Monogatari (NL)

Volumen 5

Capitulo 1: Fénix Tsukihi

Parte 4

En lugar de una respuesta verbal, pisé la cabeza de Karen.

Sí, soy el tipo de hermano mayor que muele la cabeza de su hermana menor bajo su pie mientras ella yace postrada.

Considérelo una venganza por haberme asustado antes (¡no es que estuviera asustado!).

“Ahh, es un honor que me pises, Nii-sama.” Se atrevió a decir Karen, aguantando, boca abajo y sin resistencia.

Básicamente una deportista, también aspiraba a la fortaleza de la variedad mental, y si estaba al servicio de algún objetivo, este grado de castigo y humillación era, como era de esperar, prácticamente divertido para ella.

Hmph. Si lo digo de mi propia hermana, ella era masoquistamente genial.

“En realidad.” Le dije. “Estoy bastante cansado de verte postrarte. Deja de aplastarte por cada pequeña cosa, o pronto así es como estarás diciendo buenos días. ¿Parezco un desfile imperial? ¿Qué clase de lord soy? Déjeme decirle algo, Karen-ojou-sama, en esta época la dogeza es una forma de violencia.”

Era un chantaje de mano dura.

Incluso si le estaba pisando la cabeza.

“¡Por supuesto!” Mi hermana estuvo de acuerdo. “¡Entonces te lameré el pie! ¡Empezando por el dedo gordo del pie y en orden descendente!”

“¡Y estoy diciendo que ya tuve suficiente de eso!”

“¡Nrkk!”

Karen levantó un poco la cara de su posición en el suelo para mirarme. Un fuego parecía arder en sus ojos como para dar la bienvenida a cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino. Fue una expresión maravillosa.

“¡Que así sea!” Ella chilló. “¿Y mi virginidad? ¡Puedes quitarme mi virginidad!”

“¡No quiero la virginidad de mi hermana pequeña!”

Le di una patada rápida en la cara.

La realidad admite ciertas situaciones en las que se justifica la violencia contra tu hermana pequeña, aún en la escuela secundaria.

“¡Ghak!”

Al recibir tal golpe, no podrías mantener una dogeza incluso si fueras Karen. Sin embargo, si fueras Karen, instantáneamente saltaste hacia atrás sobre tus rodillas para difuminar el impacto.

Incluso hizo la transición a una voltereta hacia atrás, un supuesto salto lunar (no sé si fue para restar importancia a sus reflejos o qué) en mi habitación apenas espaciosa, cepillando el techo, pero completando la notable maniobra.

¡10.00! ¡10.00! ¡10.00! 110.00! ¡10.00!

Qué atleta tan increíble, consiguió puntuación perfecta.

Ella aterrizó en mi cama. Los resortes crujieron con fuerza.

Estaría durmiendo un poco menos cómodo a partir de ahora.

¿Por qué tenía que hacer eso?

“Karen… sé que te dejas llevar y ahora parece estar bien, pero dentro de diez años, cuando hayas madurado física y mentalmente hasta convertirte en un adulto, te avergonzarás cuando recuerdes cómo te postraste ante mí. Solo para que lo sepas, nunca olvidaré que lo hiciste.”

“Hmph. Esto es ahora, no diez años después. ¿Cómo puede haber un mañana a menos que sobrevivas al día de hoy?”

“Esa es una gran línea y todo…”

Pero ¿tanto como para postrarse?

Que patética. ¿Qué tipo de mañana le esperaba a alguien que realizara una dogeza hoy?

“Aun así te lo voy a preguntar, por si acaso.” Dije. “No estás haciendo este tipo de mierda fuera de casa, ¿verdad? ¿Como con tus amigos o compañeros de clase… o profesores en la escuela?”

“¡Por supuesto que no! Todos me admiran.”

“……”

Supuse que era cierto. Después de todo, era una de las Fire Sisters de la Segunda Escuela Media Tsuganoki. Además, Karen era la ejecutora de la pareja, por lo que tendía a destacarse más que Tsukihi. Karen ocupaba la posición más peligrosa y más conspicua como el pez gordo.

“¡Mi regla es que solo me postro ante mi hermano mayor!”

“No me estés señalando.”

Fue una molestia. Tal vez necesitaba morir una vez para curarse de su estupidez. O tal vez podría ser estúpida y de todos modos morir una vez.

Es cierto que, en parte debido a su popularidad, pensé en algún momento que se “parecía” a Kanbaru. Debido a sus diferentes circunstancias, hubo varias diferencias menores, por supuesto, pero definitivamente tenían mucho en común. No era impensable que Karen oyese rumores sobre Kanbaru y comenzara a idolatrarla.

No lo era, pero…

Tan acostumbrado como estaba a verla postrarse, era prácticamente un espectáculo cotidiano, cambiar su jersey por una falda, que por lo general detestaba (supongo que lo consideraba el atuendo adecuado para una hermana cariñosa) era una primicia en la historia de Araragi Karen.

Dado que, por orgullo o respeto por sí misma o algo así, por lo general odiaba pedirme ayuda a mí, a su hermano mayor, cuando había algo que tenía que hacer, tuvo que haber tenido mucha determinación de su parte para suplicar con tanta fuerza.

Hmm.

“Sin embargo, me sorprende que Tsukihi estuviera dispuesta a prestarte su ropa… Probablemente se estirarán sobre ti.”

“Sí. Por eso la tomé prestada sin preguntar.”

“……”

Eso le pasaría factura. Tsukihi era incluso más aterradora que ella.

“Sé que me elogiaste y todo eso.” Señaló Karen. “Pero las faldas realmente no me quedan bien. Quiero decir, ‘favorecer’ ni siquiera es la palabra correcta porque estoy mostrando mucha piel. Sin embargo, este mini falda facilita las patadas.”

“Bueno, no creo que haya sido diseñada para ser tan provocativa.”

Será mejor que no suba las escaleras, le advertí, a lo que ella replicó, nunca saldría de la casa con este vergonzoso atuendo.

Teniendo en cuenta que había tomado la ropa de Tsukihi sin preguntar, eso no parecía nada agradable que decir. Pero dudaba que Tsukihi estuviera demasiado enojada ya que no era ninguno de sus kimonos.

Aproximadamente solo el nivel 2 en su escala de ira.

“Por cierto, Karen, ¿cómo supiste que Kanbaru y yo somos amigos?”

No pude evitarlo cuando se trataba de ser una bromista y había pronunciado su nombre, pero había tenido mucho cuidado de mantener el hecho en secreto. En general, oculté mi socialización a mis hermanas porque estaban destinadas a armar un gran escándalo. Sabían lo que pasaba con Hanekawa y Sengoku, pero eso era todo. Había sido particularmente reservado sobre mi relación con Kanbaru…

“Oh, está bien.” Explicó Karen. “La mitad de tu cuerpo aparece en una gran cantidad de las fotos que vienen en el boletín en línea de su club de fans no oficial Kanbaru seule…”

“Ellos no obtienen su permiso para esas fotos, ¿verdad?”

¿Club de fans no oficial? ¡¿Kanbaru Seule?!

¡Ah, claro, sus celulares! Mis padres decidieron regalarles teléfonos móviles a mis dos hermanas, por fin, a partir de este verano, ante el comportamiento imprudente que están haciendo las “defensoras de la justicia”.

Fue una mala idea.

Olvídate de los boletines en línea, la cantidad de información que las Fire Sisters tenían en sus manos había aumentado drásticamente, el alboroto del otro día con la abeja fue un ejemplo de ello, y Karen también terminó descubriendo sobre la relación que tengo con Kanbaru (las imágenes adjuntas por sí solas probablemente no fueron suficientes).

La era de la información era aterradora. El mundo realmente se estaba yendo al infierno en una canasta de mano.

Tal vez necesitaba hablar con mis padres para que les quitaran sus celulares. Karen y Tsukihi definitivamente estaban menos seguras por tenerlos.

“¿Quééééééé? Nii-chan, ¿no es esa una forma de pensar bastante pasada de moda? Los adultos siempre se quejan de que los niños usan teléfonos durante la clase, pero cuando eran niños, ¿no trabajaban en otras cosas y pasaban notas y todo eso?”

“Bueno, es cierto.”

Las herramientas cambian, pero nuestro comportamiento no. Las personas son personas.

Mientras se quejan de que los jóvenes no leen lo suficiente y, por lo tanto, son ignorantes, las generaciones mayores pueden, a su vez, no tener ni idea de los teléfonos inteligentes e Internet.

Los niños que no pueden leer literatura clásica y los padres que no saben leer novelas ligeras pueden no ser tan diferentes… en otras palabras, Murasaki Shikibu puede haber sido una brillante mujer de letras, pero transportada a la era moderna, incluso un libro de imágenes la dejaría perpleja.

Comparar una cultura verticalmente no tiene sentido.

Bien, esa última línea es de Hanekawa, literalmente.

“Cuando cavé un poco más profundo.” Siguió Karen. “¡Descubrí que Kanbaru-sensei te tiene en alta estima! No sé qué truco usaste, pero ella te admira como una especie de mentor.”

“Bueno… no te equivocas.” No estaba mal, pero la forma en que Karen lo expresó sonaba muy mal. No había engañado a Kanbaru ni nada, pero todo estaba en su cabeza.

“Y entonces, Nii-chan, te has convertido en una verdadera persona de interés entre las chicas de escuela media. ¿Quién es este tipo bajito que manda a Kanbaru-sensei como una chica de los recados?”

“Los chicos de escuela media que nunca conocí seguro que les gusta hablar…” No la estaba mandando, y si alguien estaba siendo molestado por su devoción, era este chico, aquí mismo.

“No, son todos tus fans. Eres el foco de atención de las envidiosas chicas de escuela media.”

“Tanto carisma, sin que yo me diera cuenta…” Era desagradable a su manera. Existía la mala publicidad.

“Obviamente, he mantenido en secreto que estamos relacionados, pero esto tiene que significar algo, ¿verdad? Estoy atada a ella a través de ti… es como el destino. Como ella y yo estábamos destinadas a conocernos. Así que, por favor, ¿podrías presentarme a Kanbaru-sensei?”

“Destino, eh…”

“En realidad, apuesto a que ella y yo nos llevaríamos muy bien.” Murmuró Karen como si solo estuviera hablando en voz alta, cruzando las manos detrás de la cabeza, silbando y lanzándome miradas furtivas.

Aparentemente ese fue su intento de indiferencia.

Qué plaga. El hecho de que en realidad silbase bastante bien solo lo agravaba más.

Bueno, ella y Kanbaru probablemente se llevarían bien… ambas eran deportistas y marimachos.

Bastante iguales…

De todos modos, no tenía la intención de presentarle a mi hermana a Kanbaru.

Ni en sueños. Tenía mis razones.

Es decir… Sucedió que estaba al tanto de las poco conocidas inclinaciones sexuales de la deportista y atleta de nivel nacional Kanbaru.

“Karen.”

“¿Qué pasa, Nii-sama?”

“Ríndete.”

Szukk.

Un sonido antinatural emanó de mi estómago. Casi sonaba como una pala enterrada en la tierra.

La hermana había recurrido a la violencia contra su hermano, y sin dudarlo un momento.

Un golpe rápido como el empuje de una lanza justo entre las costillas.

Sentí como si mi hígado se hubiera ido.

“Vamos, vamos, Nii-chan. Hablemos de esto.”

“……”

Espera, pasaría un segundo antes de que pudiera hablar de nuevo.

Ni siquiera era una cuestión de dolor. Simplemente no podía hablar.

“¿No estás listo para complacer a tu linda hermanita? Bien, tengo algunas ideas.”

“H-Hrk…”

Karen sonaba como un matón normal. Lo que tenía no eran “ideas”; los dioses le habían otorgado a alguien que absolutamente no debería tener algo que absolutamente no debería tener.

Pueden ser demasiado caprichosos.

Si iban a dotarla de tales dones, ¡primero equípenla con algo de raciocinio!

“¿Q-Quién ha oído hablar de ir directamente desde un dogeza a la violencia…? ¡Dame un respiro!” Finalmente pude hablar, pero podía sentir mi diafragma vibrando contra mis entrañas, y mi voz salió demasiado tensa y lastimera para tomarlo como una broma. “¿Qué quieres decir?”

Tratando de disimular lo arrepentido que sonaba, intenté una alusión, pero desafortunadamente, sonó aún más triste.

Me gustó más el primer intento; me parece mezquino y limitado que los espectadores se quejen de que solo la serie inicial es verdaderamente Gundam o que no aceptarán el nuevo Kamen Rider, pero cuando considero la evolución de Pretty Cure, sé cómo se sienten.

“¿Darte un respiro? ¿Qué voy a hacer, Nii-chan? ¿De qué otra manera verás mi versión de las cosas si no hablamos de esto?”

“Tu idea de hablar de las cosas implica puños.”

Como Tsukihi me dijo una vez, en el contexto de la cultura humana, dar puñetazos y patadas era en realidad un medio de comunicación. Sin embargo, creo que eso solo se aplicó cuando las partes estaban empatadas. La violencia unilateral no calificó.

¿Podemos tomarnos un momento para recapitular?

En la escuela primaria, me enseñaron a ser ordenado y razonable.

Probemos eso ahora.

El objetivo de Araragi Karen era conseguir que le presentara a Kanbaru Suruga… o más exactamente, conseguir que le presentara Kanbaru Suruga.

Eso parecía bastante establecido. Algo firme, inamovible.

Karen era del tipo que no se resistía a nada para alcanzar su objetivo.

Ella no estaba por encima de creer que, con suficiente entusiasmo, incluso uno más uno podría ser igual a tres. Una vez que se puso en marcha, no hubo nada que nadie pudiera decir para convencerla.

Pero había otro lado… Karen rara vez perseguía metas por su propio bien. Ella fue sorprendentemente desinteresada en ese sentido. Si bien nunca dudó en actuar en nombre de otra persona, su propia voluntad podría ser increíblemente débil.

Incluso deficiente.

Esa fue una gran razón por la que consideré a Karen una farsante. Le había estado diciendo que la justicia por el bien de los demás era solo una débil imitación frente a la justicia por tu propio bien. Eso fue exactamente por qué…

Cuando sí tenía un objetivo claro, como ahora, era muy insistente y yo, por mi parte, quería hacer todo lo posible para ayudarla a lograrlo.

Sin embargo.

Esta vez… simplemente no pude. No quería presentarle a Kanbaru.

Absolutamente no quería presentarle Kanbaru a Karen.

Ese era mi punto de vista, el objetivo de Araragi Koyomi.

Experimentar el ocasional contratiempo construyó el carácter. No quería que Karen y Tsukihi se convirtieran en personas aplastadas por un contratiempo… esa era mi postura.

No había lugar para el compromiso entre nosotros. Estábamos en total oposición al respecto.

Era una cuestión binaria, todo o nada, y uno de nosotros tenía que ceder por completo al otro…

y como no tenía intención de hacerlo, mi única opción era que Karen lo hiciera. ¿Pero cómo?

Si se tratara de golpes, perdería.

De ninguna manera podría vencer a Karen en una pelea.

Bueno, si somos precisos, con el respaldo completo de Shinobu, no podría perder… pero según las reglas humanas eso probablemente estaba fuera de los límites.

Pensé esto mirando hacia abajo a mi sombra.

Estábamos adentro, así que apenas era visible.

“Hrm…”

En cualquier caso, no íbamos a resolver esto hablando de las cosas o dándole un puñetazo. Si lo digo como si no me importara, recibir una paliza no iba a hacerme cambiar de opinión.

Soy lo suficientemente mayor para aceptar cualquier cantidad de violencia que mi hermana pueda lanzar… Me gustaría pensar que sí, siendo su hermano mayor y todo eso.

Quizás no su “querido hermano mayor”, pero sí su hermano mayor.

“Supongo que esto requiere un enfrentamiento.” Dije.

“¿Eh?”

“Cuando no estamos de acuerdo, tenemos un enfrentamiento. Así ha sido entre nosotros.”

Aunque no será parejo, agregué.

Regresé a mi escritorio y cerré mis cuadernos. No tuve más remedio que cancelar mi sesión de estudio matutina. Lo compensaría más tarde.

Ninguna palabra del vocabulario inglés sustituyó a los asuntos familiares.

“Estás haciendo una solicitud unilateral, Karen. En términos de juego, no es un enfrentamiento entre jugadores. Estás jugando contra la casa.”

“Ah…”

Destello.

Su tono cambió. Como dicen, ella se emocionó. Estaba equipada con un sensor de movimiento vectorial que respondía automáticamente a cualquier mención de un enfrentamiento serio.

“Está bien, tenemos un trato.” Asintió. “Después de todo, eres capaz de entenderlo. Establece las reglas que desees. Superaré todas y cada una de las condiciones para conocer a Kanbaru-sensei.”

Era tan densa como siempre.

Tan densa que a veces me erizaba la piel.

A este ritmo, iba a crecer para terminar como una persona catastrófica… superando contratiempos o no, si no aprendía mejor, iba a estar “en riesgo”. Tanto es así que estaría preocupado incluso si ella no fuera mi hermana. En verdadero riesgo, de forma peligra.

Bien.

Estaba a punto de darle una lección.

¿Cómo hacerlo? Ella dijo que podía establecer las reglas que quisiera, pero no podía hacer que fuera un desafío demasiado difícil.

Mi hermana tenía un sentido desarrollado de disgusto por la cobardía y el oportunismo. Su “alma ardiente de justicia” supuestamente no lo toleraba.

La línea tenía que estar de este lado de las reglas factibles y del otro lado de las condiciones…

un arreglo aparentemente justo y equitativo.

Eso es lo que necesitaba, pero me estaba quedando en blanco.

Si bien no quería ponérselo demasiado difícil, para empezar, para Karen no muchos desafíos se ajustan a esa descripción.

Quiero decir, incluso se había sometido a un kumite de cien hombres… y había salido con un récord ganador. Ella era mucho más valiente que una persona promedio.

Una vez, con un rehén en su contra, fue golpeada por una pandilla de motociclistas, pero incluso entonces nunca lloró… aunque, es cierto, en esa ocasión tuve que acudir en su ayuda.

Si no lo hubiera hecho a tiempo, habría terminado en tragedia…

¿Cómo diablos te pasó eso en una ciudad tan pacífica?

En otras palabras, la valentía excesiva era un problema. Demasiado podría ser peor que muy poco.

Incluso al margen de la cuestión del alma de la justicia.

Si no tenía cuidado y lo ponía demasiado difícil, ella podría exagerar en el intento, y no sería solo un revés, podría lastimarse de alguna forma permanente.

Ella no sabía cómo retroceder… así que tenía que hacer que lo hiciera. La Mujer Maravilla era del tipo que se enfrentaba a un enemigo incluso cuando estaba en desventaja.

En ese sentido, yo era el que estaba en un aprieto aquí… Tendría que ser duro y genial si la iba a obligar a admitir la derrota.

De hecho, el otro día, cuando traté de evitar que Karen se enfrentara a ese adversario a pesar de su enfermedad, nos metimos en una gran pelea… ¿Otra vez tendría que ir tan lejos?

El dolor no le dolía y la vergüenza no podía avergonzarla.

De acuerdo, ella era algo increíble… Llamarla masoquista genial se quedó corto.

¿Era ella realmente mi hermana?

¿Quizás fue adoptada?

Oye, eso sería un poco moe.

No debería tener los pies fríos incluso antes de decidirme por un enfrentamiento, pero tal vez sería más rápido si me rindiera ahora y le presentara a Kanbaru… ¿hm?

Mmm, cierto. Todo esto fue por Kanbaru. En cuyo caso, ¿qué pasa si sigo el ejemplo de Kanbaru?

“Espera aquí un segundo.” Dije. “Iré a buscar lo que necesitaremos.”

“¿Lo que necesitaremos? ¿Estás pensando en que juguemos a las cartas? ¡No es justo!”

“Mira a qué cosa llamas injusto…”

¿Qué tan mal tenías que ser en los juegos en los que usabas tu cerebro para pensar eso?

No temas, Karen, no seguiré ese camino. No admitirás la derrota si lo hiciera.

Tenía que ser algo que parecía posible pero no lo era (aunque, sinceramente, me preocupaba el futuro de mi hermana si un juego de cartas era demasiado para ella).

¡Es hora de darle un vistazo del infierno que rivaliza con el que tuve durante las vacaciones de primavera!

Dejé a Karen en mi habitación y bajé al baño. Encontré lo que estaba buscando de inmediato y regresé con los artículos.

Karen estaba tumbada en la cama.

Hablando de sentirte como en casa. Tenía las piernas abiertas con audacia, con su ropa interior claramente a la vista.

Al parecer, la idiota de mi hermana incluso había tomado prestada la ropa interior de Tsukihi.

Sé que ambas eran chicas y todo eso, pero Karen iba demasiado lejos.

“Ah, Nii-chan. Eso fue rápido.”

“¿En serio estabas tratando de tomar una siesta mientras no estaba? ¿Eres Nobita o qué?”

“¿‘Sin vista’? Pero la tengo bastante bien, gracias a mi sueño de belleza.”

“Eso ni siquiera fue inteligente.”

“Sé amable o más tarde empezaré a enfurruñarme como ‘Suneo’.” Respondió, trabajando en otro personaje de Doraemon.

“¡Eso fue irritantemente inteligente!” La verdad no.

“¿Hm? ¿Nii-chan, qué es lo que estás sosteniendo?”

Con ese comentario observador, Karen se sentó. Por la forma en que se frotó los ojos, no solo estaba acostada, sino que en realidad estaba tomando una siesta.

¿Estaba tratando con un animal salvaje? ¿O una especie de soldado demasiado veterano?

“Ese es mi cepillo de dientes.” Dijo.

En efecto. Bajé para agarrar el cepillo de dientes de cerdas finas y mango naranja de Karen.

También me acordé de traer pasta de dientes, que sostenía en la otra mano.

“N-No quieres decir…” Karen parecía extrañamente asustada, incluso tenía un poco verde en su rostro.

Hm. De acuerdo, ella era rápida en la asimilación. Siendo un animal salvaje convertido en un soldado demasiado veterano, tal vez lo había descubierto.

Tenía la esperanza de sorprenderla, así que me sentí un poco decepcionada hasta que me señaló con un dedo tembloroso y me acusó: “¡¿Estás planeando metérmelo por el trasero?!”

……

Bueno, termine siendo yo el tomado por sorpresa. Sentí que me había vuelto una planta como para sentir que todo mi cuerpo se había vuelto verde.

¿Qué diablos pasó por esa cabeza suya?

“¡Debería haber sabido que cualquier hermano mío sería capaz de cocinar algo verdaderamente diabólico!”

“Uh, este hermano tuyo no estaba pensando en nada por el estilo…” Ella me estaba sobreestimando. No estaba ni cerca de ese nivel como hombre.

“¿En serio? Cuando un acosador estaba siguiendo a una de las chicas de su clase, Tsukihi propuso un castigo similar.”

“¡Estoy asustado!”

¡Mi hermana pequeña era absolutamente aterradora! Bueno, sí, ¡sonaba como el tipo de cosa que a Tsukihi se le ocurriría! La propia Karen tendía a no pensar en ese sentido.

“Ni siquiera a Tsukihi se le ocurrió la idea de usar pasta de dientes.” Se maravilló. “Sabía que estabas en una liga diferente.”

“Oye, no me agrupes con Tsukihi.”

“No lo hago. Estás en una liga diferente.”

“Estoy en un todo diferente de ella.”

Estaba un poco horrorizado. Tsukihi era peor alborotadora que Karen y podía unirse a una pandilla de motociclistas de mujeres. Su propio hermano ciertamente se sintió intimidado.

“Tal vez fue demasiado lejos, pero un cobarde que se rebaja a acosar a las chicas se lo tiene merecido, ¿no crees?” Preguntó Karen, su rostro algo serio.

Dadas las vibraciones que estaba recibiendo, probablemente no debería mencionarle, por el momento, que Kanbaru solía acecharme.

Supongo que esto fue más de mis hermanas jugando a ser defensoras de la justicia. Si lo decía solo provocaría la refutación habitual de que no era una fantasía, que no eran sus defensoras sino la justicia misma.

“Un cobarde, ¿eh? Sí.” Asentí. “No voy a defender a un tipo que persigue las faldas de las chicas de escuela media.”

“Oh, eso me recuerda. Tsukihi dijo que está investigando otro rumor como ese.”

“¿Un rumor?”

“Sip. Se dice que a algún chico de secundaria de nuestra ciudad le gusta asaltar a una niña con coletas saltándole por detrás… es más un pervertido que un acosador porque la abraza y la toca por todas partes. No ha habido una gran cantidad de testigos así que quién sabe si es verdad, pero si lo es, ten por seguro que va a pagar por ello.”

“Oh.”

Q-Q-Q-Qué pervertido, asentí, desviando la mirada con todo lo que tena.

A veces olvido que Hachikuji Mayoi no es una especie de hada de otro mundo que solo Hanekawa y yo podemos ver.

Así que hubo testigos presenciales, y por cómo suena no pocos.

Aterradora… nuestra sociedad de la información.

Ubicuo.

“Si algún cabrón está acosando sexualmente a niñas inocentes.” Se enfureció Karen. “No lo dejaré en manos de Tsukihi. Entraré en acción y reorganizaré la cara del chico.”

“Ja… jajajaja. Ustedes dos se mantienen ocupadas, ¿eh? Te diré algo, si averiguas algo más, ven directamente a mí. No te arrepentirás.”

“Mírate, involucrándote para variar. Supongo que, después de todo, hay un corazón recto latiendo en algún lugar de tu pecho.”

“Pero por supuesto. Jajajaja.”

“Sin embargo, nos estamos saliendo del tema, ¿no? Si no me vas a meter eso en el trasero, ¿para qué diablos es ese cepillo de dientes? ¿Qué más haría alguien con un cepillo de dientes?”

“……”

Esa fue una gran pregunta. Si lo sacamos de contexto, ella era la verdadera pervertida. Tendría mucho que discutir con Kanbaru.

¡Sin embargo!

Lo crea o no, ¡la perversa imaginación de Kanbaru se elevó aún más! ¡El espíritu de esa mujer superó con creces las pálidas palabras como “acosadora” y “pervertida”!

¡Por eso no quería presentarlas!

“Karen, ¿quieres decir que no lo sabes? Un cepillo de dientes es una herramienta que muchas personas utilizan para cepillarse los dientes.”

“A-Ah. Supongo que tienes razón.”

“Por supuesto, si somos rigurosos, también se usa para limpiar otras cosas. Es un implemento genial para llegar a las grietas de difícil acceso alrededor del fregadero o la bañera…”

Ack. Otra vez me estaba saliendo del tema. Ya que estábamos hablando de Kanbaru, no pude evitar pensar en limpiar. Mañana era el día quince, así que como de costumbre tenía que ir a ayudar con su habitación.

“Nii-chan, tal vez un cepillo de dientes es una herramienta que usas para cepillarte los dientes, pero ¿cuál es tu punto? No vas a hacer que me lave los dientes, ¿verdad?”

“Correcto. No hare que lo hagas.” Asentí. “… Porque yo te cepillaré los dientes.”

“¿…?” Karen ladeó la cabeza. La gravedad de la situación aún la eludía. “Um, no lo entiendo… ¿Vas a cepillarme los dientes por mí? ¿Por qué? Quiero decir, si quieres, no me importa… pero ¿cómo es esto algún tipo de enfrentamiento?”

Ella parecía tan estupefacta.

Jejeje. Saber que su expresión distante no estaría en su rostro por mucho más tiempo llenó mi corazón de alegría.

“Tsukihi y tú se cortan el cabello en un salón, ¿no es así? A mí me da náuseas. Que un extraño me toque la cabeza me pone extrañamente tenso.”

“Bueno, entiendo lo que quieres decir. No me gustaría que me cortara el cabello un estilista que no conozco.”

“Psicológicamente, las personas no se sienten cómodas cuando alguien que no es cercano a ellos les toca el cabello. Apuesto a que algunas chicas incluso preferirían que las tocaran en el cuerpo que en el cabello.”

Hachikuji era así.