Ichiban Ushiro No Daimaou (NL)

Volumen 3

Capitulo 2: Álbum Costero

Parte 2

Sacó una botella de protector solar de su bolsa y se la entregó a Akuto.

… ¿Los L’Isle-Adams pueden quemarse por el sol?

Mira con cuidado el paquete.

Miró el paquete del protector solar y vio las palabras “Protector solar para L’Isle-Adam. ¡Evita que los fuertes rayos del sol despeguen tu recubrimiento y mantiene la sal fuera de tu cuerpo cuando entras al océano!”

Así que es como cera para autos… Pero, espera. No puedes ponerte esto con ese traje de baño. – comentó Akuto.

Eso no es un problema. – aseguró Korone. – Aunque necesita ser aplicado a la piel debajo del traje de baño, puedes meter la mano dentro del traje de baño. ¿Ves? Este traje de baño se abre aquí abajo. Eso hace que sea fácil meter tu mano en el interior.

Korone rodó sobre su espalda, pellizcó la tela en la parte inferior de su vientre, y la levantó. El frente del traje de baño realmente se abrió, revelando un vistazo de una hermosa piel debajo que era del color de la porcelana blanca.

No, espera un segundo. N-No puedo exactamente meter mi mano ahí.

Akuto se negó naturalmente. Se volvió y vio una rara mirada disgustada en el rostro de Keena.

Es cierto. Incluso ella está empezando a notar que Korone está actuando raro.

Mientras Akuto seguía confundido, Korone se sentó de repente. Deslizó su traje de baño de sus hombros y luego lo bajó hasta su cintura.

– ¡Wah!

Por un instante, Akuto vio los pechos de Korone. Él apartó la mirada frenéticamente, pero Korone no trató de ocultar su cuerpo.

Es tan lindo que te sobresaltes por la simple desnudez. Me quité el traje de baño para hacer más fácil de aplicar el protector solar. Ahora, por favor toca mis pechos.

Korone agarró la mano de Akuto y empezó a conducirla hacia su pecho.

– E-Espera un segundo…

Akuto se resistió. Sin embargo, no podía lanzar lejos a Korone o actuar violentamente, por lo que solo desvió la mirada y mantuvo su brazo firme en su lugar.

– E-Espera…

Akuto estaba entrando en pánico, pero entonces recibió un violento golpe en la parte posterior de la cabeza por el que, por una vez, estaba agradecido.

– ¿¡Q-Qué estás haciendo, pervertido!?

Akuto se dio la vuelta y vio a Junko apretando su puño con un rubor en su rostro. Ella llevaba un traje de baño de una sola pieza con tan poca decoración que parecía un traje de baño de carreras.

G-Gracias. En realidad me salvaste esta vez. Akuto se alejó de Korone.

¿P-Por qué me agradeces?

Junko estaba confundida por la extraña reacción de Akuto, pero aún así se agachó delante de Korone y arregló su traje de baño. Korone la dejó hacerlo obedientemente.

Honestamente, ¿qué estás haciendo delante de Keena?… Oh, cierto. Vine a decirte que Miwa ha ido a visitar a sus padres. – dijo Junko después de acomodar el traje de baño de Korone y levantarse.

Ya veo. Así que por eso no lo vi. Estaba actuando extrañamente, espero que esté bien.

Mitsuko-sensei está tratando de andar con cuidado. Quizá por eso me pidió que te lo dijera. Ahora, eso fue todo por lo que vine, así que me iré.

Junko comenzó a irse, pero Akuto la agarró del brazo para detenerla.

– Espera. ¿Qué tal si nadas conmigo?

Akuto quería escapar de Korone por un tiempo y sentía que esta sería una buena oportunidad para disculparse por lo que pasó en el autobús.

¿Eh…? – Junko sonrió por un instante, pero su expresión se tensó rápidamente y miró hacia otro lado. – No tengo ninguna obligación de hacer eso. ¿Cómo puedes actuar constantemente como una especie de mujeriego y luego querer jugar cuando es conveniente para ti?

Si todavía estás enojada por lo que pasó en el autobús, me disculpo. Me gustaría argumentar que fue debido al comentario de Korone, pero debo tener más discreción en general. He aprendido mi lección.

Akuto inclinó obedientemente la cabeza.

Junko parecía que apenas podía contener una sonrisa.

N-No me dejas otra opción. Si has aprendido tu lección, puedo jugar contigo un poco. Sería triste si no tuvieras amigos ahora que Miwa se ha ido.

En realidad nunca había tenido una diversión como esta antes. Apreciaría que pudieras enseñarme lo que se supone que debo hacer. – dijo Akuto con una expresión seria.

Su expresión parecía decirle a Junko que realmente lo decía en serio cuando dijo eso. Ella se echó a reír sin pensar y luego regresó la expresión seria de Akuto.

¿Qué está mal con tu personalidad? Solo tienes que divertirte. Espera, ¿qué me estás haciendo decir? Esta no es exactamente mi área de especialización tampoco.

Keena había estado observando este intercambio alegremente, por lo que Junko agarró su mano y la puso de pie.

Tú vienes también. No puedes quedarte fuera del agua después de llegar hasta aquí.

De acuerdo. – aceptó Keena enérgicamente.

Antes de moverse, Keena miró a Korone, pero parecía que la L’Isle-Adam había decidido quedarse atrás. Ella estaba sentada inmóvil encima de la toalla.

Los tres llegaron a la orilla de la playa, pero se detuvieron donde las olas llegaban a sus pies. Parecía que estaban esperando para ver quién entraría en el océano primero.

Entrar al océano en primer lugar…

… parece que necesita una resolución seria, ¿no es así?

Junko y Keena se sonrieron la una a la otra.

¿Tienen alguna oposición psicológica a mojarse? – se preguntó Akuto mientras entraba al mar delante de ellas.

Una vez que se sumergió hasta la cintura, se dio la vuelta y vio a Junko y Keena todavía paradas en la orilla del agua.

¿Qué están haciendo? ¿No vienen? – les preguntó. La voz risueña de Keena respondió.

¡A-chan, esto hace cosquillas y es muy divertido! Keena estaba apuntando a sus pies.

La arena está siendo llevada por las olas, pero se siente como que está pasando debajo de mis pies. – comentó Junko mientras sus pies se retorcían.

Al ver eso, Akuto sonrió y habló.

No esperaba verte hacer algo como esto, Hattori-san.

N-No seas tonto. ¡No estoy actuando infantilmente! Junko sacudió la cabeza y caminó hacia el océano.

¡Ah, Junko-chan! ¡Espera!

Keena la siguió.

Y pedirme nadar contigo con esa mirada molesta…

Junko se acercó a Akuto, recogió un poco de agua de mar, y la lanzó a su cara.

-… ¡también es infantil!

– ¡Wah!

Akuto sacudió su cabeza ahora mojada y salpicó agua por todas partes.

¡No puedo evitarlo si nunca tuve una guerra de agua con nadie cuando era un niño!

Akuto también le lanzó agua. Cayó sobre la cabeza de Junko y la dejó empapada.

Se miraron y comenzaron a reír.

– ¡Ah! ¡No es justo divertirse sin mí!

Keena saltó hacia Akuto y Junko y los tiró a los dos al agua.

¡Wah! – gritó Akuto incluso mientras una cierta sensación de plenitud llenaba su pecho por primera vez.

Nunca imaginé que llegaría a disfrutar de una vida escolar normal como esta. Me alegro de no haber muerto en algún accidente horrible o algo así.

¿¡Por qué estás sonriendo así!? ¡Eso es completamente inapropiado! – gritó Junko medio en broma mientras empujaba a Akuto al océano.

Normalmente cuando Junko decía algo así, era seguido por un buen golpe, pero fue sorprendentemente suave esta vez. Akuto dio una lucha sin muchas ganas, esperó al mejor momento, se sumergió, y levantó las piernas de Junko. Ella soltó un grito y se hundió en el océano.

Hey, oigan. – llamó Keena mientras estaban jugando. Akuto y Junko se detuvieron y se volvieron hacia ella.

Oigan, ¿qué es esto? ¡Están por todo el fondo del océano aquí!

Con una sonrisa, Keena tendió lo que estaba sosteniendo.

Era un objeto cilíndrico de color marrón oscuro que tenía el tamaño perfecto para sostenerlo en la mano. Su superficie era viscosa y estaba cubierto con un patrón similar al de una pitón.

Creo que eso es un pepino de mar leopardo. He visto fotografías de ellos antes. – dijo Akuto con un movimiento de cabeza.

Ya veo. ¡Así que es un pepino de mar! Es tan viscoso y firme. ¡Se siente muy divertido!

Keena sonrió inocentemente mientras comenzaba a jugar con la criatura cilíndrica frotándolo de arriba abajo con la mano que lo sostenía.

P-Probablemente no deberías jugar con él de esa manera… ¿verdad?

Akuto miró a Junko con una sonrisa amarga, pero ella retrocedió como si tuviera miedo del pepino de mar en la mano de Keena.

M-Mantén esa cosa lejos de mí.

Hattori-san, ¿no te gustan este tipo de cosas? – preguntó Akuto y ella asintió sin mirarlo.

S-Sí. No me gustan las cosas viscosas como las ranas.

La mirada de Junko estaba fija en el pepino de mar. Probablemente tenía miedo de que se lo lanzara. Entendiendo eso, Akuto le advirtió a Keena.

Vamos, Hattori-san dice que no le gusta, así que no lo extiendas hacia ella de esa manera.

Keena asintió obedientemente.

– ¡De acuerdo!

Pero en ese instante, Keena pareció apretar su agarre. Algo blanco salió disparado del extremo del cuerpo del pepino de mar. Parecían hilos de líquido pegajoso.

Oh, ahora que lo pienso, he escuchado que un poco del interior de los pepinos de mar puede estallar fácilmente. Eso debe ser lo que sucedió.

Akuto estaba extrañamente impresionado por esto, pero cuando vio a donde había ido ese relleno, se dio cuenta rápidamente de que este no era el momento.

Esa sustancia pegajosa blanca salpicó toda la cara de Junko.

– ¡Eeee! ¡Kyaaahh!

Junko gritó y se levantó de un salto y salió del agua con la fuerza de ninja que no había utilizado mientras jugaban. Volvió a la playa en muy poco tiempo.

¿Ves? No debes hacer eso. – advirtió Akuto.

Lo siento. – se disculpó Keena obedientemente mientras jugaba con el pepino de mar en su mano.

Iré tras ella. – dijo Akuto antes de regresar a la playa.

Siguió los pasos de Junko y la encontró rápidamente. Estaba escondida detrás de unas rocas tratando frenéticamente de retirar la sustancia blanca pegada a su cara.

– Hattori-san, ¿estás bien?

Akuto se acercó y Junko corrió hacia él con lágrimas en los ojos.

– ¡P-Por favor quítame esto! ¡Es muy pegajoso!

Con Junko abrazándolo, su cara estaba muy cerca. Sus facciones dan una impresión bastante fuerte, pero ahora estaban distorsionadas por el shock y la materia blanca pegajosa.

– L-Lo haré. No te muevas.

Akuto movió con cuidado sus dedos a través de su cara. Parecía que había una especie de fibra blanca pegada en su rostro. Diligentemente las tomó entre sus dedos y se las quitó de una a la vez.

Esto no debería ser venenoso, así que estarás bien. Bien, tu cara no está hinchada. – dijo Akuto para calmarla.

¿E-En serio? En cualquier caso, date prisa y quítalo todo.

Junko debe haber perdido el control de sí misma ya que estaba aferrándose a él frenéticamente. Esto le hizo difícil mover su mano sobre su rostro, por lo que le tocó el brazo con su otra mano.

– Hey, sé que estás asustada, pero aléjate un poco.

El rostro de Junko enrojeció visiblemente y lentamente retiró sus brazos del cuerpo de Akuto.

– N-No hagas ningún malentendido ridículo acerca de esto.

Lo sé. Solo tenías miedo, ¿verdad?

¡N-No es así, idiota! Nunca confiaría en ti ni aunque tuviera miedo.

También sé eso, pero cálmate. La forma en que actuabas al jugar en el océano era exactamente a cómo eras cuando te conocí. Se siente como si pusieras demasiado esfuerzo en ser perfecta en la escuela. – dijo Akuto sin pensar.

Junko comenzó a moverse y lo miró acusadoramente.

¿Por qué dices eso…? A-Avergonzarme así hace difícil el permanecer sentada aquí. S-Solo te mostré a ti ese lado de mí misma. Y me sentía aliviada por todas las cosas extrañas que usualmente haces.

Trato de actuar normalmente siempre. Son los que me rodean los que hacen las cosas extrañas.

Entonces tal vez simplemente eras extraño desde el principio.

En ese caso, no hay nada que pueda hacer…Oh, ese es lo último.

Akuto lanzó el último hilo del relleno del pepino de mar de su dedo.

Junko parecía algo decepcionada. A pesar de tratar de alejarse antes, se quedó dónde estaba y miró a Akuto.

– ¿Qué pasa? – le preguntó él.

Junko sacudió la cabeza como si la hubieran visto haciendo algo malo.

N-No… solo estaba pensando que no te había agradecido…

Esto no es algo para darme las gracias. Y esto fue culpa de Keena.

S-Si Keena lo hizo, entonces no es tu responsabilidad.

Cierto, pero tengo la sensación de que soy su supervisor o algo así.

Akuto sonrió, pero la expresión de Junko era inesperadamente seria.

T-Te refieres a Keena por su nombre de pila. Y-Yo también soy tu amiga, así que ¿por qué te refieres a mí por mi apellido?

Cuando terminó de hablar, Junko agachó su rostro.

B-Bueno, tú tomas todo muy serio, Hattori-san, así que parecía apropiado…

Akuto se puso nervioso debido a su confusión y a cierta sensación intensa que llenaba su pecho.