Tatoeba Last Dungeon Mae no Mura no Shōnen ga Joban no Machi de Kurasu Yō na Monogatari (NL)

Volumen 8

Capítulo 3: Una Elección Apocalíptica — Supongamos Que El Líder Mundial Se Decide A Puñetazos

Parte 6

“La suerte no estuvo de tu lado, Eung. Si no hubiera recordado mi pasado, las cosas no habrían resultado así”.

Eug se estremeció. Había pasado mucho tiempo desde que escuchó su verdadero nombre. “Qué… ¿Seta? ¿Recuperaste tus recuerdos?”

“Sí, gracias a Lloyd. Tengo la esencia, al menos.”

Eug no fue el único que reaccionó a eso. El cinturón maldito, Vritra, también parecía estar arrastrando fragmentos distantes.

“¿Eung? ¿Y Seta?”

“¿Qué pasa, Vritra?” preguntó Selen, luciendo preocupada.

“Oh, nada”, dijo, cubriendo. “Vamos a… centrarnos en las tortugas”.

Fingiendo que todo era normal, se encabritó, amenazando a su enemigo.

Ahora bien, dirijamos nuestra mirada hacia la batalla en curso.

Sin necesidad de temer, con mucho poder de su lado y la debilidad ya conocida, era como jugar con una guía en una mano y un grupo completamente nivelado. El resultado fue que el orgullo de la investigación de Eug se redujo rápidamente al nivel de un espectáculo de entretenimiento festivo.

Una demostración de combate unilateral.

“¡Vamos, señor Allan! ¡Eug fue lo suficientemente amable como para preparar estas tortugas para nosotros! ¡Vamos a romperlos en pedazos!”

“Uh, seguro… ¿Estás de acuerdo con eso, Surtr?”

Esa última mitad fue susurrada al verdadero Surtr en su hacha.

“Sí, adelante. Apesta, tengo que golpear copias de mí mismo y ayudar a los protagonistas de las comedias románticas aquí, pero… adelante, sean felices juntos. ¡Ha!”

Surtr dejó escapar una risita burlona y Allan balbuceó algunas objeciones con la cara roja: no era como si esta boda fuera su elección.

Ajena a su crisis, Renge se aferraba a su costado, blandiendo su hacha con entusiasmo.

Cada vez que un clon de Surtr se acercaba a ellos, los volteaba tan fácilmente como lo harías con un takoyaki, sin mostrar rastro del miedo que los señores de los demonios suelen engendrar. Sus movimientos de hacha eran bastante dulces.

“¡Vamos, señor Allan! ¡Sé… elegante!”

“¿C-Cómo…?”

Una vez volteada, aplastó sus vientres, destrozando fácilmente a los clones, como si estuviera rompiendo espejos. Rociaron fluidos y luego desaparecieron.

Verlos despachados tan fácilmente cambió las posiciones del resto de los clanes Audoc y Tiger de un dudoso, “¿Es esto un espectáculo?” a un confirmado, “Definitivamente un espectáculo”. Todos se metieron en la refriega también.

“Usaré hechizos de hielo para controlar multitudes, Riho. ¡Tú te enfocas en voltearlos!”

“Entendido, Marie. ¡Toma eso! ¡Termina con ellos, Phyllo!”

“…… Mm.”

Smashhhhh. (Un Surtr que se rompe fácilmente).

“¡Vritra! ¡Ata a esa tortuga!”

“¡Si señora! Para ti, señora treant.”

“¡Soy el jefe de segundo año! ¡Micona Zol! ¡Y mis raíces van a atravesar ese vientre blando!”

Smashhhhh. (Otro Surtr que se rompe fácilmente).

“Técnica definitiva del clan Kyounin: ¡Three Door Iai! ¡Los he detenido en seco! ¡¿Ves?! ¡No soy un personaje inútil! ¡Adelante, Tiger Nexamic!”

“¡Por nuestros camaradas, Renge y Sir Allan! ¡Por nuestra nueva paz con Anzu! ¡Y por mi hermano Merthophan y sus lecciones sobre isquiotibiales funcionales! Arte secreto: ¡Tiger Flip! Vete, hermano.”

“Arte de Arado de Kunlun: ¡Taladro de Taparrabos! ¡Camaradas! ¡Síguemeeeee!”

Whirrrrrrr. (Un taparrabos gira alegremente.)

Smashhhhh. (Un Surtr destrozado mientras se ve deprimido por el arma que lo condenó).

Una verdadera mezcla heterogénea de enfoques, pero los clones se estaban hundiendo rápidamente.

Eug había trabajado duro en ellos y estaba orgullosa de su trabajo. Verlos derribados como cartón la hizo sentir como un esposo cuya esposa tiró el modelo de robot del que estaba tan orgulloso el día después de que lo terminó.

“T-Tienes que estar bromeando… Todas las armas que hice… ¿tan fácilmente? ¡¿Y qué diablos es un taladro de taparrabos?!”

“¡Es lo que parece! ¡La mejor manera de manejar las rocas al limpiar nuevas tierras!”

“¡En realidad no estaba preguntando, imbécil!”

“Eung”, dijo Satán, “no sé qué te ha pasado a lo largo de los años, pero dejar que tus emociones te dominen siempre ha sido tu mayor defecto”.

Tener un colega al que siempre había mirado con desdén hacer puntos de sonido solo arrojó combustible en su fuego. Apretó los dientes y luego rugió: “¡No actúes como si me conocieras! ¡No puedes saber cómo es! ¡Cada segundo que paso en este mundo es un recordatorio viviente de mi fracaso para detener el colapso del mundo!

“Eung, eso no es—”

“¡Terminé de contenerme! ¡Tengo una carta más, la segunda forma del señor demonio Surtr!

Eug se sacó la ventosa de la boca y se la arrojó al único clon que quedaba.

Sus “imbéciles” eran en realidad baterías; ella carecía de magia poderosa innata, por lo que tuvo que cargarlos con poder con el tiempo. Cuando la ventosa golpeó el caparazón de la tortuga, se rompió, liberando un poderoso resplandor.

El clon de Surtr duplicó su tamaño y luego se triplicó. El caparazón se abultó, una abolladura roja brillante en la parte superior… como un cráter volcánico.

Tenía más de una docena de yardas de ancho ahora, demasiado grande para que cualquier humano común lo volteara. Y estaba claramente preparado para desatar un ataque devastador.

Todos habían estado alegremente rompiendo conchas, pero esto les hizo detenerse.

“¿Puedes voltear este bulto masivo sin lesionarte la vida o las extremidades? ¿Todavía puedes llamar a esto un espectáculo secundario? ¿Una demostración?”

Como si fuera una señal, un diluvio absoluto de bolas de fuego salió disparado de su espalda.

“¡Escuchar con atención! ¡Puedo escuchar mi azada llamando! ‘¡Peligro! ¡Gran peligro!’ ¡Todos retrocedan!”

La hoja de la azada de Merthophan era en realidad un artefacto llamado Tablilla de los Destinos, y tenía una función de detección de peligro que el hombre del taparrabos transmitía a quienes lo rodeaban.

“¡¿Por qué te habla una azada?! ¡Ay! Riho se quejó, pero todos habían saltado hacia atrás, y el suelo a sus pies se convirtió en un mar de llamas.”

“¡Cuidado, señora! ¡Ow! ¡Caliente, caliente, caliente!”

Selen apenas logró bloquear una bola de fuego con su cinturón, pero el fuego era tan fuerte que incluso Vritra estaba actuando como un anciano bebiendo sopa caliente.

“¿Estás bien, Vritra? ¡Suenas como un anciano bebiendo sopa caliente!”

“¡E-Estoy bien, señora! ¡Esto no es peor que el momento en que accidentalmente puse la temperatura del baño a ciento veinte grados!”

“¿De qué demonios estás hablando? ¡Eso te escaldaría!

Marie y Riho, mientras tanto, lanzaban magia de hielo, tratando de evitar que las llamas causaran daños estructurales graves.

“¡Maldita sea! ¡Esto es mucho peor! ¿Alguna idea, Marie?

“Argh, ¿dónde está esa abuela cuando la necesitas?”

Las filas de Azami se estaban desmoronando y Eug recuperó su sonrisa llena de dientes.

“¡Ah-ha-ha-ha-ha! ¡Esa es la recompensa que quería! ¡Te sirve bien!”

Parecía haber olvidado por completo sus objetivos originales. Su sed de venganza era claramente mucho más importante que capturar a la Bestia Sagrada.

“Ack, Eung… ¡Ella siempre fue así! Persiguiendo los placeres hedonistas ante ella, sin importar cuán tonto pueda ser. Cómo sufrí como su directora… ¡Caliente, caliente!”.

“¿Vritra? ¿De qué estás hablando?” Selen estaba bastante preocupada por el estado mental de su cinturón.

Eug les estaba dando un desagradable ceño fruncido. “Director Ishikura… ¡no empieces a recordar cosas también! No necesito más espinas en mi costado. Una vez que esto termine, te meteré a ti, a Satán y a Surtr dentro de Mastema. Eso también debilitará a Alka.

Pero no todos estaban dejando que la situación los deprimiera.

“¡Magnífico, Eug! Nunca sería bueno que el entretenimiento fuera tan débil. ¡Mis tendones de la corva de tigre se flexionan con asombro!”

“¡El nivel preciso de elegancia que necesité para la gran final de nuestra primera batalla en equipo! ¡Espléndido!”

“Ustedes dos realmente deberían tener más miedo…”

Ninguno de los dos parecía capaz de superar la idea de que Eug era agradable.

Mientras tanto, el ataque de Surtr solo se estaba calentando. La tortuga gigante no era exactamente ágil, pero el fuego que salía de su boca y espalda era suficiente para herir la piel de la audiencia en las gradas distantes.

Tratando de evitar más daño a la multitud, Marie y Riho estaban construyendo una pared de hielo. La audiencia pensó que todo era parte del espectáculo y todavía estaban vitoreando.

“Claro, ríete. No tienes idea de lo difícil que es esto”, murmuró Marie.

“Yo”, se lamentó Riho. “¡El hielo solo puede hacer mucho aquí! ¡Yo también me estoy quedando sin magia! ¡Vamos a necesitar otro plan!”

Todavía trabajando en la pared, escaneó la cara de su amiga, esperando que alguien tuviera una idea.

“Todavía piensan que es un espectáculo por ahora, pero si las gradas se incendian, entrarán en pánico al instante. Y es casi seguro que la estampida resulte en la muerte”, dijo Marie con gravedad, imaginando claramente lo peor.

“¡Marie, sabes que me encantaría ayudar! ¡Pero los treants y el fuego son una mezcla pésima!”

“¡Hngg, estamos llegando al límite del poder de mi taparrabos! ¡La correa del trasero está lista para romperse!

El hacha poseída de Allan también parecía estar lista para rendirse. “Vaya, en mi segunda forma, es casi imposible voltearme, ¡a veces me impresiono a mí mismo!”

Posiblemente un poco engreído. Custodiando a las multitudes, Satán lo regañó por ello.

“¡Oye! ¡No te halagues! ¡Lo único peor que una virgen es una narcisista! Son tus clones, hombre; ¡hacer algo! ¡Tengo mis manos llenas protegiendo a la multitud!”

“¡Cállate! ¡Yo mismo estoy ocupado! ¡Y también eres virgen!”

Ahora, por tristes que fueran las críticas, no conducían a una solución.

“¡Arghh, qué desastre! Pero significa victoria. Chúpate eso, pendejos.”

Cuanto más decaían sus espíritus, más amplia crecía la sonrisa de Eug,

hasta que…

“¡Entonces supongo que tendré que intervenir!”

“¡¿Q-Qué?!”

Una sola línea destruyó su confianza.

Nunca había oído a Lloyd sonar tan seguro de sí mismo.

“¿Lloyd?” preguntó Marie, preocupada.

Él solo le devolvió la sonrisa. “¡El movimiento que aprendí entrenando con Satán puede derribar fácilmente a esta gran tortuga! ¡Oh, y, Eug!”

“S-Sí, ¿Lloyd?” tartamudeó, sin esperar que él se dirigiera a ella directamente.

Y de todas las cosas… él se inclinó ante ella. “¡Muchas gracias!”

“¡¿De dónde vino eso?!”

Cualquiera se sorprendería de una gratitud totalmente inmerecida.

Lloyd no se dio cuenta de su sorpresa y se limitó a explicar su punto de vista. “Creí reconocer tu voz, pero cuando vi las tortugas, ¡lo supe! ¡Eres la increíble dama de la túnica que me presentó a Satán!”

“¿Ehh…?”

Renge y Nexamic se unieron, cantando alabanzas a Eug.

“¡Lo entiendes, Lloyd! ¡Es un genio elegante y ha hecho mucho por nosotros!”.

“Ella puede ser un poco espinosa, ¡pero eso se suma al encanto! ¡Debemos bombear hierro juntos más tarde!”

Eso hizo que Lloyd la respetara aún más. “¡Así que realmente eres una gran persona, Eug!”

“¡No lo soy! ¡No tengo encanto! ¡Soy irritable todo el tiempo!”

“Vamos, vamos”, dijo Lloyd, soplando a través de sus protestas. “¡Pensé que era extraño! Esta boda repentina, luego monstruos para el entretenimiento, pero esta es en realidad una forma de entrenar a todos, ¿no es así? Realmente me pusiste en marcha.”

“Lloyd, el matrimonio es real. Elegantemente real.” Renge golpeó esos reales extremadamente fuerte.

“Ah, ¿lo fue? Lo siento, fue todo tan repentino. ¡Felicidades de nuevo!”

“Gracias. ¡El amor y las bodas nos pillan a todos por sorpresa! ¿No es así, sir Allan?

La expresión de Allan no podría haber estado más en desacuerdo, pero Renge tenía un fuerte agarre en el hacha con Surtr, por lo que no podía decir más. Ya lo tenía envuelto alrededor de su dedo.

Su exhibición de “bienaventuranza doméstica” solo envió a Lloyd más adentro.

“¡Y preparaste todos estos monstruos como toque final a mi entrenamiento! ¿Verdad, Satán?”

Satán lo miró como si estuviera loco, pero entonces se le ocurrió una idea. “¡C-Claro, Lloyd! ¡Eung preparó esto para ti! ¡Una oportunidad para demostrar los resultados de su arduo trabajo!”

Lo torció totalmente a su favor.

“¡¿Qué diablos, Seta?!” Eug rugió. “¡¿De qué estás hablando?!”

“¡Es tu prueba final! ¡Usa ese último movimiento! ¡Relájate… y dale todo lo que tienes!”

Lloyd asintió felizmente.

Un desliz, y había vidas en juego. Normalmente, eso sería suficiente para hacer que Lloyd se marchitara por completo, pero seguro que era solo una prueba, podía zambullirse sin miedo.

“Es una verdadera prueba de fuego, ¡pero creo que puedo lograrlo! ¡Allan, Renge, consideren esto mi bendición! Y, Eug, ¡estaré a la altura de tus expectativas!”

“¡No tengo ninguna!”

Los amigos de Lloyd estaban bastante acostumbrados a los saltos lógicos de Lloyd, y este ni siquiera era uno de los más grandes.

“¡Aprendiste este nuevo movimiento para todos!” Satán gritó. “¡Ahora es tu oportunidad! ¡Sígueme!”

“¡Okay! ¡Lo haré lo mejor que pueda!” Satán dio una palmada en el suelo y extendió su propia sombra, atrapando a la segunda forma de Surtr en su lugar. “¡No puedo aguantarlo por mucho tiempo, Lloyd! ¡Dale toda tu fuerza! ¡Conviértete en el viento!”

“¡Entendido! ¡Capa de Viento! ¡Combinado con la runa de lluvia!” Lloyd corrió alrededor del segundo curso de Surtr, rápido como el viento.

Esto por sí solo no era diferente de antes… pero el aire a su paso era húmedo.

“¿E-Es esto…?” Marie volvió a mirar y vio a Lloyd envuelto en nubes de lluvia, saltando de un lado a otro.

Las nubes a su paso se hicieron más grandes y empezó a soplar un viento húmedo.

“Esa es la runa de lluvia… la especialidad de Lloyd. Pero esto está más allá de la lluvia, es una tormenta”.

“¡Exactamente, joven bruja!” satán bramó. “Baja presión… ¡seguida de un aumento repentino!”

Satán levantó ambos brazos dramáticamente, como un director de orquesta. A su señal, Lloyd lanzó Aero, volando hacia el cielo, hacia las nubes de arriba.

La enorme masa de Surtr fue succionada hacia arriba tras él.

El cambio en la presión del aire hizo que les dolieran los oídos y la cabeza: un ciclón descendía directamente hacia él… y la tortuga gigante que levitaba estaba boca abajo.

“¡Es demasiado grande para flotar!” Eug se lamentó. “¡E-Esto no es real! ¡Lloyd nunca ha tenido este tipo de confianza técnica! ¡Lo conozco! ¡Es el paria de Kunlun! ¡Más fuerte que cualquier humano normal, seguro! ¡Pero no es capaz de hazañas como esta! ¡Él es ordinario!”

Satán sonrió, como cualquier maestro orgulloso del crecimiento de sus alumnos. “Tu obra, Eung”.

“¡¿M-Mi obra?!”

Tú nos pusiste a Lloyd y a mí juntos. Y como tú, es un genio.”

“¡¿Eh?!” La cara de Eug era un espectáculo para la vista.

“Él trabaja duro… ¡y trabaja duro para asegurarse de que el trabajo duro no sea en vano! ¡Lo que le falta en técnica y confianza, lo compensa con esfuerzo! El tipo de genio que puede enfrentarse cara a cara con la verdadera brillantez y no desanimarse. ¿Te recuerda a alguien?”

Volvió a mirar a Lloyd, sin sonreír ni enfadarse.

Rodeado de súper humanos en Kunlun, burlado por ser el niño más débil del lugar… había luchado duro, tratando de mantenerse al día. Al igual que había apretado los dientes y aferrado a su vida cuando conoció a Alka, él era un verdadero genio.

“La misma raza, ¿eh…?” ella murmuró.

“¡Eso es todo, Lloyd!” Satán gritó. “¡Ahora solo golpéalo en el vientre! ¡Con la tormenta a tu alrededor, con Capa de Tempestad!”

“¡Okay! Este es mi movimiento definitivo: ¡Capa de Tempestad!”

Con una tormenta concentrada a su alrededor, Lloyd salió disparado hacia Surtr.

Lluvia, viento, relámpagos y aire comprimido. Todos enfocados juntos en una bala que atravesó el vientre de Surtr, muy por encima del escenario.

Mientras todos miraban hacia arriba, el caparazón se resquebrajó… y salió lava de Surtr. Fooooosh.

Por un momento, roció roca fundida, como sangre de heridas abiertas, luego explotó como fuegos artificiales, los vientos se llevaron las chispas.

El espectáculo fue tan extravagante que el público ni siquiera reaccionó. Sus amigos sabían lo poderoso que era Lloyd, pero esto también los dejó boquiabiertos.

“Ese chico es algo más, ¿eh?” Satán respiró, asintiendo.

Lloyd aterrizó ante ellos, luciendo profundamente satisfecho. Su último movimiento había funcionado.

“¿Qué tal, Satán?”

“¡Increíble! ¡Lo lograste!”

Chocaron los cinco.

Un momento después, la multitud los alcanzó. Convencidos de que todo esto era parte del espectáculo, estallaron en vítores. “““¡Qué actuación tan increíble!”””

Obviamente, nadie podría hacer eso de verdad. ¿Envolverte en nubes de tormenta para golpear a un enemigo? Por-favor.

“Ese es Lloyd para ti… ¿Pasa algo, Surtr?”

“…… Mm.” Surtr estaba extrañamente callado.

“Supongo que nadie quiere verse pulverizado, pero… no te lo tomes tan a pecho, hombre”.

No era por eso que se había quedado en silencio.

“La runa de lluvia…”

“¿Oh eso? Lloyd lo mencionó antes, pero… Whoa, ¿qué?”

Surtr estaba en posesión de un hacha, por lo que las lágrimas estaban fuera de discusión, pero esos ruidos definitivamente sonaban como sollozos.

“Mi investigación, completa… ¡completada! Gracias a dios. Ahora mi hogar… ¡puedo salvarlo de las erupciones! Mi… ¿Mi casa? Estoy…”

Esto sonaba significativo, pero Surtr no fue el único que lloró.

“¡¿Eh… eh?!” Eug podría tener lágrimas corriendo por su rostro, pero su cerebro definitivamente había renunciado al habla.

Lloyd se acercó a ella, luciendo muy serio. “Eug, muchas gracias por brindarme esta oportunidad de demostrar los resultados de mi entrenamiento y celebrar la boda de Allan y Renge”.

“¡No lo hice, idiota! ¡¿Y en serio vas a seguir esto con una boda?!” “Sí… ¡puedes decir eso de nuevo! La única persona sensata aquí.”

Allan parecía a punto de llorar en la manga de su esmoquin. Por primera vez, estaba completamente del lado de Eug.

“¡Aha!” gritó Lloyd, sonriéndole. “¡Esa reacción! ¡Ese lenguaje corporal! ¡Sabía que eras ella! ¡No puedes engañarme!”

Parecía muy orgulloso de sí mismo. Riendo, comenzó a acribillarla a preguntas. Loco respeto en sus ojos. Esa tensión específica que surge cuando alguien a quien temías resulta ser genial.

“¿Cuánto hace que conoces a Satán? ¿Cuál es el secreto para hacerse amigo de los monstruos?”

“Para alguien tan despistado, ¿te has dado cuenta de eso? ¡¿Cómo?!”

“Es cierto que Eung y yo nos conocemos desde hace mucho tiempo, pero el resto…”

Inseguro de cómo manejar el lado imparable de Lloyd, Satán miró a Eug en busca de ayuda… y la encontró más allá del lenguaje, con la boca aleteando como un pez dorado.

“¡Ese fue un gran espectáculo! Estoy seguro de que Allan y Renge estaban encantados”.

Renge sonreía y asentía, y Allan se veía sombrío y negaba con la cabeza.

“¡Y gracias por hacerme más fuerte! Me alegro de que seas una buena persona. Sé que tú y el jefe tuvieron esa pelea, pero… ¿qué dices? ¡Si quieres reconciliarte, estaré feliz de ir a disculparme contigo!”.

Esto finalmente rompió su estupor.

“¡Cállate, imbécil!” espetó Eug. “¡Seta! ¿Cómo es esto como yo? ¡Esto es totalmente un ‘accidente feliz’! ¿Hacer las paces con Alka? ¡Si solo fuera así de fácil! ¡No me hagas lastimarte!”

“¿Quién es el imbécil ahora, Eug?” Riho gruñó. “Estás fuera de los señores demonio; ¡No hay nada que puedas hacer!”

El resto del contingente de Azami estaba alineado detrás de ella.

Eug se dio cuenta de su situación. Y su falta de opciones.

“Tch, sacaron a todos los clones de Surtr, y estoy en lo profundo… ¡Será mejor que huya!”

Satán bloqueó rápidamente su ruta de escape. “¡Vaya, no puedo dejar que huyas de la escena! Tengo preguntas para ti. ¿Cómo terminó el mundo así? ¿Qué pasó ese día…?

Antes de que Satán pudiera preguntar algo más… un pequeño meteoro cayó del cielo, apuntando directamente hacia él.

¡Thunk!

“¡Uf!” Con un ruido muy tonto, Satán y el meteorito terminaron enterrados en el suelo.

Y Alka entró para aterrizar.

“Vi una tormenta repentina y me pregunté qué estaba pasando: ¿has vuelto a la vida, Satán? ¡Tú suerte se acabó en el momento en que me dirigí hacia aquí! ¡Déjalo, tonto!”

“N-No, yo—”

“¡Sin negaciones! He oído todas las mentiras…”

Marie agarró a Alka antes de que pudiera invocar otro meteorito. “Ack, Maestro, puede que no sea humano, pero está de nuestro lado”.

“¿Eh? ¿Qué, Marie? ¿Por qué estás aquí? ¡Olvida eso! ¿Quién es responsable de…?”

Todos los ojos se volvieron hacia…

“¡No terminará así la próxima vez! ¡No me estoy reconciliando contigo, imbécil!”

Con Satán fuera de su camino, Eug había abierto una puerta distorsionada y estaba a punto de saltar a través de ella.

“¡E-Eug! ¡Maldita sea! ¡Se está escapando! ¡¿Quién permitió que eso sucediera?!”

“Lo hiciste.”

Marie rara vez había sonado tan molesta, y Alka la miró horrorizada.

“……… ¿Así que esto es mi culpa?”

“… Sí”, siseó Phyllo. Alka retrocedió como si le hubieran dado un puñetazo.

“¡No, no, no, había un señor demonio aquí! ¡¿Por qué no iba a asumir que él era el malo?! ¡Es su culpa! ¡Debe ser ejecutado! ¡Trae la guillotina!”

“¡No puedes forzar la realidad para que se adapte a tus necesidades!”

Ella había agarrado a Satán por el cuello y lo estaba sacando del suelo, lista para decapitarlo.

Suciedad literalmente en su rostro, estaba haciendo todo lo posible para comunicarse con ella. “¡Espera, espera! ¡Alka! ¡Soy yo, Seta!”

“Seta… ¿q-qué?”

Entonces Surtr, el que está en el hacha de Allan, habló. “¡Yo recuerdo! ¡Ahora lo recuerdo, Seta! ¡Yo! No me has olvidado, ¿verdad?”

“Oh, recuerdo bien esa voz odiosa. Por mucho que desearía no haberlo hecho.”

“¡Oh cielos! Podría decir lo mismo. ¿Todos ustedes me recuerdan? ¡Eres tú, chico, Tony! ¡El encantador chico regordete!”

En esto, Alka finalmente se dio cuenta. “Oh, la ducha gorda”.

No hay palabras picadas, allí. Surtr gruñó. “¡Suaviza el golpe! ¡Argh, culpo al idiota de pelo puntiagudo de allí! Debería prenderle fuego a ese tonto peinado.”

“No seas absurdo, Tony. ¡Le di un regalo y al día siguiente llegas con Dom Pérignon! Justo cuando su corazón se inclinaba hacia mí, ¡todos mis esfuerzos se desvanecieron!”

“¡No tengo que escuchar esta mierda, maldito nerd! ¡Estaba enamorada de mí! Cuando compré el Dom Pérignon, ¡ella dijo que era amor!”

“¡Como el infierno lo fue! ¡Y tú eres más nerd que yo!”

Esta tormenta de jerga desconocida significaba que quienes los rodeaban habían perdido el momento de evitar que la discusión se intensificara.

“…… ¡Si ustedes dos no se callan ahora, se verán obligados a escribir una

carta formal de disculpa!” La voz de Vritra se quebró como un látigo. La hebilla del cinturón serpenteaba entre ellos, mirándolos a cada uno por turno.

Ambos señores demonio se crisparon, reconociendo el gesto.

“E-Eso tiene que ser…”

“¿No de verdad? ¿Director Ishikura?”

“… Ha pasado un tiempo desde que escuché ese nombre”.

Vritra se volvió hacia Alka. “Has cambiado mucho, Alka—Akizuki. ¿Sabías quién era yo todo el tiempo?”

“Urp”. Esta vez, se tambaleó como si hubiera recibido uno justo en el plexo solar.

Vritra sacudió el extremo del cinturón como si fuera una cabeza. “Supongo que el asunto de mi hija te hizo dudar. Honestamente… ¡gah!”

“¿De qué estás hablando, Vritra? ¡Y el resto de ustedes! ¡Es hora de la ceremonia de clausura!”

Por un breve momento, las cosas se pusieron muy serias… pero Selen era un maestro en ignorar el estado de ánimo y, sin saberlo, dejó que Alka saliera libre. Parecía extremadamente aliviada.

Mientras tanto, Satán se rascaba la cabeza. “¿Quién iba a saber que estaría tan azotado?”

“No, su hija siempre tuvo su número. ¿Y todavía estás rascándote la cabeza, incluso como un señor demonio?”

Satán se dio cuenta de que sus dedos estaban completamente dentro de su peinado e hizo una mueca.

“Bueno, ahora que tengo mis viejos recuerdos, sí. Pero, Alka, ¿qué te trajo aquí?”

“¡Cierto! Vine a ver a Lloyd y, mientras estaba en eso, ver si podía convertir a la Bestia Sagrada en un nuevo guardián de Kunlun… pero ¿qué ha estado pasando aquí? Sé que eres notoriamente pésimo con las explicaciones, pero… inténtalo.”

Seta hizo una mueca, pero sintió que le debía mucho. “Yo mismo tengo muchas preguntas, pero… al menos deberíamos quedarnos callados hasta que termine la ceremonia”.

Miró a Lloyd, todavía radiante de orgullo por su victoria.

“Déjame saborear el crecimiento de mi estudiante, Alka”, dijo, radiante.