Zero kara Hajimeru Mahō no Sho (NL)

Volumen 1

Capítulo 1: La Bruja y la Bestia Caída

Parte 2

Cuando aleje la olla de su alcance, la bruja emitió un sonido de angustia. “¡Devuelve eso! ¡Esa es mi cena!”

“¡No! ¡Esta es mi cena! ¡Mía!”

“Antes tiraste mi olla de sopa, ¿verdad? ¡Darme tu sopa a cambio es lo más noble que puedes hacer!”

“¡No hay nada noble en ayudar a una bruja!”

“¡Con que esas tenemos! Si no vas a entregar esa sopa, entonces no tendré más remedio que usar hechicería.”

No tuve respuesta a esa amenaza. Así es, a fin de cuentas mi oponente es una bruja. No debería intentar proteger mi sopa, ¡debería retirarme con la espada en alto!

“Escucha con atención. Si no me das esa sopa ahora mismo, provocaré una hambruna en el norte, una plaga en el sur, una plaga de ratas en el oeste y la muerte de todos los cultivos de trigo en el este. El mundo será destruido a menos que me entregues esa olla en este instante.”

Qué bruja.

Pero, por alguna razón, no tenía miedo.

Estaba acostumbrado a la malicia, la animosidad y la sed de sangre, y notaba inmediatamente si esos sentimientos se dirigían hacia mí. Así que si no reconocía conscientemente el peligro, igual mi mano inconscientemente se dirigiría a mi espada. Como no me asusté lo más mínimo, supuse que esta bruja era mucho ruido y muy pocas nueces.

Dejé de lado mis preocupaciones. “Haz lo que quieras.”

Elegí mi cena antes que el mundo. Mientras no me pasara nada, el mundo no me importaba. Al igual que si yo muriera, nadie pensaría dos veces en mí. Le arrebaté el cucharón a la bruja atónita y empecé a engullir la sopa con avidez.

“¡Waah! ¡Waah! ¿A-Acaso sabes lo que estás diciendo? ¡Incluso un demonio se tomaría esto más en serio! ¡Hey! ¡No te la bebas toda!”

“Deja de molestarme. Te estás volviendo muy molesta.”

Después de sacudirme la bruja de encima, se desplomó en el suelo. Se hizo un silencio antinatural y dejé de sorber la sopa para mirarla.

Era extraño, cómo estaba tumbada en el suelo sin moverse ni un ápice.

¿Y si está muerta? Sería genial si realmente estuviera muerta, pero aun así, me sentí mal por ella.

“… ¿Hola?” Llamé tímidamente. “—Yo también.”

Una voz apagada respondió. Así que todavía estaba viva. No sólo estaba viva, sino que de su cuerpo emanaba un aura ominosa y sobrenatural.

¿He metido la pata?

No podía sentir ningún peligro, pero estaba tratando con una bruja. No sabía lo que haría si la enfadaba. Me estremecí y me preparé…

“Yo también quiero un poco…”

Sentí que la adrenalina se me escapaba. Era una voz más suplicante que de enfado.

¿Qué fue esto? ¿Por qué parecía que la estaba maltratando? En combinación con sus ropas andrajosas, tenía un aspecto lamentable. ¿Era yo el malo del cuento?

“Tengo tanta hambre… Trabaje todo el día para hacer aquella sopa… Yo… tenía tantas ganas de probarla… Incluso me levante al amanecer para empezar a prepararla…”

La bruja gimió y dio un zarpazo al suelo.

Me sentí culpable cuando dijo eso; realmente sentía haber arruinado su duro trabajo.

En ese momento me perseguía una bruja, pero eso no excusa que le haya arruinado la cena. Sin embargo, ella me había salvado. Si no le daba un plato de sopa a cambio, entonces no sería mejor que un simple animal.

“Esa sopa que has hecho estaba tan rica… Yo también quiero tomar un poco…”

¿Dices que estaba rica? No pude seguirme negando. En realidad estaba bastante orgulloso de haber hecho la sopa tan rápidamente.

Chasqueando la lengua, llené un cuenco con sopa y lo acerqué a la bruja. Había perdido.

Aunque su rostro estaba oculto por una capucha, su expresión cambió a una de alegría cuando comprendió, y rápidamente me arrebató el cuenco de las manos, sorbiendo rápidamente la sopa directamente del cuenco.

“Si hubieras hecho esto desde el principio en lugar de darte aires.”

Y volvió a esta actitud. Por eso no me gustaban esos seres llamados “mujeres hermosas”.

Las brujas hermosas eran aún peor.

La bruja se terminó la sopa en un tiempo récord, e incluso recogió los restos de carne seca que había en el fondo del cuenco. Me tendió el cuenco con una actitud que dejaba claro que no esperaba ser rechazada, ni siquiera un poco.

“Más.”

Qué inmodestia. Fruncí el ceño; por supuesto que no iba a rellenarle el cuenco. “¿Para qué diablos estás aquí? ¿Qué quieres de mí?”

“Realmente me gustaría decírtelo, pero no tengo fuerzas para hacerlo con el estómago vacío.”

¿Cómo podía ser tan descarada? Sin embargo, sabía que, aunque la mirara fijamente, no se sentiría intimidada en lo más mínimo.

No quería provocarla porque atesoraba mi vida. Como la bruja no parecía tener intención de atacar y por alguna razón no cumplía sus amenazas, tendría que escucharme. El único problema era que podría ofenderse por mis peticiones.

“Si me respondes, te daré otro tazón.”

La bruja miró a un lado y a otro entre el cuenco vacío y yo, y de repente me empujó el cuenco, como si dijera: “Voy a hablar, así que dame la sopa.” Entonces empezó a hablar en un tono desapasionado.

“Estoy en un viaje para encontrar a un hombre llamado ‘Decimotercero’.”

Decimotercero no es un nombre, es un número.

Quise interrumpir, pero me contuve. Después de todo, la otra parte era una bruja. No podía usar el sentido común al tratar con ella.

“Decimotercero era mi compañero. Estudiamos brujería juntos en el Bosque de la Luna Arqueada, y tuvo que marcharse para ocuparse de un problema. No he recibido noticias suyas desde entonces, así que no tuve más remedio que seguir su rastro de magia, lo que me hizo acabar aquí.”

“El Bosque de la Luna Arqueada” estaba situado en el límite del continente, y a menudo se le llamaba “El Bosque sin Rey”. Ningún país quería anexionarse la región porque tenía una profunda conexión con las brujas, así que se convirtió en una zona de nada. Supuestamente, la Iglesia había organizado cacerías de brujas en esa zona un número incontable de veces, pero… en un lugar donde las brujas vagaban libremente por la tierra, los escuadrones de caza habían demostrado ser incompetentes.

“Hay caza de brujas en este país, ¿verdad?” “Hay caza de brujas en todas partes.”

La expresión de la bruja se ensombreció y comenzó a despotricar.

“Las cacerías son mucho más agresivas aquí. Tres veces casi me queman en la hoguera sólo por pasear.”

Asentí con la cabeza. Era el problema al que se enfrentaba actualmente el Reino de Wenias. El problema que intentaba resolver reuniendo mercenarios bestias caídas: el problema de las brujas.

“Hay una rebelión de brujas en este momento, así que por supuesto la caza de brujas aquí sería más severa que en otros lugares.”

“¿Una rebelión de brujas?”

Al pedir una explicación, la bruja parpadeó. “¿No es la época equivocada para eso?”

¿No deberías apoyarlas porque tú también eres una bruja? Me pareció que esta bruja era diferente a las demás.

Bueno, ciertamente era la época equivocada para rebelarse. Las rebeliones de brujas a gran escala no se conocían fuera de los cuentos populares.

“Yo también lo pensé, así que no creí las noticias cuando las escuché… hasta que esa bruja me persiguió por el bosque. Fue fácil averiguar qué pasaba después de eso, porque las brujas no suelen atacar a los viajeros.”

La forma en que otros países persiguen a las brujas hace que parezca que están a la caza de supervivientes.

Se decía que, hace quinientos años, había habido un gran conflicto entre las brujas y la Iglesia. Las brujas habían perdido y se vieron obligadas a esconderse. Ahora se las consideraba malvadas y el mundo buscaba erradicarlas.

Pero habían pasado quinientos años. Probablemente estaban hartas.

Por supuesto, era correcto que la Iglesia y el gobierno persiguieran a las brujas que causaban calamidades a diestro y siniestro, pero no era correcto que persiguieran a las brujas que se contentaban con vivir sus vidas pacíficamente. En lo que respecta a la Iglesia, la caza de brujas era, desde su concepción, simplemente una forma de demostrar su poder y autoridad. Si el mal no existiera, tampoco existiría el concepto de justicia. Si el concepto de justicia no existiera, entonces nadie creería en Dios. Por esta razón, la iglesia decidió hacer de las brujas símbolos del mal.

Si un Estado les pedía ayuda, los Caballeros de la Iglesia se movilizaban… por una “donación” exorbitante.

Como esta vez Wenias no buscó la ayuda de los Caballeros, la Iglesia se limitó a observar desde la barrera. Esta situación convenía a las brujas de Wenias, que se amotinaban a su antojo mientras el reino intentaba desesperadamente reprimirlas.

“En realidad, desde que llegué a Wenias, he escuchado muchos rumores sobre brujas que andan sueltas. Al parecer, tampoco es raro ver a brujas apoderándose de pueblos y esclavizando a todos los aldeanos, pero supongo que es posible que brujas como esas se aprovechen de la revolución. Finges que no sabes lo que está pasando, pero en realidad estás aquí para ayudar a las brujas, ¿no es así?”

La bruja tembló y se puso pálida.

“¡No querría hacer algo tan molesto! Si la rebelión tiene éxito, el país necesitaría un gobernante, ¿no? No quiero esa responsabilidad. El único país que consideraría gobernar sería uno oscuro, estrecho y lleno de arañas.”

Ese tipo de país no existe. Me la imaginé rodeada de arañas e inmediatamente me arrepentí. Mi cena no parecía tan apetito—. ¿Eh? La olla no estaba.

Me di cuenta de que ya no estaba cuando intenté agarrarla, e inmediatamente me giré para mirar a la bruja. De alguna manera, había conseguido robársela y se estaba bebiendo la sopa a toda prisa.

“Tú… ¡¿cuándo… cómo hiciste eso?!”

“Soy una bruja, mercenario. Con tu guardia ahora baja, podría haberte robado fácilmente toda tu piel. La suerte no te salvará si no prestas atención, al igual que esta sopa es ahora mía.”

“¡M-Mira, renacuaja, no me des lecciones!”

Gruñí por lo bajo, pero la olla ya estaba en sus manos y no tenía forma de recuperarla.

Sin más remedio, lamí lo que quedaba de la sopa en el cuenco que aún sostenía. “¿Y? ¿Qué es lo que trajo a estos lares?”

“Estoy buscando un libro que unos villanos me robaron. Eso es lo que Decimotercero salió a buscar.”

“¿Un libro?”

“Es el único libro de su tipo. Si se utilizara para el mal, surgirían algunos pequeños problemas.”

“¿Cómo cuáles?”

La bruja dejó de hablar y de comer. Habló con voz suave.

Sólo una observación. “El fin del mundo.”

“… ¿Qué cosa del mundo?”

“He dicho que el fin del mundo.” Ahogué un bostezo.

“Es increíble. Estoy tan asustado. Siento que voy a llorar de lo terriblemente asustado que estoy.”

“Aunque no me creas, ¿puedes intentar ser civilizado? Me siento un poco herida.”

“No soy tan estúpido como para creer que un solo libro puede acabar con el mundo entero.”

“¿Un solo libro…? No te engañes. Una sola página de ese libro sería más que suficiente.”

Su voz era tan desapasionada como la de un demonio, no exageradamente temerosa; era como si se limitara a exponer un hecho. Por lo tanto, su tono desprendía cierto grado de realismo, así que no pude evitar suspender mi incredulidad.

Pragmáticamente hablando, el mundo estaba bien a pesar del robo del libro. No sabía exactamente cuándo había sido robado, pero por la forma en que la bruja hablaba, podía decir que esa persona, el tal “Decimotercero”, había estado ausente durante mucho tiempo.

Si este libro realmente pudiera ser utilizado para provocar el día del juicio final, entonces ya debería haber ocurrido.

“Bueno, incluso si todo lo que me has dicho hasta ahora es cierto, aun así, ¿qué tengo que ver con nada de esto? Te pregunté qué querías de mí, pero aún no me has dado una respuesta directa.”

“¿Qué, de verdad sigues sin entenderlo?” “Lo siento, pero no soy tan inteligente.”

“Entonces, para resumir las cosas: Tengo que recuperar un libro de unos ladrones, y actualmente está retenido en algún lugar de este país. Pero no puedo andar sola por estos lares; después de todo, soy una bruja. Además, huir resulta bastante cansado después de un tiempo.”

“Entonces…” La bruja me miró. Por fin me di cuenta de lo que quería decir.

***

“¡Escóltame!” “¡Nunca!” Le grité.

“Es posible que quieras calmarte antes de tomar una decisión.” “No necesito pensarlo mucho. Odio a las brujas.”

“Espera, escúchame. Las brujas ofrecemos sacrificios a los demonios para realizar nuestros deseos. De hecho, la formación de contratos con los demonios y el pago de sacrificios proporcionales al alcance de los propios deseos son conceptos clave en el estudio de la brujería.”

“No me importa su estúpida ley de intercambio equivalente. Estoy en este país sólo para ser un exterminador de brujas, porque un mundo sin brujas es un mundo más seguro para mí. Así que, como puedes ver, protegerte a ti no me gustaría en absoluto.”

“Un hombre que dice lo que piensa, eh… pero, ¿por qué nos desprecias tanto?” “¿No se nota al ver mi cara?”

“¿Tu cara?”

La bruja, mirando mi rostro, ladeó la cabeza.

“Es bastante bonito; no puedo decir que me disguste.” “¿Eso fue sarcasmo?”

“En realidad no. Tienes un magnífico pelaje, ojos agudos y una mandíbula robusta, todo lo que caracteriza a un depredador de primer orden. Además, el rostro humano que se esconde bajo tu exterior bestial es también de aspecto agradable.”

¿Un rostro humano bajo mi piel? Me pasé las manos por la cara, pero seguía siendo la de una bestia.

“¿Puedes ver la cara de un humano aquí?”

“Por supuesto. No podría llamarme bruja si no pudiera. Por cierto, te equivocas al llamarte ‘bestia caída’. Tu apariencia es en realidad el resultado del hechizo recursivo ‘Concesión Bestial’.”

“¿Hechizo recursivo?”

“Mira, ‘Concesión Bestial’ fue un intento de las brujas de conceder a los humanos la fuerza de los animales. Acabó transformando los cuerpos de los humanos en los de las bestias. He oído que hace miles de años, cuando los estados no hacían más que luchar entre sí, se producían en masa tales humanos por millones.”

“¡¿Tratas de decirme que las brujas nos hicieron bestias caídas?!”

“Eso no es del todo correcto. Aunque los hechizos recursivos son similares a los hechizos normales, en realidad ambos son bastante diferentes. Los hechizos se lanzan activamente, mientras que los hechizos recursivos son el resultado final de cadenas específicas de eventos.”

“No tiene ningún sentido.”

Fruncí el ceño. Como si estuviera tratando con un alumno con dificultades, la bruja comenzó a hablar animadamente.

“Te lo demostraré. Primero, pásame ese guijarro.”

Señaló un trozo de roca de aspecto benigno que estaba a mi lado. Cuando se lo entregué, empezó a jugar con él en la palma de su mano.

“Que esta piedra represente la brujería. Siendo una bruja, la arrojo.”

Lanzó el guijarro con una fuerza que yo no había imaginado que fuera posible con unos brazos tan delgados. El guijarro rebotó en un árbol, siguió su trayectoria y me golpeó en la cabeza.

Un sólido crunch que no desentonaría en un combate de boxeo resonó en el claro. Por suerte, yo era una bestia caída, así que evité que me abrieran la cabeza.

“… Ay.”

La bruja se volvió hacia mí y se encogió de hombros, como si dijera ‘fue un accidente’.

“La piedra golpeó el árbol, rebotó, no me alcanzó y siguió su camino hasta golpearte a ti. El mismo principio se aplica a la brujería.”

“¿Cómo rebotó en el árbol y me golpeó?”

“Exactamente. Cuando los mencionados guerreros bestia mueren, sus espíritus vuelven a la bruja que los creó. Pero, si la bruja está muerta, entonces estos espíritus ‘vuelven’ al pariente más cercano de la bruja. El proceso es análogo al de la fecundación. Así que estos espíritus habitan en los vientres de las mujeres, y renacen como lo que ustedes llamarían ‘bestias caídas’.”

“En otras palabras, ¿estás diciendo que tuve una pariente que era bruja, y que nací como una bestia caída porque ella murió? ¡No puede ser!”

“Aunque no sea de dominio público, la verdad sigue siendo la verdad. Soy una bruja. No bromeo con las cosas relacionadas con la brujería.”

En contra de su afirmación estaba la proclamación de la Iglesia de que “nacer como bestia caída es una indicación de malas acciones en vidas pasadas”. En consecuencia, el conocimiento público afirmaba que las bestias caídas eran belicosas, tenían tendencias violentas y pasaban todo su tiempo luchando.

En cuanto a mí, que haría cualquier cosa por una vida tranquila, quería decirle a la Iglesia que “se dejara de bromas y se perdiera”, pero la mayoría se creía su mensaje. Era extremadamente descorazonador.

“Pero… tener una bruja en mi árbol genealógico…”

“Las brujas suelen estar alejadas de sus familias y viven durante mucho tiempo. Cuando una familia olvida que alguna vez hubo una bruja en su árbol genealógico, el hechizo regresa.”

La bruja dejó escapar un suspiro, mirando melancólicamente la olla ahora vacía. “—¿Deseas volver a ser humano?” Preguntó la bruja.

“—¿Puedo volver a ser humano?” Respondí.

La bruja sonrió.

“Puedo hacer que vuelvas. Y de forma bastante fácil. Pero, ¿me acompañarás a cambio?

Haz tu elección, mercenario.”

Mi sueño era abrir un bar en algún lugar del campo, conocer a una buena chica y vivir una vida tranquila.

Si esta bruja era fiel a su palabra, entonces podría reclamar la vida normal a la que había renunciado hace tiempo. Ya no tendría que ocultar mi rostro, vivir con miedo a las brujas ni ahuyentar a las rameras. La única cuestión era si podía confiar en ella o no. Después de todo, era una bruja.

“¿Qué utilidad podría tener alguien tan tonto como yo para una bruja?”

“Quizás simplemente quiero tu ayuda porque eres fascinante. No soy una bruja especialmente exigente. Por encima de todo, incluso de esa cabeza tuya, te quiero a ti. Si quiero cumplir con lo que me propongo tener quien me proteja no estaría nada mal.”

“No estarás diciendo esto sólo para que baje la guardia, ¿verdad?”

“Oh, vamos. Si realmente quisiera matarte, lo habría hecho hace mucho tiempo y sin una conversación inútil.”

No estaba tan seguro de eso. En todos mis años de tratar con brujas, no había visto a ninguna ser tan confiable. No diría que esta bruja merecía confianza, pero tampoco había que desacreditarla inmediatamente.

Quería poder confiar en ella, pero si estaba mintiendo… Después de todo, era una bruja.

“… ¿Formamos un pacto?” Sugirió bruscamente la bruja. “¿Un pacto?” Pregunté, confundido.

“El pacto de las brujas, un contrato de sangre. Tú aceptas ser mi guardaespaldas, y yo acepto convertirte en humano; luego el documento se redacta con una mezcla de nuestra sangre. Cualquiera que rompa el acuerdo será aniquilado incondicionalmente.”

“Cualquiera… de nosotros… aniquilado…” Vacilé. En cambio, la bruja sonreía sin prisa.

“No hay que tener miedo. Estarás bien siempre que cumplas con los términos del acuerdo. Toma, extiende tu mano.”

Rápidamente me agarró la mano, sin darme tiempo a objetar. Su mano era suave. Mi corazón dio un vuelco.

Llevó mi dedo índice hacia sus labios y, sin dudarlo, se metió la punta en la boca. Me estremecí cuando pasó su lengua por mi piel desnuda. Sentí como si todos los pelos de mi cuerpo se pusieran de punta.

“¡W-Woah!”

Un momento después, me estremecí cuando la piel de la yema de mi dedo se desgarró. La bruja asintió con satisfacción al ver el goteo constante de sangre que salía de mi dedo, e hizo lo mismo con el suyo.

“Con esta mezcla de nuestra sangre, escribiré un contrato en escritura de espejo. Cuando se queme, el contrato estará completo. Entonces, a menos que uno de los dos muera o que ambos acordemos abandonar estos términos, tú y yo estaremos obligados por este pacto. Desgraciadamente, no tengo ningún papel encima, así que supongo que la tela tendrá que ser suficiente.”

La bruja arrancó un trozo de tela del dobladillo de su túnica, lo que la hizo parecer aún más harapienta de lo que ya estaba. Observé la sangre carmesí que goteaba de nuestros dedos, extrañamente tranquilo.

“Hey… ¿por qué me eliges a mí? Si quieres atraer menos sospechas, ¿por qué no eliges a una persona menos notable para viajar? Estar cerca de mí sólo atraerá más atención hacia ti.”

“Como quiero pasar desapercibida, tiene bastante sentido elegir a alguien que atraiga todas las sospechas hacia él y las aleje de mí.”

La bruja respondió con indiferencia. Ya veo. Estaba por ver si eso era cierto o no, aunque entre una bestia caída y una bruja, lo primero definitivamente atraería más atención.

“Además, hueles como la cueva en la que solía vivir.” “¿La cueva en la que solías vivir?”

“Así es. Era una cueva de piedra caliza en el Bosque de la Luna Arqueada, y era bastante cómoda a pesar de ser oscura y húmeda. La llamaba mi ‘agujero en la tierra’. Es una frase que usamos las brujas para referirnos a nuestras guaridas.”

Me olfateé ligeramente el brazo, arrugando la nariz. Llevaba mucho tiempo corriendo por el bosque, así que apestaba positivamente a césped, pero aun así, olía fuertemente a animales.

“… ¿Tenían ganado?”

“¿Ganado…? Oh sí, teníamos bastantes serpientes y arañas.”

¿Qué tenían que ver las arañas y las serpientes con el ganado? Quería encontrar la posada más cercana y darme un baño caliente para librarme de ese pensamiento.

Justo entonces, empecé a reírme.

Aquí estaba yo, frente a una bruja, a punto de formar un pacto de sangre y posiblemente enfrentándome a la aniquilación, y estaba pensando en darme un baño. Parecía que ya había reconocido inconscientemente que la bruja no quería hacerme daño. Había sido un tonto al basarme sólo en la lógica para juzgarla. Al fin y al cabo, mi intuición era la razón por la que seguía vivo.

Me acaricié el hocico y cogí el trapo que sostenía. “¡Espera! El contrato aun no…”

Antes de que la bruja pudiera decir “está hecho”, rompí el trozo de tela en jirones y los esparcí al viento.

La bruja gritó en señal de protesta.

“¡Aah! ¡¿Qué estás haciendo?! ¡¿Crees que escribir en un trapo usando sangre como tinta es fácil?!”

“Un contrato implica que no confiamos el uno en el otro. No necesitamos algo así. Toma, dame la mano un segundo.”

Esta vez, fui yo quien agarró su mano. Era pequeña y delicada, y la sangre goteaba de su dedo.

Apreté las yemas de nuestros dedos cortados, mezclando nuestra sangre. La bruja me miró con reconocimiento en sus ojos.

“Creo que reconozco esto. ¿Es un juramento de sangre?” Preguntó emocionada, con las mejillas pálidas enrojecidas. “Se hace así, ¿verdad?” Riendo, entrelazó nuestros dedos y presionó firmemente su pulgar extendido contra el mío.

“Es mejor que esos contratos formales que usan las brujas. Esto es más natural para los humanos, para los mercenarios.”

Alejé mi mano de su fuerte agarre, la sangre de mi dedo seguía sorprendentemente caliente. Me pregunté si la mezcla de sangre de bestia caída y de bruja produciría algo inesperado. Pero al ver a la bruja de pie, con el pulgar cubierto de sangre, ya no me importó.

“Te prometo, mercenario, que no tomaré tu cabeza.” “Oh, sí, gracias. Así que… ¿cuál es tu nombre?” “Mi nombre es Zero.”

Eso es un número, no un nombre. Consideré decírselo, pero decidí no hacerlo. Después de eso, la conversación se sumió en el silencio. La miré de forma escrutadora. “¿No vas a… preguntarme mi nombre?”

La bruja se encogió de hombros con somnolencia. “No me interesa.”

“¿Eh?”

“Las únicas personas a las que me refiero por su nombre son mis subordinados, mis sirvientes. Mantén tu nombre en privado en compañía de brujas. Si me dieras tu nombre, podría convertirte inmediatamente en un lacayo incuestionable.”

La bruja sonrió bajo su capucha. Levantó ambas manos como si dijera ‘en tu cara’. Tenía un aspecto infantil y de abuela al mismo tiempo.

“En definitiva, sigues siendo una bruja, ¿eh?” “Sí. Soy la bruja definitiva.”

Me reí, y la bruja rió de acuerdo: “Suena bastante aterrador, ¿verdad?”

Y así comenzó nuestra extraordinaria relación. Ninguno de los dos se había referido al otro por su nombre, así que era como si fuéramos extraños. Sin embargo, supongo que eso era normal para un compañerismo nocturno.

Era una buena distancia a mantener en caso de que nuestra asociación terminara prematuramente.