Buta Koushaku ni Tensei Shitakara, Kondo wa Kimi ni Suki to Iitai (NL)

Volumen 5

Capitulo 4: ¿Qué Está Pasando?

“¡Shuya! ¡Concéntrate en la pelea!”

Había sido mi sueño desde que era un niño. Siempre había anhelado un futuro en el que pudiera florecer en el campo de batalla y obtener una victoria ganada con tanto esfuerzo usando mis propias habilidades.

Una voz furiosa resonó cerca. “¡Ese tipo solía ser mi amigo! ¡Se ha convertido en nada más que una marioneta del Lich! ¡Lo enviaré al más allá con mis propias manos!”

“¡No intentes hacer lo imposible! ¡Recuerda el anuncio del gremio sobre los monstruos no muertos! Heredan los poderes que tenían cuando estaban vivos, ¡así que el gremio nos ordenó enfrentarlos en parejas! Gardy, ¡estás dejando que la ira se te suba a la cabeza! ¡Te has estado dirigiendo demasiado lejos!”

Los aventureros que habían muerto durante las expediciones a las mazmorras ahora habían regresado para atacarnos como nuevos monstruos muertos vivientes bajo la influencia del poder del Lich.

Me estremecí. Si el gremio no nos hubiera avisado sobre esto, todos estaríamos fritos ahora mismo. Después de todo, hay algunos entre estos monstruos que pueden usar magia, incluso si son torpes al respecto. Realmente puedo ver por qué el gremio recurrió a trabajar con un no aventurero para investigar los monstruos en la Cordillera de Easton Rock. Era así de importante.

“¡Shuya, amigo, no mires hacia otro lado!” advirtió una mujer. “¡Oye, Shuya! ¡¿Me estás escuchando?!”

Cuando estaban vivos, estos monstruos eran humanos. No solo eso, sino que habían estado viviendo en Zenelaus hasta hace poco tiempo. Podrían haberse convertido en mis camaradas si se hubieran quedado así.

Estos eran antiguos humanos completos, a diferencia de los zombis que fueron ensamblados a la fuerza a partir de las partes de varios seres.

Tengo miedo. Existe la posibilidad de que pueda convertirme en uno de ellos. Pero aun así, debo luchar. Debo proteger a Zenelaus.

Estoy aterrorizado… pero no estoy solo.

¡Lucharé por el bien de todos, por todos aquellos que eligieron llamar a un don nadie como yo su camarada!

“¡No seas indulgente con ellos! ¡Ya no son humanos y no son más que monstruos! ¡El cambio es irreversible! ¡Esas cosas son los no-muertos!”

Y no solo eso… sino que cada vez que escucho la voz de Eldred, por alguna razón, el poder parece invadirme desde lo más profundo de mi pecho. Puedo hacer esto.

Una voz interrumpió mis pensamientos. “¡Shuya! ¡¿Puedes oírme?!”

Jadeé, reenfocando. “¡Ah, lo siento mucho, Señorita Nalita! ¡Me estaba concentrando en mantener mi hechizo bajo control, y…!”

“Bueno, estamos en un desquiciado todos contra todos, así que veo que es algo inevitable. ¡Pero! ¡Tienes prohibido arrastrarte a tu propio pequeño mundo!”

“¡Lo siento mucho!” Me disculpé profusamente.

“Entiendo cómo te sientes, pero no podemos actuar como un equipo si no puedes prestar atención a tu entorno, ¡así que asegúrate de detenerte! ¡¿Lo entiendes?!”

“S-Sí, tienes razón. Sobre ese tema, este Battle Royale es un mundo aparte de lo que hemos experimentado hasta ahora…”

Monstruos y aventureros estaban completamente revueltos en el campo. Había una anarquía total. Aullando gritos de batalla sin sentido, los zombis corrieron hacia nosotros. Entre ellos había antiguos aventureros armados hasta los dientes… los no-muertos. Eran humanos cuyas esencias habían sido remodeladas por el Lich.

“¡Nalita! ¡¿Cómo está Shuya?!”

“¡Zodd! ¡Nuestro amigo Shuya todavía está bien! ¡Sin embargo, esta pelea me lleva de vuelta al primer piso de la Tierra de los Demonios! Los pisos superiores de esa mazmorra eran más o menos iguales; ¡Esos monstruos mediocres nos dieron un entrenamiento ya que pululaban como cucarachas! ¡¿No estás de acuerdo?!”

“¡Este no es el momento para charlas ociosas!” espetó Zodd. “¡No sabemos cuándo podría aparecer la señal de retirada! A juzgar por el aspecto de las cosas, regresar a Zenelaus tampoco será fácil, ¡así que guarden algo de energía para eso!”

Ahora realmente entendía lo que el Señor Zodd y los otros aventureros habían dicho acerca de cómo todas las peleas anteriores habían sido un juego de niños.

Entonces… ¿es esto lo que significa pelear? Fui enviado al frente del campo de batalla… ¡En este momento, de alguna manera me las arreglo para estar hombro con hombro con el Señor Zodd y la Señorita Nalita mientras tomo prestado el poder de Eldred!

“Um, Señorita Nalita, ¿ha estado en la Tierra de los Demonios antes?” Yo pregunté.

“¡Claro que sí! ¡Ahí es donde obtuvimos la espada mágica de nuestro líder, después de todo!”

Estaba confundido. “¡Pero escuché que el anciano había explorado esa mazmorra solo!”

“¡Bueno, nuestro querido líder resultó que nos dejó en el polvo a la mitad y se fue solo! ¡La gente tiene prohibido entrar solo en esa mazmorra en primer lugar!”

“¡¿Qué pasa con toda la cháchara?!” Zodd ladró. “¡¿No puedes hablar en serio por una vez, Nalita?!”

“Oh, mi pequeño solo está tratando de aflojar el nerviosismo de nuestro novato prometedor, ¿ves?”

“¡Esa tontería despreocupada te llevará seis pies bajo tierra! Y en cuanto a ti, Shuya, ¡solo concéntrate en huir sin parar! ¡Solo piensa en sobrevivir ahora mismo! ¡No te atrevas a pensar en aspirar a la gloria en esta batalla! ¡Me temo que no tenemos el margen de maniobra para protegerte esta vez!”

Un grito agudo resonó. “¡¡¡Es un Lich Mayor!!!”

Había leído toda la información del gremio tan cuidadosamente como pude, apenas dejando tiempo para dormir. Sin embargo, eso no pudo evitar que se me pusiera la piel de gallina en el momento en que vi a ese Lich Mayor delante de nosotros.

En este mundo, los Lichs Mayores eran monstruos que tenían el potencial de convertirse en Lichs. Sentí una ola de terror escalofriante recorrer todo mi cuerpo. Un solo Lich había sido el autor intelectual que comenzó esta guerra. Si dos de esos aparecieran… sería un infierno en la tierra.

Escuché una risa salvaje, seguida de un grito de alegría. “¡Le corté la cabeza a esa cosa! ¿Ves, Lich Mayor? ¡Un marica como tú no es obstáculo para mí, el gran Zodd! ¡¿Cómo fue eso, Shuya?! ¿Estás temblando de asombro? ¡Este es mi verdadero poder! Si nuestro líder está cerca, así como todo nuestro grupo, somos aún más asombrosos, ¡sabes!”

Esa voz pertenecía al Señor Zodd, que estaba delante de mí. Lo vi cortar la cabeza del Lich Mayor, enviándola por los aires. La escena me quemaba los ojos. Estaba pintado de rojo, teñido con la sangre de su víctima.

Ya no había rima ni razón en el campo de batalla. En los cielos, capas de rastros dejados por hechizos creados por magos se desvanecieron de la vista.

Estaba sin palabras. ¿Yo? ¿Salvar a todos? Que estúpido pensamiento. Este es el grupo de aventureros de ese famoso Archflare. Todos son potencias que podrían luchar solos durante tres días y tres noches en una mazmorra.

“Oye, Zodd. ¿Qué hacemos si nuestro líder derrota al Lich y se convierte en un aventurero de clase S?”

“¡Buena pregunta! ¡En ese caso, bebamos tragos al contenido de nuestro corazón!” Zodd gritó de vuelta.

“Qué aburrido.”

“¡¿Qué?! ¡¿Por qué?!” exclamé.

“¡Shuya! ¿Dijiste algo?” preguntó la Señorita Nalita.

“¡Ay, no! ¡No es nada!” Respondí apresuradamente.

“¿No debería haber un gran enfrentamiento en Zenelaus, cerca de Némesis? ¿Qué tal si comienzas a dirigirte allí ahora mismo, Shuya?”

Eldred podría llamar esto aburrido, ¡pero yo sabía que estaba en mi límite! “Shuya. ¿Deseas aún más poder?” En mi corazón, lo negué.

Las palabras de Eldred fueron muy tentadoras. Sin embargo, después de la última vez, había pensado en las declaraciones de Denning. Él estaba en lo correcto. Esto fue una locura. Tenía la sensación de que si tomaba prestado aún más poder, no sería capaz de controlarlo.

Por lo tanto, el poder que tenía en este momento era suficiente.

“Aun así, Zodd, el Lich realmente nos pasó sin importarle, ¡tal como lo había dicho el gremio! ¡¿Estaba realmente bien dejarlo así?!”

“¡El Lich apunta a los tesoros del Gremio de Aventureros! ¡Las instrucciones del gremio son absolutas!”

La Señorita Nalita hizo una pausa para contemplar el asunto. “¿Cuál es su objetivo real? Me pregunto…”

“¿Quién sabe?” El Señor Zodd se volvió hacia mí. “¡Oye, Shuya! ¡No te ves tan bien! ¿Estás bien?”

“Y-yo todavía puedo seguir…” dije, con una nota de debilidad en mi voz.

“Shuya,” Eldred habló lentamente. “Con tu poder actual, pronto alcanzarás tu límite. ¿Te das cuenta de eso?”

“¡Prefiero que regreses a la ciudad que esforzarte demasiado aquí!” gritó Zodd.

“Pero…” dudé.

Ah… Ya estoy sin aliento. ¡Ay!

Ya no puedo seguir ¿Son siquiera humanos? Nos hemos estado moviendo sin parar durante casi una hora. ¡Esto va mucho más allá del ámbito de tener buena resistencia!

Me he estirado todo este tiempo… ¿Es esto por la diferencia en nuestros niveles de experiencia?

“¡Shuya! ¿Tienes el tiempo libre de hacer eso ahora mismo? ¡Este lugar está lleno de enfrentamientos violentos! Las peleas deberían ser un poco menos difíciles en la ciudad; hay más lugares para correr y esconderse. ¡Esta es técnicamente la primera línea de la batalla, ¿sabes?!” Zodd gritó, antes de volverse hacia otro grupo de aventureros. “¡Oigan, ustedes de allí tampoco se ven tan bien!”

“¡Alguien resultó gravemente herido! ¡El grupo de aventureros Bountiful Earth Titans regresará a la ciudad! ¡Sin remordimientos!”

Una voz resonó, amplificada y llevada por magia. “Entendido. Te cubriré, así que retírate inmediatamente.”

Nosotros, los miembros de Zylush, habíamos estado estacionados al frente de la batalla en la naturaleza. Nuestro trabajo consistía en acabar con tantos zombis como fuera posible aquí.

A pesar de eso… Había pasado casi una hora desde que comenzó la confrontación y, sin embargo, el número de muertos fue mucho más bajo de lo esperado. La razón de eso era muy clara.

Había una colina baja hecha de tierra que se destacaba en la selva ante nosotros. De pie encima de él en una elevación más alta que nosotros había una sola persona, vigilando las líneas del frente.

“Zylush, buen trabajo para derrotar a ese Lich Mayor, ¡pero has ido demasiado profundo! ¡Ordénense! ¡Están tambaleándose!”

El Señor Zodd chasqueó la lengua. “¡Maldita sea, ese mocoso terminó salvándome de nuevo!”

“¡Zodd, ese chico es realmente notable después de todo! No somos solo nosotros… ¡Todos los que están estacionados aquí han podido sobrevivir tanto tiempo gracias a él!”

“¡Lo sé muy bien!” Zodd aulló.

“Se ve bien… ¡Hemos acabado con casi todos ellos, pero veo una segunda ola acercándose desde la distancia! ¡Sus trabajos aquí están hechos! ¡Todos los aventureros, retírense y únanse a la batalla interurbana según lo planeado! ¡Diríjanse a las ramas del gremio que los asignaron!”

Era… Denning.

Ese tipo era la mayor parte, si no toda, la razón por la que la primera línea había resistido tan bien.

Sin embargo, no todos estaban de acuerdo con la idea de escucharlo al principio. ¿Por qué querrían escuchar las órdenes de un mocoso desconocido que ni siquiera era un aventurero? ¿Cuál fue su relación con el Ojo del Loto Carmesí?

Sin embargo, Denning había silenciado todas esas preguntas al mostrar su destreza. En solo un corto lapso de tiempo, se había ganado el respeto de todos los que luchaban aquí.

Ese tipo había demostrado que conocía el campo de batalla mejor que nadie aquí en este momento, pero eso no era todo. En medio de la batalla, un aventurero desconocido me contó más acerca de por qué se habían convencido tan rápidamente.

“¡Ese tipo es Cerdi-Du! Es un aliado externo del gremio. Ese tipo fue el que corrió e hizo todo lo que pudo para recopilar información sobre los monstruos. ¡Los únicos que no lo conocen son probablemente Zylush ya que no se mezclan mucho con los miembros del personal del gremio! ¿Escuchaste eso, Zodd? ¿No te alegras de no haber terminado peleando con él?”

Después de un momento de silencio, el Señor Zodd chasqueó la lengua levemente.

Ese hombre continuó. “Nos hubiéramos metido en un lío particularmente peligroso si no hubiéramos sido advertidos de antemano sobre los nuevos muertos vivientes, el arma secreta del Lich. ¡Ese tipo fue el que obtuvo esa información! ¡Después de todo, los aventureros que murieron en las mazmorras también están entre ellos! Ha, ha, estás completamente sorprendido por todo esto, ¡está escrito en toda tu cara! ¡Sin embargo, no desperdicies tu aliento jurando al respecto! ¡Es hora de salir de aquí!”

Debes estar bromeando, ¿verdad? ¿Denning? ¿Infiltrarse en la naturaleza con miembros del personal del gremio? ¿El hizo eso?

Espera, Cerdi-Du… ¡Duque Cerdito! ¡Solo está usando su apodo del Instituto de Magos Kirsch!

“Shuya, ¿no quieres convertirte en alguien como ese niño? ¿No quieres aún más fuerza?”

“¡Te lo dije, estoy bien como estoy!”

“Ya veo,” dijo Eldred al final.

Denning me había advertido sobre las ofertas de Eldred, pero… Eldred, ¿me está lavando el cerebro? Eso es ridículo. Hemos estado juntos durante mucho tiempo.

Inhalé bruscamente. Una bola de fuego carmesí se elevó justo encima de mí, en lo alto del cielo.

El fuego de artillería enviado al cielo por Denning fue una señal que les decía a todos que se retiraran porque ya no podíamos mantener el frente.

También era un mensaje que nos decía que nos dispersáramos dentro de Zenelaus y elimináramos a los monstruos allí.

Tenía toda la intención de retirarme con todos. Sin embargo—

“Shuya. Allí, parece que hay un humano que no ha salido a tiempo…

¿Qué vas a hacer?

“¡Zodd!” Nalita jadeó. “¡Ahora recuerdo!” “¡¿Qué es?! ¡Eres tan ruidosa!” espetó Zodd.

“¡Ese chico! ¡Él es Denning! ¡Juro que definitivamente es de la Casa Denning con ese escudo en su varita!”

“Por Denning, quieres decir…” Zodd vaciló. “¿De Daryth?” “¡Sí! ¡Esa casa ducal!”

Zodd estaba atónito. “¡Imposible! ¡¿Por qué la Casa Denning ayudaría a Zenelaus en una guerra?! ¡No hay forma de que esa casa interfiera con las batallas de otros países!”

“¡Tú me estás diciendo! Pero si es de la Casa Denning, ¡todo encaja! ¡La extraña conciencia de Shuya de él, así como su ridícula fuerza!”

“Shuya dijo que eran compañeros de clase, ¿no es así? Nunca he oído hablar de ningún miembro de Denning que se inscriba en una esc—” Las palabras de Zodd se detuvieron. “De ninguna manera, ¿él…?”

“¡El Dragon Slayer, Slowe Denning! ¡¿Ese chico no era la excepción?!”

“Nos ahorraríamos el aliento con solo preguntarle a Shuya,” declaró Zodd. “¡Oye! ¿Adónde fue ese tipo?”

Los dos aventureros de clase B de Zylush buscaron al chico. Sin embargo, no fueron los únicos nerviosos por la desaparición de Shuya.

***

“Quiero decir, aprendí a ser un comandante en el campo de batalla… pero sigo siendo el desertor sin remedio de la Casa Denning, ¿sabes?” Me grité a mí mismo con frustración.

¡Maldito sea el Ojo del Loto Carmesí! ¡Cómo se atreve a decir algo tan irresponsable!

Los aventureros tienen un sólido trabajo en equipo, dijo. Obedecerán las órdenes de los afiliados al gremio sin hacer preguntas, dijo. ¡Al diablo con eso! ¡Nunca me dijo que los aventureros serían tan egocéntricos que no se moverían con ningún sentido de cohesión!

“¡¿No te dije que si tuviera que elegir, sería mejor en hechizos anti-ejército?! ¡Uf, no sabes cuántos problemas pasé para que los aventureros escucharan!” me lamenté.

Para profundizar en el hecho de que yo era el jefe de los aventureros, me había esforzado. Cubriendo sus espaldas, apoyándolos una y otra vez… En este punto, probablemente había salvado a docenas de aventureros que miraban a la muerte directamente a los ojos con mis hechizos.

Ya les había ordenado a estos tipos que se retiraran. Los pocos cientos de aventureros habían podido eliminar la primera ola de monstruos, que tenía zombis que constituían la mayoría de sus números.

Además de eso, me di cuenta de que si la pelea se prolongaba más, los monstruos pronto obtendrían una ventaja sobre ellos. El cansancio entre los aventureros era significativo, pero la camaradería de esos tipos era sorprendentemente fuerte. ¡No habían intentado retirarse en absoluto! Pensé con exasperación.

Con Shuya abriendo camino, los aventureros habían comenzado a compensar a sus camaradas noqueados, y hubo una gran pérdida de eficiencia en la lucha. Bueno, parecía que Shuya había salvado a todos los que podía, sin importar si los conocía o no.

“Ahora bien… ¡Es mucho más fácil sin los aventureros alrededor! ¡Esperen, zombis! Ahora los golpearé con el martillo del juicio—”

Entre los aventureros, la pareja de Zylush fue la última en retirarse, e incluso ellos retrocedieron lentamente.

Sin embargo, Shuya… no se encontraba por ninguna parte.

¿Qué? no lo veo Él no está allí… ¿o sí? Parece que Zodd y Nalita también están buscando a alguien. No me digas… ¡¿También están buscando a Shuya?!

Tomé una respiración profunda, profunda, profundaaaaaaaaaaa.

“¡Shuya! ¡¿Adónde te escapaste?! ¡¡¡Idiota!!! ¡¿Realmente se enamoró de la dulce charla de Eldred o algo así?! ¡¡¡Será mejor que no lo haga!!!”

Inhala exhala. Inhala exhala. Cálmate, yo. Tómalo con calma. Acabo de perder la pista de la ubicación de Shuya, eso es todo. No puede estar muerto; él tiene el Gran Espíritu de Fuego con él. Y todavía está cuerdo, hasta ahora.

Una flecha verde voló en mi dirección, apuntando directamente a mi cabeza.

Apreté los dientes. “¿Dónde está… dónde está? Tsk, ustedes son molestos. Puedo ver a través de sus hechizos, ¿sabes?”

La flecha vino de un subordinado del Lich. Me destacaba como un pulgar dolorido, por lo que uno de los zombis superiores me estaba apuntando con sus hechizos. Esa cosa tiene el descaro de apuntarme desde tan lejos. Pero ninguno de ellos es capaz de dar un golpe.

Además, ni siquiera eran mis propios hechizos los que me defendían; Estaba usando un objeto mágico que había recibido del Ojo del Loto Carmesí. Sabía que el gremio había escondido en secreto muchos objetos mágicos de primera clase, y había exigido este.

“… Ese idiota. Veo dónde está.”

Finalmente encontré a Shuya. Había una cabeza de pelo rojo moviéndose entre los zombis. Ese tipo estaba derribando monstruo tras monstruo mientras avanzaba frenéticamente. ¿Había algo en la dirección en la que se dirigía? ¿Hay alguien vivo allí? ¿Alguien se quedó atrás en el frente de guerra?

“No hay forma de que todavía estén vivos. ¡Seguramente tu cabeza no está tan vacía como para no saber tanto, Shuya!”

No. Quizás eso es lo que lo convierte en Shuya Newkern. Es una persona escandalosamente bondadosa que ni siquiera tomaría en consideración su propia vida.

En contraste con los aventureros de retirada, ese tipo se dirigía en la dirección opuesta, directamente al mar de zombis.

“Todos los aventureros están preparados para perder la vida en el camino. ¡Si mueren, es su propia responsabilidad, Shuya!”

Me habían asignado para supervisar el frente de batalla. Al igual que Shuya, también había hecho todo lo posible para proteger a los aventureros. Le había prometido al Ojo del Loto Carmesí que protegería a tantos de ellos en el frente como pudiera. Pero incluso entonces, todavía hubo un número considerable de víctimas.

Esta fue la misión especial de defensa de la ciudad. Todos los presentes sabían que podrían encontrar su fin aquí hoy. Supongo que están haciendo todo esto para obtener las magníficas recompensas del gremio… no, para proteger a Zenelaus.

Frustrado, grité: “¡Seguro que no saben cuándo darse por vencidos! ¡¿Cuántos de ellos hay?!”

Los zombis se acercaron uno tras otro, corriendo como una avalancha.

Miré hacia arriba con un sobresalto, habiendo señalado dónde estaba Shuya. “Por allí, ¿eh?”

Pero espera, ese tipo… ¡Un zombi lo está mordiendo! Estaba rodeado de zombis mayores, meras sombras de antiguos magos. Esos monstruos estaban apuntando directamente a Shuya.

Había un infierno ardiendo en mi mano derecha, hielo cristalizándose en mi izquierda y cuatro pilares de hielo adicionales sobre mi cabeza. Los zombis mayores estaban en alerta máxima y respondieron de la misma manera, generando una barrera a causa de mis hechizos.

Qué tontos. Lo siento, pero la defensa de personas como tú no me obstaculizará de ninguna manera.

Con fuertes gritos, los zombis mayores cayeron al suelo.

Shuya se dio la vuelta y me miró. Estábamos a casi cien metros de distancia, pero obligué a mi voz a llegar a él.

“¡Shuya! ¡Te ordené que te retiraras! ¡No actúes fuera de lugar!” “¿D-Denning? ¡¿Por qué puedo oírte?!”

“¡Idiota! ¡Sigue moviéndote! ¡Te ahogarás en este mar de zombis en un abrir y cerrar de ojos!”

“¡Hay alguien más adelante!” Shuya insistió.

También podía escuchar la voz de Shuya desde esta distancia. En este momento, Eldred estaba ayudando a ese tipo mientras avanzaba. Casi todo lo que Shuya deseaba se haría realidad, y ese idiota no se dio cuenta de lo extraño que era. Ese tipo no tenía ni idea de cuán anormales eran sus acciones y habilidades. Un simple estudiante de segundo año del Instituto de Magos Kirsch no debería poder sobrevivir en un campo de batalla donde incluso los aventureros veteranos eligieron voluntariamente retirarse, y Eldred era la única razón por la que eso era posible en este momento.

“¡No hay forma de que estén vivos!”

“¡Aún no lo sabemos con certeza! ¡Podrían necesitar ayuda!”

“¡¿Es esta esa voz extraña que te habla de nuevo, Shuya?!”

Shuya se quedó sin palabras por ese golpe por un momento antes de responder: “¿Por qué te importaría, Denning? ¡Voy a ir!”

“¡Soy Cerdi-Du! ¡El gremio me ha ordenado tomar el mando de esta operación! ¡Estás obligado a seguir mis órdenes!”

“¡Hoy no, no cualquier día! ¡¿Quién dice que tienes el entrenamiento para ser un general en primer lugar?! Nunca has estado en el campo de batalla antes, ¿verdad? ¡¿Cómo es que conoces al Maestro del Gremio?!”

“¡Oh, déjalo! ¡Soy de la Casa Denning! ¡Sabes que he recibido capacitación en la mayoría de estas áreas! ¡Deja de perder el tiempo, Shuya, y vuelve! Es posible que no puedas ver desde dónde estás, ¡pero la segunda ola se acerca y tiene monstruos que son mucho más fuertes que antes! ¡Ni siquiera serías capaz de dar media pelea contra ellos!”

“¡Callate! ¡No lo sabré a menos que lo intente!”

Había visto monstruos cerberos de tres cabezas, así como hidras con cabezas de serpientes dentro de la segunda ola. Todos los monstruos allí eran zombis, marionetas resucitadas del Lich.

Sin embargo, Shuya no habló en absoluto después de eso. Debería ser capaz de escuchar mi voz en este momento, ¡pero ese sinvergüenza aún…!

“¡Te dije que evitaras confiar demasiado en un poder con orígenes desconocidos, ¿no?!” Todavía no hubo respuesta. “¡Ese idiota! ¡¿Así que quiere ignorarme, eh?!”

Salté desde la pequeña colina que había hecho con un hechizo de tierra. Quería concluir dando una gran bienvenida a la segunda ola lanzándoles en la cara con hechizos anti-ejército… ¡pero asegurar a Shuya es lo primero! ¡Si comienza a pelear con esos monstruos, es muy probable que obtenga aún más poder de Eldred!

Gemí de frustración. “¡Es por eso que odio tratar con ese tipo! ¡Ponte en mis zapatos por una vez! ¡Estoy harto y cansado de limpiar después de tus desastres!”

En este punto, la mayoría de los aventureros ya habían regresado a Zenelaus y continuaron luchando allí. Probablemente todos irían a sus puestos designados y formarían equipo con los miembros del personal del gremio para sus batallas.

¡Maldita sea, terminé teniendo que acompañar a Shuya Newkern y ahora también tengo que luchar en el frente! ¡Juro que tiene un deseo de muerte!

La mayoría de los aventureros de alto rango en Zenelaus estaban estacionados en Némesis, que probablemente estaba en el fragor de la batalla en este momento. Con el Ojo del Loto Carmesí marcando el camino, se enfrentarían al Lich y al mosquetero.

Habíamos elegido este lugar porque pelear dentro del interior familiar de Zenelaus nos daría la ventaja de estar en casa, a diferencia del interior de la mazmorra. Un número significativo de zombis ya había entrado en Zenelaus, pero si derrotábamos al Lich, estos zombis desaparecerían junto con él.

Dejé el Lich y Dreibach Steibelt al Gremio de Aventureros al final. Incluso sabiendo que Zenelaus podría perder, los sometí a los enemigos más fuertes.

Todo esto fue para proteger a cierto idiota. Fue porque le había prometido a Alicia que protegería a Shuya Newkern, quien siempre estaba ansioso por saltar a su muerte.

En Kirsch, ese tipo había vivido como un verdadero noble. Él había sido mi imagen mental de una gran carne entregada noble. Y no se quedó ahí, pues incluso había salvado a Alicia de su soledad.

Él la había salvado. Por eso lo salvaría. ¡Esa es toda la razón por la que lo necesito!

“Eso es…” Abrí mis ojos, viendo a los camaradas de Shuya dirigiéndose en su dirección también. “¡La pareja de Zylush! ¡¿Tampoco se escaparon?!” Apreté los dientes y solté una maldición. “¡Maldición! ¡Dios los cría y ellos se juntan!”

Me adentré en el pantano de zombis porque Shuya estaba allí. Shuya, que se había ido para convertirse en el salvador de un extraño. Era un idiota, avanzando a pesar de que no había pruebas seguras de que pudiera salvar a quienquiera que fuera.

Le había pedido a Zylush que retrocediera, y ya les había dicho que salvaría a Shuya, sin importar lo que costara.

A esos tipos probablemente también les gustaba Shuya. Pensaron en él como su camarada. Al igual que en el anime, habían dicho que Shuya era uno de ellos.

Sabes, eso es bastante impresionante, Shuya. Te ganaste el reconocimiento de esos rufianes.

Pero vas a terminar matándolos. Dependerás del poder de Eldred, te volverás loco y quemarás a Zenelaus hasta los cimientos. El Archflare saldrá con vida, pero esos dos no.

Un futuro tortuoso e insoportable esperaba a Shuya con los brazos abiertos, y yo era el único que lo sabía.

“¡Shuya!” Grité.

Probablemente había luchado ferozmente con todo lo que tenía, y había montones y montones de zombis a su alrededor. Quizás debido a lo intensa que había sido la batalla, incluso los zombis retrocedieron y mantuvieron su distancia de él.

Mis ojos recorrieron todo. “Te dije. Te dije que la voz en tu cabeza no siempre diría lo correcto. Te tomaron por tonto.”

La persona que Shuya había buscado, la que se había quedado atrás, no se veía por ninguna parte. Por lo que pude ver, solo había zombis adelante.

Sin embargo, el pelirrojo no se movía. Bolas de fuego flotantes silbaron a su alrededor y apuntaron a los zombis que intentaban asestar un golpe en el cuerpo de Shuya. Eso es aterrador… Así que este es el poder de Eldred, por lo que veo.

“A lo largo de la historia, podemos encontrar muchas personas que escuchan voces extrañas, pero los que pueden escuchar las voces de los espíritus definitivamente se llevan la peor parte. Mírate. Te has quedado sin maná porque usaste demasiados hechizos. Apuesto a que te sientes como si hubieras pasado por el escurridor. Pero bueno, qué suerte, el gremio ha preparado una gran cantidad de pociones curativas. Puedes usar tantos como quieras ahora mismo, todo por el bajo precio de nada.”

“Denning… nunca, nunca te he pedido que me salves,” siseó Shuya con los dientes apretados.

“El gremio me pidió que protegiera a los aventureros y acepté. Eres uno, por lo que eres un sujeto de mi protección.”

“Puedo volver solo.”

“Tú.” Agarré su brazo. Su cuerpo emitió un calor abrasador, dejándome atónito. ¿Este tipo es realmente humano? Un ser humano no debería tener una temperatura tan alta.

Usando el cuerpo de Shuya como medio, el poder de Eldred se irradiaba hacia el mundo exterior. La adrenalina probablemente había adormecido sus sentidos cuando había estado en combate, pero este poder era demasiado para el chico, y estaba royendo su cuerpo de forma lenta pero segura.

“¡Denning! ¡Nadie te ha… rogado… que me protejas!

“Zylush te persiguió antes porque hiciste algo escandaloso. Hace unos momentos, les dije que regresaran con Zenelaus. No, gracias a tus acciones impetuosas, ese hombre fue mordido por un zombi, ¿sabes?”

“Espera, ¡¿el Señor Zodd fue mordido?!”

“Estaba al borde de la muerte, pero hay mucha agua bendita en la ciudad. Probablemente saldrá con vida.”

“De ninguna manera…” Shuya se puso de pie, pero estaba inestable sobre sus pies.

“Shuya, ¿por qué quieres volverte más fuerte? ¿Con qué propósito? Causaste dolor a tus amigos aventureros, hiciste que Alicia se preocupara día y noche… ¿Hacerte feliz a ti mismo es lo único que te importa?”

“No…” Shuya gimió débilmente. “Quiero volverme… fuerte y… salvar a todos…”

“¡¿Y quiénes son estos ‘todos’?! ¿Todos en Kirsch? ¿O todos aquí en Zenelaus? Déjame decirte lo que pienso. ¡Creo que deberías poner a Alicia por encima de todos los demás ahora mismo! ¡Ella fue la que se negó a irse hasta el último minuto porque estaba preocupada por ti!”

Shuya no pudo pensar en una respuesta por un tiempo. “No yo…”

“Vamos a mover el frente dentro de la ciudad. Incluso si tienes quejas sobre eso, soy yo quien tiene la última palabra como el increíble Cerdi-Du, ¿escuchas eso?”

Con los ojos aún bajos, Shuya asintió débilmente.

Usando hechizos de viento, ahuyenté a los zombis de nuestro camino y corrimos por el camino más corto posible de regreso.

Ya no pude ver a ningún otro aventurero. Todos estaban dentro de Zenelaus ahora.

Había todo tipo de variedades de zombis, pero no eran nuestros únicos enemigos. Aprovechando esta oportunidad, monstruos no zombificados— monstruos de otras mazmorras—también habían salido. Eso no estuvo bien. Si esto se prolongaba, incluso monstruos más fuertes podrían salir de las profundidades de las mazmorras.

Shuya parecía estar sumido en sus pensamientos mientras caminaba detrás de mí con pasos ligeramente inseguros. Parecía que estaba muy perturbado por el hecho de que había causado problemas a sus camaradas.

Después de un largo rato, habló. “Oye, Denning.”

“¡¿Qué?! Como puedes ver, no estoy exactamente de vacaciones en este momento, ¡así que cállate!”

“A menudo te me acercabas y me atacabas en la escuela, ¿verdad? ¿Por qué hiciste eso?”

“Oh, vamos, ¿por qué preguntas eso ahora?” “Solo dime, ¿de acuerdo?”

“Siempre parecías disfrutar cada momento de tu vida, y eso me molestaba. El fin.”

“¡¿Qué hay con eso?!” Shuya gritó. “¡¿Me intimidaste por razones tan egoístas?!”

“Si, exacto. Injusto, ¿no?”

La vida siempre fue injusta.

Nací en la Casa Denning y mi futuro ya había sido decidido por otros. Shuya era igual. Era un noble que tenía la propiedad de las tierras familiares, e incluso era el hijo mayor. Su futuro también era una construcción rígida.

En el anime, había dicho que odiaba ese encierro, y por eso estaba tan enamorado de Zenelaus, de espíritu libre.

“Denning, ¿todavía vas a pelear?”

“Si. Estoy planeando golpearlos con un hechizo descomunal o algo así para terminar las cosas aquí, ya ves.”

Shuya vaciló por un momento. “Yo también me quedaré. También pelearé

aquí.”

Vaya es como un trapo gastado en este momento, pero es serio. No miente en nada. Un tipo que puede actuar por el bien de otras personas.

…Él es completamente diferente a mí.

Me rindo. Tengo que aprobarlo. Es un tipo increíble. Lo digo en serio.

Agarré el hombro de Shuya.

Nunca antes había visto su cara de cerca así. Sus ojos se iluminaron con una pasión tan ardiente que podría quemarme si los miraba por mucho tiempo. Eran sinceros y decididos, y se agitaban con sus emociones.

“No olvides que tus camaradas, como ese par de Zylush, te están esperando en la ciudad. Realmente los estresaste con lo que hiciste, así que date prisa y diles que estás a salvo. Yo me ocuparé del resto.”

“Pero…”

“¿No lo dije lo suficientemente claro? Estás en el camino.”

Me dio la espalda y se dirigió a la ciudad. La determinación en su columna vertebral parecía declarar que aún podía continuar.

Subí a la colina. Vi la interminable manta de zombis que se abría paso a través de las tierras, y a Shuya, caminando en la dirección opuesta hacia Zenelaus.

“¡Eh, tú!” grité. Hice una pausa por un segundo y me encogí antes de hablar de nuevo. “Retiro lo que dije antes. Eres un tipo increíble.”

“Qué—”

“Escucha. Solo voy a decir esto una vez porque resulta que tengo una sensación de vergüenza que funciona.”

Habíamos estado en desacuerdo durante todo el tiempo que estuve aquí en Zenelaus. No había sido capaz de perdonarlo por lo que había hecho. Había traído a Alicia aquí y la había tirado a un lado, lo que me puso furioso. Había cedido a las dulces palabras de Eldred y había dejado que se le subieran a la cabeza, pensando que ahora era mucho más fuerte. Este tipo me había irritado los nervios.

“Hasta hace poco tiempo, eras solo otro estudiante en el Instituto de Magos Kirsch, pero aun así lograste salvar a muchos aventureros. Nadie puede discutir eso. Seré franco, eso me sacudió. A diferencia de mí, no has recibido un entrenamiento de combate completo. A pesar de todo eso, pudiste ganarte la confianza de los aventureros, y ni siquiera por tu condición de noble. Por eso me retracto de lo que dije hace unos días. Eres un tipo increíble.”

Volvió a mirarme, completamente desconcertado. Me alejé de él y usé mis hechizos para eliminar eficientemente a los zombis.

Parte de por qué el número de muertos había sido sorprendentemente bajo fue, por supuesto, mi apoyo. Sin embargo, este tipo también tuvo parte en esto, ya que había usado el poder de Eldred para salvarlos. Había vigilado todo desde arriba, así que sabía mejor que nadie cuánto esfuerzo había puesto Shuya.

“Una última cosa antes de que te vayas. Una advertencia. Shuya, mira tu mano derecha. Estás sufriendo los efectos del síndrome de deficiencia de maná, por lo que ya no deberías poder usar magia… Pero aún puedes lanzar hechizos, ¿no?”

Shuya hizo una pausa cuando la comprensión comenzó a golpearlo. “Oh.”

“¿Es todo tu poder? Cualquiera que te conociera en Kirsch tendría dudas. ¿Cuánto planeas apoyarte en algo o alguien que te está dando poder?”

“Eso es…”

En el anime, nadie había cuestionado nunca las nuevas habilidades de Shuya. Todos a su alrededor lo elevaron a un pedestal de elogios, y este tipo había sido utilizado como una mercancía hasta que lo arruinó todo.

Sin embargo, debería cambiar con esto. Seguramente, después de todo esto, se controlará y dejará de extraer más poder de Eldred.

Inhalé. “Ahora, entonces.”

Ante mí, esos zombis seguían acercándose sin un final a la vista.

Shuya. Espero que escuches esas palabras y cambies de opinión sobre cómo vas a vivir tu vida.

“Oh viento, reúnanse, Huracán.”

Confío en ti, ¿de acuerdo, Shuya?

***

“Zodd… ¿Estás bien?” Nalita preguntó ansiosamente.

“Perfectamente bien. No patearía el balde solo porque un tipo no-muerto me mordió,” declaró Zodd.

La pareja estaba en la parte noreste de Zenelaus, dentro de la oficina de la segunda rama del Gremio de Aventureros. Esta había sido el área de combate asignada a Zylush después de que terminaron su batalla en la naturaleza.

Estos miembros del grupo de aventureros, con la excepción de su líder Archflare, habían derribado a los zombis que merodeaban por las calles desde su lugar en la oficina del gremio. Dentro de la ciudad, los aventureros con destreza en el combate cuerpo a cuerpo se dispersaron, turnándose para enfrentarse a los enemigos.

En este momento, Zylush estaba fuera de servicio. Los miembros del personal del gremio les habían proporcionado pociones, y montones de botellas vacías ahora estaban esparcidas por la habitación.

Shuya agachó la cabeza. “Hice algo realmente estúpido. Lamento mucho lo de antes…”

Zodd descartó el asunto. “¡Tuve un ataque de risa cuando escuché que confundiste a un zombi con un lento! No tienes que estar tan estresado por eso.”

“Pero por mi culpa, tú…”

“Está bien. Finalmente sé por qué nuestro líder te invitó a nuestro grupo. Lo que dijo sobre cómo recordaríamos lo que habíamos olvidado en el camino cuando te observamos. ¡Ahora! ¡¿Cuánto tiempo más planeas estar molesto por algo sin importancia?! En realidad, ya sabes, hay algo más importante en este momento. Quiero preguntarte algo.”

“Puedes preguntarme lo que sea.”

“Ese rata que es del mismo país que tú… Los rumores dicen que es un Dragon Slayer. ¿Hablan en serio?”

Shuya suspiró. “Seguro que lo son.”

“¡Eh, entonces es verdad! ¡Oye, Nalita! ¡Recordaste correctamente! ¡Nuestro Maestro del Gremio seguramente tenía la carta más salvaje guardada bajo la manga!”

Para Shuya, el hecho de que, de todas las personas, Denning le hubiera mostrado su aprobación había sido asombroso. Después del incidente con la mercenaria en la escuela, Shuya había escuchado muchas cosas sobre él de la boca de Alicia. Como sobre su pasado como el Prodigio del Viento de la Casa Denning, y cómo el niño amado por todas las personas en sus tierras de repente se deformó después de cierto día.

Y… ella también había hablado de cómo, últimamente, ese tipo parecía haber regresado a su glorioso yo anterior.

“Sin embargo, los zombis siguen llegando. Líder… Espero que no esté muerto inesperadamente o algo así.”

“¡Zodd! ¡No digas algo tan loco! No hay forma de que alguien tan poderoso como él pierda,” insistió Nalita.

“Pero, ya sabes…” Zodd vio a un hombre corpulento corriendo por el camino. “¿Hmm? Ese es el Brazo de Hierro. ¿Por qué se dirige hacia aquí? Se supone que ese tipo está estacionado en… Némesis, ¿verdad?”

El hombre estaba gritando algo. No parecía tener ningún sentido y sus palabras eran un lío revuelto, pero… “¡Maldito sea el Ojo del Loto Carmesí! ¡Ese tipo nos engañó a todos! ¡Nunca nos habló de eso!”

El gremio había anunciado que se trataba de una prueba y prometieron que el asesino del Lich se convertiría en un aventurero de clase S. El Brazo de Hierro había sido uno de los muchos aventureros de clase A convocados a Zenelaus por la posibilidad de esta recompensa.

“¡¿Qué diablos pasó?! ¡Ustedes no deberían estar aquí!” gritó Zodd.

“¡Ah, eres el Zodd de Zylush! ¡Ustedes deberían correr por ello! ¡No es el Lich! ¡Hay un pez mucho más grande y aterrador por ahí! ¡Huye de esta ciudad!”

“¡¿Nuestro líder, Archflare, está vivo y coleando?!”

“¡El Archflare está bien, pero no resistirá por mucho tiempo! ¡Escuchen! Si les importa mantenerse con vida, ¡deben huir de esta ciudad! ¡Se los advertí, así que no tengan resentimientos!”

Con un gran mazo en sus manos, Brazo de Hierro se lanzó por el camino lleno de monstruos. Sus habilidades eran claramente de un rango más alto que un miembro promedio de Zylush, pero aun así huyó.

Después de que sonaron las palabras del Brazo de Hierro, un clamor estalló dentro del edificio. Todos los aventureros compartieron el mismo pensamiento: un hombre que vino aquí para convertirse en un aventurero de clase S en realidad está huyendo. ¿El Lich no ha sido derrotado? ¿Cuánto tiempo más debemos luchar?

“Oye, Zodd…” Nalita vaciló. “¿Qué piensas sobre eso?”

“El líder nos ordenó que nos alejáramos. De ninguna manera nos moveríamos de nuestro puesto.”

“Pero el Brazo de Hierro dijo que incluso nuestro líder no durará mucho… Oye, ¿no crees que todo esto está tardando demasiado? Algo no está bien. ¿Qué pasó con todos los otros aventureros de alto rango?”

Un velo de tristeza cubrió el rostro de Nalita.

Los miembros del personal del gremio parecían muy ocupados dentro del edificio, y Nalita tenía la sensación de que había más en todo esto.

Ahora que lo pienso, el gremio había estado actuando de manera extraña desde el principio. Habían controlado el flujo de información para que nada saliera de la ciudad. Sin embargo, el brillo del dinero la había deslumbrado hasta la ceguera, por lo que Nalita nunca lo pensó dos veces.

El gremio había anunciado que debido a que el Lich se había apoderado de una mazmorra, el orgullo de Zenelaus estaba en juego. Luego derrotarían al Lich y recuperarían el control.

Pero, ¿era realmente así?

El rostro de Zodd también se agrió gradualmente a medida que las preguntas llegaban a su mente.

¿Por qué se había elegido la cacería de Lich como prueba para ascender a la clase S? Tradicionalmente, estos aventureros serían seleccionados debido a sus logros durante algún tipo de incidente, pero nunca hubo un precedente en el que los requisitos para la clase S se anunciaran de antemano.

“¿Qué demonios estaba pasando en Némesis?” “Yo…” Shuya endureció su resolución. “Iré.”

Zodd mostró su desaprobación. “Shuya, Archflare es un aventurero veterano. No ha caído tan bajo como para que tengas que preocuparte por él.”

“Shuya, también estoy preocupada por nuestro líder, pero…” Nalita se desvaneció.

“Puedo sentir la presencia de algo vil en el aire. Lo más probable es que ese hombre muera. Sin embargo, Shuya… Si te diriges allí, yo, el gran Eldred, me agacharía para salvarlo.”

Había una atmósfera inquietante dentro de la oficina del gremio. Antes, cuando Shuya fue a buscar agua bendita adicional de los miembros del personal del gremio, accidentalmente los escuchó susurrar que tal vez era mejor huir.

Némesis era una zona de peligro. Si iba allí, podría morir. Aun así, Shuya estaba totalmente decidido a lo que haría a continuación.

“¿Sabes en qué te estás metiendo, Shuya? Es un campo de batalla donde un aventurero más fuerte que yo se dio la vuelta y salió corriendo,” advirtió Zodd.

“Me voy. El anciano es mi camarada, después de todo.”

Había ciertas palabras que Shuya nunca olvidaría, las que guardaba cerca de su corazón.

Archflare me dijo, a mi un admirador de los aventureros, que puedo quedarme en esta ciudad todo el tiempo que quiera. Me trató con amabilidad y consideración como si fuera un miembro de su familia. Mis habilidades están a medias en el mejor de los casos, pero aun así me aprobó y dijo que soy un aventurero. Por eso me iré.

Zodd sonrió. “Shuya… Eres el mejor, ¿sabes?” Shuya parpadeó. “¿Eh?”

“Cierto. Vamos, Shuya. Nuestro líder es sorprendentemente un tipo bastante solitario, ya ves.”

Zodd se rascó bruscamente la cabeza. Con toda honestidad, las palabras y acciones de Shuya eran muy joviales. Demasiado joven e ingenuo.

El Archflare, su líder, probablemente moriría. Zodd también tenía esa siniestra sensación en el estómago.

Sin embargo, su experiencia le dijo que ir a salvar a su líder fue una elección equivocada. Eran un grupo de aventureros y camaradas, pero los aventureros siempre colocaban a una persona por encima de todo, y eran ellos mismos.

El trabajo de un aventurero era arriesgado, y él había aceptado eso. Si Zodd alguna vez cayera en un grave peligro en una mazmorra, no pediría ayuda a sus camaradas. Ese era el límite de lo que significaba “camaradas” para los aventureros.

Sin embargo, después de escuchar las palabras de Shuya, Zodd cambió de opinión.

Shuya todavía estaba perplejo. “Um, estás diciendo lo contrario de antes…”

“Nos sentimos de la misma manera que tú. Solo estamos aquí hoy porque nuestro líder nos salvó.” Nalita asintió.

Zodd reflexionó sobre su elección de palabras antes de volver a hablar. “Si nuestro líder termina muriendo, me arrepentiría. Entonces vamos.”

Incluso si sabemos que estamos caminando directamente al infierno, fue el pensamiento tácito de los tres.

La pareja de Zylush avanzó, junto con el chico pelirrojo que se convertiría en el salvador del mundo del anime.

Grandes trozos de escombros y edificios derrumbados bloqueaban su camino.

Zenelaus era una ciudad completamente diferente ahora. Debe haber ocurrido un choque de titanes inimaginablemente intenso, porque había áreas en la ciudad donde incluso el terreno era completamente irreconocible.

Y en cuanto a los aventureros que se suponía que debían luchar frente a Némesis…

Los ojos de Zodd se abrieron en estado de shock. “¡¿Qué mierdas?! ¡De ningún modo! ¡Debes estar bromeando! ¡Ese es el más joven de los hermanos Cleaver, ese par de famosos aventureros de clase A!”

Nalita tampoco pudo controlar su sorpresa. “¡¿Todos están siendo controlados por el Lich?!”

Los aventureros de alto rango, que incluso tenían la destrucción total de las mazmorras en su haber, habían sido revividos como muertos vivientes y ahora atacaban a Zylush.

“Llevaron mucho tiempo muertos, pero recientemente renacieron, ¡así que no pueden usar su poder al máximo!”

“Pero Zodd, ¿realmente somos capaces de luchar contra ellos? Justo ayer, estábamos juntos como—”

“¡No tenemos exactamente una opción! ¡Si te quedas ahí parado sin hacer nada, somos nosotros los que seremos los siguientes!”

La vida familiar y cotidiana que duró hasta ayer era ahora un recuerdo lejano. A medida que los tres avanzaban por las calles, finalmente entendieron de qué tipo de acantilado peligroso colgaba esta ciudad.

Sin embargo, los miembros de Zylush siguieron adelante para encontrar el Archflare. Se aferraron a su boleto de ida hacia el campo de batalla aún más grande y corrieron allí sin mirar atrás.

“¡Zodd, los monstruos están retrocediendo! ¿Nos están llevando a alguna parte? ¡¿Es una trampa?!”

“¡¿Quién sabe?! Solo podemos morder el anzuelo; ¡nuestro líder está del otro lado de todas estas cosas!”