Death March kara Hajimaru Isekai Kyusoukyoku (NL)

Volumen 17

Capitulo 1: Concesión de Honores

Parte 2

“Aah, eso fue delicioso.”

Después de nuestro satisfactorio almuerzo, nos tomamos un descanso en el salón.

Era una sala en forma de luna creciente que rodeaba parcialmente el comedor, con aproximadamente la misma capacidad máxima.

“¿Deliciosooooo…?”

“Fue pelicioso, sir.”

Hace poco me enteré de que esta nueva frase favorita de Pochi no era una mala pronunciación de delicioso, sino una palabra inventada que significa “peligrosamente delicioso”.

“Sí, los platos de carne estaban especialmente buenos.” Liza lanzó un suspiro de satisfacción. Luego añadió escandalosamente: “Aunque hubiera preferido una sensación en boca un poco más firme…”

Estoy bastante seguro de que si estaba lo suficientemente firme para complacer a Liza, nadie más habría podido comerlo.

“Después del baile, sólo queda la ceremonia de paridad de año nuevo.” Comentó Arisa, y luego se volvió hacia mí. “De todos modos, ¿cuánto tiempo nos quedaremos en la capital real?”

“No estoy seguro. ¿Hasta después de la subasta a mediados del primer mes del nuevo año, tal vez?”

El botín del Amo de Piso que habíamos presentado al rey se vendería en una subasta, tras la cual el rey nos entregaría a su vez una recompensa en metálico calculada a partir de las pujas ganadoras.

“Hasta entonces, podemos relajarnos y hacer turismo por la zona.”

A partir de ahí, mi plan era que volviéramos a Ciudad Laberinto por un tiempo, y que luego viajáramos juntos por el mundo.

“Parece que tendremos un buen espacio de tiempo. ¿Qué quieren hacer?”

Todas las demás dieron varias sugerencias en respuesta a la pregunta de Arisa.

Las anoté todas en la sección de notas de mi menú para ayudarme a planificar nuestra visita a la capital real.

“Son muchas ideas. ¿Crees que un mes será suficiente?”

“Si no es así, siempre podemos prolongar nuestra estancia.”

Después de todo, no había necesidad de apresurarse.

“Todavía tenemos un rato antes del baile. ¿Qué debemos hacer?”

Arisa miró a todos a su alrededor.

“Deberíamos determinar nuestros apellidos, propongo.”

“¿Apellidos?”

“Supongo que nos han dicho que nos decidamos por uno antes de la ceremonia.” Liza se cruzó de brazos y asintió, con una expresión difícil de leer.

“¿Por qué no usan todas mi apellido?”

De todos modos, somos básicamente una familia.

“¡¿Es una propuesta?!”

Arisa se puso en pie de un salto, con una expresión exagerada sacada de un manga cómico.

Tama y Pochi imitaron su reacción.

“¿Propoooesta…?”

“¡Ploropolesta, sir!”

Como un juego telefónico, la palabra se fue degenerando hasta no significar nada.

“Amo…”

Las mejillas de Lulu eran de color rosa cereza mientras me miraba con ojos llorosos.

La imagen tenía la suficiente fuerza destructiva como para que, en un arrebato de emoción, casi soltara un “vamos a casarnos”.

No quería oscurecer esos ojos con decepción, pero si no aclaraba las cosas pronto, entonces Mia y las demás también podrían unirse a la refriega, así que dije brevemente que no y le di un golpe en la frente a Arisa por haber iniciado el malentendido.

“Sólo pensé que, ya que somos como una familia, estaría bien tener el mismo apellido.”

“Awww, en serio…”

“A-Así que eso es lo que querías decir…”

Arisa y Lulu bajaron los hombros, decepcionadas.

Por otro lado, los ojos de Tama y Pochi brillaron con fuerza. La palabra familia debió de tocarles la fibra sensible.

“Bueno, entonces no usemos Pendragon.” Declaró Arisa, recuperándose.

“¿Quieroooo haceeeer juegoooo…?”

“Exactamente, sir. Creo que hacer jurgo también suena bien, sir.”

“Escúchenme.”

Cuando Tama y Pochi protestaron, Arisa las agarró y las acercó, hablando en voz baja.

“En lugar de tenerlo desde el principio, ¿no tendrá más sentido cambiar su apellido a Pendragon después de casarnos?”

“Mm. Tiene sentido.”

“Una propuesta excelente. Estoy de acuerdo.”

“¡Yo también lo creo!”

Mia, Nana y Lulu coincidieron en silencio con Arisa.

“¿Miau…?”

“Realmente no lo entiendo, sir.”

“Debe ser alguna costumbre humana.” Dijo Liza a las confundidas Tama y Pochi.

“Entonces, ¿qué elegirán como apellidos? Arisa, ¿vas a tomar tu antiguo apellido?”

“Bueno, Lulu y yo no podemos perder nuestra condición de esclavas por nuestra maldición Geis, así que…”

Cuando su tierra natal, el Reino Kuvork, fue tomada por un reino vecino, un mago imperial utilizó un don llamado Geis para maldecirlas y hacerlas vivir como esclavas hasta la muerte.

Actualmente, los únicos métodos que conocía para disipar esta maldición eran hacer que alguien con el don Geis la eliminara o sobrescribiera, utilizar el Artefacto Divino transmitido por el Templo central de Urion, o que un clérigo de alto rango utilizara Magia de Oración para eliminar la orden.

Ya que habíamos logrado el objetivo de subir de nivel a todos en Ciudad Laberinto, quizá mi siguiente prioridad debería ser eliminar sus Geis.

“Rechazaremos este parentesco y seguiremos sin apellidos.”

“Oh, no hay necesidad de eso.”

Ya había tomado medidas en este sentido.

“¿Bwuh?”

“Tengo el permiso del primer ministro a través de la señorita Nina. Mientras que la eliminación del contrato de esclavitud y la ceremonia de paridad a través del Núcleo de la Ciudad tendrán que esperar por ahora, seguirás teniendo acceso a los derechos de un verdadero noble.”

Esperaba que me pusieran varias condiciones para ello, pero gracias a la astucia de la Vizcondesa Nina Sangre de Hierro de la Baronía de Muno, nos dieron un permiso especial sin ninguna advertencia en particular.

“Increíble como siempre, Amo, lo alabo.”

“Mm. Buen trabajo.”

“¿Très bieeen…?”

“¡Increíblemente sorprendente, sir!”

“Eso es genial, Arisa y Lulu.”

“Realmente lo es. Gracias, Amo.”

“Amo, muchas gracias.”

Valió la pena el esfuerzo para conseguir una reacción tan feliz.

Al darse cuenta de que obtener el rango de pares significaría ser liberadas de sus contratos de esclavitud, las chicas bestia empezaron a protestar momentáneamente diciendo que preferían seguir siendo esclavas, pero cedieron cuando las tranquilicé: “El equipo Pendragon no se romperá, y seguiremos juntos como siempre.”

“Así que volviendo al tema de los apellidos. ¿Qué les parece?”

“Veamos… No creo que sea prudente tomar el apellido de una familia real caída, y mi apellido de mi vida anterior parece estar ya tomado. No estoy segura.”

Cuando estaba decidiendo mi propio apellido, la señorita Nina había mencionado que ya había un caballero heredero con el apellido Tachibana.

Ahora que lo pienso, todas las demás hicieron sugerencias de apellido en su momento.

Si recuerdo bien…

“Lulu, antes mencionaste el apellido Watari. Era el apellido de tu abuelo, ¿verdad?”

“No, mi bisabuelo.”

Como era de una “tierra muy lejana”, sospeché que era un japonés o descendiente de uno.

“¿Por qué no ir con Lulu Watari?” Arisa sugirió.

“Tal vez…” Lulu se detuvo un momento y luego se volvió hacia mí. “¿No le parece extraño, Amo?”

“No, en absoluto.”

“Entonces me apellidaré Watari.”

Parecía que realmente quería confirmar si era extraño, no que la convencieran, así que hice todo lo posible por calmar sus temores.

“Y mencionaste Nagasaki, ¿verdad, Nana?”

“Sí, el apellido de mi anterior amo, informo.”

El antiguo amo de Nana, Zen el Rey Muerto, era un japonés reencarnado.

“Muy bonito. Es como si pasaras de ser la propiedad de tu antiguo amo a ser la novia de tu actual amo.”

“¡Es una propuesta extremadamente buena, lo declaro!”

El comentario casual de Arisa pareció hacerle cosquillas a Nana. Sin expresión, como siempre, giró la cabeza hacia Arisa tan bruscamente que la sorprendió.

“Amo, solicito permiso para tomar Nagasaki como mi apellido.”

“Concedido.”

Ignoré la tontería de convertirse en mi novia.

“Liza, tu sugerencia fue… ¿Kishreshigarza?”

“Sí, el nombre de mi tribu.”

“Entonces, ¿vas a ir por Liza Kishreshigarza?”

“¡Eso sería genial!” Exclamó Arisa antes de que Liza pudiera responder. “¡Una vez que te hagas mundialmente famosa, quizá otros miembros dispersos de tu clan vengan a buscarte!”

“Sí, tal vez.” Murmuró Liza, con la voz llena de emoción, y luego asintió. “Amo, ¿puedo tomar el nombre de Liza Kishreshigarza?”

“Sí, por supuesto.”

Le di una respuesta firmemente tranquilizadora, ya que Liza tendía a ser tímida en estas cosas.

“Tama y Pochi, ¿qué van a hacer?”

“¿Mrrr…?”

“Pregunta difícil, sir.”

Tama y Pochi fruncieron sus pequeñas cejas con atención.

“¿Tal vez podrían tomar el mismo apellido que Liza y convertirse en las hermanas Kishreshigarza?”

De alguna manera, esto me hizo imaginarlas como tres heroínas con leotardos de colores saltando por la noche.

“¡Coincidiiiiir…!”

“¡Yo también quiero coincidir, sir!”

“¡Entonces serán Tama Kishreshigarza y Pochi Kishreshigarza!” Declaró Arisa.

Eso fue fácil.

“¿Qué pasa con Arisaaa…?”

“¿Cuál será tu apellido, sir?”

“Hmm, tengo cierto apego al apellido Tachibana, pero si ya hay otra familia Tachibana, las cosas podrían complicarse innecesariamente…”

La frente de Arisa se arrugó en señal de contemplación.

“¿Por qué no tomarías el mismo apellido que Lulu?” Preguntó Liza con curiosidad.

“Ese es un buen punto. Arisa Watari… no está mal. ¿Estaría bien, querida hermana?”

“Por supuesto, estaré encantada de compartir un apellido contigo.”

“Entonces seremos las hermanas Watari.”

Arisa y Lulu se sonrieron mutuamente.

• ¿Hmm?

Al darme cuenta de que Mia no se había unido a la conversación desde hacía tiempo, miré a mi alrededor y la vi sola en el balcón mirando al jardín.

Mia ya tenía el apellido Bolenan, así que no necesitaba uno nuevo, pero me sorprendió que no quisiera comentar los nuevos nombres de las otras chicas.

“¿Pasa algo?”

“Satou.” Mia se dio la vuelta cuando me acerqué. “Llamándome.”

Mia señalaba el Sakura Real, el gigantesco árbol de cerezos en flor que se veía más allá del jardín.

“¿Quieres ir a la base del Sakura Real?”

“Mm.”

La cara de Mia era inusualmente seria.

“Lo siento, Arisa, pero ¿podrías contactar conmigo con Teléfono cuando alguien venga a buscarnos para el baile?”

“De acuerdo. Siempre y cuando tenga prioridad para dormir junto al Amo esta noche.”

“… Bien.” Gruñó Mia con expresión adusta.

“¡Oh, vamos, sólo estaba bromeando!”

Aunque Pochi y algunas de las demás parecían querer acompañarme, las dejé atrás y me dirigí a la base del Sakura Real solo con Mia. No quería meterme en problemas por deambular por los terrenos del castillo con un gran grupo de personas.

***

“No hay tanta gente aquí como esperaba.”

Llevando a Mia al estilo de una novia, utilicé mi habilidad “Invisibilidad” para mantenernos ocultos mientras nos dirigíamos a la base del Árbol Real Sakura.

Había vallas y barreras que lo protegían a lo largo del camino, aunque no podían frenarme.

Llegamos a la base del árbol sin ser vistos por nadie.

“Llegamos.”

Mia señaló algo que se parecía a un altar.

¿No es eso…?

Escondida en la sombra del altar había una chica de aspecto efímero.

Apoyada en el tronco del gigantesco árbol, con su cabello rubio fresa ondeando al viento, tenía un aire bastante fantástico.

Esta chica debía ser el espíritu del sakura que llamaba a Mia.

Con ese pensamiento alojado en mi mente, me acerqué tontamente a la chica sin siquiera comprobar la pantalla AR.

“Hola.”

“¡¿Q-Quién va allí?!” La chica perdió abruptamente su comportamiento místico y nos miró con recelo. “Está prohibido acercarse al Árbol Sagrado Sakura sin el permiso del Protector del Sakura.”

El “Árbol Sagrado Sakura” debe ser el nombre formal del Sakura Real.

La muchacha continuó en un tono civilizado, con una expresión todavía severa. “No sé de qué familia eres, pero debo pedirte que te vayas de inmediato.”

Como no quería que nos echaran antes de ocuparnos de lo que Mia había venido a hacer, decidí fingir un poco para tender una cortina de humo.

“Mis disculpas. Hemos venido porque el Gran Árbol Sakura nos ha llamado.”

“Eso no puede ser…”

La chica empezó a desestimar mis palabras, pero entonces una mujer de color de flor de cerezo salió del tronco del árbol.

Hmm, así que ese es el espíritu del sakura, pensé.

“Lo siento, pequeña Protectora del Sakura. Necesito que duermas un momento, ¿vale?”

La encantadora mujer que había aparecido del árbol tocó a la niña de aspecto más joven y la durmió al instante.

Luego, tras apartar suavemente el cabello de la niña de la cara, se enderezó y se volvió hacia nosotros.

“¿Hmm?”

Cuando inclinó la cabeza de forma inquisitiva, apareció una pantalla AR a su lado.

¿Una dríade?

Se trataba de una figura mucho más voluptuosa que las dríades infantiles que estaba acostumbrado a conocer, aunque su raza indicaba claramente que también era una dríade.

“Qué bien que hayas venido cuando te llamé, pequeña.”

“Mm.”

“¿Este humano es amigo tuyo?”

La dríade tenía una expresión de desconcierto.

No me llamó “chico” como solían hacer las otras dríades, lo que significaba que esta dríade rosa no debía formar parte de la mente de colmena que compartían las que había conocido.

“Iba a ponerlo a dormir, pero no funciona en absoluto, mmn.”

Mirando el registro en mi pantalla AR, vi que había resistido un efecto de sueño varias veces.

Debe haber usado un ataque de efecto de estado en mí sin que me diera cuenta. Tendría que tener cuidado de no dejar que su voz melosa me distrajera.

“Está bien… Campana Silenciosa.”

A instancias de Mia, le mostré a la dríade del sakura la Campana Silenciosa de Bolenan.

“Supongo que está bien.”

Esta campana me fue entregada como prueba de la confianza de los elfos en mí, lo que pareció ser suficiente para tranquilizar también a la dríade del sakura.

Ahora que ya no desconfiaba de mí, la dríade del sakura comenzó a explicarle su situación a Mia.

“Verás, el flujo de magia ha sido extraño últimamente. Es bastante preocupante, ni siquiera puedo extraerla de la fuente de maná de la capital real. ¿Crees que se puede hacer algo, mmn?”

“¿Mrrr?”

Mia activó Visión Espiritual y sus ojos se volvieron plateados mientras miraba a su alrededor. Luego frunció el ceño y me miró, evidentemente perpleja. “Satou.”

Intenté echar un vistazo con Visión Espiritual, Visión de Miasma y Visión de Poder Mágico, pero no pude encontrar ningún problema visible en la superficie.

No tenía ninguna magia para investigar las venas subterráneas, ni podía enviar directamente el poder mágico al suelo sin que se evaporara; quizás lo mejor sería dirigir mi poder mágico a las raíces de la Sakura Real.

Cuando le expliqué a la dríade del sakura el método de investigación que había planeado, tuvo una propuesta alternativa.

“… Mmn, espera. Es un árbol viejo, pasa por mí en su lugar.”

“Muy bien.”

La hermosa dríade alargó la mano para acercarme, pero Mia saltó para detenerla.

“Mrr. Lascivo.”

“¿Oh-ho? Qué adorable para una niña pequeña estar celosa de un adulto, mmn? Supongo que todavía eres una niña, mmn.”

Con Mia todavía metida entre nosotros, la dríade del sakura acercó su cara a la mía.

Al igual que las pequeñas dríadas verdes para absorber mi magia, parecía que quería realizar la transferencia boca a boca.

Bueno, difícilmente me voy a quejar de haberle dado un beso o dos a una dama tan curvilínea.

“Manos.”

Mia se acercó y nos puso los dedos en la cara para evitar el beso.

“¿‘Manos’? Pero la transferencia a través de las manos sería mucho menos eficiente. Será una carga mayor para el humano, mmn?”

“Está bien.”

Mia me miró con una expresión que parecía decir: “… ¿Verdad?”

Asentí con la cabeza. “Puedo manejar una carga mayor sin problemas.”

“¿Es así? Entonces será a través de las manos.”

Tomé la aterciopelada mano de la dríade y dejé fluir suavemente un poco de mi poder mágico hacia ella.

“Mm, mmn…”

Un sonido bastante sugerente escapó de los labios de la dríade.

Ignorándolo lo mejor posible, me centré en utilizar el flujo de magia para explorar los canales de poder.

“Hmm, tienes razón. La magia se está atascando en alguna parte.”

Averiguar la ubicación física exacta de la obstrucción sería un poco complicado.

Dado que los síntomas eran similares a los bloqueos de energía mágica en las herramientas y armas mágicas, probablemente podría eliminarlo del todo enviando magia a través de los circuitos a distintas velocidades.

“¿Te importa si pruebo algo?”

“Adelante, por favor, mmn.”

Una vez que la dríade concedió el permiso, comencé inmediatamente a limpiar los circuitos mágicos.

“Mm, mmn… Oh vaya, aah, mmmn…”

“¿Mrrr?”

Deseaba que dejara de hacer esos sonidos inapropiados delante de Mia.

También me distrajo bastante, así que hice lo posible por ignorar la voz de la dríade y continuar con mi trabajo.

Esto iba a ser más fácil de lo que pensaba… No, espera, había una zona que estaba exasperantemente estancada. Como si tratara de lavar una mancha persistente, añadí más velocidad y utilicé más de la mitad del poder mágico restante para sacarlo todo de una vez.

• Uh-oh.

Debo de haberme pasado por la borda; sentí que algo parecido a una válvula mágica se rompía bajo mis esfuerzos.

“Lo siento, dríade. Creo que he metido la pata y he roto algo.”

“No te preocupes, chico…”

“¿Dríade?”

En lugar de la atractiva dríade adulta de antes, ahora me encontraba cara a cara con la habitual dríade juvenil de piel verde.

“Ho-ho. Gracias a ti, chico, he podido conectar con mi yo exterior por primera vez en cuatrocientos años.”

Explicó que un hechicero había utilizado una maldición mágica para crear una válvula cerrada en el circuito mágico en un intento de evitar que la información de la capital real se filtrara a los elfos hace cuatrocientos años.

“Como si fuera a hablar con los elfos sobre los humanos…”

La mente de colmena de las dríadas parecía molesta por el hecho de que la dríade del sakura hubiera sido separada del resto.

“Podré hacer que el sakura florezca de nuevo este año gracias a ti, muchacho. ¡Oh, ya sé! Toma esto.”

La dríade nos entregó una esfera rosa a Mia y a mí.

Se llamaban Perlas de Sakura y, aparentemente, eran una especie de Perla del Espíritu del Árbol. Podían utilizarse de la misma manera, pero también tenían el efecto especial de hacer florecer las flores.

Tal vez podría hacer milagros como hacer brotar flores en un árbol marchito, como un anciano de cierto cuento popular.

“Gracias a ti también, pequeña.”

“Mm.”

“En pocos días, los capullos empezarán a crecer, y florecerán en menos de diez. Disfruta de la visión de las flores de este año.”

Con eso, la dríade desapareció de nuevo en el árbol.

Aunque tuve la tentación de usar mi Perla de Sakura en el Sakura Real y disfrutar de algunas floraciones nocturnas, me contuve. Ya que me habían advertido que no debía enviar magia directamente a él, usar algo así podría acortar la vida del árbol gigante.