Seiken Gakuin No Maken Tsukai (NL)

Volumen 6

Prologo: Hace Mil Años…

Hace mil años…

En Las Olzande, una tierra corrompida en la frontera del Reino de Rognas, había dos figuras, cada una de las cuales emanaba una presencia inusual.

“Por favor, apártese, Sir Gisark. Yo me encargaré de esto”. Dijo uno de ellos en voz baja.

Era un gran hombre, con un físico tonificado e imponente. Su cabello dorado y brillante le llegaba hasta la cintura, y sus ojos eran tan negros como la oscuridad insondable. Llevaba un abrigo blanco puro y empuñaba una espada tan alta como él.

Era Shardark Shin Ignis. Un rayo de esperanza para la humanidad, elegido especialmente por Luminous Powers⁰¹. El Maestro Espadachín más fuerte de los Seis Héroes.

“Él era tu discípulo. ¿Puedes realmente abatirlo?” Preguntó la otra figura, un guerrero con cabeza de dragón.

Una armadura aparentemente hecha de escamas lo protegía, y llevaba un par de espadas de un solo filo. Este era el Dragón Divino de los Seis Héroes, el Dragón Santo Gisark.

“Por supuesto. Ese discípulo mío ha caído en la oscuridad, y yo personalmente lo liberaré de este reino mortal”.

Con su espada en la mano, Shardark miró al ejército de no muertos a lo largo del horizonte. No había ni una sola criatura viva entre sus filas. Sólo había los restos no vivos de decenas de miles de soldados de Rognas, todos ellos reanimados y controlados por vastas cantidades de mana.

Y el que lideraba esa legión de no muertos sobre el lomo de un enorme lobo negro, no era otro que el Rey No Muerto… Leonis Death Magnus. Elevándose por encima de todo ello había un ejército de wyrms comandado por un gigantesco dragón rojo.

“Sir Gisark, encárguese de eso…”

“Veira, el Rey Demonio Dragón, ¿eh? Ésa está obsesionada con matarme”. Gisark había matado a los dragones que se apostaban en la Cordillera del Dragón Demoníaco, devorándolos a todos. “Muy bien. Ya es hora de que yo también consuma a esa chica”.

Gisark se transformó en un gigantesco wyrm plateado y se elevó hacia las nubes. Después de ver a su compañero alzar el vuelo, Shardark saltó al aire.

“Mi más indigno discípulo, que sucumbió al engatusamiento de la Diosa de la Rebelión… ¡Aquí es donde pongo fin a ti!”

*¡Whooooooosh!*

La gran espada de Shardark se clavó en la tierra, emitiendo una luminosa onda expansiva que arrasó con el ejército de no muertos. Sin embargo, el Rey No Muerto se mantuvo imperturbable y se limitó a hacer una mueca.

“Me temo que eso es imposible, sensei. Hace tiempo que te he superado”.

El Rey No Muerto lanzó una ola de mana oscuro. Su espeso miasma se tragó y pudrió la tierra mientras avanzaba, arrasando con el héroe.

“… ¡Harías bien en no subestimar al Maestro Espadachín!”

El intenso espíritu de lucha surgió del cuerpo de Shardark como un torrente de luz, extinguiendo el ataque de su oponente.

“¡Rey Demonio Leonis! Te has desviado del camino justo, ¡y por eso te destruiré!”

En las manos de Shardark había una de las Arc Seven, Oborozuki. La hoja de la voluminosa arma brillaba con el poder de aplastar todo el mal.

“¡Prepárate para unirte a las filas de mi ejército de no muertos, campeón de la humanidad!” Declaró el Rey No Muerto.

Una tormenta de destrucción se extendió por el paisaje sin vida.