Choppiri Toshiue demo Kanojo ni Shitekuremasu ka? (NL)

Volumen 6

Prologo: Había Una Vez

Había una vez tres chicos que eran muy unidos.

Los tres se llamaban entre sí por sus apodos: Ura, Kana y Momo.

Ura era un chico muy activo. Era bajito, pero curioso y lleno de energía. Era como un líder que arrastraba a los otros dos con él. Aunque era un poco orgulloso, quería mucho a sus dos amigos.

Kana era un chico callado. Era tímido a la hora de socializar y prefería leer libros antes que jugar al aire libre. Pero cuando Ura y Momo le invitaban a jugar, estaba encantado de ir con ellos.

Momo era un chico afable. Era el más alto, pero tenía un corazón amable y gentil.

Cuando Ura se emocionaba de más y terminaba metiendo la pata, él lo animaba. Y cuando

Kana lloraba de miedo, él se quedaba a su lado hasta que se calmara.

Los tres siempre estaban juntos.

No tenían ninguna duda de que los tres estarían juntos durante mucho tiempo, incluso cuando crecieran y se hicieran adultos… Creían que su relación actual duraría para siempre.

Pero entonces, un día cuando los tres estaban en la secundaria, una chica apareció en sus vidas.

Ella se había mudado desde la ciudad y no tenía amigos, así que el líder Ura la acogió en su grupo.

Comenzaron a llamarla Ryu.

Con una amiga más, el grupo se volvió más animado.

Jugaban juntos, se metían a los montes y montañas, se ayudaban a estudiar… Hicieron muchas cosas, volviéndose cada vez más cercanos.

Su amistad no cambió incluso cuando pasaron a ser cuatro.

Su amistad duraría para siempre… o eso es lo que parecía.

El único que pensaba así era el afable Momo.

Los otros tres habían crecido un poco más rápido que Momo.

Ura… se enamoró de Ryu.

Antes de darse cuenta, se había enamorado de su querida amiga. Pero Ura era demasiado terco para decirle lo que sentía.

Iba a mantener sus sentimientos ocultos en su corazón.

Pero un día, Ryu le pidió consejos a Ura.

“Me gusta Kana.”

Fue un shock para Ura.

Sintió como si todo se volviera negro ante sus ojos.

Pero pensó que, si se trataba de Kana, entonces estaba bien.

Realmente quería que él fuera feliz con la chica de la que se enamoró, porque eran sus amigos y las personas más valiosas para él.

Por lo tanto, contuvo sus sentimientos y dijo:

“Déjalo en mis manos. Me aseguraré de que salgan juntos.” Ryu se alegró de escuchar eso y le sonrió a Ura.

“Gracias. Me alegro de haber hablado contigo.” Ura también sonrió, pero con un dolor en el pecho. Un dolor tremendamente doloroso.

A partir de ese día, Ura intentó juntar a Ryu y Kana.

Pero.

Kana… no correspondió los sentimientos de Ryu.

No había nada que pudiera hacerse al respecto.

Porque a Kana le gustaba otra chica.

Y Ura… no pudo perdonarle eso.

Se sintió traicionado porque había reprimido desesperadamente sus propios sentimientos y los había apoyado.

Ura se enfadó y trató de juntarlos a la fuerza, pero Kana siguió negándose… y mientras esto se repetía, la relación entre ellos se deterioró.

La situación siguió emporando, hasta que un día Kana no pudo soportarlo más y dijo:

“Basta ya. ¿Por qué tratas de juntarnos tanto a Ryu y a mí?” preguntó. “En realidad… a ti

te gusta Ryu, ¿no?”

Siendo una persona muy sensible a las sutilezas del corazón humano, Kana ya había notado los sentimientos de Ura durante mucho tiempo.

Como era consciente de ello, no podía soportar ver a Ura reprimiendo sus propios sentimientos y apoyándolos a ellos.

Y entonces.

Esa conversación fue escuchada por Ryu.

Fue allí donde Ryu se enteró por primera vez de los sentimientos de Ura.

Y se dio cuenta de lo cruel que ella había sido.

Cuando Ura vio a Ryu, sintió una gran vergüenza.

Se sintió avergonzado y miserable de que se enterara de sus sentimientos ocultos.

Y así… su relación se desmoronó por completo.

Ura se hartó de todo y se recluyó en su habitación.

El chico orgulloso y llenó de energía se volvió sombrío y antisocial como una persona diferente, incapaz de abrirse a los demás.

Kana se desesperó y empezó a salir con una chica que no le gustaba.

El chico callado y tímido se volvió alegre y sociable como una persona diferente, relacionándose con los demás con una sonrisa superficial.

Y Ryu… sintiéndose culpable por lo que había sucedido, se alejó de ellos.

Así es como terminaron las cosas.

Los cuatro, que antes eran buenos amigos, quedaron profundamente heridos al no entender los sentimientos del otro y se separaron.

Sin embargo, había una persona que no quería que la historia terminara así.

Era Momo.

El afable Momo, a diferencia de los otros tres, era un chico que aún no sabía lo que era el amor. Honestamente, él no entendía por qué los otros tres se esforzaban tanto y por qué estaban tan profundamente heridos.

Pero no le gustaba.

No quería que sus amigos se separaran.

Por eso, Momo se esforzó.

Hizo todo lo posible.

No era como si tuviera algún tipo de plan mágico.

Ni obró algún milagro increíble.

Él solo intentó sinceramente reconciliar a sus amigos.

Todos los días iba a casa de Ura a jugar y todos los días hablaba con Kana y Ryu.

De este modo, intentó con seriedad, desesperación y sinceridad restablecer su relación. Siguió intentándolo desesperadamente, soñando con un futuro en el que los cuatro

pudieran volver a divertirse juntos.

Creía seriamente que si se esforzaba, todo volvería a la normalidad… Y al final.

Los sentimientos de Momo llegaron a sus amigos.

Ura regresó a la escuela.

Kana y Ura poco a poco fueron capaces de hablar con normalidad.

Los tres pudieron volver a ser buenos amigos, hasta el punto de ir juntos a la misma preparatoria.

Pero no todo volvió a la normalidad.

Faltaba Ryu.

Ryu fue la única que fue a una preparatoria diferente a la de los tres.

“No puedo mirarlos a la cara.”

Por mucho que Momo trató de persuadirla, el sentimiento de culpa Ryu no disminuyó.

Ella no podía perdonarse por haber destruido egoístamente la relación entre los tres.

Y así, Ura, Kana y Momo volvieron a estar juntos.

Y vivieron felices para siempre… Solo que la historia no ha terminado.

Su historia aún está en marcha.