Watashi, Nouryoku Wa Heikinchi De Tte Itta Yo Ne! (NL)

Volumen 10

Interludio: Un mes más…

En el dormitorio para chicas de la Academia Eckland, cuatro personas se sentaban en la habitación de la Señorita Marcela. Estas eran Marcela misma y las otras dos miembros de Wonder Trio, además de alguien que se había vuelto una silueta común en esta habitación—la tercer princesa, Morena.

“Así que Su Majestad y la Princesa todavía no saben, ¿verdad?”,

preguntó Aureana.

Morena sacudió su cabeza para hacer énfasis. “Por supuesto que no. Por otro lado, las conversaciones sobre armarme una guardia real personal compuesta de nueve jovencitas van bien. He insistido en tener a alguien que pueda protegerme en lugares donde los caballeros no pueden estar presentes, y cuando se me preguntó por qué limitarlo a jóvenes mujeres, expliqué que yo, al tener pocas compañeras debido a mi posición, necesitaba a alguien con quien hablar. Además, argumenté que era mejor que el séquito de una princesa dejara fuertes impresiones. Nadie pudo cuestionar mi lógica. Una vez esta primera unidad de prueba sea un éxito, planeo recomendar una segunda y una tercera—una para que acompañen a cada una de mis hermanas”.

El hecho de que estas unidades podrían quedarse cortas en comparación a un grupo de soldados veteranos varones en términos de pura fuerza de combate era de poca importancia. Todo lo que tenían que hacer era mantenerse alerta de los peligros; un grito o silbido traería corriendo a los guardias varones en segundos. Si podían servir como escudo de la princesa esos pocos momentos, sería más que suficiente.

Marcela y compañía habían más que probado su fuerza al escoltar a otras señoritas de alta clase, eran amigas de la princesa, y muchos nobles las conocían. Las familias nobles que deseaban incrementar sus propias oportunidades de entrar en contacto con Marcela—quien desearían que se casara con sus hijos—aprobaban que ella formara parte de la propuesta.

“Todo de acuerdo al plan. La unidad totalmente femenina de la guardia real será establecida con nosotras tres como centro. Y el día que sea establecida, nosotras tres partiremos de inmediato bajo órdenes de la Señorita Morena para encontrar a la desaparecida vizcondesa, la Señorita Adele von Ascham…”.

Asentir.

Sonrisa.

¡Mm-hmm!

“A como están las cosas, me comprometerán con alguien al momento de graduarme, y quedaré atrapada en entrenamiento para novia durante dos años, y me casaré en el instante que cumpla quince. ¡Nunca lo aceptaré! ¡En especial la posibilidad de quedar atrapada como la amante de alguien!”, proclamó Marcela, sacudiendo su cabeza.

Monika, asimismo, sacudió su cabeza. “Me harán trabajar hasta el cansancio como fuente de agua y mago guardián para los grupos comerciantes de mi familia, y luego seré ‘persuadida’ para casarme con alguna otra familia con la que quieren hacer conexiones”.

“Y yo no creo que sea capaz de ganar suficiente dinero para pagar mis becas, así que terminaré obligada a trabajar como trabajador civil o dependiente para la academia. Por temor a hacer caer a mi familia en ruina financiera, quedaré atrapada en una posición gubernamental donde no recibiría pago alguno”, agregó Aureana. (Lamentablemente, este país no tenía el concepto de bancarrota personal para que ella pudiera utilizarlo).

“¡¡¡No podemos permitir que esto salga mal!!!”, dijeron las tres como un coro.

“¡P-Por supuesto!”, la voz de Morena saltó en tono ante la sorpresiva fuerza de su insistencia. “¡Gnngh!”, exhaló con frustración. “¡Quisiera ir con ustedes!”.

Por supuesto, ella no podía, aunque su rencor era claro.

“Como sea”, continuó Morena, “todo parece estar procediendo según lo planeado, así que solo tenemos que ser cuidadosas de no dejar que mi padre y el resto sepa el rol que ustedes tres tendrán en mi guardia. La unidad de nueve personas será aparentemente dividida en turnos rotatorios de tres personas cuando salga, lo cual sería tres turnos de tres personas cada uno…”.

“¡Pero en realidad, solo habrán dos turnos, y las tres restantes estarán a tiempo completo en el campo en una tarea especial!”.

“Exactamente. ¡Hee hee!”.

“¡Tee hee hee hee hee!”.

Sus risas llenaron la habitación.

Hasta donde sabía Morena, sería Marcela y Adele quienes se casarían con sus hermanos, de ser posible. Pero parecía que Marcela no tenía interés en tal cosa—ni mucho menos interés en casarse justo al cumplir los quince. Morena, por lo tanto, hizo esta propuesta al Wonder Trio, con la intención de asegurar que ningún otro noble tratara de insinuársele a Marcela.

No podré verlas por un tiempo, pero podemos escribirnos con frecuencia… o mejor dicho, puedo darles las directivas de enviarme “reportes” frecuentes. Entonces, en unos cuantos años, podemos todas vivir felices junto a la Señorita Adele y mi querida Marcela como mis hermanas, y Aureana y Monika como mis queridas amigas…

He he. He he he he he he…

Y en cuanto a Marcela…

Tener una maravillosa aventura con la Señorita Adele… Podrían pasar cinco años, y apenas tendríamos dieciocho—¡una edad todavía adecuada para casarse! Y tenemos nueve años más hasta cumplir veintidós, cuando estaríamos llegando a la edad límite.

Si recibimos una misión especial de Su Majestad misma, completamos sus órdenes a la perfección y traemos a la Señorita Adele de regreso, nos haremos todavía más valiosas a ojos de las personas y sus familias, ¡así que todo estará bien!

Y quizás, en ese tiempo, los dos príncipes incluso se habrán olvidado de mí.

Sería un poco grosero reportar que la seguimos buscando aun si encontramos a la Señorita Adele de inmediato. Pero la traeremos sana y salva al final, así que perdónenos, Señorita Morena…

Podían mandarle los reportes necesarios a Morena, pero ella no tendría forma de enviarles cartas de regreso. Marcela y el resto tendrían que ser muy cuidadosas de solicitar que la información sobre los remitentes de sus cartas y los sitios desde donde eran enviadas fueran ocultados. Podrían estar fuera durante años, y no habría nada que Morena pudiera hacer al respecto. Todo lo que recibiría serían reportes regulares más o menos como: “Paradero todavía desconocido. Nuestros viajes continúan sin incidentes…”.

Y en cuanto a Monika…

Mi miserable padre jamás dejaría pasar la oportunidad de apegarse a la familia real. Además, si rehúsa una solicitud para que yo proteja a Su Majestad, esto podría hacerlo parecer antipatriota, lo cual es algo fatal en cualquier operación mercantil. Estoy segura que pensará que este honor incrementará mi valor eventual como esposa, aunque desafortunadamente para él, pretendo buscar a mi propio compañero maravilloso y llevar una vida felizmente casada…

Ella soñaba con un futuro feliz.

“¡Teehee! ¡Teeheeheeheeheehee…”.

Las cuatro chicas soltaron risitas.

¡Tengo que mantenerme alerta! Si no puedo manejar, proteger, y guiar a estas cabezashuecas, entonces…

Aunque sonreía al igual que las demás, el cerebro de Aureana estaba agitado a mil por segundo con preocupaciones más prácticas, tales como: ¿Qué tipo de estatus social debían aplicarse a ellas mismas como jovencitas viajando solas? ¿Cómo iban a suplementar sus gastos de viaje en el camino? ¿Y cuánto podrían reportar a la Corona y autoridades de otros países para asegurar su cooperación en caso de terminar metidas en algún conflicto?

“Como sea, todavía queda un mes”. Después de que Morena se retirara, Marcela se giró hacia Monika y Aureana. “Ha pasado un año y siete meses desde que la Señorita Adele desapareció. Bueno, quiero decir, la hemos visto un par de veces desde entonces, pero sólo durante unas horas…”.

Ella estaba feliz de haber sido capaces de confirmar la seguridad de Adele, pero ese había sido un alivio pasajero. Sin duda, comparado al año y dos meses que habían pasado juntas, ese no había sido más que un parpadeo.

“En cuanto a nuestra posición como cazadoras, una profesión que tomamos sólo en caso de que pueda sernos útil algún día, considerando los movimientos de la Señorita Adele, finalmente hemos alcanzado el rango C”, dijo Marcela.

“Eso fue sólo porque solicitaste una promoción a rango C, con el hecho de que queríamos tomar una misión de guardias como punto de negociación. El maestro gremial se veía tan pálido. ¡Era imposible que se negara a una solicitud de la familia de un marqués!”, Monika rio en respuesta.

“Aunque nos rogó que no tomáramos misiones aparte de escoltar jovencitas hasta que tuviéramos más práctica. Parecía que iba a llorar…”, dijo Aureana, sonriendo.

El maestro gremial, los trabajadores, y otros cazadores que conocían a Wonder Trio estaban seguros que las chicas eran meramente cazadoras novatas especializadas en resguardar jóvenes nobles, incapaces de otras misiones además de reunir hierbas y cazar lebrílopes². La verdad, por supuesto, era que las chicas jamás estarían satisfechas con ser cazadoras solo en nombre. Por la noche, estudiaban monstruos y técnicas de batalla. Ahondaban en nuevas potenciales aplicaciones para la magia, yendo más allá de la “forma verdadera” que Adele les había enseñado. Y en sus días libres, cuando no tenían otros trabajos, iban al bosque cercano, para experimentar y practicar sus nuevos hechizos. Rápidamente abandonando la idea de luchar con espadas o lanzas, desarrollaron un estilo único basado en golpes preventivos con hechizos de largo alcance, trucos, y cuchillos ocultos. Su estrategia se basaba en que sus oponentes las subestimaran por su apariencia.

Sin duda, las tres chicas se preparaban no solo para proteger a alguien durante unos segundos hasta que la ayuda llegara, sino para participar activamente en cualquier tipo de combate. Por supuesto, no tenían experiencia de batalla real, pero podían obtenerla cuando estuvieran de camino…

“La Señorita Adele tenía un dicho sobre ‘pretender ser un slime normal, cuando en realidad eres un súper slime…”, dijo marcela. Monika y Aureana asintieron firmemente.

² Originalmente “jackalope” en inglés. Una de sus tantas posibles traducciones es esta.