Shokei Shoujo no Virgin Road (LN)

Volumen 2

Capítulo 3: Despliegue de Sutileza Durante El Baile Nocturno

Parte 3

Cuando salió a la terraza, el aire frío de la noche acarició su piel. Respiró profundamente. El tiempo parecía estar nublado, ya que la luna y las estrellas se posaban invisibles sobre el cielo nocturno.

—“No hay protección de Santa Marta, por tanto…” —Mientras se dirigía a la zona residencial, Menou murmuró para sí misma una línea de un cuento de hadas sobre una santa que controlaba los milagros de la luna, cuya imagen ahora adornaba las monedas de cinco.

Lo más probable es que los guardias dentro de la finca no sean un problema. En su investigación, sólo apareció un punto que le dejo bastante consternada.

Si se encontrara con ese problema, ¿cómo lo solucionaría?

Menou lo contempló mientras seguía caminando. La única forma de avanzar desde la terraza hacia la mansión era ir a través de un camino bordeado por altos arbustos que limitaban el jardín. Siguió ese camino que la llevaría al santuario interno del castillo— cuando de repente escucho una voz.

—Debo decirlo, eres excelente ocultando tu presencia.

Alguien le habló desde el jardín, al otro lado de los arbustos.

Menou entrecerró los ojos y se quedó helada. Había intuido que ese alguien estaría más allá de los arbustos, pero nunca esperó que le hablara directamente.

A continuación, el sonido de los arbustos ofusco el silencio. Uso sus fornidos brazos para abrirse paso a través del denso muro de maleza. Y dado que no estaba utilizando un Incremento, su fuerza física había de ser tremenda. Al principio pensó en huir o defenderse, pero luego de reflexionar sobre los encuentros previos, decidió no encarar al intruso.

Al fin y al cabo, es poco probable que me ataque por la espalda…

—Llamaste mi atención en el salón principal. Te mimetizas muy bien con tu entorno. En lugar de evitar los ojos de las personas, te aseguras de que no se den cuenta de que te ven, ¿eh? Fuiste tan natural que, de haber sido otras las circunstancias, hasta yo podría haberte pasado por alto.

Menou maldijo en silencio. Se había enterado por Momo de que esta persona fue invitada. La vigiló en el baile e incluso sospechó que algo como esto podría suceder.

Y, efectivamente, ya se estaba infiltrando en la zona interior también. ¿Fue atrevida al intentarlo sin conocer siquiera el plan, o simplemente imprudente? Menou dudó un momento antes de darse cuenta de que esta mujer era exactamente como decían los rumores.

—Una amiga mía dijo que yo no parecía ser buena para escabullirme, así que quise demostrarle lo equivocada que está. Investigué un poco, pero no esperaba encontrar a otra persona haciendo lo mismo. Parece que Manon Libelle también tiene muchos enemigos.

No intentaba ocultar su naturaleza. Su tono era imperioso, y tampoco había ni un rastro de vacilación en su imponente presencia. Probablemente por eso daba la impresión de no trabajar muy bien de incognito, pero eso no le importaba a Ashuna.

En lo que respecta a la Princesa Caballero, no tenía necesidad de ocultar nada sobre sí misma.

—Soy Ashuna Grisarika, caballero itinerante y princesa del reino vecino de Grisarika. ¿Y tú quién eres?

Al verse en un aprieto, Menou hizo una mueca.

No debería tener problemas para lidiar con este impedimento. Después de todo, llevaba un vestido, así que podría fingir que era una joven de La Nobleza o algo de acuerdo al ambiente. Cuanto menos, no traía nada a la vista que pudiera evidenciarla como una sacerdotisa. Simplemente podía decir que salió de la velada para tomar aire fresco.

Pero considerando las posibilidades futuras, no quería que Ashuna le viera la cara.

¿Podría salirse con la suya? Menou intentó responder sin darse la vuelta.

—Pues sucede que una de las criadas se escapó del trabajo para tener una cita secreta. Pensé en localizarla para echarle un regaño.

—Esa excusa es muy pobre. —Ashuna vio a través de su mentira al instante. —A una señorita delicada de La Nobleza no le enseñarían a ocultar su presencia como lo haces tú. A fin de cuentas, no se espera que tengamos que luchar o algo por el estilo.

—…con esa lógica, ya que fuiste capaz de detectar mi presencia, ¿no significaría que tampoco eres de La Nobleza?

—La Orden de Caballeros es una excepción. Los Caballeros perseguimos los campos de batalla por el bien de la paz. No pretenden que seamos dulces, sino fuertes. ¿Ahora me dirás que formas parte de la orden en Libelle?

El razonamiento de Ashuna era egocéntrico, aunque lógico. Menou se encogió de hombros.

Así que no hay forma de salir de ésta hablando. No es una situación ideal. O quizás… Menou pensó de repente en una posible razón por el que las cosas se habían desarrollado de esta manera.

¿Será que Manon Libelle invitó a Ashuna y la dejó ser para que se enfrentara conmigo?

—Qué mujer más exasperante…

—¿Disculpa?

—…no es contigo.

Si ella había caído en una trampa, entonces fue por su propia culpa.

En ese caso, no me queda de otra—

Pensó Menou mientras se daba la vuelta…

***

Cuando la otra persona se dio la vuelta, Ashuna enarcó las cejas.

Incluso ahora que estaban frente a frente, Ashuna no pudo verle el rostro.

Al principio, lo percibió como un resplandor, o una especie de fino velo brilloso, pero no. Su rostro estaba ofuscado por algo muy parecido a una niebla oscura. Obviamente se trataba de un fenómeno deliberado.

Esconder su rostro era la forma más eficaz de evitar que los demás obtuvieran información. Lo más intrigante de todo, sin embargo, fue que Ashuna no pudo entender cómo estaba produciendo esa niebla.

Debe tratarse de algún Recipiente Guía inusual, o de una cresta automática que activó de antemano, o puede que hasta sea alguna técnica completamente nueva de la que nunca he oído hablar.

En cualquier caso, Ashuna tenía claro que esta persona no quería que le vieran la cara. Incluso tuvo la templanza de manipular las ondas de sonido de su propia voz. Podrá cargar un vestido elegante, pero definitivamente no se trataba de una joven Noble común y corriente.

—¿Se acabó la mentira, eh? Te agradezco que dejes las excusas débiles. Sin embargo, ¿realmente eres tan tímida que no puedes mostrarme tu cara?

—Llevo una vida humilde, así que conozco mi lugar. Eso es todo. Si mi honestidad te complace, ¿te importaría dejarme seguir con lo que estoy haciendo?

—Lo siento, pero tengo la tendencia de buscarme problemas con personajes sospechosos.

—…perdona que lo diga, pero me sorprende que hayas logrado convertirte en caballero con esa actitud.

Solo a los caballeros se les permitía empuñar una espada en cualquiera de los reinos. Dado que el papel venía con un permiso para portar armas, el entrenamiento requerido para unirse a la orden era lo suficientemente intenso como para estar a la par con el de las sacerdotisas. Ashuna comprendía por qué la mujer misteriosa podía estar tan desconcertada, pero la princesa se limitó a reír.

—Pah. Tan simple como declarar que un poco de imprudencia es necesaria en aras de preservar la paz. Para lo que a mí respecta, estaré encantada de mantener mi espada envainada si me muestras tu cara y te explicas. De hecho, incluso estaría dispuesta a considerar la posibilidad de ayudarte. Dependiendo de tus objetivos, claro.

—Creo que sabes tan bien como yo que no voy a hacer eso. En otras palabras, su alteza, ¿desea luchar contra mí?

—Captas rápido. —Ashuna sonrió y sacó su espada. —Verás, puedo saber lo fuerte que es alguien con tan sólo mirarlo. ¿Sabías que las personas fuertes son hermosas? Por eso estoy dispuesta a jugarme la vida en mi búsqueda de la belleza.

—Si usted lo dice…

Mientras la joven respondía, levantó el dobladillo de su vestido y se llevó la mano al muslo. Con un solo movimiento de su falda, sacó una daga y adoptó su postura de combate.

—Oh-ho… —Ashuna miró la hoja desenvainada en silencio y silbó, impresionada.

El cuerpo de su enemiga parecía relajado, y sostenía la daga con suelta familiaridad. Su postura se sentía natural, cuando en realidad no había ninguna brecha en sus defensas. Ashuna pudo comprobar de un vistazo que su destreza era digna de elogio.

El persistente eco de su conversación dejó el aire entre ellas ligeramente relajado.

Entonces, los cuerpos de ambas se iluminaron con el brillo de la Luz Guía.

El Incremento Guía era una técnica que extraía el poder del alma y lo utilizaba para mejorar la fuerza física general del usuario. Una vez que ambas se vieron fortalecidas, Ashuna fue la primera en atacar. No es que fuera una carga temeraria con la que se pretendiera ganar de un solo golpe, pero que va; ser asertiva estaba en la propia naturaleza de Ashuna Grisarika.

—¡Hyah! —Ashuna dejo caer un corte con fuerza, pero su oponente no intentó bloquear el ataque con su daga.

En cambio, mantuvo su daga desenvainaba mientras se deslizaba a un lado, esquivando el golpe de Ashuna. Medio paso le basto para apartarse de la trayectoria de la espada, y giró el brazo cuando la hoja pasó volando junto suyo.

Antes de que la princesa pudiera cambiar la dirección de su enorme filo, la chica golpeo la espada con su daga.

En menos de un instante, la luchadora misteriosa redujo la distancia necesaria para cortar a su oponente con la daga. La espada de Ashuna no serviría de nada a tan corta distancia.

Y, además, el tajo corto de la daga comenzaba a brillar.

Ashuna rechinó los dientes. Manteniendo una sonrisa feroz, utilizó la protección de los nudillos en la empuñadura de su espada para apartar la daga. Luego cargó hacia delante con la empuñadura, disponiéndose a golpearla utilizando el pomo—o eso le pareció a la chica del vestido.

Porque no fue más que una finta de Ashuna.

Todavía inclinada hacia delante, Ashuna lanzó su pierna en dirección a la cabeza de su oponente. La patada fue tan contundente que, si chocaba con su sien, probablemente le aplastaría el rostro. Si insistía en permanecer en el rango de la daga, le resultaría difícil esquivar a Ashuna.

Sin embargo, la chica misteriosa del vestido sencillamente renunció a su alcance cercano y retrocedió de un salto. Ambas volvieron a adoptar posturas de lucha, como si volvieran a la casilla de salida.

—Hmph… —Ashuna dejó escapar un suspiro descontento.

Después de un intercambio breve, le quedaron claras varias cosas. Se trataba de una oponente fuerte. Poseía una habilidad notable. Pero también era obvio que no pretendía luchar en serio. Sus respuestas moderadas mostraban que no quería una batalla sin cuartel.

—¿Así que no planeas poner tu corazón en esto? Bueno, supongo que yo soy la que quiere pelear.

—Precisamente.

Tampoco había entusiasmo en su respuesta. Evidentemente, no iba a aceptar el reto de Ashuna. En este sentido, Momo es fácil de entender y encantadora a su manera, pero… Ashuna frunció los labios.

Entonces sólo tendré que presionar más fuerte.

Ashuna aumento el nivel de su Incremento Guía.

La luz que rodeaba su cuerpo se hizo más brillante, dispersando toda la oscuridad del jardín como si se tratará de un farol.

Esencialmente, quería que su oponente sintiera que no tenía más remedio que luchar adecuadamente, o que de plano ni siquiera sería capaz de huir. Tomando una bocanada profunda, Ashuna preparó su espada.

La postura de su oponente no había cambiado en absoluto.

Una confianza impresionante. Las comisuras de los labios de Ashuna se curvaron hacia arriba.

De una postura preparada a un ataque instantáneo—saltó hacia adelante lo suficientemente rápido como para incendiar el aire. Con su siguiente zancada, se puso a tiro de su oponente y lanzó un golpe fulminante.

Pareciendo sorprendida por la velocidad, la chica misteriosa opto por recibir directamente el ataque con su daga. Una imprudencia. Considerando que la embestida no sería tan ligera como para poder bloquearla con una daga, en el mejor de los casos se quebraría. No obstante, eso no frenó a Ashuna para redoblar la fuerza de su ataque.

Por su parte, la cresta en la daga de su oponente brilló.

Fuerza Guía: Conectar—Daga, Cresta—Conjurar [Vendaval]

Viento brotó de la daga.

El encantamiento había sido levantado y conjurado en un abrir y cerrar de ojos, presionando a Ashuna hacia atrás. Le dio a la portadora de la daga la fuerza extra que necesaria para bloquear la espada ancha de la princesa.

Frustrado su ataque, Ashuna murmuró asombrada a su pesar. Magnífico.

Fue una maniobra digna de su sincero elogio.

Su control sobre su Fuerza Guía era perfecto. Su juicio para determinar la fuerza necesitaría para repeler el ataque de Ashuna, impecable. Su coraje al esquivar un ataque que fácilmente podría haberla matado si cometía un solo error, notable. Y, sobre todo, su construcción del encantamiento de la cresta fue exponencialmente más rápida de lo que habría sido la de Ashuna. Tampoco es que fuera mala conjurando con crestas, pero claramente la persona que tenía ante sus ojos estaba en otro nivel.

Alguien así sólo podría haber logrado esto con un entrenamiento diligente y una voluntad férrea.

Cuando dos personas que utilizaban un Incremento Guía chocaban sus espadas, el tamaño de las espadas elegidas dictaba la cantidad de Fuerza Guía que podrían utilizar para cargar sus armas. Los materiales podían afectar lo bien que fluía su poder, pero generalmente, cuanto más grande era el arma, más podría almacenar.

Esto significaba una diferencia de peso y de fuerza.

Pero la persona a la que Ashuna se enfrentaba ahora compensaba la diferencia en su Fuerza Guía con pura habilidad.

Fuerza Guía: Conectar—Espada Real, Cresta—

Experimentalmente, mientras seguía manteniendo a su oponente bloqueado con sus espadas chocando, Ashuna cargó su espada con Fuerza Guía.

La cresta de la espada real comenzó a Conjurar un fenómeno, enviando ondas de calor. Sería cuestión de segundos que desatara el encantamiento.

Entonces, la daga en la mano de su oponente volvió a destellar.

Fuerza Guía: Conectar—Daga, Cresta—Conjurar [Vendaval]

Antes de que las llamas creadas por Ashuna pudieran contraerse y reventar, una ráfaga de viento salió de la daga.

Conjurar [Explosión Flameante]

La diferencia de tiempo entre encantamientos fue menor a la de un segundo, pero aun con esas, el ataque resultante se sintió como un petardo amortiguado. El vendaval contrarrestó las flamas antes de que siquiera pudieran formarse, y lo que quedo golpeo de lleno a la propia Ashuna.

—¡Uff…! —Ashuna retrocedió.

A pesar de activar su encantamiento primero, fue superada por completo. La chica del vestido no solo se percató de que Ashuna atacaría con su cresta, sino que dedujo el encantamiento que pretendía utilizar, e incluso construyó uno propio que aplaco el ataque de Ashuna al instante.

Fuera quien fuera, sus habilidades eran absolutamente hermosas.

Sería raro encontrar este nivel de talento entre cualquiera de los caballeros, a excepción de los más selectos del continente, o inclusive entre Las Fausto. No ha de ser la clase de agente que se emplea para ser utilizada y desechada después. Pareciera que la entrenaron para reaccionar ante todo tipo de situaciones, más allá de simplemente matar. Estaba destinada a cumplir sus misiones, sobrevivir a las batallas y vivir para ver otro día.

Imaginar todo eso envió escalofríos por la columna vertebral de Ashuna.

—Bien hecho.

Sus mejillas se hallaban tan sonrojadas, y no precisamente por el calor de las llamas. Su corazón latía con fuerza, y había una picazón en su pecho que se extendía en un excitado temblor por todo su cuerpo. Era como si una extraña corriente eléctrica la recorriera. La Luz Guía que rodeaba el cuerpo de Ashuna se hizo más fuerte con su espíritu elevado.

Sonrió ferozmente.

—Parece que no soy rival para ti en el control de la Fuerza Guía, ¿pero qué tan buena eres en el combate cuerpo a cuerpo?

La espada ancha dejó escapar un rugido.

Hubo un potente destello que pareció envolver el aire circunstante. Esta vez, no dejo espacio para escaramuzas. La chica del vestido no tuvo más remedio que evadir su arremetida con una suave maniobra. Y ciertamente hizo bien: Ese único golpe de Ashuna fue demasiado potente como para intentar recibirlo, incluso con el Incremento Guía. Sin embargo, la cosa no termino ahí; luego de que su primer ataque fallara, de inmediato (y sin reducir la potencia en lo mas mínimo), Ashuna intento conectar un golpe prediciendo donde aterrizaría, y cuando este también fallo, probo de nuevo, sin permitir que su oponente descanse. Básicamente pretendía contrarrestarla con una andanada de ataques lo suficientemente poderosos para quebrar defensas.

Y no había forma de que su oponente pudiera seguir esquivando sin parar durante mucho tiempo.

La princesa dedujo que su volumen de Luz Guía era mediocre en el mejor de los casos—y dio en el clavo, ya que los suministros de la chica misteriosa no estaban ni cerca de la cantidad que poseía Ashuna.

De ahí su decisión de vencerla con pura fuerza bruta.

En lugar de una batalla de habilidades, Ashuna la estaba forzando a un reto de fuerza.

Al final, su oponente no tuvo más remedio que jugar a la defensiva. Consiguió parar el espadazo. Pero el retroceso fue tal que debió entumecer su mano, ya que soltó la daga.

Ashuna había ganado—

O al menos eso creyó la princesa durante un segundo.

Fuerza Guía: Conectar—Daga, Cresta—Doble Conjuración [Hilo Conductor, Vendaval]

Antes de que Ashuna pudiera volver a blandir su espada para dar el golpe decisivo, la chica misteriosa utilizó un encantamiento de cresta.

La daga suspendida se elevó de nuevo en el aire y zarpo en dirección a la garganta de Ashuna.

Los ojos de esta se abrieron de par en par. Se inclinó hacia atrás, logrando apenas esquivarla. Pero la daga no se detuvo. La dirección del vendaval se corrigió, y esta vez se dirigió directamente hacia Ashuna.

Un encantamiento a distancia, sin contacto directo. Ashuna entrecerró los ojos, tratando de ver cómo estaba controlando la daga, y se dio cuenta de que un hilo brillante de Luz Guía se extendía desde la empuñadura. El otro extremo estaba en la mano de su oponente.

Estaba utilizando un encantamiento de cresta por medio del hilo de Luz Guía para controlar la dirección del Vendaval, manipulando su daga en el aire.

Sin embargo, una vez que comprendió el truco, le pareció una tontería. Ashuna logró desviar el ataque para después intercambiar golpes con la increíblemente certera cuchilla serpenteante. Después de todo, sin el elemento sorpresa, sería sencillo desviar un ataque impulsado sólo por el viento.

Ashuna enseñó los dientes con una sonrisa decidida y se preparó para su siguiente arremetida.

Luz Guía: Conectar—

Pero entonces sintió como su oponente levantaba un encantamiento.

¡Imposible! Sus ojos se abrieron de par en par. ¿Puede esta persona conjurar otro encantamiento mientras controla a distancia la daga?

Si era así, debía de estar pensando en eso como el golpe de gracia.

Ashuna se giró apresuradamente hacia un lado. La daga le rozó el costado, dejándole un corte. Lo ignoró. De lo que realmente tenía que defenderse era del siguiente encantamiento de su oponente, que debía ser poderoso si era su intención principal. Preparándose para cortar el ataque en dos, Ashuna hizo acopio de todas sus fuerzas, agarró la empuñadura de su espada y se quedó mirando, atónita.

Su oponente estaba sacando la lengua en lo que parecía una expresión burlona.

En la punta de su lengua había una moneda, con un poder que corría por ella.

Moneda de cinco, Cresta—Conjurar [Burbuja Guía]

Una sola burbuja flotó en el aire.

Era perfectamente inofensiva, un truco para entretener a los niños. Al igual que las burbujas de Luz Guía de la leyenda de Santa Marta, se balanceó suavemente con el viento hasta llegar a la mejilla de Ashuna.

POP* La burbuja de luz explotó con menos impacto que la brisa.

Las dos manos de su oponente estaban vacías. La única razón por la que había puesto la moneda en su lengua era para burlarse de Ashuna. Escupió la moneda al suelo. Ptooey. Al mismo tiempo, la daga cayó finalmente, con su punta enterrándose en el césped.

Un golpe demasiado tarde, la sangre brotó del costado de Ashuna. Sus hombros temblaron.

—Pff… je-jej.

Había utilizado el hilo hecho de Fuerza Guía para mantener la cresta de viento activada y controlar los movimientos de la daga, manteniendo a Ashuna en vilo. Al mismo tiempo, utilizó una inofensiva moneda de cinco pulgadas para distraer a Ashuna y crear una oportunidad para atacar.

Fue un movimiento increíble.

Tal vez incluso sobrehumano. Hacía tanto tiempo que alguien no se enfrentaba a Ashuna, la llevaba de la mano, e incluso le hacía creer que la superaban. Tuvo el irresistible impulso de reírse.

Algo dentro de ella había reventado.

—¡Jajajaja! —Sus ojos brillaron mientras levantaba su espada. —¡Tu vales la pena! ¡¡ESTOY IMPRESIONADA!!

Levantó la espada por encima de su cabeza, con la punta apuntando al cielo. Esto la dejaba expuesta a un ataque frontal, pero hacía que fuera peligroso acercarse demasiado.

La otra luchadora utilizó el hilo para tirar de su daga hacia su mano. Apuntó la afilada y brillante hoja hacia Ashuna.

—Te devolveré esto. Con creces, ¡aunque tenga que obligarte a pelear!

Fuerza Guía: Conectar—Espada Real, Cresta—Doble

Conjuración [Corte: Expansión, Explosión Flameante]

Una ola de calor apartó el aire nocturno.

El jardín fue iluminado por el filo incandescente. El ataque cargándose dentro de la cuchilla, ampliado e inflamado por la Fuerza Guía de Ashuna, aumento en potencia. Ciertamente no sería tan poderoso como el que arraso con cierto castillo hace no mucho tiempo, pero su poder seguía estando lejos de ser ordinario. Se había asegurado de que su oponente no pudiera bloquearlo; al menos no con cualquiera de las técnicas que había mostrado hasta el momento.

Este oponente la superaba en habilidad, e incluso en estrategia y reflejos.

El único método que le quedaba para derrotar a un enemigo así era sumamente sencillo: de frente, con pura fuerza.

No era más que fuerza bruta. Reconoció que no podría competir en términos de técnica. Pero eso estaba bien para Ashuna. El único punto en el que superaba claramente a su oponente era la cantidad de energía que podía extraer mediante la Fuerza Guía con la que nació. La forma más segura de ganar una batalla era aprovechando los talentos de uno mismo.

Vencer al enemigo con fuerza bruta. Ese era el enfoque real de Ashuna.

En este caso, su oponente parecía imperturbable.

Ashuna tampoco dudó. Simplemente blandió su espada tal y como demandaba su corazón furioso. Y por esa misma razón—

Fuerza Guía: Conectar (a través del [Hilo Conductor])—

La pillaron desprevenida.

Una construcción de encantamiento casi instantánea. Lo único que Ashuna consiguió mover a tiempo fueron sus ojos.

¿Cómo consiguió levantar este conjuro? Sus manos, que habían estado agarrando la daga hace un momento, estaban ahora vacías—no; si observaba con más detenimiento, hubiera notado que la chica estaba agarrando un delgado hilo hecho de Fuerza Guía que se extendía desde el suelo.

Daga, Cresta—

La daga seguía clavada en el suelo, cubierta de la sangre de Ashuna.

¿Cómo?

Al ver que la daga volvía inesperadamente a su lugar, Ashuna dudó por un momento de confusión mientras comenzaba a blandir la hoja flameante.

Conjuración a Distancia [Vendaval]

El suelo explotó.

El encantamiento de cresta había producido una ráfaga de aire mediante la hoja que aún estaba clavada en el suelo. La repentina presión de aire en la capa de tierra poco profunda hizo que la suciedad y el polvo volaran por todas partes, bloqueando la visión de Ashuna.

Había perdido por completo la oportunidad de bajar su espada. Vencida por el golpe, Ashuna se quedó quieta por un momento. Como no podía ver a su oponente en la nube de tierra, no podía bajar su arma y bajar la guardia.

Cuando su visión se aclaró, ya no había nadie. Su oponente con la cara oculta había huido en un instante.

La amenaza con la que había estado luchando había desaparecido, pero Ashuna seguía allí, aturdida.

Sabía lo que había producido la nube de polvo. El encantamiento de la cresta grabada en la daga fue lo que produjo el viento. Liberado bajo tierra, la presión del viento rompió la superficie de la tierra y envió la suciedad por los aires. Eso lo entendía.

¿Pero cómo había…?

Ashuna había visto definitivamente a su oponente sosteniendo la daga en su mano.

¿No había tirado de ella con el hilo? Entonces, ¿cómo terminó todavía clavada en el suelo? ¿Cómo se le había escapado a Ashuna? ¿Sus ojos la engañaron sobre el paradero de la daga—? No, Ashuna nunca cometería un error tan básico en la batalla. ¿Escondía entonces una segunda daga? Pero eso no explicaría el momento en que la trajo de nuevo a sus manos.

La lista de dudas de Ashuna no hacía más que crecer.

No podía entender cómo se le había escapado ese último truco.

Ashuna cancelo el encantamiento de la cresta que aún estaba en curso y volvió a enfundar su espada.

La noche volvió al jardín.

Se agachó y recogió la moneda de cinco caída. Sin embargo, por mucho que la inspeccionara con cuidado, no era más que una moneda común y corriente. No contenía ninguna pista sobre la identidad de su misterioso oponente.

Ashuna puso más fuerza en sus dedos.

El rostro de Santa Marta tallado en la moneda de cinco pulgadas estaba perfectamente doblado por la mitad.

Una sonrisa salvaje se dibujó en los labios de Ashuna.

—…jaja. Hacía bastante tiempo que alguien no se metía conmigo de esta manera.

No podía haber muchas personas en el mundo con tanta habilidad. Por lo que Ashuna tenía una pequeña corazonada sobre quién podría ser esta persona.

Era común que las sacerdotisas prefirieran las armas de una mano.

Dado que generalmente sostenían unas Escrituras en su mano izquierda, tendían a inclinarse por armas que pudieran usar sólo con la derecha. Y con este nivel de habilidad, tendría mucho más sentido si estuviera en una posición que significara mucha experiencia en batalla.

¿Era ella una élite de Las Fausto en Libelle, entonces? El instinto de Ashuna le decía lo contrario. Si existiera alguien así laborando en una posición pública, no había manera de que Ashuna no hubiera escuchado de ella.

Entonces debía ser alguien que trabajara tras vestidores.

Inmediatamente le vino a la mente algo que Momo había gritado durante el incidente en Garm dos semanas atrás.

—¡¡TODOS MENOS MI SENPAI DEBERÍAN MORIR!!

Era sólo una corazonada. Ella no tenía ninguna prueba. Pero teniendo en cuenta que Momo llevaba una túnica blanca de sacerdotisa, tenía sentido.

En la mayoría de los casos, las sacerdotisas con túnicas blancas eran ayudantes de sacerdotisas en pleno derecho de considerarse tales.

—Así que esta era la ‘senpai’ de Momo.

Cuando se encontrasen al día siguiente, tendría el tema perfecto para provocarla y luego burlarse de ella.

En el momento que Ashuna dejó a un lado la moneda doblada, en su rostro se dibujó una sonrisa de satisfacción.

***

Una especie de pilar de fuego se manifestó en el jardín.

—Whoa, ¿qué es eso?

Dando vueltas en el salón de fiestas, Akari se quedó boquiabierta al presenciar el espectáculo. Las llamas fueron tan brillantes que la noche pareció transformarse en día de repente. La columna de fuego se apagó al poco tiempo, pero la conmoción resultante continuó.

Akari acababa de darse cuenta de que podría tener algo que ver con el lugar al que se había ido Menou; y en ese momento se produjo un débil destello de Luz Guía.

Fuerza Guía: Auto-Conexión (Condiciones Cumplidas)—Acercamiento Impropio, Pureza Conceptual [Tiempo]—Liberar [Retroceso: Memorias, Alma, Espíritu]

Así de fácil, la conciencia de Akari cambió de carril.

Su expresión de felicidad se tornó sombría.

—…esto no está bien. —Murmuró para sí misma luego de quitarse el cintillo y poner en orden sus propios recuerdos.

El cintillo que traía en la mano con la decoración en forma de flor era un regalo que había recibido antes. Llamarlo ‘un suceso frecuente’ no sería del todo acertado, pero tampoco era la primera vez que Menou le compraba aquella ornamentación durante su estancia en Garm.

Sin embargo, la situación que se estaba desarrollando en esta ciudad era más que inusual.

—Algo no debe estar bien. Esto nunca…

—Buenas noches.

Akari levantó la cabeza ante el inesperado saludo.

Se sorprendió al ver que la chica que le hablaba llevaba un kimono. Incluso esta versión de Akari nunca había visto a esta chica en particular.

—¿Te preocupa el pequeño espectáculo? No hay que preocuparse. Esto sólo fue una apuesta: hubiera sido encantador que mi plan funcionara, pero no hay daño si no. Era de esperarse que salieran sin alguna lesión grave, dado que ambas son seres racionales.

¿De qué demonios me estás hablando?

La sala no tardo en inundarse de murmullos agitados por la confrontación breve. Pero la chica no se mostró preocupada en lo más mínimo mientras se presentaba inquisitivamente a Akari.

—Me llamo Manon Libelle. Creo que nunca nos han presentado formalmente, ¿o sí?

Fue un saludo bastante normal. Si se tratara de la Akari de no hace mucho tiempo, seguramente le habría devuelto la sonrisa sin recelo.

Pero esta Akari se dio cuenta de que había un significado oculto en las palabras de la chica. Entre las líneas estaba la insinuación de que tal vez se habían conocido antes de alguna u otra manera.

Eso debía tener algo que ver con lo extraño de la situación actual.

—Tú eres…

—Oh, querida, no te preocupes por mí. Al fin y al cabo, no soy más que una intermediaría.

Akari ya había oído hablar un poco de ella. Ella era la intermediaría del verdadero cabecilla de su familia, el Conde de Libelle… ¿pero era eso lo que quería decir? De alguna manera, parecía que estaba insinuando algo más.

—Confieso que esperaba poder conocerte, aunque sea brevemente.

—¿Perdón? —Akari no entendía.

No tenía duda de que esta era la primera vez que ella y Manon se topaban cara a cara.

Manon alargó la mano y acaricio ligeramente el cabello de Akari.

—Mi madre tenía el mismo color de pelo.

Sonrió, con suavidad y nostalgia. Su propio cabello era de un tono añil oscuro que se asemejaba al negro. En este mundo, el poder del alma de alguien podía afectar al color de su pelo. La genética no era el único factor determinante.

—Supongo que no me hablaras del lugar de donde provienes.

—…lo lamento. Ya no me acuerdo.

Eso no fue una mentira piadosa.

Justo antes de ingresar a esta ciudad, Akari había dicho en broma a Menou:

—No recuerdo nada antes de llegar a este mundo.

Aunque de verdad fue broma, no estaba mintiendo.

La Akari que normalmente estaba con Menou no era del todo consciente, pero realmente había perdido ya casi todos los recuerdos de su vida en Japón.

Akari había utilizado la Pureza Conceptual del Tiempo lo suficiente como para borrar la gran mayoría de los últimos dieciséis años de su vida.

—¿Es así…? Ya veo. Así que tú también has usado demasiado tu poder. —Manon comprendió exactamente lo que significaban las palabras de Akari.

—Te envidio. Veo que tienes lo que siempre he querido. Cuentas con el poder de cambiar el mundo a tu antojo, y tantas veces como sea necesario.

Manon retiró la mano e inclinó su cabeza cortésmente.

—Perdona mi intromisión. Si al final eres capaz de dejar esta ciudad… bueno, espero que vivas tu vida libremente.

Con esas misteriosas palabras, Manon se alejó.

Akari se sintió aún más confundida al verla marchar.

Esta situación era cada vez más extraña.

Desde que Akari conocía el futuro, normalmente sellaba ese conocimiento y dejaba las cosas en manos de su yo más inconsciente.

Había varias condiciones diferentes que podían Conjurar el encantamiento que activaba este lado de su conciencia.

Cuando estaba fuera de la vista de Menou. Cuando Menou estaba en peligro. Y cuando ocurría algo que Akari no había visto nunca. También había algunas otras, pero estas tres condiciones eran las más importantes.

—Lo sabía. Todo esto está mal.

El primer día en Libelle parecía haber ido perfectamente.

Pero desde que entró en el Pandemónium el segundo día y revivió con el Retroceso, algo no encajaba.

Todos los incidentes que estaban sucediendo en esta ciudad ahora mismo eran completamente desconocidos para esta Akari.

—……

Tenía que saber qué estaba pasando. Si las cosas cambiaban demasiado, perdería su ventaja de conocer el futuro.

Akari tenía que viajar con Menou sin sospechar nada y finalmente ser asesinada por ella.

Dejar que Menou la matara era el único método que se le ocurría a Akari para salvar a Menou de las manos de aquella sacerdotisa de cabello rojo.

Con una expresión decidida, Akari giró sobre sus talones y se dirigió a una zona donde nadie más pudiera verla.

Y entonces, una vez que confirmó que nadie la observaba, la Luz Guía brilló en su dedo índice.

Fuerza Guía: Conectar—Acercamiento Impropio, Pureza Conceptual [Tiempo]—Conjurar [Teletransportación]

Sin esperar a que Menou regresara, Akari desapareció en un destello de Luz Guía, dejando sólo un tenue resplandor tras de sí.

***

—Esa mujer sí que sabe cómo ser una molestia…

Tras huir de nuevo a una habitación de la mansión, Menou refunfuñó para sí misma.

El vestido que Momo había confeccionado tan generosamente para ella ahora estaba cubierto de barro. Debí haber tenido más cuidado, pensó con reproche. Hasta ahí llegaban sus preocupaciones por la pelea.

Ese último movimiento había sido una artimaña utilizando el Camuflaje Guía.

Eso fue posible gracias al Hilo Conductor que estaba conectado a la daga. Mientras movía la mano como si fuera a tirar de la daga hacia atrás, usando el hilo como enlace, utilizó el Camuflaje Guía para crear la ilusión de que la daga volvía a su mano.

Como resultado, Ashuna quedo convencida de que la daga que todavía estaba en el suelo estaba realmente de vuelta en la mano de Menou.

Una vez que Ashuna dejó de estar concentrada en la daga, Menou utilizó el Hilo Conductor que aún estaba unido a ella para activar la cresta Vendaval. Eso produjo una nube de suciedad, permitiendo a Menou escapar hacia el interior del edificio mientras Ashuna estaba cegada y confundida.

—No tengo tiempo para seguir su absurdo deseo de lucha.

Quitándose la suciedad de encima, continuó quejándose. A diferencia de Momo, Menou no había sido bendecida con una gran cantidad de Fuerza Guía. De haber continuado, no creía que necesariamente hubiera perdido la batalla, pero Menou tampoco obtendría nada ganando. Así que la cortó tan rápido como pudo y huyó.

Suspiró aliviada por haber conseguido huir.

Menou no había utilizado sus Escrituras, y llevaba un vestido; su peinado era diferente, y oculto su rostro y cambio su voz. Una vez que se pusiera la túnica de sacerdotisa, debería estar a salvo de ser detectada, siempre y cuando Ashuna no viera su daga ni nada parecido. Incluso si se encontraban en algún otro lugar, Ashuna no debería tener ninguna razón para sospechar que era Menou con quien había luchado antes.

Sin embargo, sabiendo lo que sabía de Ashuna, no podía ser demasiado optimista. En el peor de los casos, incluso podría haber conseguido averiguar que era una sacerdotisa basándose únicamente en su estilo de lucha.

—Podría ser demasiado arriesgado buscar dentro ahora…

Ashuna bien podría estar todavía vagando por la zona.

En realidad, no habría ningún daño incluso si Ashuna la identificaba. Sólo significaría que ella sabía que había una sacerdotisa errante por los alrededores que era hábil en la batalla. Independientemente de lo que pudiera sospechar, no tendría ninguna prueba de que Menou fuera una Verdugo.

El único problema era que relacionarse con Ashuna parecía significar todo tipo de problemas.

Esto le quedo especialmente claro después de su breve batalla. Era una princesa aún más ingobernable de lo que decían los rumores. Desde el fondo de su corazón, Menou no quería tener nada que ver con ese problema andante a menos que fuera estrictamente necesario.

Sobre todo, le resultaba agotador el pensar que se metió en una pelea tan llamativa sin nada en particular que lograr.

Se limpió el vestido lo suficiente como para que no destacara mientras contemplaba qué hacer a continuación. Gracias a que Ashuna estaba usando esa ridícula y llamativa espada, la gente estaba empezando a reunirse fuera de la mansión. Su mejor opción era utilizar esto como una oportunidad para reagruparse con Akari y abandonar la fiesta.

—Supongo que eso es todo para la operación de hoy.

No había conseguido ninguna información, pero ya no podía hacer nada al respecto. Sería demasiado imprudente intentar continuar la investigación.

—Bueno, estoy segura de que Momo la debe estar pasando mejor…

Momo debería ser capaz de aplastar sin problemas una base de producción de drogas perteneciente a La Cuarta.

Depositando su fe en su talentosa ayudante, Menou salió de la habitación.

***

Su suposición, sin embargo, fue demasiado optimista…

***

El viento soplaba desde la tierra hacia el mar en la ciudad portuaria por la noche.

Momo corría contra el viento en la oscuridad.

Su respiración era agitada mientras saltaba de tejado en tejado, evitando ser vista. Hacía muecas y se sujetaba el costado.

La sangre fresca se deslizaba por sus dedos.

Pero el problema no era la herida abierta.

—¡Ngh……!

La cara de Momo se retorcía de dolor por el veneno que había entrado en su torrente sanguíneo a través de la herida fresca.

—Esto es horrible…

Fue la peor metedura de pata que pudo haber cometido. La cabeza le daba vueltas por la vergüenza y la frustración.

Pero Momo aún tenía que transmitir esta información.

Al entrar en un callejón, Momo comprobó su entorno y se detuvo. No parecía haber nadie cerca.

Abrió sus Escrituras, las cargó de poder y levantó un encantamiento.

Fuerza Guía: Conectar—Escrituras, 1:4—Conjurar [«Y así se transmitió su voluntad tanto en la tierra como en el cielo»]

Bajo la superficie del llamativo baile nocturno, algo acababa de suceder.

Y Momo utilizó el encantamiento de comunicación en sus Escrituras para hilar el oscuro relato…