Shinonome Yuuko wa Tanpen Shousetsu o Aishite Iru (NL)

Volumen 1

Capitulo 2: Los Miércoles Son Mis Días De Turno En El Mostrador

Durante el período conocido como “invierno” en la Tierra, es casi imposible reunir plantas y cazar animales para comer. Por lo tanto, las personas de Grando se aglomerarían en una diminuta cueva y se acurrucarían para obtener calor, dando lo mejor para sobrevivir a la estación con el más mínimo movimiento posible. A los más jóvenes y robustos se les encargaba reunir la cantidad mínima de comida requerida para sobrevivir.

Un día, fue el turno para Romiemarigana de ir a reunir comida. Vistiendo un atuendo simple de invierno hecho de cuero, ella deambulaba por las montañas en su búsqueda de frutas o cortezas comestibles para sus camaradas.

¿Para qué exactamente estoy viviendo?

Mientras meditaba en esa pregunta como solía hacer, siguió avanzando en búsqueda de comida para sus compañeros.

Ahí fue cuando ella se encontró a un hombre.

Nishizono Yuuko

El Mundo en Expansión de Romiemarigana.

Los miércoles son mis días de turno en el mostrador, por lo que me dirigí directamente a la biblioteca después de las clases.

Mientras los miembros del comité bibliotecario están en su camino hacia la biblioteca, Shiina-san, la bibliotecaria, se encargaría de prestar y recibir los libros por ella misma. Sin embargo, como la bibliotecaria, también tiene otras asignaciones.

─Te dejo el resto a ti.

Cuando llegué a la biblioteca, Shiina-san entró en una pequeña oficina detrás del mostrador y comenzó con su trabajo, probablemente la “Reseña Literaria”. Ella podría hacerlo con algún programa de documentos de texto, no obstante, Shiina-san insiste en hacerlo a mano, y eso incluye el marco y cosas como esas. Existen opciones más eficientes disponibles para ella, pero no estoy en posición de decir nada ya que ella ama lo que hace.

Se ve como que el mostrador de préstamos esta reuniendo más tráfico otra vez. Como es habitual, Shinonome tiene su rostro enterrado en un libro mientras yo sigo trabajando sin parar. Logré darle un vistazo al libro que Shinonome estaba leyendo cuando me tomé un breve receso para ir al baño. Parecer ser diferente del libro que estaba leyendo ayer… el tamaño de las palabras y la calidad del papel no son parecidas.

Existe la posibilidad que nuestra conversación lleve a la misma dirección de ayer si le pregunto sobre el libro que esta leyendo, por lo que me abstuve de hacer eso.

No obstante, si pudiera empezar una conversación con Shinonome, entonces el principal interés en mi mente sería su relación con el hombre con que la vi en la calle comercial ayer. Aunque no lo tenia tan presente cuando me desperté hoy, no hay garantías que no traeré a colación el tema por accidente. Me preguntó como reaccionaría Shinonome si supiera que la vi en esa clase de situación.

Avanzando hacia las cinco en punto, no quedan muchas personas en la biblioteca. Shiina-san salió apresurada súbitamente del pequeño cubículo y salió de la biblioteca mientras murmuraba para ella misma.

¿Qué sucedió?

Un estudiante se acercó al mostrador de préstamos para entonces, por lo que perdí la oportunidad de preguntarle a Shiina-san o Shinonome sobre eso.

Unos cuantos minutos después, Shiina-san regresó con lo que parecía una caja de cartón bastante pesada sobre sus brazos. Ella podría ser un poco mayor que nosotros, sin embargo, ella era de baja estatura. No pude seguir mirando, por lo que salí del mostrador y tomé esa caja de sus brazos.

─Gracias. Realmente es agotador venir todo el camino hasta aquí desde la sala de profesores…

Si bien ella esta a punto de llegar a los treinta, esa fue una sonrisa bastante juvenil la que había sobre el rostro de Shiina mientras se quejaba. De acuerdo a Ikehara, un compañero del comité bibliotecario, Shiina-san era bastante popular entre un grupo de chicos en la escuela.

La caja de cartón que tomé de las manos de Shiina-san era jodidamente pesada. La orden de entrega pegada sobre la caja sugería que era una entrega urgente.

─¿Qué hay en esta caja?

Le hice la pregunta a la bibliotecaria mientras avanzaba. Shiina-san se rascó sus mejillas avergonzada.

─Libros para la biblioteca… Me olvidé de especificar el lugar de entrega, por lo que la enviaron a la sala de profesores.

Asentí luego de conocer la razón detrás de su apresurada salida de la biblioteca.

Llevé la caja de libros dentro del pequeño cubículo donde Shiina-san crea su “Reseña Literaria”.

Pensando que mi trabajo estaba hecho, me dirigí a la salida. Sin embargo, Shiina-san me detuvo.

─Ah, espera. Tengo un favor que pedirte.

Antes que pudiera darle una respuesta, Shiina-san sacó su cabeza del cubículo y…

─Yuuko-chan, por favor ven aquí.

Por alguna razón desconocida, Shiina-san llamó a Shinonome.

Por lo que ambos no sentamos lado a lado sin saber lo que estaba pasando. Shiina-san abrió la caja y sacó los libros que venían adentro.

─Por favor ayúdenme a pegar los códigos de barra sobre los libros.

Nunca he hecho eso, por lo que no estoy seguro como debería hacerlo.

─Haa.

No había razones para mí para declinar el trabajo, por lo que asentí titubeante.

─Yuuko-chan sabe que hacer, por lo que contaré con ustedes dos. Por favor trata de recordar como se hace Minami-kun. Me encargaré de los mostradores.

Con eso dicho, Shiina-san salió del cubículo. Es bastante obvio que Shinonome y yo somos las únicas personas que quedan en este cubículo.

Justo cuando estaba perdido en lo que tenía que hacer, Shinonome empezó a sacar los libros de la caja en silencio. Ella había empezado a trabajar por su cuenta.

─¿Has hecho esto antes?

Hice la pregunta. Mientras continuaba sacando los libros de la caja, Shinonome contestó.

─Si.

No obstante, no recuerdo que se asignara esta tarea en los días donde estoy de turno junto con Shinonome.

─¿Cuándo?

─Me inscribí en el comité una semana antes que Minami-kun lo hiciera. Ahí fue cuando lo hice.

─Ah, ya veo.

Pese a la peculiar regla donde tenemos que participar en una actividad extracurricular, se nos daba un mes de gracia entre Abril y Mayo para decir a que club unirnos. En otras palabras, teníamos un mes donde no teníamos que participar en ninguna actividad.

Para aquellos que ya se habían decidido a que club se unirían, o los estudiantes que fueron rápidos en tomar la iniciativa, ellos ya estarían participando en las actividades para Abril. En cuanto ami, luego de conocer la existencia del comité bibliotecario, escogí pasar una vida despreocupada en Abril con la escusa de “me esta costando decidirme a que club unirme”.

Quizás esa fue la razón por la que perdí la oportunidad de trabajar junto con Shinonome.

Shinonome dejó de sacar los libros de la caja y se puso de pie ya que al parecer había recordado algo. Ella caminó tranquilamente hacia la computadora en una esquina del cubículo. Mientras la observaba a través de la esquina de mis ojos, Shinonome revisó los registros en la computadora para los libros que ya estaban guardados en la base de datos. Con el sistema Dewey (Nota del Traductor Español: Sistema Dewey, es un sistema de clasificación para bibliotecas inventado por Melvin Dewey) listado arriba, ella procedió a imprimir los códigos de barra con algún tipo de programa.

Así que ella es bastante competente en esta tarea. Y me di cuenta, es imposible que podamos continuar con la tarea si no tenemos los códigos de barra para comenzar.

Puesto que Shinonome no me había asignado ninguna tarea, solo pude continuar con lo que ella dejó a medias, lo cual era sacar los libros de la caja.

Saqué los libros de uno en uno y los empecé a colocar con esmero sobre la mesa. Sin embargo, eso lo terminé bastante rápido, por lo que no estaba seguro de que hacer a continuación. Es demasiada molestia tomar la iniciativa y preguntar ─¿Ahora que hago?, por lo que escogí quedarme viendo los libros.

Uno de ellos era una revista llamada “Yotaka”. Nunca la había visto antes, no obstante, por el texto impreso en la portada, parecía como un tipo de revista literaria.

Y el resto de los libros eran de toda clase de novelas, extendí mi mando y hojeé rápidamente la revista. Una revista probablemente contendrá algunas columnas exclusivas o entrevista, y eso debería ser suficiente para que pueda matar el tiempo hasta que Shinonome me de la siguiente asignación.

El artículo principal se titulaba “El Mundo en los Ojos de Nishizono Yuuko”. Ya que el autor no era alguien del que hubiera escuchado antes, casi me paso la página en un santiamén para ver otros artículos que puedan picar mi interés… no obstante, mis manos se detuvieron igual de rápido.

─¿Hmm….?

Un sonido estúpido salió de mi boca. Fue un tanto embarazoso. Levanté mi cabeza y comparé la página de la revista con Shinonome, cuya espalda estaba frente a mí mientras ella trabajaba en la computadora, varias veces.

En la página abierta estaba la fotografía de lo que parecía una escritora llamada Nishizono Yuuko. Sin embargo, no importa como lo mires, Nishizono Yuuko se ve igual que Shinonome.

─¿Ohh…?

¿Qué es esto?

Todo no me parecía real. Sin embargo, la inexpresiva Nishizono Yuuko en la revista era obviamente Shinonome. Ella es Shinonome Yuuko.

Al escuchar los sonidos patéticos que hice hace un segundo, Shinonome se percató que algo pasaba y se dio la vuelta para verme.

─¿Qué sucede…?

Preguntó. Escondí la revista en mi mano por reflejo. No tuve idea porque hice eso, pero de alguna manera se sentía como que es algo que ella no debería ver. O quizás no quise que Shinonome se diera cuenta que yo sabía.

─¡Ah…!

Shinonome soltó un grito cuando vio la revista en mi mano. Esa clase de reacción ruborizada era algo que no te esperarías de ella.

Luego Shinonome se apresuró a mi lado, recogió la revista que oculté debajo del escritorio y bloqueó el artículo con la portada.

─… ¿Lo viste?

Ladeé mi cabeza en respuesta.

─¿Q-Qué?

─La fotografía.

Era imposible que pudiera fingir ignorancia con esas líneas tan directas provenientes de ella. En realidad, no es como que tenga alguna razón para pretender lo contrario, por lo que respondí con:

─Ah, urm… allí hay alguien que se ve igual que Shinonome.

Al escuchar eso, Shinonome soltó un suspiro pesado.

─Ella no solo se ve igual que mi… Soy yo la de la fotografía.

─¿Nishizono Yuuko?

─Por favor no utilices ese nombre… es bastante vergonzoso…

Murmuró Shinonome con su cabeza en bajo.

─¿Eh? ¿Entonces que esta pasando? ¿Eres una autora? ¿Shinonome?

─Supongo…

─¿Eso es algo por lo que sentirse avergonzada? Aunque no estoy en posición de decir eso.

¿No debería ser algo de lo que estar orgulloso? Esta esa mi pariente lejana que nunca he visto, que también escribió un libro. Mi madre compró el libro y la elogió bastante.

Shinonome respondió con la cabeza baja.

─Por favor no… le digas a nadie en la escuela sobre esto…

─No obstante, es solo cuestión de tiempo hasta que alguien se de cuenta, especialmente cuanto tu fotografía va publicada en la revista.

Shinonome soltó un largo suspiro y miró con melancolía hacia la dirección de la puerta.

─Esa es la razón por la que le dije a Shiina-san que no comprara “Yotaka”…

También seguí su mirada.

─¿Huh? ¿Shiina-san lo sabe?

─Ella también es alguien que le encanta leer… puesto que lo descubriría tarde o temprano, decidí que podría contarle…

─Ya veo…

Empecé a organizar la información en mi cabeza.

Para ponerlo breve, la autora “Nishizono Yuuko”, la cual aparece en la revista no es nada menos que la mismísima Shinonome. Shinonome no quiere que nadie lo descubra, no obstante, Shiina-san ya lo sabe… Hmm, supongo que es todo.

─Nishizono Yūko.

Tan pronto como termine de decir eso, fui recibido con una mirada reprochadora de Shinonome.

─Ya te dije que no uses ese nombre.

─Incluso si me lo dices… eres tú, ¿no?

─No estás equivocado con eso…

─Pero… ¿por qué Nishizono?

─No hay…. un significado especial detrás de eso…

Dejame adivinar, ¿escogiste el kanji de “oeste” (Nishi) debido al kanji de “este” en tu nombre?, (Nota del Traductor Inglés: El kanji 東 en 東雲 (Shinonome) significa “este”, mientras que 西 significa “oeste” en 西園 (Nishizono))

Ese fue solo un razonamiento al azar que me vino a la mente, no obstante, Shinonome asintió en una forma bastante honesta.

─… Así es.

Esperaba que negara mi respuesta, por lo que me sentí bastante incómodo.

─Urm… n-no hay nada de malo con eso, ¿supongo? Es una razón bastante simple.

Esbocé una sonrisa afable cuando Shinonome dio un rápido vistazo en mi dirección. Luego colocó el libro sobre la mesa.

─En cualquier caso, ni una palabra a nadie. ¿Estamos?

En ese momento, de verdad quería bromear y rechazarla con un “No”. En general, mi interés en Shinonome solo era debido a mi curiosidad, pero, por alguna razón desconocida para mi, los sentimientos infantiles de “querer intimidar a la chica que me gusta” acabaron por aparecer en todo mi corazón de repente.

No obstante, eso me haría ver como que estoy enamorado de Shinonome, por lo que rápidamente recupere la compostura y le di una vuelta de 180 grados a mis intenciones.

─Mmm, no diré nada si es lo que Shinonome quiere.

Le terminé dando una respuesta bastante inofensiva.

Tras un breve agradecimiento por parte de ella, reanudamos lo que se suponía que teníamos que hacer en el cubículo… que era colocar los códigos de barra sobre los libros.

La revista “Yotaka” con las fotografías de Shinonome no fue estampada con un código de barras.

Luego que terminamos con todos los libros sin contar “Yotaka”, Shinonome recogió la revista y me dijo que planeaba ver a Shiina-san.

─Puedes irte si quieres Minami-kun.

He hice eso. Quizás Shinonome planeaba quejarse con Shiina-san o algo por el estilo. Sin embargo, se siente como que Shiina-san es bastante despistada, así que no estoy muy seguro si Shiina-san sabrá lo que esta pasando incluso si Shinonome le reclama.

Mientras caminaba distraído por la calle que conducía a la estación, capté la vista de una librería.

Tenía una súbita urgencia de comprar la revista, no obstante, me deshice de la idea. Es imposible que compre una revista bastante cara solo por unas cuantas páginas de un artículo.

Y por alguna razón, creo que hay una copia de la revista en mi casa de todas formas.

Después de todo, hablamos de Keisuke, el lector empedernido que compraría cada revista literaria que haya en oferta.

La cena consiste en un estofado de carne y papas, espinacas escalfadas y risotto con dashimaki tamago.

Todo fue elaborado por la habilidosa de Arumi-san. Como siempre, Keisuke estaba comiendo los platillos en silencio. Arumi-san no le preguntó a Keisuke sus opiniones de los platillos.

─¿Esta deliciosa la comida Eita?

En su lugar, me preguntaron a mí.

─Mmm…

Arumi-san fijó su mirada en mi rostro cuando escuchó mi respuesta.

─No solo “mmm”. Me sentiré mucho más feliz si puedes explicarlo mejor.

─Esta delicioso.

─¡Mmm! ¡Gracias!

Conocía muy bien la razón por la que Arumi-san insistía en hablar conmigo. Hubo una vez cuando hizo que Keisuke me hiciera unas preguntas en su lugar.

─¿Odias a Arumi?

Fue para el lapso de tiempo cuando lentamente me di cuenta del tipo de relación entre Arumi-san y Keisuke. Solía ser bastante apegado a Arumi-san, no obstante, comencé a tomar distancia con ella cuando me di cuenta de la situación. Arumi-san se sintió intranquila por eso.

─No es…. así.

─Deberías ser más amable con ella entonces. Ella de verdad quiere llevarse bien contigo.

Esas palabras son para ti, la encarnación de la indiferencia… se lo quise decir con tantas ganas. No es como si fueran una pareja particularmente intima o algo por el estilo, sin embargo, Arumi-san parece no estar para nada preocupada por su relación con Keisuke, lo que encontré bastante desconcertante. Ellos tenían una confianza bastante sólida entre ellos, lo que no dejaba espacio para mí.

─… De acuerdo.

Esa fue la conversación que ocurrió hace dos años.

Luego de que terminamos de cenar, Keisuke regresó inmediatamente a su habitación. Cuando ella terminó de lavar los trastes, Arumi-san me dijo,

─Me voy a ir a casa esta noche. No te quedes despierto tan tarde, Eita.

Arumi-san me dio un consejo bastante maternal y se fue de la casa.

Regresé una vez más a mi habitación. Al ver las “Nueve Narraciones” sobre el escritorio, me recordó a Shinonome.

Por lo tanto me dirigí a su habitación, toque la puerta y entré sin siquiera esperar que me contestara.

Keisuke estaba leyendo un libro grueso mientras fumaba un cigarrillo.

─… ¿Qué?

Pasé la vista por toda la habitación.

─Urm… ¿tendrás la revista “Yotaka”?

─¿Terminaste con el libro que te preste?

─Voy a medias… mi maestra de japonés nos recomendó la revista, por lo que pensé que le podía dar un vistazo.

No tenía intenciones de revelar el asunto de Shinonome. La razón por la que lo hice no fue por que se lo prometí, sino porque no le quería divulgar mis asuntos privados a Keisuke.

Keisuke apuntó a una pila de libros en una esquina de la habitación y dijo,

─”Yotaka” probablemente se encuentra por allí.

Cerca de la montaña de libros se encontraba una portada que se me hacía familiar, lo que debería significar que debería ser la última edición de la revista. La tomé.

─La tomaré entonces.

Con eso dicho, la visión de Keisuke regresó a su libro una vez más, no sin antes decir, ─ Recuerda devolverla.

Regresé a mi cuarto inmediatamente luego de poner mis manos en la revista y empecé a pasar las hojas del artículo exclusivo que encontré en “Yotaka”. Parecía como una entrevista, y la entrevistada (alias Shinonome) respondería las preguntas bajo el seudónimo “Nishizono Yuuko”.

─¿Cuál es tu motivación para ser escritora?

Nishizono: No hay ninguna razón en particular, solo empecé.

─Actualmente estás trabajando en relatos cortos, ¿así que hay algún interés en novelas más largas en el futuro?

Nishizono: No lo he pensado tan a futuro. Actualmente pienso que no.

Podías sentir que tan fría era a través del artículo. Ni siquiera podías ver cosas como *risas* en la entrevista. Y puesto que conocía a Shinonome en persona, me podía imaginar la escena inmediatamente.

Esto fue algo que no pude ver en la biblioteca, sin embargo, ellos publicaron uno de los trabajos de Nishizono Yuuko después de la entrevista. Era un relato corto titulado “Las débiles resistencias de los niños del acuario”.

Cuando terminé de leerlo, no sabía como describirlo.

No sentí nada por la historia; no era interesante ni aburrida. La trama se desarrollaba de forma lineal. La sentí bastante mecánica, muy al estilo Shinonome. Quizás podría tener una impresión diferente de la narrativa si fuera alguien que lee frecuentemente, pero como alguien que apenas lee, creo que es un logro para mí tan siquiera haber terminado de leer el relato.

Al buscar el nombre “Nishizono Yuuko” en internet, me enteré que la primera vez que apareció en escena fue hace dos años al ganar el “Premio Literario para Novicios de Yotaka”. Puesto que ella tenía la misma edad que yo, eso significa que Shinonome empezó como escritora en su segundo año de la escuela intermedia. Eso debe ser algo bastante impresionante.

Cabe la posibilidad que Keisuke conozca más sobre Nishizono Yuuko. ¿Cuáles serán sus valoraciones sobre esa historia? ¿Buenas o malas? Él probablemente compartiría su punto de vista si le pregunto.

Quería discutirlo con él, pero al final termine no haciéndolo.

Independientemente de las opiniones de Keisuke, no cambiará el hecho que Nishizono Yuuko es en realidad Shinonome, al igual que el punto que ella es mi compañera de clases.

No tengo nada que ver con quién ella anda saliendo.

No somos nada más que compañeros de clases y también fue una coincidencia que termináramos siendo miembros del comité bibliotecario.

Es solo que por alguna razón desconocida para mi, me vi afectado por la escena donde ella esta en una relación con un hombre. Un sentimiento melancólico en mi corazón estaba a punto de destrozar mi mente.

Como una amante de los libros, Shinonome no estaba satisfecha solo con leer. Ella empezó a incursionar en la escritura, lo que terminó siendo bien recibido.

Se siente como que me quedé atrás.

Por dios, se supone que ella es como yo, alguien que es indiferente con todo… que arrebato tan exasperante por mi parte.

Pensando en eso, esa solo era impresión que me daba Shinonome. Ella ya era escritora antes de que lo supiera, por lo que no estoy en posición de decir cosas como que ella me dejó atrás. Shinonome estaba en un nivel completamente diferente desde el inicio.

Mis sentimientos en este momento son bastante similares a cuando me di cuenta que Arumi-san estaba en una relación con Keisuke.

Estrujando mi cerebro en un intento de descubrir un modo en que Arumi-san me note, solo para darme cuenta que los dos ya estaban saliendo. No había nada que pudiera hacer para cambiar esa realidad. No obstante, no sabía lo que estaba pasando, por lo que terminé desperdiciando todos mis esfuerzos mientras daba todo de mí por lograr algo.

Ese fue un gran revés para mí, y terminé viviendo mi vida un tanto en berrinche mientras evitaba todo contacto con Arumi-san. Y ahora, estoy experimentando los mismos sentimientos una vez más con Shinonome, aunque esto no tiene nada que ver con amor.

Esto no va bien… con eso en mente, me senté sobre mi cama.

He andado un tanto melancólico recientemente, con mi mente empeñándose en cosas insignificantes todo el tiempo. Podría ser la clase de persona que escoge vivir una vida de fracaso al ser apático con todo lo demás, sin embargo, todavía debería pensar positivo.

Tomé “Yotaka” y me levanté de la cama.

Luego de meter la revista en mi mochila, abandoné el cuarto y me dirigí al baño.

Haré que Shinonome me firme la revista mañana… pensé para mi mismo. Podría terminar en que Shinonome me odie, pero eso tampoco suena tan malo.

Mientras me empapaba en agua caliente, me di cuenta que pensaba bastante en Shinonome.

Y de verdad me sentí muy contento cuando vi la expresión infeliz de Shinonome.

Quizás esto es debido a que Shinonome solo me muestra esa expresión a mí.

El plan que ideé ayer fracasó… Shinonome abandonó el salón de clases inmediatamente cuando las clases terminaron. Y puesto que tenía que mantenerlo en secreto, la única vez que podía pedirle la firma era después de la escuela. Eso fue bastante desalentador.

En otras ocasiones como esta, ella estaría leyendo sus libros sin prisa. Pero hoy resultó ser diferente.

Y cuando me di cuenta que el motivo de la temprana partida de Shinonome podría ser debido a una cita con el chico que vi la última vez, las emociones que sentí fueron indescriptibles.

Con el modo de suponer cada movimiento de Shinonome, se sentía como si fuera un acosador.

Tenía el presentimiento que podría ver a Shinonome saliendo en un cita en el café otra vez si me iba a casa de esta forma (aunque ella podría no estar allí en primer lugar), por lo que no me quedo de otra que matar el tiempo en el salón de clases como es habitual.

Luego de confirmar que no había nadie en el salón de clases, saqué “Yotaka” y comencé a leerla.

Había planeado que Shinonome me firmará la página donde aparecía su fotografía. Esto no era solo para hacerla enojar, sino también para molestar un poco a Keisuke. Es bastante inusual que Keisuke relea un libro por segunda vez, por lo que probablemente lo arrojaría nuevamente a la pila de libros sin pasar las páginas otra vez.

Si eso sucedía, la revista que arrojó a la esquina tendría estampada la firma de Shinonome. Pero nadie lo sabría.

Podrían pasar cinco o diez años antes que Keisuke se diera cuenta de su existencia. También existe la posibilidad donde él se deshaga de ella sin tan siquiera saberlo. Incluso si se da cuenta, sería bastante raro en él decir algo sobre eso. A decir verdad, él podría no darse cuenta de mi broma.

Eso sería grandioso.

Es bastante sombrío para mi decir esto; si bien es una broma de la cual nadie podría llegar a darse cuenta, todavía tenía significado para mi.

Luego de dejar que mi mente se descontrolara por un rato, era el momento para que me fuera a casa.

Había pasado más de una hora desde que Shinonome se fue del salón de clases.

Eso debería ser suficiente para que no la vea, ¿verdad?

Con ese pensamiento en mente, empecé mi camino a casa.

Pero lo que sucedió después, todo lo que hice antes lo empeoró.

Puesto que apuntaba a evitar a Shinonome, debería haber evitado la calle comercial.

Eso fue debido a que mientras pasaba por el mismo café, sucedió que me topé con dos personas saliendo de la puerta. Eran nada más y nada menos que Shinonome y el otro tipo.

Estaba tratando de alargar el tiempo, pero al final terminé como si pareciera estar esperando por encontrármelos. Eso fue incómodo.

─Ah…

Shinonome y yo soltamos esa exclamación al mismo tiempo. Al ver eso, el hombre detrás de Shinonome se nos quedó viendo con una expresión perpleja.

─Urm… ¿los dos se conocen?

El hombre le preguntó a Shinonome.

Shinonome asintió ligeramente y contestó.

─Él es mi compañero de clases…

─Ahh, ya veo.

Mientras decía eso, una expresión complicada apareció en el rostro del hombre. Por esa expresión, siento que estaba pensando, ─Jamás hubiera pensado que nos verían en un lugar como este. Parecía que él rondaba la edad de 25 años. Dada su edad, probablemente era muy incómodo que lo vieran con el compañero de clases de su novia colegiala.

En cuanto a mi, no tenía idea como tratarlos.

En primer lugar, estaba bastante malhumorado por verlos juntos. Por otra parte, había gastado deliberadamente mi tiempo para evitar encontrármelos, lo que hacía las cosas peor.

─Urm… ¿quién es él? ¿Tu hermano?

Hice la pregunta deliberadamente luego decidir que sería imposible que ese fuera el caso. Por otra parte, también estaba la gran brecha en diferencia de edades entre los dos. Shinonome refutó con su cabeza.

─Él es mi editor.

Sin embargo, el que puso la cara sorprendida al escuchar la respuesta fue el mismísimo “editor”.

─¿Eh? ¿Esta bien decirle? ¿No querías que mantuviera esto en secreto?

─Minami-kun sabe sobre esto.

Shinonome ni siquiera titubeó cuando dio su respuesta. Eso se encontró con una exclamación de sorpresa por parte del hombre.

─Ya veo, así que alguien ya lo sabe…

Mientras decía eso, empezó a buscar algo en el bolsillo de su chaqueta y sacó un tarjetero.

Luego cogió una tarjeta de presentación y me la entregó.

─Entonces me presentaré.

En la tarjeta estaban las palabras [Departamento Editorial Yotaka, Aikawa Youji]

─Si alguna vez trabajas en una novela, siéntete libre de contactarme en cualquier momento y le daré un vistazo. Actualmente estamos concentrando nuestra atención en talentos juveniles sin descubrir.

Él probablemente esta desperdiciando sus esfuerzos, considerando el hecho que no he escrito una novela en mi vida… pensé para mi mismo. Sin embargo, no hay necesidad de corregirlo, así que acepté sin decir nada su tarjeta de presentación con un asentimiento.

─También, espero que me puedas ayudar a convencer a Yuuko-chan de escribir una novela larga. Parece que ella esta pasando por un periodo de falta de inspiración, por lo que ayudale lo mejor que puedas.

Estas son las tareas normales de un editor, ¿o es único para el caso de Aikawa? Nunca pensé que escucharía una petición como esa, considerando que nos acabamos de conocer. Honestamente hablando, no soy bueno tratando personas como él.

─De acuerdo.

Aikawa esbozó una sonrisa complicada cuando vio mi rostro inexpresivo. Luego giró su cabeza hacia Shinonome.

Bueno entonces, tengo otra reunión con otro autor diferente, así que por favor continúa trabajando en el borrador.

Shinonome se inclinó en la dirección de Aikawa, el cual se despedía con su mano. La imité con el gesto.

Ya parado en ese lugar, pensé para mi mismo, así que es su editor.

La posibilidad existía, considerando el trabajo de Shinonome como escritora. La razón por la que no se me vino a la mente es debido a que no hay editores entre las personas que conozco.

Shinonome suspiró pesadamente cuando Aikawa desapareció de nuestra vista.

─Eso es bastante impresionante.

Al escuchar mi comentario, Shinonome ladeó su cabeza y preguntó.

─¿Qué es impresionante?

─Bueno, solo el hecho que tengas un editor.

─No es la gran cosa. Eso es bastante común.

─Es imposible que eso sea normal…. ¿Cuántos estudiantes de preparatoria conoces que tengan

un editor?

─… Mmm, cierto. Sin embargo, me asignaron un editor a pesar que no soy una gran escritora.

─No, el hecho que seas una escritora es lo suficientemente impresionante.

─¿De verdad…? ¿No hay autores por todas partes?

Shinonome se veía tan inexpresiva como siempre. No podía afirmar si ella estaba siendo humilde o si solo era su forma de ser.

Por una razón inaudita, me sentí increíblemente aliviado cuando me enteré que el hombre era su editor y no su novio.

Con el fin que ella no supiera lo que estaba pensando, empecé a buscar en mi mochila con ella viendo y saqué “Yotaka” y se la entregué.

Por un breve momento, Shinonome me mostró una expresión de aversión. Ella se me quedó viendo.

─… ¿Qué es esto?

Se dibujó una sonrisa en mi rostro en respuesta.

─¿Puedo tener tu autógrafo?

Esa fue mi respuesta. Shinonome se me quedó viendo en silencio antes de ladear ligeramente su cabeza. Fue allí cuando me di cuenta que es probable que esa sea una costumbre suya la de ladear la cabeza de esa forma. La he visto hacerlo bastante recientemente.

─¿Por qué estás pidiendo mi autógrafo?

─Ah, nada en especial realmente… Solo lo encontré interesante.

─¿De verdad fuiste a comprar esa revista?

─Mi hermano mayor ama leer, por lo que se la pedí prestada.

─¿Le dijiste a tu hermano sobre mi?

─Nah. Te prometí no hacerlo, ¿recuerdas?

─Sin embargo, él se dará cuenta si firmo la revista, ¿verdad?

Por lo que terminé explicándole a Shinonome los hábitos de lectura de Keisuke, tal como que él no volvería a leer un libro por segunda vez, por lo que probablemente arrojaría la revista en la esquina de la habitación cuando se la devuelva. También le explique que conseguir que ella firme la revista de Keisuke era solo una travesura por parte mía.

Eso podría ser bastante grosero de mi parte.

Desde su perspectiva, podría sonar como que su firma no era lo que de verdad quería.

Sin embargo, Shinonome no se enfado conmigo. En realidad se puso a reír.

─Que tipo tan raro.

Dijo ella.

─Pero Minami-kun, ¿andas una pluma encima?

Caí en cuenta cuando me lo recordó. Ando los utensilios en la mochila que necesito para las lecciones, pero solo ando bolígrafos. La página fotografiada fue impresa en papel fotográfico, por lo que sería difícil firmarla con algo que no fuera una pluma.

─Ah, tienes razón…

─Deberías andar preparado si quieres pedir un autógrafo.

─¿No andas una contigo Shinonome?

─Por supuesto que no… Ando bolígrafos de gel, pero probablemente se correrá la tinta.

─¿Entonces que tal para la próxima? Tendré una pluma preparada.

Shinonome ladeó su cabeza una vez más cuando le hice mi petición.

─… Puesto que insistes tanto, esta bien.

Había otras personas saliendo del café, por lo que terminamos nuestra conversación abruptamente para darles paso. Shinonome entonces comenzó a caminar en dirección a la estación en silencio. Metí la revista dentro de mi mochila y seguí sus pisadas.

Parece que Shinonome también viaja en tren. Mientras atravesábamos las compuertas al mismo tiempo, me di cuenta que el tren que ella estaba tomando iba en dirección opuesta al mío.

─Adiós.

Shinonome se despidió de mí. Asentí y estaba a punto de dirigir a mi plataforma, sin embargo, me detuve por el llamado de Shinonome.

─Minami-kun.

Me di la vuelta. Luego de verme por un tiempo, Shinonome continuó.

─Sobre el autógrafo.

Me esperaba que ella dijera algo como, ─Mejor ya no.

─Oh… Esta bien si no quieres hacerlo…

Shinonome refutó con su cabeza cuando escuchó eso.

─No es eso. Firmaré la revista.

─¿Ah? ¿de veras? Traeré la revista el viernes entonces.

─Sin embargo, ¿puedes escuchar una solicitud por parte mía?

Esa fue una pregunta bastante sorprendente viniendo de ella, por lo que no pude evitar ocultar mi confusión. Por otra parte, esta vez lo inició Shinonome. Puesto que ya le pedí un favor, no había ninguna razón para rechazar su pedido.

─Ah, mmm, seguro… ¿Entonces qué es?

Era importante saber su petición. Sin embargo, Shinonome no me respondió.

─Te lo contaré para ese día.

─Urm… de acuerdo.

Shinonome me dejo en un estado de confusión y se alejó de mi dirección.

─Te veo mañana.

Observe a Shinonome en silencio mientras ella se alejaba luego de decirme eso.

La imagen de esa sonrisa traviesa mientras se alejaba se quedó en mi mente por bastante tiempo.