Shin no nakama janai to Yuusha (NL)

Volumen 6

Capítulo 3: Asesinos Y El Gremio De Asesinos

Parte 2

Mi hermana pequeña había absorbido todo el conocimiento que aprendí como caballero y lo combinó con sus propias habilidades. Mi hermana pequeña era perfecta… Además de sus habilidades de comunicación, por supuesto… Sin embargo, todos tenían sus puntos débiles.

Sus acciones le habían ganado la confianza de los líderes de Zoltan, hasta el punto de que escuchaban sus instrucciones sin protestar. Ruti lo tenía todo bajo control, haciéndola capaz de lograr más en Zoltan en este momento que incluso Galatine o Moen. Por eso tuvo que quedarse atrás en lugar de venir con nosotros al bosque.

“Lamento que haya terminado con toda la responsabilidad, Sra. Ruti”, se disculpó Tisse.

Ruti sonrió y negó con la cabeza.” Estás más cerca de Mistorm que yo. Si uno de nosotros necesita quedarse atrás, entonces debería ser yo”.

“Señorita Ruti…”

Quizás las habilidades sociales de mi hermana eran mejores de lo que pensaba.

La amistad de Tisse fue empujando poco a poco a Ruti a cambiar para mejor. Y eso me llenó de alegría.

“Está bien, ¿nos vamos?” El obispo Shien propuso después de comprobar el estado de los dracos que montaban.

Las cuatro criaturas pertenecían a la Santa Iglesia y tenían un brillo excelente en sus escamas marrones. Habían sido bien cuidados.

“Gyah”.

Uno de los dracos me golpeó la cabeza con un cuerno. Parecía un poco inquieto. ¿Quizás fue un poco quisquilloso?

Le masajeé alrededor de la barbilla para relajarla mientras me subía al estribo y me subía a la silla.

“¡Gyahhh!” el draco rugió felizmente. Su inquietud pareció dar paso a la emocionada anticipación de poder correr al contenido de su corazón.

Estaba nublado hoy.

Los coloridos pastizales habían perdido el color por el frío invierno. “Grrrrr…”

“No te deprimas”.

Los dracos caminaban tranquilamente en lugar de correr.

El mío parecía molesto por no poder caminar rápidamente a través de la llanura abierta de par en par, su cuerpo temblaba y las fosas nasales se dilataban en señal de protesta.

Palmeé la base de los cuernos del draco para calmarlo. “Gahh”.

Parecía que logró ayudar un poco.

“Mistorm y Yarandrala se alojan en un asentamiento escondido de la gente de Zoltan. Preferiría no apresurarme y llamar la atención”, explicó Shien mientras se reía torpemente de nuestras monturas irritadas.

“Aun así, no puede estar demasiado lejos, ¿verdad?” Yo pregunté. “Sí, deberíamos llegar en aproximadamente una hora a este ritmo”.

Fue agradable tener a los dracos montados, ya que atravesábamos terrenos salvajes sin caminos. Las bestias no vacilaron ni una sola vez, incluso en terrenos más blandos.

“¿Hay alguna señal de que alguien nos siga?” Yo pregunté.

Al escuchar eso, las orejas de Rit, las de lobo, se animaron y se movieron. Ella olió un par de veces y luego asintió.

“¡Sí, está bien! No hay nadie cerca.”

Ella estaba usando un hechizo llamado Aspecto de Lobo. Como su nombre lo indica, permitía al usuario adoptar los sentidos de un lobo.

Los hechizos de aspecto pertenecían a la categoría de los de transformación. Al usarlos, obtuviste algunas cualidades físicas de una bestia en particular.

Había cuatro categorías de magia de transformación: poder, aspecto, forma y forma.

Los hechizos de poder otorgaron una parte de la habilidad de la criatura, pero el usuario permaneció físicamente inalterado. Entonces, con Poder de Lobo, agregarías la fuerza muscular de un lobo a la tuya.

Sin embargo, los hechizos de aspecto, forma y forma cambiaron todo tu cuerpo. La Forma de Lobo transformó al lanzador en un ser lupino bípedo. Forma de Lobo te permitió convertirte en un lobo propiamente dicho. En cuanto a Aspecto de Lobo…

“Hmhm ”

De debajo de la falda de Rit sobresalía una tupida cola de lobo que se balanceaba de un lado a otro mientras cabalgábamos por el campo. También le asomaban orejas peludas en la cabeza.

Así era como operaban los hechizos de aspecto. Te concedieron algunas cualidades visibles del animal.

Era tan… lindo. Me encontré con muchas ganas de acariciar la cabeza de Rit.

“¿?”

Aparentemente notando mi mirada, Rit se dio la vuelta.

Esos son los sentidos de un lobo para ti. Agité mi mano para decir que no era nada y miré hacia otro lado, un poco avergonzado.

“Hey, Red”.

“¿Hmm? ¿Qué pasa?”

Rit frenó un poco a su draco para montar a mi lado. “¡Hup!” Se puso de pie en la silla y golpeó su cola contra mi mejilla.

“Tan esponjoso.”

“¿Cierto?” Rit se rio, sus orejas de lobo revoloteando. “A mí también me sorprendió. Es la primera vez que uso un hechizo de lobo. He hecho Aspecto de Nutria, Murciélago, y también probé Alce una vez antes”.

Me encantaría ver un Rit de nutria de orejas redondas con una cola larga y delgada y un Rit de murciélago de aspecto travieso.

“… ¿Un alce?” cuestioné

“Se adaptan bien al frío y no se cansan de caminar por montañas nevadas. Es una buena opción para el clima de Loggervia”, respondió Rit.

Estaba imaginando a Rit cubierta con un suave pelaje, pero el hechizo no debería haber sido capaz de algo tan significativo.

“Cuando usé Aspecto de Alce, umm, mis piernas se pusieron muy, muy musculosas, así que… preferiría no mostrar eso”.

Aww.

La magia de los aspectos era ciertamente intrigante. Cuando las cosas se calmen, tal vez podamos probar algunos.

Un bosque creció en medio de un humedal pantanoso aproximadamente a treinta kilómetros de Zoltan.

Innumerables árboles delgados con raíces retorcidas se extendían desde el barro. Era un lugar inusualmente oscuro para Zoltan.

“Difícilmente parece un lugar agradable para vivir”, comenté cuando vi que mi draco se hundía hasta las rodillas en la tierra blanda.

“Estoy de acuerdo”, respondió el obispo Shien. Sonaba casi triste.

El asentamiento oculto donde se escondían Mistorm y Yarandrala se encontraba en algún lugar de estos bosques. Ya que era un pueblo, eso sugería que otros residían allí también.

“Woah allí”.

Corté un limo menor que de repente cayó de un árbol.

Los limos menores no poseían inteligencia, por lo que no me había estado apuntando. Más bien, simplemente había caído convenientemente cuando un objetivo estaba debajo. Eso es lo que pensé, de todos modos.

Las orejas de lobo de Rit se crisparon. “Hay algo ahí arriba”, dijo.

Un momento después, una lluvia de limos menores cayó desde arriba.

Shien no perdió tiempo en entonar un hechizo. “¡Viento de justa destrucción y revelación! ¡Cortador de Tornados!”

Un viento furioso se arremolinaba sobre nuestras cabezas. El furioso vendaval destrozó a los monstruos, destruyéndolos a todos.

“¡No es bueno! ¡No es bueno!”

Capté una voz susurrante desde arriba. Monstruos que parecían ranas humanoides huían, saltando de rama en rama. Estas criaturas fueron llamadas grippas.

Eran hábiles para trepar a los árboles usando el fluido pegajoso que producían con sus manos, y eran relativamente inteligentes. Incluso se sabía que los grippas usaban armas hechas por humanos que encontraban.

Evidentemente, ellos fueron los que nos arrojaron los limos. Supongo que esperaban tomarnos con la guardia baja mientras lidiamos con el bombardeo.

“¿Deberíamos perseguirlos?” Yo consulté.

“No, nuestro objetivo no es matar monstruos”, respondió el obispo Shien. “Además, las grippas ayudan a mantener a otros alejados de este lugar”, agregó con una especie de sonrisa misteriosa. “Como miembro del clero, no puedo aprobar los monstruos que amenazan la seguridad humana, pero…”

“Lo entiendo. Perdón por preguntar.”

La gente de este pueblo apartado quería que su hogar siguiera siendo así.

Zoltan era el lugar de reunión de las personas que habían huido de otras tierras. Había un acuerdo tácito de no entrometerse. Este lugar no era muy diferente, en cierto modo.

Después de otros cinco minutos de caminar por el pantano, llegamos al pueblo secreto.

Un solo anciano estaba sentado en la raíz de un árbol.

“¿Qué es esto… ustedes se pierden y tropiezan todo el camino hasta aquí?”

Parecía un cazador. Vestía una piel de oso, tenía un bastón en sus manos, un arco en su costado y un cuchillo tallado en una asta de ciervo en su cintura. No había rastro de metal en ninguna parte de él.

“Gomes. Parece que te va bien. Soy yo, Shien.” “Oh, Shien. Es bueno que pases por aquí.”

El rostro arrugado del anciano se abrió en una sonrisa. Apenas podía abrir los ojos debido a lo gruesos que se habían vuelto sus párpados, pero lo poco que se veía de ellos era de un blanco turbio. Debe haber tenido unas cataratas muy graves. Normalmente, sería imposible usar un arco como ese.

“Pareces un poco demacrado, Shien. ¿Has estado comiendo lo suficiente?”

“Hah-hah, he estado tan ocupado últimamente que el cuidado personal se ha quedado en el camino”.

“Eso no es bueno. Tienes que hacer tiempo para comer. Cualquier cosa se puede manejar con el estómago lleno. Oh, ¿conseguiste un nuevo draco de montar?”

“Heh, lamentablemente he estado confiando el cuidado de los dracos a otros, lamentablemente”.

“Deberías saberlo mejor.” “Red, él es…” comenzó Rit.

“Sí, tiene la bendición del Druida del Viento”.

Además, tenía que estar cerca del nivel 30, lo suficientemente alto como para rivalizar con un caballero de la capital. Aunque ciego, Gomes debe haber sido capaz de sentir cosas a través de los susurros de los espíritus.

“Es raro que traigas visitas”.

“Amigos de Yarandrala,” respondió Shien. “Vinieron porque están preocupados por ella”.

“Bueno, ahora, hmm, puedo ver un color extraño en ti. Eres algo.” “Mi nombre es Red. Este es mi compañera, Rit, y mi amiga, Tisse”. “Y una pequeña araña también”, agregó Gomes.Tisse sonrió levemente ante eso. El Señor Crawly Wawly sacó la cabeza de su bolso y agitó la pierna derecha a modo de saludo.

“Su nombre es Señor Crawly Wawly”. “¿Un Sr Crawly Wawly?”

“El señor es parte de su nombre”.

“Ese es un apodo bastante único, pero suena bien. Sí, ese es un buen nombre. Gomes sonrió mientras se ponía de pie. “Bueno, entonces, déjame mostrarte el pueblo”.

“Gracias.”

El cazador ciego se movió lentamente al principio, confiando en su bastón.

Desmontamos de nuestros dracos para seguirlos, y nuestras botas se hundieron inmediatamente en el barro.

Había una reunión de pequeños edificios en los espacios entre los árboles.

A diferencia de la aldea zoog de nuestro viaje anterior, un asentamiento humano simple como este generalmente usaba paredes de tierra y troncos de árboles para hacer pequeñas cabañas.

“Hola Shien, mucho tiempo sin verte”.

“¿Huéspedes? Cuando termines, cuéntanos un poco sobre el mundo exterior”.

“¿Ya almorzaste?”

La gente saludó al obispo Shien y también mostró interés en nosotros. “Todos son bastante mayores”, comentó Tisse en voz baja.

Algunas casas parecían haber estado vacías por un tiempo, lo que sugiere que nadie nuevo se mudaría aquí.

“No solo eso, todos son de bastante alto nivel”, respondí. “¿En serio?” preguntó Tisse.

Asintiendo, expliqué: “Creo que, por lo general, entre los 20 y los 20, poniéndolos en el lado inferior de los aventureros de rango B. La edad probablemente haya debilitado un poco su fuerza, pero… Un grupo como este en Zoltan habría hecho las cosas muy diferentes.”

Y, sin embargo, habían elegido quedarse aquí.

En Zoltan, podrían haberse convertido en héroes como Albert, pero eligieron esconderse del mundo.

Había una estructura un poco más grande que se destacaba de todas las demás en el pueblo. Las otras casas estaban hechas de madera de los árboles del pantano, pero esta había sido construida con madera más sólida.

El suelo había sido pavimentado con arena y roca mágicamente adheridas. No mostraba signos de moverse, a pesar de la irregularidad del pantano.

“¡Joven Señorita!” Gomes gritó.

¿Joven Señorita?

“¡Okay, okay! ¡Caramba! ¡Qué crees que estás haciendo, llamándome así frente a mis jóvenes amigos!”

La puerta se abrió, y Mistorm salió, y junto a ella… “¿Por qué me seguiste?”

Yarandrala parecía un poco preocupada, aunque había una sonrisa de satisfacción en su rostro.

“Entonces, ¿quieres explicarte?” Yo dije. “Podría pedirte lo mismo”.

Yarandrala hinchó las mejillas y miró hacia un lado. “Ya te has alejado de las líneas del frente. Deberías dejarle las cosas a tu confiable hermana mayor”.

“Hermana mayor, ¿eh?”

Había pasado un tiempo desde que escuché eso.

Yarandrala se había convertido en mi amiga poco después de mi llegada a la capital, cuando yo era apenas un niño. Cada vez que intentaba ayudarla con un problema peligroso, ella siempre trataba de dejarme de lado con esa línea. Escucharlo fue bastante nostálgico.

Nos conocimos cuando yo estaba en los Caballeros de Bahamut, cuando tenía nueve años. Yo era un niño solo en la gran ciudad, y Yarandrala era una de las pocas personas con las que podía hablar libremente.

En ese momento, ella realmente había sido algo así como una hermana mucho mayor. Honestamente, el título era bastante apropiado. Desafortunadamente, Yarandrala solo era confiable a medias. La otra mitad siempre estaba metiendo la nariz en problemas en el momento en que dejabas de mirarla.

“Parece que estás pensando en algo realmente irrespetuoso”, dijo Yarandrala, entrecerrándome los ojos. “Hahhh… Lo que sea. Lo entiendo. Debería haberte avisado al menos.”

“Obviamente. Si fuera algo que pudieras manejar solo, igualmente te habría apoyado felizmente. Y si fuera algo más grande, contribuiría directamente. Te habrías enfadado mucho si te hubiera hecho esto.”

“B-Bueno, sí, supongo que sí. Pero, ¿te parece bien, Rit?” inquirió Yarandrala.

“¿A mí?” Rit pareció un poco sorprendida cuando la conversación cambió repentinamente hacia ella, pero rápidamente respondió: “Estoy molesta”.

Honestamente, su rostro daba un poco de miedo. Yarandrala era su querida amiga tanto como la mía. No fue una sorpresa escuchar que estaba enojada porque el alto elfo se había levantado y desaparecido.

“Lo siento.” Yarandrala finalmente reconoció su error.

“Ahora, no le hagas pasar un mal rato a la pobre chica. Yo soy el que están buscando, así que es mi culpa”.

Mistorm había ido a buscar té y regresó justo a tiempo para defender a Yarandrala.

“Siendo ese el caso, ¿podría explicar la situación?” Tisse preguntó una vez que Mistorm se sentó.

“Un oponente que te empujó al límite y logró escapar de Yarandrala mientras cargaba a sus amigos heridos…”, murmuré.

Al parecer, Yarandrala había estado buscando a Mistorm la noche del festival por dos motivos.

La primera fue porque Mistorm había lanzado Llamarada del Demonio, un hechizo usado por demonios de nivel superior en el ejército del señor de los demonios. Fue un hechizo temible que transformó el poder mágico en llamas y luego las desató en un terrible resplandor. Un solo mago podría cambiar el curso de una pelea con Llamarada del Demonio. Fue suficiente para hacer retroceder a un ejército de miles. Cuando el ejército del señor de los demonios lo desató en la batalla, nuestras fuerzas habían sido aniquiladas. Incluso los Caballeros Bahamut habían resultado gravemente heridos. Nos había llevado al borde de un colapso total.

¿Cómo pudo Mistorm usar un hechizo tan poderoso? Si la hubiera visto devolverlo cuando era miembro del grupo del Héroe, habría investigado. Sin embargo, había elegido no hacerlo.

Sin embargo, Yarandrala era diferente. Ella no había renunciado a la vida de un héroe para tomárselo con calma. Mistorm había captado su interés y ella había investigado.

Como estaba en guardia, Yarandrala se había dado cuenta de que los asesinos callejeros perseguían a Mistorm antes que nadie. No importa cuán hábiles fueran los asesinos a sueldo, no iban a pasar por alto a un Cantor de los árboles que podía comunicarse con las plantas. No a menos que supieran que ella los estaba vigilando de antemano.

Y esa fue la segunda razón. Mientras Yarandrala había estado disfrutando del festival con nosotros ese día, también había estado en contacto con la flora, vigilando a Mistorm, y corrió al lado de la mujer mayor en el momento en que detectó peligro.

“Sin embargo, era más fuerte de lo que esperaba”, admitió Yarandrala con el ceño fruncido. “Pensé que Mistorm sería capaz de defenderse de casi

todos, así que entré un poco en pánico cuando se preocupó. Tampoco esperaba que pudiera escapar de mi magia.”

“El acorazado del Príncipe Salius no había llegado a ese punto. Si hubieras sabido que esto era más que un problema local de Zoltan, entonces podrías haber adivinado que alguien con un alto nivel de bendición estaba involucrado… Podrías haber venido a mí sobre esto, sabes”, dije.

“Mgh”. Yarandrala parecía un poco adolorida.

“Me habría dado cuenta de su nivel, y si los dos peleáramos juntos, no habría forma de que hubiera escapado”.

“Eso es…”

“No puedes proteger a Mistorm y perseguir a los responsables. Es por eso que te has estado quedando aquí, encerrado en un punto muerto,

¿verdad? Estoy seguro de que ha sido frustrante”.

“…Sí. De hecho, estaba luchando con qué hacer a continuación”.

Incluso si Yarandrala era una gran heroína que había luchado contra el ejército del señor de los demonios innumerables veces, todavía era solo una persona.

“La próxima vez, por favor, hágame saber lo que está pasando. Te prometo que no me entrometeré en cosas de las que puedes encargarte tú mismo. Me alegro de que te preocupes tanto por nuestra vida tranquila, pero no quiero que te lastimes por eso”.

“Eso es bastante egoísta”, reprendió Yarandrala.

“Ese es el punto: vivir nuestras vidas de la manera que queremos”. Nos sonreímos el uno al otro.

“Red.”

Rit de repente envolvió su brazo alrededor de mí por detrás. “¿S-Sí?” Respondí.

“¿Qué fue eso de ‘si peleamos los dos’?” “¿Eh? Ah…”

“Después de que dijiste todo eso, ¿planeabas excluirme?”

El agarre de Rit sobre mí se hizo más fuerte.

Era encantador sentir su calor, pero estaba justo en la línea donde si ponía más fuerza en su apretón, realmente dolería.

“Lo siento. Fue un desliz de la lengua” le aseguré. “Muy bien entonces.”

Realmente había sido un error honesto. Mistorm nos sonrió. “Haces un buen grupo”, comentó.

“Hah-hah, debo estar envejeciendo. Es casi demasiado para mí”, agregó Shien.

Sin duda, estaban recordando sus propios días de juventud como aventureros.

Un buen grupo…

Me habían empujado fuera de la mía y sufrí por ello. Las cosas estaban mejor ahora, sin embargo. Tal vez realmente hicimos un buen grupo. Sin darme cuenta, me había roto en una sonrisa agradable. Sin embargo, el ambiente tranquilo en la habitación terminó abruptamente, cuando resonó un grito desde afuera.

“¿Qué es eso? Iré a echar un vistazo muy rápido.” El obispo Shien se levantó y se dirigió a la puerta. “Iré contigo”, le dije.

“Si te vas, yo también iré”, declaró Rit, y ambos seguimos a Shien. “Ocúpense de las cosas aquí, Yarandrala, Tisse”, les instruí.

La pequeña asesina asintió. “Comprendido.”

Un sentimiento siniestro se instaló en mi estómago. Apoyé la mano en la empuñadura de mi espada.

Al salir, vimos dos dracos montados corriendo salvajemente.

Los viejos aldeanos intentaban calmarlos, pero las bestias no daban señales de detenerse.

“¿Que está pasando?”

Los dracos de montar eran propiedad de la santa iglesia. Deberían haber sido cuidadosamente entrenados, por lo que el obispo Shien corrió hacia ellos cuando vio que se comportaban de manera extraña.

“¡Espere, obispo! ¡Aléjate!” grité.

Percibí una perversa inteligencia y malicia en los ojos rojos de los dracos a caballo.

“¡Esos no son nuestros dracos!”

Las criaturas saltaron en el aire y atacaron a Shien con sus garras. Sin embargo, aunque Shien había envejecido, seguía siendo un héroe como Mistorm y había salvaguardado a Zoltan durante décadas. Protegió sus signos vitales con su brazo izquierdo y rápidamente formó un sello con su mano derecha.

“Tch. ¿Qué estás? ¡Cortador de Tornados!”

Un remolino de viento mágico se tragó a los dos maliciosos dragones que montaban. No fue poca cosa mantener la concentración y lanzar un hechizo mientras te cortaban el brazo.

Tal nivel de competencia corresponde a un campeón de Zoltan.

Desafortunadamente… “¡¿Qué?!” gritó Shien.

Los dracos se transformaron en formas mitad dracos, mitad humanos y rompieron el hechizo de Shien, acercándose a él. ¡La magia no había funcionado!

Nuestros dos oponentes eran más poderosos que el obispo. “¡No en mi turno!”

“¡¿Tch?!”

Rit arrojó un par de cuchillos arrojadizos, gritando para llamar la atención de las monstruosas criaturas en lugar de golpearlas sin darse cuenta. Ambos desviaron fácilmente los cuchillos con sus garras, pero eso le dio al obispo Shien todo el tiempo que necesitaba para alejarse.

“¡Hahhh!”

Usé Velocidad del Rayo para correr hacia adelante, atrapando a los híbridos de draco con la guardia baja y trazando mi espada a través de sus estómagos.

Las escamas que cubrían sus cuerpos los hicieron lo suficientemente resistentes como para que mi espada de bronce no pudiera atravesar su piel. Los dos híbridos de draco saltaron hacia atrás y sus formas se retorcieron, transformándose en humanos.

Las ropas y las espadas que se habían fusionado con sus cuerpos alterados reaparecieron. Los reconocí como dos de los asesinos callejeros del distrito portuario.

“Nos has pillado de verdad. Pensar que usarías Forma de Montar Draco para esconderte. No debería haberme perdido eso”, comenté.

“No es nada de lo que avergonzarse. Nos hemos entrenado para aquietar nuestras mentes y permitir que los instintos bestiales controlen nuestros cuerpos. Es imposible ver a través sin la habilidad de Evaluación de un Sabio.”

Esta pareja había estudiado con el mismo maestro que Tisse, pero su estilo era claramente muy diferente. Tisse era el asesino arquetípico, que se basaba en el sigilo y las espadas. Sin embargo, estos dos emplearon habilidades de la bendición del Asesino que estaban más cerca de las que se encuentran en el árbol de Magos.

Desenvainaron sus espadas cortas y adoptaron una postura que se parecía a la de Tisse. Cuando se trataba de los fundamentos del combate, realmente habían aprendido juntos.

¿Significaba eso que podía anticipar sus movimientos?

Lentamente bajé mi espada, adoptando una postura más baja mientras mantenía la guardia alta.

“Eres fuerte”, dijo uno de los hombres con una sonrisa. “Me gusta matar tipos fuertes”.

“Qué bien por ti”, respondí.

El obispo Shien estaba detrás de mí.

Su brazo izquierdo estaba sangrando, pero eso había hecho poco para debilitar su espíritu de lucha. Aun así, para alguien que había estado fuera de acción durante tanto tiempo, era una herida peligrosa. Realmente necesitaba cerrarlo con magia lo antes posible, pero no me conocía lo suficientemente bien como para confiarme la defensa mientras se concentraba en la recuperación.

“Red, por favor concéntrate en proteger. ¡Proporcionaré magia de apoyo…!”

Shien estaba priorizando ayudarme, una decisión estándar.

Rit tardaría unos doce segundos en alcanzarnos. Hasta entonces, tendría que proteger solo al obispo Shien y a la gente del pueblo. Fueron solo doce segundos, pero eso fue tiempo más que suficiente para que los asesinos atravesaran a alguien con una espada.

Me concentré en los movimientos de mis oponentes mientras buscaba una apertura.

“Puedes tenerlo, así que déjame matar a la chica de allí”. “Se le sirve en orden de llegada.”

“Ya sé, ya se. Pero su culo y sus piernas se sentían locamente agradables. Realmente quiero matarla.”

¿Qué? Oh, entonces tú eras el draco que montaba Rit. Ya veo, ya veo…

¿Entonces te gustó cómo se sentían su trasero y sus muslos?

Eso no me sentó bien. Un interruptor se encendió en mi mente adormecida por la paz, y al instante cambié de marcha.

¿Crees que me importa si el obispo Shien ve?

Levanté mi espada, tomando una postura más ofensiva. “Mgh…”

Sintiendo el cambio, los asesinos callejeros se prepararon. Desafortunadamente para ellos, no lo habían hecho lo suficientemente rápido.

¡Clang!

Sonó un grito de metal contra metal. El asesino se sorprendió de que hubiera cerrado la distancia en un solo paso, pero logró defenderse con su espada.

“¡¿Gah?!” gimió con sorpresa disgustada.

En el momento en que nuestras espadas se encontraron, retiré la mía, di otro paso más allá de la suya y corté de nuevo. Mi espada atravesó sus defensas y cortó su hombro lo suficientemente profundo como para alcanzar el hueso. Incluso para un asesino entrenado, era suficiente para hacerlo colapsar.

“¡Tch!” El otro asesino callejero mantuvo la calma mientras su camarada caía. Soltó un corte rápido mientras yo estaba de espaldas a él. Saqué mi espada del hombro del otro hombre mientras giraba y golpeaba el puño del atacante. Podía sentir huesos rompiéndose. Titubeó solo por un breve momento, pero eso fue suficiente para que pudiera lanzar otro golpe.

“¡Gh…!”

Con eso, ambos asesinos habían sido derribados.

Exhalé lentamente. Una vez que me calenté, me costó algo de trabajo volver a calmarme.

“Escuché que eras fuerte, pero pensar que eras tan hábil…”

El obispo Shien estaba parado allí en estado de shock, habiéndose olvidado por completo de usar cualquier magia.

Uh oh, realmente exageré las cosas. “¡Red!” Rit se apresuró. “¡¿Está todo bien?!” “Si estoy bien.”

“¡Uf! Después de verte ponerte tan serio, me preocupaba que en realidad pudieran ser bastante fuertes”.

Sonreí para ayudar a aliviar la preocupación de Rit.

“Deberíamos regresar a Mistorm. Esos fueron solo dos de los asesinos callejeros. Todavía hay uno más.”

Como en respuesta, una gran explosión estalló. El fuego brotó de la ventana de la casa donde esperaban Mistorm y los demás. El fuego se extendió rápidamente por el edificio, pero un árbol gigante se levantó del suelo dentro del edificio sin preocuparse por las llamas que lo rodeaban.

“¡Ese es el Viejo Treant de Yarandrala!”

La enorme criatura de madera extendió una mano hacia las llamas que consumían la casa. El fuego se reunió en una sola masa y se separó de la casa. Dentro de esa masa de llamas estaba el último asesino callejero.

“¡No dejaré que te escapes esta vez!” Yarandrala gritó desde lo alto del hombro del treant.

Parecía absolutamente segura de sí misma porque estaban luchando en su elemento natural: el bosque.

Mistorm saltó de la casa un momento después. Probablemente se había protegido con un hechizo, porque ni siquiera había una mota de ceniza en su ropa.

“¡Recuperé completamente mi poder mágico esta vez! ¡No creas que esto será tan simple como antes!” Mistorm volvió su bastón hacia el asesino.

Pero en lugar de volverse hacia ellos, el asesino a sueldo miró en mi dirección.

“Así que tienes a los dos, ¿eh?” comentó mientras miraba a sus camaradas caídos. No había rastro de pánico en su voz.

“¡Y te encontrarás con el mismo destino pronto!” Yarandrala lloraba.

El brazo del treant se estiró para atrapar al hombre. Yarandrala no estaba usando su hechizo característico, Thorn Bind, por miedo a la magia del fuego. Afortunadamente, las llamas del asesino no pudieron quemar a un Viejo Treant.

“¡Hyahhhhh!” aulló el asesino, abriendo ambos brazos. Una tormenta de cuchillos arrojadizos azotó a la gran criatura arbórea, pero soportó el ataque sin siquiera disminuir la velocidad.

“¿De verdad pensaste que eso funcionaría?” Yarandrala gritó. “Arte marcial: ¡Explosión en Cadena!”

Los cuchillos clavados en el cuerpo de madera del Viejo Treant explotaron en sucesión.

“¡¿Kh?!”

La enorme guerrera convocada de Yarandrala tembló, mecida por las explosiones, y ella misma cayó al suelo. Afortunadamente, el treant estaba bien. Había recibido daño, pero no lo suficiente como para que no pudiera continuar.

Sin embargo, el asesino extraviado había aprovechado esa oportunidad para desaparecer.

“¡Maldita sea!”

Había usado un arte marcial poderoso, pero no tenía la intención de derribar a Yarandrala. El hombre ni siquiera se había molestado en esperar para ver si había sido efectivo o no.

“Pero esta vez, parece que no tuvo el lujo de recuperar a sus amigos”, dije. Detrás de mí, los dos que había derrotado todavía yacían en el suelo.

Si tan solo el tercer asesino hubiera venido por sus aliados, habríamos podido detenerlo. Independientemente, ahora se había ido sin dejar rastro. Si Ruti estuviera aquí, podríamos atraparlo, pero perseguirlo sería difícil.

“Espera, ¿dónde está Tisse?” Rit preguntó.

De repente me di cuenta de que tampoco la había visto en ninguna parte durante la escaramuza.

“¡¿Ella lo persiguió sola?!” Rit se apresuró a tratar de perseguirlos, pero la detuve.

“No podemos seguirlos”, dije. “¡Pero!”

“Tisse no dejó ninguna pista que pudiéramos seguir. Eso significa que está segura de que puede manejarlo sola”.

Estaba planeando arreglar las cosas sola.

El último asesino callejero, Drog, se había transformado en un híbrido mitad humano, mitad draco usando Forma de Montar Draco y corría por el bosque a gran velocidad.

Que pudiera hacer eso sin dejar huellas hablaba de la fuerza de su bendición de Asesino. Si un mago hubiera intentado esta táctica, no habría funcionado.

Fue solo porque el pantano tenía un suelo tan fangoso que hacía que el terreno fuera poco firme que pude seguir. Tendría que asegurarme de acabar con él aquí.

Mi nombre es Tisse Garland. Soy amigo de Ruti y asesino del Gremio de Asesinos. Actualmente estoy corriendo a lo largo de las ramas de los árboles, persiguiendo a uno de los míos que traicionó al gremio.

“Tch”.

La velocidad de Drog disminuyó ligeramente cuando pisó la raíz de un árbol podrido.

Inmediatamente lancé un cuchillo y torcí su cuerpo para esquivarlo. Como era de esperar, él había sido consciente de que yo estaba detrás de él. Aun así, tuvo que reducir drásticamente la velocidad para recuperarse después de un movimiento tan incómodo.

“¡¿Tisse?!” Drog gritó cuando me vio ya en rango para pelear. “¡Pensar que nos encontraríamos de nuevo así! ¿Aceptaste un trabajo del gremio para conseguirnos?”

“No tengo ninguna obligación de responderte”.

No me habían dado ninguna solicitud de este tipo. Nadie podría haber adivinado que tres asesinos de primera clase convertidos en traidores terminarían en Zoltan. Sin embargo, estoy seguro de que había asumido que la gente estaba sobre él para estar seguros.

Y como era de esperar, Drog parecía tener la impresión de que si no me mataba, vendrían más miembros del gremio.

Corrimos por el bosque, desenvainando nuestras espadas al mismo tiempo.

“Nosotros dos peleando… Siempre fuiste un genio Tisse, pero solo mataste cuando el gremio te lo ordenó. Te mostraré cómo asesinar a mi antojo me ha distinguido.”

“Ya veo. ¿Supongo que tienes mucha experiencia charlando, entonces?”

“¡Siempre estabas engreída solo porque el maestro te elogió, pero todos sabían que yo era el mejor en una pelea real!”

Drog saltó en el aire, con el rostro deformado en una mueca salvaje mientras volaba hacia mí.

Salté al mismo tiempo que él.

“La espada de un asesino debería traer miedo como una estrella que cae a la tierra”.

“Todavía fiel a las enseñanzas del maestro, incluso después de dejar el gremio”.

Ambos pateamos contra los árboles, cada uno con el objetivo de llegar a un terreno elevado.

““¡Ngh!””

Ninguno de los dos gritamos. Solo hubo gruñidos ahogados cuando nos cruzamos en el aire. Ninguna espada probó la sangre.

“No está mal, pero sé tus movimientos ahora… No tendrás otra oportunidad”. Drog sonrió mientras aterrizaba en el suelo.

No dije nada, preparando mi espada.

“Ríndete. Claramente todavía estoy en la cima. ¿Por qué no te unes a mí, Tisse? Entonces no tendré que matarte.”

¿Qué?

La oferta no fue suficiente para hacerme cuestionarme a mí mismo, pero de todos modos fue una sorpresa.

“Es aburrido vivir tu vida atado al gremio. Ven conmigo y mata como quieras. Reinar sobre lo que trasciende cosas como el bien y el mal es lo que realmente significa ser un asesino. Toda la riqueza y el poder del mundo no significan nada ante una espada silenciosa. En el momento en que un asesino mata, se convierte en un dios”.

Sus palabras fueron repugnantes. “Drog…”

“¿Lista para rendirte?”

“Abrir la boca antes de matar es el signo de un asesino de tercera categoría”.

“Así que esa es tu respuesta… ¡Qué vergüenza!” Drog saltó de nuevo, seguro de que ganaría. “¡¿Q-Qué?!”

En lugar de saltar para igualarlo, corrí por el suelo.

Drog pareció no darse cuenta de eso, pero aun así golpeó. Su ataque utilizó un estilo de manejo de la espada construido alrededor de saltar desde una posición ventajosa más alta. Era la mejor manera de aprovechar la especialización proporcionada por la bendición Asesino. Nuestro maestro nos había dicho que era la configuración de libro de texto para el estilo de un asesino.

Sin embargo, Drog había juzgado mal las enseñanzas de nuestro maestro. Él y yo estábamos predispuestos a saltar y tendíamos a ir más alto de lo necesario.

Como resultado, Drog creyó que entendía mi nivel de habilidad, pero simplemente había elegido usar una técnica que él conocía, permitiéndole ver a través de ella.

Atrapar al objetivo en un momento en que su guardia estaba baja fue la clave para una muerte rápida. Saltar desde el aire era solo un método para lograr esa condición.

Y mi corte sería letal. No tendría tiempo para usar ningún truco. Nuestro segundo intercambio fue muy diferente al primero. “Gah… Hah…”

Drog se estrelló contra el suelo, incapaz de aterrizar correctamente. Trató de levantarse, pero no pudo reunir la fuerza en sus brazos.

“Deberías poder decir que es una herida letal”.

Mi espada había atravesado el espacio entre sus costillas y había llegado a sus órganos internos. Mientras Drog yacía sangrando y gimiendo, me acerqué para darle el golpe final.

“E-Espera”, Drog me miró. “No me mates”.