Ichiban Ushiro No Daimaou (NL)

Volumen 3

Capitulo 3: ¿Una Sorpresa En Un Bosque Oscuro?

Parte 2

Ella tenía la cara roja y se balanceaba de un lado a otro.

– Eh hehehehe… Hay tantos A-chan…

Bueno, ella bebió mucho después de correr.

– Vamos no bebas más. Ven aquí y toma un descanso.

Akuto hizo que Keena se sentara junto al árbol en el que se había estado apoyando antes. Agarró sus hombros para ajustar su posición, pero Keena de repente tiró de él hacia ella mientras Akuto estaba en cuclillas.

¡Wah!

Hehehehe… A-chan, esto se siente bien…

Keena estaba frotando su mejilla contra él. Su postura en cuclillas era incómoda, así que terminó sentándose junto a ella. Keena abrazó la cabeza de Akuto metió todo su cuerpo en sus brazos.

– Onyo nyo nyonyo nyo…

Keena empezó a hacer un ruido extraño mientras mordía suavemente el oído de Akuto.

¡O-Oye! Eso hace cosquillas…

¿Eh? ¿Qué tiene de malo? Hacer esto se siente un poco nostálgico…

¿Nostálgico? Ahora que lo pienso, creo que podría haberla conocido hace mucho tiempo.

Akuto pensó en su pasado. Cuando estaba dejando el orfanato, una niña que acaba de llegar había llorado tanto que él le había comprado una decoración para el cabello del tipo que usan los adultos con el dinero que le habían dado. El diseño del pájaro había sido idéntico al que Keena llevaba en su pelo ahora, pero ella no parecía recordarlo.

Tal vez realmente nos conocimos hace mucho tiempo. dijo Akuto.

Tal vez sea así. Quizás estábamos destinados a encontrarnos. Hehehehehe…

Keena mostró una sonrisa despreocupada, pero esta no era la respuesta seria que Akuto había estado esperando.

Pero no tengo ninguna razón real para estar tan obsesionado con esto. ¿Por qué me obsesiona tanto?

Con ese pensamiento, Akuto de repente recordó lo que Junko había dicho antes ese día.

“Te refieres a Keena por su nombre de pila. Yo también soy tu amiga, así que ¿por qué te refieres a mí por mi apellido?”

Él había pensado que se debía a lo educada que actuaba ella, pero pensándolo bien, no era tan difícil hablar con Junko.

Puede haber sido que con Keena simplemente era mucho más fácil relajarse.

En ese caso… ¿Me enamoré de Keena hace mucho, mucho tiempo?

Una vez que sus pensamientos se dirigieron en esa dirección, Akuto no pudo mantener la calma.

El cuerpo de Keena estaba emitiendo el aroma de un dulce ligeramente quemado gracias al “jugo de arroz”. Ese cuerpo indefenso apoyado contra él era cálido y suave como un pastel de arroz recién amasado.

Para utilizar esa comparación… debo haber sido infectado por la obsesión con el arroz de Keena.

Akuto sacudió la cabeza en un intento de calmarse. Miró al rostro tranquilo de Keena. Pensó que se había quedado dormida, pero ella abrió sus ojos y lo miró.

¡Wah!

Gritó por la sorpresa en silencio, pero de alguna manera se las arregló para no apartar la mirada. Sentía que apartar la mirada sería grosero hacia Keena.

Ella sonrió suavemente y Akuto sintió como si todas sus preocupaciones del día se derritieran. Mientras miraba sus ojos, sintió como si estuviera siendo atraído tambaleantemente hacia ellos.

A-chan, estás tratando de besarme. No puedes hacer eso. – dijo Keena de repente.

Akuto entró en pánico porque se sentía como si hubiera visto directamente a través de su corazón.

N-No seas ridícula.

Hm, así es. No debes hacer cosas indecentes. Pero en la mejilla está bien. – dijo Keena mientras extendía su mejilla enrojecida.

Eso es cierto. Eso no violaría mis doctrinas… No, espera. No puedo hacer eso. Pero…

Akuto sintió su corazón relajarse más que sentir algún tipo de deseo sexual. Esto se sentía como la familia que siempre había deseado. Solo en Keena sentía este amor familiar que siempre había deseado, pero siendo rechazado hasta ahora.

Si solo es mostrar una especie de amor familiar, no debería ser un problema.

Akuto acercó su rostro hacia Keena.

¡Yay! – Keena gritó felizmente mientras envolvía sus brazos alrededor de su cuello.

Y Akuto le dio a la mejilla de Keena… – ¡Toma esto!

Un tremendo impacto se estrelló contra Akuto. Cayó al suelo de cabeza.

¡Oye! – Akuto se levantó y se dio la vuelta para encontrarse a Korone de pie junto a Keena. – N-No tienes que golpearme de repente.

Pero la queja de Akuto se encontró solo con la habitual mirada inexpresiva de Korone.

Solo pasó que de casualidad estabas en medio mientras tomaba acciones evasivas.

¡Claramente dijiste “toma esto”!

Korone ignoró ese punto.

Como he dicho, estaba tomando acciones evasivas. No tenemos tiempo para una discusión.

¿De qué estás hablando?

Akuto dio un paso al frente para ver si ella estaba diciendo la verdad.

Y luego se vio afectado por un fuerte dolor de cabeza.

Y un instante después de que esa sensación lo llenó de confusión…

Escuchó un fuerte sonido seco.

Casi en el mismo momento, el cuerpo de Korone lentamente comenzó a derrumbarse.

– ¡Korone!

Akuto trató de correr hacia ella, pero Korone levantó una mano para detenerlo mientras estaba de rodillas.

Por favor quédate atrás. Estoy bien. Solo me dispararon.

¿Un disparo?

***

De repente se dio cuenta de que reconoció el sonido de antes. Fue el sonido de una pistola de encantamientos siendo disparada.

– ¿Es la persona que estábamos persiguiendo? – preguntó Akuto.

Korone asintió.

Ella fue hecha para ser resistente, por lo que no se podía ver ningún cambio externo. Sin embargo, Akuto no tenía forma de saber cuánto daño interno se había producido.

Se agachó, contuvo la respiración, y buscó alguna presencia cercana, pero no pudo detectar a nadie escondido en la oscuridad.

Tengo una idea de quién es el enemigo. – dijo Korone.

¿Quién es? – preguntó Akuto, pero Korone negó con la cabeza.

No puedo decirlo.

¿Por qué no?

No puedo decirte eso tampoco. Sin embargo, hay algo que esta situación me obliga a preguntar.

¿Eh? – dijo Akuto con confusión.

Korone lo miró con una mirada seria en sus ojos y habló.

– ¿Cuáles son tus sentimientos por Keena-san?

Esta fue una pregunta repentina, pero Akuto se dio cuenta de que los ojos de Korone tenían una mirada diferente de lo normal. Se sentía como si una emoción se mostrara a través de su inexpresividad normal.

¿P-Por qué estás preguntando eso ahora?

Es importante. Determina si puedo luchar contra este enemigo por ti o no.

¿Qué quieres decir?

No necesito explicar nada más. – dijo Korone en un tono serio.

¿Podría ser…?

Sin importar lo obtuso que pudiera ser, Akuto estaba empezando a darse cuenta de lo que estaba causando el extraño comportamiento de Korone. Era posible que su conversación con Keena mientras ella estaba ebria finalmente lo hubiera llevado a pensar en la existencia del “amor”.

¿Podría ser que Korone me ama y está tratando de oponerse al gobierno por esa razón? ¿Y está determinando mis sentimientos ahora? Pero, espera. ¿Qué se supone que debo hacer en ese caso? Necesito a Korone conmigo, pero ese tipo de relación está fuera de cuestión.

O-Oye… ¿Estás enojada porque Keena… se aferró un poco a mí? – preguntó Akuto, esperando que la intoxicación de Keena fuera una excusa decente.

No estoy enojada. Sin embargo, esto es un inconveniente para mí. – respondió Korone.

Ahora que lo pienso, Korone ha empezado a referirse a sí misma de manera diferente. No creo que los L’Isle-Adam se refieran a sí mismos así a menudo, pero tal vez lo hacen una vez que su sentido de sí mismos comienza a formarse. Eso debe ser. Pero entonces…

Um, lo siento, pero no creo que las cosas alguna vez sean “convenientes” para ti en esa manera. – Akuto estaba nervioso, pero sintió la necesidad de declarar su posición claramente. – Pero eso no es porque no me gustes o no te necesite. Te necesito y seguiré necesitándote. Solo creo que lo que quieres no sería sincero.

Después de que Akuto terminó de hablar, Korone permaneció inmóvil.

– Estoy triste de escuchar eso.

Korone agachó la cabeza. Su expresión claramente era una de tristeza.

Akuto sintió una opresión en su pecho. Nunca había sentido esta sensación antes.

Korone habló en una voz baja y dolorida que sonaba como si tuviera que exprimirla.

He determinado que he fracasado. Eso significa que puede que ya no sea capaz de permanecer aquí.

Espera, ¿qué quieres decir?

No puedo decirlo. Sin embargo, esta puede ser la última vez que nos veamos. En caso de que lo sea, debo despedirme.

¡Espera un segundo!

Akuto tenía un mal presentimiento, así que extendió su mano hacia Korone.

Sin embargo, ella solo sacudió la cabeza.

Haré mi mejor esfuerzo, pero no deberías hacerte ilusiones. Gracias por todo. Adiós.

Korone sacó un objeto similar a una perilla de su bolsa y lo sostuvo. Un agujero se abrió en el espacio como si el aire se hubiera dividido para producir una puerta. Korone comenzó a subir a él. Esto era un círculo mágico de transporte portátil.

Por favor espera. ¿Cómo puedes irte sin explicar nada? Te necesito…

La mitad del cuerpo de Korone ya había entrado a ese espacio extraño. Se dio la vuelta, mostró una sonrisa triste, y se despidió de Akuto.

– Adiós.

Entonces desapareció en la puerta como si se liberara de algo.

La puerta desapareció en el aire, dejando nada más que el bosque oscuro. Sin embargo, Akuto sintió como si una lágrima derramada por Korone hubiera quedado atrás.

Sin  embargo, no tenía tiempo para quedarse allí.

Escuchó un crujido desde un arbusto bastante distante.

¿¡Esa es la persona que le disparó a Korone!?

Akuto miró hacia ese arbusto. Se movía como si alguien estuviera tratando de huir. Debe haber sido capaz de dispararle a Korone, pero no había sido capaz de encontrar una manera de escapar sin ser detectado.

¡Tal vez pueda evitar que escape!

La historia de Akuto con la magia contenía fracaso tras fracaso, pero no tenía más opción que utilizarla aquí. Se concentró y extendió su mano para detener telequinéticamente todo en ese arbusto.

Sin embargo, se había olvidado de la anormalidad del mana y del dolor de cabeza que había sentido justo antes de que Korone recibiera el disparo. Debería haber sido capaz de adivinar que alguien estaba evitando que la magia se utilizara adecuadamente en la zona, pero no estaba pensando racionalmente.

¡Oh, no!

Akuto rápidamente se dio cuenta de que no podía controlar el poder que surgía en su mano, pero ya era demasiado tarde. Una explosión inesperada asaltó el arbusto y sacudió la zona a su alrededor. Un gran destello de luz iluminó la oscuridad. Tuvo que haber sido visible desde una gran distancia.

– ¡Kyaaahhh!

Una voz salió desde el arbusto. Para sorpresa de Akuto, sonaba como un niño.

– ¿Eh?

Corrió frenéticamente hacia el arbusto y lo iluminó con su lámpara.

Encontró a una niña de unos diez años.

– ¿E-Estás bien?

Akuto levantó a la niña. Afortunadamente, no resultó herida. Ella estaba respirando y solo había perdido la conciencia. Akuto había tratado de reducir la potencia de su magia en cuanto se dio cuenta de que había fracasado, y eso parecía haber dado frutos. La niña también tuvo suerte de no haber sido golpeada directamente por la explosión. Sin embargo, el rugido de la explosión había sido un impacto suficiente para dejarla inconsciente.

Akuto recogió a la niña y miró su rostro.

Ah…

Reconoció sus rasgos. Eran casi idénticos a los de Hiroshi. Los rasgos de Hiroshi eran infantiles para empezar, por lo que no había duda de ello.

Pero esta niña no puede haber sido la que disparo esa arma de encantamientos.

Akuto permaneció en guardia, pero no podía sentir ninguna presencia en los alrededores. El dolor de cabeza también se había ido.

Keena, ¿estás bien? – preguntó Akuto mientras se daba la vuelta.

Sí. Pero A-chan… – Keena habló insegura mientras se levantaba. – Korone-chan se fue, ¿verdad?

¿Lo escuchaste?

Me quedé dormida, así que solo escuché lo último. Y-Y l-lo siento. Acabo de recordar lo que me dijo senpai. – dijo Keena en tono de disculpa ahora que se le había pasado la embriaguez bastante.

¿Qué recordaste?

Korone-chan, um… recibió la orden de seducirte. Si fracasaba, iba a ser despedida como tu observador…

¿¡Qué!?

Akuto se quedó sin palabras.

Estaba harto de la gente que trataba de influir en él seduciéndolo, pero también estaba lleno de disgusto hacia los superiores de Korone por hacerla sentir tan triste por hacerle esto. También sintió pesar por el hecho de que podría haber sido capaz de hacer algo si lo hubiera sabido con anticipación. Sin embargo, esas diversas emociones pronto desaparecieron, dejando solo un deseo de disculparse con Korone. Se preguntó si había habido algo más que podría haber hecho.

Pero parecía que no iba a tener tiempo para aligerar su pesado corazón. Escuchó unas voces cuando la gente se acercó después de oír la explosión.

¡Heeey!

¡Yukiko! ¡Yukiko!

La niña en los brazos de Akuto reaccionó a esas voces. Esperó a que se despertara y luego la bajó para que se detuviera ella misma.

¿Estás bien? Perdón por asustarte. Parece que algunas personas han venido por ti.

La niña llamada Yukiko lo miró con una mirada en blanco.

– ¿Tú eres el rey demonio?

Esa pregunta sorprendió a Akuto, pero tenía que dar una respuesta madura al hablar con una niña.

Um… no. Pero… algunas personas me llaman así. Yukiko lo miró con una expresión de asombro.

Pero entonces las voces de los aldeanos que se acercaban se volvieron más tensas.

¡Yukiko! ¡Eso es peligroso!

¡Aléjate de él!

Sin  embargo,  los  aldeanos  no  se  acercaron  más.

Mantuvieron su distancia con miradas de miedo en sus rostros.

Eso por sí solo no habría sido tan malo, pero cuando Yukiko no abandonó de inmediato el lado de Akuto, los aldeanos empezaron a recoger piedras y se las lanzaron a él.

– Wah…

Akuto quería evitar las piedras, pero se dio cuenta que hacer eso dejaría que una de ellas golpeara a Yukiko. Renunció a esquivar y en su lugar las derribó con sus manos. Lanzó las piedras del tamaño de un puño a un lado. Había fortalecido su cuerpo físico con mana, así que esto era una tarea sencilla. Sin embargo, había olvidado tomar en cuenta lo que la gente normal pensaría al ver lo sencillo que lo consiguió.

¡E-Es un monstruo!

¡Corre, Yukiko!

Oh, mierda.

La lluvia de piedras se volvió más intensa. Se vio obligado a inclinarse sobre Yukiko para protegerla, pero eso solo provocó más a los aldeanos.

¡E-Está tratando de secuestrarla!

No, no lo estoy…

Se quejó en silencio, pero dudaba que los aldeanos estuvieran dispuestos a escuchar. En su lugar, decidió persuadir

Si no regresas con ellos, probablemente no dejarán de arrojar piedras. – le dijo, pero Yukiko todavía parecía como si quisiera decir algo. Así que le preguntó. – ¿Qué pasa?

¿Eres amigo de mi hermano? – respondió ella.

Se había dado cuenta de que ella era la hermana menor de Hiroshi, así que fue capaz de responder a esa pregunta con honestidad.

Eres la hermana menor de Miwa Hiroshi-kun, ¿verdad? En ese caso, soy su amigo.

Entonces… – Yukiko agarró su mano y la apretó. – ¡Por favor dime la verdad! ¿Mi hermano es el héroe?

Akuto no entendía qué quería decir exactamente con esa pregunta o por qué lo preguntó con tanta desesperación.

– No, no lo es. Y tampoco quiere serlo.

Él respondió rápidamente, pero Yukiko lo pateó en la espinilla de repente.

– Ah…

La patada no le dolió, pero aún así provocó una expresión de sorpresa. Yukiko aprovechó la oportunidad para deslizarse de las manos de Akuto y huyó. Ella estaba llorando.

¡Yukiko escapó!

¡Por aquí! ¡Rápido! ¡Corre!

Akuto pudo oír esas voces en la distancia.

– Honestamente…

Akuto no tuvo más remedio que huir también. Rápidamente se alejó después de reunirse con Keena que estaba escondida detrás de un árbol.

A-chan, ¿estás bien?

Sí… pero hay demasiadas cosas acerca de esto que me molestan. Por no mencionar a Korone… ¿Qué se supone que debo hacer?