Tate no Yuusha no Nariagari (NL)

Volumen 22

Capítulo 4: Prueba De Calidad De Los Héroes

Parte 1

 

 

Era el día siguiente. Después de toda nuestra investigación de los accesorios, Ren, Imiya, y yo estábamos mostrando nuestro trabajo, y con Raphtalia y Fohl junto a nosotros, comenzamos a probarlos para comprobar sus efectos. Mamoru, Filoria, y Holn también estaban siendo parte. La idea de incluir a R’yne y S’yne había sonado demasiado problemáticapara Filoria, así que ellas más tarde los estarían probando. S’yne había colocado una aguja en mí, y R’yne había hecho lo mismo con Mamoru; fue con el propósito de protegernos, pero eso quería decir que ellas escuchaban todo lo que estábamos diciendo.

Esta era una buena oportunidad para que los héroes de ambos lados se volvieran más cercanos mientras probaban objetos que podrían ayudarnos en nuestros problemas futuros. Melty todavía estaba en el castillo de Siltran, mientras que Ruft y ese teriántropo de oveja que trabajaba para Mamoru estaban fuera actuando como emisarios en otras naciones. Mamoru me había dicho que no aparecer demasiado era un método que él usaba para poner presión sobre el lado opuesto a la hora de negociar. Eclair también los había acompañado para mantenerlos seguros, pero yo estaba un poco preocupado de si estarían bien.

Publicidad M-AR-1

“Ustedes fabrican todo tipo de accesorios, ¿no, Naofumi?” comentó Mamoru. Él estaba haciendo lo mismo que yo—probando toda clase de diferentes prototipos en su escudo.

“Supongo que sí,” estuve de acuerdo.

“Ah, este es uno bueno. Da un enorme incremento de poder y rango para el Escudo Boomerang.” Mamoru procedió a lanzar su escudo, el cual voló una gran distancia a una velocidad considerable. Entrecerré los ojos mientras lo seguía, notando que el escudo estaba girando en el aire y rodeado de hojas de luz. Iba más rápido que antes, y se veía más potente. Tenía que admitir que estaba celoso.

“Ese era para Ren,” le dije. Lo había diseñado esperando proporcionar ese efecto de ataque automático a las habilidades flotantes. Yo ni siquiera tenía la habilidad Escudo Boomerang. Mamoru me había dicho que la aprendió del Escudo de Disco Volador—un escudo que yo también había copiado; ni siquiera aprendí una habilidad parecida. Ambos éramos Héroes del Escudo, así que estas diferencias entre nosotros estaban comenzando a molestarme.

Él también tenía una habilidad llamada Cadena de Escudos, la cual podía liberar como un ataque de seguimiento de Golpe de Escudo. Yo tenía Golpe de Escudo, pero no tenía Cadena de Escudos. Pero sí tenía Encadenar Escudos. Con un pequeño cambio en las palabras, el efecto era totalmente diferente. El hecho de que él pudiera atacar me ponía muy celoso. Incluso aunque ambos éramos Héroes del Escudo, había tantas diferencias entre nosotros que casi no había punto de referencia.

Publicidad G-M2



“¡Me gusta este!” exclamó Filoria. “Imiya, ¿cierto? ¡Sí que tienes habilidad! ¡Has llamado la atención de la Valiente Maniaca! ¿Podría por favor hacer una orden personalizada?”

Publicidad G-M3



“Lo siento, ¿qué?” preguntó Imiya, nerviosa y mirando en nuestra dirección mientras Filoria se acercaba. Ella estaba sosteniendo la Cruz del Tercer Ojo Glawick en sus manos.

“Eso fue fabricado para Ren,” le dije. Era el que tenía el ojo y el tema de círculo mágico. El efecto especial que le había dado a Ren al equiparlo fue incrementar la precisión de sus Cien Espadas. Él había explicado que la habilidad era la misma que la Lanza Objetivo de Motoyasu y Lluvia de Flechas de Itsuki. Ren dijo que además ofrecía un efecto que predecía los arcos mágicos—el arma te permitía ver, hasta cierto grado, la trayectoria de la magia disparada hacia ti—y también había acelerado un poco la activación de su magia. Tal vez era el tema de ojo el que había creado este enfoque en la precisión y los efectos visuales. Desde la perspectiva de querer agregar un efecto de auto ataque a las armas flotantes, era un fracaso. Por otro lado, ofrecer tres efectos al mismo tiempo era bastante increíble.

“El efecto probablemente cambiará si imbuyes algo de magia,” dije. Este era uno que Raphtalia, Fohl, y yo habíamos probado para asegurarnos.

“Todo esto es muy interesante,” dijo Holn. “¿Puedo involucrarme?”

“Puedo imaginarte fabricando un montón de accesorios mitad animales,” comenté. “Como esas plantas de antes.” Holn había creado las hojas para la especie Raph. Yo habría preferido que ella investigara los accesorios que podían restringir a las armas sagradas o vasallas y encontrar una forma de encargarnos de ellos más fácilmente.

“De cierta forma, esos podrían tal vez convertirse en accesorios,” reflexionó Holn.

“Estoy seguro de que sí, pero eso está un poco fuera de mi campo de experiencia,” respondí. Yo trabajaba con accesorios procesando las gemas y el metal; crearlos usando alquimia era algo en lo que no tenía nada de experiencia. Pero yo estaba interesado en descubrir qué pasaría si aplastabas la gema para convertirla en polvo y la convertías en un accesorio, como creando medicina. “Si ese martillo que le diste a Natalia funciona, tal vez puedas aplicar la misma clase de técnicas.”

“Esa es una propuesta interesante,” reflexionó Holn.

“Accesorios, ¿eh?” murmuró Fohl, mirando hacia el que estaba en sus manos.

Publicidad G-M2



“En tu caso, Fohl, creo que un adorno adicional sería mejor que un llavero,” sugerí. Algo como espinas de metal que revoloteen alrededor de sus guanteletes. Su arma no era similar a las garras, pero al final involucraba más impacto. Dicho eso, había algunos guanteletes afilados disponibles, y el arma operaba de forma diferente a las garras que Filoria usaba. “Si quieres colocar un pedido, me esforzaré por cumplirlo,” le dije.

“No estoy seguro de cómo responder a eso… Claramente es mejor tener algo, pero no estoy seguro de qué. Yo todavía no he aprendido la habilidad de armas flotantes como el Héroe de la Espada, y la naturaleza básica de los guanteletes significa que mis dos manos siempre están ocupadas,” explicó Fohl. Parecía que él en realidad no sabía qué efectos serían útiles para él. No era como si Fohl tuviera una habilidad preferida.

“¿Qué tal si conectamos los dos guanteletes con una cadena o cuerda?” sugerí. Podría hacerlos verse como esposas, pero yo estaba interesado en ver qué clase de efectos tendrían.

“Creo que lo mejor sería colocar algo como con tu escudo, Nii-san, eso probablemente ofrecería mejores efectos,” respondió Fohl. Ciertamente el uso original de los guanteletes era para la defensa. Fohl los estaba usando como armas de impacto, pero tenían su lado defensivo. Había cosas como los broqueles, los cuales yo también podía copiar. Me pregunto si para Fohl contaría como una copia o un accesorio. No estaba seguro de cuál sería el juicio final de mi arma, pero si incrementaba la selección de armas, entonces estaba bien para mí. Aunque hacer la distinción entre accesorio o armadura era algo distinto—o si contaría como herrería o no también era algo diferente. Tendría que hablar con Ren al respecto más tarde.

“¿Qué clase de accesorio está buscando Ren?” preguntó Mamoru. Él sabía que todos estos habían sido creados en un principio para el uso de Ren, pero no sabía la razón.

“Él está tratando de mejorar sus habilidades con las armas flotantes. En realidad, estamos buscando un accesorio que sea de ayuda para él,” expliqué.

“Es cierto que las habilidades flotantes son convenientes,” respondió Mamoru. Tanto él como yo sacamos nuestros propios Escudos Flotantes. Era como tener brazos adicionales, facilitando mucho la defensa.

“Tú tienes un Dragón Emperador mascota, ¿correcto? ¿Por qué no hacer que él done uno o dos fragmentos para convertirlos en accesorios? Eso podría proporcionar un medio diferente para controlar armas,” sugirió Holn. Ella odiaba a los dragones, pero no parecía ser contraria al uso de ellos. Eso me hizo pensar en la Dragona Demonio, quien por el momento no era más que una voz que murmuraba en mi mente cuando yo recitaba magia. La reducción del tiempo de activación era genial, pero ella podía ser desagradable.

“En ese caso, el Dragón de Agua podría ser nuestra única opción,” declaré. Gaelion todavía estaba en el futuro, y la Dragona Demonio real estaba en un mundo completamente diferente. Criar a un nuevo dragón en esta época sería una molestia—y lo que menos necesitábamos eran más de ellos.

“Yo entiendo cómo se siente el Héroe de la Espada,” dijo Filoria, murmurando para sí misma. “Una espada flotante es algo hermoso de contemplar.” Ella definitivamente compartía las mismas tendencias adolescentes. “Ren, ¿cierto? ¡Filoria, la Valiente Maniaca Oscura, puede entender lo que sientes! ¡Vamos a descender juntos dentro de esta oscuridad!”

“¡Naofumi!” Ren miró hacia mí, con una expresión de súplica en su rostro mientras Filoria se acercaba. Ella de nuevo tenía una mano cubriendo una parte de su rostro, con su ojo visible brillando, como una adolescente gótica emocionada. Ren quería dejar atrás ese aspecto de sí mismo—tal vez incluso sellar para siempre todos esos recuerdos—pero las circunstancias a su alrededor no iban a permitir eso. Casi sentía lástima por él. Ren podría estar en una posición similar que yo y mi ira, queriendo superarla, pero al mismo tiempo todavía necesitando usarla.

“Bien, ya sé. Trata de usar eso como ayuda para tu trabajo. Apuesto que serás capaz de fabricar buen equipo incluso si yo no estoy presente. Piensa en ello como tratar de dominar tu propio pasado, ¿bien?” le dije.

“¡Solo estás mezclando las cosas! ¡Todavía me estás pidiendo que desentierre mi propio pasado oscuro!” respondió Ren. Él se vio mortificado casi tan pronto como dijo eso. Recientemente había estado manteniendo bajo control sus estallidos, pero yo probablemente me había estado burlando demasiado de él. Ren no podía permanecer en calma por siempre. Todo este asunto con esa espada fuera de control había sido demasiado vergonzoso para él. Toda persona tenía su límite.

“¡Tienes que creer que tus gustos adolescentes pueden salvar el mundo!” respondí.

“¡Nii-san acaba de acertar un golpe crítico!” intervino Fohl. Habría preferido que se quedara callado.

“Naofumi-sama, usted le dijo algo similar a Kizuna, ¿no?” recordó Raphtalia. “Acerca de creer que la pereza podía salvar el mundo. ¿Le ha tomado el gusto a decir cosas como esa?”

Publicidad G-M3



“También podría ser considerado traspasar responsabilidades,” dije.

“No creo que eso sea algo que deba admitir tan abiertamente,” me regañó Raphtalia.

“¡Por favor!” Ren extendió una mano hacia mí. Yo la esquivé, mientras Filoria se acercaba. “¿¡Por qué no puedo escapar de mi pasado!?” se lamentó Ren.

“Esa clase de línea es exactamente el gusto del que estamos hablando,” comenté. Sacudí mi cabeza, pero decidí ayudar a Ren. Apunté hacia el guardián de Filoria, Mamoru, indicando que debería hacer algo acerca de su novia—mientras también me aseguraba de que Ren viera el gesto.

“Oye, Filoria. Dale un descanso, ¿quieres?” dijo Mamoru.

“¿Por qué?” objetó Filoria. “¡Si él se une a mis esfuerzos, también se volverá más fuerte!”

Publicidad G-M3



“Claro, pero míralo. Nosotros los chicos podemos ser sensibles acerca de cosas como esta,” le dijo Mamoru.

“¿Deverdad? No puedes ser un héroesi las cosas como esta te dan vergüenza,”respondió ella.

“¿Qué es tan vergonzoso acerca de ser un héroe?” pregunté.

“¡Primero que nada, destacas! ¡Tienes que ser genial para que los demás te sigan! ¡No llegarás a ninguna parte si siempre eres tímido y sientes vergüenza!” opinó Filoria. Tanto Mamoru como yo le dimos miradas de reproche. Pero debía admitir que había escuchado que hacer que las personas se vieran más geniales con cosas como uniformes militares subiría la moral. “¡Este es el momento para que despierte la oscuridad dentro de Ren!”

“Naofumi…” suplicó una vez más Ren, acudiendo a mí por ayuda como nunca antes. Filoria no estaba escuchando nada de lo que Mamoru pudiera decir del tema. Decidí intentar algo diferente.

“Ren, ¿qué opinas de este accesorio?” le pregunté. Le enseñé la Cruz del Tercer Ojo Glawick que Imiya había fabricado.

Publicidad G-M2



“¿Eh? ¿Y eso qué tiene que ver?” preguntó Ren, confundido.

“El diseño tal vez se ve algo vergonzoso, pero una vez que en realidad es fabricado y colocado en un arma… ¿ves? No se ve tan mal, ¿o sí?” respondí. Ren no dijo nada, solo miró hacia la Cruz del Tercer Ojo Glawick. “Incluso si es vergonzoso para quien la crea, cuando se considera objetivamente, no está tan mal,” le dije. El trabajo de Imiya fue impecable. El hecho de que el diseño se ajustara a Ren—y aunque al estar terminada, no se veía para nada como algo de un adolescente—hablaba mares de las habilidades de Imiya. Cuando se trataba deobjetos quedan vergüenza… esos cebos queKizunahabía fabricado fueron mucho peores.

“No estoy seguro,” dijo Ren, no muy convencido.

“Cuando consideras el proceso de producción, puede parecer una broma, pero el producto final se ve bien. No importa lo vergonzoso que se vea algo—si funciona, nadie va a quejarse,” le aseguré.

“Todavía no estoy seguro,” dijo Ren, sin dar su brazo a torcer.

“Bien. ¿Qué hay del Viejo de la tienda de armas? Ese rudo cabeza de músculo le fabricó un disfraz a Filo,” le dije. Ciertamente existía un disfraz para Filo que el Viejo de la tienda de armas había fabricado. Ese era su propio pasado oscuro. Yo con frecuencia me preguntaba por qué sintió la necesidad de fabricarlo, pero nunca tuve el valor para preguntarle.

“¿Eh? Lo vi una vez. ¿Él fabricó eso?” preguntó Ren.

“Más precisamente, él lo creó a través de repetidas modificaciones,” respondí. “¿Te gustaría saber más?” Después de un poco más de trabajo, Melty ahora lo estaba usando como un pijama.

“No, no hace falta,” dijo Ren, claudicando.

“Entiendes mi punto,” dije.

“Se siente como si hubiera tenido mucha suerte con eso,” comentó Raphtalia desde el costado, tan astuta como siempre. Yo actualmente estaba en el proceso de negociación con S’yne—sin el conocimiento de Raphtalia—para la creación de mi propio pijama de Raph-chan. Por supuesto, ella estaba ocupada con su propio entrenamiento, así que no tenía idea de cuándo lo terminaría.

“Oye, Naofumi. ¿Qué hay de los escudos especiales de Mamoru? ¿Puedes usarlos?” preguntó Filoria.

Publicidad G-M3



“¿Escudos especiales?” pregunté con algo de sospecha. Con algo de suerte ella solo estaba hablando de ese escudo que se veía como salido sospechosamente de un cierto reino legendario.

“Filoria, no estás hablando de los escudos que creo… ¿cierto?” preguntó Mamoru. Eso parecía algo en lo que Filoria había estado involucrada y que Mamoru no quería que viera la luz del sol. Mamoru tenía sus dedos doblados como si estuviera sosteniendo una pistola—al menos uno de estos escudos claramente era tan extraño que solo una señal de mano era suficiente para identificarlo.

“Así es. Un poco de esto, un poco de aquello,” dijo Filoria, levantando ambos brazos y después balanceándolos hacia abajo como haciendo un movimiento de cuchillada. Yo me estaba preocupando cada vez más acerca de que algo que no sería capaz de sacar de mi memoria estaba a punto de aparecer. Sintiendo el peligro, me moví para huir, pero Raphtalia—y después también Ren—me sostuvieron con fuerza.

“¿¡Qué significa esta traición!?” grité dramáticamente.

Publicidad G-M3



“No tienes escapatoria. Nos tratas como tus juguetes todo el tiempo,” dijo Ren.

“Así es. Ahora es su turno de recibir una por el equipo y hacernos reír. ¡Solo lo hará más fuerte!” agregó Raphtalia. Gruñí. ¡Yo solo había estado ofreciéndole a Ren un amistoso consejo para su herrería! En cuanto a Raphtalia, no me arrepentía de nada. Los filoriales deberían ser reemplazados por la especie Raph. No necesitábamos a esos plumíferos de alto mantenimiento para nada.

“Incluso si Naofumi puede copiarlos, apuesto a que no será capaz de usarlos,” dijo burlonamente Ren. “Pero supongo que más escudos son mejor que nada.”

“¿Podrían traerlos para darles un vistazo?” pidió amablemente Raphtalia. Tanto Ren como Raphtalia estaban usando sus mejores sonrisas de negocios, con sus rostros prácticamente brillando.

“Bien, entiendo. R’yne, si estás escuchando todo esto, ¿puedes por favor traerlos?” dijo Mamoru, dirigiéndose al aire, asumiendo que R’yne estaba escuchando. Unos momentos más tarde, R’yne y S’yne aparecieron.

“¡Hola a todos! ¡Tengo lo que pidieron justo aquí!” dijo radiantemente R’yne.

“¡Cómo te atreves a mostrar tu rostro, arpía que llena de suciedad los oídos de todos los quete escuchan!” gritó Filoria, con sus gustosadolescentes explotando inmediatamente hacia su hermana. “¡Una vez que entregues lo que viniste a dejar, lárgate, ramera sensual! ¡Vuelve al castillo y estudia tu magia!”

“Ser llamada ramera casi me da ganas de quedarme,” bromeó R’yne.

“A mí también,” dijo S’yne mientras asentía, pero ella probablemente solo estaba de acuerdo con la parte de quedarse.

“Hola, R’yne. ¿Crees poder quitárnosla de las manos?” preguntó Ren, apuntando hacia Filoria.

“¿¡Qué!? ¿El Valiente de la Espada ya ha caído bajo el control de mi hermana sexualmente insaciable? ¿Acaso huelo a venganza?” exclamó Filoria mientras Ren trataba de dejársela a R’yne. Ren claramente quería tener que estar junto a ella lo menos posible.

“¡Nada de eso! Es solo que ya no hago esa clase de… cosas,” dijo defensivamente Ren.

“¿De verdad? Has dado un paso al costado de esa vida. ¿Eso es lo que estás tratando de decir?” dijo Filoria con una sonrisa. “¡Veo los pensamientos en tu corazón y cómo difieren de tus palabras! ¡Únete a mí en el lado de la verdad y derrotemos a esta ninfómana sedienta de sexo!” Filoria tampoco se estaba dando por vencida. Tal vez porque había encontrado a alguien como ella. No necesitábamos que los filoriales fueran infectados por esta locura. Teníamos que ser cuidadosos.

“Que alguien por favor la detenga,” suplicó Ren. Él lo estaba pasando mal, pero principalmente debido a sus propios actos.

“No hay necesidad de alterarse demasiado,” intervino Mamoru. “R’yne y S’yne tienen sus propias pruebas de accesorios planeadas para más tarde, así que si solo pudieran esperar hasta entonces…” pidió él, lanzándole un salvavidas a Ren y Filoria.

“¿Quieres intercambiarlas por Filoria?” confirmé con él.

“Así es. Después de todo, tú nos invitaste a esto,” respondió Mamoru. Estaban sucediendo muchas cosas dentro de sus aliados. Mantener a raya a Filoria y R’yne parecía ser una pesadilla. La pesadilla con la que nosotros teníamos que lidiar—Motoyasu—todavía estaba en el futuro. Estaba feliz de que Filo no fuera un héroe. Si lo hubiera sido, también podríamos haber tenido que intercambiarlos de esta forma.

“Pero podemos ver, ¿cierto? Voy a charlar casualmente con S’yne y verlos en eso. L’yne—quiero decir, Filoria—no causes demasiados problemas,” dijo R’yne.

“¡No necesitas decírmelo! ¡Solo estoy tratando de despertar el poder oculto dentro del Valiente de la Espada!” protestó Filoria.

“Por favor, ya basta,” rogó Ren. Yo personalmente no podía decidirme por cuál hermana era más molesta, la mayor obsesionada con el sexo o la menor con chuunibyou. Eso me dio una idea. Podía emborrachar a ambas y sacarlas del tablero por un tiempo.

“Mamoru, ¿por qué no les enseñamos a estas dos la alegría de beber (hasta que se desmayen)?” sugerí.

“¿Acaso hubo algunas palabras adicionales ahí al final?” intervino Raphtalia, siempre alerta. Ahora podíamos entendernos tan bien que era como si ella pudiera leer mi mente solo mirándome a los ojos.

“Ustedes dos necesitan calmarse un poco o van a hacer colapsar a Mamoru. Tengan un poco más de consideración con lo que están haciendo. ¡De otra forma, vas a enfermar tal como en el caso de Ren! ¡Como Ren!” dije.

“No necesitas enfatizar esa parte,” dijo tristemente Ren.

“Vaya. ¿Acaso tu pobre espada terminó flácida?” bromeó R’yne. “Yo soy la hermana mayor, así que seré la adulta. Por el bien de Mamoru, me iré para que sigan con sus cosas.”

“¡Ahora sí juegas la carta de adulto responsable!” rugió Filoria. “¡Nunca te perdonaré por darle permiso a Mamoru para que lo haga conmigo!” Literalmente había fuego saliendo de sus alas mientras gritaba esto. Parecía que siempre había sido difícil lidiar con R’yne. Podía ver por qué su hermana menor podría odiarla. Cuando pensaba en que S’yne estaba soportando todo esto, realmente me hacía apreciar lo increíble que era ella. Tal vez increíblemente tolerante. Sin embargo, R’yne era muy parecida a su propia hermana, así que esperaba que S’yne no bajara mucho la guardia.

“Como sea. ¡Nos vemos más tarde!” R’yne entregó los objetos que Mamoru había pedido y se fue.

“¿Estos son tus escudos extraños?” le pregunté a Mamoru. Levanté uno de los objetos, el cual estaba envuelto, y comencé a revisarlo. Tan pronto como lo toqué, supe que era un escudo, solo a partir de la forma. Pero un lado era más largo que el otro. Tenía una silueta casi como la de una tabla de surf.

“Sí. Da un vistazo en su interior,” me instó Mamoru.

Publicidad G-AB



“Ahora que lo pienso,” dije irónicamente después de pasar por todo eso, “podría haber sido mejor para ti solo cambiar al escudo y mostrármelo.”

“Lo consideré, pero creo que poner tus manos en el real es lo mejor,” respondió Mamoru. Él evidentemente quería tratar de sorprenderme con lo que sea que fuera. Me pregunto qué clase de descabellado escudo iba a terminar mirando, ya sea hecho para o por Mamoru. Quité la tela que lo estaba envolviendo para responder esa pregunta y me encontré un escudo con un agujero en el centro… y una pistola pegada. Si recuerdo correctamente, esto era lo que llamaban un escudo pistola. El escudo podía ser colocado o quitado como una especie de pieza. Tal vez también podía ser colocada una ballesta.

“Esta definitivamente es un arma extraña,” dije. Mamoru parecía estar desarrollando serias investigaciones en toda clase de escudos potenciales. Yo dependía completamente de las armas del Viejo, lo cual quería decir que nunca tuve la oportunidad de usar algo como esto. “¿Qué sucede cuando lo usas?” le pregunté.

“Exactamente lo que esperarías. Puedo atacar jalando del gatillo. Lo fabriqué como un experimento, así que solo dispara una vez,” explicó Mamoru.

“Bien. ¿No intentaste usar un arma más poderosa, como un rifle, o incrementar la capacidad de disparo?” le pregunté.

Mantente Enterado
Notificarme
guest
This site uses User Verification plugin to reduce spam. See how your comment data is processed.

INSTRUCCIONES PARA LA ZONA DE COMENTARIOS

1- No Puedo Comentar: Toca los botones que estan debajo del recuadro de comentarios, aquellos que le cambian el estilo a Negrita, Cursiva, etc. (B, I, U, S)

2- No Aparece Mi Comentario: Es por nuestro sistema de moderación, luego de revisar y aprobar tu comentario, este aparecera. NOTA: Usa un correo real o no se aprobara tu comentario.

3- ¿Como Escribo un Spoiler?: Toca [ + ] (es el botón spoiler) y aparecera una ventana, ahí debes poner el TITULO de tu spoiler (recomendamos poner simplemente SPOILER), luego en el codigo que aparecera en el recuadro del comentario debes escribir dentro de los simbolos ] [

[spoiler title="Titulo de tu spoiler"]Aqui va tu spoiler[/spoiler]

Nota: Todo el texto que coloques antes o despues del codigo del spoiler sera visible para todos.

5 Comentarios
Mas Votados
Mas Recientes Mas Antiguos
Respuestas en el Interior del Texto
Ver todos los comentarios