Sekai Saikou no Ansatsusha (NL)
Volumen 5
Epilogo: El Asesino Acepta Una Invitación
Usé la magia del viento para observar el estado de las cosas en la superficie. No tenía dudas de que Railgun había destruido el corazón del demonio sin rostro, pero eso no significaba que todavía podía relajarme.
Utilicé un hechizo de sondeo de tierra además de mi de viento y escaneé minuciosamente el área.
“… Todo parece estar bien”.
Ahora que estaba seguro de que el demonio se había ido, exhalé y liberé mi concentración.
Solo para estar seguro, necesitaría verificar si la luz de la estatua del demonio en el Santuario cambió a rojo, al igual que con el demonio león. Este había arrastrado a un pueblo entero a la clandestinidad; tenía que estar seguro de que no se había escapado, sin importar cuán improbable fuera.
Hubo solo un problema.
Siento un poder que se eleva desde abajo… Parece que se completó.
Sentí una fuerza tremenda debajo de la superficie congelada del agua.
Había un objeto verde jade brillante.
Se había formado justo antes de que disparara Railgun, y vi que todas las almas restantes en el área eran absorbidas hacia él en ese momento. Incluso había sentido que yo mismo estaba en peligro. Si no hubiera estado protegido por maná, mi espíritu también podría haber sido robado.
Solo había una cosa que el objeto podía ser. Era el elemento que los demonios crearon usando diez mil almas humanas para usarlo como catalizador para revivir al Rey Demonio, una Fruta de la Vida.
Después de que la armadura del dragón terrestre del demonio sin rostro fuera destruida, abandonó la Fruta de la Vida y trató de huir. Sin embargo, sin saberlo, habíamos ayudado a completarlo al detenerlo.
“Gracias a Dios por mi red de información. De lo contrario, ni siquiera habríamos llegado aquí para luchar”.
Sin mis agentes y nuestras ala delta remodelados, el Fruto de la Vida se habría formado mucho antes de que llegáramos, y el dragón de tierra habría desaparecido en alguna parte.
No importa cuán fuerte me volviera, no tendría sentido sin formas de localizar al enemigo y la velocidad para alcanzarlo a tiempo. No fue difícil imaginar un escenario en el que nunca alcanzara a este demonio maniquí y lograra revivir al Rey Demonio.
“Ahora, ¿qué hacer con el Fruto de la Vida…?”
Rompí el hielo, luego usé un hechizo de viento para levantar la Fruta de la Vida fuera del agua y en el aire. Parecía una joya verde, pero latía como un organismo vivo. Era hermoso y espeluznante al mismo tiempo.
Sin embargo, un fuerte impulso abrumó todos los demás pensamientos al respecto.
Se ve deliciosa.
Empecé a babear. Nunca había sentido tanta hambre en mi vida. La anticipación de las fiestas e incluso el hambre palideció ante él. Cada célula de mi cuerpo me gritaba que me lo comiera.
Reuní toda mi fuerza de voluntad para resistir. Solo tocarlo sería peligroso, y mucho menos consumirlo. Sin embargo, había algo en este objeto que me estaba haciendo perder la cabeza, a pesar de todas mis técnicas de asesino para controlar mis emociones y actuar con lógica.
Mi mano rechazó la razón y buscó el Fruto de la Vida. Respondí sacando un cuchillo y clavándolo en mi muslo. La sangre brotó de la herida, y el intenso dolor me distrajo un poco de la joya. Sin embargo, sabía que eso no duraría.
Usé maná de tierra en la Fruta de la Vida flotante para encerrarla dentro de una aleación de aluminio. Por extraño que parezca, una barrera de aluminio mezclado con plata atrapó maná. Por lo general, lo usaba cuando llevaba herramientas mágicas.
Después de rodearlo con la aleación espesa, mi hambre disminuyó significativamente. Luego lo guardé en mi Bolsa de Cuero de Grulla, y la tentación que sentí por el Fruto de la Vida finalmente desapareció.
“Eso estuvo cerca. Un error y habría estado en mi estómago”.
Si hubiera comido un artículo hecho para la resurrección del Rey Demonio que contenía diez mil almas humanas, probablemente habría explotado o convertido en un monstruo.
Aunque no estaba seguro de eso. Los instintos humanos eran muy fiables. Dejando de lado la ética, seguir tus instintos casi siempre resultó en la decisión correcta. Podrías comer la mayoría de las cosas que deseabas. Naturalmente, tenías hambre de lo que tu cuerpo ansiaba, después de todo.
Si mis instintos me decían que comiera el Fruto de la Vida, existía la posibilidad de que fuera bueno para mí. Sin embargo, no quería correr ese riesgo. Perder podría significar morir o convertirse en un monstruo.
Era demasiado arriesgado.
Realizar experimentos humanos también resultaría difícil. Mi sujeto podría convertirse en una criatura aterradoramente poderosa en el momento en que les diera de comer la fruta.
Aun así, podría concebir otros usos. Estudiar el Fruto de la Vida podría revelar más sobre el Rey Demonio. También podría usarlo como ficha de negociación con Mina.
Destruirlo también era una opción.
De todos modos, lo mejor que podía hacer en este momento era llevarlo conmigo en lugar de hacer una elección apresurada. Sin embargo, solo retrasó el problema.
“Supongo que debería volver a la superficie”.
Sentí con el viento que Tarte y Dia corrían hacia el agujero. Por ahora, podría concentrarme en celebrar nuestra victoria con ellos.
El Fruto de la Vida estaba guardado de forma segura en la Bolsa de Cuero de Grulla.
***
Dia y Tarte volaron a mis brazos tan pronto como salí a la superficie. Esperaba este comportamiento de Dia, pero Tarte generalmente estaba demasiado avergonzada. Deben haber sido los efectos secundarios de Bestificación.
Me sentí aliviado de verlas a ambas ilesas.
“Estuviste magnifico, mi señor” dijo Tarte.
“Tu plan no podría haber sido mejor esta vez”, coincidió Dia.
“Todos interpretaron sus papeles a la perfección. Esta fue una victoria del equipo”, respondí.
Si alguno de nosotros hubiera fallado, la misión se habría derrumbado.
Realmente éramos el mejor equipo.
Nos abrazamos para compartir la alegría de estar todos a salvo, luego nos separamos.
Dia me miró entrecerrando los ojos.
“Algo se siente mal. Hay un maná extraño a tu alrededor”.
“Sobre eso… El Fruto de la Vida terminó formándose. Estuve expuesto a él cuando lo guardé”.
Aunque me había resistido a consumirlo, las ondas que emitía aún me habían invadido.
No se había escapado energía de la bolsa de cuero de la grulla después de que puse la fruta de la vida en ella, pero estaba preocupada por los otros artículos que había dentro. Sabía que poner la fruta allí era un riesgo, pero no había forma de que pudiera dejarla atrás, y llevarla en la mano tampoco era una opción.
“¿Vas a estar bien?” preguntó Dia.
“No estuve expuesto por mucho tiempo. La energía debería dispersarse por sí sola con el tiempo… Sin embargo, no puedo permitir que les pase nada a ustedes dos. Deberías mantener tu distancia de mí por un rato. Tarte, llévate a Dia en tu ala delta y vuelve primero a casa” ordené.
Ninguna de las dos se movió.
“Si te pasa algo, necesitarás a alguien cerca para que se encargue de ello.
No hay forma de que te abandonemos”, insistió Dia.
“Yo también me quedaré a tu lado. Si dice que está bien, mi señor, le creo”, agregó Tarte.
“…Gracias.”
Todos estábamos en el mismo barco ahora. No podía llamarlo lógico, pero estaba seguro de que los tres lo superaríamos bien.
“Tarte, Dia, retrocedan”, les ordené, colocándolos detrás de mi espalda para protegerlos.
Sondeando el viento, detecté una presencia cercana. Frente a él, saqué mi arma oculta.
“Después de insistir en solo mirar todo este tiempo, ahora decides mostrarte… Naoise”.
El hombre que teníamos delante era mi amigo que había sido manipulado por el demonio serpiente Mina para que abandonara su humanidad y se volviera más fuerte.
Evidentemente, se había vuelto aún más poderoso desde la última vez que nos vimos. Eso seguramente significaba que había ido aún más allá del punto de no retorno.
“Yo también quería pelear, pero la señora Mina me ordenó que no lo hiciera”.
Es la señora Mina, ¿verdad?
Lo último que vi, Naoise y Mina eran iguales en su relación. Ahora se refería a ella como una superiora.
Ella lo tenía envuelto alrededor de su dedo. Al menos Naoise todavía quería luchar por la humanidad. De lo contrario, no habría querido luchar contra un demonio.
“Ya veo. Vayamos al grano. Esperaste tanto tiempo para mostrarte. ¿Supongo que tienes algo que decirnos?”
“Quiero que me sigas. La señora Mina te está esperando.”
Naoise señaló el suelo, y una serpiente gigante emergió de ese lugar. Se subió encima de su cabeza y nos hizo señas para que nos uniéramos a él. La serpiente era enorme, así que había mucho espacio.
“¿Qué pasa si me niego?”
“Tendría que pelear contigo”.
Naoise sacó su espada mágica.
Aunque era más capaz que la última vez, aun así lo vencería. Desafortunadamente, era lo suficientemente fuerte como para que no pudiera arriesgarme a contenerme, así que me vería obligado a matarlo.
Pensé en Naoise como un amigo, así que quería evitar eso. Además, quería hablar con Mina de todos modos.
“Entiendo. Vamos. Nunca he viajado en serpiente antes… Tarte, Dia, quédense cerca de mí.”
“Confía en mí, lo haré. Odio las serpientes”, dijo Dia.
Nerviosamente, Tarte comentó: “… Esto da un poco de miedo”.
Ambas agarraron mi cuello y subimos juntos a la cabeza de la serpiente. Esperaba que las escamas fueran resbaladizas, pero la cabeza de la criatura proporcionó una base sorprendentemente sólida y tenía varios cuernos a los que podía agarrarse para mantener el equilibrio.
Una vez que estuvimos todos, Naoise pronunció palabras que claramente no estaban en un idioma humano. La serpiente respondió despegando a una velocidad que superaba a la de un carruaje tirado por caballos.
Sin duda, nos dirigíamos al escondite secreto demoníaco de Mina. No había forma de que nos dejara montar una serpiente gigante en una ciudad donde operaba como humana.
Mina sabía absolutamente lo que estaba haciendo el dragón de tierra, ese demonio sin rostro.
A pesar de eso, había elegido no darme información. Quería saber por qué.
Dependiendo de cómo vaya esto, mi alianza con Mina podría colapsar.
Si eso llegara a suceder, sería difícil salir con vida de su guarida.
Necesitaba hacer los preparativos antes de que llegáramos.
Asumí lo peor, porque eso es lo que hacen los asesinos.
-FIN DEL VOLUMEN 5-
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