Shinonome Yuuko wa Tanpen Shousetsu o Aishite Iru (NL)

Volumen 1

Capitulo 7: Para Romiemarigana, Todos Los Días Eran Sombríos

Para Romiemarigana, todos los días eran sombríos. Muy sombríos.

Por otra parte, Romiemarigana se dio cuenta que su único apoyo, Eason, solo la había traído aquí con el pretexto de la “investigación”.

Él no mostró ningún atisbo de amor o afecto hacia ella.

En su búsqueda por satisfacer su curiosidad, Eason le hizo toda clase de preguntas y llevó a cabo exámenes minuciosos sobre su cuerpo.

A pesar de su decepción, Romiemarigana nunca pensó en abandonar el lado de Eason. “Esto esta bien”, pensó para si misma. Mientras pudiera “satisfacer” a Eason, incluso si no hubiera amor o lujuría, debería haber un significado en esto.

Por lo tanto, ella podría soportarlo incluso si la otra parte la bañaba con curiosidad o con carcajadas desdeñosas.

A pesar de que estaba confinada en una pequeña casa, esto era el mundo para ella.

Nishizono Yuuko

El Mundo en Expansión de Romiemarigana.

Era sábado. Arumi-san, quién se había quedado la noche anterior, empezó la mañana limpiando la casa y cocinando. No solo eso, cuando entré en la sala medio despierto en mis pijamas debido a todo el ruido…

─¡Eita! ¿¡Por cuánto tiempo planeas andar con esas ropas!? ¡Eso no esta bien! ¡Tienes que vestirte mejor!

Ella terminó regañandome. Shinonome vendrá en la tarde, así que todavía queda bastante tiempo. Sin embargo, Arumi-san refutó todas mis protestas y me empujó al baño.

─¡Ve a bañarte! ¿Qué hay de tu ropa? ¿Ya decidiste que te vas a poner? ¿Todo esta listo?

Tendré que contárselo a Arumi-san.

─Las ropas normales deberían ser suficientes, Arumi-san. No es que se trate de una ocasión especial.

Pese a que dije eso, Arumi-san obstinadamente rechazó todos mis comentarios.

─¡Por supuesto que lo es! ¡Eita esta trayendo a casa a su novia! ¿Me pregunto que clase de chica será? ¡Onee-chan se esta emocionando!

Solté un profundo suspiro. Me esforcé por negarlo, no obstante, Arumi-san se metió en la cabeza que Shinonome era mi novia. No tuve la oportunidad de corregirla. Al menos, le debería recordar que no acose demasiado a Shinonome. Sin embargo, todo sería por gusto si ella no se calma primero.

Arumi-san asintió en satisfacción cuando vio que me estaba lavando la cara. Entonces su cabello rizado se dirigió hacia Keisuke y gritó hacia el segundo piso.

─¡Keisuke! ¡También es hora que te levantes!

Ella no se ha relajado. Solo esta vez, sentí lástima por Keisuke… como alguien que normalmente duerme hasta tarde, debe ser molesto que lo despierten de esta manera.

Cuando regresé a la sala con un cambio de atuendo, Arumi-san ya estaba en la cocina preparando la comida. Di un vistazo por pura curiosidad, y me di cuenta inmediatamente que estaba haciendo algo de estofado. Comparado con sus platillos habituales, la vasta diferencia en el olor de la carne y los colores sugerían que ella había empezado a prepararla desde anoche.

─Ha estado marinando por ocho horas desde ayer.

Dijo felizmente Arumi-san. Viendo de cerca, podía ver ojeras debajo de sus ojos. Parece ser que ella ha estado preparando el estofado toda la noche sin dormir. No pude evitar reaccionar en exasperación por como había enloquecido.

─Ah, ¿a ella le gusta la carne?

Preguntó preocupada Arumi-san.

─No hay problema, ella no es…

Allí fue cuando me di cuenta de que jamás he almorzado o cenado con Shinonome. La película fue en la tarde y nos separamos antes de cenar. Comimos juntos cuando fuimos al parque de diversiones, pero aquellos eran solo emparedados que no llevaban carne.

La posibilidad que Shinonome no le guste la carne no es cero, pero ya es demasiado tarde para preocuparse por cosas como esa.

─Oh cierto, ¿cuando planeas servir eso?

Antes de saberlo, fue mi turno para hacerle preguntas a Arumi-san. Arumi-san contestó con una expresión perpleja en su rostro,

─¿Eh? Para la cena. ¿Por qué preguntas?

Shinonome vendrá en la tarde. Sin embargo, serán al menos cuatro horas hasta la hora de cenar, y esa una estimación bastante optimista.

─¿Tenemos que cenar juntos?

─¿Por qué la cara de aversión?

Sin nada en la casa, ¿cómo diablos se supone que pase cuatro horas con Shinonome? ¿Deberíamos matar el tiempo jugando cartas? ¿Keisuke, Arumi-san, Shinonome y yo jugando un juego de “Shichi Narabe”? (Nota del Traductor Español: Una forma de jugar a los naipes) Preferiría no pensar en eso. Mi plan original era conversar con ella sobre trivialidad por una hora o dos antes de enviarla a casa, pero, Arumi-san probablemente se opondrá a que haga eso. Asumiendo que Shinonome también este de acuerdo.

─Nah, no es nada.

Para ser honesto, solo pensar en lo que esta a punto de ocurrir es suficiente para deprimirme. Cuando me senté en el sillón de la sala y estaba a punto de encender la televisión, Arumi-san dirigió su atención a la situación en el segundo piso.

─Siento molestarte Eita, pero puedes ir a despertar a Keisuke. Entré a su habitación, pero se rehusó a levantarse.

La rutina semanal de Keisuke involucra que lea toda la noche hasta la mañana durante los fines de semana, por lo que posiblemente el solo ha dormido tres o cuatro horas. Es demasiado cruel ir a levantarlo.

─Él se levantará pronto, ¿supongo? No es que importe si continúa durmiendo…

Conociendo muy bien que era difícil aguantar a Keisuke cuando se levanta, salí con una excusa discreta en un intento por evitar la tarea, no obstante, Arumi-san tenía planes diferentes en mente.

─¡Eso no esta bien! ¡Keisuke estará soñoliento por dos horas completas luego de levantarse! Sería grosero para tu novia si él no se comporta como es debido.

─¿Eh?

─¡Keisuke y yo estamos actuando como tus guardianes ya que tus padres no se encuentran! ¡ Tenemos que presentarnos correctamente! Ahora, ¡apurate!

Parece que ya no hay más lugar para discusiones. Me levanté a regañadientes y caminé hacia la segunda planta.

No hubo respuesta del cuarto cuando toqué la puerta. Cuando abrí la puerta con cuidado, como me esperaba… Keisuke estaba en la cama, acurrucado en su cobija.

─Arumi-san va a comenzar un drama, así que levantate de una vez.

Sacudí su cuerpo en un intento por levantarlo, no obstante, Keisuke no mostraba señales de levantarse. Esto supuso una gran cantidad de presión sobre mi… Arumi-san me regañará si regresó a la sala sin haber hecho nada.

Sin otra opción, decidí matar el tiempo en la habitación de Keisuke hasta que se despertara. Para pasar el tiempo, empecé a buscar en una pila de libros y en ella estaba “YOTAKA” la revista que Shinonome autografió. Había más revistas recientes apiladas encima de ella. Mientras hojeaba cuidadosamente a través de los libros que estaban abajo al mismo tiempo que me esforzaba por no botar la pila de libros, encontré unas cuantas copias de “YOTAKA” que tenían fechas anteriores a la que había prestado antes.

Empecé a navegar entre las portadas, mis ojos se enfocaban en los nombres y los contenidos. Solo los que tenían los trabajos de Shinonome me interesaron. Luego de una breve selección, traje la torre de libros hacia el escritorio de Keisuke, me senté en la silla y empecé a leer el volumen más antiguo. La revista patrocinaba el trabajo inicial de Shinonome, “Los Ojos Angustiados de Sanni Yaka”.

Y aquí teníamos otro relato que fallé en comprender.

Justo como los otros relatos que Shinonome escribió, no se desarrollaba en un mundo moderno. ¿Se clasificaría esto como ciencia ficción o fantasía? La historia no estaba clasificada puesto que fue publicada en una revista literaria, pero para mi, se sentía bastante alejada de ambos géneros.

En la siguiente narración y la posterior, todo era igual. Todas las narraciones se establecían en mundos ficticios. Ninguno de ellos eran mundos futuristas, tampoco mencionaban términos como Japón o América.

Mientras los leía, empecé a recordar lo que Shinonome había dicho.

Una persona necesita el conocimiento mínimo o la experiencia para escribir una novela de larga duración. Sabiendo muy bien donde estaba su debilidad, ella terminó escribiendo sobre mundos ficticios.

La otra similitud entre sus historias eran que no había romance en ellas. Incluso cuando había personajes masculinos y femeninos, el amor no germinaba entre los dos. Todo el elenco desempeñaba sus roles mecánicamente… al menos, así es como me sentía. Sin embargo, puesto que sus relatos no estaban basados en el mundo en que vivían, cualquier podría interpretarlo como “esa es probablemente la clase de atmósfera que ella quiere proyectar”.

Con esa interpretación en mente, los relatos de Shinonome pudieron ser “bastante decentes” en ese aspecto. Sin embargo, como alguien que apenas lee, a decir verdad, no estoy en posición de juzgar.

Justo cuando terminé de leer todas las revistas que saqué (o específicamente hablando, las que tenían los relatos de Shinonome), el cuerpo de Keisuke se estiró con respiraciones rítmicas. Con la cobija todavía envuelta en su cuerpo, Keisuke pareció ignorar mi presencia mientras recogía sus anteojos del escritorio antes de ponérselos de mala gana. Entonces, finalmente me volteó a ver.

─… ¿Qué estás haciendo?

Cerré la revista.

─Arumi-san me pidió que te viniera a levantar, pero nunca lo hiciste, por lo que me quedé aquí esperando. Ella me iba a traer de vuelta aquí si regresaba solo a la sala.

─… Ya veo.

Keisuke se peinó su cabello desaliñado con sus dedos y salió de la cama con un aspecto irritado sobre su rostro. No dijo nada cuando vio la revista que estaba leyendo; salió de su habitación, lo más seguro esque para lavarse la cara. Sintiéndome aliviado que finalmente complete mi misión, coloque las revistas otra vez en la pila de libros y salí de su cuarto.

De regreso en mi habitación, había un mensaje de Shinonome en mi celular.

─Buenos días. ¿Esta bien que llegué a las dos de la tarde? ¿De verdad no estoy incomodando a tu familia?

Noup, no hay problema. Enviame un mensaje cuando bajes del tren, ¿ de acuerdo? Te recogeré en la estación.

─Entendido. Nos mantenemos en contacto.

Le dije la estación más cercana a mi casa. No habría molestias en tener que cambiar líneas de tren y también minimizaría las probabilidades de que ella se pierda. No obstante, mantuve el móvil en el bolsillo de mis pantalones incluso cuando me pasé a la sala solo en caso que ella tuviera que contactarme en caso de emergencia.

Keisuke estaba leyendo el periódico con un cigarrillo en su boca, su cabello todavía se veía impresentable. Arumi-san antes insistió en que me cambiara de ropa, pero ella guardó silencio cuando se trataba de Keisuke, y en su lugar se puso a preparar el desayuno en la cocina. Quizás ella sabía por experiencia que era fútil esperar algo de Keisuke cuando este se acababa de levantar. Ella probablemente lo dejaría así por un lapso de dos horas.

La única cosa que quedaba era un rápido desayuno antes de contactar a Shinonome y esperar por ella en la estación… justo cuando estaba pensando en esas cosas, de repente me di cuenta…

─Ah.

Keisuke me dio una breve mirada, pero no dijo nada y regresó a su periódico. Quizás fue debido a que su cerebro no estaba funcionando todavía a toda capacidad. Por fortuna, no me preguntó que fue eso.

Mientras estaba de pie, Arumi-san me preguntó desde la cocina.

─¿A donde vas Eita? El desayuno esta listo.

─Ya vengo. Tengo que hacer una llamada.

Con eso dicho, me desplacé hacia mi habitación y saqué mi celular. Encontré el número de Shinonome en mi lista de contactos y presioné el botón de marcar.

Luego de tres tonos, llegó la voz de Shinonome.

─… ¿Hola?

─Ah, lo siento por la repentina llamada. Quería decirte algo.

─¿Sobre?

─Vienes a mi casa hoy, ¿verdad? Debido a diversas razones, la situación ha terminado en que mi novia va a visitar mi casa…

No hubo respuesta de Shinonome cuando escuchó esa proclamación. Solo silencio.

─Nuestra relación es bastante complicada, por lo que ellos no entenderán todo incluso cuando escuchen nuestras explicaciones. Por lo tanto, te estaría muy agradecido si pudieras cooperar conmigo y te presentaras como mi novia.

Shinonome todavía estaba en silencio. Tal vez por la hora, ¿quizás todavía no estaba completamente despierta? Se siente como que Shinonome es alguien que sufre de baja presión, por lo que ella podría comportarse como Keisuke cuando se levanta en la mañana. Él raras veces respondería a una conversación.

─La novia de mi hermano es un tanto… Ya sabes. Ella podría terminar acosandote sin parar, ¿ por lo que serías tan amable de aguantarla? Haré lo mejor para sacarte de esa situación.

Shinonome finalmente respondió con una voz diminuta.

─… Mmm, entendido.

Su voz era monótona como era habitual… quizás se acababa de levantar. Si ese es el caso, debería colgar puesto que ya dije todo lo que tenía que decir…

─Bueno entonces, nos vemos más tarde…

Justo cuando estaba a punto de colgar, le hice una repentina pregunta a Shinonome.

─Oh se me olvidaba, Shinonome. ¿Te gusta el estofado de carne?

─… ¿Estofado de carne?

─Si. La novia de mi hermano se quedó toda la noche preparándolo para nuestra cena. Así que si estás bien con eso… y si el tiempo lo permite, ¿por qué no te nos unes para la cena?

─Bueno… Mmm, estoy bien con eso. Gracias.

─Nah, no es como que haya hecho algo.

─Bueno entonces, te veo más tarde.

─Mmm.

Cuando el sonido del tono de desconexión llegó, solté un gran suspiro de alivio como si hubiera completado una tarea titánica. Oh cielos, esto es bastante estresante para mi. La raíz de todos mis problemas yace en el hecho que ellos fallaron en entender nuestra relación. Sería más fácil para mi si ella de verdad fuera mi novia.

Se formó un poco de decepción cuando ese pensamiento vino a mi mente.

Aunque quería que sucediera, nunca pasaría.

Al otro lado de la puerta estaba “ya… saben quién”, Arumi-san llamándome. Parece que el desayuno ya esta listo.

Solté otro suspiro y salí de la habitación.

El tiempo fluyó una vez el desayuno terminó.

Keisuke se comportó como Arumi-san predijo: dos horas después de levantarse, finalmente arregló su cabello y se cambio de ropa para mostrarse más “presentable”. En cuanto a Arumi-san, ella siguió ocupada, trapeando el piso en un momento y revisando la condición del estofado por otra. Solo cuando ella finalmente terminó con todo, se sentó despreocupada sobre el sofá para ver la televisión.

─Comamos algo ligero para el almuerzo, ¿si? Preferiría que cenáramos más temprano.

Fuimos con la sugerencia de Arumi-san y comimos udon para el almuerzo. Después de eso, justo cuando estaba a punto de ver que más hacer, llegó el mensaje de Shinonome.

─Ya me subí al tren. Debería estar ahí en unos 30 minutos.

Me levante tras acabar de leer su mensaje. Arumi-san volteó a ver inmediatamente.

─¡Ah! ¿Ella viene en camino? ¿La vas a ir a recoger?

─Ah… Urm, claro.

─¡Entendido! ¡Prepararé algo de té!

Con eso, Arumi-san volvió a atarearse. En cuanto a Keisuke, continuó leyendo.

El sol brillaba con fuerza, la temperatura era lo suficientemente cálida para hacerme sudar. Permanecí en la sombra tanto como pude mientras caminaba hacia la estación. Toma quince minutos a lo sumo llegar a la estación incluso si voy lento, así que debería terminar esperando un rato hasta que ella llegue.

Al llegar a la estación, me recosté contra un pilar en la zona de las taquillas. El tren con la dirección desde donde viene Shinonome llegó en ese preciso momento. Al verlos salir de las compuertas de pago de tiquetes, revisé a los pasajeros que estaban saliendo del tren, pero, no pude ver a Shinonome entre ellos. Juzgando por la hora, el tren de Shinonome debería ser el siguiente, por lo que continué divagando.

Diez minutos después, llegó otro tren. Sin embargo, Shinonome todavía no aparecía a la vista. Consternado, revisé la hora en mi celular. Habían transcurrido precisamente 30 minutos tras su mensaje de texto, mientras que el siguiente tren llegaría en 10 minutos.

Shinonome nunca llega tarde. A decir verdad, siempre llega temprano. Estaba un poco preocupado.

¿Podría ser que algo le haya sucedido? Y entonces…

─Se regresó a su casa…

Un murmullo. ¿De verdad cambió de parecer? ¿Se enojó por lo que le dije esta mañana? ¿Podría haberme abandonado por una razón como esa? No pude evitar pensar en cosas como esa.

Si ese fuera el caso, la norma debería ser contactar a la otra persona. Sin embargo, estamos hablando de Shinonome. Podría entender cualquier curso de acción que ella eligiera tomar.

─¿Aun no has llegado?

Planeaba mandarle ese mensaje, pero abandoné la idea. No se ve bien presionarla de esa manera. Ella me puso “casi en treinta minutos”, no dentro de treinta minutos exactos. Lo que significa, todavía hay margen de error… bueno, generalmente hablando. Eso esperaba.

No quise irritarla al perder la paciencia y enviarle un mensaje de texto.

Para ser honesto, no quiero desagradarle a Shinonome. Dudo que le guste en primer lugar, por lo que con más razón no quiero fastidiarla.

Mi única opción era esperar a Shinonome en la estación como un perro leal.

Mientras pensaba en cosas como esa, un tren llegó desde la plataforma contraria. Nunca le presté mucha atención a eso, puesto que no esperaba que Shinonome llegará desde esa dirección.

Pero, estaba equivocado. Shinonome era una de los muchos pasajeros que se bajaron del tren. Ella venía atrás de la multitud cuando salió, pero, inesperadamente, ella caminó con prisa al frente y salió de las compuertas de pago de boletos. Honestamente, estaba sorprendido.

─Esperaba que salieras del tren del otro lado.

Comenté, mientras Shinonome caminaba hacia mi. Ella se dio la vuelta para darle una mirada a la plataforma antes de inclinar su cabeza en disculpas.

─Me pase una parada mientras estaba leyendo…

─Ah, ya veo.

─Lo siento por llegar tarde.

─Nah, esta bien. No espere mucho.

Esa fue mi respuesta para no dejar que ella se diera cuenta de lo agitado que me sentía por su llegada tardía.

Los dos empezamos a caminar hacia mi casa. Aunque escogí permanecer en la sombra tanto como podía, el sudor seguía saliendo de mi frente debido al calor, el cual me limpie con la mano. Preocupado por el olor del sudor, escogí mantener mi distancia con Shinonome.

Por otro lado, Shinonome estaba caminando sin cambiar de expresión. A pesar de estar usando un cardigan (el que usualmente se pone) mientras viste una blusa, no había una sola gota de sudor en su cuerpo.

─¿Tú no sudas?

Al pensar en eso, raras veces he visto a Shinonome sudar, por lo que hice la pregunta mientras caminábamos.

─¿Eh…? ¿Por qué la pregunta tan repentina?

─No recuerdo verte sudar. Hoy esta muy caliente, ¿no es así?

─No es como que no sude…

Con eso, Shinonome ladeó un tanto su cabeza y repentinamente se puso al alcance de mis manos. Luego, ella abrió mi puño y sostuvo mis manos. Pude sentir una ligera humedad proveniente de su palma.

─… ¿Ves?

─Ah, si…

Eso me recordó como de pegajosa se sentía la mano de Shinonome cuando estábamos en la montaña rusa del parque de diversiones. Ella probablemente intentaba comunicar de esta forma que su cuerpo funcionaba.

Cuando terminamos con nuestra conversación, Shinonome dudo en soltar mi mano, pero yo respondí con un firme agarre. Podía decir desde una esquina de mis ojos que Shinonome se me quedo viendo. Sin embargo, no me atreví a verla a los ojos. Sería muy bochornoso hacer contacto visual con ella en este momento.

Shinonome permitió silenciosamente que la guiara con mi mano. Yo tampoco dije nada. De algún modo, sentí que me vería forzado a soltarla si empezábamos a hablar.

Y así, llegamos a mi casa sin decirnos nada.

Sentí que Arumi-san me molestaría si nos veía cogidos de las manos, por lo que la solté cuando llegamos al frente de la puerta. Shinonome evitó mirar a donde me encontraba y dijo,

─Me siento… un tanto nerviosa…

Con mi mano sobre el picaporte, giré mi cabeza y le dije, todo estará bien. Mi hermano apenas habla, aunque su novia es bastante comunicativa. Te ayudaré a escapar.

─Mmm…

Entonces mi espalda se puso enfrente de una Shinonome que no paraba de tartamudear y giré el picaporte. Arumi-san apareció ante mi en un parpadeo, lo que me sorprendió un poco.

─¡Bienvenidos!

Gritó Arumi-san cuando me vio. Entonces rápidamente colocó dos pares de pantuflas sobre el piso. Parece que ella ya estaba lista para recibirnos en cualquier momento. Tengo que reconocerlo; ella estaba más emocionada de lo que me había imaginado. Me di la vuelta y le dije a Shinonome.

─Pasa adelante.

Por la forma en la que Shinonome caminó con rigidez por la puerta, se podía decir fácilmente lo nerviosa que se sentía. Arumi-san asintió gentilmente.

Ella estaba sonriendo mientras observaba a Shinonome.

Arumi-san probablemente es una de las razones por las cuales Shinonome esta actuando nerviosa… pensé mientras seguía por detrás a Shinonome. Por lo tanto, le susurré al oído a Arumi-san.

─Solo espera por allá por el momento.

Arumi-san no se veía muy complacida con mi pedido, pero, hizo lo que le dije de todas formas y se fue a la sala.

Insté a Shinonome a ponerse las pantuflas mientras me ponía las mías, no obstante, Shinonome se quedó congelada en el lugar. Sus ojos permanecían atontados en dirección a Arumi-san.

─… ¿Qué sucede?

Le pregunté. Shinonome contestó suavemente,

─Ella es tan hermosa.

─¿Ella?

Incliné mi cabeza, no afirmando lo que ella acababa de decir.

Fue solo cuando la invité una vez más que Shinonome puso un pie en el pasillo.

Keisuke estaba sentado cerca de la mesa de la sala leyendo mientras fumaba. Cuando Arumi-san le pidió que dejará de fumar, apagó el cigarro con el cenicero que tenía cerca. Jamás hubiera pensado que Keisuke fuera lo suficientemente educado para dejar de fumar al estar una invitada menor de edad presente.

Keisuke expulsó un aliento blanco, probablemente exhalando lo último que quedaba de humo dentro de sus pulmones, mientras observaba a Shinonome, que estaba detrás mío. Fue entonces cuando Keisuke entrecerró la mirada levemente. Keisuke no es precisamente la clase de tipo que tiene una mirada penetrante, pero, parecía que estaba leyendo los secretos de una persona cuando entrecerraba la mirada. Shinonome atemorizada, retrocedió por su mirada.

─¿Qué pasó?

Le pregunte, en lugar de Shinonome.

Keisuke me continuó viendo… o más bien, estaba observando a Shinonome.

─Tú….

Me estremecí cuando escuché la voz ronca de Keisuke.

Por qué no pensé en eso… pensé para mi mismo.

─… Eres Nishizono Yuuko, ¿verdad?

Preguntó Keisuke.

Justo como pensé. Ese era el razonamiento esperado. Keisuke es un comelibros, un hombre que lee “YOTAKA” todos los meses. Por supuesto, que vería la revista con la fotografía de Shinonome. Por no mencionar que Keisuke tiene una memoria excelente.

─Ah…

Exclamó Shinonome.

─Urm… ¿qué sucedió? ¿Pasó algo?

Arumi-san, que estaba preparando el té en la cocina, salió cuando sintió que algo iba mal.

─N-Nada. Solo continúa con lo que estabas haciendo.

La razón por la que dije eso fue porque las cosas se complicarían más si Arumi-san se involucraba. Arumi-san observó a Keisuke y a Shinonome varias veces, luego murmuró.

─¿Por qué me estás dejando fuera de esto?

─Nah, te lo cuento después… Shinonome, por favor toma asiento. Nunca se me ocurrió que esto podría suceder, perdoname.

En mi intento por reducir los daños, hice que Shinonome tomara asiento un poco a la fuerza e insistí en que Arumi-san regresara a la cocina.

Cuando me senté, Arumi-san salió con una bandeja con tazas y té.

─… ¿Cuál prefieres té rojo o café?

Shinonome contestó con nerviosismo la pregunta de Arumi-san.

─Ah. Café… por favor…

Mientras Arumi-san estaba preparando el café, pensé bien a fondo como debería explicar esto.

En cualquier caso, la sopa ya se soltó. No tengo otra alternativa que revelar la verdad sobre que Shinonome es escritora. Sin embargo, todavía tengo que conseguir el consentimiento de Shinonome.

─¿Les puedo decir que eres escritora?

Me le acerqué al oído y le susurré. Shinonome asintió vehementemente.

Arumi-san vino a la mesa cuando terminó de preparar las bebidas. Por lo tanto, me aclaré la garganta y comencé con mi explicación, no olvidando presentar a Shinonome, así como el hecho que es escritora.

Luego de escuchar la verdad sobre Shinonome, Arumi-san era la que más estaba emocionada en vez de Keisuke, repitiendo frases como “¡Eso es increíble!” y “Wow…” varias veces. Por otro lado, Keisuke parecía haber perdido el interés una vez que confirmó que “Shinonome” era Nishizono Yuuko. No dijo otra palabra.

Cuando terminamos con los postres y el café, todo lo que se tenía que hacer se hizo. De alguna manera, una vez que nuestra conversación terminó, sentí que Arumi-san estaba a punto de bombardear a Shinonome con preguntas (específicamente, su relación conmigo). Le había hablado con antelación a Shinonome que Arumi-san nos había confundido como una pareja, pero honestamente no siento que ella tenga las habilidades de actuación necesarias para repeler los ataques de Arumi-san.

─Bueno entonces… ¿Puedo llamarte “Yuuko”?

Cuando Arumi-san hizo esa solicitud, fue el momento cuando pensé para mi mismo… ya va a comenzar.

─Ah, claro…

Sabía que su conversación no iba a terminar bien, por lo que me puse de pie de repente y vi en dirección a Keisuke.

─Ah, cierto. Estaba pensando en mostrarle tu cuarto.

Todos movieron sus ojos en mi dirección. En cuanto a mi, mis ojos estaban sobre Shinonome.

─Mi hermano también esta inmerso en los libros, por lo que atesora bastante su colección. Pensé que sería interesante que veas su cuarto. Te gustan los libros, ¿verdad?

─M-Mmmm…

Cuando vi a Shinonome asentir con vacilación, me dirigí hacia Keisuke.

─¿Podemos entrar a tu cuarto para darle una mirada? Prometo que no lo vamos a desordenar.

─Como quieras… Solo no botes las torres de libros.

─Entendido.

Con su permiso, todos tenían su atención sobre mi. Hice que Shinonome se pusiera de pie y la guié por las escaleras a la segunda planta. Shinonome miraba toda confundida y perdida.

Una mezcla de diversos olores nos recibieron cuando abrí la puerta del dormitorio de Keisuke.

─La habitación apesta a tabaco. Mi hermano es un fumador empedernido.

Le informé a Shinonome antes de invitarla a entrar.

Luego de entrar en la habitación, Shinonome empezó a inspeccionar la guarida de Keisuke.

─Wow…

Shinonome esbozó una exclamación llena de emoción, algo inusual en ella.

─Impresionante, ¿verdad? Puede que no lo parezca, pero esto solo es la mitad que queda de lo que solía haber el año pasado, él se deshizo de la otra parte.

Ella apenas me estaba escuchando; sus ojos estaban completamente fijos en la pila de libros. A eso es a lo que llaman una amante de los libros. La habitación de Keisuke debe parecer un tesoro para sus ojos, al menos sé eso a pesar de no agradarme tanto la lectura.

Cuando todavía era niño, Keisuke ya se la pasaba gastando la mitad de su mesada en libros, y hubo ocasiones en donde pedía el dinero por adelantado. No estoy seguro de los detalles, pero parece que Keisuke se gastó cientos de miles de yenes en adquirir libros raros en subastas en línea.

─Wow, incluso tiene “Eréndira”…

Murmuró Shinonome mientras acariciaba un libro que se ubicaba al inicio de una de las múltiples torres de libros.

─¿Huh?

Caminé hacia ella, no teniendo ni idea de lo que estaba hablando. Shinonome se dio la vuelta y dijo con una deslumbrante sonrisa,

─”Eréndira” Es mi novela favorita.

El título del libro que Shinonome estaba acariciando en efecto se pronunciaba “Eréndira”. Fue escrita por un tal Márquez, un nombre que jamás había escuchado. No tenía idea si el autor era famoso o no. Podía conversar un poco con ella si hablara sobre autores como Akutagawa Ryuunosuke o Dazai Osamu (autores que aparecen en las lecciones de literatura japonesa), pero estoy en la luna cuando se trata de autores extranjeros. El conocimiento que poseo no es diferente de una persona ordinaria.

─… ¿Es interesante?

Me detesté un poco al solo tener esa pregunta en mente. Shinonome inclinó su cabeza y contestó,

─Se siente que es más que solo interesante o no… Es tan realista a pesar de que es ficción, y es humorística y depresiva al mismo tiempo…

Que respuesta más enredada, pero por como la describió, ella debe amar mucho ese libro. Y aun así, no pude vociferar mi opinión sobre “algo que le gusta a Shinonome”.

De repente, la puerta que estaba cerrada se abrió. El rostro de Keisuke apareció entre la apertura. No dijo nada mientras colocaba el libro en su mano en otra pila de libros cercana. Entonces observó brevemente a Shinonome.

─… ¿Así que te gusta Márquez?

Preguntó Keisuke. Shinonome inclinó su cabeza y contestó,

─Si.

─Pude sentirlo. Leí tus obras después de todo.

Shinonome se ruborizó e inclinó su cabeza avergonzada, probablemente debido a la pena de que alguien haya leído su trabajo. Keisuke caminó hacia su escritorio y hojeó algunos de sus libros más recientes colocados en una torre, sacó uno de ellos y se fue hacia la puerta.

─Ah, espera…

Shinonome llamó a Keisuke tímidamente justo cuando él puso si mano sobre el picaporte.

Keisuke volteó su cabeza perezosamente.

─¿Cuál es tu opinión… sobre mis trabajos?

La pregunta de Shinonome salió de la nada. Keisuke estrechó la mirada y peinó su cabello hacia arriba con su mano.

─Se sienten que les falta.

─Ya veo…

─Pero eso no significa que los odie.

─M-Muchas gracias…

Keisuke respondió a la reverencia de Shinonome con un “Mmm” antes de salir por la puerta.

Mientras los observaba conversar, sentí como que me había dejado fuera de la plática.

Fue sorprendente para mi ver a Shinonome ser tan proactiva en preguntar la opinión de los demás. Pero caí en cuenta que Shinonome podría haber anhelado por mucho tiempo discutir con alguien sobre novelas y libros. Por desgracia, yo no soy el que puede hacer eso. Shinonome ya debería saberlo a estas alturas.

Por lo tanto, pensé… que Shinonome podría sentirse atraída por Keisuke.

Él era más inteligente, tranquilo y más maduro que yo, y también ama leer libros… Keisuke posee muchas fortalezas que a mi me faltan. No sería de extrañarse que Shinonome se sintiera atraída por él.

─¿Quieres salir?

Le pregunté suavemente, para que no se diera cuenta de la creciente decepción que habitaba dentro de mi.

─Ah, mmm.

Shinonome siguió rápidamente mis pasos mientras salía.

─Mi hermano es bastante raro, ¿verdad?

Dije con mi cabeza en dirección a Shinonome mientras bajábamos las escaleras. Una parte de mi de verdad opinaba eso, mientras que la otra esperaba que Shinonome estuviera de acuerdo conmigo con un “Si”.

─¿De veras…?

La respuesta de Shinonome vino luego de un momento de vacilación.

─Personalmente pienso que él un hermano mayor excepcional…

Me detuve al instante. El cuerpo de Shinonome colisionó con el mío, lo que hizo que me impulsará un poco hacia adelante. Estuve a punto de caerme por las escaleras, no obstante, Shinonome me agarró la mano justo a tiempo.

─… ¿Pasa algo?

Shinonome inclinó su cabeza mientras me miraba.

─No es nada.

Con esa respuesta, solté su mano y continué bajando las escaleras.

Mientras escuchaba los crujidos que provenían de las escaleras, pensé para mi mismo… soy un idiota.

La respuesta a esa pregunta deliberada que le hice era la que menos quería escuchar. Me sentía fastidiado por la forma en la que actúe.

─Excepcional… Bueno, tienes razón.

Murmuré con una voz que no pudo llegarle a Shinonome.

Ya lo sabía hace mucho tiempo. Ponme a un lado con Keisuke y todos lo escogerán a él.

La desesperación que estoy sintiendo en este momento es peor de la que experimenté con

Arumi-san. La razón principal debe ser porque es de Shinonome de la que estamos hablando.

Shinonome, una compañera de clases, una chica que en la superficie es mi novia, piensa que Keisuke es “excepcional”. Eso es algo que odio absolutamente y no puedo aceptar.

Quizás es solo ella siendo educada… traté de convencerme con eso varias veces. Sabía muy bien que ella no es la clase de persona que desprecia a otra enfrente de su hermano menor.

Pero, aun así, no quería escuchar eso.

Cuando regresamos a la sala, Arumi-san estaba sentada allí con anticipación mientras empezaba a bombardear a Shinonome con toda clase de preguntas, no obstante, no tenía intenciones de detenerla. Fui salvado por la personalidad bulliciosa de Arumi-san. Hubo ocasiones cuando Shinonome me voltearía a ver con preocupación, pero me esforcé por no decir ni una sola palabra. Todo lo que hice fue escuchar la conversación entre Shinonome y Arumi-san, en ocasiones se unía Keisuke, quién estaba fumando y leyendo un libro detrás de las dos chicas.

El tiempo de la cena llegó, por lo que Arumi-san sirvió el estofado que había estado preparando desde ayer en la noche. Shinonome sonrió y dijo que el estofado sabía exquisito, no obstante, para mi sabía insípido.

─Eita, ¿esta bueno?

Cuando escuché la pregunta de Arumi-san, mi respuesta fue bastante simple.

─Mmm.

Me tomó toda mi fuerza contestar eso.

Por dios… ¿Qué diablos estoy haciendo?