Tate no Yuusha no Nariagari (NL)

Volumen 22

Capítulo 4: Prueba De Calidad De Los Héroes

Parte 2

 

 

“Si llevas las cosas demasiado lejos, ya no lo reconocerá como un escudo. El arma se vuelve la parteprincipal. Cambiéel armadefuego por unaballesta ytampoco pudecopiarlo.” Con héroes siendo invocados aquí de varios otros mundos, las armas tales como las armas de fuego existían. Sin embargo, incluso las armas de fuego eran afectadas por las estadísticas del usuario, lo cual quería decir que a un nivel bajo eran mucho más débiles de lo que uno esperaría. Me habría gustado crear un escudo metralleta y dárselo a Itsuki para que lo copie. Muy probablemente no sería registrado ni como un arma ni como un escudo, y ninguno de nosotros sería capaz de copiarlo. Le di una oportunidad al escudo pistola.

¡Copiado de armas activado!

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Escudo Pistola de Hierro: condiciones reunidas.

Escudo Pistola de Hierro

Habilidad bloqueada: bono por uso: precisión +2. Efectos del arma: bala mágica, transparencia de escudo.

En cuanto a las estadísticas, era bastante lamentable comparándolo con mi situación actual. Pero había sido capaz de copiarlo. Cambié al Escudo Pistola de Hierro para probarlo.

“Veo que lograste copiarlo, Naofumi,” dijo Mamoru.

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“Apenas,” respondí. Mamoru también cambió al Escudo Pistola de Hierro. Él apuntó hacia una roca cercana, después apuntó y jaló del gatillo. Hubo un estallido cegador y una bala fue disparada del escudo, volando y golpeando directamente la roca.

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“Ahí tienes. El problema principal es que ni siquiera es tan fuerte como el Escudo Boomerang o el Golpe de Escudo,” reveló Mamoru. Él tenía la ventaja sobre mí en que era un Héroe del Escudo que realmente podía defenderse. Este podría ser un medio de ataque de utilidad. Esperabaque el daño delabalafuerafijo; eso significaríaquesería capazdelastimar atacantes sin importar mis propias estadísticas. Mientras reflexionaba sobre estas cosas, yo también jalé del gatillo, para escuchar un sonido mucho menos emocionante que cuando Mamoru lo hizo. Mi disparo golpeó la roca a una velocidad letárgica.

No tenía nada que decir. La roca ni siquiera se movió. Tampoco los demás parecían querer decir algo. Mi falta de poder de ataque al final estaba siendo reflejada, tal como había esperado. Las expresiones de incomodidad de los demás solo me hicieron sentir peor. ¡Era por esto que quería huir!

“Eso fue… Oye, no te sientas tan mal, ¿bien?” Filoriadejó de lado su acto de chuunibyou normal ytrató de consolarme. ¡Eso solo lo empeoraba! ¡No quería su lástima! ¡No necesitaba más sal en mis heridas!

“¿Eso es todo lo que puedo hacer? ¿Incluso con el efecto del arma bala mágica?” me quejé.

“¿Eh?” Mamoru levantó una ceja. “¿Ese es el efecto que tiene para ti? Para mí se llama disparo único.” Parecía que el mismo escudo podía tener diferentes efectos de arma, dependiendo del usuario. Valía la pena investigarlo. Imbuí algo de poder mágico en el escudo—estábamos hablando de una bala mágica—y tiré del gatillo una vez más. Hizo el mismo sonido de rebote, pero nada más ocurrió. No parecía que solo agregar algo de poder mágico fuera suficiente para crear munición. Mi primer disparo tampoco había consumido algo. Tal vez necesitaba agregar una magia de verdad. Decidí intentarlo con una magia simple… y al pensar eso, la Dragona Demonio infestando mi cabeza apareció.

“¡Es mi momento de brillar!” gritó ella. “¡Sanación Veloz!” Eso era lo suficientemente débil para que el efecto no cambiara mucho incluso si la recitaba o no. Tuve la sensación de que la magia era transmitida hacia el centro del escudo. Decidí intentarlo y me descubrí apuntando el escudo hacia Fohl. El sonido resultante fue mucho más prometedor esta vez y mi bala mágica fue disparada hacia Fohl. Creí escuchar una muy suave voz diciendo, “¡Hora de un experimento!”

Fohl dejó salir un grito mientras la luz mágica se extendía sobre él. El tiro fue disparado demasiado cerca como paraesquivarlo. Él no parecía haber sufrido daño, pero probablemente era debido a que el ataque había venido de mí. Parecía más probable que hubiera sido golpeado por la Sanación Veloz.

“Parece ser un escudo que puede convertir la magia en balas y después dispararlas,” resumí.

“¿¡No te contuviste al dispararme, no crees, Nii-san!?” se quejó Fohl.

“En realidad, yo no jalé del gatillo,” respondí.

“Tal vez fue Atla haciendo una broma,” sugirió Raphtalia.

“Creo… que eso me gustaría,” dijo Fohl. ¡Sus sentimientos definitivamente eran complejos cuando se trataba de Atla! No podía descartar tajantemente que no había sido ella. Incluso escuché esa voz de la nada. Era extraño que una hermana disparara hacia su hermano sin dudarlo.

“Convertir la magia en balas y dispararlas. Eso es muy impresionante,” dijo Mamoru.

“El problema es que yo solo puedo usar magia de sanación, apoyo, o fortalecimiento,” dije.

“No puedo ver la necesidad de convertirlas en balas y dispararlas—al menos no en este aburrido periodo de tiempo,” dijo Holn, ya proporcionando un análisis. La magia de sanación en este mundo podía ser activada al seleccionar un objetivo y recitarla; siempre y cuando estuviera dentro del rango, no tenías que ser capaz de ver al objetivo para que la magia funcione. No era como la magia de ataque, en la cual necesitabas apuntar.

“Supongo que no. Podría haber formas de usarla, pero dudo que alguna vez aparezca una situación tan específicacomo parausarla,”dije. Recordétrabajarjunto ala DragonaDemonio para convertir algo de magia de apoyo en una esfera que revotó en mis espejos antes de activarse. Había habido ese tipo de aplicaciones, pero al mismo tiempo sería una molestia prepararlas. Ren proporcionaba magia de apoyo más poderosa que la mía. Mis propios fortalecimientos no estaban reflejados en mi magia por el momento. Ni siquiera era un buen candidato para la fusión de armas—era demasiado complicada de usar.

“¿Puedes hacer que alguien más cargue la magia y después usarla tú cuando la necesites?” sugirió Mamoru.

“Déjame intentarlo,” dijo Ren. Él estiró una mano hacia mi escudo y recitó algo de magia. No se sintió como si se estuviera cargando como antes.

“Parece que no,” dije.

“Nunca ha sido el escudo más fácil de usar,” respondió Mamoru, exasperado. Me pregunto si nosotros podíamos hacerle algunas modificaciones. Cuando viera de nuevo al Espíritu del Escudo, definitivamente iba a quejarme de que Mamoru fuera capaz de atacar y yo no.

“Lo mejor es no preocuparse mucho por eso, Naofumi-sama,” sugirió Raphtalia.

“Supongo que tienes razón. Vamos a revisar el siguiente escudo,” dije. Destapé el segundo escudo que Mamoru le había pedido traer a R’yne. Pude notar que este era uno grande incluso cuando todavía estaba cubierto. Pero una vez que fue revelado, realmente demostró el esfuerzo de Mamoru. El gran escudo tenía tres espadas unidas a la parte superior e inferior, por lo que era un arma conocida como escudo espada. Era usado al balancearlo y golpear enemigos con él. Por supuesto, también podía ser usado de forma defensiva, pero era principalmente para golpear cosas. Filoria lo levantó con ambas manos y comenzó a balancearlo.

“Esto debería contar como un escudo,” comentó Mamoru.

“Creo que vi uno como este en Siltvelt,” respondí. Yo no lo había copiado—para ser más preciso, había sido tan decorativo que no había sido capaz de hacerlo. El de Siltvelt había sido usado más como una especie de improvisación para una bandera nacional. Tomé este nuevo y lo revisé.

Escudo Espada de Hierro: condiciones reunidas.

Escudo Espada de Hierro

Habilidades bloqueadas: defensa +2, fuerza +2.

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Efectos del arma: fortalecimiento de Golpe de Escudo, Balanceo Salvaje, reducción del impacto.

Los efectos del arma se veían bien, pero aún no me convencía. Le ganaría por mucho a los escudos que el Viejo tenía en exhibición en su tienda, pero eso era todo. Sin importar los fortalecimientos, no sería mejor que uno de mis escudos actuales. Equiparlo ni siquiera cambiaba mi ataque, lo cual quería decir que podía balancearlo todo lo que quisiera, pero a lo único que le haría daño sería a mi orgullo. Solo para estar seguro, usé algo de mineral de hierro para fortalecerlo a través del método de incremento de poder del arco. Tenía un límite, pero no podía fallar. Como esperaba, eso incrementó la defensa, pero no el ataque. Ese tenía que ser mi castigo en esta vida.

“Mi poder de ataque no se incrementa,” reporté. Cambié a ese escudo y lo balanceé un poco. Me concentré en Balanceo Salvaje y sí se sintió como si una habilidad de movimiento apareciendo en mi cabeza. La probé, pero mi patético intento de atacar solo cortó a través del aire. Era tan grande que necesitaba tomarlo con ambas manos, lo cual era una molestia. Además, Balanceo Salvaje—como sugería el nombre—dejaba al usuario completamente expuesto. Me gustabael fortalecimiento a Golpe de Escudo, pero cuando usaba esa habilidad, solo podía paralizar por un breve periodo de tiempo. Podría valer la pena usarla si incrementara la duración de esa parálisis. Usar la fusión de armas algunas veces podría hacerla usable, pero dudaba que el efecto fuera tan genial incluso después de eso. Sí, tampoco necesitaba esto. Solo iba a incrementar mis estadísticas y eso era todo. “Basándome en la forma, podría hacer uso de él como una tabla de surfear o una canoa,” bromeé sarcásticamente.

“Odio decirlo, pero no te equivocas,” admitió Mamoru—y este era el sujeto que lo creó, sin mencionar que también era un Héroe del Escudo que podía atacar.

“Simplemente es extraño, eso es todo,” dije.

“Incrementa bastante tu ataque, ¿cierto, Mamoru?” confirmó Filoria. “Dependiste de él cuando estábamos comenzando.” Mordí mi labio de la frustración. ¡Mamoru y su enfoque balanceado al combate me hacía enojar! ¡Yo estaba tan inclinado a la defensa que no podía hacer nada solo! También maldije al escudo. ¿Por qué le permitía atacar a Mamoru y no a mí?

“¿Y bien, Raphtalia? ¿Ren? ¿Ahora están felices?” Les dejé ver mi mejor sonrisa desquiciada.

“Suena tan triste…” simpatizó Raphtalia.

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“Me estoy sintiendo un poco mal por esto,” admitió Ren.

“Ser incapaz de atacar le ha permitido defendernos de todo tipo de cosas, Naofumi-sama,” me recordó Raphtalia.

“¡Es cierto! ¡El mismísimo hecho de que no puedas atacar es lo que te hace el más resistente! También eres más resistente que Mamoru, ¿cierto?” dijo Ren, continuando el comentario de Raphtalia.

“Es cierto que estoyun poco celoso… pero…” se detuvo Mamoru por un momento. “No, es suficiente de esto. Decir algo más tendrá el efecto contrario, así que mantendré mi boca cerrada.” Su consideración conmigo solo me arrinconaba más. ¡Sabía muy bien que todos sentían lástima de mí por no poder atacar! ¡No necesitaba su lástima!

“¡Es mejor que ustedes dos recuerden esto!” les advertí a Raphtalia y Ren.

“Estaba comenzando a lamentar forzarlo a pasar por esto, pero esa amenaza mató esos sentimientos,” dijo secamente Raphtalia.

“¡Tú te burlas de nosotros todo el tiempo! Esto nos deja a mano,” agregó Ren.

“No estoy segura de que debamos estar peleando entre nosotros,” dijo Holn, observando nuestro intercambio con un suspiro.

“Yo creo que así es como muestran su afecto por los demás,” le dijo Mamoru.

“Un lazo de confianza, pero que perdura a pesar de estar molestándose todo el tiempo… me gusta,” dijo Filoria.

“Supongo que nosotros sí peleamos mucho de esta forma,” admitió Fohl.

“Todos, lamento interrumpir, pero ¿qué hay de los accesorios?” Imiya había estado en silencio hasta ahora, pero ella trató de volver a encausar la conversación—aparentemente por mi bien.

“Eres mi únicaaliada, Imiya,” dije. La abracé desde atrás yacaricié su cabeza. Ella gimió incómodamente y se puso rígida en mis brazos, avergonzada. Podría valer la pena llamar a Raph-chan y Ruft para aumentar mis fuerzas. Si jugaba demasiado con Raphtalia, ella podría darme la espalda.

“Naofumi-sama, por favor no le dé demasiados problemas a Imiya,” dijo Raphtalia. Pero decidí ignorar su petición entregada tranquilamente.

“Siempre tienes una respuesta rápida, Raphtalia,” me quejé. “Extraño los viejos tiempos cuando eras como la dulce Imiya.” Seguí acariciándola.

“Lo siento… fui demasiado lejos,” dijo Raphtalia, retractándose. Todo el asunto de la especie Raph fue lo que la hizo más irritable hacia mí. Antes de eso, Raphtalia había sido mejor leyendo el ambiente y era más cuidadosa con sus respuestas.

“Por favor, Raphtalia,” dijo Imiya, todavía gimiendo.

“No estoy enojada, no te preocupes,” respondió Raphtalia. “Naofumi-sama, por favor deje de causarle problemas a Imiya,” me dijo ella después de respirar para calmarse. Imiya parecía estar cerca de desmayarse. Ella era muy tímida prácticamente para todo. Raphtalia no estaría celosa de Imiya solo por esto. Si ella estaba dispuesta a comprometerse, que así sea. Nuestra investigación de la especie Raph continuaría.

Dejé de acariciar a Imiya y revisé los accesorios. Habíamos encontrado unos buenos. Logré mantener mi reputación como fabricante de accesorios.

“Bien, escuchen todos. ¿Pueden clasificar los accesorios en aquellos que quieren quedarse y los que no necesitan? Trataré de modificar los que no necesitamos y ver si puedo lograr un efecto diferente,” dije.

“Entendido,” respondió Raphtalia.

“Oye, ¿podrías fabricar un accesorio exclusivamente para mí?” le preguntó Filoria a Imiya, con sus ojos brillando. Los accesorios siempre eran muybuscados en los videojuegos.

“Ah, no estoy segura…” dijo Imiya.

“¿A qué te refieres con exclusivo?” pregunté. Ya que yo mismo era un fabricante de accesorios, esa parecía ser una pregunta legítima. En los videojuegos había accesorios que solo personajes específicos podían usar, pero no tenía idea de cómo se vería un accesorio exclusivo en la vida real. Tal vez exclusivo para un oficio—o para un arma. Para mi escudo, eso podría ser una cubierta para la joya del escudo, pero con un poco de trabajo, también podía ser una empuñadura para una espada.

“Quise decir… ¡fabricarlo sabiendo que yo soy quien lo va a usar!” respondió Filoria.

“Esa es una forma de hacer las cosas,” admití. “Eso podría ser un accesorio exclusivo. Pero solo podrías fabricar tal cosa con un buen entendimiento de la persona para la cual lo estás fabricando.” Imiya o yo probablemente no sabíamos lo suficiente de Filoria como para lograrlo. Para mí, ella era solo una niña con chuunibyou que nunca se callaba. “Podrías conseguir un efecto de accesorio de un anillo de bodas, si es que Mamoru fabrica uno para ti,” sugerí. El rostro de Filoria se puso rojo inmediatamente, ycomenzó a balbucear. Mamoru también se veía avergonzado. Eran dos tortolitos enamorados. Holn se estaba abanicando a sí misma con una mirada de molestia en su rostro. “Pero un equipo exclusivo… Eso podría resultar muy bien,” reflexioné. La hoja que Holn me había dado se sentía como un accesorio exclusivo. Era algo fácil de usar para toda la especie Raph. Recordaba a Raph-chan usándola como un shuriken. Ella lo acompañaba arrojando varias hojas. Había sido fabricado usando la bioplanta y los lumina de sakura. No tenía idea de cómo funcionaba, pero de alguna forma podía multiplicarse, permitiéndotelanzar hojas adicionales como shuriken deninjas u ofudas. Las copias desaparecerían después de un tiempo, pero mantenían su forma hasta que golpeaban a su objetivo.

Otros de la especie Raph se la habían pedido prestada a Raph-chan para jugar con ella. Algunos de los trucos habían sido divertidos de observar, como convertir la hoja en una bola de fuego en medio del aire. Raphtalia no había estado tan impresionada. Cuando sugerí usarla como un ofuda para ver si podría ser capaz de activar la magia del mundo de Kizuna—el mundo del cual provenía su katana—ella puso una cara extraña. Eso era lo que llamarías una pieza de equipo exclusivo. Así que ya teníamos una idea.

Inmediatamente me descubrí fantaseando acercadeun equipo exclusivo paraRaph-chan. Raph-chan se parecía mucho a un tanuki—tal como de quien fue creada, Raphtalia. Pensar en un tanuki convertirse en un humano me hacía pensar en los cuentos de hadas y la clase de objetos que usaban ahí. La historia del Monte Kachikachi no era un buen ejemplo. Colocarla junto a Ethnobalt sería una buena referencia, pero en esa historia Raph-chan sería la mala, matando al conejo. Ella no era una tanuki desagradable que les causaba problemas a los ancianos. Pensé por un poco más de tiempo acerca de otros objetos de cuentos de hadas.

Saqué algo de papel y comencé a dibujar bosquejos de diseño para mis próximos accesorios. Uno se veía más como algo que fabricaría un herrero. Lo rayé completamente con mi pluma. Simplemente estaba plasmando algunas ideas. Primero, dibujé la forma de Raph-chan. Después agregué un sombrero de bruja y una armadura con forma de tetera de cuentos de hadas. Seguí desde ese punto, esforzándome para que también encaje con Ruft. Él era grande, así que podía usar una tetera para su armadura. Mientras tanto, para Raphtalia, el traje de sacerdotisa se veía tan bien en ella que hice la tetera de la madera de los lumina de sakura.

“¿Naofumi-sama? ¿Qué es lo que está pensando ahora?” preguntó Raphtalia. Regresé a la realidad mientras Raphtalia colocaba una mano sobre mi hombro—con una intención asesina en su mano.

“Equipo exclusivo para ti y los demás, Raphtalia. Algo como esto,” dije.

“Entiendo que quiera fabricar equipo para Raph-chan y los demás, pero ¿¡por qué se ve tan extraño!?” exclamó Raphtalia.

“La tetera embrujada,” supuso Ren.

“Sí, eso creí. De ese cuento de hadas,” estuvo de acuerdo Mamoru.

“Podría encajar con Ruft,” dijo Ren, “pero sería ir demasiado lejos en el caso de Raphtalia.”

“Un espíritu diferente basado en un tanuki que pueda encajar con Raphtalia… ¿qué hay del Akadenchu?” reflexioné.

“Nunca escuché de ese,” dijo Mamoru. Ren también estaba ladeando su cabeza.

“Viene de alrededor de Tokushima. No es especialmente macabro en cuanto a su naturaleza, sino que es de un tanuki que usa una chaqueta roja y se convierte en un niño y después pide ser llevado a caballito por el lugar. Hacerlo lo hace feliz,” expliqué.

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“No se vuelve… ¿pesado y te aplasta?” preguntó Ren.

“Nop,” dije. Solo estaba feliz de ser llevado a caballito. Mamoru y Ren no se veían muy impresionados.

“Así que no hace el mal… pero tampoco hace el bien,” dijo finalmente Ren. Iba a poner pequeñas chaquetas rojas sobre Raph-chan y todos los demás de su especie. Estaba seguro de que se verían lindos. Era la pieza perfecta de cuento de hadas para Raph-chan. “Naofumi, cuando tú no estabas aquí, Ruft usaba algo así cuando íbamos a jugar al océano con Kiel,” explicó Ren. Parecía que Ruft ya había usado algo así, pero no había sido hecho a la medida para él. El experimento podía continuar.

“Raphtalia, ¿cuál prefieres? El hecho de que nuestro modelo esté usando nada más que una chaqueta podría causar algo de excitación,” reflexioné.

“No quiero ser parte de nada de esto,” respondió Raphtalia. Entiendo. Esa era exactamente la respuesta que esperaba.

“Como sea. Haré que S’yne fabrique una chaqueta roja simple… No, cualquiera que pueda coser podría hacerla. Si escogemos cuidadosamente los materiales, podría tener algunos efectos geniales. Ren, tú encárgate de la tetera,” dije.

“¿Por qué? ¿Y aquéserefiere con como sea?”Raphtalia estabarespondiendo con fuerza, con su cola abultada y erizada. Esperaba poder salir de esta sano y salvo, pero ese no parecía ser el caso.

“Estoy hablando de probar equipos exclusivos,” dije inocentemente.

“¡Espero que no crea que eso funcionará!” gritó en respuesta Raphtalia.

“Raphtalia, sé comprensiva,” dije de forma persuasiva, masajeando sus hombros. “No permitiré que descartes nada que pueda volverte más fuerte.”

“Estoy preocupada de que, si me rindo aquí, y usted se da cuenta de que funciona en Raph-chan, yo no tendré escapatoria,” dijo Raphtalia. Ella de verdad había crecido mucho. Ya no podía simplemente salirme con la mía. Ella estaba respondiendo con una lógica intensa. Por supuesto, eso no quería decir que me iba a echar para atrás. Yo tenía sobre mis hombros un objetivo muy importante—fortalecer a la especie Raph. Tal vez no tenía que llevarlo sobre mis hombros, estrictamente hablando, pero amaba la idea del equipo exclusivo. ¡El experimento continuaría!

“Lo tienes difícil, Nee-san,” simpatizó Fohl.

“Tú tienes un traje de tu especie, ¿no, Fohl? ¿Eso te da alguna clase de efecto de armadura?” le pregunté.

“Algunos de ellos tienen efectos que solo funcionan para los hakuko,” me dijo él, hablando honestamente. Por supuesto que era así. Tenía que ser algo normal. Eso queríadecir que también debían existir armas con efectos exclusivos para una especie. “Nee-san, tú podrías obtener algo así de Q’ten Lo, ¿cierto?”


“Sé que aquí tenemos a Natalia, pero no podemos tomar cosas de este periodo de tiempo,” dije.

“Estoy segura de que Natalia nos prestará felizmente cualquier cosa que necesitemos. Es mejor que correr el riesgo que podrían provocar sus creaciones,” dijo Raphtalia.

“Natalia no está aquí ahoramismo,” contraataqué. “Lo quebuscaspodríano estarincluso en el Q’ten Lo de esta época. En vez de desperdiciar nuestro tiempo buscando, ¿no tendría más sentido simplemente fabricar nuevos equipos exclusivos? Incluso si tienes algunos propios, las Raph-chans no tienen más que esa hoja,” argumenté.

“Naofumi, no te vas a rendir, ¿cierto?” declaró Ren.

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“Un anillo exclusivo para mí…” dijo Filoria, todavía viéndose avergonzada. Esta podría ser una buena forma de hacerla callar en el futuro.

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“¿Estás bien con usar la chaqueta roja sobre tu traje de sacerdotisa?” dijo Ren, proponiendo una opción a Raphtalia.

“¡Oye, no es como si estuviera esperando que ella use solo la chaqueta!” clarifiqué.

“¡Eso espero!” gritó en respuesta Raphtalia. ¡Desdeun comienzo me referíaala chaqueta sobre su traje actual! Podrían ser demasiadas capas, pero funcionaría como una chaqueta. “Toda esta conversación me recuerda a lo que pasó con Natalia el otro día.”

“Entiendo lo que dices,” estuve de acuerdo.

“¡Comparar mi interacción con Natalia con esta farsa es muy grosero!” intervino Holn. Raphtalia dejó salir un gran suspiro.

“Bien, doy mi consentimiento,” dijo finalmente Raphtalia. “Solo no lleve las cosas demasiado lejos. No quiero terminar prácticamente desnuda.”

“Por supuesto que no. ¿Quién crees que soy?” dije, ofendido. Ciertamente yo no era la clase de pervertido que criaría a una niña esclava y después la haría usar nada más que una chaqueta roja. ¡Y ese no era un dulce y breve resumen de la vida de Raphtalia!

Me tomé un momento para recordar lo que habíamos estado discutiendo. Cierto. Equipo exclusivo. Podríamos ser capaces de aplicar ese término si fuera fabricado un accesorio para el uso de un individuo en particular. Entonces había que hacerlo simple. Poner tu corazón para fabricar algo para esa persona.

Fabricar un accesorio para Raphtalia podría ser un buen entrenamiento para mí. Yo contaba con ella más que con cualquier otro. De ahí venían las Raph-chans y mi amor por ellas. Eso me hizo pensar en ese brazalete que fabriqué para Raphtalia. Era importante considerar la dirección de la pieza, como también cómo combinar los materiales para sacar

lo mejor de ellos. A Raphtalia le podría gustar algo decorativo, con gemas, pero eso no encajaba para nada con mi idea.

“¿N-Naofumi-sama?” tartamudeó Raphtalia. Yo había tomado su mano y estaba revisando el tamaño de su muñeca. La última vez, yo simplemente había fabricado algo que pensé que podría servirle. Necesitaba considerar un tamaño que lo hiciera fácil de usar y asegurarme de que no se interpusiera en la batalla. Tendría que elegir cuidadosamente los materiales basándome en estos puntos. Y, además, algo con una fuerte conexión con Raphtalia… como una piedra de sakura del destino, un lumina de sakura, o medicina de emergencia. Sentía que mis ideas estaban tomando forma. El único problema era que no esperaba que fortaleciera habilidades incluso cuando estuviera terminado.

“Oye, Raphtalia. ¿Qué pasó con ese balón que te fabriqué a partir de esas pieles de globo?” pregunté.

“¿Ese balón? Lo mantengo seguro sobre un estante en mi habitación,” respondió ella. Los recuerdos de cuando nos conocimos trajeron una sonrisa a su rostro.

“Y tienes algunos materiales más de globo en caso de que alguna vez necesite reparaciones, ¿cierto?” confirmé con ella. Yo sabía lo preciado que era ese balón para ella. Yo no lo había pensado mucho cuando se lo regalé, pero para Raphtalia, era un recuerdo increíblemente importante.

“Así es,” respondió ella.

“Si tienes algunos de sobra, ¿podrías dármelos? Debería ser propicio hacer uso de esos materiales,” expliqué. Eso era exactamente lo que este objeto iba a necesitar.

“Bien,” respondió finalmente Raphtalia.

“Con frecuencia estoy contigo cuando Naofumi está jugando contigo, pero ahora puedo ver lo cercanos que son realmente,” dijo tranquilamente Ren. Yo consideraba esto normal.

“Parece que has tenido una o dos buenas ideas,” comentó Holn.

“Yo también me di cuenta de eso,” agregó Imiya, con el par mirando hacia mí con sonrisas en sus rostros. Yo solo quería que todos dejaran de mirar hacia mí.

“No voy a usar los materiales de globo para fabricar una tanga, si eso es lo que están pensando,” dije.

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“¡Y yo no se los daría si así fuera!” gritó en respuesta Raphtalia. Me pregunto por qué siempre nos salíamos del tema. Todo lo que yo quería era practicar para fabricar equipo exclusivo poderoso.

“Encontrar la combinación correcta de equipo exclusivo y armas puede ser mucho trabajo,” declaré. Primero practicaría fabricando equipo exclusivo paraRaphtalia yla especie Raph y después comenzaría la búsqueda de algo adecuado para sus armas.

Seguimos pasando el día probando más accesorios. Al final, terminamos con bastantes. Yo me quedé con el que fortalecía al Escudo de Estrella Fugaz, daba más rango al Escudo Flotante, y la habilidad de escoger reflejar magia hasta el nivel Zweite. Podía agregar algo de fuerza vital para incrementar el poder de la reflexión mágica, pero después de incrementarla muchas veces, el accesorio terminaría destruido. Ren había incrementado la precisión para Cien Espadas, visión nocturna, y una advertencia temprana de activación de magia. Raphtalia consiguió que su Hoja de Polvo de Estrellas produjera estrellas adicionales—balanceando su espada, ella también podía hacer aparecer pétalos de flores para sus ataques de corte de continuación—y un incremento para la magia. Fohl y Filoria obtuvieron la habilidad de ver los puntos críticos al atacar, una facilitación a la hora de cargar fuerza vital, y velocidad incrementada. R’yne y S’yne obtuvieron un incremento en su poder de ataque, fuerza de tensión para sus ataques con hilos y un incremento de estadísticas para sus familiares. Mamoru obtuvo fortalecimientos parasu Escudo Boomerang, fuerzaadicional a su Golpe de Escudo, y un Escudo de Estrella Fugaz automático. Holn consiguió un incremento deduración paralas habilidades derestricción desu látigo, la adición deun efecto de parálisis a sus ataques, y una reducción del tiempo de composición.

Yo estaba especialmente impresionado de Mamoru y su despliegue automático del Escudo de Estrella Fugaz cada cierto tiempo fijo. Incluso yo lo probé, pero no funcionaba de la misma forma para mí. Una vez más maldije al Espíritu del Escudo. Esa molesta esfera de luz parecía tener la intención dearrastrarmepor el lodo. Estabapensando seriamenteen tomar el trabajo a tiempo completo de Héroe del Espejo.

Mamoru dijo que estabaceloso de mi reflexión demagia, pero me pregunto cuán honesto estaba siendo. Probablemente era un caso del pasto siempre es más verde al otro lado. Los objetos de Holn fueron bastante ordinarios, pero a ella parecían gustarle. Fácilmente podía imaginar para qué quería usarlos.

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