Buta Koushaku ni Tensei Shitakara, Kondo wa Kimi ni Suki to Iitai (NL)

Volumen 4

Interludio: Viaje A La Ciudad De Las Mazmorras, Zenelaus

Grandes gotas de sudor se deslizaron una tras otra en un chorro interminable.

Alicia se quedó sin aliento. “¡¿Cuánto tiempo planean esas cosas seguirnos?!”

Shuya jadeó profusamente mientras respondía. “¡Uf, deja de quejarte y concéntrate en correr, Alicia!”

“Recuérdame, ¿quién fue el idiota que propuso volver a atravesar a Huzak?”

“Bien, fui yo, ¡pero tú eres la que dijo que me seguirías! ¡Intenté detenerte!” Shuya argumentó.

Pensándolo bien, Lost Woods fuera del campus de Kirsch era un lugar mucho más favorable y hospitalario para los humanos en comparación con este. Allí, los monstruos temían a los humanos y generalmente estaban bajo control. A pesar de que había ocurrido un gran desastre debido al desove de las mazmorras, Lost Woods probablemente continuaría siendo utilizado como un lugar para la educación.

“¡Shuya, ahora hay un slime púrpura! ¡¿Q-Qué hago?!”

“¡Oh, no hagas tanto alboroto por un simple slime! ¡Flecha de fuego!” Shuya se tomó un momento para recuperar el aliento. “Uf, probablemente podamos descansar un poco con esto.”

Pero, ¿qué pasa con este bosque, en comparación con el que rodea a Kirsch? Se dejó que las plantas y la vegetación crecieran salvajemente sin restricciones, y un camino recto que probablemente solía ser un camino tenía ramitas que crecían de él. El suelo era un desastre. Una fruta de aspecto sospechoso creció de las ramas de los árboles, y la guinda del pastel fue…

“¡¿Llamas a esto descansar?!” Alicia gritó con exasperación. “¡Ah, hay más! ¡Es una pila gigante de monstruo slimes!”

“¡Oye!” Shuya gritó. “¡Oye, no te vayas y me dejes atrás!”

Con monstruos justo detrás de ella, Alicia pensó en lo que la había llevado a este punto. Cometí un error. Las emociones que pasaron por mi corazón en ese entonces eran todas mentiras. Shuya parecía tan deslumbrante en ese entonces, parecía como si hubiera tomado una gran decisión que cambiaría su vida, y me conmovió un poco, eso es todo. Una emoción menor.

Todo por eso, salté directamente sobre el hielo peligrosamente delgado por mi propia voluntad. Sabía que solo me esperaban cosas malas si tomaba esta decisión, pero de alguna manera lo tomé a la ligera, pensando que cruzar a Huzak no podía compararse con ese incidente con el dragón negro.

Al final, Alicia realmente no era diferente de Shuya. Su alegría febril por la invasión de monstruos en Kirsch no se había calmado ni un poco.

“¡Shuya, no eres útil en absoluto!” gritó Alicia, indignada. “‘Déjalo todo a mí’, ¿verdad? ¡¿A que se debió todo eso?! ¡¿A dónde se fue tu confianza?!”

Y luego, todos los eventos que les habían sucedido a los dos desde que entraron al país de los monstruos volvieron a la mente de Alicia.

Era el primer día de su entrada al país… aunque apenas podía llamarse así ya que Huzak ya no era un país. Como era el territorio de los monstruos, la frontera ya no tenía una definición clara.

La mayoría de las personas que entrarían en Huzak serían aventureros o bandidos. Con eso en mente, al principio los dos se sintieron como un entrenamiento de supervivencia y estaban muy entusiasmados con todo. Por un lado, eran magos, y Shuya era incluso un aventurero para empezar. Después de entrar en Huzak, continuaron por un rato a través de un área de campo cubierto de hierba con una buena vista, pensando que los monstruos no los encontrarían si la pareja se escondía mientras avanzaban.

O al menos, eso era lo que pensaban.

“Shuya, creo que probablemente sabes lo que voy a decir, pero…”

“‘Regresa si es peligroso’, ¿cierto? ¡Yo sé eso! Eres tan preocupante, Alicia.”

“Shuya…” Alicia no estaba impresionada. “¿Sabes cuántos aventureros y soldados murieron en estas tierras?”

“Sí,” insistió Shuya. “Es por eso que tengo esto, ¿recuerdas?”

El chico pelirrojo sacó un trozo de papel. “Los tipos de monstruos y sus hábitats se presentan con mucha precisión en este mapa. Incluso hay información sobre lugares más peligrosos que se deben evitar para que podamos dirigirnos a la Unión Freedom desde Huzak de manera segura. Gracias a esto, mi fortuna oculta se agota, pero… supongo que la recuperaré en Zenelaus.”

El comerciante se lo había vendido con mucho gusto, diciendo que valía la pena obtenerlo si podía ayudar a un estudiante de la academia de magos.

Este mapa no era todo lo que Shuya había preparado. También tenía elixires caros, cuchillos pintados con veneno… Shuya y Alicia habían juntado todo su dinero y se lo habían tirado a los mercaderes para comprar cualquier cosa que les pareciera útil.

Al huir en este viaje, me convertiré en alguien mejor, en comparación con una persona que no pudo moverse ni un centímetro durante el incidente con el dragón negro, juraron ambos.

“El área en la que estamos todavía cuenta como pacífica. Las cosas aterradoras reales comenzarán cuando demos nuestro primer paso en el bosque. Asegúrate de mantenerte alerta,” advirtió Alicia.

Huzak no había estado tan desarrollado como Daryth o Cirquista antes de que se hiciera cargo. Era un pequeño país donde los humanos se asentaban en el bosque y vivían en armonía con la naturaleza. Era un país aislado que no tenía mucho poderío militar.

Los caminos formaban patrones complicados como un laberinto. Un forastero probablemente no podría caminar por el área. El mapa que tenían era difícil de entender ya que había sido hecho por un ciudadano anterior de Huzak, y los dos tuvieron dificultades para descifrarlo.

Sin embargo, antes de que los dos vinieran aquí, leyeron el mapa una y otra vez. Se forzaron la geografía necesaria en sus cerebros e hicieron lo mejor que pudieron para no perderse. O al menos, eso era lo que pensaban, pero…

El hilo de pensamiento de Alicia se rompió allí. Por alguna razón, justo antes de que estuvieran a punto de entrar en el bosque, su compañero de viaje comenzó a hablar consigo mismo en voz alta nuevamente. “¿Eh…? ¿Ese camino es un atajo? Oh, la presencia de monstruos… ¿es así?”

Su compañero de viaje no era otro que Shuya Newkern. De vuelta en el Instituto de Magos Kirsch, fue considerado excéntrico. Los rumores decían que podía ver a alguien que en realidad no existía y que a veces susurraba en voz alta.

“Shuya… Murmurar tonterías así es espeluznante, así que, ¿podrías parar?”

“¿Eh? Espera, ¿dije eso en voz alta?”

“¡Lo hiciste! ¡Murmuraste una y otra vez!”

“Oops, mi error. No pude evitarlo ya que no había escuchado la voz por un tiempo. Pero, bueno, incluso el mapa dice que entrar al bosque desde aquí es el camino más corto, así que… Además, hay menos monstruos de los que esperaba.”

“¿Cuántas veces tengo que advertirte que pensamientos tan ingenuos—?” Alicia se interrumpió. “¿Hmm? Pisé algo.”

Por pura coincidencia, había pisoteado la cola de un monstruo Oso Negro, que había estado durmiendo pacíficamente como un muerto. El Oso Negro, ahora completamente despierto, los persiguió y no tuvieron más remedio que salirse de su camino inicial y entrar en el bosque.

En el momento en que entraron en el bosque, hicieron un gran descubrimiento. Hay monstruos aquí. Espera, ¡¿no hay demasiados?! ¡Están por todas partes! No había muchos monstruos a lo largo de la frontera del país, y solo había un vasto campo de hierba con una buena vista, y sin embargo…

Los dos finalmente se dieron cuenta de que realmente habían llegado a un lugar loco y extravagante.

Y ese fue solo el primer día de su viaje en Huzak.

Durante su primera noche allí, lograron encontrar una casa en el bosque por casualidad. Rociaron un perfume hecho a medida con un aroma que los monstruos aborrecían por toda la casa. Entonces decidieron que no darían ni un paso fuera de la casa por la noche. A la mañana siguiente, se despertaron incluso antes del amanecer y, después de confirmar que no había rastro de monstruos alrededor de la casa, continuaron su camino.

Según el mapa, llegarían a la Unión Freedom si cruzaran el bosque en línea recta. Shuya declaró con confianza que probablemente lograrían salir de Huzak en alrededor de una semana, siempre y cuando no se encontraran con ningún problema importante. Aunque Shuya normalmente no parecía confiable la mayoría de los días, Alicia se sintió impresionada y cambió su opinión sobre él. Por supuesto, ella no tenía absolutamente ningún plan de decirle por adelantado sobre esos pensamientos.

“Eres realmente raro para ser un noble, justo como pensaba,” comentó Alicia. “Por un lado, estás registrado como un aventurero, y también tratas de hacer cosas irrazonables e imprudentes. Pero en Daryth, ¿el estatus social de tu familia no determina tu futuro? ¿Esto realmente importa?”

“No hay ninguna ley que dicte que los nobles no pueden convertirse en aventureros,” señaló Shuya. “Pero eso no es todo. Incluso si soy de una casa barón, hay muchas personas de un estatus social similar que subieron la escalera en el ejército. ¡Especialmente cuando consideras al soldado que fue puesto a cargo de la operación para investigar a Huzak! Fue seleccionado a pesar de que es bastante joven.”

“¿Ah, de verdad?” Murmuró Alicia. “Tienes bastante conocimiento sobre el tema.”

Shuya explicó que quería seguir los pasos de esos soldados, lo que sinceramente se veía genial a los ojos de Alicia. Solo un poco.

Sin embargo, al mediodía, su viaje se volvió un poco más complicado…

Habían encontrado un manantial claro y Alicia había aprovechado la oportunidad para lavarse. Fue agradable, y hacerlo hizo que Alicia se sintiera verdaderamente libre. Usar magia podría limpiar su cuerpo físicamente, pero no podía eliminar su cansancio mental. Probablemente nunca hubiera probado esta sensación de liberación si hubiera regresado a Cirquista como se suponía que debía haber hecho.

Mirando hacia atrás, probablemente fue entonces cuando Shuya comenzó a volverse arrogante. Todo había ido bien hasta ahora y se le estaba subiendo a la cabeza. Empezó a decir que quería derrotar a los monstruos mientras se abrían paso por el país.

“¡¿No juraste que no harías cosas fuera de lugar?!” espetó Alicia.

“¡Oh, vamos, solo un poco no hará ningún daño!”

Después de infiltrarse en Huzak, se encontraron con muchos cadáveres de monstruos que probablemente eran obra de aventureros o soldados. Ambos grupos tuvieron muchas oportunidades de venir a Huzak por varias razones. Los aventureros querían probar su propio poder y los soldados vinieron a monitorear la situación de los monstruos reunidos aquí. Alicia sabía eso, porque al igual que Daryth, Cirquista también enviaba tropas periódicamente y hacía todo lo posible para medir lo que sucedía aquí.

Al principio, Alicia reprendió a Shuya por tener tales pensamientos, diciendo que tendría innumerables oportunidades de pelear con monstruos una vez que llegaran a Zenelaus. Sin embargo, Shuya obviamente estaba dejando que su arrogancia entrara en su cabeza.

Las quejas insistentes de Shuya la estaban poniendo nerviosa, así que Alicia se dio por vencida y le dijo que hiciera lo que quisiera.

Y la siguiente acción de Shuya fue un error garrafal.

“¡Bola de fuego! ¡Bola de fuego!”

“Uf, ¿eso es todo lo que puedes lanzar?” Gritó Alicia. “¡Incluso los goblins ya han visto todos tus trucos!”

Había intentado pelear con un goblin de aspecto débil y otros monstruos lo descubrieron de inmediato. Continuó lanzando hechizos mientras los dos corrían.

Finalmente, el maná de Shuya se agotó por completo y los dos solo pudieron huir. Siguieron huyendo durante algún tiempo.

“¡Eres un idiota, ¿no?! ¡¡¡Shuya, eres un idiota!!!” gritó Alicia.

“¡Alicia, usa tus hechizos también!”

“¡Soy un mago de agua!” espetó Alicia. “¡¿Quién te va a curar si te lastimas?!”

“… No es como si tuviéramos otra opción, ¿sabes?” De repente, Shuya comenzó a murmurar para sí mismo. “¿Eh? ¡¿ Tú qué?! ¡¿Huuuh?!”

“¡Uf, deja de murmurar para ti mismo ya! ¡¿Con quién estás hablando?! ¡Me da escalofríos!”

“¡No, no estoy hablando conmigo mismo! ¡Estoy teniendo una conversación! Espera, ¿el monstruo tipo zombi es peligroso? ¿Qué—? ¡¿Por qué hay un Soldado Zombi aquí?!” Shuya gimió a todo pulmón. “¡Vamos a escapar, Alicia! ¡Por aquí vamos!”

Inmediatamente, Alicia se arrepintió de su decisión. No debería haberlo seguido. Intentó razonar con Shuya y dijo que debían regresar a Daryth de inmediato, pero se dieron cuenta de que ya no sabían el camino de regreso.

Solo podían confiar en la voz que Shuya aparentemente podía escuchar de la extraña bola de cristal que tenía, y siguieron sus instrucciones. En este punto, Alicia estaba harta y simplemente dejó su destino en manos de la suerte.

“¡Espera, Shuya! ¡Un esqueleto! ¡Había un esqueleto hace un momento!”

“¡Un esqueleto no es nada para hacer un alboroto! Este es el infame Huzak, ¿recuerdas? ¡Es un país ocupado por monstruos! ¡Un país que Cirquista y Daryth han intentado recuperar pero han fallado todas y cada una de las veces! ¡Ay, mira! ¡Hay un monstruo gusano enano! Creo que puedo vencer eso.”

Se dejó que la flora de Huzak creciera salvajemente sin la manipulación de los humanos. Alicia vio al monstruo gusano redondo en la hierba y soltó un suspiro de alivio anticlimático, porque era más pequeño de lo que había pensado. Shuya se acercó a él, molesto porque lo sorprendió, pero algo cayó desde arriba con un fuerte estruendo.

Era un monstruo gusano completamente desarrollado. Fue enorme Alicia sabía que los monstruos tipo gusano crecían rápidamente, pero… ¡¿No es este demasiado grande?!

Para cuando Shuya logró gritar su nombre, Alicia ya se había ido, ya se había escapado.

Shuya no tuvo el lujo de tiempo para maldecirla y llamarla cruel, y también comenzó a correr.

Huyeron lo más rápido que pudieron; escapar y sobrevivir.

El cielo nocturno se podía ver a través de los huecos en el dosel de hojas. Desde abajo, los dos podían ver la luna, cuya luz era el único aliado que los sostenía en este momento. La pareja corrió en la dirección en la que la tenue luz parecía estar guiándolos.

Los insectos cantaban a su alrededor. Muchas veces, vieron pares de ojos rojos, probablemente pertenecientes a monstruos, en la oscuridad. El miedo se apoderó y apretó con fuerza en sus corazones. Los silbidos que dejaron escapar parecían más fuertes de lo que deberían ser.

¿Dónde se habían equivocado?

Estábamos condenados desde el principio, concluyó Alicia. En primer lugar, la idea de atravesar Huzak fue un error. Si logramos salir vivos de este bosque, voy a tener que explicárselo a Shuya y hacerle enfrentar los hechos, decidió Alicia. Es un fanático de las rocas bonitas y lo oculto. Alguien como él nunca podría llegar a ser tan fuerte como ese tipo, ¡y se lo voy a decir!

Después de todo, ese otro chico ha sido increíble desde que era un niño. En todo caso, estaba en la cima de su rendimiento cuando era un niño, en realidad. A pesar de que últimamente ha recuperado algo de su antigua gloria, esos días de infancia fueron definitivamente su punto más álgido. Bueno, aunque solo era un noble, pudo convertirse en mi prometido… el prometido de la segunda princesa de un país importante como Cirquista. ¡Eso es algo increíble, te lo haré saber!

Allí, la mente de Alicia se congeló por un momento. Espera. Sobre ese tema… ¿Cuál es la situación en este momento en torno a… eso? ¿Sigue vigente nuestro compromiso?

Mientras esos pensamientos pasaban por la mente de Alicia, se dio la vuelta… ¡solo para descubrir que el gigantesco monstruo gusano estaba justo detrás de ella!

Este monstruo gusano gigante solitario los había estado persiguiendo durante mucho tiempo.

“¡Esto es lo peor! ¡Lo peor, digo! Alicia se lamentó. “¡Realmente no debería haberte seguido hasta aquí!”

“¡Tú eres la que decidió venir conmigo, Alicia!” Shuya gritó. “¡De hecho, lo objeté muchas veces!”

El miedo a la muerte asomaba en su corazón.

Desesperación era lo que había sentido cuando el dragón apareció en Kirsch. En ese momento, pensó que era una blasfemia que iba a morir allí mismo. ¡Ella era de la realeza!

Pero esto era diferente. Ella era una fugitiva. Así es. ¡Morir después de huir de casa es absurdo! ¡Ridículo! Además, comparado con ese dragón, un monstruo gusano no es nada.

El gusano hizo un sonido agudo como si estuviera resollando y exprimiendo su propia garganta. ¡¿Qué diablos es con ese grito?! ah no puedo hacer esto tengo miedo. No solo eso, es tan rápido, a pesar de que es un gusano. ¿No se supone que las orugas sean, oh, no sé, más tranquilas o algo así? Están destinados a ser lentas que se aplastan bajo nuestros pies si no tenemos cuidado. Sin embargo, porque tal cosa se hizo grande, ¡¿cómo puede ser tan rápido?!

“¡Shuya!” Gritó Alicia. “¡Salgamos al campo de hierba abierto!”

“¡Mala idea! ¡El Maestro dijo que en momentos como este, no debería ir a lugares a los que no estoy acostumbrado!”

“¿’Maestro’? ¡¿Quién es ese?!”

“¡Maestro Cessan, un aventurero! ¡Me enseño todo sobre ser un aventurero!”

Huzak era un paraíso para los monstruos y realmente estaba lleno de ellos. No había forma de que los humanos pudieran sobrevivir en esta tierra. ¡Realmente, realmente no debería haber seguido a Shuya hasta aquí! Bueno, supongo que también tengo la culpa de haberme conmovido con algunos sentimientos triviales, ¡pero aun así! Uf, todo ha terminado. ¿Quién es el Maestro Cessan de todos modos?

Ya no tenía suficiente energía para siquiera gritarle con enojo por cosas sin importancia. No puedo respirar podría tropezar y caerme en cualquier momento. No hay nada más que se pueda hacer. Alicia lloró en su corazón. Lo siento, padre, madre. Yo era una mala hija. Debería haber regresado a casa obedientemente.

“Shuya, espera.” Alicia se detuvo lentamente. “Ya no siento ese gusano.”

La presencia enojada que había estado pisándoles los talones se había desvanecido. El gusano se había detenido y miraba distraídamente a su alrededor. Sus ojos habían cambiado de rojo a verde, lo que indica que ya no estaba agitado a pesar de estar lleno de rabia hace unos momentos.

Alicia vaciló. “¿Está… buscándonos?”

Momentos después, el gusano gimió como un cachorro, sonando mucho más lindo de lo que tenía derecho a ser. Luego se arrastró lentamente hacia el bosque. Shuya, que estaba unos pasos más lejos que ella, también parecía estupefacto.

Oye, ¿qué estabas haciendo? Alicia se enfureció. ¡Ayúdame! ¿Por qué estabas corriendo tan lejos? ¡Soy de la realeza, así que sé mi escudo! Este tipo… ¡Realmente no puedo contar con él!

“Alicia,” comenzó Shuya lentamente. “Justo ahora, eso fue…”

“Estoy bastante segura de que fue golpeado por un hechizo de oscuridad. Pero Shuya, ese no lo hiciste tú, ¿verdad?”

“No hay forma de que pueda usar la magia de oscuridad.”

Mientras que la magia de la luz tenía la aptitud de mejorar el cuerpo físico, la magia de oscuridad estaba relacionada con el corazón. Un hechizo de oscuridad avanzado había atacado a ese gusano… un hechizo que no se veía a menudo en Daryth, y los preciados magos de luz como los profesores de Kirsch probablemente no eran capaces de realizar. ¿Quién en el mundo…?

Los pensamientos de Alicia fueron interrumpidos por la voz de un extraño.

“Eh. Así que son magos.”

Sin embargo, no pudo ver la silueta de esa persona en ninguna parte.

De repente, una sombra descendió desde arriba. Un hombre corpulento con pintura cubriendo su rostro se apoyo de un gran árbol y se paró frente a ellos.

El hombre que apareció ante los dos ni siquiera les dio un nombre para llamarlo. Simplemente dijo: “Si quieren sobrevivir, síganme.” Luego comenzó a caminar fuera del camino y hacia las profundidades del bosque.

Cada vez que caía la noche, la niebla se extendía sobre las tierras de Huzak. También había monstruos feroces y astutos que solo se activaban por la noche. No era preferible moverse en la oscuridad con una visión limitada. Sin embargo, este misterioso hombre encendió una fogata descaradamente y sin miedo.

“Tuvieron bastante mala suerte,” comentó el hombre. “Esa cosa era anormalmente implacable. Aparte de eso, ¿no van a comer?”

¿No le preocupa que el humo y la luz atraigan a los monstruos? pensó la pareja. Sin embargo, el hombre comenzó a cocinar con la facilidad de la práctica. La forma en que lo hizo todo fue muy audaz teniendo en cuenta dónde estaban, y el par de estudiantes solo podían mirarlo con los ojos muy abiertos. Para los dos, incluso el sonido de las hojas temblando había sido suficiente para hacer que el miedo a los monstruos regresara a sus corazones.

“¿Hmm? Ah, ya veo… necesito un fuego para hacer una buena comida, pero… también los estoy invitando, ya ves. Estoy anunciando mi presencia a esos monstruos,” explicó.

Él continuó. “Esta carne es de un ave que atrapé esta mañana. Es bueno,” insistió.

La oscuridad de la noche reveló cuán débiles eran los dos estudiantes. Sin embargo, este hombre se rió, como si no hubiera nada que temer. Shuya y Alicia miraron al hombre desde un costado mientras mordisqueaba la carne, con el rostro iluminado por las llamas. Tampoco parecía que fuera todo palabrería.

Este hombre fuerte, que los había salvado del gusano, fue el primer humano que encontraron en Huzak.

Hizo una pausa, sintiendo sus miradas. “¿No van a comer?”

Fue entonces cuando la pareja, que había tirado su equipaje y corrido todo el camino, finalmente recordó algo. El hecho de que tenían mucha, mucha hambre.

El calor del fuego derritió lentamente su extrema tensión.

“Entonces, déjame continuar. Incluso si puedes usar magia, Huzak es demasiado peligroso para dos niños. ¿Ustedes son imprudentes o simplemente estúpidos? ¿O son suicidas? En las profundidades del bosque, hay enjambres de ogros e incluso una aldea gobernada por un Rey Orco. Cerca de Castillo Blanco, hay demonios, un clan de hombres lobo… lo que sea. No solo eso, sino que incluso hay un grifo monitoreando la totalidad de Huzak desde los cielos.” Aquí, el hombre se detuvo. “Oh. Ustedes dos ni siquiera se dieron cuenta del grifo, ¿eh?”

Shuya miró hacia arriba y confirmó con sus propios ojos que, tal como dijo el hombre, ese ser de hecho estaba flotando en los cielos. Se estremeció, demasiado conmocionado para siquiera responder. Además de eso, ¿una aldea gobernada por un Rey Orco? La pareja ni siquiera podía imaginar cuántos cientos de orcos debía haber. Una vez más, se dieron cuenta de que habían llegado a una tierra llena de monstruos.

El hombre dijo que era un milagro que los dos pudieran sobrevivir incluso unos días en Huzak con su poder, o sin él. “¿Seguramente no vinieron a Huzak porque escucharon los rumores? Aunque ustedes dos no parecen de ese tipo.”

“¿Qué rumores?” preguntó Shuya.

El hombre hizo una pausa. “En su camino hacia aquí, probablemente se encontraron con algunos cadáveres humanos. Los monstruos se han vuelto mucho más activos que antes. No solo eso, sino que un dragón se despertó recientemente y, como resultado, los monstruos de Huzak sufrieron grandes pérdidas. Están al límite. Que alguien ingrese a Huzak en estos tiempos como si fuera una excursión… es absolutamente una locura.”

La piel de gallina se elevó en la piel de la pareja. Así es, pensaron. Pensando en retrospectiva, habían visto muchos cuerpos humanos en su camino hacia aquí.

Alicia murmuró: “Incluso había soldados de Cirquista.”

“Daryth es el principal país que envía soldados aquí, pero ha habido soldados de muchas naciones. Probablemente vinieron a investigar por qué los monstruos se han vuelto más activos. Sin embargo, todos murieron. Incluso los escuadrones de exploradores con entrenamiento militar han caído como bichos insignificantes. Así es como funcionan las cosas aquí. Entonces, ¿qué hay de ustedes dos? Por lo que parece, son magos, pero si están luchando contra monstruos tan triviales como lo han hecho antes, están caminando hacia su propia muerte aquí. Bueno, por eso me dio curiosidad, sin embargo. ¿Por qué demonios vinieron ustedes dos a Huzak?”

“Nosotros…” Shuya se apagó antes de continuar. “Um, pensamos que podría ser un atajo a Zenelaus, y…”

El hombre se tomó un largo momento antes de responder: “¿Un atajo?”

Debe haber sido una respuesta que realmente superó sus expectativas, ya que el hombre comenzó a reír a carcajadas. “¿No me digas que querían atravesar Huzak para poder llegar a la Unión Freedom desde Daryth? No tengo palabras. No estás cuerdo. Ustedes son cabezas de chorlito.”

“Ahora que lo sé mejor, creo que fui un estúpido,” admitió Shuya. “Desprecié este lugar.”

Pensando con mente clara, incluso Shuya sabía lo idiota que había sido.

Esos monstruos que vivían fuera de Kirsch no se parecían en nada a los reales.

Los dos habían lidiado con monstruos que se habían extraviado en los asentamientos humanos, pero en este momento, sus roles estaban invertidos. Shuya había elegido voluntariamente entrar en el propio territorio de los monstruos. Esto ni siquiera era algo como una mazmorra.

Pero en ese momento, había pensado que esta era la elección óptima. Le había parecido un atajo en su camino para volverse más fuerte. Ahora bajo el manto de la noche, su cabeza se enfrió. Sabía que había sido engreído. No soy una persona fuerte… No lo suficientemente fuerte para proteger a los demás, como lo hace Slowe Denning.

“Alicia, lo siento por arrastrarte a esto…” Shuya murmuró débilmente.

“No hay necesidad de que te enojes por eso,” respondió Alicia. “Fui yo quien decidió seguirte.”

El hombre miró a los dos con gran interés en sus ojos, haciendo que la pareja se sintiera algo avergonzada.

“Um… ¿Cuál es tu nombre?” preguntó Shuya.

Su respuesta fue breve y cortante. “No tengo la intención de dártelo.”

“Uh… ¿Estás solo?” Shuya preguntó de nuevo. Por lo que podía ver, el hombre no parecía tener ningún compañero.

“Soy un aventurero solitario. Acepté una misión especial del Gremio de Aventureros. Mi objetivo…” el hombre hizo una pausa antes de continuar, “… es destruir la aldea orca. Si esa cosa se expande a un asentamiento masivo, a este ritmo, probablemente se convierta en una amenaza para los países vecinos.”

“Um, ¿dónde sería eso?” Shuya sacó su mapa. “De hecho, tenemos un mapa, y…”

“Dejame ver eso.” El hombre arrebató con fuerza el papel de las manos de Shuya. Sin embargo, después de una mirada al papel, su mirada alternaba entre los dos jóvenes con exasperación en sus ojos. “Tú… ¿Realmente creías en este tipo de farsa?”

“¿Eh?” Shuya soltó. “¡Pero dijeron que es el mapa más preciso en este momento!”

El hombre enumeró una inexactitud tras otra. “Es cierto que los orcos tienden a distribuirse en comunidades, pero los orcos reunidos en Huzak son diferentes. En este momento, todos están reunidos en un lugar llamado Aldea Collins. Del mismo modo, los demonios solo están alrededor del Castillo Blanco y en ningún otro lugar. Ya maté a los fenrirs… No acabé con el grifo, pero he aplastado el nido de gremlins. En cuanto a los ogros… Cierto, merodean por el Castillo Blanco, pero el que los gobierna es en realidad un cerbero.”

Continuó: “¿Ustedes dos creyeron seriamente este tipo de información ambigua sin cuestionarla en absoluto? Ustedes dos son unos tontos completamente desesperanzados. Probablemente esto era cierto hace unos meses, pero la situación en este país cambia constantemente. Esta cosa es basura en este momento.”

Después de esta declaración, el hombre rompió el mapa en pedazos y lo

tiró.

“¡Oye!” Alicia gritó. “¿Cuánto crees que nos costó?”

“Los llevaré a los dos a la frontera entre Huzak y la Unión Freedom. Con eso, no deberían tener ningún problema.”

“Espera, ¿en serio?” Shuya dijo, emocionado.

“¡Shuya!” Alicia gritó con un tono de reproche antes de hacer una pausa y volverse hacia el hombre. “¡Espera! Me alegro de que nos hayas salvado, y nos ayudaría mucho si nos acercaras a la frontera, pero no podemos confiar en una persona que ni siquiera puede decir su nombre.”

“Una reacción razonable,” dijo el hombre. “Sin embargo, ¿realmente tienes otra opción? Regresar a Daryth desde aquí es imposible para ustedes dos. Ni siquiera podrían lidiar con un simple gusano.”

“Eso es…” Alicia se quedó en silencio.

“Ustedes dos pueden ser tontos, pero son tontos valientes. Además de eso, incluso tienen la suerte de su lado ya que fueron salvados por mí. Sería un desperdicio abandonarlos. Eso es todo.”

Con eso, el hombre se quedó en silencio. A Alicia le habían enseñado a mantenerse alejada de los magos de oscuridad, y su estado de ánimo estaba visiblemente agrio. Desafortunadamente, no tenían otra opción.

“Descansen lo suficiente hoy,” ordenó el hombre. “Los vigilaré.”

Si uno fuera a infiltrarse en Huzak, sin importar cuán poderosos fueran, necesitaban pasar desapercibidos para que los monstruos no los encontraran. Shuya había pensado que esa era la práctica estándar aquí. La norma.

“Los Golems Negros no son una amenaza en absoluto durante el día. Solo pueden liberar todo su poder por la noche. Shuya, ¿eres un aventurero y no conoces ese conocimiento común? En el caso de los golems—”

¿Tu que? Shuya pensó con estupor. Espera, ¿él… se teletransportó al cuerpo del golem hace un momento? A partir de ahí, ¿cómo hizo…? ¿Por qué el golem dejó de moverse? Shuya no sabía lo que estaba pasando. Todo era un misterio para él. ¿Es esto lo que el profesor Loco Moco quiso decir en clase sobre la diferencia que hace la experiencia de combate real?

El hombre continuó su oración. “—así, si perforas el núcleo en su cráneo, morirá. Son horriblemente fuertes, pero son como un carruaje lento con poca inteligencia. No hay necesidad de usar magia en algo así. Shuya, tus acciones son demasiado inútiles. Piensa antes de actuar.”

El primer día que Shuya y Alicia se infiltraron en Huzak, inmediatamente usaron magia para mantener a raya a cualquier monstruo que los encontrara. Terminarían con los que pudieran derrotar, e incluso usaron magia para ayudarlos a escapar. Eso fue porque Shuya pensó que la magia era su único método de ataque. Debido a eso, no pudieron moverse muy bien el segundo día, tal vez debido a la fatiga por usar demasiados hechizos.

Sin embargo, este hombre no usó magia y en su lugar usó una sola lanza para eliminar monstruos. Hábilmente apuñaló el punto débil del golem y destruyó su núcleo de un solo golpe. Cuando Shuya vio eso, se sorprendió, pero el miedo superó ese impacto. Había sido testigo de una masacre unilateral.

“Como puedes ver, todo tipo de monstruos viven en Huzak. La mayoría de ellos son debiluchos inadaptados que se refugiaron aquí después de huir de las batallas en el norte. Incluso entonces, se podría decir que este país es como una mazmorra. ¿Lo entiendes ahora, Shuya? Lanzar hechizos sin pensar significa que eres un mago menos que medio decente. Solo confía en la magia cuando realmente la necesites para que siempre puedas conservar la mayor cantidad de poder posible. Si te encuentras en un campo de batalla lleno de enemigos que requieren que dispares hechizos continuamente, entonces debes saber que está fuera de tu alcance.”

Este hombre no quiso revelar su nombre o su estado a los dos. Pero… él es demasiado asombroso. Alicia dijo que sospecha, ¡pero este hombre está loco! He conocido a muchos aventureros a los que respeto, pero nunca antes había conocido a una persona tan peculiar.

Y no solo eso, sino que parecía que los monstruos eran los que huían cuando vieron al hombre. Parecía tener absoluta confianza en sí mismo, como si estuviera declarando que ningún monstruo en estas tierras podría igualarlo. Sin embargo, esa confianza estaba bien fundada y aturdió a Shuya y lo dejó en silencio.

Una vez que Shuya vio al monstruo flotando en los cielos, casi se derrumbó en el suelo por la sorpresa. Era un grifo, un depredador de los cielos y un monstruo de clase alta. Eran conocidos por ser muy inteligentes y sus ataques aéreos eran extremadamente peligrosos y casi imposibles de evitar.

Sin embargo, el monstruo solo observó a Shuya y a los demás, y no parecía planear atacar. El hombre dijo que casi lo había acabado una vez, pero había logrado escapar. Con una sonrisa, comentó: “Probablemente por eso este grifo está haciendo eso en los cielos, buscando una abertura para matarme.”

Incluso después de eso, el hombre pulverizó un monstruo tras otro. Golems, centauros… todo tipo de monstruos con los que Shuya pensó que nunca quería arriesgarse, monstruos de los que Shuya huiría inmediatamente si alguna vez sintiera su presencia.

Un basilisco, que parecía como si pudiera constreñir fácilmente el tronco de un árbol gigante con su cuerpo, se detuvo ante ellos. Shuya y Alicia se quedaron inmóviles, como si fueran presas que su depredador natural observa desde arriba. Mientras tanto, en la oscuridad, el basilisco y el hombre se miraron a los ojos. El monstruo luego se giró y se deslizó lentamente.

¿Qué demonios? ¿Qué diablos está pasando? Shuya pensó aturdido.

“¿Viste eso, Shuya? Ese era un basilisco, se decía que tenía la habilidad de matar humanos solo con su mirada. Los monstruos humildes en Huzak no están a la altura de los reales. Creo que probablemente veas a lo que me refiero ahora.”

Shuya se quedó sin palabras. ¿Diablos? No tengo idea de lo que quieres decir en absoluto.

Sin embargo, Shuya admiraba al hombre. No había forma de que no lo hiciera. Después de todo, Shuya buscaba poder, razón por la cual se había dirigido hacia Zenelaus en primer lugar.

Pensó que seguir a este hombre podría ser una ruta más rápida para volverse más fuerte en lugar de entrenar en la Ciudad Mazmorra. Sin embargo, el hombre no le enseñó nada.

“¿Quieres ser mi discípulo? Shuya, eso es una tontería,” respondió, negándose incluso a aceptar la idea.

Sin embargo, en el camino, el hombre le enseñó algunas cosas, y esos eran fragmentos de conocimiento necesarios para un aventurero.

Los hechizos del hombre atacaron a los monstruos más rápido que la magia de Shuya, y el chico se dio cuenta de que nunca antes había visto este hechizo de oscuridad. Sin embargo, el único efecto del hechizo fue ralentizar el escape de los monstruos. Definitivamente parecía que el hombre tenía muchos más hechizos bajo la manga.

“Um, ¿no tienes una varita?” preguntó Alicia.

“Yo no. De hecho, nunca he usado una antes.” Se detuvo un momento. “¿Qué pasa con esa cara?… Oh ya veo. Por aquí, eso no es lo normal, ¿eh? Sin embargo, los Caballeros Reales de Daryth tampoco poseen varitas, ¿verdad? Usan espadas con el poder de una varita. Básicamente no hay diferencia.”

“¿Ninguna diferencia…? Entonces, ese cuchillo tuyo… No me digas, ¿está hecho de un mineral mágico?” Alicia vaciló. “Sí, ese es probablemente el caso…” Ella exhaló un largo suspiro. “¿Quién eres tú?”

“No les he preguntado a ustedes dos sobre sus identidades, así que estamos incluso en ese frente. Sin embargo, ¿por qué estás tan empeñada en usar varitas? Muchas varitas para magos están hechas de madera cortada en el Gran Bosque de Deurnam, que gusta a los espíritus, pero eso no es muy eficiente.”

“Eso es una herejía,” declaró Alicia. “Las varitas toman la forma que tienen porque representan la virtud de los nobles.”

“Ya veo. Tú opinión se parece mucho a lo que dirían las personas bajo tal sistema. Sin embargo, no importa, ¿verdad? Mientras uses mineral mágico, cualquier cosa puede tomar el lugar de una varita.”

“El mineral mágico no es algo que los ciudadanos normales puedan obtener.” Alicia hizo una pausa y se volvió hacia Shuya. “¿Por qué te has quedado tan callado, Shuya? No hay forma de que puedas comprar uno con la posición social de tu familia… ¿Shuya?”

Shuya siempre había cuestionado la necesidad de las varitas. Claro, el consenso era que las varitas eran la marca registrada de los magos, pero este hombre desafió esa idea, afirmando que no había ningún problema con sus métodos.

Los Caballeros Reales de Daryth eran magos destacados que fueron reentrenados como caballeros, convirtiéndose en los escudos que protegían a la familia real. Eran caballeros magos con bastones de espada que se enorgullecían de su trabajo. Shuya quería convertirse en uno de ellos algún día, al igual que todos los demás. Aunque tratara de explicárselo a Alicia, ella no lo entendería. Ella es, bueno… Técnicamente, después de todo, se la considera una buena estudiante de honor, incluso entre los estudiantes de Kirsch.

Shuya finalmente respondió con un tono molesto: “Lo sé. No tienes que recordármelo.” Luego se volvió hacia el hombre. “Pero, um… Eso significa que ese mineral mágico se usó para hacer el cuchillo que tienes allí, ¿verdad?”

El hombre solo arqueó ligeramente la comisura de sus labios, nada más. Probablemente sea afirmativo, pensó Shuya. Pero no lo está poniendo en palabras. Es una persona tan misteriosa. Es fuerte, pero no tiene intenciones de decirnos nada. Incluso tiene como objetivo destruir la aldea de un Rey Orco por sí mismo, por lo que no hay forma de que sea normal.

“Dicho eso, Shuya, tienes talento. ¿Quién te enseñó a pelear? No peleas como un aventurero,” observó el hombre.

Shuya vaciló. “Aprendí un poco de todo de tutores privados.”

“¿Tutores privados? ¿Hay tutores privados para el entrenamiento de combate en el sur?”

“En realidad soy un noble,” confesó Shuya. “Daryth… Bueno, mi rango en la nobleza no es muy alto, sin embargo.”

Los ojos del hombre se abrieron.

Alicia golpeó a Shuya en la espalda, recordándole que se suponía que sus estados eran un secreto. Para no meterse en problemas, Shuya y Alicia se habían prometido afirmar falsamente que eran plebeyos que podían usar magia.

Si revelaban que eran nobles, la gente podría retenerlos para pedir rescate. En un caso muy conocido en Cirquista, un aventurero había salvado una vez a un miembro de la familia real en un calabozo y luego se dio la vuelta y les exigió una gran suma de dinero como recompensa.

“Un noble de Daryth, eh…” El hombre se apagó. “Oh, no tienes que preocuparte. No tengo ningún interés en eso en absoluto.”

Incluso después de conocer el estado de Shuya, el hombre no cambió su actitud y Shuya estaba feliz.

El resto de su viaje hasta su destino solo podía resumirse en una palabra:

suave.

El hombre había mencionado que había vivido en Huzak durante varios meses, y eso demostraba su extrema sensibilidad a la presencia de monstruos. Observaba huellas y señales que marcaban el territorio de los monstruos y se las explicaba a Shuya. Por la noche velaba, vigilante. Sin embargo, a veces, cuando se dio cuenta de que había monstruos peligrosos por delante, desaparecía y los exterminaba por la pareja.

Su viaje previamente peligroso ahora había llegado al punto en que se transformó en uno con tranquilidad llenando la mitad de sus corazones. Sin embargo, siempre que el hombre viera un orco, reforzaba su cautela.

“¡Es un orco! ¡Incluso alguien como yo puede derrotar a un simple orco, así que me encargaré de eso!” exclamó Shuya.

“No hagas ningún movimiento con los orcos de Huzak todavía,” advirtió el hombre.

“¿Por qué sería malo si atacara a uno?” Shuya preguntó largamente.

“Hay una aldea orco en la que he puesto mis ojos. Si alguna vez hacemos un movimiento sobre un orco desde allí, podrían alarmarse y escapar hacia el norte. Quiero evitar eso. Dejaré que la aldea engorde un poco más, luego… Los eliminaré a todos de una sola vez. Sería útil si los monstruos de todo Huzak se reunieran allí, pero… Parece que incluso ha aparecido una variante extraña. Un mago orco, de todas las cosas.”

Shuya se tomó un momento antes de que pudiera responder. “¿Un qué?”

“Es un espécimen anormal que puede usar magia a pesar de ser un orco,” respondió el hombre con una sonrisa salvaje.

Incluso Shuya, que admiraba al hombre, sintió que se le helaba la sangre al verlo.

Mientras tanto, Alicia evidentemente estaba mostrando su cautela hacia él. Solo porque seas un mago de oscuridad, no creo que tengas que ser tan sanguinario, ¿sabes? Dejó sus pensamientos sin decir.

¿Quién en el mundo es este hombre? Por mucho que Shuya se devanara los sesos, no pudo encontrar una respuesta.

“Si continuamos con nuestro ritmo actual, llegaremos a la frontera con la Unión Freedom pasado mañana por la noche, o eso dijo.”

Alicia vaciló. “Correcto.”

La chica nunca pensó que podría sentirse segura por la noche aquí en Huzak. Incluso si se escondían en una casa residencial, aún existía el riesgo de que los monstruos entraran. En este momento, sin embargo, ese hombre se había ofrecido como voluntario para vigilar su entorno. Gracias a eso, la pareja pudo relajarse por completo y hablar entre ellos. Sin embargo, para Alicia, no podía evitar sentir que ese hombre tenía una atmósfera inaccesible a su alrededor.

“Shuya, nunca bajes la guardia frente a él,” advirtió.

“Por Dios, ¿no estás siendo demasiado cautelosa? Nos ha salvado una y otra vez,” se quejó Shuya.

“Quiero decir, ese hombre… Definitivamente algo anda mal con él. A veces, habla como si no fuera alguien del sur. No solo eso, se supone que es un aventurero, pero no sabe mucho sobre las mazmorras de Zenelaus… Y además de eso, usar algo que no sea una varita es una herejía. ¡Definitivamente no es un ser humano decente!”

“Sin embargo, los Caballeros Reales usan bastones de espada,” argumentó Shuya. “Incluso el Caballero Guardián usa la Espada Mística y no una varita.”

“Tanto los Caballeros Reales como el Caballero Guardián eran originalmente nobles de Daryth. Han recibido una formación adecuada a sus títulos. Ese hombre no diría una sola palabra sobre su verdadera identidad, y eso definitivamente se debe a que hay algo turbio en él. Estoy seguro de ello.”

“Aunque eres igual.”

“Estoy en una posición en la que debo hacerlo,” replicó Alicia. “Y él que dice ser un aventurero también es sospechoso. Piensa en esto: ese hombre posee un arma hecha con mineral mágico, pero no es un aventurero famoso, ¿verdad? Eso es ridículo. ¡¿Sabes cuánto vale esa arma?! ¡Incluso podría ser más cara que las armas de los Caballeros Reales!”

Shuya vaciló. “Pero siempre puede haber héroes ocultos entre los aventureros. Como mínimo, ese hombre es fuerte y ahora mismo nos está ayudando. Probablemente no sea una mala persona.”

“Es por eso que estoy tan asustada. Salvándonos sin pedir nada a cambio… Incluso si lo hizo por capricho, está yendo demasiado lejos.”

Shuya no respondió.

Ninguna de las advertencias de Alicia estaba llegando a él.

Siempre se había cuestionado si realmente podría volverse más fuerte permaneciendo en Kirsch. A menudo discutía con Greatlorde, cuyas tierras eran vecinas de las de su familia, y había peleado con el infame Duque Cerdito. Todos esos días habían sido muy divertidos, pero no habían llevado a ningún aumento significativo en su poder.

En este momento, Shuya podía imitar los movimientos de este hombre, la forma de vida de este hombre… Para Shuya, esa parecía la receta obvia para lograr su objetivo. Sin embargo, también podía entender por qué Alicia estaba tan inquieta y, por lo tanto…

“Esta bien. Entonces separémonos mañana por la mañana,” cedió Shuya. “Ya que hemos llegado tan lejos, creo que probablemente podamos llegar a la Unión Freedom con nuestras propias habilidades. ¿Eso te haría feliz?”

A regañadientes, Alicia asintió.

Ninguno de los dos podía imaginar que el hombre en cuestión estaba escuchando cada palabra de su conversación.

El hombre distante se sentó en una rama gruesa de un gran árbol, sintiendo la brisa fresca rozar sus mejillas. Confirmando que los dos estaban profundamente dormidos por el sonido de su respiración, el hombre detuvo su hechizo.

“La magia de oscuridad es mucho más profunda y conveniente de lo que ustedes dos piensan. Aún así… que me tenga confianza tan sinceramente realmente hace que sea difícil mantener cualquier mala voluntad contra ellos.”

… Especialmente Shuya. Él ya confía ciegamente en mí, y probablemente esté durmiendo con alivio en su rostro en este momento. Que idiota irredimible. ¿Un alma amable y sencilla siendo tan considerada con los demás en Huzak, que está repleta de monstruos en este momento? Es difícil creer que alguien así pueda existir.

“El norte y el sur son como la noche y el día. Aunque nunca estuve particularmente bien informado, no creo que haya sido tan ingenuo cuando tenía más o menos su edad…”

Sin embargo, no se atrevía a que le desagradara. Para un niño de noble educación, tenía una gran fuerza de voluntad y obstinación.

Esa era una razón más por la que el hombre estaba esperando su momento de la verdad. ¿Cómo reaccionaría Shuya, quien creía completamente que el hombre era un aventurero, cuando revelara su verdadera naturaleza?

Si el hombre tuviera que describir su posición usando las comparaciones del País de los Caballeros… Era una persona influyente que rivalizaba incluso con los descendientes directos de las casas ducales.

“Al igual que el Gran Espíritu de la Oscuridad salvó a mi yo ignorante, la razón por la que te salvé fue por capricho…” El hombre se desvaneció. “De hecho, es difícil encontrar una razón.”

El hombre se vio a sí mismo en Shuya. Este soldado de Dustour solía ser un asesino cuyas actividades lo llevaron a lugares de todo el norte. Sin embargo, cuando era más joven, había hecho algo imprudente y se enfrentó a una muerte inevitable. Su destino fue entonces cambiado por el mero capricho de un ser muy poderoso. Si tenía que elegir un momento que cambiara el curso de su futuro, ese momento exacto seguramente sería ese.

“De cualquier manera, no cambia el hecho de que todo esto es un juego de un solo lado a este ritmo…,” murmuró.

Ni siquiera podía contar cuántas veces había corrido a través de los campos de batalla solo, o la cantidad de veces que había despejado las mazmorras solo.

El reclamo de fama del hombre fue como un asesino en la sociedad del norte, y su reputación solo aumentó después de haber derrotado a un elfo.

Cuando derrotó a su primer pixie, sintió una sensación de logro. Su primera victoria contra un soldado orco le había hecho sentir que había mejorado. Su primera muerte de Golem de Hielo había producido el colmo de la euforia. Y cuando superó a un elfo extraviado, finalmente se convirtió en un soldado del Imperio Dustour.

Sus cicatrices eran como medallas grabadas en su cuerpo, y junto con ellas, cayó gradualmente sobre el filo de la navaja entre la vida y la muerte. Sin embargo, un día, su vida dio un vuelco.

“Shuya, te he dado una oportunidad. Si puedes darte cuenta de mi identidad, mi papel y asesinarme, el destino cambiará. Sin embargo, todo eso es solo una fantasía. Ese tipo de milagro unilateral y egoísta nunca sucedería para nadie. No te has dado cuenta de nada sobre mí, y eso no va a cambiar. Así es como funcionan las cosas en este mundo cruel.”

En la vida de una sola chica, se había invertido una fortuna sorprendentemente grande.

Sin embargo, el hombre, entonces mucho más joven, nunca lo había cuestionado. Si la chica era socia de alguien importante en el imperio, entonces había mucha gente que le guardaba rencor.

Las formas enérgicas del imperio significaban que su poder estaba presente en todos los aspectos de la vida. Bajo esta regla, el joven definitivamente se había sentido como si tuviera una caja llena de sorpresas para hurgar. Por eso llevaría a cabo su asesinato, y se acercaría a ella mientras andaba en secreto.

Ella había sido la imagen perfecta de la poca proteccion. Ni siquiera había sentido que su hechizo fatal fuera necesario.

Y luego, la chica con una belleza etérea había obligado al joven a someterse.

No podía procesar lo que había sucedido, y se había arrastrado por el suelo, buscando una salida para escapar. Fue ese momento exacto cuando se dio cuenta de su identidad y renunció a todo.

Se había dado cuenta de que no tenía remedio. La chica cuya vida había atacado… era el infame Gran Espíritu de la Oscuridad, Nanatrij.

El hombre saltó de la rama y aterrizó ágilmente sobre sus pies, gritando hacia la oscuridad. “Aunque les he mostrado tantas aperturas, todavía no se han revelado. ¿Son cobardes? Salgan. Sé que me han estado siguiendo todo este tiempo.”

En la niebla oscura donde la luz no se filtraba, algo se retorció.

Desde unos días antes, un grupo de humanos había estado persiguiendo al hombre. Aunque Shuya y Alicia probablemente no se dieron cuenta, era obvio para él. Probablemente eran aventureros de la Unión Freedom.

Algunas siluetas se deslizaron silenciosamente a la vista de la niebla. Al verlos, el hombre susurró para sí mismo. “Justo como pensaba.”

Sonó una voz, un discurso formal y un poco anticuado. “Con una apariencia tan idéntica, no puedes hablar para salir de esto. Eres el guerrero que ha estado arrasando con Huzak en los últimos tiempos, ¿no es así?”

“¿Quién sabe? Es posible que tengas a la persona equivocada,” respondió el hombre.

“… No te preguntaré dónde estabas antes de entrar en Huzak. Soy un aventurero de clase A y mi nombre es Katana. Sea como fuere, bajo una misión especial que recibí de Zenelaus, ahora te aniquilaré.”

“El maestro del gremio de Zenelaus… Ese debe ser el Ojo del Loto Carmesí. Supongo que no debería haber esperado menos de un aventurero de clase S. Seguro que tienen ojos agudos. Se dieron cuenta de quién soy y finalmente enviaron gente con columna vertebral, ¿eh? Pero bueno, una cosa. Los niños están durmiendo allí. Mantenlo en silencio, ¿quieres?”

Katana hizo una pausa antes de ladrar una orden. “Mátenlo. El Ojo del Loto Carmesí ha establecido una compensación magnífica para quien elimine a este hombre.”

El grupo de aventureros desapareció sin hacer ruido y comenzó el enfrentamiento. El soldado de Dustour, Rooney Blough, desató su poder contra el grupo de clase A de Zenelaus que había venido a detenerlo.

Sin embargo, ni Shuya Newkern ni Alicia Bulla Dia Cirquista podían imaginar que una pelea así se estaba dando afuera, ni en sus sueños más locos.

“¿Seguirán solos a partir de ahora?” El hombre hizo una pausa. “¿Hablas en serio, Shuya?”

“Sí. Lo hablamos anoche y nos decidimos por eso. No podemos ser una carga para ti todo este tiempo. Ahora sabemos un poco más sobre cómo lidiar con los monstruos y cómo estar atento al peligro. Evitaremos batallas innecesarias y nos dirigiremos a la frontera,” dijo Shuya.

El hombre hizo una larga pausa antes de responder. “Ya veo. Haz lo que quieras.”

Shuya había hecho la declaración de que podían hacer el resto del viaje solos ya que habían llegado hasta aquí.

A medida que se acercaban a la frontera con la Unión Freedom, los monstruos disminuían en número y poder. Shuya sabía que aún existía el riesgo de que se metieran en problemas nuevamente, pero ahora que sabían lo débiles que eran, probablemente podrían atravesar Huzak de una manera mucho más segura que antes.

El hombre continuó. “Aunque… eso es lo que quiero decir, pero aún no hemos salido completamente del territorio peligroso. Deja nuestra despedida hasta mañana por la mañana.”

Los dos se habían vuelto mucho más robustos que cuando el hombre los conoció por primera vez. Al ver esa nueva fuerza en su interior, sus ojos se suavizaron ligeramente.

Fue la noche anterior a su despedida.

Hasta ahora, habían tenido la suerte de encontrar casas abandonadas, pero ese no fue el caso hoy. Esta era la primera vez que descansarían al aire libre.

Alicia había usado un hechizo de agua para limpiarse brevemente la suciedad y ahora miraba fijamente la fogata. Era la primera vez que dormía en el suelo duro. Con tristeza en su corazón, Alicia llamó a Shuya cuando de repente se puso de pie. “Shuya, ¿a dónde vas?”

“Encontramos los cuerpos de esos aventureros antes, ¿recuerdas? Voy a hacer un funeral para ellos.”

De vez en cuando, se encontraban con los cadáveres de aventureros y soldados dejados al aire libre a merced de los elementos. Esos fueron momentos que obligaron a la pareja a mirar fijamente la verdad de este mundo: la supervivencia del más apto.

Cada vez, Shuya usaba magia de fuego para incinerar a los muertos. Esta era una tierra de monstruos, y no una para los humanos. Si los dos no hubieran conocido al hombre, entonces podrían haber terminado así ellos mismos.

“Alicia, me voy por un rato.” Shuya desapareció en la niebla.

Mientras se mantenía cerca de la leña, Alicia esperó el regreso de Shuya. En cuanto al hombre, solo habló lo mínimo. Así, si su admirador estaba ausente, sólo había silencio. Alicia no confiaba tanto en este hombre como Shuya.

“Estás bien. Ese tipo es demasiado ingenuo.”

Alicia se sobresaltó por la repentina voz. “¡¿Eh?!”

“Estoy diciendo que debería dejar en paz a esos aventureros con caras desconocidas. Vinieron a Huzak sabiendo que podrían morir. Y solo porque le salvé la vida, confía demasiado en mí. Eso también es ingenuo.”

Alicia sintió un escalofrío recorrer su espalda. ¿Vio a través de mis pensamientos?

“Confiarme en que él es un noble de Daryth también fue una tontería…”

Al hombre no parecía gustarle hablar por hablar, y no dijo una palabra más.

Al final, Alicia no pudo confiar en este hombre tanto como lo hizo Shuya. Probablemente era un mago de oscuridad terriblemente fuerte. Realmente no puedo confiar en él. Ese fue el juicio final de Alicia.

Estaba agradecida de que él los hubiera salvado. El hecho de que estuviera dispuesto a escoltarlos hasta la frontera significaba que en realidad podría ser una persona bastante bondadosa. Por lo tanto, si el hombre alguna vez acudía a Cirquista, ella tenía la intención de darle la bienvenida con una hospitalidad relativamente grandiosa acorde con sus hazañas.

Sin embargo, Alicia se vio afectada por la forma en que había sido arrastrada a las batallas de Sepith y No Face, por lo que pensó que debería mantenerlo a distancia.

En ese entonces, ese tipo la había salvado, pero ya no estaba. Por eso tenía que ser más cautelosa. Eso me recuerda. ¿Qué está haciendo ese tipo ahora mismo? Escuché rumores de que la reina lo ha invitado al palacio de Daryth. Si ese tipo supiera que estoy en Huzak… ¿estaría preocupado por mí?

Alicia comenzó a sentir somnolencia por el calor de las llamas, y pensó en el tipo que pesaba en su mente. Por lo tanto, no se dio cuenta de inmediato cuando Shuya había regresado.

“Alicia, aléjate de ese tipo.”

Alicia vaciló. “¿Shuya?”

Mirando al hombre sentado en el tocón de un árbol, Shuya sacó un pergamino mágico para que todos los demás lo vieran.

El estado de ánimo hasta ahora dio un vuelco. Algo estaba mal.

“¡Esto menciona una misión especial para eliminar a un humano de Dustour que se infiltró en Huzak y está asesinando a soldados y aventureros! ¡Mira, la imagen es idéntica a ti!” exclamó Shuya.

El hombre tardó en responder. “Que extraño. Estaba seguro de haber matado a todos los aventureros que vieron mi rostro.”

Las misiones especiales designadas por el maestro del gremio del Gremio de Aventureros eran principalmente para exterminar monstruos problemáticos que aparecían en las mazmorras. Sin embargo, las naciones ocasionalmente solicitaban la captura o eliminación de criminales del Gremio de Aventureros, quienes luego prepararían misiones especiales en esos casos. El pergamino mágico en las manos de Shuya no representaba a un monstruo; en su lugar, mostraba el retrato de un humano.

Pensando que podría ser un truco de la luz, Alicia volvió a mirarlo, pero el rostro del pergamino era claramente el mismo que el del hombre que estaba cerca, cuyo rostro estaba siendo iluminado por la fogata.

Todo el cuerpo de Alicia se puso rígido. Sus manos temblaban incontrolablemente y su visión se volvió borrosa.

Finalmente, después de llegar tan lejos, la pareja se dio cuenta exactamente de con quién habían estado hasta ahora y cuán peligroso era el hombre que los había estado protegiendo.

“Darte cuenta de esto justo en el último segundo… Shuya, eres inesperadamente desafortunado. Sabes, te traje hasta aquí sin siquiera decir mi nombre por tu propio bien. Pensé que sería entretenido si nos encontráramos de nuevo en el campo de batalla después de que te hicieras más fuerte.”

El hombre se rió y retumbó en la noche de Huzak. Se frotó la barbilla y casi parecía como si se hubiera quitado una máscara. “Sin embargo, ¿cuál es el punto de preguntarme ahora? ¡Es probable que todo esté escrito en lo que estás sosteniendo!”

Mientras estaba en medio de su viaje a Zenelaus, Shuya Newkern, el protagonista del un  fatídico anime,tuvo encuentro con  uno  de  sus archienemigos.