Bungo Stray Dogs (NL)

Volumen 3

Capitulo 2: Los Orígenes Jamás Contados De La Agencia De Detectives

Parte 5

Fukuzawa corrió casi inmediatamente en el momento en que Murakami cayó. Rápidamente subió las escaleras, aterrizando en el centro del escenario antes de correr hacia Murakami. El joven yacía boca abajo. La espalda de su traje estaba manchada cuando la sangre se esparció por el suelo. Fukuzawa tocó la sangre y comprobó cómo se sentía; sabía exactamente cómo se suponía que debía sentirse y oler. Esto no era sangre teatral. Era real.

Murakami ya no respiraba. Su rostro estaba pálido y ligeramente crispado. Fukuzawa comprobó su pulso, pero era débil. Si la hoja atravesó su espalda desde donde estaba sangrando, entonces sería seguro decir que fue una herida fatal.

«Pero… ¿Dónde estaba el arma?»

—¡Llamen una ambulancia! —Fukuzawa le gritó a un artista en el escenario— ¡Diles a los oficiales en el frente que cierren las salidas!

El zumbido de la audiencia se extendió como la pólvora.

¿Qué pasó? ¿Qué diablos le pasó?

Fukuzawa miró a su alrededor. Ya había revisado el escenario de adelante hacia atrás una vez. No había ningún dispositivo que pudiera haber disparado una espada. Y, sin embargo, Murakami fue atravesado. Fukuzawa no podría haber pasado por alto una espada incluso si hubiera aparecido solo por un momento. Sin embargo, no había ningún arma a la vista.

Fue como si un ángel invisible lo apuñalara.

“Un ángel traerá la muerte, en el verdadero sentido de la palabra, al actor”.

No había ningún arma en el escenario. Fukuzawa miró debajo del cuerpo de Murakami, pero… nada. ¿Quizás arriba? Fukuzawa rápidamente miró hacia arriba. Una hilera de luces blancas que colgaban sobre el escenario dificultaba ver la pasarela, pero vislumbró un objeto parecido a una caja de metal que reflejaba la luz. ¿Era algún tipo de dispositivo? Estaba colocado justo encima de Murakami. ¿Cayó una cuchilla desde allí?

Sin embargo, el dispositivo desapareció casi de inmediato en la oscuridad. ¿Había alguien ahí arriba? No, si hubiera alguien allí, Fukuzawa los habría visto sin importar cuán oscuro estuviera en las vigas. Entonces, ¿dónde estaba el asesino?

De repente, Fukuzawa recordó lo que Ranpo le había dicho. “¡Quiero que vigiles a la audiencia!”

Fukuzawa rápidamente miró hacia atrás. En el escenario, tenía una visión clara de toda la audiencia. La mayoría de ellos parecía no tener idea de lo que estaba pasando. La mitad de ellos simplemente se quedaron mirando, mientras que la otra mitad frunció el ceño a Fukuzawa por perturbar la actuación. ¿Estaba el asesino entre ellos?

—¡Nadie se mueva! —rugió Fukuzawa— ¡Esto no es parte del acto! ¡No se levanten de sus sillas! ¡Vigilen a la persona que tienen a su lado! Si alguien corre o se esconde, ¡infórmeme de inmediato!

Un revuelo se extendió abruptamente a través de la audiencia y el miedo se extendió como hielo.

—¿Está con la policía?

—¿De qué está hablando?

—Espera… ¿Esto es…? Pero…

Hubo un grito que lo cambió todo.

—¡Nooo! ¡Tokio!

Una mujer se acercó dando tumbos desde el ala con un chillido maníaco. Era una actriz de la compañía, una de las mujeres con las que Fukuzawa y Ranpo habían hablado. Ella corrió hacia Murakami mientras gritaba.

—¡No! ¡Esto no puede estar pasando! ¡¡Nooo!!

Un grito desgarrador incluso más fuerte que cualquier otra cosa antes se disparó a través de la sala del teatro. Fue el primer dominó; El enfoque de la audiencia pasó de la obra a la realidad y de lo ordinario a lo inusual. Varias personas comenzaron a gritar a la vez.

—¡E-el actor fue apuñalado! ¡Alguien lo mató! ¡Él fue asesinado!

—¡Esperen! ¡No se muevan!

Algunas personas corrieron hacia la salida: la voz de Fukuzawa no los alcanzó. Un hombre había sido apuñalado ante sus propios ojos y no sabían cómo. Pero lo que era más importante, la seguridad de la audiencia no estaba garantizada. No fue la razón la que le dijo esto; fueron los instintos de Fukuzawa.

Fukuzawa luego se apresuró a sentarse en la audiencia. El asesino podría haber estado aprovechando esta oportunidad para escapar. De hecho, esta sería su única oportunidad de escapar, ya que la policía estaba a punto de acordonar la zona. Quienquiera que intentara huir sería un sospechoso. Fukuzawa comenzó a agarrar a la gente que se apiñaba alrededor de la salida y a arrojarlos al suelo, pero después de que una persona era derribada, otra venía. El caos solo continuó. Mientras la multitud lo empujaba violentamente, Fukuzawa les gritó repetidamente que se calmaran.

No obstante, la confusión se extendió por todo el teatro, convirtiendo a todos en animales salvajes.

***

Fukuzawa se sentó desanimado en el vestíbulo. La atmósfera del teatro se había transformado por completo. Los miembros del personal y la policía iban y venían afanosamente mientras discutían los asuntos con seriedad. El teatro ya había sido acordonado y los agentes uniformados habían cerrado el edificio.

El personal había encontrado personas que intentaban escapar, pero las trajeron de regreso. Por lo tanto, el asesino todavía tendría que estar adentro y no podría huir. La situación en el teatro se resolvió rápidamente: la Sra. Egawa debe haber informado a todos qué hacer en caso de una emergencia. Murakami fue sacado en una ambulancia, pero algunos otros artistas mencionaron que murió camino al hospital. Fue una herida fatal. Fukuzawa había presenciado el momento en que Murakami fue asesinado. El ancho de la hoja y la cantidad de sangre… era como si hubiera sido apuñalado por una hoja invisible.

«¿Qué demonios estaba pasando?» Fukuzawa frunció el ceño.

¿Dónde estaba Ranpo? Desapareció antes de que se levantaran las cortinas y no había vuelto. El trágico evento tuvo lugar solo unos minutos después de que se escapó, exclamando que iba a detener al asesino, pero parecía que ni siquiera Ranpo pudo llegar a tiempo. Sin embargo, tenía sentido, dada la corta ventaja que había tenido.

Pero entonces, ¿por qué no había regresado? La mala sensación en el pecho de Fukuzawa era como un peso arrastrándolo hacia abajo.

¿Y si el asesinato no ocurrió porque Ranpo no encontró al asesino a tiempo? ¿Y si Ranpo había usado su talento innato para encontrar al asesino, pero luego sucedió algo? ¿Y si intentó detener al asesino? Si intentaba interponerse en el camino del asesino, eso lo convertiría en una amenaza.

Cuchillos y derramamiento de sangre— un joven que ni siquiera sabía cómo defenderse fue a buscar al asesino solo.

Fukuzawa no podía quedarse sentado y esperar más. Había pensado que podría encontrarse con Ranpo si esperaba en el vestíbulo, pero ahora necesitaba ir a buscarlo.

Fukuzawa se puso de pie y comenzó a caminar. Ranpo no tuvo tiempo suficiente para ir demasiado lejos, por lo que preguntar si alguien lo vio sería su mejor opción. Fukuzawa visualizó el diseño del teatro en su cabeza. Había tres entradas: la entrada principal utilizada por los clientes, la entrada del camerino utilizada por los actores y el personal, y la entrada de servicio utilizada para transportar el equipo del escenario. La entrada principal llevaría a los asistentes al vestíbulo, que lo llevaría a la sala del teatro y la ventanilla de boletos. Luego, la entrada del camerino conducía al camerino, la sala de ensayos, la oficina y la sala de reuniones. Finalmente, la entrada de servicio se abrió a la cámara de almacenamiento y el almacén con un pasillo a tras bambalinas. No era imposible entrar y salir por estas entradas, pero eran esencialmente espacios cerrados. Es decir, el territorio de los asistentes al teatro y el territorio de la compañía fueron segregados.

Si Ranpo desapareciera cerca de una de estas entradas, el lugar más sospechoso sería alrededor de la cámara de almacenamiento desocupada y el almacén. La entrada principal era utilizada ocasionalmente por personas que no eran clientes, y los artistas esperaban su parte en el camerino, lo que significaba que habría testigos. Además, la cámara de almacenamiento y el almacén estaban más cerca de donde tuvo lugar ese misterioso asesinato. Si hubiera un lugar para instalar un dispositivo asesino remoto, entonces ese sería el lugar, y ese sería el lugar donde Ranpo fue a detenerlo.

Fukuzawa pasó junto a los asientos de la sala del teatro y se dirigió al escenario. Los clientes ansiosos se sentaron como se les ordenó y esperaron nerviosamente a que la situación cambiara. El pánico había desaparecido, pero las circunstancias inusuales aún dejaron a la gente atemorizada. Algunos trabajadores del teatro estaban entrevistando a los clientes sentados uno por uno, preguntándoles qué habían visto y si notaron que alguien se había ido.

«¿Estaba el asesino entre ellos? ¿O eran miembros de la compañía? ¿Quizás fue alguien que trabajaba en el teatro?» Fukuzawa reprimió el impulso de agarrar a cada uno de ellos por el cuello e interrogarlos mientras cruzaba la escena del crimen hacia los bastidores. La zona de bastidores estaba vacía y era amplia. Cajas y tablas de madera estaban alineadas con aparatos de iluminación. Los dos cables de acero que corrían por el suelo debían haber sido rieles para transportar rápidamente el aparato.

Fukuzawa miró hacia el techo desde el escenario. Inmediatamente después del asesinato, miró hacia arriba y vio una especie de caja de metal más allá de las luces. Si fuera algún tipo de dispositivo controlado a distancia que deja caer cuchillas, entonces todo tendría sentido.

Pero no había nada en la pasarela. Comprobó detrás del escenario por si acaso, pero tampoco había nada allí. ¿Le estaban jugando una mala pasada sus ojos? ¿No había caja de metal? ¿O el asesino se deshizo de él inmediatamente después del asesinato? Pero un dispositivo que pudiera dejar caer cuchillos e inmediatamente volver a levantarlos tenía que ser grande. Si alguien se hubiera llevado un objeto tan grande, entonces Fukuzawa lo habría visto. Justo cuando comenzó a alejarse, hubo una conmoción repentina proveniente del vestíbulo. Un policía se acercó apresuradamente antes de susurrar algo en una ráfaga a un trabajador cerca del escenario.

—¿Que está pasando? —Preguntó Fukuzawa después de acercarse al oficial. El oficial de rostro pálido parecía haberlo reconocido e inmediatamente respondió.

—¡S-se ha ido! ¡Alguien de la audiencia desapareció!

—¡¿Qué?!

***

Algunos oficiales estaban hablando en el vestíbulo con expresiones preocupadas. Se mostraron mutuamente sus notas policiales y repasaron la situación actual.

Fukuzawa se aseguró de que sus pasos fueran escuchados mientras se acercaba.

—Hey —les dijo.

Un oficial levantó la cabeza.

—Oh. Hola. Encantado de tenerte con nosotros, perro guardián.

«¿Perro guardián?» No estaba del todo equivocado, pero había algo cómico en el nombre. Sin embargo, ahora no era el momento de corregir a la gente. Fukuzawa fue directo al grano.

—Escuché que uno de los clientes se escapó.

—Así es. Todavía tenemos problemas para encontrar al tipo —El oficial se frotó la mejilla con un movimiento circular— Para que no haya confusión, tenemos todas las salidas perfectamente selladas. No hay forma de que nadie salga de este edificio. Quiero decir, permitimos que las personas vayan al baño o que las ayuden primero si no se sienten bien, por lo que levantarse de su asiento no es realmente un problema. Pero…

—¿Alguien no volvió?

—Exactamente. No estaba ni en su asiento ni en el baño. No podemos encontrarlo en ningún lado.

—¿Dónde se sentó? ¿Qué aspecto tenía?

El oficial usó el mapa de asientos para mostrar dónde se sentó el fugitivo. El patrón se había sentado en el frente.

—Era un caballero de mediana edad que vestía un abrigo, un traje azul marino y un bombín.

Pregunté por ahí y al parecer, también estaba usando un bastón porque tenía una pierna mala.

Fukuzawa supo de inmediato quién era.

«Él»

Era el distinguido caballero de la primera fila que observaba a los artistas, el hombre que había despertado los instintos de Fukuzawa.

—Los registros dicen que su nombre es Takutou Asano. Treinta y cinco años. Vino solo.

«¿Takutou Asano…? Oh, como Naganori Asano, Takumi no Kami ⁵»

—Es un nombre falso —señaló Fukuzawa de inmediato— Maldición. No debería haber quitado mis ojos de él —Fukuzawa sabía que había algo sospechoso en él, pero se volvió descuidado y dejó que Ranpo y el repentino giro de los acontecimientos lo cegaran— ¿Cuánto tiempo hace que dejó su asiento?

—Los testigos dicen que aún estaba sentado cuando se alzó el telón —respondió el oficial mientras miraba sus notas— Pero no es como si hubiéramos pasado lista durante la segunda mitad de la obra, así que ¿quién sabe si estuvo allí?

La segunda mitad: en otras palabras, el momento en que murió Murakami. Esto significaba que podría haber dejado su asiento por un momento para controlar remotamente algún tipo de dispositivo.

Fukuzawa trató de recordar cuando subió al escenario. Cuando volvió a mirar a la audiencia, ¿vio al hombre del traje? Era demasiado difícil de decir. Fukuzawa chasqueó su lengua. No podía recordar. Estaba demasiado concentrado en la salida porque pensó que el asesino habría corrido hacia la puerta. Sus ojos estaban tan pegados a la última fila más cercana a la puerta que se olvidó de revisar los asientos justo enfrente de él.

«Ranpo habría podido memorizar inmediatamente a toda la audiencia con una sola mirada» pensó Fukuzawa.

“¡Quiero que vigiles a la audiencia!” Pensó en lo que había dicho Ranpo. Probablemente él ya sabía entonces que el asesino estaba entre la audiencia. Por eso le dijo a Fukuzawa que mantuviera un ojo abierto. Otro descuido más por su parte. El caballero del traje se había ido. Ranpo se había ido. No me digas que Ranpo estaba…

—Voy a registrar el edificio —dijo Fukuzawa— Contáctame si averiguas algo.

—Entendido.

Fukuzawa le dio la espalda al oficial antes de alejarse apresuradamente. Apretó los dientes y se culpó a sí mismo por inspirar a Ranpo. Al final, Ranpo se fue solo y desapareció, pero se suponía que era el trabajo de Fukuzawa detener al asesino y proteger a Ranpo. No importa cuán talentoso era Ranpo, todavía era solo un chico que carecía de los medios para protegerse. Incluso si se enfrentaba al enemigo, sería atacado de inmediato. No tendría ninguna posibilidad. Ranpo podría ser un detective genio, pero no sería capaz de exhibir eficientemente su don solo. No tendría sentido sin un escudo para que Ranpo pudiera defenderse, castigar al enemigo y crear un entorno seguro para que él usara sus talentos.

5. Asano Naganori fue un daimio (vasallo del shogunato Tokugawa) del dominio de Akō, un pequeño feudo entre Okayama y Himeji, en Japón. Su título era Takumi no Kami.
   

Los detectives deben estar armados.

—¡Oh, Fukuzawa! Finalmente lo encontré —Una mujer más adelante corrió hacia él. Era la dueña del teatro, la Sra. Egawa.

—Haah. Lo he estado buscando por todas partes. Para ser alguien tan alto realmente puedes desaparecer cuando te apetezca. De todos modos, tenemos que hablar —Se acercó a Fukuzawa e inmediatamente lo agarró de la manga.

—¿Qué es? Lo siento, pero tengo prisa. Necesito encontrar a Ranpo.

—Se trata de Ranpo —respondió la Sra. Egawa apresuradamente— Ven ahora. Me dijo que fuera discreta.

—¿Qué…?

La Sra. Egawa miró a Fukuzawa y luego susurró en secreto:

—Traigo un mensaje de él.

***

La Sra. Egawa se dirigió hacia la sala de control del teatro. Era un espacio estrecho totalmente equipado con un panel de control y dispositivos de grabación. Había una vista clara de la escena del crimen desde la ventana de la pared. Quienquiera que haya utilizado el equipo aquí podía ver la obra mientras cambiaba la iluminación o el fondo cuando fuera necesario.

La Sra. Egawa miró a su alrededor para asegurarse de que no hubiera nadie más antes de cerrar la puerta.

—¿Entonces? —Fukuzawa la instó a continuar.

—Honestamente, también quiero preguntarte un montón de cosas —La Sra. Egawa despotricó— Por ejemplo, ¿quién es ese chico? Está lleno de sorpresas… ¿Cómo supo de mí?

—¿Qué quiere decir? —Fukuzawa le lanzó una mirada interrogante— Ranpo estaba buscando al asesino. ¿Qué le dijo?

—¿Hmm…? Ohhh. No me digas que pensabas que yo era la asesina. Jijiji. Eso no es lo que quise decir. Me preguntaba cómo sabía tanto sobre mi vida personal. De todos modos, me dejó un mensaje para ti. Dijo que se asegurara de que nadie más estuviera escuchando.

Estaba de un humor increíblemente maravilloso. Fukuzawa la instó en silencio a continuar.

—Después de que Ranpo me leyó como un libro abierto, me dijo que había dos personas detrás de esto. Luego me pidió que lo ayudara a atraer a los asesinos.

«¿Qué? ¿Había dos asesinos? ¿Y le pidió a la dueña que lo ayudara a atraparlos?»

—Ranpo me dijo, y cito: “Hubo dos factores en este asesinato: uno que fue mediocre y otro que fue realmente impresionante. Puedes pensar en ello como un camarón y una ballena. Sería fácil atrapar los camarones, y no hay nada de malo en eso si es lo mejor que puedes atrapar. Los camarones son geniales, después de todo. Pero si quieres conseguir la ballena, tendrás que usar los camarones”.

Parecía más complicado de lo necesario. Estaba muy bien que Ranpo estuviera siendo optimista, pero seguía siendo tan rebelde como siempre. En cualquier caso, estaba claro que había dos personas detrás de esto, y parecía que Ranpo iba tras la ballena. Eso fue lo que entendió Fukuzawa. Pero entonces… ¿eso significaba que Ranpo estaba a salvo?

—¿Dónde está Ranpo?

—Ojalá pudiera decírselo, pero él me dio ese mensaje aquí hace solo unos momentos. Además, me dijo que le dijera: “Vuelve a tu asiento en el teatro. Allí, el ángel te lo contará todo.

Fukuzawa instintivamente miró hacia el escenario a través de la ventana de la sala de control.

Pudo ver el asiento vacío donde se sentó durante la actuación.

—¿Un ángel?

—Aparentemente. Hey, ¿Fukuzawa? Sea honesto conmigo. ¿Quién es ese chico? Dijo que era un usuario de habilidades y un detective experto, pero los usuarios de habilidades son solo cuentos de hadas inventados de obras de teatro, ¿no es así?

Ranpo en realidad no era un usuario de habilidades, por lo que esa parte fue inventada en cierto sentido. ¿Ranpo corría peligro debido a su mentira? Era exactamente por eso que se preocupaba Fukuzawa.

—De cualquier manera, definitivamente creo que es un detective experto. ¡Honestamente me estoy convirtiendo en su fan!

Se había recuperado tremendamente rápido. Desconcertado, Fukuzawa no pudo evitar mirar a la Sra. Egawa. ¿Qué le dijo Ranpo que la cambió?

—Una cosa más quería que te dijera. Dijo: “Estoy bien, así que no te preocupes por mí. Voy a resolver todo este caso, así que regresa rápido a tu asiento”. Dijo que se aseguraría de que nadie más saliera herido.

“Estoy bien, así que no te preocupes por mí”. Sonaba como si Ranpo supiera exactamente la situación en la que se encontraba y estuviera preparado para ello. Por eso le pidió a la Sra. Egawa que le transmitiera estos mensajes. Estaba a salvo, lo que significaba que Fukuzawa debería seguir sus instrucciones y regresar a su asiento.

Todo lo que podía hacer era confiar en el detective maestro recién nacido.

***

La multitud todavía se movía de toda la conmoción, susurrando ansiosamente bajo las altas luces del techo. Un oficial estaba patrullando el área, por lo que nadie parecía estar preocupado por su seguridad, pero incluso entonces, todos estaban enfrentando algo que nunca habían experimentado antes. Sería más extraño si no se sintieran incómodos.

Fukuzawa observó a la multitud mientras se dirigía a su asiento. Miró a través de la primera fila, pero el caballero de antes no estaba por ningún lado. Sintió que probablemente debería estar investigando la desaparición del hombre, pero recordó lo que había dicho Ranpo: “Voy a resolver todo este caso, así que regresa rápido a tu asiento”

Sin embargo, Ranpo no estaba en su asiento. Fukuzawa había pensado que el chico lo estaab esperando para poder desvelar la verdad.

«¿Llegará tarde? ¿Cambiaron sus planes?» En cualquier caso, Fukuzawa confiaba en él, por lo que decidió esperar por el momento y tomó asiento.

Inmediatamente, las luces se apagaron.

Fukuzawa no pudo ver nada. Las luces sobre los asientos de la audiencia podrían oscurecerse por completo para el espectáculo, pero ¿por qué ahora? ¿Quién los apagó? Incluso Fukuzawa necesitó unos segundos antes de que sus ojos se adaptaran a la oscuridad repentina. Pero antes de que sus ojos pudieran adaptarse… una luz cegadora se iluminó en el centro del escenario. Un instante después, una risa resonó por todo el teatro.

—¡¡Haaaa-ha-ha-ha-ha-ha-ha!!

Una silueta se paró en el medio del escenario debajo del foco en forma de pilar que brillaba desde arriba. La pequeña sombra se rio felizmente.

—¡Miren a los tontos, a los bufones, a los estúpidos! ¡Benditas vuestras cabezas vacías! ¡Esas expresiones de horror en tus caras hacen que parezcan que están usando disfraces de Halloween! ¡Incluso puedo ver las etiquetas de precio!

La mente de Fukuzawa se quedó en blanco. «¿Que-? ¿Por qué? ¿Qué demonios sucede?»

Ranpo llevaba los lentes. Empujó con orgullo los marcos negros.

¿Por qué Ranpo estaba allí? ¿Y qué estaba diciendo frente a cientos de espectadores? ¿Quién era el centro de atención? ¿No sería el técnico de iluminación el único que podría hacer eso?

—Sus caras me dicen que se preguntan por qué estoy aquí. Les diré por qué. ¡Porque soy el salvador! ¡Soy un detective experto, un usuario de habilidades y un hijo de Dios! Soy yo quien aparece al final de la obra para resolver todos los misterios en una frase. Yo soy quien hace que todos digan “Oh, gracias a Dios” con alivio antes de ser liberados para irse a casa. En otras palabras, ¡soy el deus ex machina⁶! ¡Oh, ustedes son tan afortunados! ¡Oh, cómo desearía ser ustedes! ¡Es hora de resolver el misterio! ¡Un espectáculo único en la vida! Si alguien necesita ir al baño, ¡vaya ahora! ¡Esperaré!

El público lo miró asombrado, boquiabierto. El estómago de Fukuzawa comenzó a doler.

«¿Quién…? ¿Quién te dijo que fueras tan lejos…?»

Todos en la audiencia tenían los ojos y la boca bien abiertos mientras miraban lo que fuera. Los pocos cientos de personas estaban todos unidos con un pensamiento común.

«¿Que está pasando?»

Ranpo se subió las gafas con confianza, como si pensara que su silencio significaba que estaban escuchando.

—¡Se cómo se sienten! ¡Ver una historia de misterio sin una solución es más decepcionante que mirar los garabatos en el baño! He venido a desvelarles los secretos y misterios a todos ustedes, porque soy… ¡un usuario de habilidades!

Después de levantarse las gafas, volvió sutilmente su mirada hacia Fukuzawa y sonrió de oreja a oreja.

6. El origen de la expresión «Deus Ex Machina» se remonta al teatro de la Grecia Clásica cuando, al final de la obra, aparecía colgado de una grúa (como la del dibujo que hay sobre estas líneas) uno de los dioses del Olimpo para solucionar la trama.
   

«Si tan solo alguien pudiera dejarme inconsciente ahora mismo…»

A pesar de que Fukuzawa había conocido a Ranpo solo esa mañana, tendrías que combinar el agotamiento de toda una vida y multiplicarlo por tres para entender cómo se sentía.

Gracias a la fatiga de Fukuzawa, su mente finalmente pudo ponerse al día con lo que estaba pasando. No importa cuán cargada (quita eso, odiosamente fuerte) era su voz, debería ser imposible poder escucharla tan bien en un enorme teatro con capacidad para cuatrocientas personas. Además, las luces que colgaban del techo no podían controlarse desde donde estaba parado Ranpo. Tenía que haber alguien trabajando desde la sala de control.

Fukuzawa miró hacia la ventana en la parte superior del auditorio. Al otro lado de la ventana tenuemente iluminada frente al panel de control estaba la Sra. Egawa, sonriendo y levantando el pulgar.

«Están juntos en esto. Son cómplices»

La Sra. Egawa debe haberle dado a Ranpo un pequeño micrófono inalámbrico, razón por la cual su voz se proyectaba tan bien. A partir de ahí, esperó el momento adecuado y utilizó el panel de control para encender las luces tal como lo habían planeado.

—¡Ahora, únanse a mí mientras desentraño el misterio! Pasaré por alto la aburrida sinopsis del asesinato, únicamente porque sería aburrido. Después de todo, lo que ustedes, usuarios tristes sin habilidades realmente quieren saber es lo que le sucedió al actor principal que fue apuñalado al final. Permítanme explicarles.

Las náuseas que Fukuzawa había estado sintiendo alcanzaron su clímax. Ranpo planeaba desvelar la verdad desde lo alto del escenario. Los espectadores seguían animados, pero ahora había un claro cambio de humor. El enfoque de la audiencia regresaba lentamente al centro del escenario donde el joven aparentemente iba a resolver el misterio, a pesar de lo absurdo que era un aficionado que se jactaba tan abiertamente. La decisión de qué hacer con él podría tomarse después de que haya terminado de hablar, ya sea para detenerlo o para armar un escándalo.

Sin el conocimiento de nadie, un profundo silencio reinaba sobre la multitud. Se sintió como si la continuación de la obra estuviera a punto de comenzar. No estaba claro si este era el objetivo de Ranpo o pura coincidencia, pero Ranpo miró a la multitud silenciosa y sonrió con confianza antes de decir:

—Escuchen cuidadosamente. Escuché a una buena parte de ustedes entre la multitud susurrando que pensaban que un ángel lo mató. Parece que su razonamiento era perfecto en el momento, y parecía que fue apuñalado por una espada invisible desde el cielo. Permítanme tomarme un momento para decir esto —Ranpo hizo una pausa por un momento— Hay un ángel.

Un revuelo se extendió por la multitud. Ranpo levantó su mano en el aire para cesar el alboroto.

—Para respaldar esta afirmación, la amenaza de muerte enviada al teatro el otro día predijo con precisión que un ángel mataría al artista. Claramente se refería al “ángel de la obra cuando fue escrita.

La multitud empezó a zumbar. No era una sorpresa porque la amenaza de muerte nunca se hizo pública.

Fukuzawa estaba al borde de su ingenio. Desde el punto de vista de los asistentes al juego, el hecho de que la gente supiera de antemano que iba a haber un asesinato cambiaba por completo su visión de la situación.

«¿Estaba realmente bien decirles eso?»

Pero Ranpo no mostró preocupación por las preocupaciones de la audiencia.

—Sin embargo, el ángel no es lo que están imaginando. Lo dijeron en la obra. El ángel era invisible para los personajes de la historia, pero el ángel podía ver todo lo que hacían. En otras palabras, el ángel era la audiencia. El público sabía casi exactamente lo que estaba sucediendo, pero nunca puso una mano sobre los personajes en el escenario. Era una metáfora, significaba que el ángel no podía ser el asesino. En todo caso, el ángel… era una víctima.

Ranpo hizo una pausa. Observó a la audiencia mientras esperaba antes de revelar el secreto, como si estuviera tratando de generar suspenso. Luego, lentamente, comenzó a caminar por el escenario hacia la multitud. Era teatral.

—El asesinato y la historia de la obra están conectados a un nivel profundo. Esta obra invirtió el rumbo de la narrativa. Un grupo de ángeles caídos trataba de regresar a los cielos, pero el ángel del juicio trató de detenerlos. Mientras tanto, el juicio del ángel no era más que un espectáculo, y la supuesta víctima —un humano— lo fingió. Los roles del ángel y de los humanos se invirtieron, cambiando al juez y al juzgado. Ese era el tipo de obra que era. Y esta estructura no es diferente…

—Después de tomar una respiración profunda, Ranpo continuó— También se aplica al asesinato en sí —Sacó un dedo y señaló los asientos de la primera fila— Como pueden ver, hay un asiento vacío aquí.

La audiencia volvió su mirada hacia el asiento. Era donde había estado sentado el caballero sospechoso antes de huir.

—La policía de la ciudad cree que ese hombre fue el asesino y lo están buscando. ¿Por qué? Porque desapareció justo después del asesinato. Quiero decir, es normal pensar que el verdadero culpable se escapó. Pero como mencioné anteriormente, la narrativa es al revés. Nuestros roles han sido intercambiados junto con la víctima y el asesino también. En otras palabras, no es el asesino, sino una víctima.

Entonces, Ranpo miró en silencio a la audiencia. Nadie dijo una palabra. Se perdieron en lo que decía Ranpo, incluso olvidándose de respirar.

—Hay un lugar en este teatro cerrado que ni siquiera la policía ha registrado —Ranpo luego le dio la espalda a la audiencia y comenzó a caminar— Porque es el peor lugar para alguien que quiere esconderse. Para empezar, habría innumerables testigos. Además, si no es alguien que trabaja en el teatro, sobresaldría como un pulgar adolorido… al igual que yo ahora. Sí… estoy hablando de aquí.

Ranpo caminó hasta la parte trasera del escenario donde había una pantalla blanca para proyectar los fondos. Luego derribó la pantalla de tela sin dudarlo un momento.

—La víctima estuvo aquí todo el tiempo.

El caballero de antes estaba atado e inconsciente en el suelo. Probablemente le habían inyectado algo. Sudor corría por su pálido rostro, y sus ojos cerrados no mostraban signos de abrirse pronto. Sin embargo, parecía que todavía estaba vivo.

—Esto es lo inverso. El asesino se convirtió en la víctima. Ahora… la curiosidad nos pide que preguntemos quién era este hombre y por qué fue secuestrado. Por supuesto, todo lo que tendríamos que hacer es preguntarle eso al asesino. ¿No es así, asesino? —Ranpo gritó al espacio vacío, pero nadie respondió— La audiencia está esperando una respuesta. Una historia de asesinato no puede estar completa sin el asesino, ¡y no hay nada peor que una historia incompleta!

Ranpo rugió. Era como si él mismo fuera un intérprete. Uno bueno, además. ¿Aprendió a hacer esto viendo la actuación de hoy? O … ¿había alguna razón por la que tenía que hacer esto?

—Esta historia invirtió la marea de la narrativa. El asesino se convirtió en la víctima. Entonces… ¿en qué se convertirá la víctima? Es hora de llevar esta historia a su clímax. Nada más importa en este momento. ¡Esta historia ya no seguirá tu guión! —Ranpo pisoteó el suelo con la suela de su zapato y el ruido sordo resonó por todo el teatro— ¡Este hijo de Dios exige que te muestres, ángel caído! ¡Puedes engañarlos, pero no puedes engañarme a mí! ¡Este es el clímax! ¡No habrá otro final para tu historia! ¡Que la verdad sea revelada al ángel, el hijo de Dios, y al pueblo inocente que está sentado aquí!

Los ecos de su voz se fueron apagando gradualmente hasta que la habitación fue invadida por un silencio perfecto. Pero solo por un momento, hasta que otra voz pronto rompió ese silencio.

—¡Qué final tan maravilloso!

El dueño de la voz apareció de repente en el escenario. El asombro se apoderó de todo el teatro. Su voz hizo eco con una resonancia de cuerpo completo. Cada parte de su cuerpo rebosaba vida mientras se movía.

Era, sin duda alguna, el héroe trágico.

—Nunca esperé que un usuario de habilidades real —el material de los cuentos de hadas— apareciera y resolviera el misterio. Después de todo eso, no me dejaste más remedio que mostrarme. ¿Pero cómo lo supiste? La policía, ese guardaespaldas, ni siquiera mis compañeros se dieron cuenta.

Murakami apareció en el escenario como si hubiera regresado de entre los muertos para interpretar a un personaje. Él sonrió. Ranpo se subió las gafas y respondió:

—Esa es mi habilidad. La sangre era real, el arma era real y las reacciones de sorpresa del guardaespaldas y los artistas eran reales. Pero nada supera mi habilidad. Para empezar, nunca hubo un asesinato.

—¿Desde cuándo lo supiste? —preguntó Murakami sonoramente.

—Desde el principio —No había ninguna emoción unida al tono franco de Ranpo— Cuando te vi por primera vez en el camerino, estabas realmente pálido y extremadamente sediento. Eso fue porque te extrajeron sangre un poco antes. Cuando la sangre sale del cuerpo, casi de inmediato comienza a degradarse. Además, estarías rodeado por un guardaespaldas y la policía, que han visto su parte justa de sangre cuando “murieras”. Es por eso que no puedes usar sangre teatral para engañar a nadie. Necesitabas usar tu propia sangre fresca. Y la razón por la que usabas ropa holgada en capas era porque era la manera perfecta de esconder la espada y las bolsas de sangre.

—Ya veo

Ranpo y Murakami se enfrentaron con el foco del centro del escenario dividiéndolos. Cada uno miró al otro en silencio.

—Probablemente hubiera sido más difícil fingir tu muerte sin preparar la sangre de antemano, pero eres un profesional, después de todo. Todo lo que tenías que hacer era maquillarte para ocultar tu tez pálida y luego dejar que tu actuación hablara. Además, así fue como fingiste tu pulso. Lo encontré escondido en el bote de basura cerca de la entrada de servicio.

Ranpo sacó de su bolsillo una lámina de película de goma color piel.

—Es un trozo de caucho de silicona que los actores usan para cambiar la forma de su cuerpo o cara por un disfraz. Encontré cinco de estos más destrozados en la basura. Un vistazo rápido fue todo lo que necesité para ver que había suficientes piezas para cubrir sus muñecas y alrededor de su pecho y cuello para dificultar la toma de pulso.

Fukuzawa recordó el incidente.

¿No se sentía extraña la piel del actor cuando Fukuzawa le revisó el pulso? Incluso mirando hacia atrás, era difícil de decir. Estaba más preocupado por el destino de Murakami que no había prestado atención a cómo se sentía la piel del actor después de tocarla brevemente.

Lo más convincente fue la expresión de Murakami. Incluso Fukuzawa, que había sido testigo de muchas muertes antes, y la actriz que se apresuró a acercarse fueron engañados. Una sola mirada fue suficiente para ver que era “demasiado tarde”. La actuación de Murakami conllevaba una completa convicción. Quizás Fukuzawa también habría descubierto las cosas si no fuera por eso.

Ranpo continuó su sonoro discurso: —Lo único que me quedaba por hacer era llamar al hospital al que te llevaron. Hubo un paciente de emergencia llamado Tokio Murakami que murió a causa de sus heridas, pero cuando les pregunté cómo era, me dijeron que era un anciano de unos sesenta años. Probablemente cambiaste las identificaciones con alguien que resultó estar herido de manera similar como tú. La policía lo habría descubierto muy pronto.

—Tuve un cómplice. —Murakami sonrió.

—Lo supuse —Ranpo asintió como si fuera obvio— ¿El dramaturgo?

—Precisamente —respondió Murakami— Planeamos esto juntos. Probablemente esté en casa relajándose mientras hablamos.

Algunos oficiales salieron corriendo del teatro. Probablemente se fueron a dar órdenes de aprehender al cómplice de Murakami.

—El relleno de silicona, el hospital, la sangre… había tanta evidencia que ni siquiera tenías que ir a buscarla. Todo lo que quedaba era una confesión. Por eso —Ranpo hizo una pausa repentina antes de que sus labios se curven con picardía— preparé un lugar más adecuado para ti que una sala de interrogatorios lúgubre y aburrida con la policía. Disfrútalo.

Con eso, Ranpo señaló al aire y las luces se apagaron. El teatro fue devorado por la oscuridad. Sin siquiera un segundo para reaccionar, una delgada columna de luz cayó sobre la cabeza de Murakami y Ranpo desapareció en el abismo, como si Murakami fuera el único que quedaba en el escenario. Los ojos de todos se enfocaron silenciosamente en él.

—Yo… —murmuró Murakami casi en un susurro. Levantó la voz y continuó— ¡Soy actor! ¡Me convierto en alguien que no soy y vivo una vida que no existe! ¡Mi trabajo es exponer lo que significa ser humano! No importa si hago el papel principal o un papel secundario. No importa si soy un villano o un héroe. ¡Me convierto en ellos con cada parte de mi cuerpo! ¡No hay otro trabajo para mí! ¡Esta es la única forma en que puedo vivir!

La audiencia quedó cautivada. Murakami, que había interpretado y hablado innumerables personajes en el escenario, ahora hablaba genuinamente desde el corazón. Su sinceridad era tan grande que el dolor que la acompañaba era palpable. La audiencia no podía apartar la mirada

—Pero hay una cosa que no se puede evitar mientras se actúa en el escenario de la vida, ¡y es la muerte! La muerte no es lo opuesto a la vida; es el símbolo y estandarte de la vida. Sin embargo, ¡también proporciona una gran paradoja! ¡Nadie vivo la ha experimentado! Por eso, para mí, el mejor trabajo de todos sería realizar la muerte de una persona. No la muerte como un dispositivo o una mera convención, sino la muerte real que podría transmitir a la audiencia. Ese era el pináculo de la representación teatral para mí. Y este es el resultado de mi trabajo.

Murakami dio un paso hacia la multitud y luego gritó:

—¿Se dan cuenta? ¡La muerte siempre pende sobre nuestras cabezas! Sin un voz, ¡nos espera el silencio! El teatro y las películas intentan desesperadamente expresar la idea con su estructura, edición, música y diálogo reflexivo. Sin embargo, ¡nunca podrán expresar la muerte misma! ¡Soy el primero en realizar la muerte! ¡Y eso es algo que quería que todos los que vinieron aquí hoy vieran!

La audiencia se quedó sin habla. Fukuzawa probablemente sintió lo mismo.

Así que ese era su motivo… Envió una falsa amenaza de muerte e involucró a personas inocentes. Jugó a la víctima y engañó a la policía. Sacó su propia sangre y creó dos guiones para engañar a sus colegas. Todo este problema por el que se hizo pasar…

¿Eso era lo importante que era esto para él? ¿O los artistas simplemente nacen de esta manera?

—No me arrepiento —dijo Murakami— Así es como vivo. Los actores no necesitan un escenario. Viviré del fructífero resultado de hoy, actuando en el corazón de otros hasta que se me conceda el descanso eterno.

Reinaba el silencio. Nadie dijo una palabra. Finalmente, la policía subió lentamente al escenario y esposó a Murakami. No se resistió. Incluso parecía alegre. Sin embargo, no fue ninguna sorpresa. Había logrado su objetivo.

—Pensé que eras increíble —dijo Ranpo de repente desde atrás mientras se llevaban a Murakami— Yo mismo no lo entendí del todo, pero no creo que sea algo que cualquiera pueda hacer. Por cierto, echa un vistazo a la audiencia. Mira sus caras.

La luz del escenario iluminó tenuemente a la multitud. Probablemente a Murakami le parecían filas de innumerables caras. Y la expresión de todos… era la misma.

—Aquí hay gente de todas las edades y géneros, pero tienen dos cosas en común. Una es que les encanta la actuación de tu compañía, por eso vinieron aquí. La otra es que todos presenciaron el momento en que alguien fue asesinado ante sus ojos.

Murakami dejó de respirar. Sus ojos estaban pegados a la audiencia.

—Dijiste que tu trabajo era el entretenimiento, ¿verdad? ¿Pero realmente podrías llamarlo así… al mirar sus expresiones?

Por primera vez, los ojos de Murakami mostraron un signo de debilidad.

—…Ya veo.

Una pequeña voz, a diferencia de lo que uno esperaría de un actor de teatro con una voz poderosa, cayó del escenario.

—Estaba… actuando solo para mí.

Con el espíritu roto, Murakami se retiró del teatro. Las luces del escenario desaparecieron y solo siguió el silencio. No alzó ni se descendió el telón. No hubo aplausos del público ni un final para finalizar la obra.

Sólo hubo silencio.