Shinonome Yuuko wa Tanpen Shousetsu o Aishite Iru (NL)

Volumen 1

Capitulo 6: Gradualmente

Gradualmente, Romiemarigana aprendió el lenguaje que Eason hablaba.

Ella podía comunicarse con él a pesar de sus tartamudeos. Pronto, la casa plateada donde viajaban (luego aprendió que se llamaba “nave espacial”) llegó a un planeta.

Un grupo de personas incluidos los amigos de Eason estaban esperando por ellos.

Los amigos de Eason observaron a Romiemarigana con curiosidad. Aunque para Romiemarigana, solo Eason se merecía su confianza.

Ella no podía entender porque era eso.

Incluso si otro hombre tuviera la misma apariencia y ropa, Romiemarigana no podría confiar en él. Solo la voz de Eason podía poner su mente en calma.

Y por lo tanto, ella y Eason comenzaron a vivir en una casita.

Sin embargo, ella no podía aceptar lo que ocurrió allí.

Nishizono Yuuko

El Mundo en Expansión de Romiemarigana.

Esto sucedió el miércoles, una semana después que Shinonome y yo visitamos el parque de diversiones.

Shinonome solicitó ausentarse, informando a nuestro maestro a cargo que había cogido un resfriado. Le envié un mensaje de texto cuando las clases terminaron, pero no me respondió…

quizás estaba durmiendo o algo por el estilo. Ella también es una mortal, por lo que es razonable que se encuentre fatigada por su resfriado.

Quería visitarla, pero no conocía su dirección. Por otra parte, a ella probablemente le incomodaría. Ya que todavía no recibía respuesta…

─Lo siento por interrumpir tu descanso. Por favor cuidate.

Ese simple mensaje era todo lo que podía hacer.

Ahora el problema era el turno en el mostrador de la biblioteca. Se necesitaba que dos personas trabajaran juntas, por lo que me preguntaba como irían las cosas. El trabajo en definitiva no se podía manejar con tan solo una persona, ¿por lo que supuse que sería mejor informarle a la bibliotecaria de antemano?

Me dirigí a la biblioteca durante el receso del almuerzo, entrando al cubículo de la bibliotecaria que le pertenecía a Shiina-san. Ella estaba comiendo de una caja de almuerzo hecha en casa bastante diminuta.

─Oh cielos, Minami-kun. Que sorpresa. ¿Qué te trae por aquí?

Como alguien que solo aparece en la biblioteca durante sus turnos, ella nunca se hubiera esperado que apareciera durante el almuerzo. Shiina-san chocó varias veces sus palillos chinos mientras me observaba.

─Bueno, Shinonome se reportó enferma hoy… ¿entonces que deberíamos hacer?

Al escuchar eso, Shiina-san chocó sus palillos chinos una vez más.

─Ah… Ya me informaron de eso…

Dijo Shiina-san. Mientras pensaba en lo impresionante que es que la bibliotecaria sea informada de las ausencias de los estudiantes, Shiina-san agarró un huevo de la esquina de su caja de almuerzo y se la llevó a la boca. Parece que ella no planeaba posponer su almuerzo hasta que nuestra conversación terminara.

Cuando ella terminó de masticar y tragarse el huevo, Shiina-san dijo,

─Hmm, puesto que es un trabajo para dos, ¿por qué no buscas un reemplazo?

─¿Un reemplazo?

─Ella probablemente se sentirá mal si la reemplazamos con una senpai, ¿así que porque no le pides ayuda a Ikehara-kun?

─Oh…

Parece que ella no esta muy interesada en este tema, y sus acciones más o menos lo demuestran. Shiina-san no estaba muy preocupada por esto y continuó con su comida. Parece que la conversación terminó.

─Lo intentaré.

Me incliné levemente. Shiina-san contestó con un “Mmm” mientras masticaba su comida.

Suspiré y abandoné la biblioteca.

Ikehara es uno de los miembros del comité bibliotecario de primer año, he hablado con él antes, pero no eramos particularmente cercanos. Nos sentamos a la par durante las reuniones, por lo que hemos conversado algunas veces.

Sin embargo, no interactuamos mucho puesto que estamos en clases diferentes. Apesta tener que pedirle un favor.

Caminé hacia la clase de Ikehara para buscarlo. Estaba recostado sobre su pupitre… probablemente estaba descansando después de su almuerzo. Su cabello siempre parecía desarreglado, por lo que no fue difícil reconocerlo a pesar de no ver su rostro.

─Ikehara.

Me acerqué a su lado y lo llamé. Ikehara se sentó lentamente mientras se frotaba los ojos.

─¿Mmm…?

─Urm, tengo un favor que pedirte.

Ikehara se me quedó viendo un tanto soñoliento. Entonces se frotó los ojos varias veces antes de decir,

─Oh vaya, se trata de Minami… que sorpresa. ¿Que ondas?

Y aquí tenemos otra “que sorpresa”. Oh bueno, no puedo culparme a nadie aparte de a mi mismo por no interactuar con los demás. No hay más remedio.

─Es sobre el turno en la biblioteca de hoy. Shinonome se fue porque estaba enferma, así que me preguntaba si puedes cubrirla.

Ikehara bostezó. Este chico se ve soñoliento la mayoría del tiempo… él también se duerme durante las reuniones. Él es uno de los pocos miembros del comité que no trabaja en “serio”. La razón por la que Ikehara me habla ocasionalmente es porque se dio cuenta que compartimos razones similares al unirnos a este comité.

─Urm.. No me molesta… pero, ¿Shinonome me puede cubrir en mi siguiente turno?

─No estoy seguro… ¿qué tal si le preguntas?

─Hmmm, claro… Hmm. De acuerdo. Así que solo tengo que presentarme hoy, ¿verdad?

─Si, gracias.

Con nada más que decir, abandoné el salón de clases. Gracias a dios que accedió con facilidad, debido a que involucraba demasiado esfuerzo intentar convencerlo.

No hubo respuesta de Shinonome incluso cuando nuestras clases llegaron a su fin. ¿Por cuánto tiempo pretende seguir durmiendo? ¿Quizás ella se siente bastante mal en este momento? No tengo idea de como las cosas son en realidad, pero juzgando por las apariencias, ella no se ve como alguien bastante saludable.

Ikehara ya estaba allí cuando llegué a la biblioteca y estaba haciendo sus tareas en el mostrador.

Tras un breve intercambio de miradas, me senté en el mostrador.

Había varias personas en la biblioteca, pero la cantidad de personas prestando o devolviendo libros cayó drásticamente. Podría ser debido a que los exámenes finales estaban a la vuelta de la esquina.

Se sentía más aburrido de lo habitual.

Ikehara estaba sentando donde se suponía que estuviera sentada Shinonome, viendo la pantalla de su móvil mientras pulsaba sus dedos sobre ella. Probablemente esta ocupado con un juego de rompecabezas.

Lo imité por reflejo y saqué mi celular.

Había un mensaje de texto que no había visto. Lo abrí. Era de parte de Shinonome.

─Estaba durmiendo todo este tiempo. Lo siento por responder tan tarde. La fiebre ha bajado un poco, pero creo que pediré otra ausencia mañana también.

Eran las mismas palabras desprovistas de emociones, pero al menos, ella no esta a punto de morir. Aliviado, le empecé a escribir mi respuesta.

─Ikehara esta cubriendo tu ausencia, ¿puedes cubrir su siguiente turno para quedar a mano?

La respuesta de Shinonome fue instantánea.

─De acuerdo. Por favor dale las gracias por mi.

Con eso el trabajo esta hecho… me di la vuelta para hablar con Ikehara, solo para descubrir que el ya estaba viendo en mi dirección. Su visión claramente no estaba dirigida hacia mi, sino a mi celular. Para ser más preciso, al adorno que colgaba de mi móvil… el mono raro que compramos en el parque de diversiones.

─¿No… no es el mismo que tiene Shinonome-san?

Disparó la pregunta de la nada.

─¿Eh?

Exclamé en sorpresa. Esa acción mía alimentó sus sospechas. Sus ojos vagaron varias veces entre mi persona y el adorno.

─¿Eh? ¿Entonces? ¿Es lo que estoy pensando que es?

─Huh, ¿a qué te refieres con eso? Oh, Shinonome también tiene este mismo adorno, ¿verdad? La misma correa para celular.

Ese era yo intentando disimular. Ikehara ladeó su cabeza en desconcierto.

─Lo que pasa es que ayer me topé con Shinonome-san de camino a mi casa. Ella estaba haciendo una llamada. La correa llamó mi atención debido a lo raro que se veía. Era exactamente igual a esa.

─Eh, de verdad… Bueno, se trata solo de una coincidencia. Una en un millón. Ya sabes, pura casualidad…

Debido a la situación inesperada, no pude conjeturar una mentira más convincente. Ikehara suspiró pesadamente y dijo,

─Oh amigo… No sirves para mentir, ¿verdad?

Me quedé sin palabras.

─No es que importe… Hmm, ya veo… ¿Así que los dos están saliendo?

Así es como lo vio Ikehara.

─Nah, no diría que estamos saliendo exactamente…

Dije eso porque era la verdad, pero Ikehara resopló y me replicó con,

─¡Es imposible que anden a juego con los accesorios del teléfono si no están saliendo!

No estoy seguro si eso era cierto, pero quizás si lo es.

─¿De verdad?

─Claro, hablando en general. ¿Cuál otra razón habría para hacerlo si no son pareja? Ustedes dos andan el mismo mono raro, ¿verdad? No es que se trate de algo que este de moda.

Entonces este mico si se ve raro… pensé para mi mismo y me detuve de exclamarlo en voz alta.

Ahora no es el momento para hacer eso.

─Urm…

No puedo explicarle mi relación con Shinonome. Si lo hago, tendría que revelarle que Shinonome es escritora. Shinonome quería que lo mantuviera en secreto. Pero, sin dejarlo saber el secreto, sería irrazonable obligarlo a aceptar el hecho que solo estamos “pretendiendo ser una pareja”.

─¿Entonces? No hay necesidad de ocultarlo. No es que importe.

─Bueno no, pero espero que puedas guardar el secreto…

─¿Por qué?

No tengo una respuesta clara para ese tipo de pregunta. Me quedé desconcertado.

─Bueno, es que es bastante vergonzoso…

─Ah, así que es eso.

Antes que pudiera decirle que mantuviera su boca cerrada, fuimos interrumpidos por un estudiante que quería prestar un libro. Luego fui bombardeado con las preguntas de Ikehara, ante las cuales solo pude responder con respuestas vagas ya que no pude pensar en algo mejor.

El día lo pase con Ikehara profundizando en el tema. Al siguiente día, Shinonome hizo como me dijo en su mensaje y se tomó otro día de ausencia.

Llegó el viernes. Al momento que Shinonome entró en el salón de clases, se notó que un grupo de estudiantes nos observaba en repetidas ocasiones. No pude evitar soltar un profundo suspiro.

Ese maldito idiota de Ikehara.

Se esparció más rápido de lo que hubiera pensado.

Shinonome caminó sola hacia su asiento. En cuanto a mi, esbocé una sonrisa y la observe desde donde me encontraba.

Al ver esto, unos cuantos compañeros de clase se me quedaron viendo con sonrisas en sus ojos.

Que manojo de chismosos… los maldije en silencio y solté otro profundo suspiro.

Si solo fuéramos una pareja de verdad, entonces no me importaría ser parte del chisme.

Pero eso era algo que obviamente no podía decir en voz alta.

Shinonome y yo no interactuamos mucho durante las clases.

Cuando llegué a casa ese día, fui recibido por Arumi-san en un delantal.

─Estás de vuelta, Eita. ¿Te gustaría cenar o tomar un baño?

Mi respuesta a la pregunta parecida a la de una esposa de Arumi-san fue la siguiente:

─… Dormir.

Y luego caminé directamente a mi cuarto. Arumi-san observó mi partida con una expresión aturdida.

Sin molestarme en quitarme el uniforme, me recosté en la cama.

─Hai….

Hubo un toque en la puerta justo cuando estaba suspirando de exasperación.

─… ¿Qué?

Mi cuerpo permaneció tendido, mi voz fue la única reacción. En el otro lado de la puerta estaba la voz de Arumi-san.

─Eita… ¿algo pasó? ¿Estás bien?

Estaba planeando contestar con el habitual “nada”, pero sin saberlo…

─Podría decirse que algo ocurrió o también que no hice nada.

Una respuesta bastante existencial.

Pero, esa es la verdad. Shinonome y yo estamos envueltos en los rumores, pero ninguno de los contenidos era verdad. Por lo tanto, se podía decir que las cosas tiraban a ambos bandos. Era increíblemente molesto.

─¿Te gustaría tener una charla conmigo?

La voz de Arumi-san sonaba bastante abatida.

─Urm…

Hablar de esto con ella no haría que cambie la situación. El problema yace entre Shinonome y yo, y dudo que el punto de vista de un tercero pueda ser de utilidad para mi consideración.

─Eita, ¿no soy confiable?

La voz detrás de la puerta estaba a punto de llorar. Esa es la forma en que Arumi-san es todo el tiempo. Ella siempre piensa que soy una persona fría y solitaria que vive sin darle mucha importancia al mundo… ella no tiene idea del dolor que estoy sufriendo por dentro.

─No es eso.

Le contesté.

─Esto no es culpa de Arumi-san. Se trata de otra cosa.

Quizás soy la clase de chico que esta destino a tropezar en círculos cuando se trataba de chicas. Puede que ellas no tengan la intención de ponerme en esa situación, pero, acabaría dándole vueltas como tonto por mi cuenta.

De acuerdo entonces… Siéntete libre de discutir cualquier cosa que creas que puedas compartir, ¿de acuerdo?

─Mmm…

Sorpresivamente, no me sentía para nada irritado cuando escuché lo que Arumi-san dijo. A pesar de mis fracasos en reprimir mis sentimientos de irritación hacia Arumi-san en el pasado, ahora soy capaz de escucharla con tranquilidad y responderle de forma adecuada.

─Gracias.

Dije eso naturalmente.

─Te llamaré cuando la cena este lista.

La voz de Arumi-san sonaba más alegre.

Luego de asegurarme que Arumi-san se había alejado considerablemente, me senté y agarré el móvil de mi bolsillo. Colgando del teléfono se encontraba ese mico perturbador con su sonrisa furiosa.

Así que tu eres el que me esta jodiendo.

En realidad no, debe tratarse de tu dueña.

Comencé a trabajar en el mensaje de texto mientras imaginaba a Shinonome molestando al mono en su entrenamiento.

─¿Cuándo planeas visitar mi casa Shinonome?

Luego de enviar el mensaje, volví a tenderme sobre la cama.

Lo acepto, yo también soy un mono. Shinonome es la maestra, mientras que yo soy el primate que trabaja duro por ella. Puesto que la ama menciono que le gustaría visitar mi casa, tengo que hacer las preparaciones necesarias. Esto puede encender una nueva ola de rumores, pero lo que tiene que hacerse debe hacerse.

Mi maestra respondió directamente.

─¿Qué tal… el siguiente fin de semana?

─De acuerdo. El siguiente sábado será.

Contesté al instante y puse mi celular a un lado. Justo cuando me preguntaba que debería hacer a continuación, Arumi-san me informó que la cena ya estaba lista.

Me puse de pie y caminé hacia la mesa. Keisuke estaba ahí leyendo el periódico con una expresión despreocupada, como era habitual.

Mientras masticaba un rollo de repollo le dije a Keisuke.

─Urm, ¿puedo invitar a un amigo a que venga el siguiente sábado?

Al escuchar eso, Keisuke cerró el periódico en un santiamén y se me quedó viendo sorprendido.

─… ¿Un amigo?

Sus facciones me estaban enviando el mensaje “¿así que tienes amigos?”, no lo culpo, puesto que jamás había invitado a nadie.

─Mmm…

La mirada de Arumi-san se concentró en mi, ella también estaba masticando un rollo de repollo, y dijo.

─¿Una chica? ¿Tú amigo es una chica?

No pude entender la razón detrás de su alegría, pero no hay motivos para mentirle. Por lo que asentí mientras seguía masticando mi comida.

─¡Whoa! ¡Así que es cierto! ¡Entonces tengo que preparar un festín por esto!

Me sentí un tanto irritado, siendo honestos. Debería dejarla sola mientras esta animada de esa manera, ella podría terminar saliendo con sekihan (arroz con frijoles rojos, se sirve en ocasiones especiales) el propio día.

─No tienes que hacerlo. Solo lo normal estará bien.

─¿Novia? ¿Se trata de tu novia?

Esa pregunta otra vez. Un pregunta difícil de responder. De verdad no quiero hacerlo.

─Urm…

Me troné el cuello. Por alguna razón, Arumi-san estaba asintiendo varias veces mientras exclamaba,

¡No te preocupes! ¡Lo entiendo! ¡Con que así es! ¡Existe una distancia incómoda entre ustedes dos! ¡Solo dejámelo a mi! ¡Onee-chan hará lo mejor para ayudarte!

─¡No, no, no, solo tienes que tratarla normalmente! ¡Aun no hemos llegado a esa etapa!

─Tienes que intentarlo otra vez. ¿Por qué más vendría si no es el caso?

─Urm…

Mi cabeza era un desastre al intentar explicarle todo.

Es raro que yo la invite a mi casa así de repente sin esperar ninguna explicación. Estamos hablando de los fines de semana, días donde tanto Keisuke y Arumi-san se encontraran en la casa. Las cosas solo empeoraran si les tengo que explicar todo el propio día cuando ella venga.

─En cualquier caso, solo tienes que tratarla como una invitada normal. No, seriamente. No hay necesidad de precipitarse.

Los hombros de Arumi-san se desplomaron exageradamente cuando escuchó mi petición. Sin embargo, ella recobró el ánimo inmediatamente, intercalando miradas entre Keisuke y yo varias veces.

─¿Sería mejor si los dejamos solos? ¿Qué tal si Keisuke y yo nos vamos de la casa?

─No, es mejor que los dos se queden…

Lo que Shinonome probablemente quieres es “una visita a la casa de su amigo”, lo que significaría que sería mejor si los miembros de la familia se encuentran en la casa. Probablemente.

Al escuchar mis palabras, Arumi-san pronunció un “Uhh” y murmuró,

─Los agridulces sentimientos de amor… Que lindo…

¿Acaso se le zafó un tornillo? Keisuke no parecía interesado y dirigió su atención de vuelta a sus papeles.

Para ser honesto, no soy muy aficionado a la idea que Shinonome use mi casa como referencia cuando Arumi-san y Keisuke se encuentren por aquí. Por otra parte, mis padres no se encuentran.

Entonces, me di cuenta que jamás le he contando a Shinonome sobre las circunstancias de mi familia. En cualquier caso, sería mejor informarle de antemano.

Mientras pensaba en eso, engullí el último rollo de repollo dentro de mi boca.

El miércoles de la siguiente semana, luego de acabar con nuestras obligaciones en el mostrador, Shinonome y yo fuimos al café.

Shinonome no abrió su libro aun cuando ya había tomado asiento. Probablemente era porque le había informado de antemano que tenía algo que decirle. Ella me estaba viendo con anticipación, muy parecido a lo que un cachorro haría.

Ordenamos algo de café. Nada se dijo hasta que nos llegaron a servir. Shinonome permaneció en silencio. Cuando el mesero vino y colocó las tazas de café sobre la mesa, finalmente hablé.

─Se trata de mi familia.

Shinonome parpadeó un par de veces cuando escuchó eso. Ella probablemente no esperaba esto de mi.

─bueno, vas a venir el sábado, ¿verdad?

─Ah… Mmm.

─Así que pensé que debería informarte con antelación. Mis padres no se encuentran.

Me preocupaba que ella lo interpretara de mala manera pensando que mis padres están muertos, por lo que le expliqué que mi padre fue despachado a Norteamérica y mi madre lo acompañó.

─… ¿Así que no hay nadie en casa?

Preguntó Shinonome con su cabeza a un lado luego de escuchar mi explicación. Le respondí con,

─¡Mi hermano mayor vive allí! ¡No es como si nos quedaremos solos en la casa!

Debería preocuparle a Shinonome si llega y se da cuenta que yo soy la única persona en la casa. Y esto aplica para mi también. Nunca me he encontrado en este tipo de situación, por lo que no se como debería manejarla.

Y fue entonces cuando recordé que había algo más que mencionar.

─Oh es cierto. También esta la novia de mi hermano.

Shinonome ladeó su cabeza en otra dirección. A pesar de su falta de palabras, podía ver por sus acciones que ella se estaba preguntando porque traje esto a colación.

En consecuencia, tuve que explicarle las constantes visitas de Arumi-san a mi casa. Ella asentiría en respuesta mientras me escuchaba. Cuando termine, Shinonome finalmente dijo con suavidad,

─Eso es tan bonito.

─… ─¿De veras?

─Siento que puedo escribir una historia solo con eso.

Se sentía extrañamente real si se trata de Shinonome la que lo dice, puesto que es una escritora. Si la llenó con mis sentimientos por Arumi-san, ¿entonces eso no le permitiría escribir una historia melancólica? Pero, no tengo ninguna intención de hacerlo. Sería molesto si su atención se dirige a eso. Por otra parte, es algo que ya esta en el pasado, por lo que no estoy seguro si debería contárselo.

─No es nada interesante.

Dije sin rodeos. Shinonome se sintió decepcionada cuando escuchó eso.

De algún modo, estoy actuando bastante cortante con ella otra vez.

Desde el viaje al parque de diversiones, por algunas razones desconocidas para mi, mi corazón me pincha un poco cuando interactuó con Shinonome. Eso no ocurre cuando no la estoy viendo, pero no tengo remedio cuando me encuentro con ella.

─… Lo siento.

Shinonome sacó el móvil de su cartera. Estaba vibrando bastante en el modo silencioso.

─¿Puedo tomar la llamada?

Asentí con la mirada. Shinonome desvió su cabeza en tono de disculpa y presionó el teléfono contra su oreja.

En ocasiones Shinonome mencionaba la palabra “borrador”… fácilmente pude deducir que ella estaba hablando con su editor solo por como se comportaba. Cada vez que hablaba, la correa de su celular se balancearía como si estuviera aburrida.

Parece que la conversación no terminará pronto. Saqué mi celular del aburrimiento y me le quedé mirando. Exactamente el mismo accesorio colgaba de el.

Esa es una expresión bastante despectiva… pensé para mi mismo. De verdad que no entiendo como alguien puede encontrar esta cosa linda.

Mientras levantaba la mirada, me di cuenta que Shinonome ya había terminado con su llamada. Ella me estaba observando. Cuando vio la correa en mi teléfono, sonrió y dijo,

─Pensé que ya se la habías quitado.

─Sigue colgando allí… Tú me la diste después de todo.

El indicio de impotencia en mi voz se oyó claro como el agua. Shinonome probablemente se dio cuenta de mis sentimientos. Debido a que ella estaba enrollando con su dedo la correa de su celular con desanimo. De hecho, se sentía como si ella estuviera molestando al mono.

No pude evitar ponerme en el lugar del mono una vez más.

¿Shinonome solo esta jugando conmigo? Aunque ella dice que todo es por su investigación, ¿podría ser eso una mentira? ¿Quizás todo era porque ella me quería ver sonrojado para su propio entretenimiento?

Se produjo un largo e incómodo silencio entre Shinonome y yo.

Shinonome colocó su celular en la cartera y luego procedió a agregarle algo de azúcar a su café.

─¡Ah!

Una repentina exclamación salió de mi. Shinonome, quién estaba revolviendo su café con la cucharita, se congeló en el acto.

─… ¿Si?

Preguntó Shinonome, inclinando su cabeza y asomando la mirada.

Mi exclamación fue debido a que me acordé del incidente que involucraba a Ikehara hace unos cuantos días. Aunque no estaba seguro si debería contárselo.

─¿Paso algo malo?

Preguntó preocupada Shinonome. Responderle con “Nada” haría parecer que le estoy ocultando cosas, lo que podría resultar en que ella se preocupe más.

─Nada… Recuerdas cuando dijiste que te ibas a ausentar por la enfermedad, mencioné que Ikehara te iba a cubrir, ¿verdad?

─Mmm.

─Allí fue cuando Ikehara se dio cuenta que teníamos el mismo accesorio… entonces, bueno, los rumores sobre nosotros empezaron a esparcirse el siguiente día.

─¿Rumores?

La expresión de Shinonome me dijo que ella de verdad no tenía idea de lo que estaba hablando.

─Rumores sobre que Shinonome y yo estamos saliendo…

El arrepentimiento que sentí fue instantáneo. No debería haber dicho eso. Sabía muy bien lo malo que sería para mi salud mental independientemente de la respuesta de Shinonome.

Los ojos de Shinonome estaba divagando… no podía ver a través de los pensamientos que corrían por su mente. Ella finalmente se me quedó viendo con su cabeza de lado y me preguntó,

─¿Te… sientes incómodo por eso?

─¿Eh? ¿Qué?

─¿Minami-kun se siente mal por rumores como ese?

Me pregunto su hay alguien lo suficientemente valiente para decir “no” luego de una pregunta como esa.

─Ah, noup. En verdad no me importa…

─¿De verdad? Gracias a dios…

─¿Qué hay de Shinonome?

La conversación debería haber terminado conmigo, pero escogí hacer esa pregunta por mi cuenta. Los ojos de Shinonome se abrieron en sorpresa.

─Eh… A mi… no me importa…

Entonces bajó su cabeza en el mismo instante. No entiendo a lo que se refiere.

¿A qué se refiere con que “no le importa”? ¿Es porque a ella no le interesan los rumores sin fundamento? ¿O es que no le importa porque la persona soy yo? Podría haberme disculpado con, ─¿En serio? Lo siento por eso, si ella hubiera contestado con ─Me resulta incómodo.

Estaba a punto de incurrir en daño psicológico si la conversación continuaba, por lo que cambié el tema inmediatamente.

─Hablando de eso, ¿ya haz empezado a trabajar en tu novela larga?

─No en la novela en si… pero estoy empezando con el resumen…

─¿El resumen?

Es como decir la esencia. Primero, tengo que presentársela al editor. Luego vienen las

modificaciones antes de empezar con la verdadera historia. Sin embargo, es común para las narraciones cortas que se hagan sin el resumen.

─Ya veo…

Nuestra conversación no continuó como planeaba, puesto que no había mucho de lo que hablar si ella todavía no había comenzado. Estaba el resumen con el cual podía profundizar, pero para ser honesto, no tengo ni idea del mundo profesional. No estaba seguro si podía mantener el ritmo de la conversación.

Levante mi cabeza para ver el reloj que colgaba sobre la pared. Solo habían transcurrido treinta minutos… normalmente nos quedamos una hora aquí.

─… Ya casi es hora.

Sugerí. Shinonome asintió débilmente y se puso de pie.

Pagamos por nuestras propias bebidas y caminamos juntos a la estación, como es habitual. No nos dijimos nada.

En la estación, cuando estábamos a punto de separar caminos, Shinonome se dio la vuelta y se me quedó viendo brevemente. Parecía que tenía algo que decir, pero en vez de eso se arrepintió.

─Lo siento… No es nada. Te veo mañana.

─De acuerdo.

Levanté mi mano y me alejé de ella. Mientras subía las escaleras que conducían a la plataforma, pude ver a Shinonome de pie al otro lado. Ella estaba leyendo, sin saber que yo me encontraba en la plataforma opuesta.

Cuando me paré sobre la plataforma, el tren que venía de la dirección opuesta llegó, poniéndose en medio de Shinonome y yo. Cuando abandonó la estación, Shinonome ya no estaba a la vista. Una sensación de soledad me golpeo.

Finalmente, mi tren llegó.

Mientras el tren se desplazaba por las vías, me recosté contra la ventana mientras iba parado.

Viendo el escenario detrás de la ventana, era más o menos consciente de mis sentimientos.

Cómo lo extraño que era que me irritara cuando me encontraba con Shinonome, o por como me comportaba tranquilamente alrededor de Arumi-san.

Podía entender lo que estaba sucediendo, pero una parte de mi estaba indispuesta a aceptarlo. Me estaba conteniendo por una buena cantidad de situaciones, las súbitas vergüenzas, lo molesto que me sentía, y también este peculiar orgullo que me manejaba.

No estoy muy seguro si lo que estoy diciendo es apropiado, pero para mi vergüenza… para ser honesto, he llegado al punto donde tengo que admitirlo.

En realidad, estoy enamorado de Shinonome.