridícula manera que ella estaba siendo, y suspiré.

—Así que, ¿para qué viniste aquí?

—Hrmmmm~

Justo cuando Kate abrió su boca para darme una repuesta,

—¿¡Onii-chan está de vuelta!?

La puerta principal se abrió junto a uno energética voz, y una chica que parecía la versión más joven de Kate vino volando hacia mí.

—Oh, hey, María. No sabía que estabas aquí.

—¡Sí, vine a jugar! ¡Ahaha, estoy de vuelta, Onii-chan! ¡Volví justo como dije que haría! ¡Ahahaha~!

Como con casi todo lo demás, no tenía que encontrarle divertido a todo esto, pero de todos modos, María me abrazó con una gran sonrisa en su rostro.

Esta cuenta como la segunda vez que María viene a nuestra casa, la primera vez fue en nuestro descanso luego de los finales, lo que significa que ni siquiera ha pasado un mes desde entonces.

—¿Hiciste que Kate te traiga esta vez?

—¡Sí! ¡Esa vieja bruja sólo es útil para cosas como esta, ¿no? ¡Ahaha!

Thunk.

María asintió con su cara sonriente antes de que Kate llevara su puño sobre su cabeza.

—¿¡!? ¿¡!? ¿¡!?

María parecía confundida, insegura sobre qué acababa de suceder, hasta que notó a su hermana de pie a mi lado, momento en el cual le gritó:

—¿¡Gyaaahhhh!? ¿¡Por qué!? ¿¡Por qué sigues aquí, vieja bruja!? ¡Dijiste que te irías a casa pronto! ¿¡Por qué sigues aquí!?

—Dije que me iría a casa pronto, pero nunca dije exactamente cuan pronto seria, ¿o lo hice?

Kate dio una respuesta cool al grito de María.

—¡Sí, seguro no dijiste exactamente! ¡Pero aun así dijiste pronto! ¡Aún creo que pronto significa que lo haría rápido!

—María, ‘pronto’ es mucho más largo para los adultos.

—¿¡Ehhhh!?

—Por ejemplo, la gente a menudo te dice ‘Pronto tendremos la cena’, ¿correcto?

Los ojos de María se agrandaron al escuchar eso.

—¡Ahhh! ¡Lo hacen! ¡Ellos dicen eso mucho! Siempre dicen de que no puedo tener aperitivos porque comeremos pronto, pero nunca comemos pronto en absoluto…

—¿Ves? ¿Ahora lo entiendes?

—Hrmmm, el ‘pronto’ para los adultos es muy impreciso, eh~

Las comisuras de la boca de Kate se levantaron y formaron una sonrisa luego de haber convencido exitosamente a María.

—A propósito, ¿María-chan?

—¡Gulp!

El rostro de María se entumeció.

—Antes de traerte a la casa de Onii-chan, dijiste “Siempre te estaré agradecida, Onee-sama”, ¿no es así? ¿Pero qué fue lo que acabas de decir? ¿Hmm? No lo entendí bien… ¿Vieja…? ¿Bruja? ¿Soy sólo útil para cosas como esta…? ¿Qué fue?, me pregunto~

—U-umm… Umm, bien… Como debo decir esto…

Kate interrogó a María con una sonrisa en su rostro, causando que María mirara abajo, hacia el suelo. Una gota de sudor empezó a formarse en su cara, y luego——

—Umm… Uh……… ¡¡Cállate, maldita vieja bruja!!

Ella gritó a pleno pulmón antes de girar y correr dentro de mi casa.

—Ella realmente es una mocosa inútil…

Vi a Kate suspirar mientras rascaba su cabeza, y le dije:

—Pero, tú estabas tan preocupada por esa mocosa de hermana menor que te escondiste fuera de la puerta principal de alguien, ¿no?

—Idio-… ¡Y-Yo no estaba preocupada por ella!— Dijo Kate, negándolo mientras se sonrojaba, no con su usual actitud adulta, sino con esa de una simple chica que sólo parece que no puede ser honesta.

—… Así que, ¿quieres que María se quede aquí esta noche?— Le pregunté, a lo que Kate sacudió su cabeza.

—No. Mañana es día entre semana y todo, así que me la llevaré esta noche.

—Okay, entonces.

—De todas maneras, aquí la tienes.

—Ah, espera.

Llamé a Kate, quien estaba a punto de irse.

Levanté mi bolsa del supermercado que tenía unas cuantas cebollas verdes fuera, y dije:

—Puedes comer algo de sukiyaki con nosotros también, ya que viniste todo el camino hasta aquí.

—¿¡Sukiyaki!? ¿¡En serio!?

Involuntariamente dejé que mi mirada hacia Kate se volviera una afectuosa después de ver sus ojos brillando mientras ella dejaba escapar un grito de alegría.

El rostro de Kate se puso rojo otra vez después de notarlo, y luego dijo:

—N-No es que yo realmente quisiera comer sukiyaki o algo, creo~ En realidad, estoy cansada de él~ Me aburrí de él hace dos años~

—Ya veo. Bien, no voy a forzarte.

—¡OK, mentí! ¡También quiero comer algo de sukiyaki!

—……….

Luego de ver a Kate energéticamente levantar su mano y admitir su mentira, me convencí de que realmente ella es la hermana mayor de María.

Así, invité a Kate a nuestra casa.

—Estoy en casa~… Hm, ¿Kobato?

Kobato estaba sentada en el sofá del salón, abrazando un animal de peluche con una expresión aburrida en su rostro.

—Había sido un buen día… y ahora es color de caca…

—¡Ahaha! ¿¡De qué estás hablando!? ¡Eres tan estúpida, vampiro de caca~!

María estaba bailando felizmente cerca de Kobato.

—Fueehhh… An-chaaan…

Kobato me miró con una cara que parecía estar a punto de llorar.

Su mirada luego se dirigió al espacio detrás de mí.

—Un gusto en conocerte. Soy Takayama Kate. La hermana mayor de María, y, como puedes ver, una de las monjas trabajando en la secundaria de la Academia St. Chronica.

—Auu…

Kobato, que es siempre increíblemente tímida frente a extraños, estaba claramente nerviosa, y fuertemente abrazó a su animal de peluche antes de inclinar levemente su cabeza.

Al ver a Kate detrás de mí, María gritó —¡Gyah!— y se escondió detrás de una de las cortinas.

Kate decidió ignorarla, al menos por el momento, y caminó hacia Kobato.

—Así que, Kobato-chan, ¿Tú eres la verdadera hermana menor de Onii-chan?

—¿… Onii… chan…?

Kobato frunció el ceño.

—Ah, es porque María siempre lo llama Onii-chan. Si él es el hermano mayor de María, entonces viendo que yo soy hermana de María y menor que él, eso lo hace mi Onii-chan también.

Por alguna razón, las mejillas de Kobato estaban temblando y tenía una mirada severa en su rostro mientras escuchaba a Kate hablarle en un amigable tono de voz.

—¿Tú tienes 14 años, cierto, Kobato-chan? ¿Entonces eso me hace tu hermana mayor también? Espero que nos podamos llevar bien, ya que ambas somos las hermanas menores de Onii-chan y todo~

—¡¡Fungyahhhhh!!

—¿¡Uoh!?

Kobato gritó de repente, causando a Kate dar marcha atrás sorprendida.

Kobato la ignoró, y rápidamente camino hacia mí.

—¡¡A-an-chan!!

—¿S-sí?

—¡An-chan, eres tan-! ¡En serio! ¡¡En serio eres tan-!! ¿¡Por qué vas y encuentras a todas estas hermanas menores todo el tiempo!? ¡¡An-chan, gran idiota!!

No estaba seguro de cómo responderle a Kobato, quien acababa de gritarme con lágrimas en sus ojos.

—Espera, ellas son quienes empezaron a llamarme así, realmente yo no…

—¡¡Uuuuuu~~!!

—Vamos, cálmate por un segundo.

Palmeé la cabeza de Kobato mientras ella me miraba.

—Nnn…

Ella parecía aún estar un poco molesta, pero al menos se había calmado.

—A propósito, ¿por qué viniste aquí de repente, María?

Le pregunté a María, quien estaba escondida detrás de las cortinas, causando que ella, nerviosamente, mirara a su hermana antes de salir.

—Eso, bien… Muu…

Ella miró a Kobato (Yo aún seguía frotando su cabeza), e hizo una cara que parecía estar molesta por algo.

—¡Es porque quería jugar contigo, Onii-chan!

—No, no lo es.

—¡Fgyah!

Kate gentilmente golpeó a María en la cabeza.

—Ella dijo que tenía que hablar con Kobato-chan. Ella fue a la habitación del club, pero ustedes ya se habían ido a casa para entonces, así que me hizo traerla aquí.

—¿Hablar con Kobato?

—Kukuku… ¿Qué tipos de asuntos tendría un peón de Dios conmigo, la reina de la noche…?

Los ojos de Kate se abrieron ampliamente después de ver a Kobato cambiar a modo Leysis.

—¿Eh? ¿Qué le sucede a Kobato-chan?

—No te preocupes por eso. Lo hace todo el tiempo.

Pero, aun así…

Kobato hizo una expresión agradable luego de ver la confusión de Kate.

—… Ku, ku, ku… Dudo que una tonta como tú posea la habilidad para discernir las grandes olas de oscuridad escondidas dentro de mí, Leysis vi Felicity Sumeragi…

—Oh, ya veo, ¿así que le gusta jugar a ‘hacer creer’?

Creo que es natural para alguien que trabaja como maestra, pero se las apañó para diagnosticar a Kobato en un instante.

—Ku… kuku… No sé de qué estás hablando… Mi ‘Palabra del Caos’ te debe de haber vuelto demente…

Una gota de sudor se formó en la mejilla de Kobato mientras trataba de jugar fuera.

Kate sólo la ignoró y le dijo a María:

—Vamos, dale a Kobato-chan su regalo.

—¿Regalo?— Kobato y yo dijimos al mismo tiempo.

—¡¡Fungyahhh!!

María frunció su rostro y gritó.

—¡Ugahh! ¡¡Por qué lo dices tan fuerte, estúpida maldita caca vieja bruja idiota!! ¡¡Tú, pedazo de caca!!

—¿Qué te pasa? Eventualmente se lo ibas a dar de todas maneras.

—¡Uuuuu~~! ¡En serio eres mierda! ¡Caca! ¡Tú, vieja bruja caca!

María miró a Kate sin reservas, y continuó insultándola mientras caminaba hacia Kobato y yo.

Luego metió su mano en la manga de su uniforme de monja, sacó algo, y lo tendió hacia Kobato.

—¡Hn!

Era una pequeña bolsa de papel con un moño atado en ella.

—¡Mejor que estés agradecida de que te estoy dando esto!— Dijo María con una pequeña mueca en su rostro. Sus mejillas estaban algo rojas.

Kobato parecía sorprendida, y luego miró hacia atrás y adelante entre el regalo y yo.

—María, ¿es este un regalo de cumpleaños para Kobato?

—¡Hnnn!

María estiró la bolsa de papel aún más lejos, y la puso en las manos de Kobato.

Kobato tímidamente aceptó el regalo, y luego lo miró.

—Nunca pensé que María le daría a Kobato un regalo— Dije, medio sorprendido, y medio feliz, causando que el rostro de María se volviera rojo.

—¡Los cumpleaños son importantes, así que tengo algo para ti, a pesar de que eres un vampiro caca!

—… H-hmph…

El rostro de Kobato también se puso rojo, incapaz de decirle algo a María en su típica voz de Leysis.

—¿Qué tal si lo abres?

—OK…

Kobato gentilmente removió la etiqueta que mantenía cerrada la bolsa, y sacó su contenido.

Lo que estaba dentro de la bolsa era un collar con una cruz en él.

Era igual al que María siempre tiene colgando de su cuello.

—Mu…

Kobato miró fijamente el collar.

—Mu… Muuu. Hohh…

Los ojos de Kobato se abrieron ampliamente, y movió su nariz. Creo que le gustó.

—¿Estás segura de esto, María? ¿No fue caro?

—¡La vieja bruja lo compró por mí!

Cuando miré a Kate, ella hizo una leve sonrisa irónica, y dijo:

—No fue cara, no te preocupes por eso. A propósito, la tienda de la Academia St. Chronica vende cruces, amuletos, rosarios, y demás, a precios bastante accesibles. Siéntete libre de usarlo como usarías un collar normal— Dijo Kate, como si fuera algún tipo de vendedora.

—¡Te lo di porque tú eres mala! ¡Debes usarlo siempre, así el poder santo en él podrá volverte una chica buena como yo!— Dijo María, hinchando su pecho y sonriendo triunfantemente.

—Kukuku… Tonta mujer santa… Una cruz es sólo una decoración para un ancestro verdadero como yo… Por lo tanto, estaré bien, incluso si la uso por siempre…

—¿¡Qué!? ¡Al menos arrepiéntete un poco, tu maldito vampiro caca!

María blandió su propia cruz y se abalanzó hacia Kobato.

—¡¡Fungyahhhh!! Fghh… Ku… Kukuku… Soy la Reina de la Gran Oscuridad, Leysis vi Felicity Sumeragi… ¡Incluso el poder santo es fácilmente dominado por alguien como yo! ¡Funyurahhh!

Kobato tomó la cruz que acababa de recibir como regalo y se vengó con ella.

La punta de ella golpeó a María en la cabeza, lo que la hizo quejarse con lágrimas en sus ojos.

—¡Higyah! ¡E-eso duele! ¿¡Por qué me golpearías con una cruz!?

—¡Tú fuiste quien lo hizo primero, tú gran idiota!

—¡Siempre dices que no funciona en ti, así que pensé que estaba bien!

—¡Imbécil! ¡Obviamente aun funciona un poco, idiota!

—¿¡En serio!? ¡Cómo te atreves a engañarme!

—Kukuku… Tan tonta eres para dejarte engañar por mi brillantez tan fácilmente…

—De acuerdo, es suficiente por ahora. Ya casi es hora de la cena.

Separé a Kobato y María antes de que comenzaran con su pelea sin fin entre la luz y la oscuridad.

—Kukuku… Voy a dejar pasar por alto tus acciones en esta ocasión por respeto a mi compañero de clan…

—¿¡Cena!? ¿¡Onii-chan, qué hay de cenar esta noche!?

—… Kukuku… nuestra comida esta noche será el cuerpo de una bestia negra cubierta en sangre… haré una excepción esta vez, y les permitiré saborear su sabor tan bueno…

—¡Ugeh! ¿¡Por qué comerías eso!?

—… Técnicamente no estás equivocada, pero deja de describirlo así, Kobato.

Hice un pequeño suspiro y palmeé a Kobato en la cabeza.

—Tendremos sukiyaki esta noche.

—¿¡Sukiyaki!? ¡Sé lo que es el sukiyaki! ¡Es algo realmente delicioso, ¿correcto!?

—Sí, espera por él.

—¡O~K~!

Los ojos de María estaban brillando mientras palmeaba su cabeza, y luego dije:

—De acuerdo, creo que empezaré ahora.

—Y-yo te ayudaré.

Kobato raramente se ofrece a ayudar por sí misma (me refiero, es realmente raro. Creo que han pasado ya tres años desde la última vez que lo hizo), así que estaba sorprendido de escucharla decir eso.

—Hm… Bien, entonces lava la cacerola por mí.

—¡OK!

—¡Hey~ hey~, Onii-chan! ¡Yo también ayudaré!

María energéticamente levantó su mano.

—Ya veo. Bien, entonces por la mesa por mí.

—¡OK!

—…Tú nunca me ayudas a menos de que te lo pida…

Kate frunció sus labios y murmuró algo, pero no llegué a escucharlo.

—Ah, cierto. Hey, Kobato.

—¿Hm?

—Ve y dale las gracias a María por el regalo.

—Ehhh…

Kobato puso una cara que claramente decía que no quería hacerlo, pero aun así miró a María, quien estaba en frente del otro lado, y agachó su cabeza un poco.

—…G…Gracias…

—¿Hmm? ¿Dijiste algo?

—¡N-no, imbécil!

Todos nos reunimos alrededor de la mesa después de que todas las preparaciones para el sukiyaki estaban terminadas.

Kobato y María, ambas, estaban peleando por la carne igual que la última vez.

—Tranquilícense y coman como personas normales.

Mientras ella estaba mirando a María y hablando, Kate ya había estirado su brazo hacia la cacerola, y furiosamente agarraba la carne con sus palillos.

Ella tenía una sonrisa en su rostro, pero no había rastro de eso en sus ojos cuando se encargó de supervisar la carne que estaba a punto de hervir.

—Ustedes, malditas carnívoras… Hay un montón de carne para todos. Intenten aunque sea disfrutar el sabor mientras la comen…

Mientras intentaba tomar las riendas así, la carne desapareció en un pestañeo, dejando nada más que verduras y konjac.

—… Apenas… llegué a comer algo de carne…— Dije mientras agachaba mi cabeza y mordía mis cebollas verdes.

—¡Puahhh! ¡Eso estuvo bueno~!

María hizo una sonrisa satisfecha.

—¡Kuku… *eructo* … Kuku… Kukuku…!

Kobato accidentalmente eructó en el medio de su risa, y continuó riendo intentando esconderlo.

—Dejé que el cazador de sangre dentro de mí me tomara totalmente. Podría haber sido mejor con algo de cerveza creo~*ERUCTO*

—¿De qué demonios estás hablando? Eres menor de edad de todas maneras— Dije, sorprendido por Kate, quien acababa de dejar salir un enorme eructo mientras se acostaba en la silla como si no fuera nada.

—Vamos, ustedes dos, aún quedan muchas verduras y hongos aquí. Ayúdenos a terminarlos todos.

—Ehhh~

María y Kobato, ambas hicieron una voz llena de insatisfacción.

—…Si no los comen ahora, usaré las sobras para los almuerzos de mañana. ¿Les parece bien sukiyaki sin carne para almorzar?

—Kukuku… No…

—¡Sukiyaki sin carne es como la caca!

Las dos rápidamente empezaron a comer sus verduras.

Pero, se rindieron rápido, y se fueron de la mesa para ir a descansar al sofá.

Poco después, ambas se durmieron.

—Vamos, no se duerman justo después de terminar de comer…

Incluso Kate, quien aún estaba ayudando a terminar la comida, dijo:

—Nnn… Yo tampoco puedo comer más… Un vaso de algo frio, un líquido marrón claro estaría bien, *ERUCTO*

—Tenemos te de cebada; espera un segundo.

—Genial~

Tomé una botella de té de cebada del refrigerador y la serví en un vaso para ella.

Al darme la vuelta para mirar a Kobato y María, quienes habían estado, todo el tiempo, defendiéndose cada una con los palillos, tengo la sensación de que Kate fue quien más comió esta noche.

—¡Puahh! ¡Esto es lo mejor~!

Kate bebió todo el vaso de una sola vez, y luego secó el borde de su boca con la palma de su mano. La forma en que actuó fue exactamente igual a la de un tipo viejo quien acaba de terminar una cerveza.

—Ahh, tengo sueño después de tanto comer. No quiero ir a casa ahora~ ¿Onii-chan, podemos quedarnos esta noche?

—Realmente no me importa, pero-

Justo acabo de recordar algo, así que le pregunté:

—Oh sí, ¿esa moto afuera e tuya?

—Seeeep~

—¿Oh? Así que tienes licencia y todo, eh.

—Acabo de cumplir 16 al final del último mes. Así que, fui a la clase y obtuve una de verdad rápido.

Una infantil sonrisa con una pizca de orgullo se formó en el rostro de Kate.

Luego cerró un poco sus ojos, y dijo:

—Siempre quise… piernas que me llevaran muy, muy lejos.

Fui cautivado por su sonrisa que tenía un aire maduro en ella, nunca hubieras imaginado que venía de una chica un año menor que yo.

—Hehe… *ERUCTO*

… Que desperdicio. De muchas maneras.

—A propósito, Onii-chan— Dijo Kate, mientras agarraba el pendiente en forma de huevo que colgaba de su cuello, y agarrándolo con fuerza.

Luego ella lo abrió, revelando un vidrio transparente dentro.

Tras el vidrio, había algo de color marrón.

—Aquí, mira. Esto es lo que María me dio para mi cumpleaños el mes pasado.

Kate trajo el collar hacia mí.

Detrás del vidrio había… umm, probablemente una… piel de una cigarra… ¿creo? Parecía ser real, no algo que ella hizo.

—… Eso es la piel de una cigarra… ¿Cierto?

—Sí, María me la dio.

—Hmm… Se venden extraños pendientes en estos días— Dije mientras me sentía un poco sorprendido, a lo que Kate sacudió su cabeza, y dijo:

—No, no. María sólo me dio el caparazón de la cigarra. Hice que alguien que conozco luego lo pusiera dentro de un pendiente para mí.

—…….O-oh en serio…

Hice una vaga reacción, inseguro de exactamente qué debo decir en un momento como este.

Kate lo vio e hizo una especie de sonrisa que parecía que estaba a punto de llorar, y luego miró a Kobato que estaba acostada en el sofá antes de suspirar levemente.

—…Aunque ella le dio un collar real~…

—Cómo debo decir esto… Lo tienes difícil, verdad…

—Sí, creo. No puedo hacer nada sobre ello. Soy su hermana mayor después de todo— Dijo Kate antes de dejar salir una solitaria risa.

—Fnyahh~…

Luego de terminar la cena y pasar una hora holgazaneando viendo la TV con Kate, lave los platos y preparé el baño, momento justo cuando María despertó. Kobato aún seguía durmiendo.

—Bien, creo que nos iremos a casa ahora— dijo Kate.

—¿No se van a quedar?

—Hmm… ¿Seguro que no te molesta?

—Para nada. Además, a esta hora de la noche no es seguro.

—Buen punto… Aún no estoy muy acostumbrada a manejar en la noche…

Kate parecía estar pensando en las cosas un poco, y luego dijo:

—OK, entonces, aceptaremos tu hospitalidad. María, nos quedaremos en la casa de Onii-chan esta noche.

Tan pronto como María escuchó las palabras de Kate, ella grito en alegría.

—¡¡Yayy~!! ¡Me quedo en la casa de Onii-chan! ¡Me quedo en la casa de Onii-chan! ¡Comí sukiyaki, y ahora me quedo en la casa de Onii-chan! ¡Qué gran día! ¡Me voy a quedar hasta tarde jugando con Onii-chan! ¡Ahaha!

—Sólo para que sepas, yo también me quedo.

—¡Uwaaaaahh! ¡Mi buen día acaba de volverse color caca!

María gritó haciendo una cara que parecía como      ＞д＜     .

—De todas maneras, mañana tienes que levantarte temprano. Apresúrate y date un baño, así puedes irte a dormir.

—¡Bien, pero quiero bañarme con Onii-chan entonces!

—Boba, voy a tomar la oportunidad de darte una buena limpieza. Mejor que estés agradecida.

—¡UUUuuu~~!

—Ven María, vamos.

Kate empezó a arrastrar a María hacia el baño-

—¡Ugyahhhhh! ¡¡Suéltame, tú, vieja bruja caca!!

—Querrás decir, ”Por favor suéltame, Onee-sama”, ¿correcto?

—¡Por favor suéltame, Onee-sama!

—Nop ♥

—¡¡Fungyahhhh!!

Podía escuchar a María gritar y quejarse todo el camino en el living, incluso después de que las dos desaparecieran en el baño.

—… Ah, cierto, necesitan un cambio de ropas…

María sólo deberá usar un pijama de Kobato como lo hizo la última vez, y para Kate… creo que puede usar mi camiseta del colegio por ahora.

Me fui y tomé un chándal de mi habitación, y al regresar al primero piso, noté que Kobato ya no estaba allí.

¿Acaso ella se levantó para ir al baño o algo?

Me dirigí al vestuario sin pensar mucho en ello, abrí la puerta, y en el instante en el que lo hice—

—¡¡Gyahhhhhhhhhh!!

La puerta se abrió de un golpe, junto al grito de Kobato, y ella Salió completamente desnuda.

—¿¡Uoh!? Koba… to…

Tomado completamente por sorpresa, mis ojos se dirigieron a lo que estaba detrás de Kobato; es decir, la entrada al baño.

María estaba sentada en el taburete del baño, cubierta de burbujas, con su rostro girado hacia mí.

Y justo al lado de ella; estaba Takayama Kate, completamente desnuda.

Ella estaba en frente de mí con una toalla y el grifo, que aún seguía tirando agua caliente en su mano.

Supongo que estaba a punto de bañar a María.

Su cabello plateado estaba todo mojado, y el agua caliente del baño goteaba de su piel ligeramente enrojecida que era tan blanca que parecía ser casi transparente.

Sus piernas y cintura eran delgadas, pero no poco saludables, y sus pechos eran de un tamaño exquisito.

Ella es una incomparable belleza. Dudo que cualquiera pudiera objetar en describirla como tal, la chica parada en frente de mi tenia las proporciones perfectas que casi podría considerarse un milagro.

Kate se quedó congelada con una expresión de asombro en su rostro por un corto tiempo, pero pronto después, ella cubrió su pecho con una mano mientras se sonrojaba, y luego dirigió una acusadora mirada hacia mí.

—… Eres muy atrevido, Onii-chan.

—¡Lo-lo-lo-lo siento!

Rápidamente me di la vuelta, y continué diciendo:

—¡Te-te-te dejo tu cambio de r-ropa justo aquí! ¡E-e-e-es un chándal! ¡El mío! ¡A-a-a-ahora me voy!

Después de tartamudear mis palabras más veces de las que podía contar, salí del vestuario como si estuviera huyendo.

Un poco después,

—… ¿Entonces, qué tienes que decir en tu defensa?

—Lo siento.

Nosotros estábamos en la cocina, parados en frente de la nevera.

Agaché profundamente mi cabeza ante Kate, quien había salido del baño, y ahora estaba usando mi chándal.

Kate tomó un gran trago de su refresco con una mano en su cintura, y después de decir —¡Puahhh!— mientras exhalaba feliz, ella dijo:

—OK, te perdono.

—¿¡Qué!? ¿¡En serio!?

Ella me perdonó tan fácilmente que no podía hacer más que una réplica.

Kate hizo una sonrisa irónica, y explicó:

—No es que hayas mirado a propósito, ¿cierto?

—¡C-claro que no!

—Entonces. No hay razón para que me enoje contigo.

Entonces ella tomó otro sorbo de su refresco e hizo un gran eructo.

—Además, me gusta la manera en que eres honesto sobre ello y no intentas hacer excusas. Podías haber dicho que fue todo culpa de Kobato, pero no lo hiciste.

A propósito, Kobato ahora estaba tomando un baño, y María se había desmayado en el sofá, de nuevo, justo después de tomar el suyo.

—…No es que esté tratando de cubrirla… Es sólo que siento que te hice algo malo…

Kate se rió e hizo una pequeña sonrisa.

—Realmente eres un buen tipo, ¿verdad, Onii-chan? Puedo ver por qué le gustas a Pegasus.

—¿Eh? ¿El presidente?

Estaba un poco confundido sobre porque ella lo nombró de repente.

Pegasus; Kashiwazaki Pegasus, es el presidente de la Academia St. Chronica, como también el padre de Sena.

—Sí. El presidente Kashiwazaki Pegasus. Él también habla mucho sobre ti. Escuché que él te invitó a su casa varias veces.

—Bien, sí. Él ha… ¿te llevas bien con él o algo?

—Muy bien. Pegasus es mi amigo de pesca.

—¿Amigo de pesca?

Kate sonrió felizmente luego de escuchar mi pregunta.

—Sí. A él le gusta pescar salmones especialmente. Nosotros vamos a pescar juntos cuando tenemos tiempo.

—No me digas… nunca supe que el presidente pescaba…

Estaba muy sorprendido. Siempre había pensado en él como el tipo de persona que no se concentra en otra cosa que su trabajo.

—El salmón es delicioso, sabes~ No me importa lo que los otros digan, siempre sabe bien cuando lo comes.

—Sí, el salmón es muy bueno, cierto…

Ahora que pienso en ello, nosotros comimos salmón salado y asado, esa vez en la casa de Sena. Me pregunto si el presidente lo habrá pescado por el mismo.

—A propósito, ¿tú pescas, Onii-chan?

—Hm, mi padre me llevó unas pocas veces cuando era un niño.

Papá siempre atrapaba una tonelada mientras yo nunca podía conseguir ni un simple bocado, así que no puedo decir de que me divertía mucho haciéndolo.

—¡Ya veo~! ¡Entonces, vamos juntos alguna vez!

—Claro… seguro.

Le di mi consentimiento a Kate, quien felizmente me invitó.

Era temprano en la mañana del siguiente día.

Me estaba despidiendo de Kate y María, quienes volvían a la academia.

Kobato aún seguía durmiendo en su habitación, y mientras María estaba despierta y dando vueltas, parecía que ella estaba media dormida. Yo aún sigo muy cansando, ya que comúnmente no me levanto tan temprano.

—¡OK, nos vemos, Onii-chan~!

—… Mnyah… Sí… nos vemos, Onii-chan…

—Sí. Te veo en la escuela, ¿vale?

Le dije a María con una sonrisa irónica, mientras ella me hizo un somnoliento gesto con su mano con su casco puesto.

—…Hahhh.

Kate me miró antes de subirse a su moto, y luego hizo una sonrisa que insinuaba tristeza mientras suspiraba en el frío aire.

—¿…?

—No es nada. Sólo estaba pesando en cuan agradable seria… si tú realmente fueras nuestro hermano mayor. O tal vez…

Las mejillas de Kate se pusieron rojas mientras hablaba.

—…O tal vez incluso algo más que eso… Realmente creo que me gustaría algo como eso… No hay razón para pensar en ello cuando ya tienes a Sena, creo.

—¿Eh?

—¿Qué tiene que ver con Sena?

Justo antes de que pudiera preguntarle, Kate rápidamente se puso el casco.

Puso a María en el asiento trasero, y luego miró hacia donde estaba e hizo un pequeño gesto con su mano antes de pisar el acelerador.

—Wow~— dije, accidentalmente hice una voz de admiración.

Desearía tener una moto… tal vez debería sacarme una licencia también…

Luego caminé de vuelta a adentro, mientras entretenía esos pensamientos sin importancia.

Sin embargo, no pasaría mucho tiempo para que supiera el significado detrás de las palabras de Kate; antes de saber a lo que ella se refería con —No hay razón en pensar en ello cuando ya tienes a Sena, creo.—

-FIN DEL VOLUMEN 6-