Buta Koushaku ni Tensei Shitakara, Kondo wa Kimi ni Suki to Iitai (NL)

Volumen 4

Capitulo 2: Huzak

Parte 2

“Es muy probable. Espera, pensándolo bien… Incluso si no están usando fuego, creo que terminarían provocándolo si hicieran tanto alboroto.”

Aparentemente, los orcos en esta aldea se abstuvieron de usar fuego tanto como pudieron por la noche para no atraer la atención del demonio que visitaba a Huzak. Los orcos estaban aterrorizados por este humano solitario. Solo estar con ellos por un día fue suficiente para decirlo.

Según Elyas, su subordinado estaba monitoreando cada movimiento del demonio. Estaba lejos en ese momento, por lo que no había riesgo de un ataque, o eso había dicho ella.

“Bueno, hoy, el demonio no está y su problema de suministro de agua potable se resolvió, por lo que probablemente estén festejando lo más que puedan. También nos dieron una casa digna. Tengo que agradecerles por eso.”

“Estoy muy contenta de que lo hayan hecho,” dijo Charlotte al fin. “Me preparé para dormir al aire libre en Huzak como el peor de los casos.”

La casa que nos proporcionaron estaba en mal estado cerca de las afueras de la aldea. Por lo que parece, dado que Charlotte había sido liberada del banquete antes que yo, había limpiado el lugar.

“Más importante, Charlotte, Elyas pareció aferrarse a ti todo el tiempo. ¿De qué hablaron ustedes dos?”

“Bueno… creo que la Señorita Elyas asumió que soy un pixie que se escapó de casa, y fue muy complicado para mí aceptar esa historia.”

Al igual que los orcos no me dejaron ir, Elyas se había pegado al lado de Charlotte como si fuera pegamento todo el día. Elyas hizo la razonable pero errónea suposición de que Charlotte se había escapado de su familia en el norte del Bosque Briar, donde vivían los pixies, al sur, y parecía realmente preocupada por Charlotte. Por lo que escuché de mi sirvienta, Elyas la había interrogado por cada pequeño detalle sobre qué tipo de vida llevaba Charlotte hasta ahora.

“Entonces, ¿qué pasa con el Castillo Blanco?” Yo pregunté.

“La Señorita Elyas dijo que el castillo está ocupado por los monstruos más fuertes de Huzak y que incluso ella no podía acercarse…”

El castillo en el que vivía Charlotte era el corazón de Huzak, una estructura que se alzaba en silencio en el bosque. Esa área general era actualmente una guarida para monstruos particularmente territoriales, por lo que la ayuda de Elyas era absolutamente necesaria si queríamos acercarnos al lugar.

Elyas actualmente estaba tratando de hacer una alianza con los monstruos del Castillo Blanco para luchar contra el demonio. Si la seguimos cuando fue a negociar, probablemente podríamos acercarnos al castillo con bastante facilidad.

“Ahora que sé que estar al lado de la Señorita Elyas significa que tengo la oportunidad de ir… creo que tengo la motivación para dar lo mejor de mí. Ahora una pregunta para usted, Maestro Slowe. ¿Conseguiste preguntar sobre información detallada para tu tarea?”

“Le pregunté a los orcos durante la fiesta. Dijeron que recientemente, ha habido un humano loco masacrando a los monstruos de Huzak. Ese hombre es probablemente el tipo que destruyó el escuadrón de Marco. Por lo que escuché, está lejos de ser normal.”

“La Señorita Elyas dijo que debido a que él es peligroso, su guardaespaldas alado lo está monitoreando constantemente desde los cielos. Sin embargo, me pregunto qué quieren decir cuando dicen que roba la luz…”

“Probablemente sea un hechizo de oscuridad. Aparte de eso, Charlotte, ¿parece que no le tienes miedo a Elyas?”

“¡Es porque este no es el momento para que me asuste! Necesito darme prisa y regresar al Castillo Blanco, y hay muchas cosas que quiero buscar… Ah, es cierto. La Señorita Elyas mencionó que a partir de mañana se dirigirá a asentamientos cerca de esta aldea. Dado que necesita la ayuda de todos para luchar contra el demonio, está dando vueltas y llamando a la gente para que se reúna aquí.”

“Eso me recuerda. Oinkus, el Rey Orco, también mencionó algo similar. Uniéndose para acabar con el demonio o algo así.”

“Sobre eso… Um… La Señorita Elyas dijo que me va a enseñar muchas cosas, así que creo que voy a ir con ella a partir de mañana. El Gran Espíritu estará conmigo, pero haré todo lo posible para tener cuidado.”

“Si quieres ir al Castillo Blanco a salvo, necesitas ganarte la confianza de Elyas. Creo que es lo mejor.”

Por su naturaleza, los pixies no eran monstruos que se destacaran en el combate. Como resultado, Elyas siempre tenía algunos monstruos fuertes a su lado como guardaespaldas, y los monstruos en Huzak respetaban mucho a ese pixie. El hecho de que Elyas pasara a menudo por esta aldea orco probablemente fue una de las principales razones por las que tantos monstruos decidieron establecerse aquí.

Eh, sabes, puedo hablar mucho más fácilmente con Charlotte ahora de lo que pensaba. Tal vez… ella ya no está enojada, ¿tal vez? “Charlotte… Uh, sobre el hecho de que guardé silencio sobre tu secreto durante tanto tiempo…”

Sin embargo, parecía que en ese momento, mi suerte se acabó.

“Maestro Slowe, en este momento, solo puedo pensar en regresar al Castillo Blanco y nada más… Siento que estoy engañando a la Señorita Elyas con esta forma, así que me siento un poco culpable, pero no sé cuánto tiempo nos quedaremos aquí, así que…”

Me quedé en silencio por un momento. “Lo siento, tienes razón. Eso no es algo que deba mencionar ahora.”

Estoy aquí para derrotar a Rooney y cambiar el futuro. Esto tiene prioridad sobre todo lo demás en mis ojos en este momento. Por supuesto, Charlotte también acudió a Huzak por sus propios motivos. En comparación con lo importante que es su tierra natal para ella, nuestros problemas de relación son como una mosca que simplemente puedes aplastar. ¡No, son más como un error que ignoras por completo!

“También tengo algo que debo lograr aquí. Nuestro tiempo en Huzak es corto, así que hagamos lo mejor que podamos para lograr nuestros respectivos obj—”

Fui interrumpido por los gritos de un orco afuera. “¡Vamos a divertirnos hasta la madrugada de hoy, oink!”

“¡Oink! ¡Diablos, sí, es la llegada de la Era de los Orcos!”

“Esos tipos afuera necesitan aprender a callarse…,” gruñí. Cielos… Estos orcos realmente saben cómo arruinar un momento, ¿no es así?

¡Incluso si resoplaron mientras afirmaban que no usaron fuego para no provocar al demonio, hacer tanto ruido desbarataba por completo el propósito! Sin embargo, parecían estar divirtiéndose, así que los dejé en paz.

No solo eso… sino que en este momento, su tonto alboroto era algo por lo que estaba agradecido, como mínimo.

Cuando salí de mi casa a la mañana siguiente, encontré una pila de cadáveres de orcos inmóviles en el suelo. Bueno, se habían derrumbado, pero en realidad no están muertos. Parecía que todos se habían desmayado bajo la influencia del alcohol.

Aunque otros monstruos también se unieron a la fiesta, la mayoría de los cuerpos medio muertos en el suelo eran orcos. Roncaban ruidosamente mientras dormían.

Bueno, esa es la naturaleza excitable de los orcos para ustedes. Estos tipos… Me pregunto cómo reaccionarían si descubrieran que soy un humano. Sorprendentemente, podrían no verse afectados por… No, eso no es posible. Incluso los orcos no serían tan despreocupados…

Caminé por la aldea, con cuidado de no pisar los cadáveres de los orcos. “Vaya, eso estuvo cerca.”

Todo había ido sin problemas ayer. Sinceramente, no había pensado que sería capaz de venir a la aldea orca durante mi primer día en Huzak.

Aquí fue donde Shuya y Alicia se quedaron en el anime. Una vez que tuve ese pensamiento en mente, el hecho de que realmente había venido a un mundo extraño me pareció tan real.

“Slobe, te levantaste temprano. ¿Charlotte todavía está en casa?”

El monstruo que me habló era de una raza cazada salvajemente por los humanos como exhibición para complacer a los ojos debido a su belleza etérea: un pixie. Debido a eso, prácticamente no hubo avistamientos de ellos en el sur en la actualidad.

Llegó en el momento perfecto. Había muchas cosas de las que quería hablar con Elyas, pero ayer, ella solo tenía ojos para su pariente, Charlotte, así que me abstuve.

“Sí, todavía está dormida,” respondí.

“Ya veo. Mencionó que es la primera vez que está en un lugar con tantos monstruos, por lo que probablemente esté cansada por la fiesta de ayer.”

La conjetura de Elyas probablemente fue acertada. En primer lugar, Charlotte no tenía emociones positivas hacia los monstruos. No hay forma de que ella pudiera. Después de todo, los monstruos eran los que habían destruido su tierra natal.

Sin embargo, en el caso de Elyas… Entre su apariencia de pixie absolutamente adorable y el hecho de que Charlotte necesitaba hacerse amiga de ella para ir al Castillo Blanco, Charlotte había tomado la iniciativa de ser amigable.

“Cierto… Ella podría estar cansada. Quiero decir, sé que no puedes disculparla por completo solo por eso, pero si Charlotte actúa de manera extraña cuando un orco le habla, por favor, perdónala.”

Elyas se rió. “¿Actuando raro, dices?”

¿Cómo reaccionaría Charlotte ante este gran grupo de monstruos cuando se despierte esta mañana? Aunque había insinuado que no estaba afectada anoche, había pasado otro día y la realidad debía estar asimilando. No sabía lo que pensaría. En mi opinión, esta mañana iba a ser un momento crítico para ella.

“Por lo que vi de ti ayer, Slobe… A pesar de que eres un orco, realmente no te dejas llevar fácilmente, ¿verdad?”

“¿Tú crees?”

“Los orcos son monstruos que solo viven el momento y hacen lo que les viene a la mente, ¿no? Sin embargo, te fuiste a la mitad durante la fiesta de anoche. Era bastante raro.”

Bueno, soy un humano, así que sí.

Ella continuó. “Oye, hay algo que quería preguntar sobre Charlotte. ¿Puedo?”

Yo dudé. “Seguro.”

“Slobe, ¿dónde la conociste? Dijo que ustedes dos se conocieron en Daryth, pero eso es imposible. Un pixie que sobrevivió durante muchos años sin ser encontrado por los humanos en el sur… Ni siquiera puedo imaginarlo.”

Los pixies eran monstruos muy populares debido a sus adorables rostros. Incluso cuando estaba sumida en sus pensamientos, había algo entrañable en ella. Mirándola, no pude evitar que una sonrisa se dibujara en mi rostro. Sabía que Elyas no lo estaba haciendo a propósito, pero sabía que no podría rechazar sus solicitudes si hacía alguna.

Probablemente también fue porque tuve una muy buena impresión de sus acciones en el anime… Por lo tanto, realmente esperaba que un futuro en el que Elyas tuviera un final tan trágico nunca llegaría a suceder.

“Slobe, lo que estoy tratando de decir es… Mientras ella esté aquí, quiero cuidarla tanto como pueda.”

Ayer, Charlotte me había dicho que seguiría a Elyas. No tuve ninguna objeción a eso. Sin embargo, le preguntaré esto por si acaso. “¿Porqué es eso?”

“La principal razón es que somos de la misma raza. Pero eso no es todo…

Dijo que no puede volar, ¿verdad? Y tampoco puede usar magia de viento. Un pixie como ella generalmente se consideraría inútil y sería desechado de inmediato. Por eso es la primera vez que veo a una que ha crecido tanto como ella.”

Bueno, quiero decir, Charlotte también es humana, por eso. Gemí internamente con culpa. Me siento muy mal porque parece que la estoy engañando, pero… hasta ahora, incluso Elyas, que tiene una buena intuición, no parece sospechar que Charlotte es humana en absoluto.

Elyas continuó. “Así que gracias. Te doy mi gratitud como un compañero pixie.”

“¿Me estás agradeciendo? ¿Por qué?”

“Nunca he oído hablar de un orco y un pixie como pareja, pero… parece que ella está muy apegada a ti, Slobe. Probablemente llevó una vida feliz desde que pudo estar contigo… ¡Ah, Charlotte!”

Charlotte salió de la casa mientras se frotaba los ojos. Pareció bastante sorprendida cuando vio a los orcos medio muertos por el vino, pero los rodeó ágilmente para acercarse a nosotros. En sus brazos, abrazó al Gran Espíritu del Viento, quien también parecía medio inconsciente. Parece que estaba preocupado por nada.

Escuché la voz de Oinkus. “¡Slobe, ven un segundo! Voy a presentarles a todos los que no estuvieron allí para tu presentación ayer. Primero, vayamos a la casa de Golm el golem, ¡oink!”

“Parece que Oinkus me está llamando. Entonces, Elyas, por favor cuida de Charlotte,” dije.

“Déjamelo a mí.” Elyas dio una breve respuesta mientras suavizaba su expresión.

Y Elyas, que no sabía nada sobre su futuro original del anime, pateó el suelo para despegar como el pixie que era, flotó ligeramente y finalmente aterrizó frente a los ojos de Charlotte.

En este momento, Elyas y Oinkus estaban usando sus conexiones para intentar atraer monstruos de diferentes razas a la aldea. Cuando conocí a Oinkus por primera vez, él mencionó que la aldea orca se estaba desarrollando a un ritmo extraordinario, y ciertamente vi que era cierto.

“¡A menos que todos nos unamos como uno solo, no podemos ganar contra el demonio! Incluso tenemos un mago orco— ¡el mismo mago que fue capaz de derrotar a la infame hidra, oink!… Muy bien, ¡Presentación exitosa! Ahora, ¡Vamos al siguiente, Slobe!”

Sin embargo, incluso por lo que me dijo mi conocimiento general, nunca había oído hablar de monstruos de diferentes razas que se reunieran y vivieran en un solo lugar. Probablemente era una señal de hasta qué punto se había extendido el miedo al demonio entre los monstruos que acechaban en Huzak. Todos sabían que si el hombre alguna vez ponía su mirada en ellos, no podrían defenderse solo con su propio poder.

“¡Oi! ¡Vuelve al lago donde solías estar, oink!”

“Oinkus, ¿por qué le hablas al estanque?” Yo pregunté.

“Hay una ondina, una ninfa de agua, aquí. Sin embargo, dado que la hidra había robado su residencia, se mudó aquí, oink.”

“Ah, ya veo. Si quieres que salga la ondina, tienes que decir algo especial. Veamos…”

Todas las razas con diferentes estilos de vida y culturas se reunieron en la aldea orco. Por lo tanto, las peleas estaban destinadas a estallar muy a menudo, pero monstruos como Oinkus intervendrían e intentarían mediar en la pelea.

En cuanto a mí, estar fuera de casa todos los días significó que me encontré con muchas situaciones interesantes. Por ejemplo, salvé a un golem que se ahogaba en el río con un hechizo de viento, y luego salvé a un slime que tomó el sol durante demasiado tiempo y casi se secó con un hechizo de agua.

Cada vez que sucedía este tipo de cosas, me recordaba a estar en Kirsch, resolviendo los problemas de la gente allí con mi magia. Usar hechizos para curar manos ásperas, arreglar una escultura mágica rota… En ese entonces, Charlotte y yo habíamos trabajado muy duro como pareja para arreglar mi terrible reputación.

“¡Vaya, increíble! ¡La ondina ermitaña realmente salió, oink!”

“Oinkus, a decir verdad, mi conocimiento no es solo promedio en absoluto,” dije con aire de suficiencia.

Hmm… Me pregunto qué están haciendo todos en Daryth. ¿Hay estudiantes ayudando con la reconstrucción del campus? Escuché que pagan bastante bien, y que los magos de tierra serían especialmente útiles para la construcción… Ah, gente como Tina podría estar ayudando.

Aparentemente, el profesor Loco Moco es una de las personas a cargo de los planes de reconstrucción, por lo que probablemente esté ocupado todos los días. Probablemente Valjean esté en casa. Al final del día, sé que aprecia mucho a su familia. Sin embargo… Sí, esos dos son por los que tengo más curiosidad.

“¡Aquí estás, el rumoreado mago orco! ¡Por favor, lánzame un Curación, guoooh!” Un monstruo aulló en mi dirección.

“¡El mago orco es súper famoso! Un montón de monstruos acaban de amontonarse aquí y están pidiendo que los curen, ¡oink!” Oinkus gritó.

Estaba horrorizado. “¿Qué? Espera, ¿de dónde en el mundo vino ese rumor?”

Pero, por supuesto, tengo curiosidad por Shuya y Alicia. En el anime, los dos aprovecharon las largas vacaciones para ir a la Ciudad Mazmorra Zenelaus en la Unión Freedom. Shuya hizo un plan en silencio para atravesar Huzak como un atajo, y en realidad logró llevar a cabo su plan.

Sin embargo, ahora que había venido a este lugar, sabía una cosa con certeza: Huzak era actualmente demasiado peligroso. Shuya, no vengas aquí. Te lo ruego, no vengas aquí. Abriéndose camino a través de Huzak hasta Zenelaus… ¡Cualquiera que intente eso debe tener un deseo de muerte!

“Rey Orco, ese demonio destruyó al clan kobold por lo que escuché, ¡oink! ¡Los sobrevivientes están solicitando la entrada a esta aldea orco, oink!” informó un orco.

“Siempre hemos discutido entre nosotros, pero todos debemos ayudarnos en momentos de necesidad. Aceptémoslos. Está bien, hagamos casas nuevas. ¡Llama a los golems aquí, oink!” ordenó Oinkus.

Wow, no hay señales de que la afluencia de monstruos se detenga en absoluto. A la mayoría de los monstruos les está gustando la aldea y deciden establecerse aquí también.

El flujo del tiempo se sentía lento en la aldea orca, y los monstruos aquí eran gentiles y tranquilos. Para aquellos que habían sobrevivido al duro norte, este lugar probablemente era como un paraíso con pocos enemigos externos, pero… Algo todavía está mal. ¡Los monstruos que se reúnen en este pueblo son obviamente mucho más numerosos que en el anime! Quiero decir, es útil que tantos monstruos se reúnan en esta aldea. Definitivamente no quiero pelear uno a uno con un tipo fuerte como Rooney.

Como mínimo, quiero que haya muchos monstruos alrededor para que puedan presionarlo, así que supongo que esto está funcionando a mi favor, pero hmm…

“Oye, Oinkus,” grité. “Ya hemos hecho suficiente por hoy. ¿No es hora de regresar?”

“¡Aún no! Iremos hasta el final hoy, ¡oink!”

A este ritmo, probablemente volveremos tarde por la noche. Lancé un suspiro por dentro. Parece que tampoco tendré tiempo para hablar con Charlotte hoy.

Elyas se había mantenido fiel a su palabra y había llevado a Charlotte a todo tipo de lugares, por lo que era común que Charlotte y yo volviéramos a vernos solo a altas horas de la noche.

Hablando de Elyas, el gobernante de Huzak… Ella le había pedido permiso a su hermana pequeña, el Rey Demonio del Norte, para estar a cargo de Huzak. Aunque se había enfrentado a las objeciones de su hermana, era terca y había venido a este país de todos modos. Luz Azul le había dado a Elyas varios monstruos robustos y le pidió que al menos los trajera como sus guardaespaldas.

En este momento, Elyas estaba haciendo planes para reunir todos los monstruos que pudiera en la aldea orca. El Rey Orco que protegía la aldea estuvo de acuerdo con Elyas, por lo que todo iba bien.

Hice una pausa. “Oinkus, veo algo en el cielo. Espera, ¿eso es… un grifo?”

“Lo llamamos Ojo de Aguila. Es el monstruo que protege a Lady Elyas, oink.”

Ah, ya veo. Ese es el que vigila al demonio en todo momento, Ojo de Aguila. Con un rostro severo y aparentemente difícil de complacer, el monstruo fijó su mirada en un punto desde su posición en los cielos. ¿Es capaz de monitorear perfectamente cada movimiento del demonio desde allí arriba o algo así? Eso no puede ser. Si lo es, ¡¿qué tan buenos son sus ojos?!

“Slobe, Ojo de Aguila es muy orgulloso, así que te aconsejo que no le hables, oink. Un dragón lo ignoró y luego trató de emboscar al demonio desde los cielos hace un tiempo, pero fue contraatacado. Desde que eso sucedió, ha estado al límite. Cada vez que me ve hablando con Lady Elyas, se enoja conmigo, gritando que un humilde orco no debería atreverse, oink…”

Oh, entonces es uno de esos que discriminan a los orcos. Ese es un rasgo bastante común entre los monstruos fuertes. La impresión general de los orcos es que son excesivamente numerosos pero débiles. Es lamentable, pero no se puede argumentar en contra de la verdad.

“Espera, ¿atacó al demonio?” Yo pregunté. “Si no recuerdo mal, ¿Elyas no ha prohibido temporalmente los ataques contra él?”

“Ella lo hizo. Pero ese tipo definitivamente lo hizo para tratar de verse bien frente a Lady Elyas, oink.”

“Oinkus…” dije lentamente. “¿Te burlaste de ese grifo?”

Oinkus no respondió, y eso fue más que suficiente para mí. “Así que te burlaste de él… Por supuesto que estaría enojado contigo.”

Ya veo… Incluso un grifo no tiene ninguna posibilidad contra Rooney, ¿eh? Le pedí a Oinkus más detalles. Aparentemente, Ojo de Aguila, el grifo en los cielos, ni siquiera pudo acertar un golpe. Pero no será un problema. Sé cómo pelea ese soldado, y también sé qué priorizaría ese tipo cuando lo arrinconen.

Por eso… necesito más de ellos. Reúnanse en la aldea orco, monstruos de Huzak. Más de ustedes, para que pueda obligarlo a meterse en un aprieto.

Mientras tales pensamientos pasaban por la cabeza del chico…

Como todos los días, la ex princesa de Huzak estaba agotada una vez más hoy y abrió la puerta de su casa en ruinas en las afueras de la aldea. Después de cerrarlo detrás de ella, dejó escapar un suspiro. Sintiéndose aliviada de sus cargas, se derrumbó sobre la cama. Ante ella estaba el Gran Espíritu del Viento en un cuerpo diminuto. Aunque fue asignado para ser su guardaespaldas, en realidad nunca había actuado en su posición ni una sola vez.

“Charlotte, te ves cansada otra vez hoy, miau.”

“Por supuesto que lo estoy, en este tipo de ambiente. Estoy agotada.” Todos los días, estaba rodeada de tantos orcos y tenía que pasar su tiempo con monstruos. Su reacción fue natural.

Tomando la forma de un monstruo ella misma, pudo regresar a su tierra natal de Huzak. Luego, por un golpe de suerte, pudo conocer al monstruo que lo gobernaba y pudo obtener la información que quería. El amable pixie con mucho gusto le dijo a Charlotte todo lo que quería saber. Poco a poco, se fue acostumbrando a la vida aquí, y estaba sorprendida por sus propios sentimientos.

“Gran Espíritu, ¿ya te has acostumbrado a estar aquí?” ella preguntó.

“Es divertido. Perseguir mocosos orcos es divertido, miau.”

Charlotte guardó silencio por un momento antes de hablar con cuidado. “Eres demasiado despreocupado.”

Habiendo estado en Huzak por un corto tiempo ahora, entendió por qué Slowe había elegido convertirla en un pixie. Sin embargo, ella no había podido verlo últimamente. Ella sabía que él había estado dando vueltas con el Rey Orco hasta altas horas de la noche para persuadir a los monstruos obstinados de que se unieran a ellos. Sin embargo, a diferencia de ella, parecía divertirse mucho desde que se transformó en un orco. A pesar de que es un humano, se está haciendo amigo de los monstruos. ¿No considera la posibilidad de lo que podría pasar cuando se enteren?

Charlotte suspiró. “Gran Espíritu, por favor llévame al Castillo Blanco. Si tan solo me ayudaras un poco, no tendría que pasar por todo este problema…”

“Charlotte… Ya no queda nadie en Castillo Blanco, miau…”

Charlotte tardó un rato en poder responder al espíritu. “Lo sé.”

“¿Entonces por qué? ¿Por qué quieres ir allí, miau?”

Esta mascota suya siempre fue así. Había estado a su lado durante mucho tiempo, pero nunca levanto una pata para actuar por su bien. El que siempre enfrentó a los enemigos de Charlotte por ella fue él. Ella lo sabía. Ella lo sabía. Después de todo, él era la persona a la que estaba más agradecida.

Sin embargo, esa fue una razón más por la que… ¡Podría haberme dicho antes sobre su secreto!

“¡Estoy… manteniendo eso en secreto para ti, Gran Espíritu!”

“Qué tacaña, miau.”

Charlotte se tumbó en la cama y cerró los ojos. Era su forma de vengarse de su amigo, que había fingido que no podía hablar todo este tiempo.

Entonces, solo quedó el silencio en la habitación.

Esa noche, Charlotte soñó por primera vez en mucho tiempo.

Soñaba con el pasado—de tiempos felices aquí en Huzak, muy diferente del presente donde no podía encontrar ni piel ni cabello de humanos sin importar a dónde caminara.

Su padre estaba allí, así como su madre, y ella no tenía ninguna preocupación en el mundo. A diferencia de ahora, nunca se había preguntado qué era la felicidad en ese entonces, y nunca se había preocupado por tener ropa de cama y comida calientes.

Hacía muchos años que no soñaba con su tierra natal, y estos sueños la volvían tan nostálgica que la tomaba por sorpresa… Porque pudo recordar esos días felices por primera vez en mucho tiempo, no pudo ayudar a que una sonrisa no se dibujara en su rostro.

Después de regresar a Huzak, una vez más se vio obligada a enfrentar la realidad de que su tierra natal había desaparecido. Sin embargo, todavía había una razón por la que pretendía ir al Castillo Blanco, a pesar de que no había gente.

Quiero decirle mis sentimientos sinceros. ¿Estaría feliz si le doy eso?

***

Regresé a la aldea orca en algún momento después de la medianoche. Cuando finalmente entré a mi casa, encontré a Charlotte profundamente dormida como siempre, acostada en su cama sin hacer ruido.

Todos los días, una Charlotte extremadamente ansiosa pasaba tiempo con

Elyas y sus monstruos guardaespaldas. Si algo le sucediera, el Gran Espíritu del

Viento a su lado probablemente la protegería con todo lo que tenían.

Incluso entonces, estar con monstruos todo el día probablemente era sofocante. Yo mismo había tenido una experiencia similar hoy; mi corazón dio un vuelco cuando los monstruos comenzaron a hablar sobre un dragón negro que aparentemente había dado la vuelta y arrasado estas tierras.

Tal vez por eso, cada vez que Charlotte regresaba a casa, siempre se derrumbaba inmediatamente en la cama y hacía todo lo posible por recuperar su energía.

La miré en silencio. A pesar de todo eso, su rostro durmiente se ve tan tranquilo. ¿Qué clase de sueño está teniendo? Está en un lugar donde no puede relajarse, así que espero que pueda tener un sueño lo más feliz posible.

Murmuré para mí mismo: “Eso me recuerda… Hace un rato, Elyas dijo que Charlotte estaba muy curiosa e inquisitiva.”

Según ella, los pixies eran generalmente cobardes y no tomaban la iniciativa de interactuar con monstruos de otras razas. Sin embargo, Charlotte fue la que comenzó a hablar primero con los guardaespaldas de Elyas, y ella continuó trabajando en serio para encajar. Elyas sonrió ante eso, diciendo que no debería haber esperado menos de una chica que se había escapado de casa. Pero…

¿Por qué Charlotte se esfuerza tanto? ¿Es porque quiere ir a Castillo Blanco? Ese lugar es su hogar y donde creció, lo entiendo. Al igual que ella, a veces también recuerdo mis recuerdos en las tierras de Denning… Pero en este momento, ese lugar no es más que una ruina.

¿Qué demonios está impulsando a Charlotte a llegar tan lejos? La noche que llegamos a esta aldea de orcos, ella dijo que había algo que quería encontrar en el Castillo Blanco, pero…

“Ella probablemente no me lo diría,” reflexioné. “Por lo que sé, ella incluso lo mantiene en secreto del Gran Espíritu.”

Habíamos dejado la capital y venido a Huzak solos. Pensé que al menos podríamos estar juntos por las tardes, pero parecía que lo único en la cabeza de Charlotte era ir a Castillo Blanco…

Si todo sigue yendo bien y Charlotte logra ir allí, ¿qué hará? ¿Apuntar a restaurar Huzak, tal vez? Ella es de la realeza. ¿Quizás ella tiene un objetivo noble que ni siquiera puedo tratar de imaginar?… Probablemente lo haga. Al final del día, ella es una princesa, después de todo…

Me quedé en silencio.

Incluso el Gran Espíritu del Viento dormitaba sin preocuparse por el mundo, emitiendo sonidos extraños mientras roncaba.

Suspiré y murmuré para mí mismo. “Escúchame también de vez en cuando, ¿de acuerdo? Incluso yo tengo cosas que me preocupan, ¿sabes…?”

Haaah, tengo hambre. Supongo que le preguntaré a Oinkus y tomaré algo para comer por ahora.

Di un paso fuera de mi casa hacia una aldea rebosante de monstruos durmiendo en el suelo desnudo sin un cojín a la vista. Como pensé, los monstruos que no sean orcos han aumentado visiblemente en comparación con antes. La razón detrás de eso… Bueno, una cosa probablemente juega un papel importante.

“¡Slobe!” Un orco se acercó a mí junto con varios otros. “¡Lanza ese hechizo brillante en esta cosa que recogí en el bosque, oink!”

Encanté los accesorios que me trajeron los orcos con un hechizo de luz. Una vez que hice eso, los artículos comenzaron a brillar débilmente en reacción a la oscuridad. Una luz tan tenue probablemente no provocaría a ese demonio que anda por ahí en alguna parte.

“Estoy cansado hoy, así que dejaré el resto para mañana, ¿de acuerdo?” murmuré.

Quizás debido a la influencia del demonio que robó la luz, el miedo a la oscuridad estaba muy extendido en la aldea orca. La pequeña luz que proporcioné había enviado a los monstruos aquí sobre las nubes. Al ver esta luz tenue, aún más monstruos habían comenzado a reunirse aquí.

“Es una luz hermosa, Slobe,” dijo Elyas.

“Elyas,” dije finalmente. “¿Sigues despierta? Es muy tarde en este momento.”

“Gracias por preocuparte por mí. Pero por quien quieres preguntar no soy yo, es sobre Charlotte, ¿no?”

Yo dudé. “¿Puedes adivinarlo?”

“Quiero que sepas que ella está muy bien. Y esa es la verdad.”

“Me alegra escucharlo. Pero Elyas, también estoy preocupado por tu salud, ¿sabes?”

Elyas se rió. “Gracias.”

La aldea orco había obtenido algunas fuentes de luz ahora, y se había desbordado con todo tipo de monstruos de todo tipo de razas. Sin embargo, este pixie definitivamente seguía siendo especial para mí por encima de todos los demás. Esta amable mujer era la gobernante de Huzak, a pesar de que no lo parecía el papel en absoluto.

Hablar con Elyas era importante. Preguntar sobre la vida cotidiana de Charlotte también era importante, pero… Ahora mismo, la mejor fuente de información sobre el demonio al acecho era Elyas.

“Hace tiempo que quería preguntarte esto, pero… ¿estás peleado con Charlotte en este momento?”

Tartamudeé, “Qu-Qu—”

“¿Es verdad? ¿Están ustedes dos peleando? ¿Estoy preguntando algo raro?”

“¿Por qué… por qué… puedo preguntar por qué crees que lo estamos…?”

“Casi nunca los he visto juntos, por eso. También vienes a mí a menudo y me preguntas por Charlotte, así que pensé que ustedes dos podrían no estar hablando mucho en casa.”

¡Ella siempre está durmiendo, por eso! ¡Y sigues trayendo a Charlotte por todos lados y cansándola! Quería gritar eso en voz alta, pero me obligué a reprimir el impulso.

Durante el día, pasaba mi tiempo cerca de la aldea de los orcos haciendo trabajos ocasionales y abordando los problemas que la gente me planteaba.

La tensión entre Charlotte y yo aún colgaba sobre nuestras cabezas, sin resolver. Eso fue todo porque nuestros horarios no coincidían en absoluto.

“No solo eso, sino que ambos se sienten distantes el uno del otro. Es como si ambos estuvieran tratando de ser considerados y terminaran siendo demasiado reservados con el otro.”

“No… no es como si te importara, Elyas,” tartamudeé.

“¿Ah, de verdad? Me pregunto sobre eso.” Elyas parecía estar pasando el mejor momento de su vida por alguna razón.

Ella no tenía su habitual aire serio sobre ella, a diferencia de cuando actuaba majestuosamente como la gobernante de esta tierra. Seguramente este es su ser natural. Después de todo, los pixies son monstruos a los que les encantan los chismes y los rumores.

Ella continuó. “También, Slobe. Lo que dijiste después de derrotar a la hidra en el lago… ¿Hablabas en serio?”

Hice una pausa. “¿Dije algo en ese entonces?”

“Me declaraste que derrotarías al demonio. Ese hombre es un humano a quien incluso Ojo de Águila considera invencible, ¿lo sabías? Ojo de Aguila es un grifo que solía liderar grupos de monstruos en el norte. Pertenece a una clase de monstruo que normalmente no sería asignado para ser un mero guardaespaldas mío. Y ese mismo Ojo de Águila fue el que dijo que es imposible derrotar al demonio.”

“Elyas, lo digo en serio.”

“Creo que eres un mago muy fuerte, pero no es razonable. Es mejor renunciar a eso.”

Un solo humano fue suficiente para empujar a tantos monstruos a las grietas más oscuras del miedo, y él era el “demonio” que había aparecido en Huzak. Todos aquí vivían con esa ansiedad. Aparentemente, sus instintos como monstruos les decían que todo había sido en vano… y que era imposible ganarle a ese humano.

Realmente, realmente entiendo de dónde viene. Después de todo, este era un evento que Shuya debía perder en el anime. Rooney era un personaje que un Shuya despierto estaba destinado a derrotar, pero no en cualquier momento antes de que eso sucediera.

“Quiero que mantengas esto entre nosotros dos, pero vine a este país para derrotar a ese demonio,” declaré.

Mis palabras fueron tan insolentes que Elyas no pudo evitar dejar escapar una pequeña risa. “Entonces, para aliviar tu carga, ¡supongo que trabajaré duro y trataré de que ustedes dos se reconcilien!”

Sabía que ella siempre estaba atenta a los monstruos que querían pelear con el demonio, y los detuvo antes de que comenzaran batallas innecesarias. También sabía que ella estaba tratando en silencio de negociar una alianza con los monstruos reunidos en el Castillo Blanco.

“Ah, eso me recuerda… Charlotte dijo que quería una varita, de todas las cosas. Un pixie pidiendo una varita es extraño, ¿no? Pero ella parecía mortalmente seria al respecto. Dios mío, Slobe, ¿por qué de repente estás poniendo una cara tan extraña?”

Tuve una epifanía. “¡Eso es!”

Cuando estábamos en el castillo de la capital, había pensado brevemente en un plan para alegrar el estado de ánimo de Charlotte con un regalo. En ese momento, me había rendido porque no sabía qué tipo de cosas la harían feliz, pero… ¡Oh! ¡Soy un idiota! ¡La vi trabajar tan duro durante tanto tiempo en Kirsch y todavía no pensé en eso!

Sin pensarlo, tomé las manos del pixie entre las mías. “¡Elyas! ¡Gracias!”

“¿Eh? ¿Dije algo raro?”

“¡No! ¡Elyas, la varita! ¡Eso es! ¡¿Por qué no me había dado cuenta de eso hasta ahora?!”

“Oh, sí. ¿Tuviste un momento eureka o algo así?”

“¡Lo tuve! No puedo quedarme aquí ahora. ¡Tengo que pensar dónde podría encontrar eso!”

Como mago, tenía una varita personal. Y ahora que Charlotte había despertado por completo como maga, también necesitaba una espléndida varita propia. Ella era una princesa real, después de todo. Charlotte era la chica más importante para mí, tanto por encima de Alicia como de la Princesa Carina. La conocía bien, así que estaba seguro de que definitivamente estaría feliz por eso.

Después de todo, esa cosa está en Castillo Blanco, ¿no? Fue una idea tan brillante. Sentí que mi euforia se apoderaba de mí, y…

“Estoy cansado, pero si hay alguien que quiere ese hechizo de luz, ¡lo haré por ustedes ahora! Primero llegado, primero servido. ¡Solo diez personas!” declaré.

Y luego, bueno… De repente, los orcos que supuestamente estaban dormidos comenzaron a cargar en mi dirección todos a la vez.

***

Los países vecinos de Huzak no se habían dado cuenta en absoluto, pero…

Debido a cierto humano que los orcos llamaron el “demonio que roba la luz”, los espíritus eran escasos entre los monstruos de Huzak.

Hoy fue otro día lleno de ruido y charlas en la aldea orca, pero el crecimiento reciente de la aldea solo podía llamarse anormal. Además de eso, debido a un solo monstruo, la aldea también había comenzado repentinamente a recuperar la luz por las noches.

“La noche se ha vuelto tan brillante últimamente. Ya no da miedo, oink.”

“¡Oink! Tantos monstruos. Muy divertido, oink.”

Normalmente, los monstruos de diferentes razas que viven en un solo lugar estarían fuera de discusión. Las únicas excepciones serían en las mazmorras, donde los monstruos pretendían evolucionar en medio de baños de sangre entre ellos o reunirse bajo un líder definitorio y abrumadoramente carismático como Luz Azul.

Un orco tarareó para sí mismo. “La aldea orco es tan animada, oink.”

“¡Los goblins se asoman por aquí desde fuera de la aldea, oink!”

Lo que hizo esto aún más extraño fue que el lugar donde estos monstruos se habían reunido estaba en una aldea orca, de todos los lugares. Todos los demás monstruos se burlaban de los orcos como lo más bajo de lo bajo.

Incluso cuando Elyas había pedido previamente su cooperación, los monstruos nunca se habían unido como uno solo. Hizo falta una amenaza real y aparente como la del demonio para que esto se hiciera realidad. Nadie lo diría en voz alta, pero probablemente todos estaban ansiosos.

En algún lugar más allá de los límites de la aldea había un asesino humano que incluso asesinó a sus propios parientes. Innumerables monstruos que alardeaban de su poder desafiaron al hombre, pero todos fueron vencidos en su propio juego.

“¡Oh, uf! Incluso los gremlins están aquí. Los odio. Los ahuyentaré, oink.”

“¡Oye, no seas malo! Todo el mundo es nuestro amigo, oink.”

“¡Bien, oink!” un orco asintió, resoplando.

¿Se estaban reuniendo los monstruos aquí por miedo al demonio? Probablemente eso era parte de eso, pero la verdadera razón en el fondo era diferente, y todos lo sabían. Se debió a cierto orco recién llegado cuya emocionante apariencia era como un cometa brillante que volaba sobre la tierra de Huzak.

Había muchos rumores sobre él. Uno dijo que vestía ropa de estilo humano. Otro afirmó que era un mago. Algunos rumores incluso decían que derrotó a una hidra que había monopolizado un lago. Otro dijo que era tan inteligente que costaba creer que fuera un orco.

Y aún otro dijo… que vino a este país para derrotar al demonio.

¿Quién en el mundo es este mago orco? muchos se preguntaron. La curiosidad fue lo que llevó a algunos monstruos, que hasta ahora no habían expresado ningún interés en la idea, a reunirse en la aldea orca uno tras otro.

“Se ha vuelto muy animado aquí últimamente. Esto es mucho más rápido de lo que esperaba,” murmuró Elyas.

Hoy, como todos los demás días en los últimos tiempos, Elyas se encontró sonriendo por cómo florecía la aldea orca.

“Pero…,” continuó, reflexionando. “Solo soy un pixie normal… ¿Sería capaz de proteger este lugar como lo hace mi hermana?”

En el norte, cada vez que los pixies se escapaban del aburrido bosque y entraban en los asentamientos humanos, se enfrentaban a destinos trágicos. Ser perseguidos sin restricciones, colocados como objetos para ver o utilizados como exhibiciones… Debido a esa historia, los pixies evitaron la atención de los humanos y vivieron en los bosques de la naturaleza durante mucho tiempo.

Elyas continuó murmurando por lo bajo. “Si ni siquiera puedo liderar esta cantidad de monstruos, no tengo derecho a llamarme su hermana mayor.”

Recordó cuando un pixie nacido como héroe pronunció un discurso a todos sus parientes, pidiéndoles que se aventuraran en el mundo exterior una vez más.

Ante su abrumador carisma, muchos monstruos habían inclinado la cabeza. El guerrero sin cabeza con armadura de placas completa había dedicado su espada y lealtad, mientras que un dragón carmesí había ofrecido su infierno. Había aplastado a las tropas de Dustour que habían empujado al norte a los pozos más profundos del terror, e incluso los humanos habían caído sobre sus manos y rodillas ante su brillantez desbordante.

Desde entonces, la Luz Azul había sido reverenciada como el Rey Demonio del Norte. Y su hermana, Elyas, prometió que construiría una base donde humanos y monstruos pudieran cooperar en las tierras de Huzak. No había forma de que pudiera huir de este país solo porque un solo humano peligroso había aparecido.

Una silueta descendió con gracia del cielo, interrumpiendo sus pensamientos. “Lady Elyas.” Era un monstruo con alas hechas para volar, se decía que tenía ojos que podían inspeccionar el horizonte—un grifo.

Este grifo era un guardaespaldas que el hada de ojos azules le había asignado a Elyas. Tenía un aire especial, uno que no encajaba entre los otros monstruos de Huzak. En pocas palabras, se sentía fuerte, y mucho.

“Ojo de Aguila,” se dirigió Elyas. “¿Paso algo?”

“Lady Elyas, el demonio avanza en dirección a la Unión Freedom. Sin embargo… él ha notado mi presencia.”

Elyas se tomó un momento para digerir su declaración. “De ninguna manera. Lo estás monitoreando desde bastante distancia, ¿verdad?”

“Sí. Sin embargo, tengo miedo de informar que esta es la verdad.” El grifo vaciló antes de volver a hablar. “Entiendo que mi propuesta es insolente, pero si llamaras a nuestro rey—”

Elyas lo interrumpió. “Ojo de Aguila. Si ella viniera aquí a Huzak, la bruja de los Tres Mosqueteros la seguiría pisándole los talones. Los Cuatro Grandes del Sur tampoco aceptarán eso. El precario equilibrio se inclinaría y este país volvería a convertirse en un campo de batalla.”

“Eso es algo bastante suave para decir,” dijo Ojo de Aguila lentamente. “Lady Elyas, si continúas quedándote aquí en Huzak como están las cosas, morirás con los orcos.”

“Por supuesto. Ojo de Aguila, me lo has explicado a fondo, así que entiendo tu opinión. Me estás diciendo que deseche esta aldea y, por extensión, Huzak, y que vuelva corriendo a su protección, ¿verdad?”

“Mi trabajo es simplemente protegerla, Lady Elyas. Creo que todo lo que dije es correcto.”

“Entiendo muy bien lo que quieres decir. Continúa monitoreándolo como siempre.”

Ojo de Aguila se quedó en silencio por un momento antes de volver a hablar con un tono sombrío. “Entendido. Sin embargo, terminarás arrepintiéndote de esta elección.”

El grifo despegó hacia los vastos cielos una vez más. Elyas exhaló un profundo y pesado suspiro mientras saludaba al monstruo.

Los temas inquietantes no eran su taza de té. Sin embargo, había prometido que protegería estas tierras en lugar de su hermana, quien las había reclamado de las garras de los vampiros. No puedo simplemente tirar la toalla debido a dificultades tan triviales.

Elyas decidió apartar esos pensamientos de su mente y miró a su pariente, que habían estado practicando el vuelo. “Entonces, Charlotte, ¿ya terminaste tu práctica de vuelo de hoy?”

Charlotte era un pixie excéntrico que no podía volar, no podía controlar el viento y aparentemente había estado con el mago orco desde que se había ido al sur. Elyas quería saber cómo habían terminado juntos y cuál era su relación, pero Charlotte nunca le dijo nada. Solo había un hecho que Charlotte le había dicho a Elyas… y era que los dos habían estado juntos durante mucho, mucho tiempo.

“¿Charlotte…?” Elyas volvió a llamarla cuando no hubo respuesta.

Al principio, Elyas sintió que había algo extraño en Charlotte. Cada vez que otros monstruos además de Elyas se acercaban a la chica fugitiva, ella se encogía visiblemente de miedo. Cuando se le preguntaba directamente, Charlotte respondía que algo aterrador le había sucedido en el pasado. La forma en que habló sobre su pasado parecía estar mezclada con una pizca de trauma, por lo que Elyas no le pidió que diera más detalles. Las reacciones de Charlotte fueron especialmente extremas contra monstruos como Ojo de Aguila: los que tenían alas.

“Ah, así es como es,” murmuró Elyas, sacudiendo la cabeza. “Lo juro, esta chica…”

Sin embargo, con el tiempo, Charlotte parecía haberse adaptado y estaba muy ansiosa por aprender sobre lo que había sucedido en Huzak y todo sobre su estado actual. Por lo tanto, Elyas estaba feliz de explicárselo.

El ejército de vampiros ya había sido perseguido, y el Castillo Blanco, donde solía vivir la familia real de Huzak, había sido tomado por monstruos que jugaron un papel activo en ese esfuerzo. Incluso Elyas no podía acercarse al área sin pensar. Después de que Charlotte se enteró de todo… Parece haberse animado un poco, pensó Elyas.

“Si tienes tanta curiosidad por lo que está haciendo Slobe, puedes ir allí,” dijo Elyas, exasperado.

“¡N-No es como si tuviera curiosidad por él o algo así!” Charlotte tartamudeó.

“¿Es eso así? Sin embargo, no podías concentrarte en tu práctica.”

“¡Tiene una idea equivocada, Señorita Elyas!”

Y bueno, en cuanto a cómo le estaba yendo a Charlotte últimamente… En el momento en que Elyas apartaba los ojos de Charlotte, siempre encontraba a la chica haciendo esto. Se volvía sorda a las palabras de Elyas y sus ojos siempre estarían fijos en él. A estas alturas, todos en la aldea orco también estaban obsesionados con él. Incluso justo en este mismo momento, una gran multitud de orcos se había reunido a su alrededor, haciendo un alboroto resoplando.

“Oh, de verdad. ¿Vas a decir eso? ¿Realmente vas a decir eso?”

“¿Q-Qué pasa con esa… esa mirada en tu cara…?”

“Sucede que sé que ustedes dos en realidad están peleados. Déjame adivinar, probablemente sea porque estás siendo injustamente infantil y terca, ¿no?”

“¡No estoy siendo infantil! ¡O terca!”

“¿En serio? Después de que te escapaste de casa, ¿no dependiste completamente de Slobe todo el tiempo?”

“¡Repito, no me escapé de casa!”

Cada vez que caía la noche, el chico vendría a Elyas en secreto y le preguntaba por Charlotte. Lo hizo sin falta todas las noches. Cualquiera se daría cuenta si lo vieran yendo tan lejos para ver cómo estaba. El que había salvado a Charlotte de las cosas horribles que insinuaba en su pasado… Era él. ¡Sin embargo, Charlotte todavía está haciendo este acto de distanciarse!

“Creo que ya es hora de que lo perdones, ¿no? Tu pelea no fue por nada grande, ¿verdad?” preguntó Elyas.

“¡Es una gran cosa para mí! ¡No es algo que pueda perdonar tan fácilmente!” A los ojos de Charlotte, ella había sido engañada durante mucho tiempo sobre su verdadera identidad.

Sin embargo… Elyas se había dado cuenta hace tiempo de que había más. Un día, cuando Charlotte y Elyas habían regresado a la aldea orca después del atardecer, después de haber cumplido con sus deberes ese día, se dieron cuenta de que él había regresado antes que ellas.

Esto fue muy raro. La mayor parte del tiempo, el mago orco estaría fuera de la aldea con el Rey Orco durante toda la noche. Al verlo en la aldea frente a ella, los ojos de Charlotte brillaron cuando se apresuró en su camino y… se detuvo en seco como si se hubiera dado cuenta de repente.

Aunque Charlotte había estado mirando al suelo, probablemente se había olvidado por completo de su pelea en ese breve momento. No hay muchos monstruos cuyos cambios en las emociones sean tan fáciles de leer, al menos no tanto como los de ella, pensó Elyas.

“Charlotte, en realidad lo perdonaste hace mucho tiempo, ¿no?”

La chica arrastró sus pies antes de finalmente responder. “Se ha equivocado, Señorita Elyas.”

“No sé cuándo exactamente ustedes dos comenzaron a pelear, pero apuesto a que pasaron tanto tiempo siendo tercos que no saben qué hacer ahora.”

“No hay… de ninguna manera ese es el caso,” susurró Charlotte débilmente.

Sus sentimientos son sorprendentemente obvios. Ella podría negarlo, pero cualquiera podría decirlo mientras permanecieran a su lado el tiempo suficiente. Incluso cuando Slobe me estaba enseñando magia, en realidad quería estar cerca de nosotros, pero no se atrevía a acercarse. Es muy torpe con sus propias emociones. Y ese mago orco también es muuuuy inconsciente.

Elyas suspiró. “¡Justo como pensaba! En ese caso, ¿por qué no intentas dejármelo a mí?”

Que chica mas dificil. Un pixie que se enamora de un orco… Probablemente sea la primera vez, incluso si revisaste toda nuestra historia. Bueno, dicen que cuanto más problemático es un niño, más lindo es, y eso no está mal. Pensando eso, Elyas se alejó de Charlotte…

… Y caminó hacia el chico que había venido a esta tierra llena de naturaleza donde una cadena montañosa ligeramente elevada rodeaba un bosque gigante. Se acercó al chico que le había dicho a Elyas y solo a Elyas que había venido a Huzak para derrotar al demonio.

Este fue un breve momento de paz y respiro. O más bien se suponía que debía serlo, pero el grifo cayó repentinamente en picada hacia Elyas a pesar de que se suponía que había vuelto a monitorear al demonio.

Elyas sintió una premonición ominosa. Cada vez que sus instintos reaccionaban así, algo pesado estaba destinado a suceder. “Ojo de Aguila, ¿qué sucede?”

“Lady Elyas… El clan de hombres lobo Lupus del Castillo Blanco ha llegado,” escupió el grifo.

***

En ese momento, resultó que había regresado a la aldea orca con Oinkus para almorzar.

En nuestro comedor habitual bajo el cielo azul, mordí ansiosamente el cerdo que se alineaba en exhibición. En Huzak, los animales que normalmente se mantendrían como ganado abundaban en el bosque.

De repente, fui interrumpido por un pensamiento. ¿No contaría esto como canibalismo para los orcos? Miré alrededor. A los orcos no pareció importarles en absoluto mientras engullían la carne.

Uno de mis lemas era tomarme mi tiempo y saborear mi comida tanto como pudiera durante las comidas, pero sentí algo que me dio escalofríos y tuve que levantar la vista de mi comida. Una conmoción comenzó a estallar dentro de la aldea orca, pero no pude ignorar mi dolor de estómago y seguí comiendo. Y entonces, escuché una voz familiar y nostálgica.

“¡Maestro Slobe! ¡¿Por qué estás disfrutando de una comida tranquila en un momento como este?!”

“¿Charlotte?” Dudé antes de continuar. “Bueno, verás, tengo una regla personal que dicta que debo concentrarme en la comida al menos durante las comidas, así que… Más importante aún, todos parecen estar nerviosos y están haciendo un escándalo por algo. ¿Paso algo?”

“¡Algo sucedió, y algo grande además de eso!” exclamó Charlotte. “Se formó un escuadrón de subyugación al Castillo Blanco para derrotar al demonio. ¡Vinieron aquí y actualmente están hablando con la Señorita Elyas!”

“Eh.” Arqueé una ceja. “Eso sí que es una novedad para mí. Pero como soy un orco, probablemente no pueda unirme a una reunión tan importante.”

“¡Ese podría ser el caso, pero aún así! ¡Date prisa y termina tu comida! ¡Eres el único que está disfrutando de la comida sin preocuparse en este momento, Maestro Slobe!”

“Ah, esos tipos que vienen en nuestra dirección deben ser del escuadrón de subyugación,” murmuré.

“¡¿Eh?!”

“Echa un vistazo allí.”

Un escuadrón de monstruos cruzó la aldea orca en sucesión mientras el grifo volaba por los cielos sobre ellos. Parece que el grifo los guiara al demonio. Aún así, por el aspecto de ellos, debe ser un grupo de hombres lobo. Escuché que había varias facciones que residían alrededor de Castillo Blanco, y las tres más famosas eran los demonios, el clan de hombres lobo Lupus y la banda de demonios espada conocida como Sword Ashes. Veo que uno de esos decidió salir.

Es la primera vez que los veo también, pero se ven feroces. Son lobos humanoides equipados con temibles espadas y probablemente tengan mucha experiencia en combate. Todos y cada uno de ellos están armados hasta los dientes, y el hombre lobo que parece ser el líder está muy por encima del resto en términos de cuán corpulento se ve. En términos de músculo y constitución, estos hombres lobo serían un buen partido incluso contra los cíclopes que atacaron el Instituto de Magos Kirsch.

Uno de ellos se me acercó. “Oye, orco. ¿No eres ese mago orco que se rumorea que vino a derrotar al demonio?”

Pero, bueno, parecía que había un tipo entre los hombres lobo que era mucho más llamativo que el maestro de la mazmorra que atacó a Kirsch. Sabía que los monstruos podían tener distintas personalidades, pero realmente no quería asociarme con este tipo. Mantuve mi silencio, pero este tipo solo hablaba

hablaba.

“Últimamente, los humanos prácticamente han dejado de venir aquí, así que me he estado muriendo de hambre. Así que… acabaremos con ese tipo. Lástima por ti, mago orco, pero no serás parte de esto. Vamos a derrotar al humano del que tienes tanto miedo. Realmente deberías agradecernos por eso, ¿sabes?” El hombre lobo me habló con una voz amenazante y se rió mientras se iban.

Beligerante y despiadado era el nombre de su juego y el grupo estaba muy animado, probablemente imaginando la matanza del demonio. Riendo como bestias feroces todo el tiempo, los asesinos del Castillo Blanco abandonaron la aldea orca. Deben tener una gran confianza en sus habilidades. Son tipos raros, pero, de nuevo, el mundo de los monstruos es un lugar donde el poder gobierna por encima de todo. Esta pacífica aldea de orcos es una excepción, no la norma.

“Oink. No llores solo porque te quitaron el almuerzo, oink,” un orco consoló a otro.

“Si derrotaran al demonio por nosotros, solo un pequeño almuerzo no importa, oink,” respondió el orco.

Los orcos miraron al grupo con una leve admiración en sus ojos. Probablemente pensaron que los hombres lobo podrían tener una oportunidad de derrotar al soldado.

Sin embargo, unos días después…

Era de noche, mucho después de que el sol se hubiera puesto por debajo del horizonte. El grifo de aspecto altivo regresó a la aldea y todos los orcos comenzaron a hablar ruidosamente.

El grifo solo vino a la aldea cuando tenía un informe para Elyas de que algo había sucedido en el bosque, y por lo que pude deducir de la charla, nunca fue una buena señal. Para ser sincero, sabía que el grifo visitaría, trayendo noticias de la destrucción total del clan Lupus, pero…

“El demonio tiene compañeros,” dijo el grifo. “Dos niños humanos están con el demonio.”

La otra noticia que le contó a Elyas me dejó sin palabras.