Tatoeba Last Dungeon Mae no Mura no Shōnen ga Joban no Machi de Kurasu Yō na Monogatari (NL)

Volumen 9

Capítulo 2: Un Sudoroso Desconcertado — Supongamos Que Un Jefe Se Da Cuenta De Que Su Personal Es Amigo Del Director General Y Del Director De Operaciones Del Cliente En La Presentación De Ventas

Parte 2

El concepto de soldados vestidos como sirvientas había creado un gran revuelo, y el salón de clases había estado a su máxima capacidad desde el momento en que se abrieron las puertas del festival.

Justo antes del mediodía, finalmente tuvieron una breve pausa, y aunque habían estado abiertos durante un tiempo, nadie había señalado la falta de mayordomos. Una mirada a la criada Lloyd y todas esas preocupaciones se desvanecieron.

La fila de clientes que esperaban que Micona los menospreciara se acortaba, pero no moría del todo, lo cual era impresionante aunque

preocupante para el futuro de Azami.

Mientras abofeteaba a otro cliente en la cara, los soldados que habían estado en su tiempo libre o en turnos de seguridad volvieron a entrar.

Cada uno de ellos hizo sus informes a Rol. Junto a ella, Riho estaba sobre un escritorio.

“¿Ya es tan tarde? Ugh… me duelen las muñecas.. ”

Había estado sacudiendo sartenes en la cocina durante horas.

Rol levantó la vista de sus informes. “No tiene sentido que tengas un uniforme de sirvienta, Riho. Pero aun así no deberías dejar las piernas abiertas así…”

“Nadie está mirando mis faldas”, gruñó Riho. “¿Llegas a alguna parte?

¿Alguien vio a Zalko o la estatua?”

Rol negó con la cabeza, pareciendo preocupada. “Ni una sola pista. No hay reportes de nadie sospechoso, ni siquiera reportes de reportes. El cliente promedio aquí es mucho más sospechoso”.

“No me lo recuerdes”.

Tal vez sea mejor no decirlo, sí.

“Es casi mediodía. No podemos darnos el lujo de descansar. Tienes que alejarte de café de sirvienta y ayudar con la búsqueda.”

“Servirá.”

“Cuento con usted.” “……Entiendo.”

Rol le dio a Riho una palmada en los hombros y comenzó a pegar notas con información e informes en la pizarra. Ella podría haber estado buscando un ascenso, pero estaba trabajando para eso, y… eso hizo que Riho retrocediera.

Hasta que Lloyd presionó un vaso de agua fría contra su frente. “¡Aaaah! Ah, Lloyd.”

Sorprendida de su ensimismamiento, se volvió y encontró a Lloyd con una sonrisa traviesa.

“Te ves agotada, Riho. Revolotear sobre el fuego puede provocarte mucha sed, así que te traje un poco de agua”.

“Gracias.”

Se sentó junto a ella. Claramente acostumbrado a las faldas ahora, naturalmente dobló la tela para evitar arrugas. Un movimiento total de chicas, y ni siquiera parecía fuera de lugar.

“Yo también estoy bastante agotado. ¡Los clientes seguro que estaban nerviosos!”.

“Ciertamente. Definitivamente todo tu encanto, Lloyd”, bromeó Riho, venganza por el vaso frío.

Se puso rojo, discutiendo. “¡N-No fui yo! Todo el mundo se ve genial. ¡Allan los estaba matando!”

“¡Esa es una palabra para eso! Ha-ha-ha.” Riho bromeó: “Podría ir a la guerra vestido así y salir triunfante”.

Podían ver astillas de sus músculos abultados debajo de la falda.

“Menos mal que puse a Phyllo y Selen en seguridad. Si hubieran visto a hombres y mujeres suplicando que los atendieras, se habrían vuelto locos. Estás ganando por una milla, ¿verdad?”

“No, realmente no. Micona en realidad recibió muchas más solicitudes”. “Ella está… trabajando en su ángulo”.

Ellos la miraron.

“¡Micona! ¿Podemos volver a hacer piedra, papel o tijera? Papel en mi trasero, por favor.”

“Realmente eres un pedazo de mierda. No vuelvas.” “¡Muchísimas gracias! ¡Ha sido un honor!”

El lado oscuro de Azami estaba en acción.

“No tenía idea de que piedra, papel o tijera tuvieran reglas tan aterradoras en la ciudad”.

“Oh, eso es una excepción. Por lo general, golpear a las personas durante eso sería criminal”.

Riho intervino suavemente para aclarar esa confusión. Un movimiento urgente: si ella hizo una roca y golpeó a alguien, no quedaría nada de ellos.

Lloyd dirigió su atención a la apariencia de Riho.

“Deberías trabajar algunas mesas, Riho. Creo que serías bastante popular. “¿Yo? De ningún modo.”

“¡Lo juro! Eres lindo. Te amarán.” “¡Ah!”

Lloyd estaba tratando de compartir el sufrimiento y evocar un poco de simpatía, pero la entendió mal. Su reacción fue definitivamente un nivel de exageración de “boceto de comedia”.

Rol, Allan y otros cadetes que observaban desde un costado les sonreían. “Bonito rubor, mercenaria”.

“¿Estás tratando de esconderte debajo de la mesa?” “¡Deja de bromear y ponte a trabajar! Arg.”

Riho bajó la cabeza, pero juntó las piernas.

Lloyd aplaudió. “Lo sé”, dijo. “Has estado trabajando más duro que nadie, haciendo listas, obteniendo equipos, debería compensarte”.

“¿Eh? ¿Por qué ahora?”

“Un agradecimiento oficial del jefe de los de primer año. Y estoy vestido así… así que permítame servir, milady.”

“Eh… entonces…”

Tentada, Riho reflexionó sobre lo que debería pedir. Pero como si sintieran el estado de ánimo, sus amigos llegaron para interferir.

“Dios, no tengo idea de por qué mi cinturón se enrolló alrededor de ti de esa manera, Riho”.

“……Mis manos simplemente formaron compulsivamente la garra de hierro.”

“¡Aghhh! ¡Oye! ¡Eso duele! ¡Ow! ¡Phyllo, tu mierda es en serio demasiado!” “……Sabes por qué.”

“¡Caramba, me voy por un minuto y mira lo que pasa!”

“Owwww… ¿B-Bienvenida de nuevo? ¿Bien? ¿Encontraste alguna pista?”

“¡Ningún detalle es demasiado pequeño!”

“Um… bueno, el rey estaba con un extraño soldado practicando un truco secreto para un evento u otro”.

“… ¿Fue eso lo que vi? Supongo…” “¿Supongo qué?”

“…… Mm.”

Incapaz de admitir, frente a un chico puro como Lloyd, que había pensado que dos hombres estaban encontrando el amor en sus últimos años, se conformó con un gruñido.

“Bueno, me alegra saber que no está involucrado en lo de la estatua. ¿Pero un truco secreto? Supongo que será algo por lo que esperar”, respondió Riho.

Lloyd se puso en pie de un salto, motivado. Las faldas levitaron un poco demasiado alto, pero el cinturón de Selen lo bloqueó y nadie vio nada.

“¡Okay! ¡Entonces iré a buscar! Si el rey está tan emocionado, ¡tenemos que encontrarlo! Déjame cambiarme primero.”

Y se fue.

Selen y Phyllo intentaron ir con él, pero Riho espetó: “¡No sigas a Lloyd al vestuario! Tienes tus propios atuendos para ponerte. ¡Ahora vas a trabajar en turnos de sirvienta!”

“¡No!” Selen jadeó, con lágrimas en los ojos. “¡Quiero trabajar con Sir Lloyd!

¡Buscaré más duro que nadie!”

“Te tengo programado para un tiempo juntos más tarde. Establecerse.” “… Mm, bien”.

En ese momento, un grito se elevó desde la habitación en la parte de atrás, donde Lloyd se estaba cambiando.

“¿Q-Qué pasa con Lloyd? ¡Selen está aquí!” Riho llamó. “¡Calumnia!”

Lloyd pronto apareció, todavía con su traje de sirvienta.

“¿Q-Qué pasa, Lloyd?”

“¡Mi uniforme no está! Encontré el brazalete, pero… ¿alguien vio el resto?” “Selen, entrégalo”.

“¡Calumnias y difamaciones! Estaba tan preocupado por la estatua que me olvidé por completo de ella. Vergüenza.”

“……Riho, creo que está limpia.”

Selen se veía tan afligida que todos sabían que ella habría cometido el crimen si se le hubiera ocurrido.

“Bueno, probablemente alguien simplemente asumió que estaba olvidado o perdido. ¡Supongo que tendrás que trabajar en seguridad vestido así!”

“¡¿Erp?!”

“Será una buena publicidad para nosotros. ¡Y te ves bien! Cuéntales a todos sobre el café de sirvienta. Dijiste que harías algo por mí, ¿verdad?”

Iba a vengarse por haberla molestado. Lloyd se puso rojo pero se vio obligado a aceptar.

“Pero… si no es Selen… ¿entonces Alka?” Dijo Riho.

Selen saltó ante eso. “Si nadie vio que sucedió, ella es una candidata probable… ¿pero a costa de perder una oportunidad única en la vida de babear por la sirvienta Lloyd?”

“……Me has convencido.”

Sin embargo, Alka seguía siendo el principal sospechoso. ¿Dónde podría estar? Riho se cruzó de brazos como una detective veterana. Esto fue convincente, incluso con ropa de sirvienta.

“¿Y qué pasó con nuestros uniformes de mayordomo? ¿La empresa de entrega lo arruinó? ¿Y dónde está Alca? Supuse que ella y Marie ya estarían aquí.”

En cuanto a los sujetos de su sospecha…

“¡¿Por qué trajiste esto a mi casa?! ¡Tíralo a la basura!”

“¡Ojalá pudiera! ¡Simplemente no puedo! ¡Demasiados recuerdos! ¡No puedo simplemente ordenarlo!”

Alka había traído la Estatua del Amor, su propia creación, a la tienda de Marie.

Poco después de que Lloyd se fuera a preparar el maid café, Alka apareció con una cosa de dos metros y medio de altura. Marie se había golpeado el dedo del pie soñolientamente, miró hacia arriba y gritó, molestando a los vecinos de nuevo.

Alka había intentado deshacerse de él y había corrido, pero la habían atrapado y habían estado discutiendo desde entonces.

“¡¿Por qué tiene que estar aquí?! ¡Deja esa basura en Kunlun! Y esta es una exhibición para el Festival Militar, ¿verdad?”

“Si lo pongo en Kunlun, todos los aldeanos tendrán curiosidad y harán demasiadas preguntas, y si no digo nada, decidirán que protege del mal o es algún tipo de arma, y no hay nada más horrible que escuchar las interpretaciones de la gente. de tu arte!”

“¡Ni siquiera tienes sentido! Argh, pensé que este evento romántico podría llevarme a alguna parte, pero este trozo de roca es tan feo que si lo llevara a un museo, ¡me cobrarían una tarifa por desecharlo!”

Sin saber que se suponía que este “arte” se mostraría en ese evento romántico, Marie lo estaba hablando mal alegremente. Tanto por sus bendiciones. (Nunca tuvo ninguno).

Alka se veía cada vez más gruñona, pero Marie siguió atacando. “¡Ya estarán en pánico! ¡Devuélvelo!”

“¡Es mortificante! ¡No puedo dejar que se muestre en público! Te lo devolveré después del festival… ¡así que guárdalo hasta entonces!”

“¡No puedo tener algo tan imponente en mi tienda! ¡Nadie volvería jamás!”.

“Nadie viene nunca aquí de todos modos. ¡Voy a ir al festival! Después de terminar mi trabajo de campo. ¡Adelante!”

“¡No, espera! ¡Abuela loli! No, ¡owwww! ¡Mi pierna se acalambraba!” Esa maldición rúnica todavía estaba en efecto.

Marie rodó por el suelo, se golpeó la cabeza con la estatua y gimió un poco más.

“Las runas son demasiado fuertes ahora que recuperé mi poder”, dijo Alka, dándole una mirada de lástima. “¡Pero esta es mi oportunidad de escabullirme!”

Sacó un cristal y desapareció de nuevo con Kunlun, dejando a Marie acurrucada en el suelo, llorando.

Las campanas del mediodía sonaron vacías en sus oídos.

Dong… dong… Las campanas del mediodía resonaron. Y el festival solo se estaba poniendo más ocupado.

Innumerables puestos se alinearon en el campus hasta el castillo: las bananas de chocolate con cañón de la división de artillería. Las crepes del departamento de auditoría. El onigiri de relleno adicional del equipo de transporte de suministros. Cada división militar estaba tratando de igualar el tema de su trabajo.

Se formaron multitudes alrededor de los puestos, y moviéndose entre esas multitudes había soldados en servicio de seguridad, en busca de actividad sospechosa. Las áreas del país normalmente fuera de los límites estaban abiertas hoy, lo que conllevaba el riesgo de que los descontentos intentaran algo. Y con una estatua ya desaparecida, sus miradas eran extra retorcidas.

Entre ellos se encontraba un miembro de la guardia real, Mena, con ojos sonrientes, masticando una manzana de caramelo mientras observaba a la multitud pasar.

“Parece que nadie es lo suficientemente estúpido como para robar dinero en terrenos militares… a excepción de este tipo Zalko”.

Un escurridizo maestro del disfraz, Zalko era alguien cuyo rostro nadie conocía; ni siquiera estaban seguros de que “él” fuera el pronombre correcto para referirse al ladrón. Debió haber estado al acecho en algún lugar del Distrito Central para saber si habían anunciado el despido de Allan, pero como nadie tenía información para continuar, sería difícil encontrarlo.

“Todo lo que podemos hacer es marcar a cualquiera que parezca que podría estar usando un disfraz… Caramba, no pensé que mi experiencia como actriz me ayudaría con algo como esto”.

Mena había pasado algún tiempo en el mundo del espectáculo, actuando bajo el nombre artístico de “Mina”. Y eso le había dado una habilidad especial para detectar comportamientos sospechosos, ver a través de disfraces y actuaciones. Todavía estaban hablando de cómo había visto la peluca en un empleado que había mantenido en secreto su calvicie durante una década.

“Y Rokujou me envió otra oferta de película… comenzando de nuevo con la última, ya que el desorden les impidió lanzarla. No me parece. Llamaré para decir que estoy enfermo.”

También podría retirar todo el asunto de la actriz, al parecer. Ella había logrado sus objetivos en ese campo; ahora podía concentrarse en su carrera militar.

Ocultar su identidad y quedar atrapada filmando durante días en otro país no valía la pena.

Mena seguía diciéndose eso, pero algo que el chico había dicho se le quedó grabado.

“Creo que eres maravillosa, Mina”.

Sin darse cuenta de quién era ella en realidad, había sido efusivamente halagador.

Y cada vez que recordaba eso, sentía una punzada en el corazón. “……Escuchar eso de los fans hace que sea difícil dejarlo.”

Mientras se perdía en sus pensamientos, un revuelo recorrió la multitud a su alrededor. No fue exactamente pánico, pero definitivamente hubo algunas voces estridentes.

Preocupada, Mena se volvió hacia los gritos. “¿Qué? ¿Alguien es famoso…?”

Ella vio a Lloyd. Caminando. Vestido…como sirvienta.

Se veía increíblemente bien, y todos los que lo vieron soltaron un grito, deteniéndose en seco.

Rodeado, parecía desconcertado. Cada pocos pasos que daba, alguien le preguntaba para qué era esto, y él obedientemente explicaba que la academia militar estaba instalando un maid café en una de las aulas.

Luego vio una cara familiar, Mena, y se acercó. “¡Hola, Mena!”

“¿L-Lloyd?”

Se abrió paso entre la multitud, el sudor pegándole el flequillo a la cara. Llegar tan lejos claramente había sido un desafío agotador.

Mena miró a la multitud y los ahuyentó, “No sean raros al respecto; no queremos tener que corregir a nadie, ¿verdad?”

Pero, ¿por qué deambulaba vestido así?

“¡¿Qué pasa con el atuendo?! ¿Simplemente… te gusta? ¡Es mejor dejar algunas fronteras sin explorar!”

Esto se perfilaba como una verdadera conferencia. ¡Tenía los ojos bien abiertos! Estaba genuinamente preocupada acerca de adónde podría llevarlo su entusiasmo.

“¡Oh, no!” dijo Lloyd, sonrojándose. “Verás, mi uniforme desapareció. Solo quedó mi brazalete”.

“¿Y ya interrogaste a Selen?”

No hay pausa para pensar; Los logros de Selen se habían ganado su confianza inquebrantable.

Lloyd se rio. “No es ella”, le aseguró a Mena. “Dijeron que debería anunciar la tienda mientras trabajaba en seguridad. ¿Viste una caja tan grande que decía ‘ropa’?”

Extendió los brazos, pero Mena negó con la cabeza.

“Nada de eso, no. ¡Te lo diré si lo veo! Entonces, ¿cuál es el plan con ese equipo?”

“Estoy aquí para relevar tu turno, Mena”.

“Ah-ha-ha. El atuendo será una buena publicidad, pero ¿puedes realmente trabajar en seguridad vestido con esa ropa?”

Ella tenía un muy buen punto.

“Me imagino que es como ir de incógnito, ¿o una estrategia de señuelo? Las personas actúan con cautela cuando ven soldados alrededor. Eso es lo que me estoy diciendo a mí mismo de todos modos.”

Un ligero indicio de incomodidad allí. Fue su nuevo deber de “jefe de los de primer año” lo que lo llevó a hacerlo.

“Riho seguro sabe cómo vender cualquier cosa a cualquiera. Pero solo serás la causa de un tipo de crimen completamente diferente…”

Verlo lucir tan inocente y lindo la puso nerviosa. Era tan lindo que incluso a las chicas como ella les gustaba.

“¿Qué ocurre?”

“N-Nada. Tú simplemente… te ves bien en todo. Yo también pensé eso en Rokujou.”

“¿Mmm? ¿Estabas con nosotros?”

Todavía no se había dado cuenta de que Mina y Mena eran la misma persona.

“Oh.”

“Oh, ¿apareciste más tarde toda vestida? Pero ¿por qué fue eso? Me he estado preguntando.”

Lloyd se volvió persistente en los peores momentos. Y el traje de sirvienta hacía muy difícil concentrarse.

Una voz bramó por encima de la multitud.

“¡Estoy! ¡En! ¡Azamiiiiiii! ¿Quién es ese? ¡Pensé! ¡Pero fue MENA!” “Tranquilo. Eres tan ruidoso.”

“¡Ubí! ¡Duro! No, espera, el festival está tan lleno de pasión ardiente que temes que me dé un golpe de calor, ¡así que me estás refrescando con tu tono helado! ¡Esa es mi esposa-corte-guardaespaldas para ti! Mis pasiones son todas tuyas.”

“¿Debería abrir una arteria? Te refrescarás en segundos.”

El hombre era tan bullicioso como impasible la chica: el rey de Rokujou, Sardin Valyl-Tyrosine, y su esposa, Ubi.

Parecían estar aquí de incógnito, por lo que Sardin vestía una camiseta, pantalones sencillos y anteojos de sol. Y Mena, la hija real de este rey, estaba extremadamente perturbada por la aparición sorpresa de su padre.

“P-Papá…”, susurró ella. “¡Aquí estoy!”

“¡No   deberías   estarlo!  Eres   el   rey…   ¿Deberías  simplemente          estar deambulando?”

“¿Has olvidado? Mi esposa, tu madre, es una excelente guardaespaldas.

¡Eso es lo que me hizo enamorarme en primer lugar! Nunca estoy más seguro que cuando estoy con mi amada Ubi”.

Mena pagaría con gusto dinero por no escuchar cómo se conocieron sus padres, pero no solo se vio obligada a escucharlo, sino que estaba sucediendo en público. La furia hizo que sus ojos se hincharan.

“¿Estás loco? ¿Viniste hasta aquí solo para adorarla?” “Ubi, mi amor… nuestra hija está siendo cruel”.

“Natie, incluso si es verdad, todavía eres responsable de difamación, así que ten cuidado”.

“¡Ese fue un acuerdo indirecto! ¡Soy un rey, no un emperador exhibiendo su ropa nueva!”

Ahora solo estaban haciendo un acto  de vodevil,  y Mena suspiró dramáticamente.

“¿Por qué estás aquí?”

“¿Qué más? Azami y Rokujou son aliados, ¡así que me invitaron formalmente! ¡Y no había señales del rey de Azami, así que mi esposa y yo nos escapamos para una cita! Escuché que había un evento romántico aquí, así que pensé en decirle cuánto la amo, ¡ay, mis costillas!”

Lo había interrumpido un rápido golpe de kárate, posiblemente un intento de Ubi de ocultar su sonrojo, pero probablemente no valía la pena correr el riesgo de romperse las costillas.

“No hay necesidad de eso”. “Cariño…”

“Sé cómo te sientes. No hay necesidad de ponerlo en palabras.” “¡C-Cariño!”

Agarrándose el costado, con lágrimas corriendo bajo sus gafas de sol, Ubi lo ignoró y se volvió hacia su hija. “Lamento sorprenderte. ¿Cómo va?”

“Estoy avanzando”, dijo Mena, con un brillo travieso en los ojos. “Me alegra verlos a ambos sin cambios. ¡Disfruta de ese evento romántico!”

“¿No vas a intentarlo tú misma?” Ubi dijo, cambiando las tornas. Bajó la voz a un susurro. “Una vez que termines de salir con tu novia aquí, podrías llevar a Lloyd allí y decirle cómo te sientes”.

“Eh, espera…”

“¡Oh! No debería decir nada con amigos aquí. Lo siento, pequeña dama, finge que no—”

Ubi se volvió hacia la sirvienta, sonriendo, luego reconoció el rostro de la chica y se congeló.

“H-Hola, no una chica. Definitivamente un chico. Lloyd Belladona. No te he visto desde la fiesta de clausura de esa película que nunca se estrenó.”

“… Lo siento mucho, Natie”.

Ubi nunca se había imaginado que estaba aquí mismo, vestido de mujer.

Mena estaba muy por encima de la capacidad de hablar. Todo el color había desaparecido de su rostro.

“¿Mmm? Mena, ¿qué pasa? ¡Te has puesto blanco como una sábana!” dijo Lloyd, sacudiendo su hombro.

Finalmente respiró de nuevo. “¡L-L-Lloyd! Esa fue solo la idea de mi madre… de una broma.”

“¡No te preocupes! Es mi culpa por vestirme así. Ubi, no te preocupes por eso.”

“¡N-N-No es mi preocupación! ¡Es la segunda mitad!”

“¿Segunda mitad? Lo siento, estaba tan distraída pensando que yo era una chica que no escuché nada después de eso”.

Y como no había oído nada sobre “decirle a Lloyd cómo te sientes”, se recuperó tranquilamente del impacto de la identidad de género equivocada.

“¿Qué dijo ella… espera, ‘mamá’? Mena, ¿estás…? “Ups.”

“¿Tú y Mina están relacionados? ¡Sabes, pensé que había un parecido!” “…Eh.”

Los instintos de Lloyd claramente no estaban mejorando.

“Bueno, hazle saber a Mina que me encantaría volver a verla, ¡y espero con ansias su próxima película! Oh… probablemente debería explicar que me estaba llamando a mí mismo Roy…”

Durante la filmación, usó magia rúnica para parecer mayor, y eso no lo ayudó a ordenar sus pensamientos.

Y la frase particular que había elegido dejó la cabeza de Mina/Mena dando vueltas, ¡y sus ojos!

Justo cuando su mortificación alcanzó su punto máximo—

“¡No me siento bien, así que me voy a tomar un descanso! ¡Hazte cargo por mí!” gritó, y salió corriendo.

“Um, ¿qué le ha pasado a Mena?” dijo Lloyd. Sardin le dio unas palmaditas en la cabeza.

“No te preocupes por eso”, dijo. “Te daremos la bienvenida a nuestra familia en cualquier momento”.

Lloyd no tenía idea de lo que eso podría significar.

Mientras la pareja real acaramelada (LOL) difundía su alegría, el principal diplomático estaba cerca, haciendo preguntas.

Los soldados que investigaban el robo de la estatua no esperaban que nadie de su nivel estuviera involucrado personalmente en el campo y no pudieron ocultar su sorpresa.

“Supongo que ha pasado un tiempo… La mayor parte de mi tiempo lo paso atrapado detrás de un escritorio o enviado a tierras extranjeras”.

Aun así, ver las miradas de asombro en los rostros de cada soldado que pasaba lo hizo estremecerse.

“¡Estábamos hechos de cosas más fuertes en mi época! No sabes lo fácil que lo tienes. En mi trabajo, una sola falla significa años de arduo trabajo antes de que alguien vuelva a confiar en ti”.

Suspirando, pensó con cariño en su juventud.

Había estado de vacaciones en Rokujou y había conocido al joven Sardin, y había estado tan desesperado por hacer una conexión que todo le había estallado en la cara. Incluso ahora, tenía innumerables personas trabajando como esclavos, tratando de restaurar la relación entre los dos países.

“Confundí al príncipe Sardin con un tonto y traté de halagarlo, seguro que tenía mi número. Si hubiera sido sincero con el hombre, dicho mi parte como lo hizo el chico Lloyd, tal vez todo hubiera sido diferente”.

Ese cadete realmente lo había impresionado.