Monogatari (NL)

Volumen 4

Capitulo 1: Fénix Tsukihi

Parte 3

Para ser claro, permítanme tomarme un momento para decir que Karen y yo no somos particularmente cercanos… ella y mi otra hermana, Tsukihi, la hija menor, nacieron con un año de diferencia y son bastante amistosas, pero me temo que no se puede decir lo mismo de mis hermanas y de mí.

Incluso se podría decir que no nos llevamos bien. Que hubo hostilidad.

Karen y Tsukihi, por su parte, nunca me escucharon, mientras que yo, por mi parte, tenía suficiente de su infantilismo… especialmente por cómo jugaban a ser defensoras de la justicia como las Fire Sisters. El reciente encuentro con Kaiki Deishu no les había hecho enmendarse.

Vaya, ese Kaiki era tan inútil. Al ser una molestia y nada más, ningún otro adulto se acercó.

Entonces, verás, era raro que Karen y yo saliéramos así, solo nosotros dos… casi tan raro como que ella hiciera algo sin Tsukihi.

Por eso parecíamos merodear alrededor de nosotros cuando hablábamos.

El hecho de hablásemos de ese modo terminó con Karen cortándose la cola de caballo y yo en sus hombros demostró lo molesto que era ser hermanos.

Ciertamente no era como un manga o un anime. Ese tipo de afecto por tu hermana pequeña es tan inexistente como un unicornio. Dicen que el incesto es competencia de las clases altas, así que supongo que tiene sentido. La familia Araragi decididamente es de clase media.

Entonces, ¿por qué hoy, lunes catorce de agosto? ¿Por qué Karen y yo pasamos tiempo juntos este día?

Relájense, hay una razón perfectamente válida por la que no se gana de repente la lotería y asciende a las clases altas. Una razón respetable, que supongo que será mejor que dé no vaya a ser que comiencen a circular extraños rumores de que Araragi Koyomi se lleva demasiado bien con su hermana pequeña.

Empieza el flashback.

Esa misma mañana temprano.

“¿Nii-chan? ¿Hay algo que te gustaría que hiciera por ti?”

Olvidé mencionarlo, pero estoy en el último año de secundaria. En otras palabras, estoy estudiando para los exámenes de ingreso, así que no hay vacaciones en mis vacaciones de verano. Es solo verano.

Para todos los demás, mediados de agosto es la temporada de vacaciones Obon, pero lamentablemente, como estudiante, eso también me pasó de largo. En realidad, en primer lugar, nuestra familia no presta mucha atención a las antiguas costumbres nativas.

Oshino se pondría furioso si lo supiera.

También lo haría Hanekawa, probablemente… de nuevo, en su caso, me regañaría de sobre manera si usara las vacaciones como una excusa para no estudiar.

Bueno, ser regañado por Hanekawa solo puso un resorte en mi paso, para que ella pudiera seguir adelante. Ojalá se enojara, sus hombros temblaran y sus pechos, naturalmente, también temblaran.

Bueno.

Una vez más me desperté temprano y estaba haciendo mis ejercicios matutinos habituales antes del desayuno cuando Karen de repente (y sin llamar) abrió la puerta y entró en mi habitación.

Mi hermana.

Araragi Karen.

La estudiante de escuela media perpetuamente vestida con jersey.

“Nada…” Respondí.

Por cierto, “abrir la puerta de par en par” no capta por completo la realidad de lo que hizo. Si este fuera un misterio que dependiera de los dispositivos narrativos, los críticos me llamarían la atención. En verdad, como los investigadores que se apresuran al escondite del culpable en un drama policial, ella no solo abrió la puerta, sino que la abrió de una patada.

Esa era la interacción estándar de Karen con las puertas.

En su entorno cultural, siempre se abrían con la parte posterior del pie, ya fuera una deslizante de estilo japonés o una occidental con bisagras…

No… Si fuera una cosa cultural, entonces Tsukihi y yo, criados en el mismo entorno, nos comportaríamos de la misma manera, así que tacha eso.

“¿Qué? Debe haber algo.” Se quejó Karen, acercándose a mi escritorio (no me molesté en darme la vuelta) y arrojándose sobre mí.

Cuando digo que se arrojó sobre mí, no pretendo que sea como una forma de hablar como “mis piernas están muertas” o “sus ojos se salieron” o “caminar a través del fuego”. Lo digo en el sentido literal. Se acercó a mí por detrás y envolvió sus brazos alrededor de mi cuello como una bufanda. Estaba pegada a mi espalda sin una pizca de vacilación. En ese sentido, ella no se había arrojado tanto a mí como a mí.

Snap.

El lápiz número 2 en mi mano derecha se partió por la mitad. Mi implemento de escritura, de forma pentagonal para traer suerte al examinado… qué mal presagio.

Me estoy repitiendo aquí (por mucho que prefiera no hacerlo, dada la vergüenza y la mortificación), pero mi hermana, Araragi Karen, es significativamente más alta que la chica promedio de tercer año de escuela media … y peor aún, sigue creciendo. Más alta hoy que ayer, y más alta aún mañana que hoy, su estatura sigue aumentando.

Seguro, podía medir tantos metros y centímetros como quisiera. Eso, en sí mismo, no me quitaba el sueño por las noches… el problema aquí era el lamentable hecho de que ella era, en consecuencia, más alta que yo.

Las personas de cierto tamaño no pueden evitar intimidar al resto de nosotros, lo quieran o no.

Además de eso, Karen practicaba artes marciales. Ella era cinturón negro de segundo dan.

En otras palabras, habiendo instalado técnicas de karate en el hardware con el que había sido bendecida, es decir, su cuerpo, poseía las capacidades de lucha para enfrentarse fácilmente a algunos animales salvajes.

De hecho, la había visto atravesar con el puño una pared de estuco como si fuera tofu. Después, su brazo se había atascado y, para liberarse, derribó aún más la pared.

Fue una locura, una ronda de bonificación en un juego de lucha de la vieja escuela.

De todos modos, si te estás preguntando cuál es el punto, pensé que deberías saber qué clase de hermana oso pardo se me había arrojado, o, mejor dicho, tacleado. ¿Puedes imaginar mi horror? No creo que puedas, pero aun así quería ponerlo en palabras.

“Vamos, Nii-chan, quiero ayudarte. Lo crea o no, tu hermana es alguien en quien puedes confiar. Soy tu fiel hermanita, ¿sabes? ¿Tu devota hermana pequeña? Todo lo que quieras, solo di la palabra y lo haré. Estoy a tu servicio, ¿ok?”

“Nada. No hay absolutamente nada. ¿Qué demonios podría querer de mi hermana tan temprano en la mañana? No hay nada que necesite y no hay nada que puedas hacer. En los quince años desde que naciste, no me has ayudado en absoluto.”

En todo caso, ella podría dejarme en paz. En ese momento estaba ocupado memorizando vocabulario. Con ese mensaje implícito, aparté sus brazos de mi cuello.

Si ella tuviera la intención, es decir, si la perdiera por un momento y apretara más los brazos, pronto estaría inclinando la cabeza, y no en el sentido de sentirse perplejo, sino en el de dar un rápido adiós a este plano terrenal. No quería que colgara de mí más de lo necesario.

Un combate contra una vampiresa legendaria. Combate mortal contra un felino. El cangrejo, el caracol, el mono y la serpiente. Y la abeja.

Después de todas esas tribulaciones, sería una lástima que Araragi Koyomi, la veterana endurecida por la batalla, fuera asesinado por el estrangulamiento inconsciente de su hermana pequeña.

Aparte de eso, tener a mi hermana colgando encima de mí no hace flotar mi bote.

Simplemente estaba asustado.

“¿No ves que estoy tratando de concentrarme en mis estudios? No tengo tiempo para perder el tiempo con una forma de vida inferior, ameba. Si estás aburrida, ¿por qué no sales a correr? Siéntete libre de no volver nunca… jamás…”

Asumiendo que todas estas tonterías eran solo su forma de matar el tiempo, probablemente porque su horario no coincidía con el de Tsukihi, me di la vuelta, finalmente, para ahuyentar a Karen… y me quedé sin palabras por lo que vi.

No tenía palabras. Me volví muy consciente del estado mental de la humanidad antes de que adquiriéramos el lenguaje. Me golpeó como una tonelada de ladrillos. Nunca hubiera imaginado que la falta de los medios para describir algo a simple vista podría causar tanto estrés en la psique de un organismo.

Pero si debo…

Si debo, por el honor de la orden de los primates, de alguna manera poner en palabras la extraña vista…

“Veamos…”

Araragi Karen, mi hermana, llevaba falda.

……

¿Y qué?, podrías argumentar.

Para transmitir solo una quinta parte de mi sorpresa, podría haberlo puesto en cursiva, así: mi hermana llevaba falda.

Pero incluso me había olvidado de ponerlo en cursiva. La cursiva se me había perdido.

Como dije antes, Karen siempre usaba una camiseta. Parafraseando, no llevaba nada más. Las camisetas eran su uniforme de combate, o como las túnicas de un santo. Sin embargo, se había quitado la tela y se había puesto una falda.

Sus piernas demasiado largas estaban recibiendo un énfasis indebido.

Un fenómeno similar se manifestó, no solo en la parte inferior de su cuerpo, sino de cintura para arriba.

No llevaba camiseta deportiva ni franelilla. Ni siquiera un vestido para correr.

En cambio, estaba vestida con una estola totalmente antideportiva y un jersey de cuello alto sin mangas.

¡Qué brazos tan largos! ¡Un cuello tan delgado!

Y, y…

¡¿Quién era esta linda chica?!

Napoleón, supuestamente dije: “La ropa hace al hombre”. Si es así, la Araragi Karen que estaba frente a mí, en esta habitación, en esta casa, era y ya no era Araragi Karen.

Bien.

Después de todo, era una chica de escuela media.

No era completamente inaudito que ella usara la falda y la blusa designadas por la escuela (en cuanto a la probabilidad, imagina mirar hacia el cielo y ver una cascada de estrellas fugaces, y no estarías muy lejos), pero ese era solo su uniforme.

Sin embargo, si lo tomas en cuenta, era comprensible. Ella estaba doblando las reglas, pero debe tener sus razones, y yo podría ser magnánimo y dejarlo pasar.

Sin embargo, en su atuendo actual parecía desnuda hasta un grado impensable para la ropa de la escuela.

Hacía alarde de los edictos de la naturaleza.

¡¿Podría… usar algo más que una camiseta?!

¡Eso fue como si Kiryl se equipara la Armadura Zenithian!

Tragué saliva. Esto llevó la lucha contra el calor del verano a un nuevo nivel.

Probablemente eran prendas de Tsukihi. Su atuendo parecía algo que verías en las páginas de una revista de moda, elegante y coordinado. Tsukihi, por su parte, optó tanto por la ropa tradicional japonesa que se unió al club de ceremonia del té de su escuela solo para poder usar kimonos, pero no era tan fanática como Karen (en otras palabras, no se unió por algo más allá por la forma en que se vestía) y también tenía mucha ropa ordinaria.

Aun así, Karen y Tsukihi poseían tipos de cuerpo muy diferentes.

El cuello alto mostraba los contornos de Karen con tanta claridad como una camiseta ajustada, mientras que la falda arrugada, probablemente no diseñada para ser muy larga en primer lugar, se transformó en una minifalda extrema.

No llevaba medias ni calcetines, y sus piernas largas y desnudas que sobresalían del dobladillo de la falda eran suficientes para llenarme de terror.

Terror.

Recordé una serie de incidentes traumáticos. Esto y aquello y…

¡Oye, todo sucedió en los últimos meses!

En serio, ¿cuántos roces con la muerte he tenido en ese tiempo?

Pero olvídate de mí trauma… Ahora mismo, estamos hablando de Karen.

“Karen… ¡Si estás siendo intimidada, deberías habérmelo dicho! ¡¿Por qué no viniste a verme antes, antes de que las cosas fueran tan lejos?!”

“No, no me están intimidando.” Negó Karen después de que salté furioso de mi silla giratoria y la agarré y sacudí por los hombros, lo que ella, con una mirada cansada, me dejó hacer. “Si alguien me está intimidando, honestamente, eres tú.”

“Urk.”

“Puedo reírme de eso ahora, pero en la escuela primaria, algunas de las cosas desalmadas que dijiste me hicieron querer suicidarme.”

“Urrk.”

Que profundo.

¿Por qué me estaba confesando esto ahora? ¿Realmente dije algo tan relevante?

“Es lo que me inspiró a convertirme en una defensora de la justicia… así que ya ves, mi odio al mal en realidad proviene de ti.”

“No lo digas.” ¡Qué cosa de la que ser responsable, no me impongas eso…! “¡P-Pero, Karen, no hay forma de que te vistas así a menos que alguien te amenace! Ah, pobrecito… Alguien te obligó a usar esa ropa tonta en lugar de tu camiseta habitual y publicó las fotos en el foro estudiantil secreto de tu escuela…”

Todo se puso negro y me acuné la cabeza.

Increíble. Sin siquiera darme cuenta de que mi hermana estaba lidiando con cosas terribles, había estado estudiando para mis lamentables exámenes. Envuelto en preguntas y el culto al mérito académico, había perdido de vista lo más importante…

Mi conciencia me azotó como olas en la orilla. Si no me controlaba, podría hacer un alboroto.

Lo único que me mantenía cuerdo era mi ira.

Ira conmigo mismo y también contra el mundo.

“¡No te preocupes, Karen! ¡Arreglaré esto de alguna manera! Soy tu hermano, ¡déjamelo a mí! ¡Solo dime la dirección y el número de teléfono de quien te haya estado acosando, y el nombre del profesor guía que hizo la vista gorda! ¡Les haré pagar por lo que han hecho!”

“A veces eres más caliente que el fuego, Nii-chan.”

Estoy enamorada de ti, añadió Karen con una sonrisa.

Fue una sonrisa amable.

Hmm. A juzgar por su reacción, parecía estar en el camino equivocado.

Pero si ella no estaba siendo intimidada, ¿qué explicación había? ¿No dijo Sherlock Holmes que cuando se han eliminado las posibilidades lógicamente insostenibles, lo que quede, por improbable que sea, debe ser la verdad?

¿A menos que hubiera alguna posibilidad de que me estuviese perdiendo algo?

Hrrm. La definición del Sr. Holmes sobre el proceso de eliminación fue un poco laxa.

“¡Ahh, lo tengo! ¡Cosplay!”

“¿Desde cuándo una chica llevando falda es cosplay?” Karen objetó. “No es que nunca me sienta herida, sabes. Ese es el tipo de cosas que me hicieron querer morir en la escuela primaria.”

“¿Oh, sí? Así que alguna vez fuiste muy delicada.” Comenté como si no tuviera nada que ver conmigo. Si se me permite decirlo, no estaba mostrando ni una pizca de remordimiento. “Bueno, si no estás siendo intimidada y no es cosplay, ¿qué diablos?”

“Oh, um, ¿no soy linda?”

Con un gemido ronco, Karen adoptó una pose tentadora con todos los músculos de su cuerpo.

Estaba lejos de ser sexy. En todo caso, fue una excelente postura de artes marciales. Supongo que eso no fue sorprendente, ya que había girado las caderas mientras estaba de pie.

“N-No sabría decirte si lo eres o no.” Tartamudeé.

“Linda es la palabra.” Advirtió Karen, todavía en su atractiva pose.

En realidad, era una postura bastante tensa, y mantener el equilibrio no podía haber sido fácil, pero era realmente atlética.

Por cierto, aunque prefiero no divulgar un hecho que afecte a mi dignidad como hermano mayor, mi hermana es realmente aterradora cuando trata de intimidarme de verdad. Según la leyenda, una vez, incluso venció a un león en un concurso de miradas en el zoológico.

Mirando hacia otro lado tan casualmente como pude, dije: “L-Linda, sí.”

N-No, ¡no le estaba siguiendo el juego a mi hermana pequeña por una amenaza no declarada!

¡Ya que desde el principio era lo que le quería decir!

¡Lo que paso fue que me mordí la lengua, como Hachikuji!

Lo siento, ¡me moddi la dengua!

“……”

Karen continuó intimidándome en la misma pose. Ella en serio me estaba asustando.

El dolor de cuando me dio una paliza el otro día durante el incidente de la abeja tenía que quedar grabado en mi médula como mi último trauma.

Mi cuerpo comenzó a temblar incontrolablemente.

“¡Linda! ¡Linda! Lindaaaa.” Me encontré repitiendo.

Claramente, estaba repitiendo la palabra equivocada, y lo que quise decir era, ¡Detén! ¡Detén! Detén (todo esto). Estoy seguro de que Hachikuji se habría mordido la lengua con más elegancia, pero yo no soy Hachikuji. Es cierto que una elegante mordedura de lengua es una metáfora extraña.

“……”

Ambos guardamos silencio. La incomodidad era palpable. Pasaron varios segundos…

“¡Ejeje!”

… Y, lo creas o no, Karen me abrazó.

Una chica de escuela media abrazándote puede sonar adorable, pero los hechos en el terreno desmienten esa imagen.

Esa imagen es falsa.

Volviendo al león en el zoológico, y ampliándolo, imagino que has visto clips en la televisión y en otros lugares de carnívoros salvajes cazando en África y otros lugares, ¿verdad?

Los movimientos de Karen eran análogos.

Rápidos y ágiles. Desde su primer paso, ya estaba a toda velocidad.

En accidentes de tráfico y demás, cuando los seres humanos están en peligro inminente, a menudo nos ponemos rígidos por error. Bueno, incluso si no me hubiera congelado, los ataques de Karen eran imposibles de esquivar… tal vez durante las vacaciones de primavera, pero no en estas vacaciones de verano, no como soy actualmente.

De hecho, Karen pudo abrazarme de frente como si me estuviera tacleando.

Hace aproximadamente un año, la vi chocar contra una viga de acero en la escuela con la misma maniobra. Ya estaba bastante deteriorada, pero aun así… la escena pasó ante mis ojos.

Afortunadamente para mí, no compartí el destino de esa viga de acero. El impacto, sin embargo, fue suficiente para dejarme sin aliento.

Mis costillas, hechas de hueso y no de acero, crujieron peligrosamente.

Karen, que había envuelto sus brazos alrededor de mi espalda sin aparente preocupación por mis pulmones, ahora procedió a deslizarlos alrededor de mi cuello y acercándose.

Cobertura total. ¿Como las veinticuatro horas del día? No, veinticuatro horas de esto sería demasiado. En realidad, ¡incluso un minuto!

Si me abrazaba con todas sus fuerzas, podría partirme por la mitad. Ni Shinobu durante las vacaciones de primavera ni el monstruo gato durante la Semana Dorada me habían hecho tal locura.

Si esto no fue horror, ¿entonces qué fue?

“¿K-Karen?”

“¡Gracias! ¡Estoy tan feliz de escuchar a mi hermano decir eso! ¡Tan feliz! ¡Hurra!” Todavía abrazándome, apretándome aún más, Karen dejó escapar un grito de júbilo.

Sin embargo, recibí otra ración de horror…

Esto era un todo lo que puedas comer de terror.

“……… ¡Nkk!”

La situación actual era realmente seria.

Mi hermana… estaba siendo cariñosa.

Bueno, tal vez no sea una situación grave, pero ciertamente no es graciosa. Honestamente, ella había sido rara desde el principio. Preguntarme si había algo que pudiera hacer por mí, incluso si era solo para pasar el tiempo, no era parte de su comportamiento habitual.

¿Puedo hacerte desmayar para pasar el tiempo? Hubiera sido más propio de ella (lo cual da bastante miedo viniendo de tu hermana pequeña).

“Ahh, es tan relajante abrazar a mi hermano mayor de este modo. Debe ser porque te gusta bastante. Apuesto a que así es como se siente una almohada Tempur-Pedic.”

“Vaya, detente, me estás volviendo loco. ¡Qué asco! ¡Qué asco! Déjame ir. Lo siento, realmente lo eres linda.” Me revolví, pero no pude soltarme. Físicamente, no era rival para Karen, pero no estoy seguro de que fuera únicamente por la fuerza de su brazo. Casi se sintió como una especie de restricción estructural. “En serio, ¿qué tipo de broma es esta? ¿Qué pasa con tu nuevo carácter?”

¿Ella realmente no estaba siendo intimidada? Entonces, ¿era algún tipo de desafío? En cuyo caso, yo era el que estaba siendo intimidado. ¿Qué hice para merecer ser molestado por una estudiante de escuela media?

“Oye, sé feliz.” Ordenó Karen. “Tu linda herma menor se está molestando en actuar tierna y adorable.”

“Mi linda herma menor…”

“Dijiste que soy linda. Los hombres de verdad no incumplen su palabra.”

“¡Ahora mismo no tengo ninguna palabra ti!”

Bueno, seguro.

Tal vez era solo la novedad, pero en realidad no se veía tan mal con una falda.

“Sólo dime qué estás haciendo.” Le dije. “No solo lo que estás haciendo. Explica en orden, comenzando por tu apariencia.”

“¿Eh? Claro, solo pensé… en pasar a una página nueva y comenzar a presentarme como la hermana pequeña que ama a su hermano y que nunca lo desobedece.”

“¡Di todo lo que quieras, no me lo creo! Además, ¡estás pisando el césped de Kanbaru!”

Obviamente, ella no era mi hermana pequeña, pero como mi kouhai, su posición era similar.

“Kanbaru.” Pronunció Karen… y de repente me soltó.

La sensación de libertad me recordó a estar sin esposas (algo que realmente me sucedió a fines del mes pasado, el símil se basa en la experiencia)… y Karen retrocedió tres pasos para dejar algo de espacio entre nosotros.

Como dice el refrán, como para evitar pisar la sombra de su amo.

Hm.

¿Ahora qué? Karen tenía una mirada extraña en su rostro.

Ella había estado actuando de manera extraña desde el principio, pero esto era completamente extraño (aunque “completamente extraño” es otro giro extraño de la frase).

Tan feliz como estaba de estar libre, ella estaba actuando muy tranquila de repente. Tal vez la sorprendí al mencionar de la nada un nombre desconocido en forma de broma.

“Umm, Karen. No dejes que el ‘baru’ te engañe, no tiene casi nada que ver con Bao el Visitante. Kanbaru es año menor que yo en la escuela, y…”

Pensé que esta era mi oportunidad de cambiar el tema, y si tenía suerte, tal vez Karen vistiendo una falda podría ser un evento enviado al basurero de la historia, así que procedí a tratar de explicar quién era Kanbaru, pero era más fácil decirlo que hacerlo.

Kanbaru, mi kouhai. Estudiante de segundo año en la Escuela Secundaria Naoetsu y ex jugadora de baloncesto, y cuando lo hacía era una estrella.

En cierto sentido, nadie podría ser más sencillo de entender, pero en otro sentido, nadie era tan incomprensible. ¿Cómo le explico todo eso?

Era casi como intentar explicar cómo camina un ciempiés. O como que te pregunten cómo funciona el enamoramiento.

Si solo compartiera mis pensamientos simples y sin adornos sobre ella, sonaría como si estuviera hablando mal de ella. Su reputación se vería afectada y yo no quería eso en absoluto.

Mi vocabulario apestaba. No es de extrañar que tuviera tantos problemas para mejorar mis puntuaciones en los ensayos.

“Veamos… Kanbaru es como un tren bala de la serie E5, uno de esos maglev … ¿o tal vez un avión de combate… como el Phantom?”

Mientras balbuceaba buscando la analogía correcta, Karen interrumpió… y me sorprendió.

“Por supuesto, Kanbaru Suruga.”

¿Eh?

¿Espera, qué? Estoy bastante seguro de que aún no había dicho su nombre completo.

“¿Karen?”

Con aire decidido, gritó: “¡Nii-sama! ¡Tengo un favor que pedirte!”

Alzar la voz de repente había hecho que el final pareciera infantil. La velocidad con la que siguió, sin embargo, anuló el error trivial.

Demasiado rápido para que el ojo lo viera, fue como un paso rápido. O un doble límite Futae no Kiwami de cuerpo entero.

Cayendo rápidamente de rodillas, plantó las palmas de las manos en un ángulo de cuarenta y cinco grados completamente a ras del suelo alfombrado; inclinó la parte superior de su flexible y ágil cuerpo hacia adelante como si fuera un accesorio diseñado para ese propósito; y luego golpeó su frente, una de las partes más duras del cuerpo humano, como en rebelión contra la Madre Tierra.

En pocas palabras, se postró en una dogeza.

De hecho, use más que pocas palabras en decirlo.

“¡Te lo ruego, por favor presenta a tu inútil hermana pequeña a Kanbaru-sensei!”

“………”

¡Ah! Cierto.

Entonces eso es lo que pasaba.

El comportamiento sospechoso y totalmente inusual de Karen, tan sospechoso que podría haber llamado a la policía, al hospital, o tal vez incluso a un hospital de prisión si no fuera mi familia, finalmente tuvo sentido.

Kanbaru Suruga… como dije, era una ex as del baloncesto, pero ese perfil era demasiado común para describirla realmente. Ella fue un fenómeno que trascendió los fenómenos ordinarios, la estrella más grande en la historia de nuestra escuela.

Kanbaru era tan talentosa que lideró al débil equipo de baloncesto de nuestra escuela pobre en deportes hasta llegar a las finales nacionales. Por decir lo menos, ¿cuántas chicas podrían hacer un mate?

Tuvo que dejar el equipo a la mitad de su segundo año por ciertas razones, pero nunca dejó de ser una estrella. Incluso ahora era bastante popular, especialmente entre los estudiantes más jóvenes.

Muchos de sus admiradores eran fanáticos.

Ni siquiera quiero recordar exactamente cuándo, pero cierta vez, fui rodeado y acosado por una multitud de sus fanáticos, una experiencia terriblemente incómoda y abrumadora. Afortunadamente, Hanekawa apareció con Kanbaru para calmar las cosas y sobreviví, pero temí por mi vida.

Primero la fan de Senjougahara, Kanbaru, trató de matarme, y luego los fanáticos de Kanbaru hicieron su movimiento. Seguro que tuve suerte. Quizás la próxima sean los fanáticos de Kanbaru quienes intenten matarme.

En cualquier caso, era consciente de que su popularidad, su poder de atracción, excedía los límites de la Secundaria Naoetsu. Aun así, ¿los estudiantes de escuela media también la conocían?

Ella realmente era otra cosa.

Kanbaru Suruga.

“Bueno, ahora que lo pienso.” Dije. “Dado que hoy en día las artes marciales son un deporte, saber acerca de un jugador de nivel nacional que es una estrella local no es nada extraño.”

Aparentemente, era la regla o costumbre o lo que fuera en el dojo de Karen no participar en torneos (o más bien, no podían. Su estilo estaba tan centrado en el combate real que tenían prohibido unirse a clubes relacionados en la escuela), pero Karen siendo Karen, si ella entrara en tales competiciones, entonces no te equivoques, o por más que te equivoques, ella llegaría a las nacionales.

Tal vez se sintió cercana a Kanbaru de alguna manera.

Aun así, ¿mi inútil hermana acaba de decir “sensei”?

Yo no sabía nada de eso.

“Por favor, Nii-san… ¡¡Uy, mi queridísimo Nii-sama!!”

“Uy…”

“¡Jujuy!”

“Sí, rima y todo… ¡pero!”