Shinonome Yuuko wa Tanpen Shousetsu o Aishite Iru (NL)

Volumen 1

Capitulo 8: Un Día

Parte 1

Un día, Romiemarigana logró escabullirse de la habitación de Eason. Ella fue cuidadosa para que no la atraparan, o sino la llevarían de regreso a la habitación. Ella empezó a explorar el edificio.

Finalmente, encontró a Eason. A pesar de su urgencia por correr hacia él, Romiemarigana lo reprimió y se ocultó en un rincón para observarlo.

Justo entonces, una mujer apareció ante Eason. Romiemarigana no sabía el nombre de la mujer… ella los observó conversar íntimamente. Por sus expresiones felices y su encanto femenino, era obvio para cualquiera que ella amaba a Eason.

No solo la mujer, Eason también se veía encantado.

Romiemarigana solo podía observar en silencio.

Al mismo tiempo, sentía como si un sonido proviniera desde dentro de su propio cuerpo.

Era el sonido de su mundo gradualmente rompiéndose en pedazos. En efecto, el sonido de la ruptura del corazón.

Nishizono Yuuko

El Mundo en Expansión de Romiemarigana.

A partir de ese día, Shinonome y yo apenas hablamos entre nosotros por una semana.

Podría ser debido a que se aproximaban las fechas de los exámenes. Mis notas no eran precisamente espectaculares, por lo que fallaría espectacularmente si no podía esfuerzos en los estudios. Si eso sucedía, tendría que tomar exámenes de reposición.

Tenemos que continuar con nuestros turnos durante los periodos de exámenes, no obstante, Shinonome y yo raras veces hablamos en la biblioteca. En cuanto a aquellos mensajes fríos que ella me enviaba, escogí responder igualmente con respuestas rígidas.

El día cuando los exámenes terminaron, mientras nos encontrabamos en el salón de clases, Shinonome caminó hacia donde me encontraba y me llamó… algo que nunca había hecho antes.

─Minami-kun.

─… ¿Huh?

─¿Estás libre hoy?

Debido a las miradas de nuestros compañeros, este no es precisamente el lugar donde yo le conteste fríamente a Shinonome.

─Mmm.

Me puse de pie tras una breve respuesta. Al verme de pie, Shinonome regresó a su asiento y recogió su bolso. Ya había terminado de empacar, por lo que recogí mi mochila y salí del salón junto con Shinonome.

Shinonome iba callada, por lo que también escogí no hablar. Caminamos en silencio en nuestro camino hacia la estación.

Shinonome detuvo su marcha cuando llegamos a la calle comercial.

─¿Estás libre… mañana?

Mañana es viernes, no obstante, la escuela lo dará libre ya que acabamos de terminar con los exámenes. Por supuesto, no hay necesidad de desempeñar nuestros deberes como bibliotecarios tampoco.

─Claro, probablemente lo este.

Por un breve momento, quise decirle que estaría ocupado. Aunque al final, le contesté con honestidad. Supongo que titubeó cuando se trata de mentir.

─¿Estás interesado… en reunirnos mañana?

Shinonome continuó con otra pregunta bastante titubeante. Similar a como antes se me acercó e inició una conversación, Shinonome salió con una petición que era bastante raro en ella.

─Supongo…

No le pude responder con un honesto “Por supuesto”. En mis adentros, en realidad estaba un poco contento de que Shinonome hiciera el primer movimiento.

─Bueno entonces… En cuanto a la hora, te enviaré un mensaje con los detalles más tarde.

Con eso, Shinonome continuó caminando. La detuve inmediatamente.

─¿Adonde vamos a ir?

La respuesta de Shinonome fue apartarme la mirada. Con su cabeza en bajo, una sonrisa traviesa apareció.

─Es un secreto.

Mis ojos se quedaron fijos en Shinonome por un tiempo, la cual continuó caminando luego de su respuesta. Y entonces la realidad me golpeó de vuelta y la alcance con trote rápido.

─Lo siento por no hablarte recientemente.

Le dije a Shinonome cuando me puse a su lado.

─¿Entonces en verdad… me estabas evitando?

─Si…. Un poco.

─… ¿Hice algo… malo?

Es difícil explicarle las cosas con claridad. Supongo que, si hizo algo, en el sentido que sus acciones provocaron que me sintiera intranquilo y ansioso. No la culpo; es solo que yo me ahogué en un vaso de agua por mi cuenta.

─Para nada.

Murmuré. Luego de un breve momento de vacilación, agregué.

─Solo me sentía un tanto decaído.

─Ya veo…

Fue entonces cuando Shinonome dejó de caminar. Por la débil melodía que provenía de su bolso, parecía que le estaban llamando.

Me paré rígidamente a su lado, viendo a Shinonome mientras hablaba por su móvil. Por unos cuantos términos familiares que capté, la llamada debería de ser de su editor. Sentí que algo similar había sucedido antes. Eso fue cuando me pregunté… ¿cómo le estaba yendo a Shinonome con las novelas?

La última vez que le pregunté, Shinonome mencionó que estaba haciendo un borrador o algo por el estilo, por lo que probablemente debería haber algo de progreso, ¿verdad? Me mentalicé a que le iba a preguntar sobre el asunto luego que terminara su llamada, Shinonome colgó el teléfono y lo guardó en su bolso.

─Lo siento, Minami-kun… Sucede que mi editor anda cerca, por lo que quiero discutir unas cuantas cosas con él.

Shinonome se disculpó antes de que pudiera tan siquiera hablar. No es como que ande encima de Shinonome por su novela.

─Ah, ya veo… Supongo que es aquí donde nos separamos.

─Mmm… Te enviaré un mensaje esta noche con los planes para mañana.

─Entendido.

─Bueno, te veo entonces.

Observe a Shinonome mientras caminaba por la calle comercial con pasos delicados y entraba en el café. Oye, podríamos haber caminado juntos… pensé para mi mismo. Sin embargo, me detuve inmediatamente justo cuando mis piernas estaban a punto de moverse.

Si Shinonome y su editor estaban sentados junto a la ventana, eso significaría que caminaría enfrente de ellos. Eso se sentiría muy incómodo, por lo que cambié de dirección y entré en un pequeño callejón justo antes de la calle comercial.

─¿Qué diablos estoy haciendo?

Murmuré inconscientemente.

Todo se trataba de mi, como Shinonome jugaba conmigo. La montaña rusa de emociones que estoy experimentando o el hecho que estoy caminando sigilosamente por un callejón al azar.

Nunca me sentí de esta forma cuando estaba enamorado de Arumi-san.

Era demasiado ingenuo en aquel entonces, por consiguiente, todo lo que hice fue andar alrededor de ella. Nunca me sentiría enojado con ella o tampoco sentiría vergüenza.

Eso solo significa que soy más maduro que en aquel entonces, dando como resultado todas estas diversas emociones que nunca antes había experimentado.

No estaba seguro si esto era algo bueno o no.

¿Que debería hacer exactamente?

Si amo a Shinonome… Si la amo, debería estar satisfecho con solo estar a su lado independientemente de la situación, en lugar de enojarme con ella, ¿verdad?

Entonces solo tendría que hacer que Shinonome me amara, ¿me equivoco? Que me vea felizmente y diga,

─Te amo.

¿Quiero que ella me diga eso? Pero, si ese es el caso, entonces Shinonome ya no sería la misma de antes. La Shinonome Yuuko que amo, es alguien que es ligeramente diferente de los demás; una chica cuyos pensamientos no puedo escudriñar. Puesto que es de esta Shinonome de la que estamos hablando, ¿eso no significa que estoy condenando a que ella juegue con mis emociones por toda la eternidad?

El teléfono de mi bolsillo estaba vibrando. Se trataba de un mensaje de Arumi-san.

─Keisuke y yo iremos a nuestra reunión universitaria, por lo que lo siento Eita, tendrás que cenar solo. He preparado algo de comida puesta en el refrigerador, por lo que solo tienes que calentarla. El arroz debería estar listo al momento que llegues a casa.

─Hmm…, si ese es el caso, ellos probablemente no regresarán temprano a casa. Cosas como estas ocurren ocasionalmente, y ellos siempre regresarían a altas horas de la noche. Para ser honesto, dudo bastante de esa cosa de la “reunión”, pero no estoy de humor para llegar al fondo de las cosas.

Antes, cuando recibía mensajes como estos, siempre me sentía como que moriría por la tristeza.

Pero ahora, estoy increíblemente calmado.

─Entendido. Diviertanse.

E incluso puedo responderle con cosas como esas.

Eso solo muestra cuanto he madurado. Pensando en eso, tengo que agradecerle más o menos a Shinonome por esto.

De regreso en casa, miré impávido la televisión. Luego de un tiempo, me aburrí de los programas que estaban transmitiendo, por lo que me dirigí al cuarto de Keisuke. Mientras observaba su habitación con todos esos libros arrojados por doquier, recogí el favorito de Shinonome, “Eréndira” una vez más.

Lo hojeé brevemente, pero era mucho más difícil de lo que hubiese imaginado.

Me sentí un tanto culpable de agarrar otro libro cuando ni siquiera he comenzado con las “Nueve Narraciones” que me prestó Keisuke, sin embargo, lo que quería leer en este momento no era un “antología de narraciones cortas”, sino que el libro favorito de Shinonome.

Me recosté sobre mi cama y comencé a trabajar en el primer capítulo de “Eréndira”.

Justo como me esperaba, no lo pude entender. Similar a los relatos cortos escritos por Shinonome, la única cosa que apareció en mi mente fueron una serie de imágenes borrosas. Sin embargo, sabiendo que esta es la novela favorita de Shinonome, seguí persistiendo.

No tengo idea si el relato es ficción o se basa en hechos reales, no obstante, de alguna forma se sentía parecida a Shinonome.

Una chica inescrutable que esta un poco desconectada del resto del mundo, alguien cuyos pensamientos jamás podré entender.

Y otra vez soy yo, él que se enamoró de Shinonome.

Estos sentimientos son de la clase de narraciones que puedes esperar encontrar en las antologías de historias cortas, ¿no es así? Aunque puede que no sea tan grandioso para tejer una novela, no obstante, debería ser lo suficientemente bueno para dar a luz una historia intrigante, ¿verdad? Me reí para mis adentros encima de mi cama.

El lugar del encuentro, designado por Shinonome, fue una estación construida en un gigantesco centro comercial. La mayoría de las veces, soy el que llega primero, pero esta vez, Shinonome ya estaba esperándome cuando salí de las taquillas de pago.

─Viniste bastante temprano.

La razón por la que dije eso fue porque llegué diez minutos antes de la hora acordada.

─Hoy salí ligeramente temprano de casa… debido a que había algo que quería ver.

Mientras explicaba, ella dirigió su cabeza en dirección al centro comercial. Se podían encontrar varias librerías en este mega centro comercial, que abrieron hace menos de un año, por lo que ella probablemente se refería a eso. Le contesté despreocupadamente con un “Cierto”.

─Bueno, ¿adónde nos dirigiremos hoy?

Le hice la pregunta a Shinonome, ya que ella no había mencionado nuestro destino en ninguno de los mensajes que nos intercambiamos. Shinonome levantó sus ojos tímidamente y respondió.

─Urm… Si podrías acompañarme mientras ando de compras…

─¿Compras? Por supuesto. ¿Se trata de libros?

Y entonces pensé para mis adentros… ella probablemente quiere comprar toneladas de libros, por lo que anda buscando a alguien que le ayude con las bolsas, ya que ella no podría con toda la carga. Digo, al hablar de “Shinonome” y “compras”, la única cosa que se me podía venir a la mente eran los libros.

No obstante, Shinonome se encogió un poco mientras refutaba lentamente.

─No… Estoy pensando en comprar ropa…

─¿Lo…pa?

Por un breve instante, me quedé extrañado mientras intentaba computar lo que Shinonome intentaba decir. Sin embargo, pronto me di cuenta de a lo que se refería.

─Oh, así que te refieres a la ropa. Quieres comprar ropa huh… no esta mal.

Incluso yo me di cuenta de lo tonto que sonaba esa respuesta.

─No estoy muy familiarizada con la moda, por lo que estaba pensando… en que Minami-kun me ayudara con la selección…

─¿Eh? Escoger tu ropa… pero yo también ando despistado con eso de la moda…

Para ser honesto, ella me estaba ejerciendo una tremenda presión. No obstante, Shinonome me urgió con un, “vamos, en marcha”, por lo que empezamos a andar de compras.

Por lo que parece, aquello de «hay algo que quería ver» de Shinonome, se refería a la indumentaria. Eso probablemente significa que ella tenía algunas ideas en mente. Seguí a Shinonome, visitando unas cuantas tiendas. Todas esas vendían ropa para mujer, por lo que era natural que los clientes también fueran féminas.

Había unos cuantos chicos alrededor, pero todos ellos se veían como que andaban “acompañando a sus novias”. Eso me hizo sentir fuera de lugar.

─… ¿Entonces cuál tienda prefieres?

Shinonome hizo esa súbita pregunta cuando estábamos mirando unas cuantas tiendas.

─¿Eh?

La razón de mi rara reacción fue debido a que Shinonome ni una vez me pidió mi opinión mientras ella miraba las tiendas. No se sentía como si ella hubiera mencionado algo como “Esto se ve muy bien” o “¿Cuál es mejor?”. Todo lo que Shinonome hizo fue escoger unas cuantas prendas y colocarlas de regreso en su puesto antes de moverse a la siguiente tienda.

Pensé que ella no estaba complacida con los diseños, por lo que no dije nada mientras seguía sus pisadas.

─Aunque busques mi opinión… no estoy muy seguro de cuál tienda es mejor.

Al escuchar mi respuesta, Shinonome ladeó su cabeza con una mirada agitada.

─… Urm, ¿cómo compraste el vestido que estás usando?

Le pregunté a Shinonome por curiosidad. Shinonome, nerviosa, me contesto con,

─Bueno… La revista que solicitó la fotografía… así que lo compré en línea.

─Ah…

Ahora entiendo la situación.

Shinonome no posee la experiencia de “comprar ropa de una tienda”. Aparte, tampoco pasó mucho tiempo pensando en que tipo de ropa comprar. Eso demuestra la clase de persona que es.

En cuanto a mi, no soy alguien particularmente quisquilloso con lo que viste, por lo que en cierto sentido, soy parecido a ella. Todo lo que me importaba era que la ropa me quedara, y quizás le pondría algo de atención a que se viera decente en mi. Algunas veces, cuando no quería tomarme las molestias, buscaba las opiniones de las dependientes de la tienda.

─Ok, ya lo entiendo. Vamos una vez más a las tiendas.

Sujeté la mano de una Shinonome dubitativa y avance directo por las tiendas que habíamos visitado antes. Puedo no ser un experto cuando se trata de moda, pero debería tener más sentido común que Shinonome; al menos, sé que hay que hacer mientras se compra ropa.

─¿Qué clase de prendas tienes en mente? ¿Ropa para el verano?

Nos encontrábamos en la época del año donde las tiendas estaban cambiando a la moda de verano, por lo que era fácil encontrar ropa de ese tipo adonde sea. Sin embargo, Shinonome refutó.

─Bueno… Estoy interesada en atuendos más maduros.

Eso fue bastante vago. Igual que Shinonome, no soy un experto cuando se trata de moda. En momentos como este, es mejor dejarle todo a un experto.

─… Discúlpeme~

La dependiente de la tienda que nos observaba en la distancia se nos acercó, esbozando una sonrisa profesional en su rostro. Shinonome se movió alarmada detrás de mi espalda.

─¿Requieren mi asistencia~?

Preguntó la dependiente. Me di la vuelta y señalé a Shinonome detrás de mi.

… Ella esta buscando algo que se incline más por un estilo maduro. ¿ Tiene alguna recomendación?

Al escuchar mi pedido, la dependiente clavó sus ojos en Shinonome.

─Veamos… ¿Qué tal suena ir por un conjunto~?

─¿Qué opina?

Shinonome permaneció en silencio, su única respuesta fue inclinar la cabeza.

─Por favor espere un momento, seleccionaré unos cuantos para usted para que se los pruebe.

Tras un tiempo, la dependiente regresó con unas cuantas ropas a la mano.

─Estos son los estilos más recientes. Los colores tienden al tono oscuro, por lo que debería verse más maduro en usted~

El único interactuando con la dependiente, el que hablaba después de que ella terminaba sus oraciones, era yo. No había más que “Mmm” o “OK” por parte de Shinonome. Shinonome tomó las prendas que le pasó y las comparó con su cuerpo tímidamente, antes de voltear a verme con una expresión indefensa.

─Yo… no estoy muy segura, por favor escoge por mi, Minami-kun…

Incluso si me lo preguntas, tampoco estoy muy seguro en cosas como esta… pero me tragué mis palabras, la razón era, que ella dependía de mi en este momento. No se sentía tan mal estar en esa clase de situación.

─¿Por qué no intentas probártelas?

─¿Eh?

─¡Puede probarse la ropa! ¿Verdad?

La dependiente contestó con una sonrisa.

─¡Por supuesto! Los probadores están vacíos~

La dependiente empujó a una confundida Shinonome hacia los probadores.

─En cualquier caso, ¿por qué no te pruebas uno de los trajes para empezar? Será mucho más fácil para mi dar mi opinión.

Al escuchar mi explicación, Shinonome finalmente cedió.

─De acuerdo…

Fue una respuesta que casi sonaba como si estuviera al borde del llanto. Shinonome se adentró en el probador y cerró la cortina. Una silla estaba colocada enfrente del probador, lo que la hacía parecer como un “asiento de espera”. No tenía sentido que anduviera vagando por la tienda llena de clientas, por lo que me senté en la silla.

Había dos probadores situados lado a lado. El otro probador no estaba en uso, por lo que la cortina estaba abierta.

En cuanto a la cortina que estaba cerrada, adentro se encontraba Shinonome… y yo solo podía escuchar el sonido de prendas que se desabrochaban desde el interior. Tomé un profundo respiro.

Shinonome se esta cambiando del otro lado de la cortina en este momento. No pude evitar que mi imaginación se descontrolara; estaba moviendo mi pierna inconscientemente. Un espectador probablemente pensaría que yo como el novio estoy irritado con mi novia por sus compras, esperando que todo se pueda hacer al instante para que nos podamos ir.

Entonces, vino otro sonido de desabroche desde la cortina, seguido del sonido de una prenda cayendo al suelo.

¿Esa fue su falda? Mis pensamientos enloquecieron una vez más. Volví a inhalar profundamente.

Mierda, ya no puedo. Mi mente lentamente me conduce al infinito mundo de la depravación, a pesar de estar en un lugar tan elegante como este. Si hubiera algún psíquico cerca leyendo mis pensamientos, definitivamente me vería como un pervertido.

Vamos, date prisa en cambiarte, Shinonome. Apenas puedo aguantar… y lo digo en diferentes contextos.

Mientras estaba ocupado con mis pensamientos, escuché a Shinonome aclarándose la garganta detrás de la cortina. Luego, preguntó suavemente.

─Urm… ¿Esta Minami-kun por allí?

─C-Claro… ¿Pasó algo?

─T-Terminé de cambiarme…

─¿Ah? ¿de veras? ¿Y?

─¿Se ve… raro…?

A pesar de su pregunta, Shinonome permaneció oculta detrás de la cortina. Era imposible que lo supiera.

─Bueno… No lo sabré si no sales.

La cortina se deslizó ligeramente cuando le di mi respuesta. El rostro de Shinonome apareció a través de una pequeña abertura.

─Prometeme que no te reirás… incluso si se ve raro.

─Probablemente no lo haré…

─Si no puedes prometerme eso, entonces será mejor que no te lo muestre. No creo que me quede bien…

Me levanté deprisa cuando Shinonome estaba a punto de cerrar la cortina.

─No lo haré, te prometo que no me reiré de ti.

Shinonome presionó sus dedos contra la cortina y la abrió como si se hubiera resignado.

Entonces, apareció ante mi mientras permanecía en esa posición.

Vistiendo una blusa blanca y una falda negra, Shinonome cumplió su meta de verse más “madura” de lo que habitualmente es; justo como ella quería. El brillo de su piel tersa iluminó mis ojos.

─¿C-Cómo esta…?

Preguntó con nerviosismos Shinonome. Mi voz se hizo más aguda de lo normal.

─¿Eh? Ah, muy bien. Por supuesto.

Los ojos de Shinonome se llenaron con asombro.

─¿Es eso… lo que de verdad piensas?

─Mmm, si. De verdad se ve bien.

A pesar de que se lo aseguraba, Shinonome continuó viéndome con sospecha por breves momentos antes de esbozar una sonrisa.

─Mmm, de acuerdo. Compraré este conjunto entonces.

─¿Eh? Pero hay otros verdad, ¿no?

─Los hay… pero este funcionará.

Al escuchar nuestra conversación, la dependiente que seleccionó la ropa caminó hacia nosotros.

─¿Qué le parecen~?

Shinonome me ignoró, cuando luchaba por una respuesta, y dijo sin dudar,

─Tomaré este.

─¿De verdad? Muchas gracias por su compra~

Shinonome continuó hablando con la asistente, quién nos hablaba sin mostrar emociones en su voz.

─Además… ¿Puedo irme con la ropa puesta?

La dependiente miró a Shinonome con asombro cuando escuchó su petición.

Lo mismo aplicó para mi también. Al notar mi mirada, Shinonome me mostró una sonrisa tímida.

Ahora vamos hacia el café.

─Me gustaría discutir algo contigo.

Dijo Shinonome. Supongo que cualquier cosa puede ocurrir en este mundo. Mientras íbamos de camino a un café cercano, Shinonome cargaba la bolsa que contenía la ropa que acababa de usar como si estuviera abrazando un osito de peluche o algo similar. Conociendo que contenía la bolsa, sabía que no era tan pesada, por lo que dije,

─Permiteme llevarla por ti.

Ignorando la protesta de Shinonome, le quité la bolsa de las manos. Shinonome me agradeció suavemente. Sin embargo, no puedo decir completamente que lo hice por pura buena voluntad.

Una parte de la razón era que no quería que los demás me vieran como alguien que “permite que su novia cargue algo tan pesado”.

Encontramos un café ligeramente a la antigua. Mientras esperábamos a que nos sirvieran nuestro pedido, la atención de Shinonome se dirigió a las ropas que estaba vistiendo.

─¿De verdad no me veo rara?