Infinite Dendrogram (NL)

Volumen 8: La Esperanza Que Ellos Dejaron Atras

Capítulo 6: Ruinas

Parte 1

Paladín, Ray Starling

Cuando salíamos de la posada, Shirley me dijo que muchos comerciantes se instalaron cerca de las ruinas para vender artículos de batalla para los exploradores.

Y eso no era mentira, había muchos puestos simples a los lados del camino que conducía al lugar. Se sentían como puestos de comida en festivales o pequeñas joyerías.

Compré todas las Gemas de ataque de magia de luz pura que vi y caminé mientras las usaba en mi Black Warcoat. Hacer eso parecía ser claramente mucho más efectivo que la luz solar normal o Purifying Silverlight.

“¿Qué estás haciendo?” Preguntó Azurite. No puedo culparla. Fue bastante extraño.

“Este abrigo es una recompensa especial”, respondí. “Una de sus habilidades solo se puede usar cuando absorbe suficiente daño leve”.

“¿Tienes un Prism Steed y una recompensa especial?”

“No sólo uno. Estos brazaletes y botas también son recompensas especiales”.

“Normalmente, solo Trabajos Superiores tiene esa cantidad. De hecho, tres es raro incluso para ellos… ”

Eso me recordó que Marie, que tenía un trabajo superior, solo tenía dos.

Es extraño pensar que ya la había superado en ese frente.

No es que eso significara que yo era mejor que ella. Pasaría mucho tiempo antes de que ella estuviera por debajo de mí como luchadora.

“De todos modos… ¿daño leve, dices?” Azurite continuó. “Tengo una habilidad de ataque basada en la luz llamada ‘Laser Blade’. ¿Debería intentar dársela a tu abrigo?”

“Pasaré”, respondí. “Eso probablemente también causa daño físico”.

Por lo que sabía, incluso podría dañar mi abrigo. Sin mencionar que su nombre lo hacía sonar como un ataque seguro.

Hablando de esto y aquello, caminamos por un sendero recién hecho que conduce a la montaña, y no pasó mucho tiempo hasta que vimos la entrada a las ruinas, rodeados de mucha gente armada, tanto el maestro como el tian.

De repente me di cuenta de que no había visto a Tom en la posada esta mañana. Él tampoco estaba entre estas personas, así que solo podía asumir que ya estaba dentro.

“Entonces… finalmente estamos aquí”, dijo Azurite.

“Sí”, asentí.

Su máscara no hizo nada para ocultar el hecho de que estaba absurdamente tensa por esto. Aunque una parte de mí sentía que estaba sobrecargada, en lugar de estar tensa.

También tendría sentido. Ayer, me había dicho que sentía que el destino del reino dependía de esta investigación.

Quizás tenga que vigilarla para asegurarme de que no haga nada precipitado, como su ataque de ayer, pensé.

“Vamos adentro, ustedes dos”, dijo antes de seguir adelante.

“Sí”, respondimos Némesis y yo y caminamos tras ella.

***

La entrada a las ruinas era completamente de tierra al principio, pero a la mitad, quedó cubierta por un extraño metal brillante.

Sin embargo, algunas personas estaban usando herramientas y habilidades de ataque para eliminarlo, lo que me hizo suponer que eran responsables de las paredes de tierra que conducen a este punto. La entrada también debe haber sido metálica al principio.

Bueno, puedo entender totalmente tomar este metal. Probablemente sea un buen material, pensé. ¿Pero no deberían conservarse lugares como este?

“Lo que sea más importante aquí tiene que ser más profundo. Sigamos adelante”, dijo Azurite, mientras lanzaba una mirada a los rompe muros.

El pasillo estaba completamente desprovisto de monstruos, pero las quemaduras y los agujeros de bala en las paredes me dijeron que no había sido así al principio.

Estas ruinas no eran una mazmorra creada, por lo que los monstruos nunca aparecerían aquí sin ninguna razón. Los monstruos en esta parte de las ruinas claramente habían sido derrotados en el transcurso de los tres días desde su descubrimiento.

Y así, siguiendo un paseo sin incidentes por el pasillo, llegamos a un espacio más grande.

Era del tamaño de un gimnasio de secundaria. El piso y el techo también eran de metal, pero el diseño parecía ser diferente al del pasillo. Como mínimo, el metal no parecía tan fácil de quitar.

“Quizás aquí es donde realmente comienzan estas ruinas”, dijo Némesis.

“Quizás. Este lugar incluso tiene eso,” respondí mientras señalaba el gran cristal en el centro.

Algunos de los Maestros que ya estaban aquí lo estaban mirando, tocándolo o abriendo sus menús a su alrededor.

Ese tenía que ser el cristal del que había oído hablar, el que permitía a la gente cambiarse a Prism Rider. Había interactuado con uno similar en una iglesia donde me convertí en Paladín.

Había pasado un tiempo desde entonces, así que era mejor refrescarme sobre cómo funcionaban estas cosas. Me tomó unos minutos hacerlo.

Estos grandes cristales fueron la razón por la que ciertos trabajos se limitaron a ciertas áreas del mundo.

Puede cambiar entre trabajos que ya haya adquirido en cualquier punto de guardado o utilizando un cristal de trabajo pequeño consumible. Sin embargo, conseguir un nuevo trabajo requería más que simplemente cumplir con las condiciones del trabajo: también tenía que tocar el cristal grande apropiado.

Por eso, el trabajo de Maestro Jiangshi de Xunyu solo se podía adquirir en Huang He, mientras que el trabajo de Suma sacerdotisa de Miss Aberration solo se podía adquirir aquí en el reino.

Hablando de Miss Aberration y el cambio de trabajo, había algo al respecto.

Todos los cristales para trabajos de agrupación de sacerdotes estaban dentro de las iglesias.

O, mejor dicho, se habían construido iglesias alrededor de esos cristales.

Naturalmente, esos cristales de agrupación de sacerdotes eran limitados, y esa era la razón por la que Miss Aberration, en lugar de construir sus propias iglesias, había intentado adquirir las pertenecientes a la religión estatal.

Después de todo, las iglesias construidas en lugares aleatorios eran poco más que cajas vacías.

Debido a sus negocios viscosos, ahora era propietaria de un gran número de tales instalaciones.

… Demasiados, en realidad.

A este ritmo, monopolizaría la agrupación de sacerdotes y luego convertiría en una regla que cualquiera que quisiera tomar esos trabajos tendría que unirse a su culto.

Dado que Infinite Dendrogram tenía magia curativa, la iglesia era tanto un grupo religioso como médico, lo que significa que Miss Aberration estaba haciendo el equivalente a poner todos los hospitales de Japón bajo el control de su culto.

Ningún país o persona que supiera lo malas que pueden ser las sectas podría tolerar algo como esto.

Sin embargo, a pesar de los obvios esfuerzos de Miss Aberration por expulsarlos, la iglesia estatal no parecía estar tan molesta por esto. De hecho, le dieron la bienvenida.

Esto se debió a que su doctrina se podría resumir básicamente como “Utilice las habilidades de agrupación de sacerdotes para curar a los enfermos”.

Por lo tanto, con mucho gusto dejaron que la Sociedad Lunar se llevara sus iglesias y cristales, diciendo cosas como: “No hay problema mientras tengamos más sacerdotes”, “Perdimos algunas iglesias, pero esto nos permite dedicar más trabajadores a otras áreas médicas”. Instalaciones y orfanatos. Muchos de nosotros nos perdimos para Gloria, ¿sabe?” “Y Hagamos nuestro mejor esfuerzo por el bien de la gente, juntos”.

Básicamente, eran buenos hasta el extremo, demasiado limpios para lidiar con esto de manera adecuada. Y esto a pesar del hecho de que serían los más afectados por las intrigas de Miss Aberration.

Le mencioné todo eso a Azurite. “Los altos mandos de la capital deben sentirse realmente incómodos con esto”.

“Oh, lo son…” suspiró Azurite con un extraño grado de certeza. Parecía estar conectada con el liderazgo del país, por lo que podría haber experimentado eso de primera mano. Por lo que podía decir, la persona para la que trabajaba estaba realmente preocupada por las maquinaciones de Miss Aberration.

“Está bien, entonces…” murmuré, mientras tocaba el gran cristal.

Conseguí una lista de trabajos a los que podía cambiar y al instante encontré Prism Rider.

Antes de elegirlo, miré las otras opciones.

Había mecánico, ingeniero, piloto… un montón de trabajos realmente “tipo Dryfe”.

Olvídate de lo que hay más profundo: este cristal por sí solo puede tener un gran impacto en la guerra, pensé.

“Pero el reino no tiene la fundación para hacer un buen uso de estos trabajos, ¿verdad?” Comentó Némesis.

“Oh, eso es cierto.”

El conocimiento mecánico no era algo que se pudiera adquirir de la noche a la mañana. El reino necesitaría mucha investigación para alcanzar el nivel tecnológico de Dryfe.

“Bueno, si quieren o no hacer eso depende del reino”, dije mientras reanudaba lo que había venido a hacer aquí.

Al tocar el gran cristal de nuevo se mostraba un menú de trabajos a los que podía cambiar. Sin dudarlo, elegí Prism Rider e inicié el proceso.

No había sonido ni fuegos artificiales ni nada; el trabajo principal en mi resumen de estadísticas acaba de cambiar a Prism Rider, y eso fue todo.

Al convertirme en Paladín, un trabajo de alto rango, recordé que había habido algo de luz, así que esto se sintió un poco decepcionante.

Shu y Marie me dijeron que el cambio a Trabajos Superiores es realmente llamativo… Me pregunto si alguna vez llegaré a verlo.

De repente, recibí un mensaje que decía: “Cambiar de trabajo principal ha dejado inutilizables algunas de sus habilidades”.

Correcto. Ciertos trabajos no podían utilizar habilidades que provenían de grupos de naturaleza demasiado distantes.

Observé mis habilidades para descubrir qué habilidades había perdido.

Naturalmente, la equitación todavía estaba allí.

También estaban disponibles Paladin’s Aegis y Purifying Silverlight. Eran habilidades de Paladín, y solo podía adivinar que se habían quedado porque Paladín tenía elementos del grupo de jinetes.

La única habilidad que ahora era inutilizable era el hechizo de curación.

Había podido aprenderlo como Paladín porque ese trabajo estaba parcialmente en la agrupación de sacerdotes, pero cambiar a Prism Rider había cortado ese vínculo.

Oh, bueno… de todos modos había estado cuestionando la utilidad de mi magia curativa. La cantidad que restauró no fue demasiado grande. En lugar de abatirme por eso, estaría agradecido de tener todavía Aegis y Silverlight.

“Aunque es posible que debas empezar a vigilar más atentamente tus existencias de objetos curativos”, comentó Némesis.

“Es cierto”, asentí.

Perder esa habilidad me hizo preguntarme si había ganado alguna nueva, pero cuando revisé, no encontré nada.

Supongo que tendré que subir de nivel, al igual que con Paladín.

“¿Has terminado?” preguntó Azurite.

“Sí”, asentí. “Ese es mi objetivo cumplido. Ahora puedo concentrarme en ayudarte”.

“Gracias.”

“No lo menciones. De todos modos, ¿a dónde vamos ahora? Hay cuatro caminos que podemos tomar aquí”.

Tres, si ignoraras el que habíamos superado.

“De acuerdo con la información que me dieron, el camino que conduce más profundo bajo tierra está más allá de esa puerta”, dijo Azurite, mientras señalaba uno de los caminos.

Allí había una puerta automática y mucha gente, tian y el Maestro por igual, la atravesaban.

Por lo que pude ver, el pasillo más allá tenía al menos cinco metros de altura, y también era adecuadamente ancho.

“Encajarás bien allí, Silver”, dije mientras sacaba a mi fiel corcel de mi inventario y saltaba sobre él.

Esta era la primera vez que lo montaba como Prism Rider, pero nada parecía diferente de antes.

“Puede estar relacionado con alguna habilidad de Prism Rider, así que montaré Silver, si no te importa”, dije.

“No tengo nada en contra de eso, pero…” murmuró Azurite.

¿Hm? ¿Pero qué?

“Si no tienes nada en contra… ¿podrías dejarme montarlo más tarde?” ella preguntó. “Siempre he querido montar un original, pero mi mentor solo me deja montar el suyo en ocasiones especiales”.

Bueno, el Gold Thunder de Langley Grandria era un tesoro nacional, después de todo. No es algo que puedan poner en alquiler, pensé. Puede que haya habido otras razones, pero aun así.

“¿Por qué no sentarse detrás de mí?” Yo pregunté. “Tendrás que bajarte cuando nos encontremos con monstruos, pero todo debería estar bien hasta entonces”.

“¿De verdad puedo?”

“Si.”

Honestamente, no puedo imaginar por qué no pudiste.

“¿Qué hay de mí?” preguntó Némesis. “¿Debería sentarme frente a ti?”

Oh, cierto, se trata de Némesis.

“Bueno, o eso o te pones en forma de arma”.

“Mm-hm. Muy bien. Esta es una mazmorra, y nunca puedes estar seguro de lo que vendrá por ti, así que iré por la alabarda por ahora. Podría haber desagradables desventajas esperándonos”.

Y así, se convirtió en The Flag Halberd.

Suponiendo que tenía razón, me puse la capucha del Black Warcoat para prepararme para cualquier emboscada.

“Disculpe”, dijo Azurite, mientras se sentaba detrás de mí.

De repente me di cuenta de que Silver llevaba a dos personas y un arma bastante fuerte. El peso combinado tenía que ser bastante grande, pero no parecía mucho para un Prism Steed. Nos adentramos más sin ningún problema.

“¡Justo lo que esperaba de un Prism Steed!” exclamó Azurite. “¡Llegaremos al interior de estas ruinas en poco tiempo!”

“¡Sí!”

Con cuidado de no pisotear a las personas sorprendidas por Silver, nos adentramos más.

En noticias no relacionadas (?), Más tarde en el día, nació un extraño rumor. La gente dijo que vieron una criatura desconcertante sosteniendo una bandera oscura, así como una mujer enmascarada de aspecto sombrío, quienes estaban montando un caballo plateado…

***

Treinta minutos después, a caballo, estábamos tan hundidos que literalmente no había nadie cerca.

Aun así, mantuve a Silver galopando lo suficientemente lento como para no chocar contra ninguna persona que pudiera saltar sobre nosotros.

“¿Qué vamos a hacer cuando estemos allí, de todos modos?” Le pregunté a Azurite.

“En primer lugar, investigaremos la tecnología que se guarda en estas ruinas”, respondió.

“Dijiste que nunca puedes saber lo que contienen estas ruinas, ¿verdad?” “Si. Además, hay dos tipos de ruinas: almacenes y fábricas”. “¿Oh?”

“Los almacenes están llenos de artículos que dejó la civilización pre-antigua”, explicó. “Pero no hay equipo para producir más de ellos, por lo que nunca se obtiene mucha tecnología con ellos. Puede recuperar partes de los artículos, pero aún es muy poco. Las fábricas, por otro lado, son lugares que realmente fabrican los artículos. Si el equipo no está roto, puede usarlo para la producción de inmediato, e incluso si está roto, aún puede investigar cómo se fabricaron los artículos”.

Ya veo, pensé. Los almacenes son como enormes pilas de tesoros, pero las fábricas son mucho más útiles para los países.

“¿Qué opinas de estas ruinas?” ella preguntó. “¿Es una fábrica o un almacén? No me importa si no estás muy seguro”.

“Una fábrica”, respondí con confianza. “Ayer, se le pidió al Dr. Mario que examinara cosas como diamantes artificiales y placas de metal, cosas que eran más materiales que productos. Creo que es probable que se trate de una fábrica en la que fabricaban artículos con esas y otras cosas”.

“Pero eso no es suficiente para descartar la posibilidad de que esto sea un almacén, ¿verdad?”

“Si. Y ahí es donde entra el gran cristal”.

Ella asintió. “Punto justo.”

Era como el asunto de Miss Aberration y el monopolio compartido de la religión estatal sobre los cristales de agrupación de sacerdotes.

Mirándolo desde ese ángulo, era seguro asumir que el cristal aquí estaba asegurado para que los trabajadores aquí pudieran tener fácil acceso a trabajos como Ingeniero y Mecánico.

O, mejor dicho, toda esta fábrica se había construido alrededor de ese cristal.

“No vi corrosión en ninguna de las paredes aquí”, dijo Némesis. “Si se trata de una fábrica, el equipo también debe estar intacto”.

“Es cierto”, asintió Azurite. “Eso es probable”.

La idea de que una fábrica podría seguir funcionando después de dos milenios decía mucho sobre la destreza tecnológica de la civilización pre-antigua.

Pensar en eso me hizo preguntarme cómo una cultura tan avanzada se había derrumbado en primer lugar.

Hugo me había dicho que fue destruida por un dios y sus trece sirvientes, mientras que B3 me contó algo sobre otra civilización antigua que se había derrumbado aproximadamente al mismo tiempo.

No pude evitar preguntarme sobre eso.

“Tendré que preguntarle al Dr. Mario”, murmuré.

Un arqueólogo como él seguramente sabrá algo sobre eso… ¿hm?

“¡Ah!” Jadeé cuando vi una luz que venía más adelante en el pasillo.

A toda prisa, moví mi Black Warcoat para ocultar mi rostro con él, y un segundo después, sentí que absorbía algo.

“¡Ray!” Exclamó Azurite.

“¡Estoy bien! ¡Pero hay algo más adelante!”

Muy pronto, los monstruos que estaban fuera de la vista aparecieron a la vista.

Eran dos, y se parecían mucho al constructo que había atacado a Shirley ayer.

Eso se extendió a tener nombres que no les quedaban para nada: Goblin Warrior y Pashi Rabbit.

Uno de ellos empuñaba armas de fuego similares a las de Teal Wolf (?) De ayer, pero el otro tenía un diseño enfocado alrededor de la tubería de energía que tenía por cabeza.

“¡Eso es lo que disparó el rayo!” Exclamé mientras hacía que Silver acelerara hacia ellos, pensando que estar demasiado lejos de ellos era una mala idea.

El de las armas de fuego respondió atacándonos con balas y proyectiles, pero yo los evité haciendo que Silver galopara por la pared.

El de la pistola de rayos nos apuntó y volvió a disparar, pero al igual que el rayo anterior, lo vi venir.

“¡OARGH!” Rugí mientras hacía bailar mi Black Warcoat y bloquear el rayo.

Muy pronto, estaba junto a ellos. Sin perder el tiempo, grité: “¡Vengeance is Mine!” y destruyó la cabeza del modelo de viga (Goblin Warrior).

Mientras hacía eso, Azurite usó lo que parecía ser la habilidad de la que había hablado, Laser Blade, para dividir el modelo de arma de fuego (Pashi Rabbit) por la mitad.

Los dos monstruos dejaron de moverse, liberaron partículas de luz y luego dejaron de funcionar.

“Uf…” suspiré de alivio. Esa batalla había sido realmente repentina y me alegré de que hubiera ido tan bien.

“El primer ataque que recibió aquí fue un láser directo a la cara”, comentó Némesis. “Qué espantoso”.

Si. Si no hubiera tenido monocromo, probablemente habría perdido la cabeza, pensé en respuesta.

Sin embargo, me había dado cierta carga de Shining Despair. Un rayo de luz.

Le pregunté: “¿Estás bien, Azurite? ¿Recibió alguna bala perdida?”

“No, estoy ilesa. Aparte de eso, estos monstruos con nombres absurdos…

He oído hablar de ellos a la condesa”.

Azurite y yo examinamos a los dos monstruos que habíamos vencido. Los nombres sobre sus cabezas ya se habían desvanecido, y las partículas de luz eran una señal segura de que los monstruos estaban muertos. Sin embargo, las partes de la máquina, aunque rotas, todavía estaban allí.

Fue igual que ayer.

“Este es el mismo modelo del que salvé a Shirley”, dije.

“¿Estás insinuando que los monstruos de estas ruinas escaparon afuera?”

Eso no habría sido ninguna sorpresa. Las ruinas eran mazmorras naturales, lo que significa que, a diferencia de lo que ocurría con las mazmorras creadas, los monstruos del interior no estaban vinculados a ellas. Era muy posible que se hubieran filtrado.

Por lo que sabíamos, podría haber formas de salir de aquí además de la entrada principal, y los monstruos podrían ser capaces de salir por ellas. Por lo tanto, la idea de que abandonaran la mazmorra no era extraña en absoluto… a diferencia de estas cosas.

“Escuché de esto, pero sigue siendo tan extraño”, murmuró Azurite. “Estos son monstruos, ¿por qué no están desapareciendo?”

Azurite tenía exactamente la misma pregunta que yo.

Normalmente, los monstruos se volvían ligeros y desaparecían en el momento en que eran derrotados, y las criaturas no vivientes, como los golems, no eran una excepción. Había visto que esto sucedía muchas veces con el Golem Globo que Kasumi solía convocar, así que eso era bastante seguro.

A pesar de eso, estos monstruos mecánicos en realidad tenían restos físicos.

Y no, no eran gotas… Basado en lo que sucedió ayer, estaba claro que estas eran sus partes reales, dejadas atrás a pesar de su destrucción.

Cogí una pieza, la examiné y, como ayer, la única descripción que obtuve fue: “Los restos de una máquina misteriosa”.

¿Quizás un arqueólogo como el Dr. Mario sabría más sobre esto? Pensé.

“Llevemos estos restos con nosotros, ¿de acuerdo?” Sugirió Azurite.

Asentí en respuesta, reunimos las piezas y las guardamos.

***

Habían pasado diez y pico minutos desde nuestro enfrentamiento con esos dos monstruos.

Estábamos en otra parte del pasillo, aturdidos por lo que estábamos viendo.

“Parece que esos dos se quedaron funcionando por accidente”, murmuré, mientras miraba todos los restos mecánicos por ahí.

Estos restos eran del mismo tipo que los dos que habíamos encontrado, pero había al menos diez de cada uno.

“La destrucción en los alrededores es reciente, y las construcciones divididas todavía están encendiendo”, dijo Azurite. “Fueron destruidos recientemente”.

No se equivocó en eso: el daño en las máquinas era claramente nuevo. El daño también parecía bastante variado. Algunas máquinas tenían tres cortes paralelos, algunas tenían un solo corte que las dividía, algunas tenían agujeros que parecían haber sido causados por flechas, etcétera.

Se sintió como las secuelas de una pelea de alguien en la agrupación de gladiadores. Alguien que había usado muchas armas diferentes.

Había otra cosa a destacar, aquí…

“Estas son… trampas”, señalé.

Había máquinas asomando por las paredes y el techo.

La mayoría de ellos tenían apariencia de pistola, pero también había algunos dispositivos similares a lentes que parecían haber sido diseñados para deslizarse horizontalmente en las paredes.

Esa es la trampa láser SF genérica que divide a las personas, ¿no es así? “Está bastante claro que estas trampas se activaron”, dijo Azurite.

“Sin embargo, no hay nada en el suelo, así que quien los provocó logró pasar”.

El cuerpo de un tian no desaparecería y un Maestro muerto dejaría una serie de gotas al azar. Esto significaba que quienquiera que hubiera pasado por este lugar no se inmutó por las trampas y siguió adelante.

El tipo de persona que podría hacer eso y… ¡¿Hm?!

Hubo un sonido repentino que pareció muy familiar.

“¡Ray!” Azurite gritó.

“Eso suena a batalla, de acuerdo”, asentí.

“Mm-hm”, se unió Némesis. “Esos ecos vienen de más lejos en el pasillo”.

El pasillo dio un giro a unos 100 metros más adelante, y sonó como si alguien estuviera peleando con alguien más adelante.

“Vamos a verlo”, dije, mientras hacía que Silver galopara hacia la fuente. Llegó a la esquina en un instante, y ahora podíamos ver lo que estaba sucediendo más allá.

Había un espacio más grande, muy parecido a la habitación con el gran cristal. Suelo, techo, paredes… todo estaba revestido de metal.

Y había casi 50 monstruos mecánicos listos para la batalla.

Sin embargo, ninguno de ellos nos estaba mirando.

Estaban disparando sus armas y láseres a algo que se movía aparentemente en todas direcciones a velocidades increíbles.

Mientras miraba esta asombrosa batalla…

“Grimalkin a merced de las olas”.

“Grimalkin en la cola del viento”.

… Escuché a alguien recitar un poema.

A pesar de todos los disparos, pude escucharlo con bastante claridad.

“Grimalkin bajo las hojas”.

“Grimalkin a la sombra de las chispas de fuego”.

La fuente de este poema era aquello a lo que apuntaban las máquinas, aquello a lo que disparaban, pero que no podían derribar.

Era un hombre con un gato en la cabeza.

“Grimalkin más allá de las estrellas”.

“Grimalkin dentro del corazón”.

Era The Lynx, Tom Cat, el segundo en la clasificación de duelo del reino y el campeón reinante antes de que Figaro se llevara el título.