Zaregoto  (NL)

Volumen 9: Desarraigo Radical – 03

Capitulo 1: Un Largo Adiós

Parte 2

“Diré algo innecesario, pero no es culpa de Ii-chan. Esto es algo que se decidió desde hace mucho tiempo. Al menos, Boku-sama-chan lo sabía desde el principio. Mira, creo que fue en agosto, te lo dije, ¿no? Que parece que pronto será peligroso. Preví correctamente, porque si yo muriera de repente, Ii-chan se sorprendería.”

“Pero…”

No sólo me sorprendería.

Quiero decir, después de eso.

Lo dijiste, ¿no?

Que ahora estarías bien.

Que, a partir de ahora, todo iría bien.

“Aah… eso. Sí, eso, eso, fallé un poco, qué metedura de pata hizo Boku-sama-chan. Qué vergüenza, qué vergüenza. Pensando en ello ahora, fue realmente innecesario. Le di a Ii-chan una esperanza innecesaria…” Dijo Kunagisa. “Te hice ver un sueño que no querías.”

“…”

“Al principio, ya sabes, tenía la intención de retirarlo inmediatamente. Es mentira, en realidad voy a morir muy pronto—quería decírtelo a la ligera. Pero ya ves… Ii-chan estaba encantado.”

Kunagisa parecía triste.

Puede que esté llorando, pensé.

Sin embargo, probablemente no lo estaba.

Kunagisa Tomo no podía llorar.

Como si no pudiera sonreír.

Aunque las lágrimas fluyeran, en realidad, no estaría llorando.

“No pensé que Ii-chan estaría encantado.”

“…”

“Pretendía que fuera mi última broma de mal gusto: pensé que, si Boku-sama-chan se quedaba para siempre al lado de Ii-chan, éste lo odiaría.”

“Que yo… lo odiaría.”

“Pensé que era una mentira. Aunque lo siento.” Dijo Kunagisa. “Aunque Ii-chan dice muchas cosas con sus palabras y su actitud, pensé que Ii-chan tenía que odiarme desde el fondo de su corazón. Aunque Boku-sama-chan creía en Ii-chan, que sólo te creo a ti, ya fueran verdades o mentiras. No pensé que fuera verdad.”

“… Tomo.”

“Aunque Ii-chan diga que le gusta Boku-sama-chan, podría creerlo, pero no podría pensar que es la verdad.”

“Realmente… no tienes fe en mí. Me siento como el niño que gritó lobo.”

“El niño que gritó lobo mintió sobre la existencia de lobos, ¿no es así? Ii-chan mintió sobre que no había lobos. Esa diferencia, aunque parezca trivial, es decisiva.”

“Pero… yo…”

“Sí. Esa fue una reacción real, Boku-sama-chan se sorprendió. Dejando a un lado el gusto y el odio, fue muy sorprendente que Ii-chan se alegrara. Dejando de lado el gusto y el odio, al menos Ii-chan pensó que estaba bien que Boku-sama-chan estuviera a su lado.”

“¿No es obvio?”

Como era de esperar, una cierta irritación comenzó a mezclarse en mis palabras.

Me frustró que pensara esas cosas.

No, no es que no pueda entenderlo.

Ser confiado o ser perdonado.

La confianza incondicional y el perdón incondicional.

Era un hecho que yo no podía soportar esto y que Kunagisa sí. Al final, este tipo de emociones se reflejaban directamente en mí y, naturalmente, se convertía en un círculo vicioso.

¿Qué era obvio?

Aunque mis palabras llegaran a Kunagisa—

Mis sentimientos no llegaron a ella.

Ese tipo de cosas, para Kunagisa—

Tanto si la alcanzaban como si no, era lo mismo.

Pensando en ello, era terriblemente risible.

La verdad que viene del fondo de mi corazón, y la ficción que salió de mi lengua, se escucharon como una misma cosa.

Cuando llegas a esos extremos, las cosas en las que confías y las que dudas, ¿no se vuelven iguales e intercambiables?

Por eso no me gusta.

Ser de confianza.

Ser perdonado.

No me gusta.

“La propuesta me alegró. Aunque fuera una mentira, aunque fuera la verdad. Sinceramente, no era tan realista, es decir, no creo que Ii-chan pueda conducirse en el Sindicato Kunagisa a estas alturas, pero, incluso así, las cosas agradables me alegran. Hasta el punto de que podría morir.”

“… ¿No se puede hacer nada al respecto?” Dije.

Dije, tratando de luchar.

“¿No se puede hacer algo para alargar tu vida? Movilizando todo el poder del Sindicato Kunagisa, ¿no sería posible? Si está fuera de tu campo, puedo engañar a los Nombres Asesinos o a los Nombres Malditos y traerlos aquí. Además, incluso sin tener a alguien que te salve, con tus conocimientos, ¿no podrías pensar en una forma de evitar la muerte?”

“Mmm.”

Sabía que estaba pidiendo lo imposible. Si existiera esa forma, lo habría hecho hace tiempo. Soy un niño, pensé. ¿Soy un niño desesperado, intolerante e irracional que aparta sus ojos de la verdad?

Sin conocer las consecuencias.

Sin conocer los límites.

Pero eso también fue lo mismo para Kunagisa.

Entonces…

“Bueno, más o menos.” Dijo Kunagisa de forma inusualmente evasiva. “Cómo decirlo… No sé lo que te ha dicho Nacchan, pero como mi cuerpo es ahora capaz de construirse a sí mismo, no es incorrecto decir que ‘puedo morir en cualquier segundo’ a un nivel totalmente distinto al de antes. Pero incluso así, por lo que Boku-sama-chan puede calcular, durante dos o tres años podría seguir viviendo, supongo.”

“¡¿Podrías?!”

“…”

A mi entusiasmo, Kunagisa respondió con el silencio.

Eso me recordó.

No poder mirar a Kunagisa a los ojos.

Hacía tiempo que no era capaz de enfrentarme a ella.

Estando al lado del otro…

Porque estábamos uno al lado del otro.

No podíamos enfrentarnos.

No podíamos enfrentarnos, al estar adyacentes.

El Sabio Azul y el Usuario del Sin Sentido.

“Significa que no es cero, Ii-chan.” Kunagisa cortó el silencio después de unos diez segundos

• “Escucha bien, Ii-chan.”

“¿Qué es?”

“Punto cero…”

Kunagisa

Se tomó mucho tiempo para preparar sus palabras,

“Cero-cero-cero-cero-cero-cero-cero-cero-cero-cero-cero-tres. Obviemos el resto.” Dijo ella.

“…”

“No es un porcentaje. Un coeficiente.”

El decimal… ¿estaba mal?

¿En serio?

“Por supuesto, viene con su propio precio. Estando tan cerca del final, definitivamente no podría salir ilesa. Mi talento desequilibrado probablemente se volvería aún más desequilibrado, sí, hasta el punto de que ya no sería un talento tan grande. Mi intelecto caería hasta el punto de ser llamado, con razón, tonto. Las ataduras—los grilletes y las cadenas que llevaba hasta ahora—estarían lejos de ser suficientes, y sólo podría arrastrar a Ii-chan. Primero, probablemente perdería la mayor parte de mi vista, y mi cabello también se oscurecería. Menos que un plebeyo.”

“…”

“Incluso pagando ese precio, la probabilidad sigue siendo sólo eso. Es un cálculo estricto sin favoritismos, pero ahora creo que debería haber sido más suave con el cálculo.” Entonces, Kunagisa dijo: “Sí”, como si confirmara sus propias palabras.

Luego continuó.

“… Pero ya sabes. Ii-chan, bueno, es sólo una suposición pero Boku-sama-chan probablemente podría despejar una probabilidad de ese nivel. No sé si con Boku-sama-chan estando sola, pero si Ii-chan estuviera a mi lado, podría.”

“…”

“Porque Ii-chan tiene muy mala suerte.”

“… Entonces.”

“Pero, si Ii-chan quiere que viva, eso ya es imposible. Sólo puedo morir.” Dijo Kunagisa. “Fue una apuesta—Nacchan fue a algún lugar, probablemente a la casa de Ii-chan, pero no la detuve, pensando que Ii-chan podría no venir aquí. Si esa propuesta y el hecho de que te alegraras eran sólo una de las mentiras de Ii-chan, Boku-sama-chan podría haber sobrevivido, pensé.”

Kunagisa miró hacia mí.

No de forma resentida.

Pero, esa vista me culpó a mí.

Sólo eso.

Como si dijera que sólo eso es culpa mía.

“Si…”

Kunagisa continuó.

Sin cambiar su tono.

Dependiendo de cómo la escuches, puede parecer desganada.

“Si Ii-chan realmente, desde el fondo de su corazón, no, ni siquiera el fondo, puede ser de los lados o la parte superior, por supuesto, incluso el medio, si Ii-chan pudiera odiar a Boku-sama-chan aunque sea un poco, si incluso un gramo de falsedad se mezclara en esa propuesta, bueno, aunque no fuera realista, podríamos haber sido capaces de casarnos.”

“…”

“Aunque probablemente no podríamos haber tenido hijos.”

¿Quién… podría haberlo previsto?

¿Quién podría haberlo previsto?

Que el chico Usuario del Sin Sentido—

Que le gustaba mucho la chica azul.

Sin ninguna distorsión.

Simplemente.

Sin rodeos, hasta el punto de que podía sonreír.

De todo corazón, hasta el punto de que podría ponerse triste.

Me gustó mucho… Kunagisa Tomo.

Hasta el punto de que no me atrevía a odiarla.

Hasta el punto de no poder odiarla.

Hasta un punto inimaginable.

Me gustaba mucho.

Desde hace seis años.

Sin ninguna interrupción hasta hoy.

Sin ningún cambio hasta hoy.

Al principio, era una venganza.

Al principio… era una venganza, pero…

Hasta el final, fue una venganza, pero…

Desde el principio hasta el final, me ha gustado.

Aunque todo lo demás fuera mentira, sólo eso era la verdad.

Aunque todo fuera mentira, sólo eso era la verdad.

Aunque fuera una mentira, era cierto.

No había lobos.

No había lobos en ninguna parte.

Seguí diciendo eso.

Seguí gritando eso.

Hasta que mi voz se volvió ronca y mi garganta se aplastó.

Entonces, este fue el resultado natural.

Todo era innegable, una armonía preestablecida.

El destino y la historia.

Una conclusión obvia.

“Como si… como si tu vida y tu muerte estuvieran determinadas por mi suerte. No sólo por ti, por cualquier cosa y por todo, deja de hacer de mí la razón, deja de hacer de mí el motivo. Es pesado. Es demasiado pesado. Tu confianza y tu perdón son demasiado pesados para mí.”

“Jajaja.”

Kunagisa se rió a carcajadas.

“Es un poco raro. Pensando en ello, es la primera vez que hablamos en serio.”

“…”

“Siento que siempre hablamos de cosas sin sentido y sin valor. Sin ningún contenido, el tipo de cosas triviales que se olvidarán segundos después, ese tipo de charlas. Aunque nos conozcamos desde hace tanto tiempo.”

“¿Tanto… tiempo?”

Eso había pensado.

Pero—

Ya no lo pensaba.

“Bueno, los periodos en blanco eran demasiado largos, y además, Boku-sama-chan es una hikikomori, así que no hemos interactuado mucho.”

“Pero…” Dije. “Dentro de mí, tu existencia es demasiado grande.”

“… Hmm.”

“Hasta el punto de que podría tirar todo lo demás.”

Esos eran mis verdaderos pensamientos.

En ese momento, eso era lo que realmente pensaba.

Sin ningún engaño, sin ninguna tontería, mis verdaderos pensamientos.

Es cierto que, durante los últimos seis años, me había hecho con muchas otras cosas que quería proteger, pero eso no cambiaba el hecho de que ella estaba en la cima.

Eso no podía cambiar.

No podría haber ninguna permutación.

Por Kunagisa, podría tirar todo.

Si Kunagisa lo desea, mataría a cualquiera.

Incluso Miiko-san, incluso Aikawa-san.

Incluso Houko-chan, incluso Emoto-san.

Mataría a cualquiera.

Si Kunagisa lo deseara, los mataría.

Abandonaría cualquier cosa.

Como ese asesino demoníaco.

En trozos pequeños.

Sin dejar un fragmento, en pedazos.

Mataría a cualquiera.

Podría matar a cualquiera.

Podría matar a la gente que quiero sin dudarlo.

Y me encuentro…

Me encuentro orgulloso de ello.

No tengo vergüenza ni culpa.

Creo que.

Para mí, Kunagisa lo era todo.

Kunagisa Tomo era perfecta.

Eso… lo sé.

“Ser perfecto no era bueno.” Dijo Kunagisa.

De nuevo, como si leyera mi corazón.

“Ser perfecto es insípido.

“…”

“Por eso Boku-sama-chan necesitaba defectos. Necesitaba precaución. Necesitaba grilletes. Necesitaba cadenas.” Dijo Kunagisa. “Absolutamente, críticamente. Y más que nada, necesitaba una vaina.”

“… Vaina… ¿yo?”

“En realidad, quería llevar eso al ataúd conmigo, pero bueno, para la ocasión, para salvar la cara de Nacchan, podría decírtelo por si acaso. Al menos, Boku-sama-chan no era esencial para Ii-chan, pero Ii-chan era esencial para Boku-sama-chan.”

“¿Por qué…?”

Por supuesto que lo sabía.

Kunagisa no podía vivir sola.

Debido a ese talento desequilibrado, había demasiados defectos y demasiadas carencias: su existencia no era compatible con la vida cotidiana. Necesitaba a alguien como yo o Utsurigi del Equipo o Touno-san a su lado para apoyar su pequeño cuerpo.

Pero, si era como ella había dicho antes.

Si esos defectos eran grilletes y cadenas que ella misma se ponía, la historia era completamente diferente. Incluso si no se puede pretender tener anormalidades físicas, para las psicológicas—

“Mentiroso.” Dijo Kunagisa. “Si hablamos de mentirosos, Boku-sama-chan es probablemente mucho más apta para llevar ese título que Ii-chan.”

“… ¿Qué quieres decir?”

“Ufufu. No puedo usar tonterías como Ii-chan. Boku-sama-chan sólo puede usar palabras directas, así que ser un Usuario del Sin Sentido es sólo para Ii-chan, pero en términos de ser una mentirosa, Boku-sama-chan está uno o dos niveles por encima. Quiero decir…”

El cuerpo de Kunagisa se balanceó ligeramente.

Ella movió su peso hacia el frente.

Pensaba que a este paso se iba a caer.

Sin embargo, sus manos se agarraban firmemente a la valla.

No caía.

Todavía no se ha caído.

Todavía estábamos en medio de la charla.

“Ii-chan no puede engañarse a sí mismo, pero Boku-sama-chan puede incluso engañarse a sí misma.”

Boku-sama-chan se miente a sí misma.

Kunagisa dijo eso.

“Como mentiroso, ¿no es de alto nivel?”

“… Sí. Es como una técnica final secreta.”

Mentirse a sí mismo inconscientemente—

Todo el mundo lo hace.

Como he estado haciendo habitualmente.

Sin embargo, de forma intencionada.

Si puedes mentir a tu mente de forma consciente.

Eso está más cerca de la hipnosis que de la mentira.

Por ejemplo, si hubiera alguien que pudiera, como manipular palillos en su mano derecha, gestionar su propia mente y su memoria.

Si alguien fuera capaz de hacerlo.

Esa sería la forma final de un mentiroso.

Ese tipo de cosas…

Sería imposible para cualquiera, excepto para Kunagisa, que poseía una enorme memoria y capacidad de concentración y cognición.

Para que Kunagisa—

Por qué en el mundo—

¿Por qué sería necesario algo así?

Enrollarse voluntariamente con cadenas.

Enrollarse alegremente con cadenas.

“Necesitaba una impotencia.” Dijo Kunagisa. “Necesitaba fragilidad. Necesitaba debilidad. Necesitaba defectos. Necesitaba carencias.”

Quería fragilidad.

Quería impotencia.

Quería defectos.

Quería carencias.

Quería… debilidad.

“Hace mucho tiempo, Boku-sama-chan se equivocó.”

“Hace mucho tiempo, ¿hace cuánto?”

“Cuando acababa de nacer.” Dijo Kunagisa sin ninguna nostalgia en particular. Como si hablara de una memoria que no podía recordar. “Fui bastante inteligente. Entendí inmediatamente. Que este—este no era el mundo en el que Boku-sama-chan debería haber nacido. Aah, metí la pata.”

“—Lo dices como si hubieras tomado el camino equivocado.”

“Sí. Es como si hubiera confundido la derecha y la izquierda en la primera curva. Bueno, la izquierda y la derecha cambian dependiendo de la dirección a la que estés mirando, así que cualquiera de las dos podría haber estado bien, pero metí la pata. He fallado. Ii-chan solía decir que su vida era una sucesión de errores y fracasos, pero incluso así. Incluso si eso fuera cierto, que Ii-chan naciera en este mundo en sí mismo no fue un error.”

“Ese no es el caso.”

“Ese es totalmente el caso. Y no lo es… para Boku-sama-chan. Lo primero fue un error. Por lo tanto, en el caso de Boku-sama-chan, mi vida sólo trataba de compensar esa metedura de pata. Los últimos diecinueve años, no, ahora son casi veinte, ¿eh? Si es que lo consigo.”

“Entiendo… que no eres compatible con este mundo. Es obvio que te excedes lo suficiente para eso…”

“Incompatible. Pero pensándolo bien, esas palabras parecen mentiras. Más directamente, debería decir el otro lado del mundo tal vez.”

“… ¿No es inevitable?” Dije despreocupadamente.

La Casa Kunagisa.

Pensando en el carácter del Sindicato Kunagisa, era inevitable.

Ichigai, Nishiori, Sanzaka, Shikabane, Gotoride, Rokugase, saltándose el séptimo nombre, Hachikiri, y el Sindicato Kunagisa consolidándolos.

Exterior y guía, siempre verde y cadáver, fortaleza y grilletes, y el límite hacia la orilla².

Son, en otras palabras, palabras malditas.

Esa es la razón por la que falta el séptimo.

Kunagisa Tomo era de pura raza.

Casta, y de pura cepa.

En ese sentido, se podría decir que todos y todo lo que rodea al Sindicato Kunagisa era por el bien de Kunagisa Tomo.

Su cabello azul era la prueba de la recesividad.

Esos cabellos azules fueron siempre buscados.

Ah, ya veo.

Por lo tanto, las cadenas.

Kunagisa Tomo.

Omokage Magokoro.

E incluyendo a Aikawa Jun, su génesis es la misma.

La raíz era exactamente la misma.

Sólo que, a diferencia de Aikawa-san y Magokoro que fueron creadas intencionalmente y con justicia propia por un solo hombre, Kunagisa-san fue una existencia producida sin la intención de nadie, por pura coincidencia, en un error de probabilidades—una existencia de ninguna manera inferior a la larga, larga y eterna historia.

Monstruo.

Aparición.

Cuerpo extraño.

Enumerando el segundo kanji en los nombres, siendo los primeros la forma arcaica de los números del 1 al 9.

Nacida por la historia—

Nacida por el mundo, un lado oculto del mundo.

Una auto paradoja.

Pero, siendo perfecto.

Ser llamado perfecto en este mundo.

“La perfección es un error.” Dijo Kunagisa en voz baja. “Por eso Boku-sama-chan anhelaba a otra persona. Si no lo hiciera, no habría podido vivir. Esta personalidad…”

También esta personalidad es artificial.

También esta personalidad es una imitación.

“Esta es la personalidad más adecuada para vivir, que yo misma la diseñé. La muestra era la hermana pequeña de Ii-chan, ¿no? Pero, bueno, la hermana de Ii-chan y las personalidades de los otros niños no estaban estabilizadas todavía en ese momento. ¡Es una broma, Boku-sama-chan! O algo así.”

¿Cuándo es que fue?

He comparado a Hime-chan con Kunagisa.

Al salvar a Hime-chan tanto como no pude salvar a Kunagisa hace seis años, una vez intenté compensarlo.

Porque Kunagisa se parecía a Hime-chan.

Pero, naturalmente, Hime-chan no conocía a Kunagisa.

No se habían conocido.

Así que al final, esa era la personalidad que más no podía dejar. La personalidad que tenía Hime-chan era, para decirlo sin rodeos, sólo una actuación—que no era la propia Hime-chan.

Así era como Hime-chan se enfrentaba al mundo.

Sin embargo, también Kunagisa Tomo, no era su original, en un sentido puro.

Ella, que no era una persona—

Necesitaba una personalidad como si fuese un ser humanoide.

Mi hermana pequeña formaba parte de eso.

Ese tipo de cosas…

Ese tipo de cosas, lo sabía.

Ya lo sabía hace seis años.

Era una historia común.

Porque era una historia común.

Pero, lo que fue cruel en el caso de Kunagisa Tomo—

Era que no era la forma en la que se enfrentaba al mundo, no era una actuación.

Ser natural.

Ser otra persona.

No tener nada más.

Porque—

Estaba vacía.

Estaba vacía, así que necesitaba una cáscara.

Sólo era eso.

Necesitaba una instalación.

Necesitaba un reinicio, después de la instalación.

“Entonces. Una cáscara, y cadenas.” Dijo Kunagisa poco a poco, refunfuñando. “Boku-sama-chan siempre estuvo, desde el principio, anhelando a Ii-chan. Por un Ii-chan insustituible. Hasta el punto de que todo lo demás, incluso el mundo, era innecesario.”

“Bueno… soy como un bulto de defectos. Perfecto para la impecable tú. Para ti, cuyo defecto es no tener defectos…”

Pajarito.

Esas fueron las palabras de Nao-san, así la llamo su hermano.

Pero Kunagisa era demasiado…

Para ser sólo un pajarito.

“Ii-chan. ¿Te gusta Boku-sama-chan?”

“… Como he dicho, te amo.”

“Boku-sama-chan, ya ves.” Dijo Kunagisa. “Me gusta Ii-chan.”

“…”

“Desde el principio, Ii-chan fue mi ideal.”

Estaba buscando a alguien como Ii-chan.

No hubo ningún reemplazo.

Quería a alguien.

Alguien con quien podría poner al mundo entero en mi contra…

Lo anhelaba.

Quería un amigo.

“… ¿Entonces no te decepcionó? Que el que acabaste conociendo fuera así.”

“Nuh-uh. Estuviste mejor de lo que imaginaba.”

“¿Más lleno de defectos de lo que imaginabas?”

“Sí.”

“No estés de acuerdo conmigo en eso.”

“Entonces~.” Kunagisa eligió sus palabras por un momento. “No había nadie más que Ii-chan. Los humanos que llegaron a Boku-sama-chan, que rompieron la guardia del Sindicato Kunagisa y llegaron a Boku-sama-chan, no hubo nadie más que Ii-chan. Incluso Verde Verde Verde, Utsurigi Gaisuke, incluso ese profesional de la destrucción y la destrucción y la destrucción, fui yo quien le llamó.”

“Todo fue… por casualidad.”

Claro, por casualidad.

El hecho de haber llegado al centro del Sindicato Kunagisa, si se quiere expresar como algo distinto a la casualidad, no podía ser otra cosa que una inevitabilidad, una inevitabilidad ineludible.

Fue sólo auto abandono.

Fue una completa desesperación.

He cruzado muchos y muy peligrosos puentes.

Ni siquiera pensé en probar las aguas antes de cruzar.

Si ese era el único medio para contactar con el Sindicato Kunagisa, es lo mismo que si no hubiera medios.

Además…

Al final, me apoyé en Nao-san.

Ese lugar.

Nao-san fue quien me guio a esa caja de arena.

Mi encuentro con Kunagisa—

El encuentro entre el chico despreciable y la chica azul, fue montado por el hermano de la chica.

Me pregunto, ¿con qué sentimientos Nao-san… me hizo conocer a Kunagisa? Su querida hermanita…

Y yo, que perdí a mi hermana pequeña.

“Boku-sama-chan sólo tenía a Ii-chan. Por eso no quería en absoluto dejar ir a Ii-chan.” “…”

“Por eso maldije a Ii-chan.”

Kunagisa dijo esa frase en voz muy baja.

“Te até con maldiciones.”

Maldiciones—

Una cadena de maldición.

“Porque Ii-chan es una buena persona.”

“¿Una buena persona?”

“En realidad, una buena persona. En verdad, una persona amable. Si tuviera que ponerlo en palabras, sería muy cliché, pero sí, bueno, es exactamente eso, esa frase. En realidad, un hombre amable, el Usuario del Sin Sentido, Ii-chan.”

“¿Por qué… todo el mundo dice cosas así? A este deformado e inútil yo.”

“Es simple. Porque realmente eres una persona amable y buena. Porque eres una persona realmente amable y buena.”

“Cuánto mejor hubiera sido todo esto, si fuera así.”

“Si no fuera así, no habrías podido estar tanto tiempo con Boku-sama-chan.”

Del arenero, al techo.

“Como dije antes, estoy un poco enfadada porque te escapaste a mitad de camino, pero incluso así, Ii-chan volvió. Aunque no fuera por el bien de Boku-sama-chan, volviste, ¿no?”

“En realidad, quería estar contigo desde la cuna hasta el cementerio. He metido la pata. Pero dicho esto, con esta conclusión, es más o menos lo mismo.”

El arenero es la cuna y el techo es el cementerio.

Supongo que eso era típico de Kunagisa Tomo.

Sin saber en qué estaba pensando, una cáscara.

Habiendo pensado en todo, un cuerpo vacío.

Y—

Mirando hacia arriba, el vasto cielo.

¿Cuánto hemos hablado?

El lado oriental comenzó a volverse débilmente blanco.

Esa luz no podía ser bloqueada por nadie.