Bungo Stray Dogs (NL)

Volumen 3

Capitulo 2: Los Orígenes Jamás Contados De La Agencia De Detectives

Parte 6

 

 

Cuando Fukuzawa regresó al vestíbulo, Ranpo lo esperaba con orgullo con las manos en las caderas.

—¿Como se sintió? —Fukuzawa le preguntó tranquilamente a Ranpo mientras se acercaba.


—Me siento… —Ranpo hizo una pausa con una sonrisa atrevida, luego levantó la voz para que todo el vestíbulo pudiera escucharlo declarar— ¡Me siento muuuucho mejor ahora!

«Lo supuse…»

El vestíbulo estaba abarrotado de clientes a los que desde entonces se les había permitido dejar sus asientos. Algunas personas estaban llamando a su familia, otras discutían fervientemente el incidente entre ellas, otras todavía pensaban ociosamente en lo que acababa de suceder. Además de eso, la policía de la ciudad y el personal del teatro estaban ocupados entrando y saliendo de la habitación lidiando con las secuelas del suceso. Algunas personas estaban enojadas, otras tristes y otras desconcertadas. Entre la multitud, Fukuzawa pensó: «Gracias al cielo»

Su mente estaba tranquila. Nadie murió y Ranpo resolvió el caso. El resto fue trivial. Había un grupo de tres mujeres en el vestíbulo llorando: deben haber sido fans de Murakami. Mientras pasaba, Fukuzawa los escuchó decir: “¡Me alegro de que esté vivo!” Fukuzawa básicamente no se sintió diferente.

En retrospectiva, nadie podría haber pedido un enfoque más lógico del peculiar trabajo de detective de escena de Ranpo. Incluso si sólo hubiera desvelado la verdad y el criminal hubiera huido dejando a la audiencia traumatizada después de presenciar un asesinato, habría terminado solo con un poco de luz sobre la evidencia circunstancial, dejando así una profunda cicatriz en aquellos que trabajaron con Murakami. No bastaba con descubrir la verdad. Arrastrarlo frente a todos y hacer que confesara era un requisito absoluto. Pero para hacer eso, Ranpo necesitaba que Murakami, un actor nato, creyera que ya no tenía sentido esconderse. Nada podría haber sido mejor que usar a la audiencia para atraerlo. Todo el monólogo de Ranpo fue para ese momento.

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—Revelar la verdad en el escenario fue una idea brillante— felicitó Fukuzawa.

—¿Verdad? —Ranpo sonrió con orgullo— Siempre quise gritar lo que quisiera, solo una vez. ¿Viste las miradas en blanco en sus caras? ¡Parece que todo el mundo sabe lo increíble que soy ahora! Uf. Como detective experto, ¡no nada mejor que desentrañar un misterio frente a un gran grupo de personas! Sólo la verdad universal.

Algo no le sentaba bien a Fukuzawa.

—Espera. Desvelaste el misterio en el escenario porque…

—Quería la atención —respondió Ranpo con una cara seria. Era como si quisiera decir: “Por supuesto. ¿Por qué más habría hecho eso?”

—……… Ah, bueno.

—¡De todos modos, estas gafas son increíbles! En el momento en que me los pongo, mi mente se agudiza y todas las deducciones se me revelan. ¡Esas élites de Kioto tienen tesoros increíbles! Me siento tan vivo. ¡Finalmente entiendo quién soy! ¡Con estas gafas y mi habilidad, nadie puede vencerme!

Ranpo estaba escudriñando alegremente las gafas de montura negra. Por supuesto, todo estaba en su cabeza. No había nada especial en ellos. Todo lo que hizo Ranpo, lo hizo él mismo. Se dio cuenta de lo que realmente sucedió solo por la poca información que obtuvo en el camerino de Murakami. Era un logro extraordinario nacido de una mentira hecha apresuradamente sobre que su habilidad era la razón por la que sabía la verdad.

Fukuzawa recordó de repente una pregunta que tenía y que aún no tenía respuesta.

—Vi algo vagamente cuadrado y metálico detrás de las luces, cerca del techo. ¿Qué fue eso?

—¿Oh, eso? mira —Ranpo recogió algo que tenía apoyado contra la pared.

—…¿Papel aluminio?


—Sí. Solo un cuadrado ordinario. Es un reflector que se usa para fotografía. Aunque se usó para alterar temporalmente la investigación esta vez. Lo encontré tirado en el suelo a la sombra de un gran accesorio en el ala del escenario.

Fukuzawa gimió. Era liviano, por lo que se podía tirar fácilmente con una cuerda y llevarlo a casa. La razón principal por la que Fukuzawa pensó que había un dispositivo externo que había matado a Murakami era porque había visto el reflejo. Si bien se suponía que solo era un señuelo temporal, fue creado con muy buen detalle y pensamiento.

—Una cosa más. ¿Cómo convenciste a la Sra. Egawa para que ayudara?

Su transformación fue lo suficientemente significativa como para desconcertar incluso a Fukuzawa. Había manejado las luces con una sonrisa y le había dado el visto bueno. ¿Cómo pudo Ranpo ponerse de su lado bueno de esa manera?

—Realmente no tuve que convencerla de que hiciera nada. En el momento en que la vi, supe que quería hacer una producción teatral: luces, sonido, ese tipo de cosas. Así que solo le dije que pensaba que parecía que sería buena en eso y le pregunté si podía ayudar. Eso es todo. Dijo que finalmente tomó una decisión y que comenzaría a seguir su sueño a partir de mañana.

No es de extrañar que estuviera de tan buen humor. Halagar el talento de alguien por alguien tan talentoso como Ranpo probablemente cambiaría a cualquiera.

—¡Buen trabajo, ustedes dos! —Un oficial de policía de la ciudad se acercó rápidamente a ellos e hizo una reverencia— Eso fue hermoso; realmente me cautivaste! Cuando usted estaba revisando la escena del crimen, supe que iba a poder resolver este complicado caso… ¡pero guau! ¡No tenía idea de que estaba armado con un arma secreta! ¡Buen trabajo, detective!

Era el joven oficial uniformado con quien Fukuzawa estaba hablando antes. La sonrisa de suficiencia de Ranpo se ensanchaba cada vez que el oficial lo llamaba detective, mientras que la expresión de Fukuzawa se describía mejor como dubitativa.

—Déjanos el resto a nosotros. Todavía hay algunos trámites que deben hacerse y necesitaremos que vengas a la estación para describirnos los eventos, pero…

—¿Una descripción de los eventos? —preguntó Ranpo.

—Sí. Solo un resumen básico de lo que vio y escuchó que lo llevó a resolver el caso.

—¿Eh…? Quiero decir, eso está bien, pero mi declaración escrita solo dirá “Porque soy un usuario de habilidades”

—¿Un… “usuario de habilidades”? ¿como el de la obra?

—Uh-huh —dijo Ranpo asintiendo.

«Oh, genial. No me lo esperaba»

—Oficial, espere. Permítame manejar la entrevista en la estación. Como puede ver, Ranpo es todavía un chico. Es nuevo en esto y está agotado por la investigación. Me dio su versión del incidente, así que debería poder…

—¿Qué te pasa? Estoy totalmente bien. En todo caso, me siento mejor ahora que cuando llegamos aquí.

Ranpo inclinó la cabeza con curiosidad. Estaba diciendo la verdad: su piel parecía brillar desde que se robó el espectáculo.

—Espera… ¿Este increíble joven detective es un usuario de habilidades? —Los ojos del oficial se abrieron de par en par.

—¡Así es! ¡El usuario de habilidades capaz de saber la verdad detrás de cada caso, el detective maestro Ranpo Edogawa!

—Espera espera, —Fukuzawa lo detuvo nervioso— Ranpo, no te iba a decir esto, pero no eres un usuario de habilidades. Pudiste descubrir la verdad solo mediante la observación y el razonamiento. Es por eso-

—¿Eh? —Ranpo parecía desconcertado— ¿De qué estás hablando? Eso es imposible. Además, fuiste tú quien me dijo que era una habilidad en primer lugar.

—Sí, pero-

—La razón por la que soy especial es porque soy un usuario de habilidades. ¿De lo contrario, de verdad crees que sería posible para mí ver cosas que otros no ven?

—Seguro que no. Sin embargo, solo soy un policía tonto.

—Escucha, tú-

—¡Oh, hey! ¿Es ese un coche de policía? ¡Guau! ¿Entraremos en eso e iremos a la estación?

—Si eso es lo que quieres, puedo hacerlo realidad.

—Espere. Escúchame.

—¡Jajaja! ¡Será mejor que empiecen a ponerme freno mientras puedan! Estoy seguro de que es obvio, ¡pero podría robar todos sus trabajos! ¡Una habilidad que puede resolver casos es un regalo del cielo! Pensándolo bien, ¡es mejor que eso! ¡Es Dios mismo! ¡Yo soy Dios!

—¡Oh, no soy digno! ¡Gracias a los cielos por concederte sobre nosotros!

—Esperen, ustedes dos…

Fukuzawa estaba perdido. La mentira que dijo para salvar a Ranpo estaba creciendo lentamente.

A este ritmo, la mentira piadosa solo se haría más grande hasta que el daño fuera irreversible.

Sin embargo…

“Me siento tan vivo. ¡Finalmente entiendo quién soy!”

Cuando Fukuzawa conoció a Ranpo, el chico era un cínico que le había dado la espalda al mundo, pero ahora estaba despreocupado, sonriente y lleno de vida.

«Olvídalo»

El hecho de que fuera su mente extraordinaria y no una habilidad no hacía a Ranpo menos excepcional. En todo caso, sus talentos harían que incluso un usuario de habilidades se sorprendiera. Así que se podría argumentar que estaba siendo humilde cada vez que se llamaba a sí mismo un usuario de habilidades. Además, Ranpo no siempre sería capaz de resolver misterios con tanta facilidad, y cuando eso sucediera… ¿iba a descubrir la verdad por sí mismo? ¿O estaría Fukuzawa para decírselo?

Fue entonces cuando Fukuzawa finalmente se dio cuenta de que sus pensamientos se dirigían en una dirección bizarra:

—Ranpo resolviendo misterios más difíciles.

—Fukuzawa, justo a su lado.

—Así que vamos a la estación, ¿verdad? —La voz de Ranpo arrastró a Fukuzawa de vuelta a la realidad— Realmente quiero viajar en un auto de la policía, pero solo pensar en hacer el papeleo y ser entrevistado me está aburriendo hasta las lágrimas. Voy a entrar y salir en dos segundos y volver a casa. Probablemente tomaría una eternidad terminar de una vez si estás allí viejo, así que seguiré adelante, ¿de acuerdo?

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Fukuzawa no respondió.

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—Oye, ¿estás escuchando? Me voy a…

—¿Hmm? Ah, bueno.

Ranpo miró a Fukuzawa por unos momentos.

—¿Oh? Ya veo… De todos modos, ¿listo para partir, oficial? —Ranpo preguntó antes de darle una palmada en la espalda al oficial.

«Qué absurdo. ¿Trabajar junto a Ranpo a partir de ahora? ¿Resolver casos juntos? Que absoluta tontería»

Sin embargo, Ranpo era verdaderamente extraordinario. Alguien tenía que proteger ese talento y utilizarlo en su máximo potencial. Por otro lado, Fukuzawa siempre había estado solo desde aquel incidente. No necesitaba la ayuda de nadie y no sentía la necesidad de trabajar junto con otros. Para Fukuzawa, depender de los demás significaba que le faltaba algo. Ignorar deliberadamente sus propios defectos y confiar en los demás solo deformaría quién era.

También podría convertirse en un demonio que matara a otros si sus aliados así lo solicitan. Apenas podía imaginarse asociarse con alguien, y mucho menos crear una agencia y convertirse en su líder.

Mucha gente había presenciado el florecimiento del talento de Ranpo hoy. Nadie iba a ponerlo en servicio telefónico u obligarlo a hacerle recados en un sitio de construcción nunca más. Ya sea para bien o para mal, alguien usaría los talentos de Ranpo y haría algo grande. Quizás llegaría el día en que se alzaría a la cabeza de algún grupo de ladrones o de una organización ilegal. Pero ese día no era hoy. Por lo tanto, no tenía nada que ver con el propio Fukuzawa.

—Voy a discutir las consecuencias con la Sra. Egawa —le dijo Fukuzawa a Ranpo. Ve a la estación. Oficial, cuídelo bien por mí.

—Entendido —respondió el oficial con una sonrisa.

—¡Venga! ¡Vámonos! —Ranpo saltó hacia la salida con alegría en su paso, y los ojos de Fukuzawa fueron naturalmente atraídos hacia él.

De repente, Ranpo se detuvo en la salida y se dio la vuelta.

—Fukuzawa-san —dijo con una sonrisa— Gracias.

Y así, se subió al coche de la policía y se fue.

***

 

 

Fukuzawa fue a ver a Murakami después de eso. El camerino estaba siendo utilizado como sala de interrogatorios temporal. Dentro había tres guardias y Murakami sentado en el centro. Cuando el actor vio a Fukuzawa, sonrió débilmente antes de bajar la cabeza.

—He hecho muchas cosas en mi vida, pero esta es la primera vez que me esposan— mostró las esposas alrededor de sus muñecas y sonrió— Todo es una experiencia. Esto solo enriquecerá mi actuación.

Fukuzawa estaba exasperado e impresionado al mismo tiempo. Parecía que los artistas se enfrentaban a un destino incomprensible para la mayoría.

—Tengo dos o tres cosas que quiero preguntarte.

—Adelante. Eres mi invitado.

—Quiero ver el dispositivo que hizo que la hoja saliera de tu estómago.

—Ah, ¿eso? Está por allá.

Murakami señaló el dispositivo con la barbilla. Apoyado contra la pared había un instrumento delgado y cilíndrico que parecía como si una hoja de metal hubiera sido doblada en un círculo. Era tan grueso como el torso de un humano, con un alambre parecido a una cuerda de piano con un lazo en el extremo que sobresalía.

Murakami explicó cómo lo envolvió alrededor de su cintura y lo escondió debajo de su ropa. Luego pasó la cuerda del piano a través de su disfraz y tiró de él para abrir la placa de metal sobre su estómago. La placa de metal era delgada y su superficie estaba finamente pulida, lo que probablemente era lo que la hacía parecer una cuchilla bajo las poderosas luces. Era bastante simple de entender después de escuchar cómo funcionaba. Era un artefacto que solo un artista teatral habría pensado debido a su familiaridad con la apariencia de los accesorios para la audiencia.

—El mayor obstáculo era ver si engañaría a la primera persona que llegara corriendo —se jactó Murakami con una sonrisa— Sabía que estabas acostumbrado a ver cadáveres, ser guardaespaldas y todo eso. Por eso estaba animando por dentro cuando mi actuación te engañó. Se trataba de un logro del que estaré orgulloso por el resto de mi vida.

Y como resultado, todos en la multitud fueron engañados y la policía estaba completamente confundida. Fukuzawa no podía culparlo, especialmente porque no era del tipo de sermonear a otros. Simplemente dijo:

—No tienes remedio.

—Dilo de nuevo por favor —Murakami sonrió.

—Hay una cosa más que quiero preguntarte —continuó Fukuzawa— Se trata del hombre del traje que estaba atado e inconsciente. ¿Quién es él? ¿Por qué le hiciste eso?

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—Oh, ¿ese tipo? Escuché que es… otro de los objetivos del plan —dijo Murakami encogiéndose de hombros.

—“¿Escuchaste?”

—Si. Originalmente, se me ocurrió este plan con el dramaturgo, Kurahashi, pero aparentemente él tenía sus propios objetivos en mente. No conozco todos los detalles… pero aparentemente ese hombre del traje rara vez se muestra, así que conocerlo era uno de los objetivos de Kurahashi o algo así. Sin embargo, no esperaba que atrapara al tipo y lo atara.

—¿Qué?

Fukuzawa frunció el ceño, en ese momento…

—¡El sospechoso! ¡Tráiganme al sospechoso!

…Lo que sonó como pisadas fuertes fue seguido inmediatamente por la puerta del camerino que se abrió de par en par. Un detective un poco mayor estaba en la puerta, tratando de recuperar el aliento.

—¿Qué pasó? —preguntó Fukuzawa.

—¡P-perro guardián! ¡Tenemos un gran problema! ¡¿El sospechoso ha estado aquí todo este tiempo?!

—Ha estado bajo vigilancia todo el tiempo, como puede ver.

Fukuzawa miró al actor de aspecto nervioso, cuyos ojos iban y venían entre Fukuzawa y el detective. Parecía que no tenía idea de lo que estaba pasando.

—El dramaturgo, ¡lo encontraron muerto en su casa! ¡Alguien lo mató!

—¡¿Qué?!

El detective habló mientras intentaba recuperar el aliento, sus ojos temblaban de miedo.

—La puerta de su habitación estaba cerrada, y algo lo empaló por detrás, ¡pero no había ningún arma ni signos de lucha en la escena! ¡Es como si una persona invisible simplemente entró y lo apuñaló!

***

 

 

Ranpo Edogawa se sentó solo en la parte trasera del coche de la policía, mirando distraídamente el paisaje nocturno mientras pasaba. El sol había desaparecido antes de que nadie se diera cuenta. Mientras la oscuridad con toques de azul se cernía sobre la ciudad de Yokohama, solo las luces blancas y amarillas atrajeron su atención mientras se deslizaban por el cristal de la ventanilla del coche como lluvia. Ranpo miró la ciudad mientras descansaba su codo en la puerta. La noche de la ciudad era luminosa. El campo en el que creció no tenía luz artificial y todo el mundo se estaría preparando para acostarse a esa hora.

«La ciudad es mucho mejor»

Ranpo estaba absorto en sus pensamientos. Escandaloso y desconcertante todavía palpitaba silencioso y lúgubre en su mente. Odiaba el campo. Odiaba a la gente, la escuela y esencialmente todo lo demás allí. Lo único que le gustaba eran sus padres.

—Hola oficial —De repente, Ranpo entabló conversación con el joven policía que conducía— ¿Cuánto tiempo más falta hasta que lleguemos?

—Ya casi llegamos —respondió el oficial con un tono alegre y amable.

—Oh —Ranpo respondió vagamente antes de regresar su mirada a la ciudad. Después de mirar a Ranpo a través del espejo retrovisor, el oficial dijo alegremente:

—¡Realmente me impresionaste hoy! En serio, ¡esa deducción me emocionó! ¡Eres un verdadero mini detective! Tú y Fukuzawa forman un gran equipo juntos. ¡Ya puedo ver su nombre en el periódico de mañana!

—Eh, ¿qué puedo decir? Pero no creo que ese viejo vaya a formar un equipo conmigo.

—¿Eh? ¿De verdad? Pensé totalmente que ustedes dos estaban…

—Le tiene miedo a los demás —dijo Ranpo sin rodeos.

Unos segundos de silencio pasaron por el coche.

—Uh… Ese guardaespaldas supuestamente es un maestro en artes marciales. Además, se sabe que es extremadamente aterrador… Escuché que incluso la policía y los altos mandos del ejército se pusieron nerviosos cuando lo conocieron.

Muchos miembros de organizaciones policiales tienen calificaciones en kendo7 y jujutsu. A veces, su respeto por los maestros del arte, ya sea en un discípulo o instructor mayor, sobrepasa el rango y la posición profesionales. Por lo tanto, un artista marcial del calibre de Fukuzawa tenía bastante influencia en estas organizaciones. En cierto sentido, Fukuzawa era temido tanto por los villanos como por la policía.

—No es exactamente lo mismo. El viejo tiene miedo de otra cosa.

—Uh-huh… si tú lo dices. Nunca dejas de impresionarme. Acabas de conocer a Fukuzawa y, sin embargo, ya has visto a través de él. Supongo que nunca se puede subestimar el poder de los usuarios de habilidades, ¿eh? ¿Cómo dijiste que era?¿”La capacidad de descubrir la verdad”?

  1. Kendo (剣道): Arte marcial japonés moderno formativo que destaca por el uso y manejo del sable de bambú o shinai.

—Sí —confirmó Ranpo con un relajado asentimiento— Pero no te lo crees, ¿verdad?

—Espera espera espera. Por supuesto que sí —respondió el oficial en pánico. Luego asumió una sonrisa falsa de una manera preocupada— Je… ¿Supongo que me has descubierto?

—Ni siquiera necesitarías ser un usuario de habilidades para ver a través de ti. Mencionaste que “acababa de conocer a Fukuzawa”, lo que significa que llamaste a la sede y te enteraste de que nos conocimos esta mañana durante el caso de la CEO asesinada. ¿Por qué? Porque querías saber lo bueno que era.

—Estoy impresionado. Te subestimé.

—No te culpo. No me gusta que me pongan en duda, así que… ¿qué tal si te demuestro que soy un usuario de habilidades?

Ranpo sacó un par de anteojos de montura negra de su bolsillo, su invaluable regalo de Fukuzawa.

—Oh, ¿estás seguro? Qué lujo. Se siente como si tuviera un asiento en primera fila para el espectáculo del detective experto honrado.

Ranpo se puso las gafas con un suspiro y luego miró por la ventana.

—Este auto no va a la estación de policía, ¿verdad?

Silencio. Ranpo y el oficial intercambiaron miradas por el espejo retrovisor hasta que pasaron unos momentos.

Haaah. Me atrapaste —admitió el oficial mientras se rascaba la mejilla— Debería haberlo mencionado antes, pero recibí una llamada por la radio antes. Me dijeron que había un accidente y que trajera al gran detective conmigo.

—Ya veo —dijo Ranpo. Su tono no transmitía ninguna indicación de cómo se sentía.

—Pero no necesitarías ser un usuario de habilidades para adivinar tanto, ¿verdad? Quiero decir, no estoy dudando de ti. Solo pensé que dado que la estación de policía estaba cerca de la estación de tren, sería bastante obvio que no íbamos allí.

—Tienes toda la razón — sonrió Ranpo— Entonces, ¿subimos la apuesta? Harás preguntas sobre el incidente de hoy y usaré mi habilidad para responder. Si me quedo perplejo, tú ganas. Si descubro todos los misterios, gano. ¿Como suena eso?

—¡Oh, ahora estamos hablando! ¡No importa si gano o pierdo porque esto va a ser divertido! ¡No tengo ninguna razón para decir que no! ¿Puedo comenzar?

—Adelante —dijo Ranpo.

El oficial luego reflexionó para sí mismo durante unos segundos mientras inclinaba su cabeza.

—Estoy seguro de que esto es algo que todos querían preguntar, pero… —El oficial golpeó el volante con el dedo mientras hablaba— ¿Te acuerdas de ese hombre del traje que estaba atado en el escenario? El que usó el nombre falso. ¿Cómo fue capturado y llevado a ese lugar detrás de la pantalla?

—Usando una alfombra —respondió Ranpo mientras se subía las gafas con un dedo— Había algunas alfombras de pelo largo cerca de la entrada del teatro, ¿verdad?

El oficial miró hacia arriba mientras se frotaba la barbilla con un dedo. —Oh… los hubo, ahora que lo mencionas.

—Después del pánico, una de esas alfombras desapareció —afirmó Ranpo— El suelo estaba desnudo y había un olor débil pero extraño que venía de donde solía estar la alfombra. ¿Cómo se llama esa cosa de nuevo? La cosa que encuentras en la pintura y el plástico que tienen ese olor extraño…

—¿Disolvente orgánico?

—Si, eso —asintió Ranpo— Era débil, pero olí lo mismo del hombre que estaba atado. En otras palabras, el criminal envolvió a ese hombre en la alfombra y lo llevó allí. Probablemente el olor provenía de un adhesivo. El criminal usó un adhesivo en aerosol en la alfombra para atrapar al hombre del traje mientras trataba de escapar. Luego usó alguna droga para noquearlo antes de enrollarlo en la alfombra y llevárselo. Ese hombre debe ser realmente bueno huyendo para que alguien pase por tantos problemas.

—Hmm… Bueno, el escenario estaba muy ajetreado después del incidente con el personal de la ambulancia y los artistas limpiando sangre y todo eso, así que supongo que si alguien pasara caminando con una alfombra, realmente no se destacarían… ¿Pero por qué? Sé que probablemente el cómplice fue quien lo cargó, ¿pero por qué iba a pasar por todos esos problemas?

—No fue el dramaturgo.

—¿Eh?

—El dramaturgo ni siquiera movió un dedo. De hecho… probablemente fue asesinado antes de que comenzara la obra— agregó Ranpo como si fuera obvio.

Se produjo un cambio en el semblante del oficial.

—E-eso no puede… ¿Entonces quién?

—Todos, excepto yo, por supuesto, son tan estúpidos, tontos y tan adorables… por eso quería salvar a tanta gente como pudiera —dijo Ranpo mientras giraba lánguidamente su cuello— Pero no hay nada que pueda hacer por las personas que mueren antes de que yo sepa la verdad, y eso incluye a ese anciano que fue asesinado únicamente para engañar.

—¿Anciano…? preguntó el oficial.

—Me refiero a ese pobre anciano que murió en el hospital en el lugar de Murakami —dijo Ranpo con un sutil levantamiento de cejas— Cuando estaba explicando cómo resolví los misterios, mentí sobre que Murakami probablemente cambió las identificaciones con alguien que resultó estar herido de manera similar como él. ¿Pero no sería eso demasiado conveniente para algo tan importante en el truco? Era antinatural. No tendría sentido que alguien que fuera elaborado y audaz con su plan dejara las cosas a la suerte así. Esperaron el momento perfecto para apuñalar y matar a ese anciano. Haah… ¿Todo eso solo para secuestrar a un hombre soltero?

—¿Quieres decir que … el asesinato no era el objetivo?





—Eso es exactamente lo que quiero decir. Este plan a gran escala fue elaborado únicamente con el propósito de secuestrar al caballero del traje. Fue una larga y elaborada trampa. También se estaban utilizando al dramaturgo y a Murakami. No eran más que peones… ¿Ahora crees que soy un usuario de habilidades?

—Yo… yo…

Ranpo se inclinó hacia el nervioso oficial.

—Entonces, ¿qué tal si me dice hacia dónde se dirige realmente este coche?

Luego, llevó la cabeza al costado del asiento del conductor y le susurró al oído al hombre:

—Puedo oler solvente orgánico en su ropa, oficial.

***

 

 

—¡¿Por qué no puedes localizarlo?! —rugió Fukuzawa.

El segundo piso del teatro estaba siendo utilizado como una comisaría de policía temporal donde estaban celebrando una reunión.

—Te lo dije, me gustaría poder hacerlo, pero todavía no han llegado a la estación. Sin embargo, deberían haber tenido mucho tiempo para llegar allí…

Tres oficiales estaban sentados en la sala de conferencias del teatro mientras intercambiaban información con sus colegas por teléfono. En el momento en que Fukuzawa escuchó que el dramaturgo había sido asesinado, lo supo. El caso aún no había terminado. En todo caso, esto fue solo el comienzo.

Porque…

“Hubo dos factores en este asesinato… Puedes pensar en él como un camarón y una ballena”.

Ranpo lo supo desde el principio. Sabía que este caso tenía dos lados. Se dio cuenta de que había un lado más grande y siniestro de esto además del asesinato escenificado. El dramaturgo estaba muerto. Esto no fue una farsa, sino un verdadero asesinato. Murakami había estado claramente nervioso desde que escuchó la noticia. Estaba honestamente confundido y seguía pidiendo a la policía que explicara las cosas una y otra vez.

Fukuzawa sintió en su interior que esto no era un acto. Si bien no era tan talentoso como Ranpo en lo que respecta a la observación y el razonamiento, Fukuzawa tenía una visión lo suficientemente aguda como para ver que el miedo de Murakami era real. Incluso un artista famoso como él se había olvidado de cómo actuar. Independientemente de ello, la casa del dramaturgo estaba bastante lejos del teatro y Murakami había estado bajo vigilancia policial desde que Ranpo terminó su monólogo escénico. En ese tiempo habría sido físicamente imposible para él ir a la casa del dramaturgo, matarlo y regresar al teatro.

¿Quién era realmente el que movía los hilos? ¿Quién era el verdadero culpable?

Según Ranpo: “Será fácil atrapar camarones… pero si quieres atrapar la ballena, tendrás que usar camarones”.

Probablemente ya había descubierto quién era la “ballena”. Murakami era obviamente el camarón. Ranpo dio a entender que el camarón era la parte mediocre de este caso. Sin embargo, tenía sentido. Nadie murió, y resolver el caso en sí tampoco fue tan difícil. Incluso sin Ranpo, Murakami no habría podido vivir como un hombre muerto y esconderse por el resto de su vida. La verdad habría salido a la luz.

Pero al final, solo se resolvió la mitad del caso. Había alguien moviendo los hilos que utilizó a Murakami y al dramaturgo para su plan. La única persona que podría haber respondido eso estaba muerta. Ahora, el único que podía seguir el camino perdido hacia el verdadero criminal … era Ranpo.

¿Y si el monólogo sensacionalista de Ranpo en el escenario fuera parte de un plan más grande?

¿Y si su plan para atrapar la ballena aún estaba en curso?

—¿Cómo se llamaba el policía que llevaba a Ranpo a la comisaría? —Preguntó Fukuzawa.

—Jun Mitamura —respondió el detective, intimidado por Fukuzawa.

—¿Por qué no puedes contactarlo?

—Es extraño… Su teléfono celular está apagado. Él tampoco responde a su radio.

Fukuzawa comenzó a impacientarse. ¿Qué sucedió durante el corto período de tiempo que apartó los ojos de Ranpo? No importaba que el chico fuera un genio de pensamiento rápido. Incluso si ya hubiera descubierto quién estaba detrás de esto y estuviera tratando de atraerlos, no tendría ninguna posibilidad si lo atacaran. Todavía era solo un chico, y la oscuridad de esta ciudad sin ley estaba llena de violencia. Algunos ni siquiera dudarían en matar a un chico como Ranpo.

—Iré a buscarlos —Fukuzawa se retiró rápidamente de la sala de conferencias. Algo tuvo que haberle pasado a Ranpo mientras se dirigía a la estación. Fukuzawa se devanó el cerebro, caminando rápidamente hacia adelante. ¿Ranpo tenía un plan? Pero no tenía idea de lo corrupta que era esta ciudad. Ranpo creía que lo sabía todo, pero no era un usuario de habilidades. No había forma de que él supiera algo a menos que lo viera con sus propios ojos. Y el que hizo creer a Ranpo que era un usuario de habilidades no era otro que el mismo Fukuzawa.

Atravesó el vestíbulo hasta llegar a la entrada principal. La mayoría de los clientes se habían ido y el área ahora estaba tranquila. En el momento en que salió, vislumbró algo por el rabillo del ojo donde Ranpo se había subido al coche de la policía. Cuando forzó la vista, vio algo blanco junto a la pared del edificio y decidió comprobarlo. Era una tarjeta de presentación blanca. Encima había una roca, quizás para evitar que el viento se la llevara. Cuando Fukuzawa se acercó lo suficiente, inmediatamente reconoció que era su tarjeta de presentación.

«No puede ser-»

Lo recogió y, efectivamente, tenía su nombre e información de contacto. Sin embargo, no pudo discernir a quién se lo dio originalmente. Fukuzawa le dio la vuelta a la tarjeta.

Desordenado en el reverso con lápiz estaba escrito:

“Mitamura es el verdadero culpable. Busca el bastón”

***

 

 

—De ninguna manera. Vamos —Mitamura negó con la cabeza mientras sonreía mientras conducía— No puedo creer que un usuario con habilidades tan extraordinarias haya pasado por alto nuestro radar.

Ranpo no respondió. Simplemente miró a Mitamura a través del espejo retrovisor con su mirada joven y penetrante detrás de las gafas.

—Supongo que sería descortés poner excusas o negarlo frente a un detective tan experto. Ahora que me has descubierto, probablemente debería hacer lo correcto y decirte la verdad y mis motivos —continuó Mitamura con una sonrisa— Espera un poco más, por favor. Hay un lugar más apropiado más adelante para darle la bienvenida, maestro detective.

—Está bien, pero hazlo rápido —exigió Ranpo con indiferencia— Ya es tarde, así que me estoy cansando.

—Haré lo mejor que pueda.

El coche de policía atravesó la ciudad de noche hasta que llegó a un distrito comercial aparentemente vacío. Conduciendo por una carretera sin farolas, pronto llegaron a un edificio y un parque nuevos de cuatro pisos.

—Es aquí. Oficialmente, este edificio es una oficina para una “empresa de construcción naval”, si sabes a lo me refiero —bromeó Mitamura mientras miraba el edificio— En realidad es nuestra. Es lo que llaman una empresa fantasma. Ahora ven. Por favor, cuidado al caminar.

Ranpo salió del auto como se le pidió y entraron por la puerta principal del edificio vacío. De un vistazo, se parecía a cualquier otro edificio de la ciudad. Sin embargo, no había luces en el interior ni guardias. Mientras Mitamura y Ranpo continuaban caminando, lo único que iluminaba el crepúsculo era el tono verdoso de las luces de emergencia.

—Por aquí, por favor.

Mitamura abrió una puerta de vidrio. La habitación estaba vacía, pero una de las paredes estaba completamente hecha de vidrio, lo que daba una vista clara del horizonte de Yokohama en la distancia. Ranpo comenzó a entrar a la habitación como se le pidió antes de hablar.

—¿Un arma?

—¿Hmm?

—Esa cosa. El arma —Ranpo señaló la cintura de Mitamura. Allí colgaba un revólver negro emitido por la policía de la ciudad— Nunca había querido morir, pero no quiero que duela cuando lo haga. Sin embargo, lo he pensado. El momento en que la bala atraviesa tu cabeza probablemente duele. Pero nunca había hablado con un hombre muerto, así que no puedo asegurarlo.

—Jaja. No te voy a disparar con esto… —Mitamura sonrió mientras tocaba su arma. Luego entrecerró los ojos— Siempre que hagas lo que te digo.

***

 

 

Fukuzawa pasó rápidamente por el pasillo vacío del teatro hacia el auditorio. Todos ya se habían ido a casa, y solo sus pasos resonaban inquietantemente. Su expresión era intensa, pero no había vacilación en su mirada. Solo se le ocurrió una cosa cuando vio la palabra bastón. Se subió casualmente al escenario, pasó por encima de la leve mancha de sangre y se dirigió hacia la parte de atrás.


Fukuzawa inmediatamente lo encontró. Debajo de la pantalla de tela blanca que Ranpo derribó había un bastón en forma de T que yacía casualmente en el suelo. Era algo antiguo, pero la empuñadura tenía adornos de lámina de oro incrustados, lo que sugiere una calidad de alta gama. El cuerpo pulido parecía estar hecho de un árbol de camelia. Era el bastón que había estado usando el caballero del traje.

Fukuzawa no había escuchado dónde estaba actualmente el dueño del bastón. Algunos dijeron que lo llevaron al hospital, mientras que otros dijeron que se escapó para evitar cualquier asunto complicado que pudiera haber surgido. Si huía, entonces no habría forma de encontrarlo ahora. El bastón era lo importante en ese momento.

Fukuzawa inmediatamente notó que algo estaba mal cuando lo sostuvo: el centro de gravedad estaba algo alto. Una rareza tan pequeña solo sería notada por alguien que hubiera tenido innumerables espadas de madera y espadas reales, como él. Revisó cuidadosamente el mango y notó una brecha pronunciada entre el oro decorativo. Algo tan grueso como una hoja de papel podría deslizarse por la grieta.

Primero pensó que era un bastón de espada, un arma típica de un asesino. Era mortal, así como algo que Fukuzawa usaba en raras ocasiones, por lo que estaba muy familiarizado con ellos.

Pero este era diferente. No había suficiente espacio para esconder una espada. Entonces, ¿para qué podría haber sido utilizado?

Mantuvo presionada la muesca oculta mientras giraba el mango hasta que las decoraciones se desprendieron, revelando el interior.

…¿?

Estaba vacío. Sin armas, sin drogas… no había nada allí. Era solo un trozo de madera ahuecado.

¿Por qué Ranpo me pediría que encontrara esto? Fukuzawa miró dentro de la cavidad. Era sorprendentemente profundo. Usando la poca luz que tenía, midió la profundidad. Un documento podría caber dentro si se enrolla primero.

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Una grieta actualmente vacía.

Un documento.

«Ya veo»

Se dio cuenta al instante. «lo que fuera que había dentro ya había sido tomado» Era razonable llegar a esa conclusión. Probablemente había algo dentro de él cuando el caballero del traje lo llevaba. ¿Lo estaba llevando a alguna parte? ¿O simplemente estaba tratando de mantenerlo cerca? Quedó inconsciente y lo que fuera que había allí, tal vez un documento de algún tipo

—considerando el tamaño— fue robado. Luego, el bastón fue arrojado después de cumplir su propósito.

El misterio del caballero del traje, el misterio del bastón vacío y el misterio del verdadero culpable que había robado lo que había dentro… eran muchas las preguntas que surgían de este único bastón. Pero no dio pistas sobre lo que Fukuzawa necesitaba saber más: ¿Dónde estaba Ranpo? Él no dejó ese mensaje para decirle dónde estaba, y el mensaje era claramente de él: nadie más habría dejado una nota acusando a alguien de ser el verdadero culpable. ¿Había algo más en este bastón?

Fukuzawa reflexionó. Ranpo no tuvo tiempo de tocar o revisar el bastón. Incluso entonces, sabía que había más, por eso le dijo que lo encontrara. Si bien Ranpo pudo haber tenido alturas de percepción inalcanzables, descubrió algo sobre el bastón sin siquiera tocarlo. El que descubriera que era eso, incluso después de examinarlo, estaba empezando a hacer que Fukuzawa se sintiera como si hubiera fracasado como adulto.

Lo único que llamó la atención de Fukuzawa fue lo relativamente fácil que se sentía encontrar la cavidad oculta. Esto estaría bien para los bastones de espada que debían desenvainarse en un abrir y cerrar de ojos, pero tenía que ser mucho más difícil de abrir para algo que se hizo únicamente para ocultar un documento.

Fukuzawa descubrió la cavidad casi al instante. La persona que robó lo que había adentro probablemente también descubrió cómo abrirlo rápidamente. Quizás fue un ligero descuido. Pero desde el punto de vista de Fukuzawa, este descuido no coincidía con la impresión que tenía. El caballero era un pez gordo. El culpable tuvo que armar todo este plan para atraparlo, ya que era tan cauteloso que había intentado escapar del teatro en el momento en que detectó que algo andaba mal.

Lo que significaba que solo había otra posibilidad.

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Fukuzawa observó la cavidad una vez más. Estaba perfectamente curvado, sin un rasguño. Lo tocó con un dedo. Para sus sentidos, la madera pulida se sentía casi como un círculo perfecto. Metió el dedo en el agujero y sujetó el interior mientras tiraba firmemente del bastón. Después de unos momentos, sintió que el interior se movía ligeramente. Sacó un poco más. Acto seguido, el interior del bastón salió disparado. Era lo que ellos llamaban un fondo falso, un truco para engañar a los ladrones para que robaran cualquier cosa sin importancia que estuviera metida en la primera cavidad. En otras palabras, el verdadero escondite estaba en la parte trasera del cilindro interior.

Fukuzawa miró el cilindro que sacó e instintivamente frunció el ceño. La parte de atrás era un dispositivo de memoria electrónico. No había nada más sospechoso en ello. Unida a la superficie del cilindro había una placa de circuitos curva. Incluso Fukuzawa supo casi de inmediato lo que estaba mirando: un terminal de memoria ultradelgada. La cavidad oculta era una pista falsa: si bien se trataba de un bastón con un fondo falso, las paredes del propio cilindro eran las verdaderas portadoras de información. Fukuzawa había escuchado rumores de una organización que transportaba información como esta.

—Entonces eso significa… —gruñó Fukuzawa.

Ese caballero adecuado era un usuario de habilidades, y se estaba escondiendo de un sindicato criminal tras él. Ahora finalmente había suficiente información para razonar quién era el verdadero culpable.

Fukuzawa comenzó a caminar sin siquiera un segundo de vacilación. Finalmente pudo ver, aunque vagamente, la ballena que Ranpo estaba tratando de capturar.

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