Accel World (NL)

Volumen 12

Capitulo 10: Aférrate…

El mundo giraba alrededor.

Su cabeza daba vueltas como si cayera en el carrusel del Rey Amarillo, Yellow Radio. Pero esto no podía ser, porque estaba en el mundo real, en su apartamento en el vigésimo tercer piso del complejo residencial en el norte de Koenji.

Haruyuki se tambaleó hacia atrás y adelante, ante los ojos del mundo que giraba. Pero él no estaba sufriendo un golpe de calor, no había bebido, y ciertamente no tocó setas nocivas. Su sentido del equilibrio aún no había llegado a los sentidos después de visitar «ZG01», un espacio virtual creado por Kuroyukihime del que salió hace diez minutos.

— Ooh… Bueno…

Tan pronto como su boca comenzó a hacer ruidos extraños, Haruyuki inmediatamente la agarró con las dos manos. Pero la sensación que el estómago estaba al revés no creía que se fuera.

— Aférrate… ¡No te rindas, Haruyuki! — Escuchó y apenas vio no muy lejos de él en el sofá a Kuroyukihime.

Su rostro parecía aún más pálido que de costumbre, y, también, se balanceaba de lado a lado. Naturalmente, Haruyuki no iba delante de su amada reina a vomitar los espaguetis que cocinó hace una hora. Suponiendo que la cabeza le daba vueltas solo temporalmente, dio un paso atrás, con la intención de sentarse.

Pero su cuerpo fue sacudido de nuevo, y el curso de su cuerpo se movió treinta grados a la izquierda. Se dio cuenta que no sería capaz de corregirlo en el camino, y luego comenzó a sacudir sus piernas…

Pero en lugar del sofá de cuero duro, sintió en la espalda algo suave y muy agradable al tacto. Inmediatamente oyó una voz suave.

— Ay, Karasu, ¿estás bien?

Haruyuki se dio cuenta de lo que había ocurrido sólo después que de la ansiedad volteó la cabeza. Resultó que él no se había sentado en el sofá, sino sobre una tercera persona de rodillas en esta habitación.

— ¡Oh, yo, yo, yo lo, lo siento…!

Haruyuki de inmediato trató de levantarse, pero detrás sus manos entrelazadas lo abrazaron.

— Nada, nada. ¡No me molesta esto!

Con eso, ella comenzó a acariciar su pecho, Haruyuki estaba muy sorprendido por lo suave que era su reacción. Al parecer, en el mundo real Kurasaki Fuuko tuvo la oportunidad de tomar los efectos negativos, a decir verdad, al estar sentado en su regazo Haruyuki comenzó a sentirse mareado por una razón diferente.

— ¡¿Cuánto tiempo todavía lo vas a abrazar?! — Exclamó recuperándose del mareo Kuroyukihime, agarró galletas en la mesa de cristal y lanzó su frente exactamente hacia Haruyuki.

Cinco minutos después.

Haruyuki finalmente volvió a la vida, se secó el sudor de la frente, suspiró y dijo.

— Por supuesto, yo estaba feliz de estar finalmente en un espacio creado por ti, Kuroyukihime… pero es un poco demasiado. Mi cabeza daba vueltas, pero no pensé que sería así después de aquel viento…

— S, sí… no creo que sea para tanto. Fuuko, entonces ¡¿estás bien?!

Los puntos de vista de Haruyuki y Kuroyukihime inmediatamente cayeron fríamente a quien bebía té helado, Fuuko, que sonrió y dijo.

— Nunca en mi vida, no importa que sea, me marea. Incluso puedo jugar carreras en máquinas de dos dimensiones.

Por dos dimensiones ella no se refería a la inmersión total, sino a la proyección en una interfaz virtual. En otras palabras, no se separan de los sentimientos de los jugadores del mundo real y por lo tanto la sensación de aceleración, frenado y curvas de la máquina real no se corresponde con las acciones realizadas por la máquina de carrera. Haruyuki casi vomitó en el hecho que él trató de imaginar este cuadro, luego sonrió lánguidamente.

— Uh, es sin duda impresionante… Yo siempre pensaba en mi mismo como resistente a la enfermedad del movimiento, pero ahora me doy cuenta que estoy equivocado.

— Je, je, je, de todos modos te acostumbrarás, Karasu. La noche acaba de empezar.

— ¿Va a seguir? — Le preguntó con una sonrisa irónica.

Fuuko inmediatamente asintió y miró el sofá donde estaba Kuroyukihime.

— Claro. Sacchan después de intentar crear un espacio virtual tan duramente donde no hay gravedad, no deberías dejarla así…

El espacio creado por Kuroyukihime, «ZG01» significaba «Zero Gravity 01». En este espacio virtual no había absolutamente ninguna gravedad, pero todos los fabricantes de Neuro Linkers prohibían que sus dispositivos ejecutaran programas que de alguna manera afecten a la fuerza de la gravedad.

Por supuesto, este programa no se contactó con el Brain Burst, y esos quince minutos en que pasaron en el mismo fueron en la realidad. Pero incluso eso fue suficiente para paralizar casi por completo el sentido del equilibrio de Haruyuki y hacer que se sienta mareado por la sobrecarga de volver al mundo real. Después de esta inmersión quedaba claro por qué los fabricantes de dispositivos prohibieron los espacios sin peso. La razón por la cual Kuroyukihime trabajó en ella, por el contrario, se relaciona directamente con el Brain Burst.

Todo comenzó con el hecho que en el mundo acelerado comenzó a correr un nuevo rumor sobre julio, un mes después del Hermes Cord Traverse Race, el escenario de «Space» estará disponible para los duelos habituales. Y, por supuesto, la fuerza de la gravedad sobre el mismo no funcionará.

— Si es así, entonces la estabilidad del estado de ingravidez jugará un papel muy importante… — Haruyuki se susurró a sí mismo, apretó los puños y se encendió — Voy a tratar. ¡Para hoy, voy a ser capaz de superar el mareo! Kuroyukihime, ¡hagamos la siguiente ronda!

A pesar del vigor con que dijo estas palabras, ella no respondió de inmediato. Se incorporó un poco más relajada y en silencio cerró los ojos. Por lo general, en este tipo de situaciones, al instante respondía algo así como ‘¡bueno, me gusta tu espíritu!’, así que Haruyuki miró dubitativamente a su reina…

Por último, unos segundos más tarde, ella abrió los ojos y miró hacia el techo. De sus labios entreabiertos se escuchó.

— Baño…

— ¿Q, qué?

— Voy al baño.

El incierto sobre ella aumentó. Llegó a casa a Haruyuki exactamente de la escuela y todavía estaba vestida con el uniforme. Fuuko también llegó con su ropa escolar a pesar que tuvo que ir primero a su casa.

La vista de Kuroyukihime se balanceaba, cabeceó sobre un rincón de la sala hacia una bolsa deportiva en la que, al parecer, había traído un cambio de ropa, Fuuko contrita sonrió y se puso de pie también.

— Lo siento, Karasu, pero voy a ir junto a ella. Me temo que si no sigo a Sacchan en este estado se puede ahogar.

— ¿Ah?

Haruyuki se congeló, pero después de un tiempo se dio cuenta el sentido sobre el cual Fuuko la acompañó al baño. Por supuesto, el baño había sido preparado, pero pensó que irían allí después del final del entrenamiento en gravedad cero, por lo que estas palabras se volvieron para él inesperadas.

— ¡Ah, ah! ¡Por supuesto, vayan, por favor!

Sin embargo, a pesar de sus palabras, Haruyuki encontró la fuerza para conseguir de alguna manera enseñarles el camino.

Fuuko tomó su mano derecha mientras Kuroyukihime seguía tropezando, abrió la puerta de la sala, se dio la vuelta y dijo.

— ¿Y bien? Tampoco, para el caso, Karasu, tal vez usted vendrás junto con…

En la última palabra Kuroyukihime como un rayo bruscamente levantó la mano y tiró de su mejilla a Fuuko.

— ¡Oh, espera Sacchan! — gritó Fuuko, de alguna manera sin dejar de sonreír.

Kuroyukihime sostuvo su mejilla y la arrastró tras ella, y pronto estaban fuera en el pasillo. Una vez fuera de la vista había cerrado la puerta Fuuko ruidosamente, y el joven fue capaz de respirar.

Luego caminó de nuevo al sofá, se derrumbó sobre él, y miró el reloj analógico en la pared.

Las flechas indicaban que eran las nueve de la noche. Hoy era el último viernes de junio, y tal vez tiene algo que ver con el hecho que su madre le envió una carta en la que escribió que hoy no va a volver a casa. La noche, como dicen, es todavía joven.

En verdad, ya que el objetivo principal de la reunión fue ejercer un nivel cósmico, que aparentemente podían llamar y al resto de los miembros de Nega Nebulous, Takumu, Chiyuri y Utai. Sin embargo, era la primera vez que aquí, además de Haruyuki sólo estaban Fuuko y Kuroyukihime.

Hace casi un mes, en la víspera de la carrera, debido a las circunstancias, incluyendo duchas, tormentas eléctricas e interrupciones de red, Kuroyukihime pasó la noche en casa de Haruyuki. A la mañana siguiente, mucho antes de la hora señalada, al apartamento de Haruyuki, que sirve como la base de la legión, Fuuko llegó y vio la habitación de Haruyuki salir con su pijama y recién despierta a Kuroyukihime.

Aunque ella escuchó sus súplicas y acordó que, en vista de las circunstancias en realidad es posible encontrar una medida necesaria, inmediatamente después de eso, ella con una sonrisa socarrona, dijo: ‘Durante este mes, usted también me dejarás pasar la noche en tu casa. A cambio, me comprometo a guardar silencio sobre el incidente.’

Todo el mes Haruyuki pensó que estaba bromeando, e incluso si no, en el último mes olvidaría lo que pasó… pero después de una reunión reciente en el mundo acelerado dijo con una sonrisa que junio ya está llegando a su fin, y en ese momento se dio cuenta que ella no estaba bromeando, y ciertamente no lo olvidó. Después de una breve discusión con su cómplice, Kuroyukihime, finalmente acordó que aceptarían esta situación.

En otras palabras, el encuentro no fue sólo para ejercer la gravedad cero, sino en una campaña para visitar y pasar la noche, lo que prometía únicamente problemas.

Por supuesto, Haruyuki no podía sentir alegría porque era visitado por personas queridas para él, su comandante de legión y su primer oficial. Pero, por otro lado, es por eso que no podía simplemente disfrutar de lo que está sucediendo. Dado que ambos consideraban responsable de la formación de Silver Crow, esto llevó a un concurso inusual entre estas chicas que buscaban entrenar a Haruyuki. Es posible que después de la formación en la ingravidez entre ellos finalmente estallara el debate sobre cuál de ellos tiene derecho a entrenarlo en el mundo acelerado. Y si esto sucede… Pero, por supuesto, es muy poco probable…

— Tal vez debería huir a casa de Chiyu mientras estoy intacto… — susurró Haruyuki, comenzando a hundirse en el sofá.

Por supuesto, Kurashima Chiyuri que vive dos pisos más abajo, le haría una escena, pero probablemente estaría de acuerdo en cubrirlo. Es poco probable que esto le permitiría escapar del radar ultrasensible de Kuroyukihime y Fuuko. ¿Tal vez escapar a un edificio cercano, hacia Takumu?… Aunque, no… ¿Hacia el sur con Shinomiya Utai? Quizás incluso escapar a Nerima donde hay una cafetería que sirve como la base de la Legión Roja, Prominence…

Y en este mismo momento se oyó un sonido tranquilo con el que en la interfaz virtual de Haruyuki se abrió una nueva ventana. Una videollamada en una red de apartamentos internos. Estas llamadas utilizaban imágenes de las cámaras de seguridad instaladas en todo el apartamento. En otras palabras…

— Eh, bueno, ¡ah!

El mundo ante los ojos de Haruyuki se pintó en dos colores, blanco, el color de vapor y la espuma, y un rosa pálido, el color de la piel, e inmediatamente cayó del sofá al suelo. Por supuesto, la ventana no estaba.

— Oye, Fuuko, ¿qué estás mirando el techo?

— Me olvidé de advertirle algo.

— ¿Advertir? ¿A quien?

Hasta los oídos de diálogo de Haruyuki, se distorsionó el eco del cuarto de baño. El hecho que la voz pertenecía a los propietarios de la misma piel de Kuroyukihime y Fuuko no dejó ninguna duda.

Al darse cuenta que no debía mirar, Haruyuki cerró los ojos con fuerza, luego otra vez, hasta los tapó con sus manos, pero la ventana era un virtual, es decir, en la mente de Haruyuki seguía estando, y todas estas acciones no ayudarían. Más bien, se había vuelto aún más pronunciada dado que Haruyuki ya no se distraía por la visión de su apartamento.

En el centro de la ventana estaba Kurasaki Fuuko, con algunas zonas de su cuerpo ocultas por una espuma similar a la crema batida. Ella estaba exactamente donde la cámara, sonrió y dijo.

— Karasu, por si acaso… Espero que sepas lo que pasa si intentas escapar, mientras nos bañamos…

¡S, s, s, s, sí, entiendo, por supuesto!

Pero antes de la respuesta de Haruyuki…

— ¡Ohhh! — exclamando ante la cámara, una voz decente como villano en cualquier libro clásico de cómic para adolescentes. — ¡Pe, pe, pero no me digas que estamos en transmisión en vivo hacia Haruyuki, Fuuko!

— Bueno, bueno, no te preocupes por eso Sacchan. He calculado cuidadosamente y cubrí todas las perspectivas importantes.

De hecho, la parte derecha de la imagen de Fuuko estaba enjabonada y se puso de modo que sólo se alcanzaba a ver su espalda y brazo izquierdo.

Pero antes estaba Kuroyukihime, que, al parecer, se lavaba el pelo. Como corresponde a la

Reina Negra, cuyo potencial era el poder de ataque, permaneció completamente indefensa.

En otras palabras, desnuda. En otras palabras…

— Y, bueno, ¡¿qué hay de mí?! — Gritó e inmediatamente se cubrió el cuerpo con las manos, con lo que debilitó aún más la armadura de espuma ya delgada.

Haruyuki, gritó mentalmente ¡Senpai, no! ¡Seguimos siendo estudiantes!, trató de mirar a hacia otro lado, pero como era ventana virtual, por supuesto, era difícil de apartarla. Debido al pánico en la cabeza no tenía pensamientos como minimizar la ventana o cerrarla simplemente…

— ¡Ahh! — De repente exclamó Kuroyukihime, y su mano derecha brilló en el aire, como una brizna de Black Lotus.

Con las palmas rompió un trozo de espuma y cubrió la cámara en el techo.

Haruyuki mentalmente suspiró, miró la caja blanca, y luego su comandante de legión enunció.

— Haruyuki…

— S, sí… — Dijo con cautela.

En respuesta, oyó una voz que podría haber sido suave.

— Si bien nos bañamos, prepara tres cables de conexión directa y un cubo para estar seguros. Parece que la sesión de entrenamiento de hoy durará mucho.

A juzgar por el hecho que ella pidió que preparara un seguro, se iban a sumergir que el campo de duelo normal, y en el Neutral Ilimitado. Y en este caso la palabra ‘último tiempo’ puede tener una importancia verdaderamente aterradora. Sobre el mismo sentido en que puso a los tripulantes sobre las naves espaciales, tomó una última mirada al planeta de origen.

— Y… ¿Estoy atrasado…? — preguntó Haruyuki, siguiendo negándose a reconocer que estaba al borde de la muerte.

— Mientras te olvides por completo todo lo que acabas de ver — Golpeó Kuroyukihime.