Sekai Saikou no Ansatsusha (NL)

Volumen 5

Capítulo 21: El Asesino Termina El Trabajo

Quité la armadura del dragón de tierra y forcé el cuerpo real del demonio.

Los documentos en el Santuario sobre cada demonio tendían a ser más detallados cuanto más difíciles eran de derrotar para los héroes del pasado. La armadura del dragón de tierra había sido descrita con gran detalle, pero no había nada sobre el demonio real excepto que fue asesinado dentro del dragón de tierra.

Sospeché que eso significaba que no era muy fuerte. Es por eso que decidí luchar contra él usando nuestras tácticas normales: Tarte confinaría al demonio, Dia le dispararía Demonkiller y yo le daría el golpe mortal.

Al realizar un ataque sorpresa, lo mejor era estar fuera de la vista. El agujero que el demonio había perforado en el suelo era perfecto para eso.

“¡Congelar!”

Enfrié la superficie del agua para poder pararme sobre ella. Eso era todo lo que necesitaba para disparar con precisión. Incluso podría dar en mi blanco desde dentro del cráter. Dada la potencia de fuego extrema de Railgun, disparar a través del suelo y perforar al demonio iba a ser pan comido.

Saqué mi Railgun de la Bolsa de Cuero de Grulla y usé un hechizo de sondeo de viento para vincular el aire y mi visión. La nueva versión de mi hechizo de sondeo me permitió apuntar y disparar con Railgun desde las profundidades del subsuelo.

Mi papel en este asesinato fue acabar con el demonio disparándole y ayudar a Tarte y Dia a luchar en caso de que el demonio fuera demasiado para ellas.

***

~ Punto de Vista de Dia y Tarte ~

Dia y Tarte asomaron la cabeza por una trinchera que habían cavado para protegerse de la explosión y los fragmentos de hierro. Tan pronto como Tarte arrojó las Piedras Fahr, la pareja se agachó en la zanja y Dia formó

una fuerte barrera mágica como tapa. Lugh le había dicho a Dia que lo hiciera porque de lo contrario habrían muerto.

“Entonces… ¿Está muerto el dragón de tierra?” se preguntó Dia.

“Sí, esa criatura gigante y asquerosa se ha ido. Parece que lo único que queda es un pequeño humano con una piel blanca y brillante”, respondió Tarte.

“Entonces Lugh tenía razón”.

Tarte también podría usar el hechizo especial de sondeo de viento de Lugh, lo que le permite observar la situación con cuidado mientras permanece a salvo en la trinchera. Sin embargo, debido a que la habilidad mágica y las habilidades computacionales de la niña eran significativamente inferiores a las de Lugh, el rango de su escaneo era limitado y la información que recopiló tuvo que simplificarse para poder procesarla.

“Tu papel en el plan de Lugh es mantener al demonio en su lugar”, instruyó Dia.

“Sí, mi señora” respondió Tarte.

“Además, no olvides que te dijo que corrieras si las cosas se ponen un poco peligrosas para ti”.

“Estaré bien. He aprendido a mantener la calma sin importar la situación”.

Tarte agarró su lanza mágica, Dia sacó su pistola y ambas saltaron de la trinchera.

Tarte se inyectó una droga en el cuello. Solo funcionó por un tiempo limitado, pero eliminó el limitador en el cerebro y aumentó las habilidades físicas y la producción de maná. La sustancia también aumentó su concentración.

Lugh le había ordenado apuntar a una breve pelea. Todavía no conocían las habilidades de este demonio, por lo que sería un suicidio no hacer todo lo posible.

Tarte agarró su lanza con fuerza y Dia agregó algunas piezas nuevas al cañón de la pistola que había sacado de la funda en su muslo.

Dia empuñaba una versión remodelada de su arma de fuego. Era un tamaño más grande y se podía convertir en una bayoneta agregando piezas al cañón. Las runas mágicas estaban grabadas en la hoja.

“Esto se siente genial. Me hará aún más fuerte.”

La bayoneta había sido añadida parcialmente para darle una opción de combate cuerpo a cuerpo, pero más importante aún, el arma servía como una varita mágica. Dio dirección a los hechizos y ayudó a recolectar maná. Dia podía lanzar bien sin la varita, pero tenerla aumentaba su precisión y poder.

El inconveniente de usar una varita era que no podría usar la pistola para defenderse de los asaltantes cercanos. Por eso Lugh había ideado una herramienta combinada que pudiera actuar como ambas. El peso adicional empujó el centro de gravedad de la pistola hacia la parte delantera del cañón, lo que la hizo más difícil de manejar, pero sus beneficios superaron con creces sus perjuicios.

“¡Voy tras él!” dijo Tarte.

El demonio sin rostro estaba tratando de huir. Había decidido abandonar la realización del Fruto de la Vida y priorizar la supervivencia.

No podían permitirse el lujo de dejarlo escapar. No había garantía de que no pudiera volver a crear su armadura de dragón de tierra. Y si lo hacía, otro pueblo podría caer presa de él. Tarte no tuvo un momento que perder.

Ella activó su habilidad más poderosa, Bestificación, y emergieron sus orejas y cola de zorro. Un brillo hostil y carnívoro llenó sus ojos. También realizó el encantamiento para Escudo de Viento, cubriendo su cuerpo con una armadura hecha de aire que podría usarse para defensa y aumento de velocidad.

“Mi tarea está dando sus frutos”.

No hace mucho tiempo, Tarte no habría sido capaz de suprimir sus instintos de bestialidad, lo que dificulta su capacidad para lanzar hechizos. Sin embargo, debido a su entrenamiento diario y la tarea que Lugh le había asignado, ahora podía lanzar hechizos tan difíciles como Escudo de Viento sin problemas.

“Peligro, peligro, peligro, hay que matar”.

El demonio sin rostro carecía de ojos, oídos y nariz, pero aun así se volvió hacia Tarte y extendió su mano derecha. Sus dedos afilados se endurecieron y se extendieron hacia ella con la velocidad de las balas. Tarte confió en los sentidos animales y los reflejos sobrehumanos de Bestificación mientras liberaba viento para acelerar, esquivar el ataque y acelerar hacia su presa.

Los dedos que esquivó apuñalaron la tierra, la suciedad debajo de cada dedo se transformó en un golem gigante. Todos persiguieron a Tarte.

Tenía que ser alguna versión de la misma habilidad que el demonio había empleado para crear al dragón de tierra. Si Tarte hubiera sido golpeado, podría haberse convertido en su títere.

“¡Demasiado lento!”

Tarte ignoró a los golems que la perseguían y se apresuró hacia adelante. Soltó el resto de su viento para moverse aún más rápido, dejando a los golems en el polvo.

“Tan rápido, tan rápido”.

El demonio sin rostro extendió su mano izquierda. Incluso con Bestificación, Tarte no podría evadir a esta distancia. Habría sido físicamente imposible, sin importar sus reflejos y agilidad.

Así que Tarte optó por no esquivarlo.

“¡Eres mío!”

La chica nunca vaciló, y logró apuñalar al demonio sin rostro antes de que pudiera terminar de levantar su mano izquierda. Si hubiera dudado incluso por un segundo, habría sido demasiado lenta.

El demonio fue clavado al suelo por la lanza. Tarte lo había empujado hacia abajo en diagonal para perforar al demonio y atraparlo, y pasó corriendo junto a él después de que el arma de asta abandonó su mano.

Sin embargo, ese no fue el final. Se dio la vuelta y comenzó a cantar un hechizo de rayos que Dia y Lugh habían desarrollado.

El hechizo se llamaba Tormenta Poderosa.

Como su nombre lo indica, produjo una nube de tormenta y provocó un relámpago. El uso de una nube en lugar de producir electricidad directamente permitió un ataque de rayos más fuerte por la cantidad de maná gastado.

El hechizo tuvo algunos problemas. Es decir, tomó tiempo para que el rayo cayera y, como se esperaba de un rayo desde arriba, fue bastante inexacto. Sin embargo, con el demonio clavado en el suelo y la lanza de Tarte actuando como un pararrayos, nada de eso sería un problema.

Los cinco golems finalmente alcanzaron a Tarte y trataron de interrumpir su encantamiento. Sin embargo, un agujero de bala apareció en cada uno de ellos antes de que tuvieran la oportunidad.

Los golems eran tan grandes que una simple bala no debería haber podido detenerlos. Sin embargo, el maná que se había imbuido en las balas se expandió, solidificando sus articulaciones y dejándolas completamente inmóviles.

Los disparos habían sido potenciados con maná de tierra.

“Te recomiendo que no te olvides de mí”, dijo Dia antes de comenzar una nueva entonación.

Tarte le lanzó una mirada de agradecimiento y finalmente completó su propia magia.

“¡Tormenta Poderosa!”

Apareció una violenta tormenta y cayó un rayo. El rayo fue absorbido por la lanza que inmovilizó al demonio. La electricidad surgió a través del cuerpo de la criatura con forma de maniquí, freír sus entrañas.

Ahora había sido llevado a una parada completa. Dia terminó su hechizo en ese momento. Solo había un hechizo que podría estar usando en un momento como este.

“¡Demonkiller!”

Era la única cosa en el mundo que permitía a una persona normal matar a un demonio. Fue tan difícil que Lugh y Dia fueron los únicos dos en el mundo que pudieron lanzarlo, pero Dia realizó el encantamiento sin esfuerzo.

Disparó una bala roja de maná comprimido desde la punta de la bayoneta que servía como varita. Golpeó al demonio sin rostro, un campo se expandió y un corazón brillante mezclado con joyas carmesí apareció en su abdomen.

Ese era el núcleo del demonio. Hasta que eso fuera destruido, los demonios no solo se regenerarían de las heridas, sino que también revivirían sin cesar. En otras palabras, la destrucción del núcleo permitió matar a los demonios normalmente inmortales.

“Mi corazón es tan hermoso…”, murmuró el demonio, en trance, mientras su piel carbonizada se restauraba. No parecía pensar que estaba en peligro.

Solo el héroe podría destruir el Corazón Carmesí sin la ayuda de Demonkiller, e incluso una vez que se materializó, su dureza superó a la de todos los metales del mundo. Se requirió un poder enorme para aplastarlo, y además de eso, Demonkiller solo duró unos segundos.

El demonio entendió todo eso, y por eso se sintió a gusto. Lo que el demonio no sabía era que en ese mismo momento se acercaba un ataque capaz de acabar con él.

Un segundo después, una bala que viajaba diez veces más rápido que la velocidad del sonido salió disparada del suelo y atravesó el Corazón Carmesí del demonio. Después de un ligero retraso, su cuerpo se hizo pedazos y desapareció.

El demonio no volvió a regenerarse. Probablemente ni siquiera tuvo tiempo de procesar que se estaba muriendo.

La velocidad y la fuerza absurdas de Railgun llevaron la pelea a una conclusión decepcionante. Otro demonio estaba muerto.

“Lord Lugh es asombroso. Nunca falla”, dijo Tarte.

“Él dice que puede ver al unirse con el viento, pero no usó sus ojos en absoluto. Lugh es un monstruo”, coincidió Dia.

Tarte terminó con la Bestificación, y sus orejas y cola de zorro desaparecieron. Dia sacó la hoja de su bayoneta y devolvió el arma a su funda.

La pareja luego intercambió un choca esos cinco.

“Me alegro de que hayamos ganado… Ese fue el demonio más débil que hemos encontrado hasta ahora”, comentó Tarte.

“Probablemente había invertido la mayor parte de su poder en ese insecto gigante y asqueroso. Normalmente, eso lo habría hecho invencible. No habría tenido ninguna oportunidad contra eso. La forma en que pudo huir bajo tierra también fue totalmente injusta”, dijo Dia.

Tarte asintió. “Sí, Lord Lugh es realmente un genio por idear un plan para matar esa cosa”.

“Esa no fue la única razón por la que triunfamos. Esa pelea se sintió fácil para ti porque te has vuelto locamente fuerte. Puedes luchar contra un demonio como un igual ahora.”

“Todo eso se lo debo a pasar tanto tiempo al lado de Lord Lugh. Siento que si estoy con él, no hay límite en lo fuerte que puedo llegar a ser. Usted también se está volviendo muy poderosa, milady.”

Tal como había dicho Maha, Tarte había cambiado. No hace mucho tiempo que habría desviado modestamente el cumplido de Dia. Fue un desarrollo positivo.

“Probablemente tengas razón. De todos modos, vamos a reunirnos con Lugh.”

“¡De acuerdo! No puedo esperar a escucharlo alabarme”.

Las dos chicas sonrieron y corrieron hacia el agujero donde había estado Bilnore. Para ellos, el gozo de derrotar al demonio fue superado significativamente por el gozo de ser elogiados, acariciadas y abrazadas por la persona que amaban.