Ryuuou No Oshigoto! (NL)

Volumen 15

Capítulo 5: Fifth Score

Parte 5: Retadora Por Primera Vez

Dado que todavía se estaban disputando partidas importantes en la arena, las sesiones de revisión se llevaron a cabo en una sala separada.

“…… Ah, ya veo. Ese es el camino de control que eludió mis ojos……”

Machi finalmente pudo aceptar su derrota cuando Ai le explicó la secuencia.

El movimiento que había considerado necesario para despedirse de su pasado la había puesto en las garras de una muerte instantánea.

Esta derrota fue extremadamente dolorosa, a la par de la que experimentó hace años en el Torneo Elementary Meijin.

“Ai-chan”

Ganando de la forma en que lo había hecho, a Ai le resultó incómodo decir algo más. Machi decidió agradecerle en su lugar.

“¿Estoy agradecida? Esto sería jaque mate”

“¿Eh?”

Ahora que las piezas estaban de vuelta en su caja, Machi se puso de pie para irse. Mientras caminaba hacia la puerta, dijo:

“Le informaré a Yaichi que tienes razón. Él… Estará muy complacido… con tu victoria”

“Ah……”

Ai se puso de rodillas como si estuviera a punto de perseguir a Machi por la puerta, pero se detuvo en el último momento posible.

––– ¿Qué diría…… si fuera? Decidí trabajar duro aquí en Tokio…

Ai se quedó inmóvil mirando la puerta cerrada. Algo extraño había llamado su atención.

“¿Kugui-sensei………… Estaba sonriendo? ¿Justo después de perder su oportunidad de estar en la pelea por el título…?”

La expresión de Machi le pareció extraña, considerando el dolor que sentiría después de tal derrota. Sin embargo, algo más era mucho más importante para ella en este momento.

“¡…………. Rokuroba-sensei……!”

Volviendo a sentarse en el sofá, Ai juntó las manos como si rezara y esperó la llegada de Tamayo.

Le faltó el coraje para volver a la arena ella misma.

La partida fue una pelea.

“Haaaah……… Ngh, ¿por qué el Shogi tiene que resultar así ………?”

Una Tamayo cansada estaba bastante adolorida mientras se sentaba frente al tablero, sus ojos apáticos vagamente en la dirección de un Azami intensamente marcado mientras esperaba el siguiente movimiento.

Estaban en el juego tardío, pero intercambiando golpes al cuerpo. Peor aún, cada uno de ellos había pasado por alto los caminos de control que habrían sellado su victoria. El tablero se había deformado en un enigma.

En  pocas  palabras:  Fue  un  gran  lío. “         No puedo creer que me perdí este”

Cuando derrotó a Ryo Tsukiyomizaka a mitad de la temporada, sus dedos parecían estar inconscientemente atraídos por el mejor movimiento.

Había ganado tantas partidas seguidas de esa manera, pero ahora…

No. Ella lo sabía. Entendió por qué ganar se había vuelto tan difícil.

El hecho de que Ai Hinatsuru estuviera tan cerca le había hecho pensar que debería poder dar jaque mate a sus oponentes de la misma manera.

Así que empezó a cometer errores que de otro modo no habría cometido y perdió dos partidas seguidas antes de recuperarse en la ronda anterior. Si hubiera podido relajarse y confiar en su propio talento, el boleto para el combate por el título de leyenda femenina habría sido suyo mucho antes del combate final.

Había otra cosa.

––– No estaba segura de sí merecía ser la retadora,

¿verdad?

Se consideraba a sí misma como la más trabajadora.

Su talento puede dejar algo que desear, pero como jugadora de la Liga Femenina… Se enorgullecía tanto de su trabajo que otros la menospreciaban como Jugadora Profesional de la Liga Femenina. También confiaba en que había contribuido más a la liga que los jugadores que fueron bendecidos con mejores circunstancias.

Sin embargo, ver a Ai sacudió esa confianza.

El hecho de que ella fuera más joven, más talentosa y más linda… no importaba.

––– Es porque descubrí que está luchando más que yo…

El Shogi que se desarrolló en el tablero junto al de ella había sido un espectáculo aterrador para la vista.

Ella pensó que había una posibilidad de que Ai pudiera ganar.

Pero ni en sus sueños más locos pensó que Ai atormentaría a Machi La Atormentadora hasta el punto de un jaque mate de un paso y nunca le daría la oportunidad de rendirse.

“Haha…… Ella es un pequeño demonio”

La aparición de Ai Hinatsuru en una pelea por el título seguramente pondría de cabeza a Japón.

Todos estos pensamientos aleatorios pasaron por la mente de Tamayo mientras los cólicos menstruales le hacían la vida imposible. Ya no era posible concentrase.  Ella  no  había  estado  en  las condiciones adecuadas para jugar decentemente en primer lugar.

Pero. ––– No puedo poner excusas, ¿verdad? Quiero decir… mi oponente está embarazada…

Azami había salido corriendo de la arena solo para regresar con una tez azulada varias veces. Tamayo había escuchado historias sobre las náuseas matutinas, pero era aterrador verlo desde el otro lado del tablero con sus propios ojos.

“……. ¿Normal para las mujeres? ¿Esto? Sí claro

……”

Calambres menstruales y náuseas matutinas.

Si bien las dos condiciones no eran anatómicamente posibles en los hombres, definitivamente existían en este mundo.

Aunque señalar eso la etiquetaría como ingenua.

Se había dado por vencida en algún momento durante todo el proceso, tomó la decisión de mantener la boca cerrada y aprendió a hacerlo pasar repitiendo sonrisas falsas y respuestas cortas.

––– Pero, ¿sabes algo? ¡¡Todos seguimos luchando por igual!! ¡¡Con nuestras vidas en peligro!!

Ella no negaría que quería hacer el mejor registro de partida posible en las mejores condiciones posibles.

A pesar de que hubo circunstancias que no se pudieron hacer públicas, todavía quería que alguien entendiera que el registro de partida de hoy se forjó a través de una gran cantidad de dolor.

“Hanadachi-sensei. Te quedan 10 minutos. ¿Cuándo debo comenzar la cuenta regresiva?”

“………………”

Azami estaba demasiado exhausta para responder a la registradora de partidas. Verla continuar luchando a pesar de que estaba mucho más allá de sus límites le dio a Tamayo un respeto aún más fuerte por ella… y le hizo desear fuertemente poder consolar su dolor al mismo tiempo.

“¿……?”

Azami continuó leyendo como si su vida dependiera de ello hasta la marca de los tres minutos restantes, y dejó escapar un largo suspiro.

“Pensé… Si me dedicaba por completo al shogi, finalmente podría obtener un título”

“¿……?”

Tamayo observó con sorpresa cómo su oponente de repente comenzó a contar una historia.

––– ¿Se está rindiendo? No, la registradora de la partida aún no había detenido el reloj…

Ella no se había rendido. Sin embargo, algo dentro de ella quería agregar un signo de puntuación en este momento.

Al mismo tiempo, estaba tratando de enviarle un mensaje a su kouhai.

Tamayo arregló su postura y esperó a escuchar lo que su estimada senpai tenía que decir.

“Me equivoqué. La felicidad que estaba sacrificando resultó no tener conexión con el Shogi al final. Perder todo por Ginko es lo que me hizo darme cuenta…”

La Primera Queen, Azami Hanadachi.

La mujer que parecía haber captado la mayor felicidad que una mujer podría desear y que una vez fue lo suficientemente estoica como para ser apodada Thorn Princess, reveló lo que había aprendido después de su derrota.

“Luchar contra la adversidad con esfuerzo no necesariamente te hace más fuerte”

“¡……!”

“Entonces, ¡Decidí encontrar una manera de ser feliz y ser más fuerte al mismo tiempo! ¡Para encontrar una manera de conseguir todo lo que siempre había querido! ¡Shogi, familia, todo! Decidí que quería un hijo sin importar lo que pasara después de tener dos hijas, pero aún podía notar que mi Shogi se estaba fortaleciendo a pesar de que estaba embarazada. Mis mejores años no han quedado atrás. Me siento más fuerte en este momento”

La futura madre de tres hijos y jugadora de la Liga Femenina declaró todo esto mientras su pecho se hinchaba de orgullo. Luego dejó el mensaje muy claro para su subalterna sentado al otro lado del tablero.

“Entonces, está bien que tú también lo intentes, Tamayo. Eres demasiado atenta a las necesidades de los demás… Ser tan agradable y entrañable es lo que eres. Pero está bien decir lo que quieras. No tienes que sufrir primero para encontrar la felicidad”

Entonces Azami hizo su movimiento.

“Depende de ti tomarlo. ¡Sin embargo, eso no significa que voy a dártelo!”

Tamayo estaba tan sorprendida por el movimiento que se olvidó de respirar.

Su oponente no estaba tratando de avanzar hacia la victoria, sino de poner orden en el caos.

Ella se lo dejó a ella.

Lo más probable es que Azami se haya quedado sin energía.

En lugar de obligar a su mente a llegar al final de la secuencia que quizás no logre, eligió que Tamayo tomara la decisión. Era como si estuviera diciendo:

“Encuentra la respuesta”.

“¡¡……!! …………… Hay dos caminos…………. ”

Ve por el jaque mate o fortalece su defensa. Un simple 50-50.

Sin embargo, entre su propio agotamiento y los cólicos menstruales, Tamayo sabía que ninguna cantidad de lectura con el tiempo limitado que le quedaba la llevaría a la respuesta correcta.

Era mejor cerrar los ojos y confiar en la suerte. Ella no era Ai Hinatsuru, después de todo.

“El camino que tomaré es–––”

La mano de Tamayo Rokuroba tembló cuando alcanzó el tablero.

Alcanzó a tomar lo que realmente quería.

A pesar del creciente ruido fuera de la puerta, Ai todavía no podía levantar la cabeza.

“…………”

Su corazón estaba a punto de estallar.

¿Cuál fue el resultado? Si ganaba Tamayo, ¿podría alegrarse por ella?

El ruido de pasos llenó el pasillo. Los periodistas habían llegado con sus cámaras disparando sin parar.

Un eco familiar de tacones altos emergió a través del estruendo.

Los mismos ecos que había estado persiguiendo desde que llegó a Tokio se estaban acercando… y se detuvieron justo afuera de la puerta.

–––¿Qué pasaría si…… Rokuroba-sensei perdiera? Si yo soy la que va a la pelea por el título, ¿qué debo

…………?

Ker-chak.

“¡¡!!”

Escuchar el clic de la puerta hizo que Ai se pusiera de pie de un salto como si hubiera sido disparada por un cañón.

Tamayo se quedó allí. “     Sensei……”

Sus ojos se encontraron y Tamayo sonrió.

Miró directamente a la chica y dijo con la misma voz de siempre.

“Felicitaciones”

Todos sus pensamientos y sentimientos estaban concentrados en esa pequeña palabra.

“¡¡–––––––––––––!!”

Ai se derrumbó en el lugar… En lágrimas.

Recibió su primera pelea por el título no con una sonrisa, sino con sollozos.

“No pude tomar el camino hacia la pelea por el título con el que siempre soñé, pero creo que hay otro camino que tuve que tomar antes de hacerlo”

¿Fueron sus palabras destinadas a la niña que lloraba en el suelo o a ella misma?

De cualquier manera, Tamayo comenzó a hablar en un tono sereno.

“Si lo pasara por alto y obtuviera un boleto para una pelea por el título primero… Bueno, no estoy segura de que alguna vez tome el otro camino. Mirándolo de esa manera, puedo aceptar cómo resultaron las cosas hoy. ¡No es que perder no duela!”

Azami había elegido el camino que le permitió capturar la felicidad mientras continuaba mejorando.

Así que Tamayo había decidido perseguir lo que realmente quería.

Eso es––– Vagar el resto del viaje de la vida con el jugador que la guio al Shogi en primer lugar. Su mente estaba decidida.

Ella lo seguiría sin importar cuánto tiempo tomara, y luego… lo tomaría al final. Tamayo había decidido hacer lo que creía correcto a pesar de que no podía leer hasta el final. Esa era la única forma en que podía seguir adelante.

Solo ese movimiento en la partida de hoy fue absolutamente lo peor que pudo haber hecho y resultó en una muerte instantánea–––.

Thorn Princess había comentado durante su sesión de revisión:

“Te encanta el Shogi, ¿no?”

Así que esto estaba bien. Ella no se arrepiente.

…… Aunque tuvo que visitar el baño para arreglar su maquillaje de antemano.

“Pero eso no es cierto para ti, ¿verdad?”

Tamayo colocó suavemente su mano sobre la cabeza de Ai mientras hablaba.

“Ai Hinatsuru no se mudó hasta Tokio para participar en una pelea por el título, ¿verdad?”

Solo una vez en su vida sería suficiente.

Con él, la vida sería mucho más fácil. Demostraría que vivieron como jugadores de Shogi.

La meta por la que lucharon Jin y Tamayo, un título, no fue más que una parada en el camino de esta niña de 11 años.

“¡Así que tienes que irte! Si tienes demasiado miedo de ir sola, te acompañaré como apoyo moral. Tengo mucho espacio en mi agenda desde que lo abrí para una pelea por el título en la que no estoy (Haha)”

“¿………… Por qué………….. ?”

“¿Uhm?”

Ai, que había escuchado en silencio hasta este punto, aulló con una nueva ola de lágrimas corriendo por sus mejillas.

“¡¡¿POR          QUÉ          ERES…………          TAN AGRADABLE……?!!”

“Porque te esfuerzas tanto, por eso” Respondió Tamayo sin perder el ritmo.

“No soy agradable. Es que ver cómo te enfrentas al tablero me cambió. Ese es otro talento tuyo… probablemente el más grande también”

Un nuevo mundo que nunca había imaginado antes de que Ai se mudara con ella ahora se estaba desarrollando ante los ojos de Tamayo. La chica llamada Ai Hinatsuru tenía el poder de cambiar el futuro.

“Y…………. Sí, hay que decirlo”

“¡¿Qué pasa ahora?! ¡¡Cielos!!”

“¡Vamos! ¡Hagamos que todos esos reporteros que están afuera se sientan totalmente incómodos al caminar juntas!”

Luego puso a Ai en pie y deslizó su brazo alrededor de su cuello como una llave de cabeza. Inflando su pecho con orgullo, Tamayo salió por la puerta con Ai a cuestas.

Siempre había querido una.

Una hermanita descarada con quien jugar Shogi.