Sekai Saikou no Ansatsusha (NL)

Volumen 5

Capítulo 10: El Asesino Es Llevado A La Capital

Regresé a Tuatha Dé, habiendo terminado mi trabajo en la capital.

Aunque estaba en casa, me mantuve ocupado usando la red de telecomunicaciones para recopilar información. Justo ayer, finalmente obtuve suficiente evidencia para completar los documentos que prueban que el Marques Carnalie era el verdadero criminal.

“Justo a tiempo…”

Tener un método instantáneo de comunicación era una ventaja tan grande que era injusto.

Normalmente, al recopilar datos de todas partes, llevaría días enviar los pedidos a sus agentes en el sitio, y luego días nuevamente para que lleguen sus informes. Además, las nuevas revelaciones podrían generar más objetivos para investigar y más tiempo de espera para enviar comandos y respuestas. Todo implicó muchos retrasos.

La única razón por la que pude reunir estos documentos en tan poco tiempo fue porque pude emitir órdenes rápidamente.

Si uno controlaba la información, controlaba el mundo. No era exagerado decir que podría conquistar el planeta con esta red de telecomunicaciones si quisiera.

“¡Adelante, Lugh!”

Dia abrió la puerta y entró en mi habitación. Irrumpir en mi habitación sin tocar no fue un caso de mala educación; Tenía un acuerdo con Dia y Tarte de que si mi puerta estaba abierta, podían entrar libremente.

“… Esa mirada en tu rostro me dice que creaste otro nuevo hechizo”.

Dia siempre tenía una expresión particular cuando terminaba de crear alguna magia nueva.

“¡Así es! Realmente me gusta esta. Toma, escríbemelo. No puedo probarlo hasta que tú lo hagas.”

Dia explicó con orgullo su nuevo hechizo.

Había estado demasiado ocupado últimamente para ayudar con el desarrollo de la magia. Como tal, confiaba completamente en ella.

Anteriormente, le había enseñado a Dia una cantidad decente de conocimiento de mi mundo anterior que pensé que podría ser útil para la magia, y estaba haciendo un excelente trabajo al usar eso para hacer hechizos. Hubo momentos en que incluso se le ocurrieron ideas que nunca había considerado.

Sin su ayuda, mi magia no sería tan diversa.

“Eso es definitivamente interesante”, dije.

“Tus teléfonos y alas delta me hicieron darme cuenta de algo: la magia es útil para algo más que la batalla. ¿No sería útil este hechizo?” ella respondió.

“Sí, es grandioso.”

Una vez más, tuve que admitir que Dia era un genio. Esta fórmula era algo que nunca hubiera imaginado.

A juzgar por su función, estaba claro que ella hizo esto para mí porque estaba a punto de partir para el juicio en la capital real. Sin embargo, probablemente estaba demasiado avergonzada para decirlo en voz alta.

“Ejem, ¿estás preparado para el juicio? Serás tildado de criminal si pierdes. No puedes dejar que eso suceda.”

“Estoy tan listo como puedo estarlo. Mi evidencia es perfecta. El resultado de la prueba dependerá de cuántas cartas tenga bajo la manga que no haya predicho”.

“¿Crees que será una pelea difícil?”

“Yo me encargaré. No importa lo que haya preparado, podré refutar completamente sus afirmaciones”.

“Eso es bueno escuchar. Sin embargo, me he sentido muy frustrado. Soy un inútil en este tipo de situaciones, y tampoco fui de mucha ayuda en la capital”.

Dia me dirigió una mirada de disculpa y yo negué con la cabeza.

“Eso no es cierto. Solo pude escribir la fórmula que usé para construir la red de telecomunicaciones gracias a una regla que descubriste. Fuiste de gran ayuda en la capital real.

“No recuerdo haber hecho nada”.

“Aprovechó la oportunidad de conocernos debido a la perspectiva de invitar a tres damas nobles a su fiesta. Ustedes dos también hicieron un gran trabajo sirviendo como mis contrastes”.

“¿Qué quieres decir con eso?”

“¿Sabes cómo te di ropa y maquillaje para arruinar intencionalmente tu belleza? También me aseguré de que no encajaras en su gusto por las mujeres. Lo hice por dos razones: la primera era para protegerte, mientras que la segunda era para asegurarme de que mi belleza destacara en comparación. Además, mostré una preocupación constante y deseo de protegerlos a ustedes dos. El conde Frantrude prefiere a las mujeres que cuidan de los demás, por lo que me gané su favor. El atractivo de una persona siempre es relativo y depende de la emoción. Usar a otras personas como contraste para sobresalir es una técnica común”.

Diseñé las apariencias de Dia y Tarte para que no se ajustaran a su tipo y los hice clasificar más abajo que yo en la sociedad noble. Esto creó un contraste que enfatizó mi belleza.

“¡No sé si debería estar feliz u odiarte por eso! De cualquier manera, quiero que sigas confiando en nosotros. Siempre pareces salir y hacer todo tú mismo cuando te dejo fuera de mi vista.”

“¿En serio? Siento que estoy constantemente apoyándome en ti”. “Hazlo aún más. Soy tu hermana mayor, después de todo.” “Sin embargo, ahora eres mi hermana menor”. “Grr…”

Dia infló sus mejillas. Era tan lindo que solo tuve que sonreír. No tenía idea de la gran ayuda que ya era para mí.

“Ah, parece que han llegado. Vigila las cosas aquí mientras no estoy” dije.

Miré afuera y vi un carruaje negro azabache estacionado frente a la finca. Ese estilo particular de buggy solo lo usaban los funcionarios del gobierno enviados a reunirse con los sospechosos y transportarlos a la capital.

“Buena suerte, Lugh”, deseó Dia.

Iba solo a la capital. Debido a que yo era el acusado, no se me permitió traer a nadie conmigo. De todos modos, Dia y Tarte no pudieron ayudarme en el juicio.

En el momento en que me levanté para reunirme con el funcionario del gobierno, alguien entró corriendo a mi habitación. Era una Tarte sin aliento.

“¡Señor Lugh! ¡Tengo provisiones para el viaje!” ella anunció, empujando una canasta grande en mis manos.

Un dulce aroma flotaba desde la comida dentro.

“¡Este es el pan que se guardará para el viaje! Lo horneé porque pensé que no podrías tener una comida adecuada allí. Buen viaje, mi señor.”

Mirando en la canasta, vi un tipo de pan de larga duración que contenía diferentes frutas y nueces en escabeche. Le había enseñado a Tarte esta receta como parte del entrenamiento de supervivencia. Evidentemente, ella no lo había olvidado.

Tal vez ella eligió hacer esto para mí con la esperanza de que pudiera ayudarme a sobrevivir a esta terrible experiencia.

“Gracias, Tarte. Con mucho gusto lo tomaré.”

A decir verdad, había olvidado que tendría que llevar comida.

Me llevaban a la capital como sospechoso. Todavía no había sido condenado, por lo que, en circunstancias normales, no habría razón para tratarme mal.

Sin embargo, no había nada estándar en esta situación. Dado el complot del marqués Carnalie para arruinarme, es posible que haya sobornado al funcionario del gobierno para acosarme y robarme mi capacidad para tomar decisiones.

Atormentar a tu oponente, negarle comidas y minar su fuerza de voluntad eran tácticas comunes para obstaculizar su capacidad de debatir en un juicio.

Agradecidamente guardé la canasta de Tarte en la bolsa de cuero de la grúa junto con los documentos para el caso judicial. Luego doblé la bolsa de cuero de la grulla, la puse en un recipiente de plástico que produje con un hechizo original y me la tragué.

Afortunadamente, pude doblar la Bolsa de Cuero de Grulla lo suficientemente pequeña como para que cupiera en la palma de mi mano. Si hubiera sido más grande, este truco habría sido mucho más difícil.

“¡Uh, Lugh, esa bolsa es realmente importante! ¡¿Por qué diablos te lo tragaste?!” preguntó Dia con incredulidad.

“Me lo tragué porque es importante. Con un poco de práctica, es posible almacenar cosas en el estómago y sacarlas cuando quieras. Podrían confiscar cualquier pertenencia en mi persona, así que necesito esconderla”, expliqué.

“¿Alguna vez te quedas sin sorpresas?”

También podría haber escondido fácilmente la bolsa de cuero de la grulla en mi recto.

Esta era una técnica relativamente popular. Los espías solían ocultar dispositivos de comunicación entre sus nalgas y los delincuentes escondían drogas en las cavidades del cuerpo para pasar por la aduana.

“Eres increíble, mi señor… Oh no, me equivoqué de nuevo”. Tarte miró al suelo.

“¿Qué ocurre?” cuestioné

“Me olvidé de tu bolso de cuero de la grulla. Debería haber hecho pan más suave para ti en su lugar…”

El pánico era evidente en el rostro de Tarte. Ella me había horneado algo parecido a un pastel de frutas. Era firme y retenía poca humedad para que se mantuviera durante un largo período de tiempo.

“Está bien, esto está bien. Estoy feliz de tenerlo. Estaré de vuelta en aproximadamente una semana. Ambos estarán en problemas si no terminan su tarea para entonces, ¿de acuerdo?” Con la esperanza de aliviar la tensión de las chicas, hice una broma.

“¡Ha-ha, lo haré todo!” dijo Dia.

“¡Lo dominaré antes de que regreses!” prometió Tarte.

Habría sido un desperdicio que no hicieran nada mientras yo estaba fuera, así que decidí darles una tarea especial.

Estaba seguro de que ambos crecerían mucho cuando volviera.

***

El funcionario del gobierno llamó a la puerta con evidente impaciencia. Normalmente, un sirviente lo habría saludado, pero esta vez lo hice yo mismo.

“¿Cómo puedo ayudarte?” Yo pregunté.

“¿Lugh Tuatha Dé está aquí?”

El hombre de la puerta era de mediana edad y un poco más bajo que yo.

Tenía una manera prepotente y vulgar.

“Soy Lugh”.

“Deberías haber recibido una carta hace unos días. Te llevaré a la capital bajo sospecha por el asesinato del conde Marlentott.”

Por supuesto, no se había entregado tal carta. Habían tratado de tomarme por sorpresa al organizar un accidente que impidió que la misiva me llegara.

Empecé a gritar en respuesta, diciendo que nunca recibí ese tipo de carta, que no sabía de qué estaba hablando y que debía haber un error. Observé la reacción del hombre mientras daba mi actuación.

Si hubiera sido un funcionario del gobierno normal, probablemente le habría resultado extraño que nunca recibiera la carta y luego me explicara la situación. Sin embargo, este hombre sin duda había sido sobornado…

“¡Te avergüenzas, asesino! ¡Sígueme ahora!” gritó, amenazándome sacando la espada de su cadera. Una sonrisa burlona se extendió por su rostro.

Sabía que la carta nunca llegó.

“Está bien, me iré. Puedo probar mi inocencia.”

Me golpeó en la cara tan pronto como dije eso. Me di cuenta por el golpe que era un mago. Eso tenía sentido: solo alguien con maná estaría calificado para tomar a un noble como sospechoso.

Me había anticipado al golpe, y la lentitud de su golpe me facilitó girar la cabeza para disminuir el impacto. Parecía un golpe fuerte, pero apenas dolió.

A pesar de eso, me tambaleé y caí de espaldas, luego sostuve mi mejilla con terror.

“¿Te llaman Caballero Sagrado? ¡Qué patético! No me des esa mirada rebelde. ¡No veo ningún remordimiento por lo que has hecho! ¡Te lo voy a dar a golpes para cuando lleguemos a la capital!”

Él podría tener su diversión por ahora. Lo haría pagar por esto más tarde.

***

Después de subir al carruaje, me ataron las manos y me vendaron los ojos alrededor de la cabeza. Incluso me amordazaron para que no pudiera realizar ningún encantamiento.

A continuación, confiscaron todas mis pertenencias, tal como esperaba. Sin embargo, todo lo que hicieron fue darme un ligero cacheo; difícilmente podría llamarse completo.

Se asignaron dos personas para vigilarme, y era evidente que ambas estaban en el bolsillo del Marques Carnalie.

Lo que sucedió después de que subí al carruaje fue cómicamente predecible. Me colmaron de insultos, dejaron que mi comida se les escapara de las manos y cayera al suelo cuando era hora de comer, y regularmente me pisaban los pies.

Los dos funcionarios del gobierno estaban inconscientes. Sus ojos estaban abiertos y sus cuerpos estaban totalmente relajados.

Con ellos en ese estado, deshice las cadenas de hierro que me ataban las manos y me quitó la mordaza.

Saqué mi Bolsa de Cuero de Grulla sin dificultad y comí el pan que Tarte me había hecho. Era duro, pero las abundantes frutas secas y nueces le daban un sabor lujoso.

También agradecí encontrar un termo lleno de sopa caliente en la canasta.

El caldo calmó mis nervios deshilachados.

“Eso estuvo delicioso. Tarte se ha vuelto aún más hábil como cocinera.”

Habría pasado hambre si no fuera por sus esfuerzos. Ahora que tenía el estómago lleno, volví a leer los documentos del juicio.

Mientras tanto, los funcionarios del gobierno murmuraban espeluznantemente para sí mismos. Estaban inmóviles excepto por sus dedos temblorosos.

Les había inyectado una droga en el cuello con agujas. Estos tontos no tenían la habilidad suficiente para localizar un arma escondida en la persona de un asesino. Además, atarme, vendarme los ojos y amordazarme no fue suficiente para evitar que golpeara sus órganos vitales.

La droga era un suero de la verdad muy fuerte que había preparado. Les di una dosis tan fuerte que los dejó inseguros del límite entre la fantasía y la realidad. La cantidad dejaba a la persona soñando con los ojos abiertos, viendo lo que deseaba.

A juzgar por sus murmullos, parecía que ambos me estaban atormentando en sus sueños.

Yo era un noble rico y el heredero de mi casa. Yo era guapo y elogiado por todos. Como tal, estos dos me despreciaban, y estaban pasando el mejor momento de sus vidas golpeándome mientras yo era incapaz de defenderme.

La ventaja de este suero era el realismo de los delirios que inducía, que duraban horas. Por eso no usé una droga que simplemente los hubiera dejado inconscientes. Sus recuerdos de los delirios permanecerían y no se darían cuenta de lo que había hecho incluso después de que volvieran a sus sentidos.

Iba a administrar la droga regularmente hasta que llegáramos a la capital. Eso los mantendría callados y me serviría más adelante. Las inyecciones regulares abrieron la mente de uno y lo hicieron susceptible a la sugestión. Estaba planeando darles un tipo de químico ligeramente diferente el día antes de que llegáramos a la capital para ponerlos de mi lado y obtener su cooperación.

“Sin embargo, nunca quise usar esto con nadie. Los efectos secundarios son desagradables”.

Si hubieran sido simples funcionarios del gobierno, me habría comportado durante el viaje. Sin embargo, habían sido sobornados y se deleitaban en atormentarme. No fui tan amable de preocuparme por el sufrimiento de esas personas.

“Está bien… He leído los documentos suficientes veces. Supongo que trabajaré en algún desarrollo mágico.”

Hacía tiempo que no disfrutaba de un momento de tranquilidad como este.

Un poco de investigación agradable era justo lo que necesitaba.

Saqué un bolígrafo y algo de papel.

Dia me había estado sorprendiendo con un hechizo tras otro últimamente.

Necesitaba hacer algo que la asombrara.

Había una idea que había estado considerando durante un tiempo. Seguramente Dia estaría encantada cuando se lo mostrara, y luego se basaría en el para crear más magia nueva.