Buta Koushaku ni Tensei Shitakara, Kondo wa Kimi ni Suki to Iitai (NL)

Volumen 5

Capitulo 3: Antes De La Batalla Final

Parte 2

“Aaah…” Un joven gimió antes de dejar escapar un largo y miserable aullido de desesperación.

Pensé en el futuro que se retrata en el anime. Esto era lo que Shuya estaba destinado a convertirse, por lo que recordaba.

Allí estaba Shuya, como una figura solitaria entre las ruinas de Zenelaus.

Junto a él estaba el mosquetero, que ahora tomaba la forma de un humano ya que había sido liberado de su maldición.

Dreibach Steibelt apuntó su espada al cuello de Shuya.

“¡¿Por qué no me detuviste ?!” gritó Shuya. “¡Alguien de tu calibre debería haber sido capaz de matarme!”

“Pronto olvidarás todo esto. Si eres el recipiente de Eldred, probablemente borrará todos los recuerdos que podrían ser un inconveniente para él.”

“¡De ninguna manera olvidaría lo que pasó!” Shuya le escupió. “¡Yo causé esto! ¡Maté a todos! ¡Lo vi todo! ¡Lo vi! ¡Pero no pude detenerlo! ¡Se apoderó de mi cuerpo! No debería haber confiado en Eldred… ¡Maldito sea este poder!”

“Eres similar a mí,” observó el hombre. “Estaba cautivado por el Lich, y tu cuerpo era el recipiente de un Gran Espíritu. Sin embargo, Eldred mató al Lich y me salvó.”

“Te lo ruego, por favor… Por favor, mátame. Merezco morir. Toda esa gente en Zenelaus, mis camaradas, yo…” Shuya se lamentó. “Señor Zodd, Señorita Nalita… ¡A todos los camaradas de Archflare, yo… los maté!”

Shuya estaba rogando por su muerte desde el fondo de su corazón. Se paró frente a su enemigo, uno de los Tres Mosqueteros, que tenía la apariencia de un caballero dragón. Las lágrimas del chico se deslizaron gota tras gota mientras continuaba rogándole al hombre que actuara.

Estaban de pie en el centro de la ciudad devastada, justo delante del edificio en ruinas de Némesis. El poder misterioso que Shuya había ganado había causado un infierno devastador y había reducido esta ciudad a cenizas.

Shuya había estado consciente todo el tiempo. Tenía los ojos abiertos todo el tiempo mientras se veía a sí mismo destruir la ciudad.

… Debe haber sido una tortura inimaginable.

“Pronto comenzará una guerra, y Lady Nanatrij es quien la iniciará. Tienes un deber. Tienes fuerza. Por eso no te mataré aquí. Dobla el poder del Gran Espíritu a tu propia voluntad y contrólalo. Y luego, por favor, detenla.”

Shuya gimió, derrumbándose. “Lo siento… Lo siento… No quiero esto… Odio todo esto… Por qué…”

“Duerme. Habrás olvidado todo esto para cuando despiertes. Tus recuerdos te dirán entonces que yo he sido la causa de todos estos males…” Había una nota irónica en la voz del hombre. “Que los Muertos Vivientes habían sido los que destrozaron a Zenelaus.”

***

Definitivamente nunca dejaría que ese futuro sucediera. Y por eso yo…

Abrí la puerta, hice mi entrada y fui recibido por el hedor a alcohol que me golpeaba la nariz.

Un miembro del personal me miró y vaciló. “Mis más sinceras disculpas, pero hoy estamos completos.”

“Si. No me importa,” respondí.

“Um, ¿quizás te encuentres con alguien aquí?”

“No. Por favor, no te preocupes por mí. Me despediré inmediatamente una vez que termine mi negocio aquí.”

“¡Ay! D-Disculpe, señor, ¡pero Zylush ha reservado todo este lugar para su uso personal hoy!”

“Si.”

Estaba familiarizado con el interior de este lugar. Después de todo, este había sido el lugar donde esos chicos se esforzaron por traernos el día que Charlotte y yo llegamos a Zenelaus.

¿Y honestamente? El miembro del personal no tuvo que explicármelo. Fuera del lugar, había un enorme cartel en exhibición, declarando que este lugar estaba reservado para una fiesta de aventureros de alto rango y sus asociados hoy.

“Bien, bien. ¿A quién tenemos aquí? ¿Tú otra vez? Hola, pequeño mago matón,” dijo una voz arrastrando las palabras.

Miré a mí alrededor y encontré a esos tipos aquí, como en aquel entonces el primer día. Primero vi a Zodd, que era parte de Zylush, el grupo de aventureros dirigido por Archflare, un aventurero de alto rango. Shuya también estaba allí, sentado en la misma mesa.

Habían estado disfrutando de una agradable charla sobre la próxima batalla. Fuera del grupo, las únicas personas con las que estaba familiarizado eran Zodd y Nalita. Lo que probablemente significa que los otros aventureros son conocidos de Zylush.

Una mujer desconocida intervino. “¿Quién es ese pequeño, Zodd?”

“Te lo mencioné antes, Leona, ¿recuerdas? Es ese tipo, ese noble de Daryth que golpeó a Shuya con su magia,” dijo Zodd con despecho.

“¡Oooh! ¡Así que este pequeño era él! Huh…” Ella me miró con interés. “Oye, si eres un noble, ¿no quieres un guardaespaldas? ¡Soy bastante habilidosa, lo prometo! Ya que todavía estás aquí, significa que te unirás a la batalla final, ¿verdad? ¿O vas a dirigirte a Galland en el viaje escoltado hoy?”

Shuya se había demorado, pero finalmente se dirigió a mí. “¿Qué quieres, Denning?”

“Charlotte y Alicia se van a ir a Galland esta noche. Alicia dice que espera que vayas con ellas. Todavía te están esperando afuera, incluso ahora.”

Hasta ahora, Alicia y Charlotte habían intentado innumerables veces instar a Shuya a que se fuera. Sin embargo, nunca habían sido capaces de hacerlo ceder en el asunto.

“¡Oye! Él me ignoró…” Ella hizo un puchero. “Que decepcionante.”

“Parece que te dieron la espalda, Leona.” Zodd soltó una carcajada. “Pero oye, tú de allí. Hemos reservado este lugar hoy, y no eres uno de nuestros asociados, ¿verdad? Pues vete. Ahora mismo.”

Estaba claro que no era bienvenido. Había golpeado a Shuya hasta convertirlo en pulpa justo en frente de sus ojos no hace mucho tiempo, así que probablemente les había dejado una mala impresión. Los aventureros eran personas que no controlaban su temperamento.

Ignoré a las personas que se estaban irritando y continué hablando con Shuya. “Shuya, cambia de opinión. Vete con Alicia.”

“¿Cuántas veces tengo que repetirme, Denning? Me quedaré en Zenelaus,” declaró Shuya.

Zodd soltó una carcajada ante eso. “¿Están escuchando esto? ¡Oye, Shuya! ¡¿Este tipo es tu papá o algo así?!”

Todos los aventureros se atrevieron a rugir de risa hacia mí. Estos tipos me molestan. ¿No pueden desaparecer a todos en el aire o algo así?

Tal vez el Zodd malhablado se dio cuenta de lo que estaba pensando. Me miró con dagas.

“¿Quedarse?” Estaba incrédulo. “¿Qué puedes hacer? Seguro que no lo sé. En ese entonces, estabas temblando y no podías hacer nada, ¿recuerdas?”

“¡Cállate la boca! ¡No soy el mismo tipo que era entonces!”

Rodé los ojos. “No veo la diferencia. Ni siquiera has ganado contra mí tampoco.”

“¡Maldito!”

“Solo estoy diciendo la verdad,” le recordé. “¿Y has contactado a tu familia? Probablemente estén muy preocupados por ti en casa.”

Apuesto a que probablemente, casi definitivamente, no los ha contactado. En el anime, sus padres habían estado estresados al límite, ansiosos de que él pudiera haber quedado atrapado en la batalla de Zenelaus y haber muerto en algún lugar del camino.

“¡Haha!” La risa de Zodd no fue agradable. “¡Shuya, este chico realmente es tu papá! Oye, ¿me equivoco?”

Luché contra mi impulso de gritarle.

Shuya estaba decidido. “Denning, simplemente regresa.”

“No gracias. Le prometí a Alicia que te sacaría a rastras. Vamos… No digas tonterías. Volvamos. Aquí, levántate.”

Shuya estaba sentado en el extremo de la mesa y lo agarré del brazo.

“¡No me toques!” espetó Shuya.

Los aventureros antes que yo, incluidos los de Zylush, todos tenían sonrisas en sus rostros. Desagradables. Especialmente Zodd, que se estaba partiendo de risa.

¡Malditos sean! No solo estoy tratando de hacer una escena, ¿sabes? Y vine aquí para hacer entrar en razón a este tipo. No importa cuánto me ridiculicen, no puedo retroceder tan fácilmente.

Shuya parecía estar desesperado. “¡¿Denning, qué te pasa?! Desde la última vez, has estado actuando tan… ¡¿Qué quieres de mí?! ¡Ni siquiera somos amigos! ¡¿Por qué sigues zumbando a mi alrededor como una mosca?!”

Yo estaba igualmente frustrado. “Shuya, ¿entiendes lo que va a pasar? ¡La escala de la batalla estará en otro nivel en comparación con las misiones de defensa de la ciudad que has estado haciendo! Tal como reveló el Ojo del Loto Carmesí, no será solo el ejército del Lich. ¡Varios maestros de mazmorras también han salido!”

Zodd avivó las llamas. “¡Oye, Shuya, no pierdas esta vez! En este momento, eres nuestro orgulloso compañero y miembro de Zylush. ¡Si vuelves a perder, nuestra reputación se arruinará por tu culpa!”

Quizás Shuya recordó nuestra anterior batalla unilateral, y vi su mano estirarse hacia su varita.

Sabía lo testarudo que podía llegar a ser este tipo. Mis súplicas nunca llegarían a su corazón… Al final, no éramos amigos ni nada parecido. Al igual que en mi sueño, habíamos sido enemigos en el Instituto de Magos Kirsch.

Dejando eso de lado, estos aventureros son un dolor de cabeza. Apreté los dientes. “¡Todos ustedes, mirones, cierren sus bocas! ¡Esto es entre él y yo!”

“¡Interesante, piensa que nos estamos entrometiendo!” Zodd se burló. “¡Oiga, señor Oh-Tan-Noble del País de los Caballeros, usted es quien irrumpió tan groseramente en nuestra fiesta privada en este lugar! Bueno, ahora, ¿qué clase de noble razón tienes para eso?, me pregunto. Oye, ¿por qué me miras así? ¡¿Quieres pelear?!”

La tensión era tan alta que estaba claro que un evento indeseado ocurrirá en cualquier momento.

No pensé que saldría impune después de pelear con un grupo de aventureros de alto rango. Sabía en lo que me estaba metiendo, pero había algo aún más importante que tenía que hacer.

En el momento en que entré en este lugar, ya me había preparado para el escenario inevitable de que todas las personas aquí se volverían contra mí como enemigos.

“Hazme un favor y regresa. Me quedo y lucho con todos.” “¡Shuya, dejalo ya!” Grité.

“¡Deja de ladrar! ¡Esta es la Unión Freedom! Puede que hayas sido el más poderoso de los nobles en Daryth o algo así, ¡pero ahora estás en la ciudad de los aventureros! ¡Y no lo eres, así que no te atrevas a actuar con tanta arrogancia!” escupió Zodd. “Si te quedas aquí más tiempo, vas a agriar mi vino. Seré tu oponente.”

“¡Denning!” Shuya medio me ordenó, medio me suplicó. “¡Por favor, solo

vete!”

Maldita sea, mi estómago se retuerce de ira. Sí, esta fue la razón por la cual el Duque Cerdito de corazón negro despreciaba a este tipo, ¡y ahora estoy recordando todo lentamente!

Ese sueño lo dice todo. Es abrumadoramente sincero, siempre caminando recto con la frente en alto. Pero si participa en esta batalla… ¡algo terrible va a pasar! ¡¿Por qué no me cree?!

¡La voz en su cabeza lo arrojará de cabeza a un pozo de infortunio!

“Shuya,” finalmente logré decir después de un largo período de silencio. “Voy a dejar una cosa clara. No sé de dónde obtienes tu poder, pero nada en este mundo viene sin un costo. Es peligroso.”

La voz de Zodd interrumpió. “¡Hey, mocoso las bebidas! ¡La batalla final está a solo unos días de distancia! Podríamos morir, ¿sabes? ¡Es hora de beber más de las cosas mientras podamos!”

Sé que le estoy imponiendo a la fuerza mis opiniones. Pero hay un futuro amargo al frente en su camino. Incluso si se vuelve más fuerte tomando prestado el poder de Eldred, no obtendrá la felicidad.

De vuelta en Kirsch, este tipo había logrado que Alicia recuperara su sonrisa. Es por eso que quiero que disfrute de la dicha en un mundo pacífico a su vez. ¿Es mucho para preguntar?

Alicia había estado esperando afuera y corrió hacia mí cuando salí del edificio. “Slowe, ¿qué pasó? ¡Sonaba realmente ruidoso allí!”

Sin embargo, el estado de ánimo tenso dentro del lugar parecía ser lo suficientemente claro para los que estaban afuera, y parecía que ella se dio cuenta de que había fallado en mi intento.

“Shuya dijo que se quedará con el grupo de aventureros,” murmuré.

Alicia se mordió el labio. “Ya veo. Parece que todo fue en vano.”

“Lo siento, Alicia. Me fue imposible. Ese tipo es más terco que una mula.”

En nuestro camino de regreso a la posada, caminamos por las calles de Zenelaus, que bullían de entusiasmo por la batalla que se avecinaba.

La última vez que discutí con Shuya, le di una clara advertencia. Sin embargo, parecía que no le había prestado atención y confiaba en el poder de Eldred como siempre.

Tenía la esperanza de que mis palabras calaran, aunque sea un poco…

pero por lo que había visto hasta ahora, estaba inquieto.

“Todo está bien. Gracias incluso por tratar de hablar con él. Pero sabes, en realidad tenía un poco de esperanza de que tuvieras éxito. Si fuera Slowe quien hablara, Shuya podría escucharlo… o eso pensé.”

Parpadeé tontamente. “¿Eh?”

“Porque ese tipo te admiraba de alguna manera.”

“Debes estar bromeando.”

En respuesta, Alicia sacudió la cabeza negativamente. Luego continuó y me dijo por qué pensaba de esa manera.

Desde el incidente con el dragón negro, Shuya había estado actuando de manera extraña. Todos los estudiantes parecían estar aturdidos, pero Shuya me había observado, y solo a mí, todo el tiempo. Según ella, de camino a esta ciudad, Shuya una vez murmuró sus verdaderos sentimientos, diciendo que quería convertirse en alguien como yo. Alguien lo suficientemente fuerte para proteger a todos cuando importaba.

Alicia había declarado que era un asunto simple y que Shuya debería dejarme entrenarlo. Shuya había respondido que prefería morir antes que hacer eso.

… Tendría que estar de acuerdo. ¿Yo? ¿Vigilando su práctica de hechizos y dándole consejos? ¡Ni en mil años!

“Por Dios, ¿sabes qué tipo de hazaña asombrosa lograste hacer? Tú mataste a ese dragón negro. ¡Has matado a un dragón! Shuya no fue el único que comenzó a actuar raro. Incluso nuestros estudiantes de último año y nuestros estudiantes de tercer año siguieron su estela… La princesa y todas esas otras personas te estaban adulando, por lo que probablemente no te diste cuenta, pero Kirsch prácticamente explotó al hablar sobre ti.”

Parecía que mi saga de matar dragones tenía una influencia mayor de lo que había pensado.

“Incluso si ese es el caso, hay todo tipo de formas de lograrlo,” argumenté. “De todas las cosas, ¿por qué de repente está tratando de unirse a una guerra contra los monstruos en Zenelaus?”

“Probablemente se deba en parte a su ansia de fuerza, pero no creo que eso sea todo.”

Yo dudé. “¿Qué quieres decir con eso?”

“Ese tipo quiere sentir que lo necesitan. Como si él importara.”

Ah… Sí, tiene razón. Incluso en el anime, dijo que estaba muy feliz cuando sus camaradas lo reconocieron, así que eso tiene sentido.

“Pero… definitivamente es extraño,” dijo Alicia.

“¿Qué es?”

“De repente progresó a pasos agigantados en la magia desde que llegó a esta ciudad. Es impensable… ¿Cómo está haciendo trampa en todo esto…?”

Después de decir eso, sus preocupaciones sobre Shuya parecieron evaporarse por completo. Dejó salir todas sus frustraciones y quejas sobre Shuya, que habían estado reprimidas durante bastante tiempo.

Aun así, ella observa a Shuya tan de cerca… Ah. Correcto. La única persona a la que puede llamar amigo es Shuya. Shuya para ella es probablemente como Charlotte para mí… Espera. Eso podría no ser del todo correcto.

Con aventureros jugando en la esquina de nuestra visión, caminé por el camino que conducía al camino de regreso. Todos están tan animados ahora, pero en el anime, Zenelaus fue destruido en la próxima guerra. Muchos de ellos murieron en la batalla.

“No luzcas tan sombría, Alicia,” la consolé. “Protegeré a Shuya, así que no te preocupes por eso.”

En el anime, Alicia se arrepintió de haber dejado a Shuya solo en Zenelaus. Si no recuerdo mal, ella pensó que él había muerto y sintió que debería haber tratado de ser más enérgica para que se fuera.

Pero este no es el anime. Estoy aquí en Zenelaus, después de todo.

“¿Qué pasa con esa mirada?” Me quejé. “¿No confías en mí?”

“Lo hago…”

En serio… Antes, cuando yo era el Duque Cerdito de corazón negro, solo

verme había sido suficiente para hacerla hostil y, sin embargo…

Ella vaciló. “Entonces, por favor, te pido… Por favor, protege a ese idiota.” Me pregunto cuándo me había ganado tanta confianza de Alicia.

Había pasado un día desde que Alicia y Charlotte se fueron de Zenelaus.

Estaba holgazaneando en las calles.

“¡Cuando el Maestro del Gremio era solo un aventurero, nadie había podido seguir el ritmo de nuestro héroe mientras exploraba los niveles inferiores de las mazmorras! Sin embargo, ¡él nos tiene ahora! ¡Incluso si el poder de cada individuo es insignificante, apoyaremos a nuestro Maestro del Gremio como un todo!”

“¡Esto será muy divertido! ¡Nunca imaginé que tanta gente uniría fuerzas!” gritó una voz emocionada.

En otros países, Zenelaus era vista como una ciudad de personas depravadas que no ponían ningún peso en sus propias vidas.

Sin embargo, eso no era cierto. Esta era en realidad una ciudad robusta ubicada en el centro de un desierto desolado. Los aventureros descubrieron artículos valiosos aquí, y esos artículos se extenderían por todo el continente con etiquetas de alto precio adjuntas.

En preparación para el ataque del Lich, el Ojo del Loto Carmesí había hecho un anuncio oficial de que los aventureros en solitario deberían unirse de manera proactiva o formar grupos de aventureros.

Si uno miraba a Shuya ahora, podía ver cuánto efecto había tenido el grupo de aventureros en él. Ese chico acababa de conocer a Zylush, pero ya parecía pensar en ellos como familia. Si las personas reunieran grupos de aventureros y se ayudaran unos a otros, las posibilidades de aniquilación total se reducirían drásticamente.

En realidad, todos atesoraban mucho sus vidas aquí en Zenelaus. “Nunca pensé que habría un día en que pelearíamos codo con codo.”

“¡Callate! ¡Si no fuera por las órdenes del gremio, nadie querría pelear junto a un tipo como tú!”

“¡Oh, no es tan malo, sin embargo! ¡No seas tan tímido!”

Ahora, pensé que podía comenzar a ver por qué Shuya estaba tratando de proteger esta ciudad, incluso si tenía que arriesgar su propia vida. Estaba orgulloso de su identidad como aventurero, incluidos todos los aspectos antes mencionados incluidos en su interior.

Probablemente no tenía derecho a ordenarle que dejara de serlo.

Dejé escapar un resoplido.

No me había afectado el entusiasmo que crecía en la ciudad, así que descansé en mi habitación andrajosa, pasando el tiempo distraído.

Había comida en la mesa, que esas dos habían preparado para mí. Sin embargo, ni siquiera pude tomar un solo bocado. Ni siquiera me molesté en intentar cenar fuera.

“Hice todo lo que pude,” murmuré para mí.

Miré a través de la ventana y observé el mundo exterior. Podía sentir la vivacidad de la ciudad hormigueando mi piel.

Aunque Zenelaus estaba al borde de la guerra, era lo mismo de siempre. Peleas, disputas… Parecía que el grupo de aventureros de Archflare estaba jugando un papel activo en la defensa de la ciudad como de costumbre.

Llamaron educadamente a la puerta.

“Oh, te escucho. Puedes venir cuando quieras.” dije.

El miembro del personal del gremio vestía un uniforme con tela fina que le quedaba muy bien, y uno podía distinguirlo de un aventurero con una sola mirada. “Pensé que lo encontraría aquí, Sir Cerdi-Du…”

El joven fue cortés—una cualidad muy rara de encontrar en la gente de este lugar rebelde.

Era uno de los favoritos del Ojo del Loto Carmesí. Cuando me sometí a esos viajes de investigación a la Cordillera de Easton Rock, este joven había sido el que manejaba a esos miembros del personal del gremio de gatos miedosos.

Manteniendo su postura erguida, comenzó a hablar. “Hemos descubierto rastros de una batalla a gran escala en la cordillera, así como numerosos cadáveres de monstruos. Sir Cerdi-Du, eso fue obra suya, ¿no es así?”

Hice una pausa cuando escuché eso. “¿Quién sabe? Alguien con demasiado tiempo libre podría ser el verdadero culpable.”

“Seguramente estás bromeando. Los aventureros de Zenelaus obedecen las instrucciones del gremio. Sin embargo, en esta ciudad, la única persona importante que no está sujeta a nuestras reglas eres tú. Entonces, ¿cómo fue, puedo preguntar? ¿Qué pensaste de esos monstruos?”

“Estás hablando en círculos. Llega al punto. ¿Por qué estás aquí? Tienes algo que quieres que haga, ¿no?” Pregunté irónicamente.

El hombre hizo una pausa. “El Ojo del Loto Carmesí tiene un mensaje para el Dragon Slayer del País de los Caballeros.”

Solo había siete aventureros de clase S en este mundo. Uno de ellos era el señor supremo de Zenelaus, quien había decidido que se enfrentaría a uno de los Tres Mosqueteros, el orgullo del Imperio Dustour.

El papel que él quería que cumpliera era exactamente lo que había previsto.

Yo no era un aventurero. Alguien como yo interfiriendo directamente con Zenelaus podría afectar la moral. Estaba bastante claro que ese era el caso, viendo la actitud de Zodd y los otros aventureros.

Por lo tanto, tenía que organizar una situación en la que el Ojo del Loto Carmesí, que había hecho preparativos previos para el enfrentamiento, pudiera usar su poder en toda su extensión. Ese era mi trabajo. Nunca tuve la intención de ser un jugador bajo los reflectores, pero… Tal vez también me esté dando un poco de hambre de batalla por la emoción en esta ciudad.

“Y eso concluye las instrucciones del Maestro del Gremio. Debo decir que encuentro intrigante que casi pareces haber esperado esto todo el tiempo.”

“Bueno, sí…” Me encogí de hombros. “Sin embargo, siento que es demasiado esclavista.”

“Eso demuestra cuánta fe tiene en ti.”

“Suena mucho mejor cuando lo pones así,” dije irónicamente. “Al final, no lo he visto en persona después de esa reunión, ya sabes.”

“Nuestro Maestro del Gremio es un hombre muy ocupado. Incluso los miembros del personal del gremio no pueden saber siempre con precisión lo que está haciendo en cualquier momento… Sin embargo, confiamos en él. ¿No son parecidos en este aspecto, Slowe Denning? ¿No fue esa la razón por la que elegiste dirigirte a la cordillera en el lugar de nuestro Maestro del Gremio, incluso mientras estabas ralentizado por llevar peso muerto?”

“Es una sensación extraña,” admití. “Ese hombre es prácticamente un extraño para mí, pero todavía tengo mucha fe en él.”

Cuando me encontré con él en la Cordillera de Easton Rock, pensé que no podía—y no debía—interponerme en su determinación concreta.

Yo no era un aventurero. No tenía derecho a participar en la batalla que se avecinaba a Zenelaus.

Sin embargo, también había pensado que… sin importar con cuántas personas me enemistaran en el proceso, todavía quería ayudarlo tanto como pudiera. Supongo que este es un héroe, alguien que puede mover los corazones de las personas.

“El Maestro del Gremio también…” El hombre hizo una pausa, eligiendo cuidadosamente sus siguientes palabras. “Disculpe, el aventurero Graham dijo lo mismo. Mencionó que se vio a sí mismo en el Dragon Slayer del sur.”

“Graham…” Mis ojos se abrieron. “Espera, ¡¿es ese el verdadero nombre del Ojo del Loto Carmesí?!”

“Dios mío, se me ha resbalado la lengua. Su nombre es uno de los secretos mejor guardados del Gremio de Aventureros. Después de todo, en el momento en que los aventureros de clase S aceptan a Sylpheed, pierden su nombre.”

“Prueba de tu confianza en mí, ¿eh? Ha, ha, ustedes siempre son buenos para hacer que la gente cumpla sus órdenes. Pero lo más importante, sobre Charlotte y Alicia…”

“El Convoy Armado las está protegiendo, así que no necesitas preocuparte por ellas. Han asegurado algunos aventureros de clase A, así como muchos aventureros de clase B, entre ellos. Y perdona mi descortesía, pero…

¿no hubiera sido mejor que lo llamaras? Sus logros como aventurero también son bastante impresionantes—”

“Mi colega se quedará en Galland, y esa fue mi condición para mi cooperación.”

“Ah, es cierto, ese fue el caso. Mis disculpas.”

Los efectos de la batalla no se detendrían en los límites de esta ciudad.

También haría que los monstruos comenzaran su ataque en Ciudad Galland.

Pero si ese tipo está ahí, probablemente esté bien.

“Debo decir, sin embargo, que estoy asombrado por lo carismático que es el Ojo del Loto Carmesí. No sería una exageración decir que prácticamente reunió a todos los aventureros de La Unión Freedom aquí para luchar contra el Lich. Él es bastante impresionante.”

“Nosotros también estamos sorprendidos. Pensar que llegaría tan lejos para combatirlo… Y al mismo tiempo, estamos muy disgustados. Significa que no somos del todo útiles para nuestro Maestro del Gremio…”

“Debes concentrarte en lo que puedes hacer. Y sí, aceptaré todas sus solicitudes. Mi puesto será…”

Desde que me di cuenta de que sabía sobre el futuro, mi vida ha estado llena de nada más que batalla tras batalla. Bien, déjame aclarar una cosa. Solo quiero vivir feliz con Charlotte, y no quiero meter la cabeza en peleas si no es necesario.

Sin embargo, la batalla en Zenelaus es especial.

Oye, Shuya, probablemente no sepas esto, pero…

“Veo que deseas estar estacionado en el espacio entre Zenelaus y la Cordillera de Easton Rock, en lo que es básicamente la Zona Cero de la naturaleza. Escucho tu petición”.

…ahora mismo, te estoy dando prioridad a ti sobre Charlotte y Alicia, ¿me escuchas?