Risou No Himo Seikatsu (NL)

Volumen 1

Capítulo 5: Paso Del Tiempo Pacífico

Parte 2

En el mismo día, en la tarde. Aura, a solas con el secretario Fabio en su oficina, sacó los papeles de copia que tomó prestado de Zenjirou al mediodía.

Manteniendo una cara inexpresiva, el secretario Fabio solamente levantó una ceja.

—Su Alteza, ¿qué es eso?

—Los documentos fiscales de los nobles importantes del año pasado. Tuve a mi marido revisando los documentos, con el pretexto de las ‘cartas de aprendizaje’ para poner a prueba su conocimiento sobre el arte de gobernar, pero recalculo todo en unos pocos días y señalo los números erróneos.

—…Oho.

Los ojos de la secretaría con la cara delgada consiguieron un brillo alarmado en las palabras de Aura.

Al ver al secretario Fabio siendo cauteloso sobre Zenjirou, como siempre, ella dijo sin ocultar su sonrisa irónica:

—Uno nunca debe bajar la guardia en contra de mi marido, ¿verdad? Él no es ambicioso, tanto que uno debe de estar al tanto de todos sus movimientos.

El secretario respondió de acuerdo, sin embargo, reacio a Aura.

—Sí, fundamentalmente estoy de acuerdo con usted. A juzgar por sus acciones en el último mes, es muy poco probable que él tenga ambiciones en la política. Sin embargo, tengo que destacar que sólo es poco probable en el mejor de los casos. No podemos descartar eso por completo. Para empezar, tengo que saber más sobre su inteligencia y educación, sobre todo esa falta de ambición. No podemos ignorar la posibilidad de que su comportamiento hasta el momento es un acto bien realizado.

Zenjirou era un ser muy poco natural para Fabio.58

Un plebeyo nunca cede a su propia posición. Y un noble no carecería de ambición hacia el poder y estatus.

¿Podría haber un ‘hombre’ tan conveniente en este mundo, que más o menos comprendió cómo su posición como el príncipe consorte afecta a otros y así se comportó discreto y considerado como para no traer ningún daño al poder político de la Reina?

Bueno, el mundo diferente en realidad podría tener una persona así, ya que era bastante obvio que el sentido común de este mundo no se aplicaba a alguien de un mundo diferente.

Sin embargo, ya que no podía descartarse que Zenjirou sólo estaba fingiendo ser inofensivo y cooperativa cuando en realidad estaba afilando sus colmillos, era necesario que al menos una persona sea discreta hacía él.

—Supongo que es mejor que usted no esté alerta, Alteza. Es una tarea extremadamente difícil mantener los pensamientos más íntimos ocultos de la persona con la que comparte las comidas y la cama. En su lugar, voy a mantener un ojo en las acciones de Zenjirou-sama.

—Bien. Lamento molestarte, Fabio.

—Sí, no han sido más que problemas desde que me convertí en su secretario.

La secretaria de mediana edad completamente de acuerdo a las palabras favorables de la Reina.

—…Normalmente se responderá con “No, en absoluto” o “Esto no es nada para complacer a mi reina” en una situación así, ¿no?

58 Chicas, ¿preparadas para YAOI? Pues NO.

Aura indica con una sonrisa irónica; por lo que Fabio, todavía inexpresivo, se encogió de hombros un poco.

—Veo que mi trabajo consiste en decir la verdad absoluta.

Y lo dijo con valentía.

De hecho, sus declaraciones verdades habían ayudado numerosas veces hasta ahora, por lo que Aura no tenía nada que replicar.

Ella suspiró, y luego regresó en el tema:

—De todos modos, Eché un vistazo a los ‘números’ del mundo de mi marido en los últimos días, y tengo que decir que son muy convenientes. Creo que sería más beneficioso si los implementamos en una especie de camino.

Al mismo tiempo que Zenjirou aprendió las letras de este mundo, Aura aprendió a leer y usar números arábigos de él, también.

Ésta sin palabras, Aura había dominado los números arábigos en solo cuestión de horas ya que sólo tuvo que aprender diez números del 0 al 9, en contraste con Zenjirou, que tuvo que recordar todas las cartas y vocabularios.

Los cálculos con los números arábigos todavía estaban fuera de cuestión, pero ella ya entiende los valores de la lectura de los números escritos.

La conveniencia de los números árabes fue muy clara al mirar los documentos fiscales que había tomado de Zenjirou.

Para hacer una analogía, que era tan conveniente como decir el mismo número cuando estaba escrito inglés y una vez en números arábigos.

‘2,932’ era un número corto cuando se escribe en números arábigos, pero es muy largo escribir ‘dos mil novecientos treinta y dos’ con el alfabeto latino.

Los documentos fiscales tenían cientos de tales números. Incluso si sólo se salvó un poco de tiempo para escribir o leer de forma individual, se convirtió en un gran ahorro para los paquetes de cientos o miles de personas.

La presentación de la lectura y la escritura de ellos mejoraría el negocio que no tiene fin y que era posible que las masas incultas se convirtieran en una clase que ‘no podía leer cartas, pero si los números’, como Zenjirou había dicho antes.

Dicho esto, no estaba claro si el nacimiento de una clase común que pueda calcular con números era ventajoso o desventajoso para el país o la familia real.

El secretario Fabio estaba un poco absorto en sus pensamientos en la opinión positiva de Aura, luego respondió:

—Ciertamente. Estoy de acuerdo en que los números son beneficiosos, pero me opongo a aplicar repentinamente todos los cambios alrededor. Traerá una gran confusión en los lugares de trabajo y no importa lo fácil que es para recordarlos, aprender algo desconocido desde cero no es una tarea fácil. Si los fuerza a aprenderlo, sé que sin duda llevara a la oposición, aunque no sé cuánto.

—Mh, ya veo. Tienes razón…

La visión realista de Fabio hizo que Aura se perdiera en sus pensamientos durante un tiempo con la mano en la barbilla.

—Está bien, entonces vamos a distribuir una mesa de lectura de los números a las estaciones de trabajo que tienen que ver con los cálculos primero, añadir los números de los números escritos de espera existentes en todos los documentos reales de ahora en adelante y ver cómo va. ¿Qué dices?

—Eso requeriría obligar al menos a los funcionarios públicos en el palacio a aprender los números, sin embargo.

Fabio articula a dudas el único objetivo de la sugerencia de Aura.

—¿Es eso un no?

Parado de espalda, el secretario Fabio se quedó en silencio por un tiempo, luego sacudió la cabeza.

—No, eso debería estar bien. Voy a prepararme para ello.

—Sí, por favor hazlo.

Aura asintió satisfecha.

Era lamentable que no podría ser implementado por todas partes, pero las reformas dinámicas como ésta a menudo terminan en un fracaso. En el peor de los casos, podrían ser mejores los de ‘la próxima generación’ mediante la adición de los números arábigos al menú de entrenamiento de los recién llegados.

Por tanto, era mejor no esperar ninguna mejora visible de la aplicación de los numerales.

Los cálculos que Zenjirou hizo con los números de estos ‘documentos fiscales’ fueron mucho más adecuado para un beneficio inmediato que el propio número.

—Marquis Bervides, Barón Colunga, el señor feudal Knight Daviino y el señor feudal Knight Gamez. La discrepancia en sus documentos de impuestos es especialmente intolerable.

Durante la lectura de los nombres, Aura lamió los labios con la lengua roja.

En cuanto a reprender a la Reina, que mostró una sonrisa como un depredador, el secretario Fabio declaró con una voz tranquila:

—Su Alteza, aunque los números son incorrectos, es un precedente que hemos pasado por alto hasta ahora. Podría provocar una explosión cuando de repente se pone presión sobre ellos.

—Lo sé. No soy tan tonta como para usar medidas drásticas como encontrar culpables. Simplemente vamos a utilizarlo para mostrarles que está en control y conseguir que se comporten.

Diciendo esto, Aura arrugó la nariz un poco irritada.

La parte interesante de los humanos era que si se mal entendían los actos erróneos estos serían legítimos, a pesar de que los actos ilegales eran legales.

Cuando de repente trató de castigar a una persona con tal percepción de acuerdo con las leyes de un día, él volaría en una pasión con: “Nunca hizo nada antes, ¡¿por qué ahora?!”

Ese fue un punto de vista emocional, pero si había varios de ellos, incluso la reina se encontraría en la línea de una represalia dura cuando se olvida de mostrar simpatía. El poder de la reina y la familia real de la Carpa Unido era abrumador, pero no es tan abrumadora como para ignorar la influencia de los nombres que conspiran.

—Y si se me permite añadir, todas estas personas que usted ha mencionado, contribuyeron en gran medida en la guerra anterior.

—…Correcto. No podemos negar el hecho de que sus servicios en la guerra fueron parte de la razón por la que nuestro país salió victorioso.

Aura asintió, honestamente reconoció lo que había añadido el secretario Fabio.

En la actualidad, la mayoría de los nobles restantes eran sobrevivientes de la gran guerra anterior. Apenas cualquiera de ellos era tan incompetente como para falsificar los impuestos del Reino o presionar con pesados impuestos el bolsillo de la gente en su feudo, simplemente para su propio bien.

La mayoría de estos nobles incompetentes, que sólo escaparon fuera del Reino, no podían proteger a sus familias durante la guerra y perecieron.

Esa fue la razón por la cual los nobles restantes eran tan problemáticos.

Los nobles mencionados por Aura antes, utilizan los impuestos evadidos en sus preparativos militares privados. Este poder muy militar había asumido una parte de la defensa para el país en la guerra anterior, por lo que técnicamente no podía negarse que estos impuestos no pagados se utilizan para el bien del Reino de manera indirecta.

Sin embargo, fue igualmente un hecho que estos impuestos podrían reponer el ejército real en mejores condiciones si se recogían correctamente.

La familia real estipula el refuerzo del ejército real a través de impuestos para optimizar las tropas y los señores feudales locales no podían soltar el esfuerzo por fortalecer sus propias tropas como el ejército real, era inútil para la defensa del propio territorio, debido a su falta de flexibilidad.

Ambos no se equivocaron en sus planteamientos, por lo que era bastante natural que surgiera discordia entre la familia real y los nobles.

Fue más que claro que el equilibrio de poder interno se vería perturbado tarde o temprano cuando el fraude fiscal descubierto sea tolerado y los nobles fortalezcan aún más su poder militar.

En el peor de los casos, los nobles podían unirse a la rebelión contra la familia real, por lo que un equilibrio de poder, donde el ejército real puede reprimir fácilmente tal intento, debe ser preservado.

En la actualidad, no había nadie tan desilusionado entre los señores feudales importantes para ir inútilmente contra la familia real, pero no había ninguna garantía de que todos los sucesores en el siguiente o después de la próxima generación eran tan capaces o agudos.

—Aún así, ilegal sigue siendo ilegal. Voy a ser calmada y cuidadosa de no hacer daño a su honor y prestigio, pero van a tener que pagar una compensación adecuada.

Aura declaró rotundamente; por lo que Fabio reflexionó durante un tiempo.

—…Entonces, ¿les notificamos informalmente sobre el descubrimiento de las inconsistencias en los documentos hasta ahora y les pedimos cooperar con su propia iniciativa, para que algo así no vuelva a suceder?

En poco tiempo, el secretario asentó sus pensamientos y sugirió un plan de compromiso.

—Bueno, eso suena razonable. Bueno, le dejo los detalles a usted.

—Sí, por supuesto.

El asunto se resolvió, por lo que Aura de repente abordó un tema diferente:

—Ahora que lo pienso, ¿cómo va la búsqueda de un tutor para mi marido? ¿Supongo que el proceso está por finalizar?

El secretario Fabio no estaba nervioso por la repentina pregunta de Aura y respondió afirmativamente:

—Sí. Tres auto-aplicaciones y treinta y un recomendaciones. La gran mayoría son mujeres jóvenes y solteras con alto poder mágico.

Las mujeres solteras en edad de casarse con un alto poder mágico. Aura hizo una risa sarcástica a estas candidatas obvias para una concubina.

—¡Dios no lo quiera! Son simplemente incompetentes si ellos recomendaron sin darse cuenta de mi intención, pero es un poco problemático si lo hicieron sabiendo claramente lo que quería. ¿Estoy siendo subestimada?

El envío de una candidata a concubina del príncipe consorte, ignorando las verdaderas intenciones de la Reina. Incluso si se ha hecho en la causa de la preservación del linaje…

—En lugar de subestimarla a usted, yo diría que el atractivo del envío de un peón como concubina de Zenjirou-sama, fue la mejor opción de ellos para salir del peligro.

Aura arrugó la nariz disgustada.

—Hmpf, no creo que mi marido es tan descuidado como para ser manipulado por un títere disfrazada de concubina.

—Estoy de acuerdo, pero puedo decir que es porque ‘sabemos’ su condición.

—Bueno sí. En ese caso, supongo que tendremos que pedir a Beldam Pascuala ser el tutor de mi marido después de todo.

Diciendo esto, Aura se estiró en su silla como para relajar su cuerpo rígido.

En respuesta, el secretario Fabio abrió la boca, vacilante en una rara ocasión:

—Bueno, en cuanto a eso, hay un candidato que no podemos darnos el lujo de ignorar. Conde Márguez recomienda su propia esposa, Lady Octavia. Como usted sabe, ellos llaman a la Señora Octavia como el modelo de una mujer noble. El conocimiento, la educación o las habilidades mágicas, no hay nada que criticar sobre ella. Por otra parte, ella ya está casada, así que ella se adapta a sus necesidades por el momento, su Alteza.

—¡¿Qué?!

Al escuchar un nombre inesperado, Aura exprime sus palabras desde el fondo de su garganta.

Una mujer casada ya en la excelencia en el conocimiento, la educación y la magia. Sólo escuchar a las características citadas, que de hecho cumple todas las condiciones de Aura.

Pero entonces, sólo se aplica si se ignoran los otros hechos sobre ella. Incluso si ella era la esposa del conde Márguez, ella era sólo su segunda esposa. Actualmente en sus 20 años, era joven, hermosa, de buen comportamiento y cumplidora, por lo que había sido llamada ‘la flor célebre de la corte real’ hasta hace pocos años.

Por cierto, el hijo del conde Márguez, Raffaello Márguez era un ex candidato para ser el esposo de Aura y un año mayor que su madrastra Octavia.

—Ese maldito bastardo no se atrevería a instigar a su propia esposa al adulterio, ¿verdad?

El secretario Fabio negó con la cabeza a la especulación de Aura:

—No. A juzgar por su carácter, no creo que entienda eso, aunque eso es sólo mi opinión personal. Como usted sabe, la señora Octavia es la ‘noble perfecta’ por el sentido común de nuestro país. Ella es una mujer competente en cumplimiento natural, haciéndole cosquillas a la autoestima de un hombre y le da una confianza dinámica. Tal vez él quiere extraer la asertividad de Zenjirou-sama haciéndole estar en contacto directo con una mujer así por algún tiempo, y por lo tanto dañar su relación con él.

La mayoría de los hombres salen adelante cuando una belleza conservadora los alaba, adula y le da miradas respetuosas. Ellos sienten que pueden hacer cualquier cosa si lo intentan. Y si ella podía incitar a ese tipo de mentalidad en Zenjirou, el conde Márguez tendría línea directa a la autoridad real de Zenjirou.

Para decirlo con palabras un poco más flagrantes, el secretario Fabio supuso que su objetivo era ‘sacar a Zenjirou de debajo de la reina’.

Si su suposición es correcta, el problema era que la señora Octavia, en medio de los acontecimientos, no tenía malas intenciones, incluso cuando el titiritero de Márguez estaba dentro.

Si todo lo que Aura había oído acerca del carácter de la señora Octavia era cierto, entonces ella era una persona que simplemente vertería toda su energía en su trabajo como ‘profesor particular’, sin malas intenciones.

En la superficie, ella era la candidata perfecta para el tutor de Zenjirou.

—¿Qué vas a hacer, Alteza? Siempre podríamos llegar a algún tipo de razón y declinar a ella.

Incluso mientras Aura sintió un poco de molestia sobre la mirada contundente del secretario Fabio, como para sondear sus intenciones, ella negó con la cabeza y respondió:

—No, no vale la pena para conseguir el lado malo de la cuenta para esto. Mi marido tendrá que aparecer en público en algún momento de todos modos. No puedo rechazar todo. Pongamos a Márguez a un lado, no hay ningún problema con Lady Octavia. De hecho, es una opción muy beneficiosa para mi marido. Contrátala.

—Sí, su alteza. Voy a tener todo preparado luego.

En la orden del Aura, el secretario Fabio respondió con una reverencia cortés.