Fushi no Kami (NL)

Volumen 6

Capítulo 1: Difusión Del Mensaje

Parte 2

Había pasado medio año desde el compromiso de Ash y Maika. A estas alturas, aquellos que estaban felices por ellos habían dejado de celebrar, y aquellos que se oponían maldecían en silencio en voz baja. Si tuviera que elegir, probablemente me colocaría con el primero. Nunca se me había ocurrido que esos dos no acabarían juntos, así que tampoco me sentía muy convencido.

“Entonces, Reina, si te enterases de que Ash ha muerto, solo un ejemplo, ¿qué pensarías?”

“Noticias falsas o desinformación”. Ella respondió sin dudarlo. Y estuve totalmente de acuerdo con ella. Era incluso más indestructible que el acero. Robusto por naturaleza y capaz de recuperarse incluso después de derretirse.

“Tengo la misma confianza en Maika”.

“¿Que no dejaría escapar a Ash? Yo también”, asintió Reina con una sonrisa. Mientras caminábamos uno al lado del otro por los pasillos de las salas administrativas, no hablábamos de trabajo en absoluto.

“Quiero decir, estoy siguiendo a Ash porque tengo un sueño propio, pero Maika es diferente”.

“Supongo que podrías decir que casarse con él es su sueño… pero sé lo que quieres decir”.

“Para ser honesto, es sorprendente cómo apostó todo debido a sentimientos tan simples. Y un poco de miedo…”

Esa chica solo se veía dulce por fuera. Usó su apellido y la región de Sacula para conquistar a un solo hombre. A cambio de su mano en matrimonio, casualmente le ofreció a Ash discreción sobre toda una región. ¿Era obsesiva? ¿Pegajosa? ¿Una cortesana? Fuera lo que fuera, demostró un poder abrumador contra el que ni siquiera la máquina de vapor más poderosa de nuestro laboratorio podría competir. Solo conocía a otra persona que usaba medios tan radicales para lograr sus objetivos: su prometido

“Me tiemblan las rodillas solo de pensar que esos dos están más cerca que nunca…”

“N-No te preocupes. Después de todo, Maika está a cargo de llevar las riendas de Ash”. Reina trató de tranquilizarme, aunque no de manera tan convincente. Sus rodillas también temblaban. Ambos necesitábamos el estímulo.

“S-Sí, supongo que sí. Además, no somos sus enemigos.”

“Exactamente, somos aliados. No tenemos que preocuparnos de ser aplastados por ellos… aunque podríamos… quedar atrapados… en su alboroto…”

La voz de Reina se apagó como un motor averiado por una combustión incompleta. Hm. Sí. Ella está en lo correcto. Me pregunto quién lo pasará peor... Un momento después, ambos llegamos a la misma conclusión.

“¡Definitivamente es peor para sus aliados!”

“¡¿Cómo puedes mostrar menos piedad con tus aliados?! ¡Sí, definitivamente hay algo con ellos!”

Y aunque la respuesta no estuvo a nuestro favor, no pudimos evitar estallar en carcajadas. No sirvió. Incluso si fue difícil, fue demasiado divertido quedar atrapado en el alboroto. Como cuando Ash nos hizo desarrollar y fabricar herramientas agrícolas para el proyecto de reactivación del pueblo de Ajole de acuerdo con un calendario agotador. Había sido duro y estresante, pero nunca nos habíamos sentido desanimados.

Ash nos había dicho que nuestro trabajo salvaría vidas. Crea sonrisas. Salva a una persona, reconstruye un pueblo, avanza en toda una civilización. Sus palabras habían sido tan brillantes y llenas de esperanza. Mostrando el camino hacia un futuro prometedor. Una luz mágica en un mar de desesperación negra. Y a todos nos encantó esa luz. No había forma de que lo dejáramos ir ahora. Aguantaríamos hasta el final.

“Qué astutos de ellos. Incluso nos están privando del instinto de huir”.

“Debe ser una estafa. Haciéndonos querer acompañarlos y cuidarlos”.

Ambos reímos a carcajadas, aunque la risa de Reina sonó mucho más elegante. Y antes de que nos diéramos cuenta, habíamos llegado a nuestro destino. La Oficina de Promoción de la Reforma del Territorio. Así terminó nuestra charla divertida. Ahora era el momento para un trabajo divertido.

Al entrar a la oficina, noté que Ash estaba sentado detrás de una pila de informes y planes de proyectos. Los documentos eran una constante.

¿Ash? No tanto. Estaba constantemente bullicioso por todo el lugar. A menudo me preguntaba si estaba consciente de su posición como líder.

“Oh, hola, Reina y Hermes.” Ash nos saludó cortésmente con una sonrisa amable. A juzgar por su serenidad, actualmente estaba operando a baja velocidad. Un descanso de su apretada agenda.

“Solo lo estábamos buscando, Sir Fénix. Al laboratorio le gustaría pedir permiso para realizar un experimento peligroso”, dijo Reina.

“Eso es música para mis oídos”, dijo Ash mientras dejaba el informe que había estado leyendo y extendía la mano. Parecía entusiasmado ante la perspectiva de un experimento peligroso. Sus engranajes estaban cambiando a toda velocidad.

“¿No deberías estar un poco más preocupado por el peligro?”

“Es solo que no puedo contener mi emoción”. Ash me miró mientras tomaba la solicitud escrita de Reina. “Si estás hablando de experimentos peligrosos, me imagino que es la prueba del motor. Finalmente hemos llegado tan lejos”.

Ash pasó a confirmar la solicitud con tanto entusiasmo como si estuviera leyendo una secuela de su historia favorita. Y tal como lo había predicho, detallaba información sobre la prueba del motor radial que había desarrollado. Se sentía como si todo hubiera sucedido muy rápido y, sin embargo, había pasado una cantidad considerable de tiempo desde nuestro tiempo en la academia.

A diferencia de entonces, Ash ya no estaba tan directamente involucrado en la investigación y el desarrollo. Solo había que echar un vistazo a la pila de documentos en su escritorio para saber por qué. Sus responsabilidades ahora eran el uso y la promoción de las tecnologías más nuevas del laboratorio, así como el futuro del departamento. Estaba haciendo grandes esfuerzos para asegurar el avance tecnológico.

Al principio, pensé que debería dejar ese trabajo aburrido a otra persona.

Hubiera preferido que me ayudara a desarrollar nuevos proyectos juntos.

Sería una bendición pasar más tiempo con mi compañero soñador.

Pero Ash acababa de sacudir la cabeza con una expresión fría en su rostro al escuchar mi deseo autoindulgente. “El mundo no aprueba automáticamente algo solo porque es bueno. Es extraño. Incluso las conclusiones más sólidas basadas en números correctos y un razonamiento impecable pueden ser rechazadas durante décadas o incluso siglos”, me había dicho con una sonrisa agresiva, como una víbora mostrando sus colmillos venenosos.

“En un momento dado, cuando el ascetismo era la filosofía dominante, el baño se consideraba un mal porque constituía un placer sensual. La sensación refrescante de limpiar tu cuerpo era considerada un pecado. A pesar de que la cultura del baño había existido anteriormente”, continuó Ash.

Algunos miembros del laboratorio se especializaron en estudiar tratamientos médicos, y Reina había estado molestando por las medidas sanitarias desde que comenzamos a implementar el Plan de Mejoramiento Agrícola. Así que solo me tomó un momento darme cuenta de las horribles consecuencias de evitar los baños.

“Su justicia tomó la forma de una bestia deslumbrante con garras antihigiénicas. Y sin duda, sus víctimas favoritas habían sido los niños pequeños”. Ash había mirado a Maika cuando dijo esas palabras.

En ese entonces, no había pensado en ese gesto, pero ahora entendí. Dar a luz en condiciones tan insalubres debe haber sido extremadamente peligroso tanto para la madre como para el niño. Sin duda, Ash había imaginado a la chica que le gustaba viviendo en esos tiempos. Sentí una sensación de ardor en el estómago al imaginarlo yo mismo. Incluso si te negabas a ti mismo los placeres mundanos, definitivamente no querías descuidar la higiene.

“Quiero hacer un buen uso de los maravillosos logros tuyos y de tu equipo.

Y mejorar el nivel de vida lo más rápido posible”, había concluido Ash.

“Porque ese es mi sueño”.

Su discurso me había convencido. Ambos éramos soñadores, solo perseguíamos diferentes sueños. Soñé con volar un avión. Aunque fuera una sola vez. Mientras pudiera mostrarles a todos el avión que construí yo mismo, estaría satisfecho. No me importaba quién lo volaría después o con qué propósitos. Eso estaba más allá de mis objetivos.

Pero Ash era diferente. Quería reconstruir la abundante civilización perdida hace mucho tiempo que solo existía hoy en forma de leyendas. Las ciudades antiguas habían sido pobladas por un número inimaginable de personas, y casi nadie había pasado hambre. Si bien eso solo hubiera sido lo suficientemente sorprendente, había una variedad de máquinas que facilitaban la vida de todos, y los altos estándares médicos se habían generalizado.

En otras palabras, mi sueño era algo personal y temporal, y una vez logrado, se disolvería en el aire como una burbuja. Mientras tanto, Ash intentaba crear un cambio de paradigma permanente en beneficio de todos. Eso no significaba que sus objetivos fueran superiores a los míos, solo que estaban en una escala mayor. No podían ser logrados por una sola persona, y no era solo una sola tarea. Lo más probable es que sus sueños no se hicieran realidad durante su vida.

Éramos soñadores con objetivos diferentes. Eso me puso un poco triste.

Pero sabía que nuestros caminos tenían que divergir en cierto punto.

El soñador con la mayor ambición acababa de terminar de leer nuestra solicitud. Su vigorosa sonrisa indicaba que sus motores estaban funcionando a toda velocidad ahora.

“¡Esto es genial! ¡Asegúrese de cumplir con las medidas de seguridad de acuerdo con su aplicación! Estoy seguro de que muchas personas sentirán curiosidad, ¡pero no dejes que ningún forastero invada los campos de pruebas! ¡Cualquier accidente podría resultar en la muerte!” Ash disparó una abrumadora salva de advertencias. Su actitud serena anterior había sido reemplazada por una pasión ardiente que alimentaba el motor de combustión de su mente. Pero tanto Reina como yo estábamos acostumbrados a este nivel de emoción por parte de él.

“¡Todo estará bien, puedes confiar en mi configuración, Ash!” lo tranquilicé.

“No te preocupes, me aseguraré de hacer cumplir las medidas apropiadas”, acordó Reina con una sonrisa irónica.

“Cuento contigo, Reina”, Ash asintió como si hubiera anticipado nuestras respuestas.

“¡Ash! ¡¿No confías en mi configuración?!”

“La última vez que dijiste eso, el pistón de la máquina de vapor explotó”.

“¡Eso fue diferente! ¡Mi motor radial es perfecto!”

“Lo único perfecto en este mundo es la ternura de Maika”.

“Um… Te has vuelto bastante cariñoso en estos días…” Hasta hace poco, nunca había expresado ningún interés en el romance, pero ahora solo estaba elogiando descaradamente a su prometida hasta el punto de hacer que los demás se sintieran incómodos.

“Me he vuelto un poco más honesto con mis sentimientos”, se rio Ash. En ese momento, sonaba menos como Ash y más como un humano normal.

Nuestro laboratorio había sido originalmente una choza. Aunque nadie te creería si se lo dijeras ahora. Había sido renovado utilizando los ladrillos, el cemento y el hormigón que habíamos fabricado nosotros mismos. El taller estaba equipado con estufas y hornos de última generación.

Se había construido un canal hasta el río y una presa del tamaño de un juguete elevaba ligeramente la superficie del agua cerca del laboratorio. Este canal se usaba para accionar la rueda hidráulica, que a su vez accionaba nuestra maquinaria. Habíamos almacenado toda la operación en una cabina al lado de la rueda, junto con un coche de caballos. Aunque el carruaje, de hecho, ahora estaba conectado al vagón de vapor en lugar de a los caballos.

La carrocería del automóvil tenía algunas abolladuras luego de un leve accidente durante la prueba de manejo el otro día. Se había volcado hacia un lado al chocar contra un bache en la carretera a una velocidad sorprendentemente alta. Los gritos de los ingenieros para “ir más rápido” probablemente tampoco habían ayudado a la situación.

“Es una vista tan única”, murmuré.

“Se tiende a olvidar trabajar aquí todos los días”, agregó Reina. “Realmente es un lugar especial. Desarrollamos nueva tecnología y la probamos in situ. Y dado que tenemos algunas herramientas exclusivas, a veces puede parecer otro mundo”.

“Cierto.”

Después de desarrollar varios proyectos, me di cuenta de que, con los materiales correctos y un conjunto claro de instrucciones, crear un solo prototipo era fácil. Si tuviera el tiempo y el dinero, eventualmente lo completaría. Sin embargo, cuando llegó el momento de construir un segundo o tercer modelo, pronto comenzó a quedarse sin ambos. Había una gran diferencia entre adquirir el material para una sola herramienta o máquina y la cantidad necesaria para el suministro de toda una ciudad. Ni siquiera podía empezar a imaginar lo que se necesitaba para toda una región.

“Ash está haciendo todo lo posible para difundir nuestra tecnología”, le dije.

“Y ya ha logrado difundir nuestras herramientas agrícolas en Sacula. El ladrillo, el cemento y la rueda hidráulica mejorada también están empezando a ponerse de moda… Pero pasará un tiempo antes de que los motores de vapor y de combustión interna se vuelvan populares. Son demasiado difíciles de hacer.”

“¿Demasiado difícil?”

“Demasiados números. No hay suficientes personas que puedan leer los planos para construirlos”.

¿Era cierto? Examiné a los miembros del personal que se movían por el laboratorio. La mitad eran ex presos. Si bien muchos de ellos habían sido artesanos, lo más probable es que no hayan recibido una educación formal.

“No puedes usar a Belgo y su tripulación como estándar. Son excepciones. Ash hizo todo lo posible para enseñarles… Además, ¿dónde puedes encontrar equipos de medición adecuados como los que tenemos aquí?”

“Ah,  tienes  razón.  Ni  siquiera  teníamos  un  transportador                                                                                                           en  casa…

Entonces, tendrías que empezar por enseñarles sobre ángulos”.

“Es por eso que Ash se está enfocando en la educación por ahora. Para propagar tecnología avanzada, se necesitan personas con conocimientos expertos. Y dinero.”

“¿No tenemos suficiente dinero?” Parecía que mi pregunta descuidada había puesto los pelos de punta a Reina. Su rostro, por lo general pálido, se puso rojo brillante.

“¿Cuánto crees que consumen tus experimentos? ¡Cada uno de ellos! ¡Que usted y su equipo simplemente conducen casualmente! ¡Cuestan una fortuna!”

Ahora lo he hecho. Sentí como si hubiera bebido por error de una botella llena de ácido sulfúrico concentrado en lugar de agua pura. Al escuchar que regañaban a su superior, los demás comenzaron a mirarnos.

En respuesta, Reina alzó las cejas. Parecía que ella también tenía una queja con ellos. “¡Mientras estoy en eso! ¡Todos ustedes deben dejar de cambiar las cosas a medida que avanzan! ¡Cuántas veces tengo que seguir diciéndote que te ciñas al plan! ¡Siempre tengo que ajustar nuestro presupuesto para el aumento de gastos!”

Sabía de lo que estaba hablando. Lo siento. Lo había hecho una vez más con el motor radial. Pero, ¿por qué los demás estaban de brazos cruzados? ¡Forma una fila y escucha el informe de tu jefe! Hice una rápida señal con la mano, incitando a los miembros más experimentados como Belgo a ponerse en fila.

Reina pasó a dar un ferviente discurso sobre la importancia de cumplir con el presupuesto establecido en el plan del proyecto, cuánto dinero habíamos utilizado y cómo eso nos valió duras críticas de los otros departamentos.

“¡No te puedes imaginar lo estresante que es pedir fondos adicionales constantemente! ¡Normalmente esas solicitudes ni siquiera deberían pasar! ¡¿Y aun así siempre nos aprueban?! ¿No es raro?”

“¡Sí, eso es raro!” Enderecé mi espalda y grité de acuerdo. El resto del personal repitió después de mí. Bien.

“¡Lo investigué y resulta que todo es gracias a Ash y Maika! ¡Son tan hábiles para mover los hilos detrás de escena que no me sorprendería si estuvieran haciendo algo que no deberían! ¿No suena raro?”

“¡Sí, muy raro!”

Reina había comenzado gradualmente a usar las mismas palabras que los otros miembros del personal, que en su mayoría estaban compuestos por ex prisioneros. Nunca antes la había escuchado usar la palabra “poco fiable”.

“¿Cómo es posible que un nuevo departamento como el nuestro tenga todas estas conexiones? Estamos en línea directa con Su Excelencia el Conde y el Conde Interino, ¡y recientemente incluso los líderes de regiones extranjeras han comenzado a enviarnos mensajes! ¡Da miedo que me esté empezando a acostumbrar!”

“¡Sí! ¡Muy aterrador!”

“Ese ‘aterrador’ de ahora no estaba dirigido a mí, ¿verdad?

¡No!  Con  miedo  de  molestar  a  Reina,  negué  con  la  cabeza  con vehemencia.

“Hmph. Bien entonces.” Reina mostró una sonrisa fugaz antes de dejar escapar un suspiro. “Ah, lo siento. Creo que solo estoy cansada.”

“Todo el mundo tiene días así. ¡Sinceramente, estamos agradecidos por todo su arduo trabajo en nuestro nombre!” Por alguna razón, mi gratitud había vuelto mi discurso demasiado formal. Gratitud y miedo. Estos últimos representan alrededor del ochenta por ciento.

“Siempre hablas para salir de esto…” Reina suspiró. Sonaba como una madre exhausta derrotada por sus hijos. Su expresión implicaba que no esperaba que cambiáramos. “De todos modos, ya que están todos reunidos aquí, tengo un anuncio que hacer. Recibimos la aprobación para probar el motor radial”.

Al escuchar el anuncio del jefe, el personal rugió de emoción. Parecía que algunos traidores habían dejado la fila para esconderse de la vista.

Reina rápidamente calmó a la multitud con un par de gestos con las manos antes de agregar: “La prueba se llevará a cabo en tres días. Hasta entonces, el equipo a cargo debe terminar y verificar todos los preparativos. Y aparte de ellos, nadie está permitido en el sitio de prueba. No hagas nada estúpido. ¿Comprendido?”

“¡Sí, jefe!” el equipo de motores radiales, incluido yo mismo, respondió al unísono. Los demás se quedaron en silencio.

Al notar su insatisfacción y aprensión, Reina les dirigió una mirada severa. “¿Comprendido?”

“¡Sí, jefe!” Esta vez, todos los presentes respondieron.

Después de la sesión informativa de nuestro jefe, nuestro equipo comenzó de inmediato los preparativos para la prueba. Aunque la mayoría de ellos ya se habían hecho cuando enviamos la solicitud. Ahora solo quedaba una revisión final el día de la prueba, incluida una revisión del motor.

Pero primero, tenía que ir a buscar algunas herramientas al taller. Como de costumbre, la maquinaria giraba a toda potencia. Impulsados por la rueda hidráulica, el torno, la fresadora, la taladradora y la amoladora estaban tallando, afeitando y ajustando piezas de metal para crear una serie de componentes diferentes.

Nunca había visto algo así en el taller de mi casa, pero ahora se había convertido en algo común. Quienquiera que haya pensado en convertir la energía del agua que fluye, o del agua que gotea con nuestra versión más nueva, para generar una fuerza vectorial que pueda usarse en lugar de la energía humana o animal, fue un genio.

Al principio, todos quedaron estupefactos por el intrincado mecanismo. Sin embargo, una vez que te familiarizaste con los cambios de marcha y los árboles de levas, te diste cuenta de que era bastante simple. No obstante, me quité el sombrero ante la persona que había descubierto este mecanismo simple. Como muchos otros inventos, cualquiera podría haber concebido la idea, pero no todos lo harían. Todavía requería un pensamiento innovador.

Además, quien resolvió el problema del flujo inestable del agua creando una elevación desde la cual el agua podía caer también fue un genio. Al ajustar la altura de la elevación, también fue posible cambiar la producción de energía.

Como el taller funcionaba hoy con la rueda hidráulica, estaba relativamente tranquilo. En los días en que la máquina de vapor se hizo cargo, era bastante ruidoso. Lo único más ruidoso que la propia máquina de vapor eran todas las personas que solicitaban constantemente trabajar con ella para aumentar su producción. Si bien sus problemas podrían resolverse con la máquina de vapor, no sería muy eficiente en combustible y la máquina aún estaba en medio del desarrollo. Después de cada uso, revisamos su rendimiento, verificamos sus componentes y lo mejoramos para la próxima vez.

Todos los amantes de la máquina de vapor estaban presionando para usarla en un avión, pero yo ya había decidido que íbamos a instalar un motor radial en su lugar. Según Ash, cualquiera funcionaría, pero el motor radial sin duda se vería mejor. Después de todo, me atrajeron los aviones por la naturaleza de su diseño genial. De ninguna manera me conformaré con algo tan tonto como la máquina de vapor.

Hace un tiempo, Rockel, que ama la máquina de vapor, comenzó una pelea conmigo cuando dije eso. Es cierto que probablemente no debería haberlo llamado cojo, pero seguramente eso no justificaba un golpe. Era solo una máquina de vapor…

De todos modos, le devolví el golpe cuando se burló de mi motor radial. Sin embargo, en última instancia, no odiaba la máquina de vapor. Todavía estaba involucrado en su producción. Su atractivo radicaba en su combustible fácil de obtener, su estructura simple y el hecho de que podía usarse a mitad del desarrollo.

La máquina de vapor actual que ocasionalmente impulsaba el taller había sido fabricada con el uso de hierro fundido y nuestro torno. Primero, habíamos producido una máquina de vapor a presión atmosférica, pero mientras tanto, se había actualizado a una versión de alta presión.

Odiaba admitirlo, pero sin esa máquina de vapor, mi motor radial probablemente no habría tomado forma todavía. Me había enseñado cómo liberar las altas presiones y las altas temperaturas dentro del motor y cuánto podía soportar. Y mucho más fundamentalmente, me enseñó los conceptos básicos de pistones y cigüeñales.

Mientras que la máquina de vapor funcionaba con combustión externa y el motor radial con combustión interna, ambos aún compartían muchos principios. Por el momento, la máquina de vapor seguiría siendo la fuerza motriz de referencia para nuestros experimentos. Pero el motor radial se ve mucho más genial.

El equipo se había reunido en el sitio de prueba el día de la prueba del motor radial. Aunque para ser más precisos, no era tanto un sitio de prueba como un campo rodeado por cuatro paredes de barro. Desde que obtuvimos azufre, nuestro laboratorio había comenzado a causar explosiones regularmente, por lo que esas paredes de barro eran una medida preventiva. Si Reina no hubiera ejercido su autoridad en ese sentido, probablemente ya habría habido un montón de heridos y muertos. Me enorgullece decir que el departamento de energía motriz no ha causado la mayor cantidad de explosiones hasta el momento.

Sea como fuere, mi motor radial había sido consagrado ostentosamente sobre las marcas de quemaduras. Dado que mi objetivo era finalmente cargar el motor en un avión, lo hice a partir de un molde de aluminio liviano.

Para el prototipo, lo mantuve simple con tres cilindros y una bobina de encendido conectada a la batería. El combustible era etanol.

“¡Todas las conexiones están bien!”

“No hay irregularidades visibles en el motor.”

“¡Se ha llenado combustible!”

“¡La vecindad circundante ha sido despejada!”

Mientras todos los miembros del equipo informaban sobre sus tareas, mi mente comenzó a reflexionar. Está bien. No hay problemas hasta ahora. Tiempo de empezar. Intenté vocalizar ese último pensamiento, pero mi garganta estaba completamente seca. Estaba apretando fuertemente mis puños. Los latidos de mi corazón eran extrañamente fuertes.

Ah, ya veo lo que está pasando. Finalmente me di cuenta de que estaba nervioso. Pero esa fue una reacción muy natural. Mi sueño comenzaba a tomar forma frente a mis ojos. Naturalmente, me enfrentaría a una mezcla de emoción y nerviosismo. Pero mi mente había dejado de funcionar y no sabía cómo proceder. Mientras permanecía petrificado, mirando el motor, Reina me agarró la mano.

“Vicejefe Hermes, todavía no le ha pedido permiso a su superior para comenzar”, su voz suave encendió una chispa en mi mente. “Vamos, mantén la cabeza en alto. Este es el primer paso hacia tu sueño”.

Esa chispa puso en marcha mi propio motor interno. “¡Está bien! ¡Comencemos la primera prueba del motor radial!” Abrí mis manos sudorosas y abofeteé mis mejillas rígidas.

Luego, recurrí a mi confiable superior, la mujer que se había convertido en una parte insustituible de mi sueño. “¡Jefa Reina! ¿Puedo comenzar la prueba del prototipo del motor radial?

“Puedes comenzar”, Reina pronunció las palabras que había dicho antes de innumerables experimentos, pero por primera vez agregó: “¡Buena suerte!”

“Lo tengo”, respondí con una voz apasionada que me sorprendió incluso a mí mismo.

Para encender el motor, tuve que tirar de una cuerda que giraba ligeramente el motor. Lo agarré y miré alrededor. Los otros miembros corrieron a la parte superior de las paredes de barro. Reina también me observaba ansiosa desde allá arriba.

Estará bien. Cuando probamos la máquina de vapor, hubo un pequeño accidente. El cilindro no pudo soportar la presión interna, lo que provocó que el pistón saliera disparado a lo lejos. Pero esta vez estaría bien. ¿Estará realmente bien? una voz dentro de mi cabeza comenzó a dudar, pero me sacudí y tiré de la cuerda.

Hubo un pequeño sonido explosivo. La chispa de la bobina de encendido había provocado que la mezcla de aire y combustible dentro del cilindro se incendiara. Esa combustión inicial puso en movimiento el pistón, que transfirió su fuerza al siguiente cilindro. Allí se repitió todo el proceso.

“¡Bien, bien! ¡Luciendo bien!”

Los ruidos continuaron. Prueba de que el motor funcionaba. Podía ver mucho desde donde estaba parado. Uno por uno, los tres cilindros pusieron en movimiento sus pistones, lo que generó una fuerza que se convirtió en energía de rotación a través del cigüeñal.

Por ahora, el espacio giratorio estaba vacío, pero eventualmente, ¡eso contendría una hélice! ¡Capaz de transportar un avión cien veces más grande que el modelo de avión propulsado por tendones a través de los cielos! Una vez terminado este experimento, comenzaría a diseñar alas ajustadas al tamaño de este motor. Ya tenía una idea de la forma básica gracias al modelo de avión. ¡Solo un poco más!

“¡Hermes! ¡Idiota! ¡Ven aquí! ¡Rápidamente!” La voz de grito de Reina sonaba extraña sobre el traqueteo del motor.

Pero ella tenía razón. No debería estar de brazos cruzados aquí. Tampoco quería provocar su ira. Entonces mi cuerpo obedeció las órdenes de Reina. Le di la espalda al motor y corrí en su dirección hacia la pared de barro.

Dos pasos después, escuché un leve chillido metálico. Sentí la necesidad de darme la vuelta. Pero parecía que mi cuerpo había jurado obediencia a Reina, así que di un tercer y cuarto paso, acelerando instintivamente.

Ahora podía escuchar claramente ese chillido metálico. Mis pensamientos se estaban volviendo locos. ¿No fue lo suficientemente fuerte? ¿No era el etanol un combustible apropiado? Tal vez fue un error de precisión. ¿No hay suficiente margen de maniobra para el pistón? ¿O falta de lubricante?

Justo cuando intentaba subir corriendo la pendiente de lodo, mi cuerpo fue golpeado por la fuerza de una explosión.

Me desperté con un comienzo. Se sentía como si mi sueño hubiera estallado.

“¿Q-Qué?”

Estaba en la enfermería del laboratorio. Sin motor ni escombros. Sólo camas limpias y olor a medicina.

“¡Buenos días!” Ash me saludó con una sonrisa amable.

Su vestido blanco junto con el hecho de que yo estaba acostada en una cama me dio una idea bastante buena de lo que había sucedido. Ash me miró fijamente a los ojos y murmuró que mis pupilas estaban bien. Sé que esto es un examen médico, pero ¿podrías dejar de mirarme en silencio?

“H-Hey, Ash”.

“¿Sabes tu propio nombre también?”

“¿Hermes?”

“¿Sabes dónde estamos?”

“¿Nuestra enfermería?”

“¡Bueno! Estás consciente y no arrastras las palabras. Eso es un alivio”, dijo Ash con voz cálida. “A este ritmo, puede comenzar a mejorar su motor en poco tiempo”. Eso era todo lo que necesitaba escuchar.

“Entonces, el experimento falló…” Mis ojos estaban llenos de lágrimas. Una mezcla de ira, frustración y tristeza se acumuló dentro de mí, lista para estallar en cualquier momento. Sin embargo, no pude dejarlo libre. Que patético. Podía sentir que mi cara se ponía roja mientras trataba de controlar mis emociones.

“Sí, un completo fracaso”, Ash asintió brevemente. “Examiné los restos del motor, y parece que un cilindro y el tanque de combustible explotaron desde adentro. ¡Los motores de combustión interna son un verdadero desafío! En mi opinión, hubo un problema con el suministro de la mezcla de aire y combustible. Es mucho más probable que el tanque se rompiera antes que el cilindro.

“Teóricamente, también podría haber sido causado por la expansión térmica que cierra el espacio entre el cilindro y el pistón”, continuó. “Pero no muy probable dado que el accidente ocurrió después de arrancar el motor. Entonces parece que los resultados de las pruebas anteriores descartan un simple exceso o falta de fuerza, ¿no?”

Las palabras “falla total” y “destrozos del motor” son más profundas que un cuchillo. Después de dar ese golpe de gracia justo al principio, Ash continuó explicando casualmente las posibles causas de la explosión. Hey, Ash. No todo el mundo tiene una mente de fénix invulnerable como tú. Cuando la gente normal falla, sus mentes se vuelven un desastre y se deprimen por un tiempo. Pero no lo entenderías. Sus explicaciones no fueron exactamente útiles en este momento. Pero tenía razón. Es casi seguro descartar un exceso o falta de fuerza.

“Sí, si el aluminio fundido no aguantara, tendríamos un gran problema. Me inclino a estar de acuerdo contigo, pero tendré que hacer algunas pruebas”, respondí.

“Afortunadamente, lo estabas usando en el suelo, pero una vez que tomas el aire, realmente no quieres que la carcasa carezca de resistencia. Eso sería una catástrofe”.

Asentí en acuerdo. De hecho, fue crucial. Necesitaba verificarlo dos y tres veces. Me preguntaba cómo se vería el motor en este momento. Dependiendo de su estado, es posible que tengamos que ajustar nuestros planes.

“¿Cuánto del motor fue destruido?”

“Lamento informar que no queda mucho…”

“¡De ninguna manera! ¿Tenemos que reconstruirlo desde cero?”

“Lo más probable. Escuché algunas quejas de su personal. Decían que tendrían que empezar de nuevo”.

Eso es todo un contratiempo… No puedo decir que me sienta motivado…

“Me aseguraré de agregar algunos fondos adicionales a su presupuesto. ¡Espero con ansias tu próxima versión!”

“¿En serio? ¡Gracias Ash!” ¡Y mi motivación ha vuelto! ¡Este fue un trabajo tan divertido! ¡No hay tiempo para estar deprimido! “Pero primero tendré que averiguar qué causó la explosión”.

“Sí, no querrás cometer el mismo error dos veces. Eso sería un desperdicio.”

“Sería trágico. Y sería una falta de respeto al prototipo que exploté”.

Tenía que averiguar qué salió mal. Mi mente ya estaba acelerada, planificando con anticipación el segundo prototipo del motor radial.

“Veo que no tengo que preocuparme”. Ash sonrió al verme asentir para mí mismo.

“Por supuesto que no. ¿Quién te crees que soy?” ¿No somos iguales? No había llegado tan lejos solo para rendirme ahora. “Estoy persiguiendo mi sueño, como tú”.

“Sí, eres muy confiable, Hermes”.

Y una vez que hubiera logrado mi pequeño sueño, pasaría a la etapa aún mayor de ayudar a Ash a perseguir el suyo. Resuelta, le sonreí, aunque por alguna razón, me devolvió una mirada de lástima.

“¿Qué pasa, Ash?”

“Parece que estás bien, Hermes, así que me iré ahora”.

“Oh, cierto.”

Ash era una persona bastante ocupada después de todo. Probablemente había pausado algún otro trabajo para lidiar con mi incidente. ¿Pero por qué me miraba así? Habría entendido si hubiera parecido enojado, pero su mirada se sentía reconfortante. ¿O fue por lástima?

“Hermes, tomemos un trago alguna vez”.

“¿Hmm? Si seguro.”

Ash me dio unas palmaditas en el hombro alentador y se puso de pie. Su conducta siguió siendo un misterio hasta el final, cuando abrió la puerta para irse y Reina tomó su lugar.

¡En el momento en que entró, lo entendí al instante! El brillo en sus ojos rojos lo decía todo. ¡Era lo mismo que Maika cada vez que confrontaba a Ash después de que se lastimó!

“¡Hermes!” Maldita sea. Nunca la había oído tan enfadada. “¿No te dije que te apegaras a los procedimientos de seguridad? ¡Y sin embargo no lo hiciste!”

Decidí ir con la reacción más segura. Al igual que Ash siempre lo hacía. Me enderecé, endurecí mi rostro y dejé que la ira de Reina descendiera sobre mí. Ahora te entiendo, Ash. No hay otra forma de hacerlo.

Esa misma noche, acepté la oferta de Ash de tomar un trago. Me presenté en su puerta espontáneamente con una botella en la mano. Necesitaba esa bebida con urgencia. Sin embargo, como sabía que el planificador principal de la Oficina de Promoción de la Reforma del Territorio tenía una agenda ocupada, me aseguré de preparar un pretexto oficial para conducir a mis problemas personales.

“He venido a darte un informe rápido sobre el progreso de nuestra nueva arma”, anuncié. “Así que ahora vas a escucharme quejarme de Reina”.

“Eres bastante atrevido al usar el secreto más clasificado de Sacula como pretexto”.

“¡Cállate! Si te tomo prestado sin una razón adecuada, Maika volverá a poner mala cara. Bueno, probablemente lo hará de todos modos…”

El antiguo deseo de Maika de estar con Ash finalmente se había hecho realidad. Así que se necesitó mucho coraje para tomarlo prestado, aunque fuera solo por una noche. Sólo había pasado medio año desde su compromiso. Aunque estaba seguro de que incluso un año sería como un abrir y cerrar de ojos para Maika. Como quería seguir con vida el tiempo suficiente para construir un avión, le pregunté a Ash cómo estaba su prometida.

“Reina la invitó a salir, así que no hay necesidad de preocuparse”.

Jadeé. Si bien es posible que ya no tenga que preocuparme por Maika, parecía que Reina se quejaría de mí esta noche. No hay necesidad de contenerse entonces. Debería tener muchas más quejas que ella. Para empezar a quejarme, primero saqué el informe de la nueva arma.

“Por dónde debería empezar… Por ahora, el nuevo prototipo de arma está avanzando sin problemas”.

“Sí, escuché que has estado causando muchas explosiones”.

“Eso es cierto, pero… estamos hablando de la nueva arma, ¿verdad? Explosiones causadas por el arma, ¿verdad?”

No pude evitar pensar en mi precioso motor radial y su cruel destino al escuchar la palabra “explosión”. Algo se rompió dentro de mí. Sentí que la presión se acumulaba dentro como una máquina de vapor a punto de estallar. Sin embargo, no como un motor radial, ese símil habría sido demasiado traumático.

Apretando los dientes, construí un muro de barro alrededor de mi mente para protegerme de más ataques verbales explosivos.

“M-Más importante aún, el desarrollo del prototipo está progresando de acuerdo al plan. La pregunta es cuál produciremos en masa primero”.

“Por cierto. Tenemos que adoptar oficialmente un tipo. Especialmente con el olor de toda esa pólvora en el aire últimamente”.

“Y la distribución llevará aún más tiempo, ¿no es así? Pero no puedo decidir el momento adecuado sin ningún conocimiento militar”.

Podía hablar de las capacidades productivas del laboratorio, pero no tenía idea de cuánta práctica necesitaban los soldados para acostumbrarse al arma. Fue asombroso cómo Ash logró coordinar todas esas diferentes tareas.

Fue después de obtener azufre que Ash mencionó por primera vez la investigación de una nueva arma. “A juzgar por mi experiencia luchando contra los treants y el hombre lobo solitario, parece que el combate cuerpo a cuerpo contra una manada de demonios sería extremadamente peligroso. Si hay más de cien, es muy probable que nuestro territorio perezca”, explicó, antes de encargar un arma que dispara metal con la ayuda de polvo explosivo. Ash se había referido a ella como “pólvora”.

“Hm, nuestro objetivo es mantener cero bajas si nos enfrentamos a un ejército de cien demonios. En ese caso, necesitamos capacidades extremas de tiro rápido y largo alcance”, explicó Ash.

“Puedo hacer fuego rápido o de largo alcance. ¿Es eso lo suficientemente bueno?” Sabía su respuesta antes de que la dijera; Ash pediría más.

“A menos que alineemos innumerables armas, simplemente avanzan. Necesitaríamos producir al menos 5 unidades al día para tener suficiente para una emergencia. Además, municiones, por supuesto. Hm… déjame pensar por un momento… Tendríamos que calcular el objetivo de producción requerido para la munición a partir de los datos de disparo de prueba”.

“Tienes razón, es mejor tener equipos más versátiles dada nuestra limitada capacidad de producción…”

Las armas de pólvora eran molestas de mantener. Por el contrario, las espadas y las lanzas no eran complicadas. Una vez hechas, solo había que pulirlas y repararlas de vez en cuando. Lo mismo se aplicaba al coche de caballos mejorado. Puede haber mejorado la eficiencia, pero requería más componentes, lo que complicaba las reparaciones.

“Tal vez podamos subcontratar algunos componentes a otro taller…” sugerí.

“¡Oh, así que si dividimos el trabajo, entonces puedo contar contigo haciendo las ojivas! ¡Brillante idea!”

“¡Por supuesto! ¡Soy el subjefe del laboratorio después de todo!”

Ahora bien. Esa fue suficiente charla de negocios, ¿verdad? No había mucho más que pudiéramos discutir en este punto de todos modos. Así que, hora de mis quejas.

“¡Cómo puedes responderle a alguien cuando te está regañando con esa mirada en sus ojos! ¡Eso no es justo! ¿No estás de acuerdo?” Simplemente me salté todo el preámbulo y comencé a quejarme de la aterradora conferencia de Reina. Incluso estuve tentado de llamarlo una violación de las reglas de seguridad del laboratorio.

“Cuando Maika y Reina se ponen así, lo mejor es aceptarlo en silencio. No debes pensar demasiado en la razón. O niega que hayas hecho algo malo”. Ash tenía una mirada distante en sus ojos mientras me decía que simplemente admitiera la derrota.

Pero Reina ciertamente había sido un oponente formidable. Incluso había ido tan lejos como para criticar mi estilo de vida, mis modales, mi forma de arreglarme… No entendí una sola palabra. Hacia el final de su diatriba, sus quejas se habían vuelto completamente ajenas, ya que me había dicho que me diera cuenta. los nuevos peinados de las personas, complementar su ropa nueva y pasar más tiempo con ella en lugar de estar siempre bebiendo con los chicos. Pero me había quedado quieto mientras mi impulso de quejarme comenzaba a desbordarse.

“Pero su mirada te hace sentir culpable”. Ash sonrió torpemente en respuesta a mi gemido.

¿Me sentí culpable? ¿En serio? ¿Esa emoción reprimida en mi pecho había sido culpa?

“¿Por qué tengo que sentirme culpable? Quiero decir, claro, debería haberme alejado del motor más rápido, pero ¿qué tiene eso que ver con mi estilo de vida…?”

“Sí, tal vez eso no debería ser asunto de nadie, pero… todavía es natural sentirse culpable por hacer que alguien se preocupe tanto. Especialmente cuando te han tomado cariño.”

“Ciertamente no practicas lo que predicas”.

“Esos fueron todos accidentes imprevistos”, protestó. “Hice lo mejor que pude, pero eran inevitables. No es que Maika fuera más fácil conmigo por eso.”