Fushi no Kami (NL)

Volumen 6

Capítulo 1: Difusión Del Mensaje

Parte 1

 

 

Fushi no kami Volumen 6 Capítulo 1 Parte 1 Novela Ligera

 

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Finalmente habíamos regresado a la ciudad Itsutsu. Nuestras vacaciones de aguas termales se habían desviado bastante del plan original. Me había ido como un hombre sencillo y regresé como el prometido de Maika. Una noticia que debería haber causado un gran revuelo en la Oficina de Promoción. Pero su reacción fue…diferente a lo anticipado.

“Hicimos un poco de alboroto en la capital. ¡Pero ahora estamos comprometidos!”. anuncié.

Lady Renge, que había quedado a cargo durante nuestra ausencia, y su asistente, Lady Suiren, intercambiaron miradas rápidamente.

“Um… ¡Felicitaciones!” Lady Renge respondió un poco incómoda.

“¡Felicidades!” Lady Suiren sonaba genuinamente feliz.

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Eso fue todo. Lady Renge tomó algunos documentos de su escritorio y me los entregó. Ella ya había pasado del tema de nuestro compromiso. ¿Qué está pasando? ¿No deberían estar más sorprendidas?

“Mientras estabas fuera, no sabía qué hacer con esto. Por favor, eche un vistazo”, explicó.

Perplejo, tomé los documentos. Mi confusión rápidamente se convirtió en alerta al leer el elocuente resumen.

“Ha habido un aumento en los solicitantes que quieren aprender a hacer ladrillos y concreto”, observé.

“Precisamente. Sin embargo, nuestro presupuesto ya ha llegado a sus límites. Incluso si los aceptamos, es posible que no tengamos suficientes materias primas”.

“Eso no es problema. No estábamos en la capital solo para jugar”.

Como resultado de mi relación con los líderes de las regiones remotas, recibí todo tipo de donaciones. Y como insinué que quien diera más sería el primero en enviar a sus estudiantes de intercambio, todos compitieron generosamente por ese privilegio.

Además, al ver la vistosa propuesta de Maika en el Torneo de Lucha con Espadas, muchos incrementaron sus inversiones. La Casa de Nepton y la Casa de Sukuna, entre otras, celebraron nuestro compromiso con una cantidad considerable de dinero.

“¿Eh? ¿Pero no es algo de eso un regalo de compromiso para ti y Maika?” Lady Renge expresó su preocupación.

“Sí, lo es.” A pesar de regresar de vacaciones, nuestras billeteras se habían vuelto más pesadas. Incluso las monedas que llenaban nuestros bolsillos eran solo una fracción de lo que estaba a punto de llegar de cada región.

“¿Estás seguro de que deberías usar tu regalo de compromiso en la Oficina de Promoción?”

“¿Es eso un problema?”

Ambos miramos a Maika. La expresión de Lady Renge decía: ¡Absolutamente es un problema! mientras en mi cara se leía, Está bien, ¿verdad?

“¡Lo apruebo!” Mi prometida, la jefa de la Oficina de Promoción, respondió en el acto con la misma actitud feliz que había estado usando desde que ganó su gran premio en el torneo. Como se esperaba.

“Eh, Maika, ¿estás segura? Un compromiso viene con muchos costos…” protestó Lady Renge.

“Está bien. Esta es la mejor manera de hacer feliz a Ash”, dijo Maika.

“Pero teniendo en cuenta su estado, se espera que celebre una ceremonia bastante grande y costosa…”

“Tienes razón. La mayoría de la gente sabe que soy un Sacula. Como miembro de la familia del conde, se supone que debo celebrar una gran recepción de bodas.” Así fue la responsabilidad que vino con el nombre de Sacula. Un deber pesado provocado por su posición en la parte superior del gobierno, que Maika simplemente dejó de lado.

“Pero si no contribuye al sueño de Ash, ¿es realmente necesario? No me importan esas costumbres aburridas”, continuó Maika, sonriendo alegremente. Sus palabras no fueron pronunciadas con desdén o burla. Ella simplemente estaba expresando su determinación. Que apartaría cualquier cosa que se interpusiera en su camino.

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“Y si alguien tiene un problema con eso, tendrá que lidiar conmigo”, agregó Maika y dirigió su sonrisa hacia mí. “Ash puede hacer lo que quiera. Si necesita dinero, entonces puede tomar todo lo que necesite”.

Ella prometió apoyarme. Todas sus acciones sirvieron a mis sueños. La mujer que me había robado el corazón mostró la determinación de un usurpador. No puedo creer mi suerte. Sigo enamorándome de ella una y otra vez. Por supuesto, no planeé cargar innecesariamente a la mujer que amaba. Puede que no haya estado dispuesto a ceder ni un centímetro con respecto a mis sueños, pero estaba listo para ayudar a Maika a apartar a cualquiera que se interpusiera en nuestro camino.

“Ambos son otra cosa”, murmuró Lady Renge. Por un breve momento, una expresión amarga brilló en su rostro. “Ustedes realmente son una pareja bien combinada”.

“Oh gracias.” Estuve de acuerdo, pero oírlo venir de otra persona me hizo sonrojar un poco.

“Entonces, ¿podrías escribirme un informe más tarde detallando las donaciones que tú y Maika recibieron? Revisaré el presupuesto en consecuencia”.

“Ya escribí un informe”. Empecé a compilarlo allá en la capital. Mejor no dejar el trabajo así para después.

“Agradezco la previsión”. Lady Renge sonrió. Parecía que la criada trabajadora estaba muy de acuerdo conmigo. “En ese caso, podemos comenzar a aceptar nuevos solicitantes de inmediato. ¿Debería enviarlos al fuerte como de costumbre?”

“Por supuesto,” asentí. El fuerte en cuestión era una pequeña instalación defensiva que estaba en proceso de renovación con ladrillo y hormigón. Originalmente, se construyó como una medida de protección contra las amenazas de las Montañas del Dragón Rugiente, el hogar de los demonios, pero recientemente también sirvió como salvaguarda contra los hombres del Vizconde Yanga. Por lo tanto, se habían ordenado grandes obras de reparación. O mejor dicho, yo los había ordenado. Y de alguna manera, me habían puesto a cargo del proyecto. No es que me quejara.

Como supervisor, envié a cualquier ingeniero motivado dispuesto a aprender sobre ladrillos y concreto para ayudar. Para evitar una tragedia inminente, estábamos ansiosos por usar nuestro presupuesto para enseñarles nuevas tecnologías. Enfatizar una amenaza militar para solicitar más dinero era el truco más antiguo del libro, pero aun así funcionó. Desafortunadamente, mi reciente visita a la capital real aumentó ligeramente la posibilidad de una amenaza real…

Después de que terminé de ocuparme de los documentos de Lady Renge, Lady Suiren vino a entregarme un nuevo juego de papeles.

“Escribiste esto bien,” la elogié. Claramente había estudiado mucho durante nuestra ausencia.

“Gracias. Renge me enseñó y lo hice junto con Glen”.

“Ya veo.” Eso debe haber aumentado su motivación, el apoyo tanto de su mejor amiga como de su amante.

Los documentos de Lady Suiren detallaron los resultados de una investigación sobre las actividades actuales de los agricultores de Ajole que se habían dispersado por la región. Con Glen como su escolta, Lady Suiren se había embarcado en una ronda de inspecciones. A este ritmo, esos dos podrían casarse antes que yo.

“Parece que, a pesar de sus dificultades, los aldeanos de Ajole están bien”, observé.

“Sí. Probablemente no tendrá ningún efecto en la cosecha de este año, pero la reubicación pareció ser muy motivadora para ellos”.

Fue bueno escuchar eso. Mientras terminaba de leer el informe, recordé con cariño los momentos en que mi arduo trabajo había valido la pena. Entonces recordé el propósito original de nuestra visita. ¿De verdad no tienen nada más que decir sobre nuestro compromiso?

Después de escanear los informes de la Oficina de Promoción, pasamos al laboratorio.

“Hicimos un poco de alboroto en la capital. ¡Pero ahora estamos comprometidos!”. Repetí, esta vez a la Jefa Reina y al Subjefe Hermes.

“Sí, felicitaciones”.

“Sí, felicidades”.

¿Es así? ¿Seguro que tienes más que decir? En cambio, intentaron llevar la conversación a los informes que se habían acumulado durante nuestra ausencia.

“Um, ¿no deberías estar un poco más sorprendido por el compromiso? Recuerda cómo soy el hijo de un granjero pobre que fácilmente podría haberse muerto de hambre, pero ahora…”

Comprometerse con Maika, quien heredaría el asiento de la familia Sacula, fue un gran paso en la escala social. Podría percibirse como casarse con la riqueza y el poder. Inducir gritos y abusos de las masas. Pero los líderes del laboratorio simplemente se encogieron de hombros.

“Todos sabían que esto sucedería desde el momento en que escucharon que ibas a la capital real. Entonces, ¿por qué deberíamos sorprendernos ahora?” Dijo la Jefa Reina.

“No te preocupes, nos alegramos por ti. Incluso hemos estado discutiendo hacer una fiesta junto con la Oficina de Promoción. Pero es el horario comercial, así que concentrémonos en el trabajo”, agregó el subjefe Hermes.

Está bien… Miré a Maika para medir su reacción, pero parecía que no le importaba. Me dio unas palmaditas en la espalda para tranquilizarme, aunque con una mirada avergonzada en su rostro.

“Ahora, me complace informar que el prototipo de máquina de vapor está funcionando sin problemas”, nos informó la Jefa Reina.

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“Esa es una gran noticia de hecho”.

Una vez que se completó el desarrollo de nuevas herramientas agrícolas para el pueblo de Ajole, el equipo de investigación comenzó a estudiar seriamente la máquina de vapor. Ayudó a mejorar la precisión de las máquinas herramienta y fue necesario para estudiar pistones y cigüeñales como paso previo al motor de combustión. Además, uno de los artesanos prisioneros, Rockel, se había obsesionado con la maravilla mecánica.

“En la actualidad, hemos logrado producir uno lo suficientemente grande como para propulsar un carruaje tirado por caballos”, continuó.

“Es un motor compuesto. En teoría, puede soportar vapor a alta presión, pero por ahora nos quedaremos con un rendimiento bajo”, explicó Hermes. De hecho, se aconsejó precaución. Aumentar la presión corría el riesgo de causar una explosión potencialmente peligrosa. “Aun así, debería ser capaz de producir una potencia equivalente a veinte o treinta caballos. Estoy pensando en dejar que tire de un carruaje como prueba.”

“¿Un carruaje tirado por caballos?” Confirmé.

“Uno modificado. Es una construcción improvisada, pero logramos instalar un volante”.

“Parece que estás bastante metido en esto”. El plan había sido usar la máquina de vapor para un torno y una máquina taladradora, pero de alguna manera terminó fabricando un automóvil.

“Solo estoy jugando”.

“Dejando eso de lado, tengo una solicitud con respecto al presupuesto…” La interjección de Lady Reina permitió a Hermes esquivar el tema, pero el presupuesto era de hecho más importante. “Como saben, desde la obtención del azufre, hemos ampliado nuestras áreas de investigación. Dado que algunas de esas áreas involucran experimentos peligrosos, pensamos que podría ser hora de establecer una instalación de prueba externa”.

“Tienes toda la razón. Ahora que hemos entrado en un territorio donde explotan cosas, debemos pensar en la seguridad”, coincidí.

Conociendo los peligros de la máquina de vapor, Hermes asintió. Incluso los modelos pequeños del tamaño de la palma de la mano explotaban regularmente.

“Pero eso no es un problema. Logramos obtener amplios fondos adicionales para la investigación en la capital real. Renge les informará los detalles una vez que todo haya sido procesado, pero ya pueden empezar a solicitar su parte”, les aseguré.

“Comprendido. Parece que les quitaste mucho dinero.”

¡Qué manera tan escandalosa de decirlo, Reina! Invirtieron voluntariamente una gran suma después de escuchar los beneficios que les ofrecí.

“Reina, Reina”, acosó a Hermes. “¿No podemos pedir un poco de dinero extra ahora mientras estamos en eso?”

“Hm, no sé… La región de Sacula actualmente está involucrada en muchos proyectos de desarrollo y renovación. No importa cuán grande sea el presupuesto, probablemente no será suficiente. Necesitan actualizar las estufas y las herramientas de labranza, y alguien propuso asfaltar los caminos con concreto…”

“Cierto, supongo que no es posible…” Dejó escapar un suspiro de tristeza.

En respuesta, Lady Reina se mantuvo firme. Parece que está cambiando al modo de hermana mayor. Miré a Maika, quien parecía ser de la misma opinión. Mi prometida continuó alegremente observando su intercambio.

Deja de poner esa cara, Hermes. Sigues siendo el subjefe… y no dije que no recibiríamos fondos. Puede ser difícil obtener la aprobación, pero estoy seguro de que al menos obtendremos algo. ¿No es eso lo suficientemente bueno? Lady Reina se encogió de hombros.

“¿En serio? ¡Eres la mejor Reina!” Una gran sonrisa floreció de repente en el rostro de Hermes.

“Sí, sí, no obtendrás nada al halagarme”.

Ya ha dado bastante sin los halagos.

“Muy bien, si aumenta el presupuesto, ¡eso significa que puedo hacer más experimentos!” exclamó Hermes.

“Espera un minuto, Hermes. Tienes otras cosas que hacer antes de comenzar tu próximo experimento.”

“¡Lo sé Reina! Por cierto, Ash, ¡asegúrate de venir a la prueba del vagón de vapor! ¡Te diré la fecha más tarde!”

Sin esperar mi respuesta, un Hermes entusiasmado salió corriendo para seguir persiguiendo su sueño. Después de verlo irse, Maika se giró para sonreírle a Lady Reina, quien parecía un poco exasperada.

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“Tú también lo tienes difícil, Reina. Parece que Hermes sigue siendo cada vez más difícil de controlar.”

“Lo mismo va para ti. Pero no te preocupes, no es tan difícil de manejar como tú chico.” Lady Reina me miró antes de estrechar la mano de Maika.

“¡Realmente lo has hecho, Maika! ¡Felicidades!” ella expresó su respeto.

“¡Gracias! ¡Yo también te estoy animando, Reina!”

Esa conversación era mejor dejarla solo para ellas dos…

Varios días después, mientras todavía estaba ordenando parte del trabajo que se había acumulado después de nuestro repentino viaje a la capital y el posterior compromiso, recibí la notificación de la fecha de prueba del automóvil a vapor.

Parecía que incluso iban a participar en el desfile de hoy. ¿Qué desfile? El que está en honor a la victoria de Maika en el Torneo Real de Lucha con Espadas. ¡Hurra!

En un estado de ánimo festivo, como un niño antes de un viaje escolar, me aventuré fuera de las murallas de la ciudad hacia el laboratorio donde me recibió un llamativo carruaje tirado por caballos. Esperaba ver la máquina de vapor adentro, pero las decoraciones me tomaron por sorpresa. Flores y dos tipos de banderas, una con el escudo de la familia Sacula y otra con el símbolo del fénix.

Además de todo, en medio de la gran multitud que se había reunido estaba el Conde Interino Lord Itsuki, la Oficina de Promoción y el personal del laboratorio, Glen y varios otros rostros familiares de los días de la academia, incluidos algunos que se suponía que estaban en otro lugar en ese punto. “¿Han venido todos a observar la prueba de manejo de la máquina de vapor?” Pregunté, sonriéndoles.

Es un evento divertido, así que no puedo culparlos. Pero todos ignoraron mi pregunta. En respuesta, comencé una conferencia improvisada sobre la naturaleza seria del experimento. Esto no era un patio de recreo.

“Tú eres el que actúa más como un niño juguetón aquí…” Lord Itsuki lo reprendió.

“No hay nada de malo en divertirse un poco siempre que se haga el trabajo”. Y me las había arreglado para salir un poco del camino antes de venir aquí. Me preguntaba si lo mismo ocurría con Lord Itsuki.

“También estoy aquí en mi calidad de conde interino”.

“¿Para supervisar una prueba de manejo?”

No era realmente necesario que el conteo de actores estuviera presente, pero mostró cuán grande fue este logro. Aun así, ¿por qué el resto de ellos

estaban  aquí?  Mientras  me  rascaba  la  cabeza,  llegó  otro  grupo  de
personas.
“Maika, Ash, ha pasado un tiempo”.

Estaba equivocado. No todas eran personas. Entre ellos había una diosa.

“¡¿Yuika?! ¿Y el jefe Klein? ¿Mis padres? ¿Qué está pasando?”

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Nadie mencionó a los visitantes del pueblo de Noscula. Pero parecía que yo era el único que estaba sorprendido. Maika fue a abrazar a sus padres, encantada de volver a verlos. También se inclinó cortésmente ante sus futuros suegros. Incluso saludó a Ban y su familia. Ah, ya entiendo.

“¿Era yo el único que no sabía sobre esto?”

La expresión de suficiencia de Lord Itsuki sugirió que tenía razón. A pesar de la ausencia de malicia, me dieron ganas de golpearlo en la cara. No había nada que hubiera preferido hacer que conservar esa cabeza en formalina. Pero antes de que hiciera algo de lo que pudiera arrepentirme, su hermana, la diosa, se acercó.

“Ash, gracias por comprometerte con mi preciosa hija”.

“Para nada, debería ser yo quien incline mi cabeza ante ti”, me aclaré la garganta y me incliné ante mi diosa política. Por supuesto, también repetí el gesto hacia el jefe Klein, mi suegro.

“Ella puede causar problemas de vez en cuando, pero por favor cuídala bien de ahora en adelante”.

Al confesar que de hecho confiaba en Maika, mi diosa se echó a reír. Por un momento sentí como si sus ojos divinos estuvieran escudriñando mi mente.

“Como su madre, no hay mayor honor que escuchar esas palabras de ti”.

“No estoy seguro de qué te gustaría escuchar…”

Después de todo, le acababa de decir que en lugar de cumplir con mi deber de proteger a mi prometida, en realidad me estaba protegiendo a mí. Incluso restándole importancia, esto podría haber sido motivo suficiente para romper el compromiso.


“Bueno, acabas de admitir que mi hija ha crecido lo suficiente como para mantener nada menos que a Ash George Fenix. Hasta donde yo sé, no hay mayor elogio. ¿No es así, querido?” La diosa Yuika le preguntó a su devoto esposo. Naturalmente, él afirmó su sentimiento.

¿Estaba realmente bien? Todavía me sentía un poco avergonzado, pero Maika se hinchó de orgullo al escuchar las palabras de su madre.

“¡Mamá, finalmente lo hice! ¡Con mi espada después de todo!”

“Si lo sé. Tenías razón”, la diosa sonrió con ironía mientras aceptaba la derrota.

Hoy estuvo lleno de sorpresas. Había venido aquí esperando una simple prueba de manejo del carro de vapor, pero parecía que había mucho más de lo que me habían hecho creer.

“Señor Itsuki, dijiste que viniste aquí en tu calidad de conde interino”, señalé a todos los rostros familiares alineados en fila, “entonces, ¿cuál es el plan real aquí?”

“Tal como dijimos de antemano. Primero realizamos la prueba de manejo y, si no hay problemas, continuamos con el desfile”.

“¿El desfile?” Miré las extrañas banderas pegadas al auto. Los símbolos de Sacula y Fénix ondeaban casualmente en el viento. “¿Qué tipo de desfile es este?”

“Un desfile en honor a la victoria de Maika en el Torneo Real de Lucha con Espadas el otro día”.

Hmm, por lo que insiste en llamarlo desfile de la victoria.

“Y dado que celebra su victoria, su premio, naturalmente, también debería estar en exhibición”.

Ya veo como es.

“Baleas ha preparado tu atuendo, Ash. Por favor, cámbiate”, concluyó.

“No puedes engañarme. No importa cómo lo mires, esto también es un desfile de compromiso…” De lo contrario, ¿por qué tendría que cambiarme de ropa? No es que me importara. Cuando acepté casarme con Maika, lo hice sabiendo que mi vida privada se volvería pública en su mayor parte. “Pero, ¿por qué me lo ocultaste? No había necesidad de emboscarme con esto.”

“Te lo íbamos a decir,” respondió Lord Itsuki.

“Pero siempre nos sorprendes”, continuó Glen.

“Así que queríamos intentar sorprenderte por una vez”, intervino también Lady Reina.

“Todos estuvieron de acuerdo”. Incluso Sir George participó en la estratagema.

¿Cuándo los sorprendí?

“No es de extrañar que nadie pareciera tan sorprendido de escuchar que nos habíamos comprometido…” Estaban claramente concentrados en mantener los labios cerrados. ¡Qué montón de gente aterradora! Bien. Les mostraré lo que significa obtener una sorpresa adecuada. Tengo azufre y salitre a mi disposición. Organizaré un gran espectáculo de fuegos artificiales… Bwa ha ha.

“Oye, no vayas a planear bromas raras en venganza”, Lord Itsuki tocó mi hombro, vertiendo agua sobre mis planes traviesos en ciernes.

“El personal de la Oficina de Promoción hizo todo lo posible para preparar una celebración adecuada para ustedes dos. Solo acepta el gesto en silencio esta vez”, dijo Lord Itsuki mientras miraba el carruaje decorado. “Nunca había visto una celebración tan magnífica como esta”.

Yo también miré hacia el carruaje. Probablemente era el único vehículo impulsado por una máquina en este mundo. Hermes, que había estado a cargo de hacerlo, dio un paso adelante. Su rostro estaba lleno de orgullo.

“Te vas a casar con la princesa de Sacula, así que tienes que mostrarles a los demás lo grande que eres como hombre. Esto no es mucho, pero,” Hermes sonrió, “Todavía no tuve suficiente tiempo para construir un avión. Entonces, esto tendrá que funcionar”.

Esto fue más que suficiente. De hecho, fue exagerado. Ni siquiera la familia real podría superar esto. Además, no importa cuánto haya progresado su investigación, deben haber superado sus límites para construir un automóvil a vapor en tan poco tiempo.

“No tenías que hacer esto por mí”.

“Es lo menos que pudimos haber hecho”, dijo Hermes, mientras sus ojos buscaban la afirmación de los espectadores.

“Es una ocasión feliz para dos de nuestros colegas más talentosos. Por supuesto que vamos a hacer uso de la última tecnología de nuestro laboratorio”, respondió Lady Reina.

“Ella está en lo correcto. Solo lo mejor para nosotros”, asintió Lady Renge.

“Has hecho mucho por nosotros. Esto no es nada comparado con eso”, resopló Belgo.

“Ustedes dos son el orgullo y la alegría de nuestra clase. Si das un buen espectáculo, eso también mejora nuestra reputación”, sonrió Glen.

Fue unánime. Aunque había algunos con lenguas más afiladas… En cualquier caso, sus cálidas palabras de celebración disiparon la vacilación. Para Maika al menos.

“¡Gracias a todos! ¡Vamos, Ash, tienes que cambiarte! ¡Ya casi es hora del desfile!”

“¿Qué? Bueno, si estás de acuerdo con eso, no me importa, pero—” ¿Estaba realmente bien que me uniera a ella? Sentía que seguía causando problemas a todos.

“¡Está bien! ¡Vamos!” Maika me empujó hacia el laboratorio para cambiarme.

Para cuando me puse mi uniforme formal de caballero, la prueba de manejo había terminado. Como no había habido ningún problema, Hermes me apresuró a subir al carruaje. Aparentemente, mis quejas habían retrasado el desfile. Estuve tentado de echarle la culpa de todo a su extraña broma.

Después de dejar escapar un suspiro, me subí a la caja de carga del carruaje de caballos modificado. No había techo. Uno de los ingenieros estaba a cargo de la conducción. La válvula de vapor se cerró y la presión comenzó a empujar el pistón, generando gradualmente un sonido rítmico de traqueteo.

“¡Vamos!” El conductor dio su señal y la multitud reunida frente al laboratorio comenzó a gritarse unos a otros.

“¡Felicitaciones por su compromiso!”

“¡Felicitaciones! ¡Especialmente tú, Maika!”

“¡Felicidades, Maika!”

“¡Bien hecho, Maika!”

Todos nos estaban dando sus bendiciones, aunque algo inclinados hacia Maika. No es que me importara. Ella hizo la mayor parte del trabajo esta vez.

“¿Qué piensas, Ash?” Maika susurró mientras entrelazaba un brazo alrededor del mío y saludaba a la multitud con el otro.

“Eres bastante popular”.

“Eso no es lo que quise decir”, se rio entre dientes con una linda voz. “Este es el fruto de vuestro trabajo”.

“¿Lo es? Hm… supongo que sí.”

Teniendo en cuenta que todos los presentes aquí eran amigos o aliados, nuestros números habían aumentado bastante. Si bien el vehículo todavía no tenía muchos caballos de fuerza, finalmente habíamos llegado a la era mecánica. Se sentía como si hubiéramos acelerado hacia una era completamente nueva desde que había dejado el pueblo de Noscula en el carruaje tirado por caballos del Sr. Quid.

Además, apenas había estado involucrado en el desarrollo de la máquina de vapor. Aparte de pedirle algunos libros a Lady Alicia, solo había leído los informes y ocasionalmente le había dado consejos. Todo lo demás fue el resultado de los esfuerzos del personal del laboratorio.

“Todos han crecido mucho”. Para lograr mi objetivo, necesitaba mucha fuerza. Y parecía que la fuerza brotaba constantemente.

“Sí, porque iluminaste el camino a seguir. Les mostraste hasta dónde podían llegar. Gracias a ti, han llegado hasta aquí, por supuesto, eso también me incluye a mí”. Maika apretó mi brazo y se acercó. “Además, todos me felicitan por lo increíble que eres”.

“¿No porque te prefieran?”

“¡No!” Maika sacudió su dedo. “Fue fácil hacer que me enamorara de ti. ¿Pero al revés? En absoluto. ¡Es por eso que están cantando mis alabanzas!” ella se jactó.

Fushi no kami Volumen 6 Capítulo 1 Parte 1 Novela Ligera

 

Perspectiva de Hermes

“¡Salud!” todos gritaron en perfecto unísono. Después de tragar nuestras bebidas, todos nos echamos a reír.

“¡Whoa! ¿Cuántos años han pasado desde que hemos estado tan sincronizados?” alguien comentó. La risa armoniosa alejó cualquier mortaja de tristeza de la cafetería.

No es que hubiera habido alguna razón para estar triste hoy, para empezar. Los antiguos miembros del grupo de estudio se habían reunido para asistir al desfile y celebrar el compromiso de Ash y Maika. Y, sin embargo, sus sonrisas alegraron aún más el ambiente.

“¡Oye! ¡La comida está lista! ¡Deja de reírte y empieza a ayudar!” “¡Me moría por volver a probar la comida del Chef Yacoo!”

“Solía esperar esto todos los días. Espera, ¿tenemos que llevar las bandejas? ¡Pensé que éramos los invitados!”

“¡¿Ya olvidaste lo que aprendiste en la academia?! ¡Se independiente! ¡Ayuda siempre que puedas! ¡Y los holgazanes no cenan!”

“¡Sí, la gente perezosa solo recibe los puños del chef Yacoo y una regañina de la Sra. Rihn!”

“¡Todo menos eso! ¿Qué necesito llevar?”

“¡Espera, espera! ¡Yo también ayudaré! ¡La señora Rihn da demasiado miedo! ¡Aparentemente incluso los demonios la temen!”

“Le diré que dijiste eso cuando se una a nosotros más tarde”.

“¡¿Qué?! ¡No, por favor!”

Nosotros, los antiguos miembros del grupo de estudio, habíamos reservado la cafetería nostálgica del dormitorio para la noche. Siempre habíamos sido cercanos, y parecía que no había cambiado mucho desde nuestros días en la academia. Nuestras conversaciones seguían siendo tan ruidosas como el traqueteo de una máquina de vapor.

Parecía que nuestra graduación fue ayer; fue la última vez que nuestras risas llenaron este espacio. No estaba seguro de si la gran sonrisa en mi rostro se debía a la nostalgia o si simplemente estaba feliz de ver que no había cambiado mucho. De cualquier manera, estaba contento.


“No hagas demasiado lío. O el nuevo supervisor te regañará”. Señalé a Kei, que vestía su traje de sirvienta con una expresión compuesta. Aparentemente esa información fue una sorpresa para bastantes personas.

“¿Estás bromeando? ¿Kei es el supervisor? ¡Eso no puede ser correcto!”

“¡Ella no puede ser una buena influencia para los estudiantes! ¡Seguro que alguien se ha equivocado! ¡Tenemos que reemplazarla!”


“¡Oye! ¿Qué quieres decir con eso?” Kei gritó a sus críticos. Parecía que habían logrado sacar al lobo de su piel de cordero.

A cambio, simplemente respondieron al unísono: “¿Qué quieres decir? ¡Te encantaba cotillear y nunca te callabas!”

“¿Eh? ¿E-Eso fue solo al principio?” dijo, defendiéndose.

“Las primeras impresiones son importantes”, murmuré y cogí el licor. Todos asintieron de acuerdo.

“Ahh, eres demasiado duro. Realmente solo me comporté así al principio…

Además, Ash y Maika me nombraron supervisora”, respondió.

“Oh, entonces no puedes discutir con eso”.

“Si esos dos dicen que estás calificado, entonces no hay duda”.

Al escuchar a sus antiguos compañeros de clase cambiar de opinión tan casualmente, Kei comenzó a quejarse aún más. Pero eso solo mostró cuánto se confiaba y reverenciaba a esos dos. Sólo ríndete, Kei.

“Pero no es solo Kei, también estoy sorprendido por ti, Hermes”. Saias se giró para sonreírme después de terminar de molestar al supervisor del dormitorio.

“¿En qué manera?” Yo pregunté.

“Si hablamos de primeras impresiones, ¡eres incluso peor que Kei! ¡No hablarías con nadie! ¡Ni siquiera para decir hola!”

Kei rápidamente estuvo de acuerdo. “¡Sí, nunca olvidaré lo antipático que fuiste cuando nos conocimos! Siempre ignoraste mis saludos. ¡A veces me preguntaba por qué te habías inscrito en la academia!”

“Pero ahora eres el subjefe del laboratorio. A cargo de todo un equipo.

Seguro que es una sorpresa”, agregó Saias.

¿Lo es? Me rasqué la cabeza. Tanto de vez en cuando, seguí trabajando hacia mi sueño.

“Puedo ser el subjefe, pero Reina se ocupa de todas las cosas interpersonales”.

“Aun así, tú estás a cargo. Puedes dar órdenes y otros te admiran. Nunca hubiera pensado que podrías hacer eso… Pero la gente cambia…” Saias fingió llorar. A él ya Kei siempre les había gustado perder el tiempo.

“Hmm, supongo que he cambiado. He mejorado en muchas cosas, pero todavía hay personas que me tratan como a un niño…” Mi mirada se desvió hacia el jefe de laboratorio. Lo encontró y levantó su copa, probablemente llena de cerveza. Le encantaba beber cerveza. Cuando levanté mi licor de trigo en respuesta, Reina respondió con un asentimiento de satisfacción y continuó hablando con las otras chicas.

“Whoa, Hermes. ¿Cuál fue ese intercambio de hace un momento?” Saias preguntó.

“¿Eh? Solo brindando.”

“No, no, no. ¡Definitivamente te estabas comunicando con tus ojos! Ustedes dos siempre se llevaron bien, pero ¿ha habido algún cambio?” bromeó. “¿Deberíamos estar preparándonos para otra celebración de compromiso?”

“De ninguna manera”, respondí con sinceridad, pero por alguna razón, no me creyó.

“¿Qué tiene que decir sobre esto nuestra amante de los chismes Kei?”

“Oh, ¿realmente quieres saber? Han estado bastante unidos últimamente. En parte por el trabajo, pero recientemente, llamaron a este tipo a la casa de Reina para cenar”.

Deja de señalar con el dedo, Kei. Eso es rudo. Además, ¿qué tenía de inusual que el jefe y el subjefe del laboratorio cenaran juntos? Y la Sra. Rihn siempre ayudó a promover nuestros últimos logros en el exterior. Entonces, naturalmente, realizaríamos sesiones informativas durante la cena. Especialmente considerando lo ocupados que estábamos todos.

“¡Así que básicamente es un trato hecho! ¡No seas pesado, Hermes!” Saias comentó.

“¡Lo es! Un auténtico mazazo para todos los chicos que admiraban a Reina. Ya no será la hermana mayor de todos…”

Podía protestar todo lo que quisiera, pero según ellos, cenar juntos ya era prueba de que yo era parte de su familia. Incluso si tienen un punto, en realidad solo discutimos el trabajo. Y, bueno, me dieron lecciones sobre mis modales como si estuviera en la academia. Porque en mi posición, supongo que debería saber cómo interactuar con la clase alta. Oh, y me confeccionaron ropa nueva.

“Hermes, parece que ha atravesado tu caparazón”.

“Absolutamente. Todo ese tiempo jugando en ese laboratorio…” comentó Kei. “Ha caído en la trampa de Reina. Incluso conoció a su familia extendida”.

“¿Cuando?”

“Ella lo llamó para el Año Nuevo”.

Solo me había presentado porque Reina me había invitado, diciendo que uno de sus familiares quería aprender sobre aviones, mi campo de especialización. La comida también estaba buenísima. Sin embargo, todavía no es tan bueno como la cocina del Chef Yacoo. Pero ni a Saias ni a Kei les importó mi explicación. Su conversación estaba traqueteando rápidamente, similar a una máquina de vapor a toda potencia.

“Primero la Señorita Maika, ahora Reina. Supongo que los solteros tendremos que beber un poco más para olvidar nuestras penas hoy…”

“Ha ha, sin duda con las dos chicas más populares tomadas. ¡Mis condolencias!”

“¡Pero lo mismo se aplica a los chicos más populares, Ash y Glen!”

“¡Estás bien! Lord Arthur también se fue a la capital… Casi parece que nos reunimos solo para desahogarnos esta vez”.

“Glen mencionó que Lord Arthur ha estado enviando documentos desde la capital con respecto a la tecnología agrícola más nueva. Nuestro pueblo también ha sido honrado con algunas de esas herramientas, así que me encantaría agradecerle personalmente”.

“Desafortunadamente, la capital real está bastante lejos. Estoy seguro de

que tendremos la oportunidad de conocerlo nuevamente eventualmente…

Espera, ¿ya sabes quién es la pareja de Glen?”

“Suiren, ¿verdad? Ambos han venido a nuestro pueblo varias veces desde que estamos alojando a algunos de los instructores agrícolas del pueblo de Ajole. Gracias a ellos, nuestra producción de aceite de soja ha ido bastante bien”.

“¡Lo escuche! Chef Yacoo ha estado cantando alabanzas, diciendo que sus alimentos fritos ahora saben aún mejor”.

“¿En serio? ¡Es un honor!”

“Probablemente lo usó en la comida de hoy. Como la croqueta. Uno de tus favoritos, Saias.”

Como era de esperar de dos ex miembros del grupo de estudio. Su conversación continuó, aunque ya no estaba relacionada con el tema inicial. Bastante ruidoso. Mientras me llevaba la taza a los labios, alguien colocó una botella familiar frente a mí. El mismo que siempre estoy derramando por Reina.

“Ruidoso, ¿no?”

Y efectivamente, Reina se había sentado a mi lado. ¿Qué hay de las chicas con las que estaba hablando? Su expresión me dijo que no me preocupara por ellas. ¿Cómo entendí sin preguntarle? Una rápida mirada a su rostro fue suficiente para hacerse una idea. Después de todo, incluso podía discernir el estado del hierro con solo mirarlo.

“Han pasado tres años desde que nos graduamos y todos están trabajando en sus propios trabajos”, comentó. “Pero parece que todavía necesitan algunas lecciones más de buenos modales”.

“¿Crees que eso sería suficiente para mantenerlos callados?” Después de todo, eran antiguos miembros del grupo de estudio. Si bien Reina y Arthur pueden haber sido maestros tranquilos y educados, Maika actuó con bastante descaro la mayor parte del tiempo, y Ash simplemente aplastó todo a su manera. Sus lecciones reflejaron esos valores y se contagiaron a los estudiantes; se necesitaría mucho esfuerzo para reformarlos.

Naturalmente, Reina también entendió esto, así que solo se encogió de hombros y le tendió su taza. Lo rellené sin demorar un momento. Por alguna razón, le encantaba hacerme servir sus bebidas.

“Pero, de nuevo, esto no es nada comparado con el alboroto en el laboratorio. Es una celebración feliz entre camaradas que no se han visto en mucho tiempo. Puedo dejarlo pasar por hoy.”

“Perdón por causar siempre un alboroto”. Como subjefe del laboratorio, me disculpé sinceramente con mi superior. Hey Belgo y amigos, deberían agradecerme. Estoy inclinando mi cabeza en tu nombre. Junto con mi disculpa, le serví otro trago.

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Con la boca oculta con su taza, murmuró: “¿Realmente no es un hecho?”

¿Eh? ¿De qué está hablando? Reina frunció el ceño mientras me rascaba la cabeza. Abruptamente levantó su taza, bebió su bebida y luego, malhumorada, la estrelló de nuevo contra la mesa. Ese gesto generalmente era una señal de que quería volver a llenarlo, así que procedí a servirle aún más licor.

“Aquí tienes. Pero realmente deberías beber más despacio. Beberlo así es malo para la salud.”

“Realmente no puedo decir si has estado prestando atención o no…” Durante el resto de la noche, siguió obligándome a rellenar su bebida.

Fushi no kami Volumen 6 Capítulo 1 Parte 1 Novela Ligera

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