Zero kara Hajimeru Mahō no Sho (NL)

Volumen 1

Capítulo 2: El Libro de Zero

Parte 1

Suave. Cálido. Fragante.

Estaba abrazando algo, sea lo que sea. En cualquier caso, fue una mañana inusualmente agradable.

Abrí los ojos aletargados y vi la hoguera quemada, junto con el suelo ennegrecido que había debajo. Intenté recordar lo que había sucedido la noche anterior, pero no pude recordar nada. ¿Algo sobre una bruja?

“Zzz…” Un ruido vino de dentro de mi abrazo. Oh, la bruja. Pensé con sueño. “A-Amo…”

“Eh… ¡¿Qué?!”

Me desperté al instante. Algo hizo “gueh” como una rana aplastada mientras me ponía en pie de un salto. Al mirar, vi a la bruja, Zero, vestida con una túnica que no era más que un trapo. Había salido despedida por mi repentino movimiento, y ahora yacía en el suelo, inmóvil como un cadáver. Ya no estaba oculta por su capucha, que había caído a un lado, y su rostro, insoportablemente bello, estaba iluminado por la luz del sol.

Parece que para los humanos, una vez que se alcanza cierto grado de belleza, los conceptos de edad y género dejan de aplicarse. En cuanto a Zero, que parecía no tener sexo, poseía tanto la inocencia de una joven como el atractivo de una prostituta. En cualquier caso, me inquietaba.

“¿Qué… qué estás haciendo?”

Zero abrió un poco los ojos sombríos y empezó a moverse con inquietud como si estuviera buscando algo, todo ello con una mirada de disgusto.

“Pieles…”

“—¿Eh?”

“Hace frío… mis pieles… ¿Dónde están? Eran tan suaves y esponjosas…” “¡Despierta!” Grité, golpeándola en la cabeza.

“¡Gah!” Zero saltó, sobresaltada. “Hey… ¡Ay! ¡¿Por qué tuviste que golpearme?! ¡Sólo estaba durmiendo!”

“Tienes un problema con todo, ¿eh? ¿Qué hacías mientras dormías?” “¿Qué… estaba haciendo?”

Zero me repitió mi pregunta mientras se frotaba la cabeza con cuidado.

“Um… si no me equivoco, estaba durmiendo en tu manto, enterrada en pieles.”

“¿Por qué me respondes tan tranquilamente…? ¡Te estoy regañando! ¡Pide perdón una vez que te hayas dado cuenta!”

“No empieces el día gritando con esa cara de enfado; vas a asustar a los animales. ¿Por qué estás tan enfadado?”

Abrió la boca de par en par y bostezó. Zero entrecerró los ojos, como si la luz del sol fuera demasiado intensa, y se puso alegremente la capucha. Ocultaba la mitad superior de su rostro, y no estaba de moda —por no decir que tenía un aspecto sospechoso—, pero finalmente me sentí a gusto después de que lo hiciera. El atractivo extremo era venenoso para mis ojos.

“¿Te molestó mi intromisión en tu espacio personal? No se puede evitar, ya que tienes mucho pelo, y como has visto, mi piel no me protege muy bien del frío. A menos que quieras que me congele mientras tú duermes cómodamente solo.”

“Pero, ya sabes, yo no elegí tener este pelaje…”

“No se trata de si lo has elegido o no. Se trata de que no estás temblando de frío. Además, no encontraste la experiencia desagradable, ¿verdad?”

Su boca estaba grabada en una fina sonrisa. Recordé lo suave, cálida y fragante que había sido cuando me desperté, y mi réplica se atascó en la garganta. Como si me hubiera leído la mente, asintió con satisfacción.

“Es frío y solitario dormir solo, así que ya que somos dos aquí, sólo tiene sentido dormir juntos. Y sobre todo, has podido dormir con alguien tan exquisita como yo. Yo diría que deberías estar agradecido y no enfadado.”

“Realmente acabas de llamarte ‘exquisita’…”

“El hecho sigue siendo que eres resistente al frío.” Repitió sus palabras de antes con una expresión de triunfo.

“¿Acaso las brujas carecen de modestia o timidez o algo así…?” Rezongué.

“Alguien con esas cualidades no podría hacer las tareas de una bruja. ¿Qué, te has enamorado de mí?” Dijo con una voz extraña, casi alegre.

“¡No!” Negué de inmediato. Probablemente. No, definitivamente.

“Uf, qué aburrido.” La bruja realmente sonaba aburrida. “Así que… bueno, realmente no importa, ¿verdad? Está bien si también piensas en mí como un objeto inanimado. Tú serás mi cama, y yo seré tu almohada de abrazos. Así, ambos nos beneficiamos. Me alegro de que hayamos llegado a un acuerdo.”

“¡No asumas que estoy de acuerdo con esto! Yo—.”

“Eres mi mercenario, ¿verdad? Un mercenario debe obedecer a su empleador.”

Tenía razón, pero la idea de acurrucarme con una belleza cada noche me ponía más tenso que contento.

Como para romper el silencio, el estómago de Zero rugió. “… Tengo hambre, mercenario.”

Liberé la tensión de mis hombros al ver cómo me miraba.

Discutir parecía una tontería cuando mi oponente estaba en un estado como este. Tenía algunos pájaros que atrapé anoche…

“¿Te parece bien el ave asada con sal?”

Zero se limitó a sonreír despreocupadamente y a insistir en que me diera prisa.

***

“Quería cazar brujas, pero en lugar de eso acabé escoltando a una…” Algo así probablemente provocaría risas en un bar. Pero, por supuesto, no había manera de que yo fuera por ahí anunciándome como escolta de una bruja. Me quemarían en la hoguera junto con Zero.

Mientras me preparaba para asar las aves, hablé con ella de nuestros planes para hoy.

Necesitaba saber cuál era su destino, ya que aún no me lo había dicho.

Zero no conocía ninguno de los nombres de los lugares de Wenias, así que saqué mi mapa y le pedí que me indicara a dónde iba.

“¿Dónde estamos ahora?”

Con el mapa abierto, Zero inclinó la cabeza hacia un lado. Señalé un punto del mapa.

Ella asintió y dijo “hm…”, deslizando su dedo por el mapa.

A dos dedos de distancia del lugar que señalaba, ahí estaba. Prasta, la capital imperial. “Decimotercero está por aquí. Al menos, eso es lo que me parece.” Respondió Zero sin

más. Estaba perplejo; Prasta era el lugar al que me dirigía. Es decir, era la sede de la caza de brujas. El hecho de que la capital estuviera reclutando bestias caídas porque las escaramuzas con brujas llegaban hasta el corazón del reino significaba que no había forma de que pudiera llevar a una bruja hasta allí sin consecuencias.

“Ahora mismo Prasta está luchando contra brujas, así que no hay forma de que un brujo esté allí. Probablemente te equivocaste…”

“No he utilizado la lógica basada en el sentido común para llegar a mi conclusión. En su lugar, deberías pensar en ello simplemente como un reflejo de la realidad. Si sigues el rastro de la magia de Decimotercero, no hay duda de que está allí en algún lugar. Debería estar allí.” Zero asintió con seguridad. Parecía que estaba empeñada en ir a Prasta.

Pero, ¿qué diablos hacía “Decimotercero” en el conflictivo corazón del país?

“Cada vez es más sospechoso, ¿no? ¿Cómo puedes estar tan segura de que este ‘Decimotercero’ no está tratando de ayudar a apoderarse del reino?”

“A Decimotercero le gusta holgazanear. Sabe que apoderarse de un país sólo significaría más problemas para él.”

“¿Entonces qué hace en Wenias?”

“Creo que ya te he dicho que está buscando ese libro. Si piensas en el tipo de conocimiento que contiene el libro, tiene sentido que esté buscando en lugares donde las brujas se rebelan.”

“Oh sí, el libro que va a destruir el mundo.”

Sin darme cuenta, había hablado de forma burlona. Zero no parecía enfadada, sino que se limitó a asentir con la cabeza, confiriendo a mis palabras una inquietante sinceridad. Un escalofrío recorrió mi columna vertebral. Agarré la rama en la que estaba ensartada la carne de ave salada y la planté en posición vertical en el suelo, donde empezó a chisporrotear mientras la asaba en el fuego abierto. Le planteé una pregunta a Zero, cuyos ojos brillaban de expectación mientras contemplaba la carne.

***

“Cuando todo está dicho y hecho, ¿qué clase de libro es? El libro que dices que puede ‘destruir el mundo’.”

Zero consiguió apartar su mirada de la carne que se estaba dorando y se enfrentó a mí, esbozando una sonrisa engreída.

“Estaba escrito con tinta inmarcesible, en un pergamino perfumado con el más fino incienso. Estaba encuadernado con ébano pulido hasta el punto de que podías ver tu reflejo en él, con bisagras de oro, y adornado con un detalle insuperable. Tras un primer vistazo, cualquiera podría…”

“¡No estoy preguntando por su aspecto! Pregunto por lo que dice.”

No, la aparición del libro sería útil de conocer ya que lo estábamos buscando, pero no era lo que quería escuchar. La expresión de Zero se volvió agria. “Realmente es un libro magnífico.” Murmuró quejándose. “No creo que seas capaz de entender el contenido aunque te lo explique…”

“Si no puedes hacer que alguien lo entienda incluso después de explicarlo, entonces probablemente fue una explicación de tercera categoría, ¿eh?”

Zero me miró en silencio. Yo también la miré en silencio. Nos miramos, brevemente…

“¿Cuánto sabes sobre el estudio de la hechicería?” Preguntó de repente. Parecía que había ganado el pulso.

“No sé los detalles y tal, pero… algo sobre invocar demonios y hacer cosas místicas,

¿no?”

“Bueno, tienes razón en eso. Pero, ¿sabes por qué medios?”

“Dibujando un círculo de invocación, cantando algún hechizo y realizando un sacrificio.” Respondí sin dudar, y Zero asintió con satisfacción.

“Otra correcto. Entonces negociamos con el demonio invocado para que realice tareas sobrenaturales. Eso es esencialmente brujería.”

Incluso para la gente que no estaba familiarizada con la brujería, esto era de conocimiento común, que se encontraba en todas partes, desde la predicación de la Iglesia hasta los libros para niños. Esto se debía a que las brujas desempeñaban un papel muy activo como villanas en la cultura actual.

“Ahora, esas flechas de luz que te atacaron anoche, las que llamé ‘Staim’. ¿Qué pensaste después de verlas?”

Estaba un poco confundido. Zero se rió cuando me quedé en silencio.

“No hay necesidad de pensarlo demasiado. Supongo que estabas aturdido.” “Ah, bueno… hmm… sí.”

“Los humanos se quedarían atónitos, mercenario, porque fue completamente inesperado.

Porque inconscientemente creen que algo así nunca podría suceder.”

Sin duda, las “flechas de luz” que había utilizado la bruja hostil y la “caja de tierra que apareció de repente” que había creado Zero me habían hecho revisar lo que creía saber sobre la brujería. No recordaba haber visto a la bruja hostil dibujando círculos de invocación mientras caminaba, y tampoco la había visto ofrecer ningún sacrificio. Naturalmente, tampoco había visto ningún demonio. Había oído rumores de que las brujas de Wenias habían empezado a utilizar recientemente una brujería de naturaleza desconocida, pero lo que había visto había resultado estar más allá de mi imaginación.

“¿Así que mi sentido común estaba equivocado?”

“Es al revés. Tu sentido común fue simplemente engañado. Estrictamente hablando, ‘Staim’ no es brujería.”

“¿No… no es brujería?”

¿Entonces qué diablos es? Antes de que pudiera decir una palabra, Zero respondió a mi pensamiento.

“Sí, no es brujería. Es ‘magia’.” “… ¿Malia…? ¿Qué…?”

Le repetí la palabra desconocida, pero formar la palabra en silencio una y otra vez con la boca no me acercaba a su significado. Zero se echó a reír. ¿Estaba poniendo una cara muy rara?

“¿De qué demonios te ríes?”

“Oh, estaba pensando que, para ser un mercenario supuestamente violento y feroz, en realidad estabas poniendo una cara bastante bonita ahora mismo.”

“¡¿B-Bonita—?! ¡En verdad me llamaste…!”

“No te avergüences tanto, mercenario; te pones más bonito a cada segundo. Apenas puedo contenerme para abrazarte.”

Para un mercenario como yo, ser enfrentado y llamado bonito era increíblemente insultante.

Para calmar mi descontento, espolvoreé algunas hierbas secas machacadas y sal sobre la carne, que había empezado a emitir un olor apetitoso. El fuego crepitó y escupió chispas amarillas mientras caía algo de sal.

“Aunque no te concierna, te daré una explicación adecuada. Después de todo, mancillaría el nombre de ‘la bruja de la tierra y la oscuridad’ si se pensara que es de ‘tercera categoría’. Pero antes de hablar de los detalles de la magia, debo compartir contigo algunos conocimientos preliminares. Me refiero a la comprensión de lo que es la hechicería, por supuesto. Si no sabes cómo funciona la hechicería, entonces no podré explicarte la magia.”

Zero tomó una rama de árbol y empezó a grabar extraños símbolos en el suelo. Después de terminar un glifo, pasaba al siguiente, hasta que, ante mis ojos, se formó un círculo compuesto por muchísimas marcas.

“—¿Un círculo de invocación?”

“Correcto. Un círculo de invocación es necesario para invocar a los demonios. Las brujas consideran los círculos de invocación como tierra sagrada. Poseen la capacidad de amplificar el poder de los espíritus de las brujas y son esenciales para que las brujas se protejan de cualquier demonio que convoquen.”

Zero circunscribió el anillo de glifos con una sola línea circular. Era tan perfectamente redondo que era imposible que un humano lo hubiera dibujado con una rama de árbol. Había cuatro círculos más pequeños dentro del círculo exterior, espaciados uniformemente entre sí, y repletos de minúsculas letras y símbolos que no podía leer ni entender.

“¿Protegiéndose de los demonios? ¿Los demonios les atacan o algo así?”

“Lejos de atacar; si hay alguna imperfección en el círculo de invocación, el demonio devorará a la bruja. Por eso todas las brujas dominan el arte de dibujar círculos de invocación antes que cualquier otra cosa. Círculos perfectos, líneas perfectas, caligrafía perfecta. Si no se dominan esas técnicas, es imposible convertirse en bruja.”

“Entonces, ¿no es eso arriesgar tu vida?”

“Sí… invocar demonios siempre es un asunto arriesgado.” Declaró Zero, terminando el círculo de invocación.

No me digas que realmente va a usar… con eso, miré a Zero con terror. “¡Espera! De ninguna manera… ¿vas a convocar a un demonio?” “Exactamente. Bueno, sólo mira. Creo que lo encontrarás bastante interesante.”

Ignorando mis súplicas para que se detuviera, Zero extendió las manos hacia el círculo de invocación y comenzó a murmurar un hechizo. Quería detenerla, pero al mismo tiempo temía estropear el hechizo de alguna manera y provocar algo malo. Me levanté a medias, dispuesto a escapar de un momento a otro. Sin embargo, no me atreví a correr, así que me quedé, temblando de miedo, mirando entre Zero y el círculo de invocación.

—Pasaron unos cinco minutos. Zero seguía allí, cantando el mismo hechizo.

A esas alturas, ya me había cansado de estar vigilante. ¿A este ritmo si va pasar algo? En el momento en que esos pensamientos se materializaron en mi cabeza, el círculo de invocación comenzó a brillar. Era una luz pálida y azul. Algo apareció atravesando el circulo.

—Mierda, está aquí. ¡¿Qué carajos es…?!

Salté fuera del círculo con todas mis fuerzas.

Un segundo después, la luz se desvaneció y me quedé mirando a la cosa que Zero había convocado.

Su cuerpo era similar al de un humano, pero era definitivamente inhumano. Tenía unos profundos ojos de color esmeralda, sin blanco, y unas alas parecidas a las de un insecto que brotaban de su espalda. Y era sorprendentemente pequeño.

Esta cosa es más pequeña que la palma de mi mano.

“¿Eso es… un demonio?”

“Sí, es un demonio. Pero… ¿no te da demasiado miedo?”

“¡C-Cállate! No hay un humano vivo que no tenga miedo a los demonios, ¡y a las brujas!”

Me quedé lo más lejos posible, tan nervioso que se me erizaron los pelos de la cola. Zero parecía asombrada por mi reacción.

“Ven a ver de cerca, es perfectamente seguro. No va a morder. De hecho, esto es técnicamente un sprite, aunque se llame demonio.”

“Bien, puede que haya alguna diferencia entre los sprites y los demonios, pero…”

“No hay ninguna diferencia. Esencialmente, son la misma cosa. El nombre depende de la época y la ubicación geográfica, pero las brujas nos referimos a cualquier criatura inhumana con el término genérico de ‘demonio’. Esto incluye a los sprites, espíritus y dioses, por supuesto.”

Me sorprendió.

“¿No está mal meter a los dioses con los demonios?”

“La Iglesia no hace ninguna distinción entre los dioses paganos y los demonios. En otras palabras, incluso la Iglesia admite que la percepción del público de que su Dios es diferente de los demonios es simplemente un concepto erróneo causado por su fe.”

Acepté tranquilamente esa revelación. De todos modos, yo no adoraba a ninguna deidad, así que su explicación me resultaba mucho más creíble que la de que sólo hay un Dios verdadero.

Me acerqué al círculo de invocación y miré al pequeño demonio, que estaba claramente nervioso. Hizo bzzt-bzzt como un insecto que zumba.

“… ¿Está cosa, esta asustada?”

“Parece que sí. Los demonios de bajo rango como éste casi nunca son convocados, así que probablemente no esté acostumbrado.”

“¿Así que los demonios tienen rangos y demás?”

“Es el caso. Hay una estricta jerarquía en el mundo de los demonios. Los de mayor rango poseen un gran poder y tienen numerosos demonios de menor rango como esclavos. Así, si consigues invocar a un demonio de alto rango, puedes aprender de él los procedimientos de invocación de muchos demonios de rango inferior. Así, el estudio de la hechicería ha florecido y crecido como la rama de un árbol gigante.”