Tatoeba Last Dungeon Mae no Mura no Shōnen ga Joban no Machi de Kurasu Yō na Monogatari (NL)

Volumen 9

Capítulo 1: Una Conspiración De Carnaval — Supongamos Que Múltiples Casos Convergieron Como

Parte 3

Todas las mujeres te odian. Debería envolverte en papel de aluminio. “… ¿Cómo aliviaría eso la carga de alguien? Haz que tenga sentido.” “¡Cuando todos ustedes concentran su fuego, realmente golpea fuerte!”

Allan siendo objeto de burlas nuevamente complació a Riho hasta el infinito.

Pero la mano de Micona le golpeó el hombro.

“No hay tiempo para la alegría, Riho Flavin. Tienes que ponerte en forma.”

“¡No, yo soy el dueño!” Dijo Riho. Tenía esta respuesta bloqueada y cargada. “Y con este brazo de metal… ni siquiera pasaré por la manga”.

La sonrisa de Micona era positivamente diabólica. Ella lo había visto venir.

“Una preocupación innecesaria. Los trajes de mayordomo pueden ser de alquiler, pero los sirvientes tienen los suyos hechos a medida.

“¿Eh? ¡¿Lo son?! ¡¿Qué pasa con el presupuesto?!”

La chica de las gafas hizo lo suyo. “Conozco a una chica a la que le gusta el cosplay. Una palabra en su oído y ella estaba lista para hacer lo que quisiéramos”.

Parecía tan entusiasmada que todos supieron al instante que estaba hablando de sí misma, no de una amiga ficticia.

“¡El punto es!” entonó Micona. “Si me metes en esto, no voy a dejar que te escapes. ¿Estás de acuerdo, Lloyd Belladonna?”

“¡S-Sí! Te doy mi palabra como líder de los de primer año. ¡Todos nosotros ayudaremos en todo lo que podamos! Incluso si es un poco indigno.”

“¡E-Espera, Lloyd! ¡No saques la alfombra de… aughhhh!”

El cinturón maldito de Selen acababa de apretarse alrededor de Riho. “¡Vamos, Selen!”

“¡Esta fue tu idea! Me pertenece.”

“Date prisa, Riho Flavin. Todavía tenemos que reportarnos para los eventos que estamos vigilando y revisar la lista de precauciones. Profen nos ha prestado una valiosa estatua, ¡así que no podemos permitir que le pase nada!”

Los gritos de Riho se desvanecieron cuando la arrastraron al probador. “¿Qué es eso de una estatua Profen?” preguntó Lloyd.

Micona frunció el ceño. “Me encantaría regañarte por no saberlo, pero yo mismo sé poco al respecto. Me dijeron que es bastante antiguo y que el rey lo pidió personalmente, por lo que su seguridad es vital”.

Allan entró, medio desnudo, midiendo sus pectorales.

“Una estatua como esa podría inspirar al rey a ordenar un evento adicional de último minuto y crear mucho más trabajo para todos, ¡ha-choo!”

Otro estornudo masivo.

“… Tu aspirante a asesino habla de nuevo”.

“¡Deja de decir eso! ¡Estoy seguro de que quitarme la camisa me dio escalofríos!”

Las bromas volaron y todos se divirtieron.

Pero nadie se dio cuenta aún de que realmente había un plan en marcha, y Allan realmente era el objetivo.

En otra parte… una habitación en la mansión de un señor local.

Una oficina llamativa estaba llena de baratijas, todas doradas y llamativas, cada pieza exigía tanta atención que la habitación en su conjunto se sentía profundamente descoordinada.

Era, en una palabra, de mal gusto.

Si el objetivo de la sala era informar a todos que el dueño era un nuevo rico, entonces tuvo éxito.

La habitación del tercer piso tenía una terraza adjunta.

Diseñado para disfrutar de la vista, la veranda adjunta a esta habitación parecía tener un ambiente que haría que cualquiera sospechara que en realidad se usaba para burlarse de los comerciantes y peatones que pasaban.

Sentado en el sofá había un hombre tan deslumbrante como la decoración. Todo lo que vestía era claramente caro, pero si buscaba un chequeo de moda, le mostrarían la puerta.

Esta personificación de mediana edad del nuevo dinero claramente no se estaba divirtiendo.

Estaba jugueteando furiosamente con los pulgares, mirando fijamente al hombre sentado enfrente.

“……”

El objetivo de su mirada era un hombre de treinta y tantos con un sombrero de ala baja y una bufanda que cubría la mitad inferior de su rostro.

En el lado pequeño, pero robusto, tenía el aire de un hombre que ha pasado por la licuadora y sale más fuerte. Sin duda, se necesitaría mucho para desanimarlo.

Estaba reclinado en su asiento, claramente saboreando la suavidad del acolchado.

“¿Si pudiera proporcionar una actualización del progreso?” preguntó el noble.

El hombre no respondió. “……”

Los dedos del señor se revolvieron aún más.

“¿Estás seguro de que puedes lograr esto, Zalko?” preguntó, la urgencia aumentando en su tono. “Debemos destruir las Lidocaines”.

Zalko simplemente le lanzó una mirada burlona por debajo del ala de su sombrero.

No había nada distintivo en sus ojos, pero esa mirada era claramente una burla.

“¡Zalko! ¡¿Estas escuchando?!”

“Lo estoy. Nunca intentes apurar a un profesional, Tramadol.”

El hombre con sombrero habló por fin, su tono demasiado seguro para usarlo con un empleador; esta era la voz de un hombre que no se inclinaba ante nadie.

Tramadol dejó escapar un largo suspiro. “Ha pasado un mes”, dijo. “No creo que esperar informes provisionales sea mucho pedir”.

“Aceptaste dejarme los medios a mí. Está yendo bien. ¿Cuál es la prisa?”

Los temores del noble salieron a raudales. “Los Lidocaines son tan prominentes que la gente actúa como si hablara por todos los señores locales. ¿Cómo llegó tan lejos un grupo de madereros…?”

“Eso no es nada nuevo”.

Tramadol hizo un puño, golpeando la mesa.

“Y ahora están uniendo fuerzas con los Hemeins, que están ocupados construyendo canales y pavimentando rutas comerciales. ¡Estaba seguro de que se odiaban! A este ritmo, estarán a cargo de las generaciones venideras”.

“No es mi problema.” Zalko se encogió de hombros. Estos claramente no eran temas que le preocuparan. “Pero te tomaré la palabra”.

“Y si eso no fuera lo suficientemente malo, no tengo idea de a quién le pagaron, ¡pero su hijo se convirtió en la esperanza de todo el ejército! ¡La gente está asumiendo que este chico Allan es el verdadero negocio! Pésimo.”

“Me gustaría creer que esas esperanzas no son legítimas. Las historias sobre Allan Toin Lidocaine están por toda la ciudad. Asesino de Dragones. Meteoritos. Invocando héroes. Tonterías risibles, balbuceos de niños.”

“Supongo que el ejército de Azami está probando algo de propaganda de la vieja escuela. Tan transparente.”

Tramadol ahora se mordía las uñas, con los ojos desenfocados. El estado irregular de ellos dejaba claro el desastre que era.

“Ya veo. Por eso me contrataste para robarles su fama. Fascinante.” Zalko dejó escapar una risa baja.

Tramadol se contuvo de morderse más las uñas. “Contrataría a un asesino si pudiera”, gruñó. “Deshacerse de este Allan Toin Lidocaine… Si no fuera por él… Heh-heh-heh…”

El cambio de la paranoia a la risa salvaje fue francamente inquietante. Este no era un hombre estable.

Zalko descruzó las piernas y se inclinó sobre el escritorio, mirándolo a la cara.

“Eso no lo haré. Soy un ladrón. Robo cosas, no vidas. Nunca antes había robado el honor de un aristócrata, y se sintió como un desafío, por eso acepté el trabajo”.

Sacó el anuncio de empleo de su bolsillo y lo escaneó como un productor de televisión que confía en haber encontrado el próximo gran éxito.

Tramadol frunció el ceño, haciendo florituras con sus uñas bien mordidas.

“Si te enorgulleces de tu trabajo, dale tranquilidad a tu cliente. ¡Cuéntame tu plan! O al menos su progreso. ¡Mira estos dedos! ¿No tienes piedad?”

“…… ¿Podrías intentar ponerles mostaza picante?”

“¡Lo intenté! Al principio me quemaba la lengua, pero me acostumbré”.

Su cliente claramente lo decía en serio y finalmente se ganó una mirada de lástima. Pero es casi seguro que Zalko estaba sonriendo bajo esa máscara.

“Heh-heh-heh, bueno, si te estoy poniendo en ese estado, supongo que no tengo otra opción”.

El ladrón se rascó una mejilla, cediendo. La alegría estaba en sus ojos.

“Prefiero esperar hasta que todo termine, luego descubrir el truco. Más divertido de esa manera.”

“Hace mucho tiempo que las sorpresas dejaron de ser divertidas”.

“Hazlo a tu manera”, dijo Zalko. “Ya estoy metido en Azami, sintiendo las cosas, preparando las cosas”.

“¿Para qué?”

“Si debes saber … para secuestrar al rey”. “¡¿S-Secuestrar?! ¡¿Su Majestad?!”

Zalko juntó las manos, claramente disfrutando de este shock. “¡De eso estoy hablando! Bien vale la pena el esfuerzo de planificarlo.”

“¿C-Cómo el secuestro del rey conduce a la caída de los Lidocaines?” El ladrón asintió como si hubiera estado anticipando esa pregunta.

“Durante el Festival Militar, la banda militar hace ese desfile, ¿verdad? El rey estará allí. Ha estado fuera de servicio durante algunos años, por lo que quiere demostrar que está completamente sano y ha estado publicitando su asistencia. Estoy seguro de que lo has oído.”

“Lo tengo…”

“Aquí estamos, posiblemente al borde de una pelea con Jiou. Imagina lo que pasaría si lo secuestraran ahora. Las semillas de desconfianza sembradas por los monstruos langostas durante el festival del día de la fundación volverían a brotar. Todos saben que estará allí, por lo que no pueden ocultar el secuestro. La ausencia del rey está garantizada para despertar sospechas. El ejército hará todo lo posible para recuperarlo… y estará preparado para aceptar casi cualquier demanda que hagamos”.

“¿Y dónde entra Allan?”

Zalko se rió entre dientes, cruzando las piernas de nuevo. Explicó su plan con amplios gestos, como si estuviera hablando a toda una multitud.

“Les diremos que si quieren recuperar al rey, tienen que expulsar a Allan y hacer que el propio rey les diga a todos que las hazañas del chico eran una mentira. Estas son nuestras condiciones para su regreso seguro”.

“¡Oh!” Dijo Tramadol. “¡Lo entiendo! ¡A quién le importa el destino de un humilde cadete cuando la seguridad del rey está en juego! ¡Y cuanto más meteórico su ascenso, más dura su caída! Será devastador. Heh-heh-heh. Inteligente.”

“Y sin Azami mismo soplando aire caliente en su trasero, todos sabrán que solo fue una mierda de relaciones públicas, y las perspectivas de la familia Lidocaine serán sombrías. ¡Ese es mi plan!”

El noble se puso en pie de un salto, aplaudiendo. “Magnífico, Zalko. Hice bien en contratarte.”

“Guarde los elogios para una vez que realmente lo haya logrado”.

De boquilla a la humildad, pero eso era claramente una sonrisa confiada debajo de la bufanda.

“No, no, esto asegura mi posición. Si los señores locales pueden seguir siendo influyentes, eso nos da margen de maniobra para tratar con Jiou”.

“¿Jiou? ¿El imperio?”

¿Estaba poniendo sus fichas con el otro lado?

Tramadol posiblemente se estaba dejando llevar. Se llevó el dedo a los labios y explicó: “Mi familia ha tenido un acuerdo lucrativo y de larga data con el imperio… a cambio de nuestra cooperación cuando llegue la guerra. Lo que significa que no podemos darnos el lujo de que nuestra influencia aquí se desmorone. Ese tipo, Shouma, tenía unos ojos aterradores: podría cortar nuestra relación y mi garganta en cualquier momento que elija.”

Un escalofrío le recorrió la espalda y empezó a morderse las uñas de nuevo.

Zalko le lanzó una mirada de lástima y se levantó para irse. “Cuídate entonces. Voy a estar en mi camino.”

“¡Espero grandes cosas!” Tramadol gritó, radiante una vez más. Zalko dejó atrás la chillona oficina.

“Okay. Nada personal, pero la vida está a punto de volverse contra ti, Allan.”

El ladrón volvió a mirar una foto de la fea cara del hombre, luego la metió en su bolsillo y se dirigió hacia Azami.

Mientras tanto, de vuelta en la tienda de Marie…

Marie estaba ocupada escribiendo una carta mientras el comedor se llenaba de los sabrosos aromas de la noche.

En ese momento, la cara de una niña apareció de la nada, mirando por encima de su hombro. La jefa de la aldea de Kunlun, la notoria abuela infantil, Alka.

“¿Qué estás escribiendo? ¿Un deseo? ¿Un pagaré? ¿Una disculpa?” “¿Por qué escribiría algo de eso?”

“Un testamento es el favorito, y el pagaré es una posibilidad remota”.

“¡No hagas que el favorito sea el más aterrador! No tengo intención de escribir nada de eso, nunca”.

“¿Mmm? Veo posponer las dos primeras, pero ser joven significa escribir dos disculpas a la semana. ¡Todavía los escribo cada vez que Pyrid pierde el control!”

Alka sonaba muy serio, claramente en serio cada palabra. Marie se quedó frotándose las sienes

“¿No eres el jefe? ¿Y cuándo fuiste joven?”

“Solía llamar la atención cada vez que entraba en una habitación… Así que en serio, ¿qué estás escribiendo?”

Marie le mostró la página como si estuviera quitándole importancia a un niño molesto.

“Bien… Estoy escribiendo cartas a todos los involucrados. El Dominio Ascórbico, Reino Rokujou, invitaciones al Festival Militar.”

“Ugh…”

“¡Tu preguntaste! No actúes aburrido ya.”

Alka se dejó caer en una silla, todo el interés se volvió hacia la comida que Lloyd estaba cocinando. Toda esa molestia y ni siquiera pudo fingir un segundo de interés: el movimiento de poder total de un niño de tres años.

“El ejército está a cargo de este festival, así que estoy cumpliendo con mi deber como princesa”.

Marie podría haber parecido la viva imagen de una bruja, pero en realidad era la princesa María disfrazada. Habiendo frustrado el complot para derrocar su reino, podría haber regresado al palacio con estilo, pero quería seguir viviendo con Lloyd y evitar un matrimonio político, por lo que se quedó aquí. Amaba tanto a Lloyd que, bueno, probablemente no era agradable señalar con el dedo y reír.

“¡Oh! ¡Tú deber! Preparándose para volver a la—”

“¡No!” espetó Marie. Luego hizo una mueca. “Papá todavía no es del todo él mismo, así que estoy ayudando en lo que puedo, tratando de aliviar su carga. Sin realmente volver atrás.”

“¡Personalmente, quiero que regreses para que puedas enviar a Lloyd de regreso al pueblo! ¡Todavía puede ir a la escuela desde allí! Ahora que recuperé mis poderes, ¡puedo teletransportarlo de un lado a otro!”

“¡Nunca dejaré que eso suceda!”

Molesta por la veta obstinada de Marie, Alka dibujó una runa que infligía una maldición menor.

“Aquí, ten una maldición”.

“Deja de dejar caer runas raras sobre mí… ¡Augh, mi pierna se acaba de acalambrar!”

“¿Ves? A plena potencia, puedo desarrollar fácilmente una runa que hace que tu pierna se acalambre en un momento asombroso. Podrías disfrutar de que todos a tu alrededor digan: ‘¡Deberías hacer más ejercicio!’ o ‘¡Mantente hidratado!’. Muy útil”.

“¡Esta maldita maldición! ¡Owwww!”

Marie se había puesto de pie para protestar, pero lamentablemente, la otra pierna se le acalambró y terminó plantando su cara sobre la mesa, llevándose la botella de tinta con ella.

“¡Agh, la tinta!”

Todo su rostro estaba cubierto de ella, como si hubiera luchado contra un calamar y perdido. Sin pensarlo, agarró la carta que había estado escribiendo y trató de limpiarla.

“Oh… ahora tengo que empezar de nuevo. Ugh.” Parecía abatida. Pocas cosas eran más desalentadoras que casi terminar un documento y tener que empezar de nuevo. Los documentos realmente importantes nunca te permiten tachar o hacer correcciones.

“Aw, eres tan torpe. ¿Cuándo cambiaste los rasgos de carácter para ser completamente cursi?”.

“¡¿Lindo cómo?! ¡Y es tu culpa!” “¿Queeeee? Nunca lo haríaaaaaa.”

“¡Ahora quién está siendo cursi! ¡A tu edad!”

Lloyd escuchó el alboroto y salió corriendo de la cocina. “¡Ah! Marie. ¡Mírate!”

Al ver la tinta en su rostro, se puso en modo mamá, agarró una toallita y se la limpió.

“¿Te pusiste todo nervioso de nuevo?”

“Lo siento, Lloyd. ¡Augh! ¡Cuidado con la nariz! Y me duelen demasiado las piernas para estar de pie.”

“¡Solo compórtate! Ya no eres un niño. Espera, ¿tienes las piernas acalambradas? Te advertí que hicieras más ejercicio…”

“¡No, no! ¡Es tu culpa abuela loli!”

“Él tiene razón: Maduraaaaa. Lloyd, ¿está lista la cenaaaaa?”

¿Quién era el niño real?

Cuando Lloyd estuvo seguro de que Marie estaba limpia, volvió a la cocina y empezó a traer comida.

Había hecho una tortilla grande con arroz y una guarnición de patatas fritas. Alka dejó escapar un grito ahogado.

“¿Oh? No es frecuente que hagas algo tan básico”.

“Bueno, estamos dirigiendo un café durante el Festival Militar”.

La cena de hoy fue un clásico de maid café, y estaba practicando el plato y usando a Marie como sujeto de prueba.

“¡Aha! Bueno, se ve genial. ¡Déjame solo comer!”

“Oh, espera un segundo. Este café tiene un pequeño truco que hacemos cuando lo servimos”.

Lloyd tomó una cucharada de ketchup casero y la levantó como si fuera un bolígrafo.

“¿Qué debería de escribir?” “… L-Lloyd, ¿estás tú…?”

“Si estás en blanco, podría hacer ‘Para la jefa Alka’. Vamos con eso. ¡Aquí!”

El ketchup pronto formó bonitas letras caricaturescas. La tortilla en sí estaba cocinada a la perfección. Marie y Alka lo miraron, estupefactas. Ellos sabían.

“Esto solo puede significar una cosa”, susurró Marie. “¡Exactamente! ¡Un café de sirvientas!” Alka murmuró.

Sí, los principales cafés de servicio de platos eran conocidos. Lo del ketchup solo lo confirmó.

Los furiosos susurros continuaron.

“Espera, ¿Lloyd va a ser sirvienta?”

“¡Eso sería una locura! ¡Tengo que ver eso! ¡Tengo que hacerlo!” “¡No lo digas dos veces! Pero estoy completamente de acuerdo…”

“¿No es un evento militar, sin embargo? ¿Permitirían incluso un café de sirvientas?”

“Dudo singularmente que Chrome lo haya aprobado. Tiene que ser solo otro café raro…”

“Buen punto. ¡Eso estuvo cerca! Casi me pierdo y comencé a balbucear, ‘¡Sirvienta Lloyd! ¡Déjame ver! ¿Puedo subirte la falda?’”.

La fiesta de susurros estaba poniendo ansioso a Lloyd. “Um, ¿pasa algo? ¿Arruiné la tortilla?

“No, no, no del todo.” “¡Si está bien!”

No querían que él sospechara que sus mentes corruptas se habían dirigido directamente a la ciudad de Lloyd, por lo que hicieron un gran espectáculo al darle un mordisco y decir: “” Mmm. ¡Se ve bien!””

Estaba bueno, lo pulieron en cuestión de minutos y se relajaron con un trago de té.

“Bueno, si Lloyd está trabajando en una tienda, definitivamente me perderé el trabajo de campo para ir a verlo. Ahora que recuperé mis poderes, es un teletransporte rápido en cualquier momento que quiera”.

“Recuperar eso te ha convertido en una amenaza aún mayor”.

“¡Todo gracias a Satán! Me alegro de que haya aceptado reemplazar a Vritra como la bestia guardiana de Kunlun”.

Satán. El señor demonio de la noche había sido capturado una vez por Eug, pero después de recuperar los recuerdos de su pasado, accedió a ayudar al lado de Alka. Su verdadero nombre era Naruhiko Seta. Había sido contratado por el laboratorio un año antes que Alka, pero ella lo tenía firmemente bajo su control.

Lloyd levantó la vista de los platos al oír el nombre.

“¿Cómo está Satán?”

“Simplemente elegante. ¡Encaja perfectamente! Sin embargo, todavía no puede hablar con las chicas.”

“Ahhh… bueno, ¡pregúntale si puede venir al festival!” Dicho esto, Lloyd volvió a la cocina.

“Él realmente admira a Satán, ¿hmm? El único hombre que le ha dado al chico algo de confianza…”

“¡Lo he oído!” Alka balbuceó. “¡Lloyd no sabía que era un señor demonio y pidió entrenamiento! ¡Y Satán pensó que Lloyd quería ser su secuaz, así que estaba feliz de ayudar! ¡Y el resultado fue que Satán recuperó sus recuerdos! Qué giro del destino”.

“¿Sus recuerdos? ¿De qué?”

Alka tomó un largo sorbo de té y suspiró dramáticamente. Hizo esa cosa de los ancianos en la que miran a lo lejos, dejando que los recuerdos tomen el control. No es lo que esperarías de alguien que solo había estado fantaseando con voltear las faldas de los niños.

“Podría decírtelo algún día. ¿Cómo están Vritra y Surtr?”

“¿La serpiente que posee el cinturón de Selen y la tortuga en el hacha de Allan? Son geniales. Surtr intenta coquetear con chicas y Vritra lo regaña por ello… como un jefe y su subordinado”.

“Eso es lo que eran. Desearía que al menos pudieran volver a su forma humana como lo hizo Seta. Si pudiéramos encontrar al jefe de laboratorio de Cordelia, podríamos llegar a algún lugar del mundo y este lío con Eug.

¡¿Dónde podría estar?! Tal vez tenga que conseguir tu ayuda con ella algún día.”

“¿Maestra? ¿De qué estás murmurando?”

“Oh nada. Mientras Surtr permanezca bajo control. ¿Algo más fuera de lo común?”

“Mm, bueno… hay algo que dijo Lloyd en el camino de regreso de ese santuario en el Dominio Ascórbico”.

“¿Oh? ¿Qué? ¿Qué dijo Lloyd? ¿Su amor secreto por mí? Estas cosas se escapan inconscientemente. ¡El amor tiene muchas formas y formas!”

“Te estás convirtiendo en Selen”. “¡Yo nunca! Yo estaba aquí primero.” Sin negar nada.

“Volviendo al punto, dijo algo sobre encontrarse con una mujer extraña en el baño”.

“¡Esa desvergonzada! ¡¿Cómo se puede permitir esto?! ¿Quién trata de mirar a la gente cambiando o haciendo sus necesidades? Deberían prenderle fuego.”

Voy a buscar un poco de aceite. Puedes volcarlo sobre ti mismo y encender un fósforo.

“… Le ahorraré ese destino. Un golpecito en la frente servirá.”

Al darse cuenta de que estaba hablando de sí misma, Alka rápidamente rebajó el castigo.

Y, por supuesto, a Alka nunca se le ocurrió que esta “desvergonzada” era la misma Rien Cordelia que ella y Eug estaban buscando. Además, ¡no es una desvergonzada! Lloyd simplemente había tomado prestado el baño en el refugio en el que estaba pasando el rato.

“Aparentemente, no hay un baño en el santuario. Pero Lloyd jura que hubo…”

“Eso es aterrador”.

Y viniendo de una criatura sobrenatural como Alka, eso decía mucho.

Alka no estaba de humor para historias de miedo, así que volvió a centrar su atención en el festival.

“Entonces, ¿de qué se trata este Festival Militar? ¿Es divertido?”

“Bueno… el ejército monta algunos típicos puestos de feria, organiza un desfile, deja que la gente toque cañones y armas, monta caballos del ejército, muestra los últimos vagones de tren, etcétera…”

“Mm-hmm”.

“También está el evento ultra secreto del rey, usando una estatua que le pidió prestada a Profen”.

“¿El rey organiza eventos secretos? ¿Es un secreto incluso para su hija?”

“No, realmente no. Mi padre… Su Majestad está tratando de hacer algo romántico”.

“Aha. ¿Una excusa para obligarte a un matrimonio político?”

“No, eso no. Agarré a Chrome por el cuello y me aseguré doblemente”.

Alka imaginó su expresión mientras maltrataba a su antiguo guardia y sintió una breve punzada de lástima por el soldado de mandíbula cuadrada.

“Está en un aprieto… Además, ¿qué estatua es esta? ¿Tiene historia?”

“Parece que Profen solo permite que la gente lo vea cada pocos años, un tesoro que solo aquellos que saben conocen. El título oficial es la Estatua de Akizuki. Escuché que es realmente vanguardista, pero muestra el poder del amor verdadero”.

“¡¿Akizuki?!”

“Sí. La llaman la Estatua del Amor. Supuestamente, bendice tus prospectos…”

Eso hizo que Marie pensara un momento.

“Ahora que lo pienso, Chrome dijo que debería asegurarme de llevar a Lloyd conmigo. Y si a papá se le ocurrió… y a Lloyd… y bendice nuestra unión… No…”

A la mente de Marie se le ocurrió la idea de que su padre podría estar tratando de unirla a ella y a Lloyd.

Habían vivido juntos todo este tiempo, pero no habían dado ese paso final… o los dos o tres pasos anteriores. Esta podría ser la oportunidad de rectificar eso, pensó Marie con optimismo.

“Buena, papá. ¡Estoy dentro! Heh-heh. Hurk Heh-heh-heh-heh… whoops.” Marie pronto recordó su organización y se armó.

Ella estaba aquí con el policía amoroso personal de Lloyd, er, protector amoroso. Alka nunca dejaría pasar esto. Lo que estaba haciendo era como pasar a toda velocidad junto a un coche de policía aparcado.

Los ojos de Marie se movieron rápidamente hacia Alka, temerosa de haberlo notado… pero Alka tenía la barbilla entre las manos, sumida en sus pensamientos.

“¿Q-Qué pasa, Maestra? Estas bastante callada.” “Profen… ¿La estatua de Akizuki? ¿Podría ser…?” Parecía haberse olvidado por completo de Marie.

“Mi hora más oscura… tengo que estar segura. ¡Tal vez robarlo primero… o destruirlo!

“¡E-Espere, Maestra! ¿Qué estamos destruyendo? ¡Eso suena siniestro!” “¡Augh! ¡¿De dónde vienes, Marie?! ¡Me asustaste muchísimo!”

“¡Tú eres la que me está asustando! ¡Nada más aterrador que susurrar ‘destruir’ en voz baja! ¿Qué está sucediendo?”

“¡Oh nada! ¡No me mires así, bruja entrometida! ¡O agregaré otra pequeña runa de la desgracia!”

“No estoy siendo entrometida por—¡no! ¡Hay tinta en las letras que terminé!

¡Augh, y en mi cara otra vez!”

La runa de la desgracia había dejado salpicaduras de tinta de su pluma estilográfica por todas las letras y su rostro. Una vez más, ella fue calamar.

Lloyd vio cómo se desarrollaba el desastre desde el fregadero. “¿Qué te pasa hoy, Marie? Argh, ¿esto de nuevo?”

Acababa de terminar de lavar y ahora tenía más cosas para lavar, y volvió a hacer su rutina de mamá, limpiándola.

“Gracias, Lloyd… ¡No, déjame hacer mis propios agujeros en la nariz!

¡Honk! ¡Honk!”

Le había hecho una nariz de cerdo llena y Alka se estremeció visiblemente.

“No he usado eso desde que recuperé mis poderes. Es un poco demasiado desagradable…”

Tener a la persona que te gusta hurgando en tus fosas nasales… podría ser una recompensa para algunas personas, pero ni a Marie ni a Lloyd les gustaba eso.

“¡Lo que sea! Tengo que recuperar esto.” “¡Abuela loli! ¡Pagarás por esto!”

“¡No, María! ¡Quédate quieta! Tus calambres en las piernas…” “¡Owwwww!”

“Argh, tengo el Imperio Jiou, el parloteo de guerra de Eug, ¿y ahora esto?”

Alka miró por última vez los gemidos de nariz de cerdo de Marie y desapareció en el armario.

En una habitación del castillo en dicho Imperio Jiou…