Kuro no Shoukanshi (NL)

Volumen 3

Capitulo 1: Nueva Familia

Parte 1

A la mañana siguiente de nuestro regreso seguro si es que puede llamarse “seguro” a Parth, mis compañeros y yo estábamos disfrutando de un abundante desayuno en la posada que habíamos elegido, ‘Fairy’s Song’.

Había pasado bastante tiempo desde la última vez que disfrutamos de la comida casera de Clare. La nostalgia ayudó a que la equilibrada distribución del pan recién horneado, la sopa de maíz, la ensalada, el tocino y los huevos supieran mucho más deliciosos. Por supuesto, la cocina japonesa de Toraj había sido una gran delicia, pero la cocina de estilo occidental también era buena. Era bueno que vivir en el Japón moderno me hubiera enseñado a apreciar ambas cosas por igual.

—Kel-chan, he oído que la reina de Toraj te ha cogido cariño— dijo Clare con una cálida sonrisa mientras traía un segundo plato de sopa de maíz para Sera. — ¡Mírate, avanzando por la autopista del éxito!

—Las noticias se propagan rápidamente. ¿De quién te has enterado? — ¿Acabamos de volver ayer y ya lo sabe?

—Ange-chan va por ahí contándoselo a todos los que conoce. ¡Todos los aventureros de Parth deben saberlo ya! Supongo que estaba así de contenta.

Ange de nuevo, eh. Hizo lo mismo cuando me ascendieron al rango A. Sinceramente, preferiría no llamar tanto la atención, pero tener una amiga que se alegra tanto por mí me alegra el corazón.

—Para que quede claro, no tengo ninguna intención de servir a Toraj. Ser un aventurero y hacer lo que quiera me viene mucho mejor.

— ¿Es así? Además, estamos hablando de ti. Estoy seguro de que lo que decidas hacer irá bien.

—Ahora me estás dando demasiada importancia— me reí.

De hecho, la reina de Toraj, Tsubaki- sama, me había solicitado que trabajara, pero no estaba ni remotamente interesado en aceptar la oferta.

—Por cierto, ¿qué vamos a hacer hoy, maestro? —Preguntó Efil.

Sera levantó la cabeza de su comida. —Claro, no hemos hablado de lo que haremos ahora que hemos vuelto. ¿En qué estamos pensando? ¿Qué tal ir a una mazmorra?

Sonreí con ironía. —Acabamos de llegar a casa, así que hoy será un día libre. Yo mismo voy a ir a comprar algo después de desayunar.

—Vaya— exclamó Clare. — ¿Qué va a comprar un aventurero de rango A como Kel-chan?

¿Podría ser otra esclava linda como nuestra Efil-chan?

Otras… ¿Qué estás diciendo, Clare? ¿Y “nuestra Efil-chan”? ¡Efil es mía!

— ¿Es eso cierto, Maestro?

—Un hombre tiene que hacer lo que un hombre tiene que hacer— se rió Gerardo. —Lo entiendo, mi rey.

— ¡¿Qué?! ¡No! — ¡No te dejes llevar por la corriente de esta conversación, Efil! Y Gerard, te agradezco tu infinito apoyo, pero por favor, cállate por ahora. —No voy a comprar un esclavo. Ya tengo a Efil, así que ¿por qué iba a hacerlo?

Clare se rió. —Ustedes dos, sí que me ponen celosa.

Efil permaneció en silencio y su expresión no cambió, pero sus orejas estaban ligeramente rojas y se movían. Al parecer, lo que había dicho la hizo muy feliz.

—Entonces, ¿qué vas a comprar, Kel-chan?”

—No mucho. Sólo una casa.

—Ya veo, sólo una ca… ¡¿UNA CASA?!

—Mhm, una casa— ¡La casa de mis sueños!

—Ya estás otra vez con tus anuncios chocantes. ¿Tienes suficiente dinero?

—Soy un aventurero de rango A, después de todo. Tengo más que suficiente.

Últimamente, casi todas las misiones que aceptábamos eran de rango A y rango S. Y las recompensas de las misiones de esos niveles tenían uno o dos dígitos más, gracias a los cuales había alcanzado mi presupuesto deseado.

La razón por la que las recompensas aumentaban bruscamente para las misiones de rango A o superior era que la dificultad de esas tareas también aumentaba enormemente. Los monstruos de rango B podían ser manejados por la mayoría de las órdenes de caballeros, aunque la lucha no sería nada fácil. Sin embargo, para derrotar a monstruos más fuertes, el país en peligro no tendría más remedio que activar su mayor fuerza de combate, que normalmente estaría escondida como un as secreto. Desde el punto de vista de un gobierno, añadir unos cuantos dígitos más a sus gastos para que un simple aventurero asumiera esa carga en su lugar era una ganga.

La cuestión era que, después de Viktor, el incidente del ‘Black Wind’ y la derrota del dragón malvado en Toraj, estaba prácticamente nadando en efectivo. Casi todo residía en el almacén de Clotho, ya que era demasiado para cargarlo yo mismo.

— ¿Estabas pensando en comprar una casa? —Preguntó Sera con sorpresa. — ¡Es la primera vez que oigo eso!

—Ah, claro, todavía no te habías unido a nosotros cuando hablamos de ello por última vez. Efil, Gerard, ¿se acuerdan?

Gerard se rascó la cabeza. —Eh… ¿cuándo fue eso?

—Fue cuando acabábamos de alcanzar el Rango B. En ese momento, estábamos muy lejos de lo que necesitábamos, así que básicamente un sueño lejano. Efil, recorrimos Parth eligiendo las propiedades que nos gustaban, ¿no? Aunque la idea se desvaneció después de eso.

—Me temo que no lo recuerdo en absoluto, mi rey.

Bueno, no puedo decir que me sorprenda. Gerard no parecía tan interesado en ese entonces. Es de los que se conforman con tener un lugar donde dormir.

—En cualquier caso, ahora estamos de vuelta en Parth, y esta vez tenemos dinero más que suficiente para una casa, así que estoy pensando en buscar de nuevo entre esas propiedades.

Los ojos de Sera se iluminaron. — ¡Yo también voy! Quiero ver las casas.

—Por favor, permíteme ir también. Si no recuerdo mal, la última vez lo redujimos a tres lugares.

—Genial. Iremos a la inmobiliaria para ver si esas propiedades siguen en venta. ¿Y tú, Gerard?

—Ya que todo el mundo va a ir, voy a seguir el ejemplo.

—De acuerdo, entonces. No vemos en la puerta treinta minutos después de desayunar.

—Parece que fue ayer cuando llegaste a mí posada como un recién llegado, pero aquí estás, ¡a punto de comprar una casa y emprender tu propio camino! El tiempo realmente vuela. Avísame cuando te hayas decidido por un lugar, Kel-chan. Esta vez tenemos que celebrar como es debido el comienzo de una nueva etapa de tu vida.

—Gracias, Clare. Te prometo que serás la primera en saberlo cuando lo hayamos decidido.

Después de terminar el resto de nuestra comida, nos separamos para hacer nuestros respectivos preparativos antes de salir.

***

Cuando llegamos a la oficina de la inmobiliaria, el empleado de turno me miró fijamente. Después de unos segundos de silencio, se apresuró a entrar en la parte trasera de la tienda, gritando “¡Jeeefeeeee!” a todo pulmón.

Un hombre de mediana edad, el dueño de la tienda, presumiblemente, salió un momento después y nos informó de que él mismo se encargaría de nuestro caso. Todos los aspectos de su servicio se llevaron a cabo con la máxima cortesía y cuidado. Está claro que ser un aventurero de rango A era algo importante.

Desgraciadamente, dos de las tres propiedades a las que Efil y yo habíamos vista antes ya habían sido compradas por otros mientras tanto, así que el agente inmobiliario nos llevó a ver la propiedad restante en persona.

—Ahh, esta…

— ¡En efecto! Tiene usted un buen ojo, Kelvin-sama. Esta es una propiedad que recomendamos con gran confianza.

—Mi rey, el buen hombre la llamó casa, pero… esto es más bien una mansión, ¿no?

—Bueno, no es demasiado pequeña. ¡Buena elección, Kelvin!

—Me alegra ver que a tus compañeros también les ha gustado, Kelvin-sama. Si se me permite presumir un poco, esta es la propiedad más grande que nuestro humilde negocio maneja actualmente.

La impresión de Sera fue… bueno, atribuyámoslo a que es una antigua princesa. Esta última propiedad que quedaba estaba en el extremo superior de los tipos de residencias disponibles en la ciudad de Parth. Tal como dijo Gerard, parecía el tipo de lugar que albergaría a una familia noble.

—La puerta principal ha sido desbloqueada, Kelvin-sama. Por favor, déjeme mostrarle el lugar.

Cuando la puerta se abrió, lo primero que apareció fue un jardín adornado con una fuente de agua clara y refrescante.

Teniendo en cuenta lo espacioso que era, la zona parecía perfecta para fiestas al aire libre.

Cuando entramos en el edificio, nos recibió un gran vestíbulo. Como era la primera vez que veía un espectáculo tan impresionante de primera mano, me sentí ligeramente abrumado.

—En cuanto a la distribución, la primera planta tiene un baño, una cocina, un comedor y ocho habitaciones vacías. La segunda planta, a la que se accede por la gran escalera del vestíbulo, tiene siete habitaciones vacías. También hay un sótano de almacenamiento.

Gerard me lanzó una mirada de “¿puedes comprar un lugar como éste?”, pero el hecho era que yo tenía los fondos para comprarlo. Además, había una razón muy particular por la que me había interesado en esta casa.

—Quiero ver el baño.

Las otras dos propiedades que habíamos visto la última vez también habían sido muy bonitas, pero sólo las casas de este tamaño o más grandes podían permitirse el lujo de instalar un baño. Al parecer, en Toraj había aguas termales secretas, pero con el entrenamiento de los Héroes y todo lo demás que había pasado, nunca había tenido la oportunidad de visitarlas.

En consecuencia, ahora tenía muchas ganas de bañarme.

—Como quieras. El baño de esta mansión es lo suficientemente espacioso como para que lo usen varias personas a la vez. Estoy seguro de que les encantará.

Nos hicieron un recorrido exhaustivo por el lugar, tras el cual acabamos de nuevo en el vestíbulo.

—Y esa es toda la casa— concluyó el agente inmobiliario. — ¿Qué le parece, Kelvin-sama?

—Quiero escuchar las opiniones de todos. ¿Qué les parece?

—La cocina es bastante maravillosa. Estoy contento con esta propiedad, Maestro.

Por supuesto, la mayor prioridad de Efil sería la cocina. Por lo que he visto, la de aquí está al menos a la altura de la de Fairy’s Song. Me alegro de que cumpla con sus estándares.

—No hay objeciones por mi parte, mi rey. Me gusta que haya un gran jardín para entrenar.

Si Gerard va a entrenar allí, supongo que debo reforzarlo. Sin embargo, tengo una idea sobre el espacio de entrenamiento.

— ¡La habitación más alejada del lado derecho es la mía!

Olvídate de expresar su aprobación o desaprobación del lugar, ¡Sera ya se ha adelantado y ha elegido su habitación! Supongo que puedo tomar eso como una aprobación… ¿no?

Sonreí con ironía y me volví hacia el agente inmobiliario. —Supongo que eso es todo. La compraremos.

Y con eso, me aseguré una hermosa casa nueva sólo tres meses después de transmigrar a este mundo.

***

Inmediatamente después de comprar la casa en sí, nuestro grupo se dirigió a comprar todas las cosas que necesitaríamos para nuestra nueva mansión. Gerard se separó de nosotros por el camino, ya que supuestamente era la hora de su entrenamiento diario. Efil y Sera eligieron los muebles, que guardé temporalmente en el interior de Clotho junto con las demás cosas que necesitábamos que íbamos comprando.

Como estábamos dentro de la ciudad, nos habíamos puesto nuestra ropa informal hecha por Efil en lugar de nuestro atuendo de batalla habitual. Efil llevaba una versión increíblemente sofisticada del vestido blanco de verano que había elegido para nuestra última cita, mientras que Sera llevaba un vestido de estilo chino. Juro que no las obligué a usarlos por mis preferencias personales. Yo, Kelvin, no miento.

— ¡Definitivamente necesitaremos esto, Kelvin!

—Es la quinta vez que escucho esas palabras hoy. ¿Para qué vas a usar un colgante de una tienda de recuerdos?

Durante nuestro viaje de compras, no podía bajar la guardia ni un momento, ya que Sera empezaba a acosarme para que comprara las cosas más aleatorias. El artículo anterior había sido un piano, entre otras cosas. En efecto, teníamos mucho dinero, pero gastar frívolamente no favorecía la educación de Sera. Yo… creo que todavía la estamos educando, ¿no? En cualquier caso, mimarla en exceso no es bueno. No, no voy a comprártelo aunque aprietes esos maravillosos pechos tuyos contra mi brazo. ¡Soy diferente de ese padre cariñoso tuyo!

—Pero parece tan extraño e inusual. Qué desperdicio…

— ¡Casi todo te parece inusual! Sé más estricta a la hora de elegir lo que realmente quieres y lo que no.

—Uf, de acuerdo.

La personalidad de Sera era generalmente bastante contundente, pero por alguna razón, escuchaba lo que yo decía. Me alegro de tener una compañera tan comprensiva.

—Maestro, ¿deberíamos quizás comprar algunos juegos extras de vajilla por si tenemos que recibir invitados?

—Es una buena idea. Vayamos a ver algunas. Sera, siéntete libre de elegir un juego para ti.

— ¡Déjame a mí! Será pan comido— contesta segura con las manos en la cadera, con cara de felicidad.

Me alegro de que su estado de ánimo mejore a la primera de cambio. Bueno, supongo que podría considerar regalarle un piano un día de estos. Si no recuerdo mal, tiene la habilidad de interpretación en un rango bastante alto. También serviría como una bonita pieza de decoración, así que supongo que no sería una compra del todo inútil.

Gracias a las tiendas recomendadas por el agente inmobiliario, rápidamente procedimos a eliminar todo lo que había en nuestra lista con una fluidez impresionante. Por supuesto, parte del mérito fue también de Efil por haber escrito la lista de la compra de antemano, y de Sera, por haber ayudado adecuadamente durante la segunda mitad de nuestro viaje de compras. En resumen, a la hora de almorzar ya habíamos terminado.

—Entonces, ¿tenemos todo lo que queremos?

—Sí, maestro. Ya hemos adquirido todo lo esencial. Clo-chan, gracias por llevar todo.

Asentí con la cabeza. —Estamos muy contentos por tu ayuda, Clotho. Sin ti, sería una tarea enorme meter todos los muebles dentro.

Gracias a la comodidad del almacén de Clotho, no tendríamos que molestarnos en la tarea de arrastrar los muebles por la puerta principal y subir las escaleras. Al fin y al cabo, sólo tendríamos que entrar en la habitación en la que quisiéramos colocar cada objeto y pedirle a Clotho que lo sacara ahí mismo.

—Sólo queda recoger nuestro equipaje en la posada, entonces. Parece que llevamos mucho tiempo al cuidado de Clare.

—Presentémosle también nuestros respetos como nuevos vecinos— añadió Efil. —Después de todo, nuestra casa y la posada están a poca distancia la una de la otra. Incluso después de establecernos, vayamos a visitarla de vez en cuando.

—He pensado lo mismo. Una vez que tengamos todo resuelto, organicemos una fiesta para celebrar nuestro nuevo hogar e invitémosla junto con los demás. Cuento contigo cuando llegue el momento.

— ¡Sí, maestro! Haré todo lo posible— al fin y al cabo, Clare era la mentora de Efil y su maestra en las diversas formas de cocinar. Ya estaba deseando ver la cara de la regordeta propietaria cuando diera un bocado a la comida de Efil.

—Por cierto, Kelvin— intervino Sera. — ¿No vas a contratar sirvientes?

— ¿Sirvientes? Ya tenemos a Efil, ¿no?

— ¿Piensas hacer que Efil se encargue sola de una mansión de ese tamaño? Y ella vendrá con nosotros cuando vayamos a las misiones de subyugación y cuando nos adentremos en las mazmorras también, ¿verdad? ¿Qué será de la casa entonces?

—Oh, tienes razón. Lo siento, en realidad no he pensado tan lejos— Pensar que me regañaría Sera de entre todas las personas… pero la preocupación que plantea es válida. Me equivoque al suponer que nunca tendríamos que preocuparnos por las tareas domésticas mientras Efil estuviera cerca.

—Si trabajo lo suficiente…

Sera sacudió la cabeza. —Efil, mantén la abnegación al mínimo, ¿de acuerdo? Cuando se trata de Kelvin, realmente tienes tendencia a perder de vista todo lo demás— Me lanzó una mirada y añadió: —Aunque, hay que reconocerlo, parte de la razón es que el propio Kelvin no tiene ni idea de muchas cosas.

¡Uf, no tengo nada que decir en mi defensa!

—Lo siento, Efil, por casi haber colocado una carga tan pesada sobre tus hombros. Sera, gracias por señalarlo.

—También lamento haber sobrestimado mis propias capacidades. Gracias por su consideración, Sera-san.

— ¡Está todo bien! Yo misma soy bastante obtusa cuando se trata del mundo. Es dar y recibir— Sera asintió como si no tuviera importancia.

Vaya, ahora parece una hermana mayor confiable. Sí, esta vez me equivoqué por completo.

—Iré a poner un aviso de reclutamiento en el gremio, entonces. ¿Cuántas personas quieres, Efil?

—Creo que dos serían suficientes.

—Entendido. Hare la solicitud, déjamelo a mí.

Si vamos a conseguir más sirvientes, ¿significa que debo nombrar oficialmente a Efil como la ama de llaves? Supongo que debería pensar un poco en eso también. Por ahora, recojamos nuestras cosas de la posada y despidámonos de Clare. Esperemos que Uld esté allí también.

***

Cuando llegamos a la posada, encontramos a Gerard ya allí, comiendo con entusiasmo en su almuerzo. La visión nos recordó que aún no habíamos almorzado nosotros. En cuanto a Uld… bueno, la luz del día era un recurso precioso para los aventureros.

—Ah, ahí está, mi rey. Eso fue bastante rápido.

—Sí, el viaje de compras ha ido bien. Lo único que queda es recoger nuestras pertenencias.

— ¿He oído bien? ¿Ya has encontrado un lugar, Kel-chan? —Preguntó Clare, asomando la cabeza desde detrás del mostrador.

—Mhm, hemos conseguido la llave de la inmobiliaria. Pensamos terminar la mudanza hoy.

—Hoy, ¿eh? Me alegro mucho por ustedes, pero seguro que las cosas se van a ser solitarias por aquí.

—Puede que nos mudemos, pero nuestra casa está literalmente a unos minutos a pie. Aun así, nos pasaremos por aquí de vez en cuando.

Clare se rió alegremente. — ¡Esperaré las visitas! Muy bien, ¡esto merece una celebración!

¡Efil-chan, te voy a enseñar una receta especial! ¡Ven conmigo a la cocina!

— ¡Voy inmediatamente!

Con mucho ánimo, tanto Clare como Efil desaparecieron en la parte de atrás. Muy pronto, los sonidos de las verduras siendo picadas y las ollas hirviendo llenaron la habitación.

—Vaya, qué olor tan maravilloso. Parece que va a merecer la pena esperar el almuerzo— murmuró Sera.

—Cualquier cosa hecha por Clare-san y Efil siempre es digna de ser esperada, ¿no es así? En cuanto al resto, aprovechemos para terminar de recoger nuestras cosas. Sera, lo siento, pero ¿puedes ocuparte también de las cosas de Efil?

— ¿Yo? ¿Por qué no lo haces tú? Pero ustedes dos están compartiendo habitación, ¿no? Creo que probablemente sabes mejor que yo dónde pone todo.

—Hay cosas como la ropa interior y demás, ¿no? Te agradecería que lo hicieras tú, que eres una chica.

—No creo que a Efil le importe. ¿Acaso no la ves todas las noches en ropa inter…?

Le tapé la boca a Sera con una mano, asustada. ¿Qué demonios estás diciendo en público? ¡Creí que el corazón se me iba a salir del pecho!

—Yo mismo no tengo tanto equipaje. ¿Quiere que lo lleve todo, mi rey?

—Tenemos a Clotho, así que no es necesario. Podemos literalmente pasearnos por ahí con las manos vacías.

—Oh, claro, esa es una opción.

— ¡Mmmm! Mmmm! —En otras palabras, “¡Kelvin! Ya entendí el mensaje, ¡así que déjame ir!”

—Está bien, está bien— dije, retirando mi mano y dando un paso atrás. Y como nadie más lo va a hacer, me voy a dar una palmadita en la espalda por entender lo que significaban los mormullos de Sera.

— ¡Caramba! No tenías que ponerte así de avergonzado.

—Deberías ser más consciente de esa cosa llamada “imagen pública”, sobre todo teniendo en cuenta lo llamativos que nos hemos vuelto hoy en día— ¿Qué vas a hacer si empiezan a correr rumores desagradables sobre nosotros?

— ¿Es así? ¿No se supone que los aventureros son llamativos?

—Sólo en el buen sentido. Lo de ahora ha sido claramente en el mal sentido.

Mientras continuábamos nuestro intercambio, Efil salió con la comida terminada en la mano. Muy bien, después de comer, terminaremos la última parte del proceso de mudanza. ¡Hagamos eso!

*****

— ¡Esa fue una experiencia culinaria revolucionaria! ¡Quién iba a pensar que Clare todavía tenía un as en la manga! —Exclamó Sera.

—Mmm… He vivido una larga vida, pero ese sabor de hace un momento fue una primicia incluso para mí— coincidió Gerard.

Nos dirigíamos a nuestra nueva casa después de despedirnos de la posada a la que nos habíamos acostumbrado tanto, y no podíamos hablar de otra cosa que de la receta secreta que Clare le había transmitido a Efil. Al parecer, Clare había sabido cocinar curry desde el principio. Había estado increíblemente delicioso, a pesar de haberse servido con pan y no con arroz. Evidentemente, a todos mis compañeros les había encantado también.

—Durante nuestra lección, Clare-san mencionó que este plato de ‘curry’ se originó en otro mundo. Supuestamente, la receta en sí estaba registrada en documentos que databan de hace mucho tiempo.

— ¡¿Eso significa que sabías de este plato todo el tiempo, Kelvin?!

—Bueno, sí, pero no sé literalmente nada de cocina, así que…

A pesar de haber transmigrado desde el Japón moderno, no tenía prácticamente ninguna experiencia en la cocina. Reproducir una receta a partir de los trozos de conocimiento que tenía en mi mente era imposible, incluso al nivel de Efil. En vista de ello, las cocinas japonesas que había encontrado en Toraj y el curry de Clare eran tesoros inestimables para mí.

—Efil, la próxima vez, comamos ese curry con arroz. Definitivamente va a estar muy delicioso.

—Ese pensamiento ni siquiera se me ocurrió. Como se esperaba del Maestro— Efil me miró, con los ojos brillando de respeto.

Muhahahaha, ahora que conoce la receta del curry, el resto es un juego de niños. Después de todo, hay muchas maneras de comer curry. Si a esto le añadimos la habilidad de Efil en la cocina, ¡estaremos preparados para toda la vida!

Como nuestro punto de partida y destino no estaban tan lejos el uno del otro, pronto nos encontramos en nuestro nuevo hogar.

— ¡He vuelto! —Dije a nadie en particular, cruzando el umbral. —Bienvenido de nuevo, amo— respondió Efil, siempre la leal criada.

Sera casi pierde el paso. —Eh… ¿qué se supone que era eso?

—Sólo quería probar a hacer eso. Gracias por seguirme el juego, Efil— me reí. —Muy bien, todos. Primera orden del día: tenemos que decidir nuestras habitaciones. Como dijo el agente inmobiliario esta mañana, hay un total de quince habitaciones entre el primer y el segundo piso. Antes de que empecemos a convertir algunas de ellas en cosas como salones y salas de estudios y demás, resolvamos primero la distribución de nuestras propias habitaciones.

— ¡La que está al fondo y a la derecha es la mía!

— ¿Por qué la obsesión con esa habitación en particular?

— ¡Porque es una habitación en una esquina y es la que tiene más luz solar!

¿Un demonio preocupándose por la luz del sol? Además, ¿”más” en lugar de “menos” luz solar?

—No tengo ninguna preferencia en particular. Por favor, decida por mí, Maestro.

—Con la cantidad de espacio que tenemos, no hay necesidad de contenerse. Siéntete libre de decir lo que piensas.

—En ese caso… creo que me gustaría una habitación cercana a la del Maestro… — Efil logró decir eso con la cara roja, antes de desviar la mirada.

¿Qué es esta linda criatura? Vamos, dale unas palmaditas en la cabeza.

—Muy bien, entonces. Supongo que primero elegiré mi habitación.

—Si, por favor…

Cuando me giré para preguntarle a Gerard por su preferencia, me encontré con que me daba un gran pulgar hacia arriba. Vamos a ignorarlo.

— ¡Por favor, no me ignores, mi rey!

—Vaya, qué silencio. No oigo nada.

— ¡Me disculpo, mi rey! ¡Me he equivocado!

—Está bien, está bien. Entonces, ¿qué habitación quieres?

—Esa está bien para mí— respondió, señalando una cercana.

— ¿De verdad? ¿Cerca de la puerta principal? ¿Estás seguro de eso?

—La verdad es que no me importa dónde esté mientras tenga un lugar donde dormir. Además, la proximidad a la entrada principal me permitirá reaccionar inmediatamente en caso de que surja alguna amenaza.

Ohhh, qué cosa más caballerosa. Supongo que contaremos contigo si ocurre algo.

—Por último, Clotho. ¿Qué…?

Antes de que pudiera terminar mi pregunta, mi Slime ya había alterado su forma para apuntar hacia la puerta.

— ¿Quieres decir… afuera? Pero tenemos muchas habitaciones.

Clotho se sacudió vigorosamente, dando la impresión de estar sacudiendo la cabeza.

—Maestro, Clo-chan es un monstruo que originalmente vivía al aire libre. Creo que está tratando de decir que, en lugar de vivir en el interior de una de las habitaciones, estar al aire libre se adapta mejor a su naturaleza.

— ¿Es eso cierto?”

Clotho indicó hábilmente la confirmación contorneando su cuerpo. Bueno, esta mansión tenía un jardín bastante grande. Con suerte, era lo suficientemente amplio como para que mi amigo no se sintiera apretado. Por suerte, Clotho tenía mucho sentido común y se podía confiar en que no causaría muchos problemas.

—Entendido. Entonces usa el jardín como quieras. Sólo dime si alguna vez sientes que quieres una habitación, ¿de acuerdo?

— ¿Y tú? —Preguntó Sera. —Todavía no has elegido la tuya.

—Claro, mi habitación es…

—Sera, muchacha, ¿hay necesidad de preguntar sobre eso? La habitación del señor de una mansión está siempre en la misma zona, ¿no? Es decir, la parte más segura de la propiedad.

—Ohh, ¿la que está más atrás, en el lado izquierdo del segundo piso? Recuerdo que es más grande que el resto. Y la única forma de llegar allí es pasando por mi puerta, así que supongo que es realmente segura.

— ¡Gahaha! Lo sé, ¿verdad?

— ¡Lo que significa que la habitación de Efil estará entre la de Kelvin y la mía!

—Eso me gustaría mucho— respondió Efil. Se giró para hacerme una profunda reverencia. — Espero ser una buena vecina, maestro.

—Oh, er, claro, yo también…

Para ser sincero, en realidad había querido la habitación más cercana al sótano, pero había perdido completamente la oportunidad de decirlo. Gerard, que todavía no había aprendido la lección, me estaba dando dos pulgares hacia arriba ahora. Casi podría jurar que sus dientes relucían con una brillante sonrisa detrás de su casco.

Sera, que estaba imitando a Gerard y le daba un pulgar hacia arriba. ¡No aprendas costumbres raras del abuelo! Preguntó: —Entonces, ¿hemos terminado con la selección de habitaciones?

—Sí, pasemos a desempacar. Clotho, amigo, contaremos contigo.

—Clo-chan, empecemos por el comedor, ¿de acuerdo? —Sugirió Efil, dándole un masaje al Slime.

Ah, claro, tengo que poner un anuncio de reclutamiento en el Gremio de Aventureros. Aun así, es probable que pase algún tiempo antes de que consigamos algún aspirante, así que tengo que mantener adecuadamente a Efil hasta entonces. En cuanto a cuánto pagar a los sirvientes… preguntemos a Ange cuál es el precio de mercado cuando nos pasemos por el gremio.

Logramos la increíble hazaña de terminar de desempacar al final del día. Me sumergí en la comodidad de mi nueva cama lleno de una cálida sensación de logro y rápidamente caí en un profundo sueño. Visitar el gremio iba a ser una tarea de la que se encargaría el Kelvin de mañana.

***

— ¿Qué? ¿Ya tenemos candidatos?

Dos días después de publicar el anuncio, Ange me llamó al gremio y me informó de la sorprendente noticia.

— ¡Sí! Tu solicitud es para dos sirvientes, ¿verdad? Las dos plazas se han cubierto esta mañana. De hecho, están disponibles para una entrevista hoy mismo. ¿Qué quieres hacer?

—Me parece perfecto. Por favor, organízalo.

—Claro que sí. Los enviaré a tu casa, así que puedes esperarlos en casa.

—Gracias. Ah, y te invitaré a mi nueva casa uno de estos días, ¡asegúrate de venir!

— ¡¿De verdad?! Iré; ¡seguro que me verás allí! Me hace mucha ilusión ir— por alguna razón, la respuesta de Ange fue extremadamente entusiasta.

— ¡Jajaja, no te sorprendas demasiado por la comida que prepara de Efil!

Los amigos son realmente una gran cosa para tener.

***

Una vez en la mansión, Efil y yo nos apresuramos a preparar el salón para las próximas entrevistas. Cuando todo estuvo más o menos listo, Efil fue a colocarse junto a la puerta, yo me acomodé en el largo sofá y Gerard se colocó detrás de mí. Sera estaba en ese momento fuera, así que le di telepáticamente la noticia.

Uf, estoy bastante nervioso. Es la primera vez que contrato a alguien, ¿verdad? ¿Siempre es tan angustioso estar en el lado del entrevistador? ¡Espero que pueda hacerlo bien! Quiero decir, tengo nervios de acero, así que debería ir bien, ¿no?

En ese momento, llamaron a la puerta. —Maestro, he traído a los aspirantes.

—Sí, pase.

—Discúlpeme.

Efil abrió la puerta y entró en la habitación, seguido por los dos candidatos.

Espera un momento. Estas dos…

—Maestro, estas son Ellie-sama y Ruka-sama.

—Gracias por la oportunidad. Soy Ellie.

— ¡Nos encontramos de nuevo, onii-chan! ¡Ha pasado mucho tiempo!

Las dos que habían respondido a nuestra solicitud de reclutamiento no eran otras que la madre y la hija que habíamos salvado de “Black Wind” allá en Toraj. Al verme, la niña, Ruka, rompió inmediatamente a correr y saltó a mis brazos. ¡Vaya! Buena captura, yo.

— ¡Ruka! ¡No deberías hacer eso! ¡No hemos venido aquí a jugar!

— ¡Pero es el Onii-chan! ¡Y no lo he visto en tanto tiempo!

—E-Esperad un momento, chicos. Yo… ¿qué está pasando exactamente?

Me había preparado para quien fuera que entrara por la puerta, pero ver a este par me había tomado realmente por sorpresa.

— ¿Qué estás diciendo, Onii-chan? Estás buscando sirvientes, ¿verdad? Hemos venido hoy para la entrevista.

—No es eso lo que quería decir. Yo… en primer lugar, ¿no vives en Toraj? Sólo han pasado dos días desde que publiqué el anuncio. ¿Cómo te las arreglaste para llegar a Parth en tan poco tiempo?

Cuando me dirigí a Toraj en una carreta, me llevó semanas. Quiero decir, sólo… ¡¿Qué?!

—Estaba visitando el Gremio de Aventureros en Toraj con la esperanza de encontrar empleo cuando vi su aviso, Kelvin-sama. Cuando me dijeron que el lugar estaba en Parth, me incliné a desistir, pero entonces Mist-san se me acercó…

— ¡Sólo tardó un segundo! Fue, como, bwooon, ¡y de repente estábamos en Parth!

— ¡¿Han tomado la puerta de tele transportación?! — ¡¿No había un montón de condiciones supuestamente requeridas para que alguien la usara?!

—Antes de nada, Kelvin-sama, permíteme que te entregue esto. Es una carta de nuestra reina.

— ¿De Tsubaki-sama, dices?

Acepté un pergamino enrollado de Ellie. En efecto, el sello de cera llevaba el emblema nacional de Toraj. Rápidamente escudriñé el contenido. Parafraseando:

Me he enterado por Río de que estás buscando sirvientes. Resulta que estaba a punto de enviarte unos cuantos sacos de arroz, así que pensé que podría incluir a algunos aspirantes ansiosos junto con el arroz. No hay presión; si no los contratas, Río los devolverá. Por supuesto, no hace falta que me lo agradezcas. Bueno, si realmente quieres agradecerme, ¿qué tal si vuelves a servir a Toraj? No hay necesidad de ser reservado; las puertas siempre permanecerán abiertas para ti y… (Se ha abreviado la siguiente y larga solicitud).

—Ya… veo.

En otras palabras, Tsubaki-sama aún no había renunciado a sus intentos de reclutarnos. Seguro que sabe cómo jugar a largo plazo. Y si tengo que adivinar, lo más probable es que esté en contacto con Rio y Mist.

—Maestro, parece que han llegado varios sacos de arroz de Tsubaki- sama. Um… y por alguna razón, Sera-san es parte del grupo de entrega.

—Oh, esos deben ser los transportistas que acompañamos a través de la puerta de tele transportación— comentó Ellie. —Por casualidad nos encontramos con Sera-sama en el camino, y ella se ofreció muy generosamente a ayudar. Es realmente fuerte, ¿verdad?

En respuesta al relato de Ellie, miré por la ventana y vi a Sera llegando con sacos de arroz metidos bajo ambos brazos. — ¡Kelvin, he vuelto! Mira, tenemos más arroz.

Aquí estaba yo, preguntándome qué estaba haciendo y por qué no había respondido a mi mensaje telepático. ¡Resulta que estaba trayendo arroz!

— ¿Cómo quiere que me ocupe de los transportistas, Maestro?

—Dales unas bebidas frías y una comida ligera como agradecimiento por haber ayudado a transportar todo hasta aquí. Si es tu comida, seguro que estarán encantados.

—Entendido, Maestro.

Sera entró justo cuando Efil salía de la habitación. —Ya hemos guardado todo. ¿Cómo va la entrevista?

—Gracias por resolver lo de referente al arroz. La entrevista… no ha empezado realmente, pero, bueno, supongo que estoy listo para contratarlos.

— ¡¿De verdad?! —Gritó Ruka, saltando de alegría.

— ¿Está seguro de esto, Kelvin-sama? En realidad aún no hemos dicho nada…

—Ya hablamos durante todo un día en el camino de vuelta a Toraj, ¿no es así? Creo que tengo un buen conocimiento de vuestras personalidades. Confiaría en ustedes dos más que en alguien que conozca por primera vez.

Ellie parecía ser una trabajadora diligente que no me causaría muchos problemas. Ruka aún era joven y no estaba muy bien educada, pero tenía mucho potencial de crecimiento. Si trabajaba duro bajo la instrucción de Efil, podría convertirse en una excelente sirvienta.

— ¿Entonces está decidido? —La cara de Sera se convirtió en una enorme sonrisa. —Eso significa que esta noche, Efil va a preparar un banquete para celebrarlo, ¿verdad?

—Yo tampoco tengo ninguna objeción, mi rey. Ruka, siéntete libre de llamarme ‘abuelo’, ¿de acuerdo?

—Umm… ¿Abuelo Gerard?

— ¡¡¡Oh!!! ¡¿Qué es este sentimiento que está brotando dentro de mí?!

¿Realmente estás tratando de ser el amigable abuelo de barrio, Gerard? ¿Con esa armadura de aspecto sombrío que tienes?

—Ejem. En cualquier caso, las dos están contratados a partir de ahora. Como escribí en el aviso, este es un trabajo con alojamiento. Una vez que Efil regrese, les mostrará su habitación. ¿No les importa compartir, siendo familia y todo eso?

— ¡Es más que generoso! Normalmente, los sirvientes tienen que dormir en una gran habitación junto a un gran número de personas. El salario prometido también es bastante alto. ¿Está seguro de esto, Kelvin-sama?

—Si te molesta, entonces déjame ponerlo de esta manera: Te estoy pagando un salario alto para que realices un trabajo de calidad. En cuanto a ti, Ruka, no espero que seas capaz de hacerlo todo desde el principio, pero sí espero que estudies mucho, ¿de acuerdo?

— ¡Lo daré todo de mí!

—Siento mucho el tono y la elección de palabras de mi hija, Kelvin-sama. Le prometo que le enseñaré correctamente.

Este es el tipo de cosas que todo el mundo adquiere con el tiempo, de todos modos, aunque puedo ver cómo sería una cuestión de preocupación como sirviente. Bueno, Ruka sigue siendo una niña, así que me basta con que se esfuerce solo lo que se puede esperar de alguien de su edad.

—Estoy seguro de que ambas están bastante cansadas hoy, con el nuevo entorno y la mudanza. Por lo tanto, sus deberes comenzarán mañana. Por supuesto, pueden usar su habitación como quieran. Ah, y Efil les hará la ropa de trabajo, así que asegúrense de que les tomen las medidas. Entonces, lo siguiente es…

Una vez que terminé de explicar la mayor parte de lo que había que explicar, Efil regresó.

—Ahí estás, Efil. Llegas en buen momento.

— ¿Qué pasa, maestro?

—Te nombró Ama de Llaves de la mansión, con efecto inmediato. Estas dos están ahora oficialmente a tu cargo. Cuida bien de ellas.

—Humildemente acepto el honor.

***

La fiesta de bienvenida de Ellie y Ruka había terminado hace tiempo, y ya era tarde en la noche. Solo en mi habitación y dependiendo únicamente de la luz de la luna para la iluminación, estaba absorto en hojear las páginas de un libro que acababa de tomar. A juzgar por la ausencia de ruido procedente de la habitación contigua a la mía, Efil ya se había dormido.

Justo cuando estaba a punto de levantarme para tomar un vaso de agua, sentí el flujo de una presencia mágica que conocía demasiado bien.

—Has tardado bastante, Melfina.

(¿Me estabas esperando despierto?).

La voz que escuchaba a través de la Red de Seguidores era sin duda la de la diosa.

—No puedo explicarlo, pero tuve la corazonada de que hoy volvías— reí de forma acogedora.

—Y voilà, aquí estás.

Desde la perspectiva de una persona ajena, debí de parecer un bicho raro que se reía de sí mismo.

(Parece que cada vez que me alejo, te vuelves menos humano).

—Oh, cállate.

No lo estaba soñando; mi preciosa compañera había vuelto. Parecía que hacía años que no podía bromear así con ella.

(Lo siento; ajustar mi cuerpo artificial me llevó más tiempo del esperado).

—No te preocupes. No sé exactamente qué es este cuerpo artificial tuyo, pero la cuestión es que ahora puedo invocarte, ¿no? —Por fin ha llegado el momento. Los últimos tres meses parecieron una eternidad.

(En efecto. Y estoy listo para atrapar tu corazón, cariño).

—Esa… es una frase bastante anticuada.

Ahora que lo pienso, esta va a ser la primera vez ‘al menos, que yo recuerde’ que voy a conocer a Melfina en persona. ¿Estoy un poco nervioso?

—En primer lugar, básicamente estás acompañándome como parte de unas vacaciones prolongadas, ¿no? Parece que tu objetivo se ha desviado.

(En absoluto. Para mi sorpresa, parece que me has gustado en alguna parte del camino…).

—Sabes, aún no estoy seguro de creer todo eso de que me enamoré de ti a primera vista.

(Y ahora puedes verlo por ti mismo. ¡Adelante!).

—Muy bien, muy bien…

En este momento, mi MP máximo era de 2.625. Tras restar lo necesario para mantener a los otros Seguidores materializados, me quedaban 2.045. Por alguna extraña coincidencia, esta era la cantidad exacta de la última vez que había intentado ‘y fallado’ invocar a Melfina. ¿Sería suficiente esta vez?

Concentré mi mente y reuní la magia sobre la cama ante mi. Los preparativos, están listos. Sólo faltaba realizar la invocación.

Un círculo mágico apareció en el aire y una luz blanca y azulada envolvió la habitación. Muy pronto, la luz se convirtió en alas blancas puras antes de desvanecerse en finos rayos.

—Entonces… ¿qué te parece? —Preguntó la mujer angelical que ahora se cernía sobre mi cama. Vestida con una armadura azul, y con una larga lanza del mismo color en la mano, era una diosa de la guerra en carne y hueso, prístina y totalmente libre de imperfecciones. Los rasgos de Melfina parecían estar en la edad de la escuela secundaria y eran la combinación perfecta de belleza y ternura para evocar una sensación de majestuosidad sublime. Su rostro estaba enmarcado por un cabello que brillaba con un blanco azulado bajo la luz de la luna y que le llegaba hasta la cintura. Cada vez que sus alas blancas batían el aire, una ola de energía divina inundaba la habitación.

—Supongo que es de mi agrado.

La diosa soltó una risita y respondió: — ¿Es así?

Me di cuenta una vez más de lo mal que se me daba mentir.

*****

— ¡Aaahh, por fin puedo probar la cocina de Efil! —Exclamó Melfina. — ¡Es tan increíble como lo había imaginado!

—Incluso después de subir su habilidad de Cocina al Rango S, su comida es cada día más deliciosa— dije con orgullo. —La palabra ‘complaciente’ no está en el vocabulario de mi notable sirvienta.

—Gracias por el cumplido, maestro. Sin embargo, sólo estoy haciendo lo que haría cualquier sirvienta.

— ¡Mm! ¡La comida de hoy es tan maravillosa como siempre! Efil, ¡voy a repetir, por favor otro plato!

—Aquí tienes, Sera-san.

—……

La mañana después de haber invocado con éxito a Melfina, mi grupo estaba disfrutando del desayuno juntos en el comedor. Conmigo, Efil, Gerard, Sera, Clotho y ahora Melfina, toda la “familia” estaba finalmente presente.

—Pero aun así, una mansión— comentó Melfina, levantando el rostro para dar una rápida mirada a la habitación. —Me sorprendió bastante encontrar que su habitación en la posada había sido desocupada. Me costó bastante encontrar este lugar.

Le lancé una mirada. —Podrías haberte comunicado a través de la Red de seguidores, ya sabes.

—Eso habría sido desperdiciar la oportunidad de un reencuentro conmovedor, ¿no crees? Realmente quería sorprenderte.

— ¿Qué, como un episodio de Punk’d? [N.T: Punk’d fue un programa de televisión de MTV protagonizado por Ashton kutcher que giraba en torno en hacer bromas a estrellas de holywood].

—……

Qué cosa más rara para que una diosa sé que callada. ¿Y por qué Gerard ha estado tan callado todo este tiempo? ¿Pasa algo?

—Gerard, no has dicho ni una sola palabra desde que empezó la comida. ¿Te duele el estómago o algo así?

—No, no es eso. Um, mi rey ¿quién es esta linda dama?

—Sí, ahora que Gerard lo ha mencionado ¿quién eres tú? —Preguntó Sera inquisitivamente. — No he visto tu cara por aquí antes.

Oh, claro, hasta ahora sólo la había presentado a Efil. Sera entró y se unió a la conversación con tanta naturalidad que se me pasó por completo.

—Disculpa mi saludo tardío. ¿Es apropiado un ‘encantado de conocerte’ aquí? En cualquier caso, soy una seguidora que fue convocada ayer mismo. Me llamo Melfina.

— ¡¿Princesa?! —Exclamó Gerard.

—Efectivamente, esa soy yo— respondió Melfina con su característica voz cantarina.

De verdad que te ha llegado a gustar ese apodo, ¿no?

—Ah, así que tú eres Melfina— dijo Sera. —Siento no haberte reconocido; no sabía cómo eras.

Me alegro de tenerte de vuelta, supongo. Bienvenida de nuevo.

— ¡Gracias! Me alegro de estar aquí— Las dos mujeres intercambiaron un apretón de manos, pero el rostro de Melfina se nubló ligeramente. —Imagino que no pensarás lo mejor de mí por lo que pasó con el Señor Demonio Gustav…

—No, no te preocupes por eso. Eso fue el resultado de que mi padre se obsesionara demasiado con el poder y se desbocara. Y ni siquiera fuiste tú quien se encargó de la Invocación del Héroe de esa época, ¿verdad? Escuché toda la historia de Kelvin. Así que no hay resentimientos ni nada malo entre nosotros.