Shin no nakama janai to Yuusha

Volumen 5

Capítulo 5: Los Gigantes De Gemas Y La Bestia De Gemas

Parte 3

Hubo un ruido sordo cuando los escombros se esparcieron, y vi algo que brillaba desde arriba.

El golem cuadrado que nos sostenía nos dejó en el suelo.

¿Estamos fuera de las minas?

Mirando a mí alrededor, vi que parecíamos estar sobre un acantilado formado por la cresta de la montaña. El claro era lo suficientemente ancho, pero no había un camino hacia abajo, y era una caída vertiginosamente larga.

“Gracias,” dijo Rit, acariciando al golem.

La cosa era solo una figura esculpida en tierra, por lo que no podía tener ninguna expresión, pero parecía complacida.

Al igual que Yarandrala había sido capaz de convocar al gran espíritu una vez que el meteorito hizo un agujero en el techo de la caverna, Rit había conjurado un golem para llevarnos a un lugar seguro. Los ojos de Yarandrala aún estaban cerrados mientras continuaba enfocándose en mantener el espíritu del árbol. Tanto él como la bestia de gema todavía estaban enterrados dentro de la mina.

¿Qué está pasando ahí abajo?

Mogrim colocó una oreja en el suelo. “¡Ellos vienen!” él gritó.

Dos figuras gigantes brotaron de la abertura que Meteo había tallado, abriéndose paso a través de los escombros mientras continuaban su lucha. El caparazón de la bestia de gema había sido destrozado por el meteorito.

Varios de los zarcillos del gran espíritu se clavaron en el cuerpo de la bestia de gema, minando su vitalidad, pero el monstruo estaba absorbiendo el poder mágico del espíritu de la misma manera. Varias de las enredaderas del espíritu se secaron y cayeron sin fuerzas al suelo. A pesar de eso, la habilidad de regeneración milagrosa de la bestia de gema no parecía tener efecto. El gran espíritu evidentemente tenía la sartén por el mango.

“Yarandrala, ¿estás bien?” Yo pregunté.

“…Estoy bien…”

Su construcción convocada estaba absorbiendo energía de la bestia de gema, por lo que el agotamiento de la magia de Yarandrala aún no era crítico, pero su poder se estaba absorbiendo gradualmente debido a su vínculo con el espíritu. Yarandrala se agotaría a este ritmo antes de que la bestia de gema fuera derrotada, y su guerrero conjurado desaparecería.

“Tenemos que hacer algo con ese drenaje”, murmuré débilmente, luchando por lidiar con la debilitación de la deficiencia mágica, que nunca antes había experimentado.

“Hermano Mayor”, llamó Ruti mientras miraba sus manos. “La bendición de la bestia de gema debe estar sellada”.

“¿Mmm? ¿Quieres decir con el poder de tu Nueva Verdad?” Yo pregunté. “Si. Pero sus movimientos solo se volvieron un poco más lentos”. “Eso—eso no debería ser posible.”

Incluso si la habilidad de la bestia de gema para absorber la magia y sanar fuera innata, que pudiera ser tan efectivo sin la mejora de una Bendición Divina era algo inaudito. Además, había lanzado Meteo después de que Ruti lo golpeara y sellara su bendición. Era imposible usar hechizos sin una bendición.

“Creo…” Ruti dirigió su mirada a la gema bestia. Su cabeza se había regenerado por completo y gradualmente comenzaba a abrumar al espíritu. “Creo que tiene múltiples bendiciones”.

Mi reacción visceral fue denunciar eso como imposible. Una vida, una Bendición Divina era el principio fundamental de este mundo que Demis había creado. O al menos, se suponía que debía serlo.

Sin embargo, una excepción ya estaba parada justo frente a mí. Ruti era prueba de un ser con dos bendiciones. No podía declarar imposible su reclamo, así que asentí.

“¿Entonces se volvió tan poderoso al mejorar un solo cuerpo con innumerables bendiciones?” Me preguntaba.

Se sabía que existían bendiciones como Magia de Sellado Espadachín y Hechizo Ladrón. Si bien no podían robar el poder mágico de una persona, si la bestia de gema activaba múltiples bendiciones que absorben magia a la vez, eso podría explicarlo.

Teniendo en cuenta esto, razoné: “El mejor movimiento podría ser reducir su nivel de bendición con la medicina de los elfos salvajes”.

Saqué un frasco de la sustancia que le había dado a Ademi para bajar el nivel de habilidad de su bendición de la bolsa en mi cintura. Su uso previsto era para suprimir los impulsos de las bendiciones, por lo que no podía reducir un nivel de bendición en una cantidad sustancial. Aun así, si la bestia de gema lograba su efecto de drenaje activando varias habilidades a la vez, la medicina podría tener un efecto descomunal. El único problema era…

“¿Cómo hacemos para que tome la medicina?”

La bestia de gema estaba en medio de una intensa pelea con el gran espíritu, y alguien necesitaba sortear esa batalla y arrojar la medicina a la boca de la bestia de gema.

“Yo lo haré”, declaró Ruti mientras apretaba el puño.

“No, quiero que puedas atacar una vez que hayas confirmado que esta idea funciona. Podría ser peligroso si usa hechizos neutralizadores de veneno”, respondí.

“Entendido. Pero entonces, ¿quién lo hará tragar?”

“Lo haré. Al menos, me gustaría, pero todavía estoy un poco lento por haberle dado a Yarandrala mi poder mágico”.

La mano de Rit salió disparada hacia arriba.

“¡Puedo manejarlo!” Sostenía un shotel en su mano izquierda mientras me tendía la derecha. “Soy ambidiestro ya que mi estilo natural es el de empuñadura doble, así que no tendré problemas para lanzarlo mientras peleo”.

“Sí, probablemente seas la mejor opción para esto”, estuve de acuerdo. “¡Déjamelo a mí!”

“Oye, ¿qué estás murmurando aquí?” Mogrim exigió mientras volvía a acercarse después de haber revisado a Mistorm. “No sé qué está pasando, pero si lo que necesitas es lanzar cosas, entonces soy el enano para el trabajo, ya que domino la habilidad de arrojar”.

Eso me dio una pausa. “Mmm.”

Cuando se trataba del acto real de lanzar, Mogrim era el mejor de todos nosotros. Rit había adquirido una habilidad para usar cuchillos arrojadizos y la había entrenado, pero la habilidad era simplemente una forma de lidiar con ataques de largo alcance, donde tenía menos opciones.

“… Cuida de Mistorm ya que ella no puede moverse. Iremos con una formación centrada en Rit con Yarandrala y yo como apoyo”, le dije a Mogrim. Sin embargo, estaba claro como el día que el enano no estaba contento con esta decisión.

Su objetivo sería más certero, y probablemente podría usar su Ricochet Toss para lanzar la medicina en la boca de la gema bestia. Pero Rit y yo teníamos un trabajo en equipo que no debía subestimarse.

Coloqué la medicina en la mano de Rit.

“Tu habilidad para lanzar es mejor, Mogrim, pero Rit y yo compartimos un vínculo, y eso es más confiable que cualquier habilidad”.

“Ugh, me sorprende que puedas decir algo así con una cara seria”, comentó Mogrim.

“Es porque es la verdad”.

El enano se echó a reír y luego empezó a asentir. “Incluso en un momento como este… Bien, bien, lo entiendo. Solo déjame la parte trasera a mí.”

Me paré junto a Rit y respiré hondo, preparándome.

“Está bien, creo que puedo arreglármelas. No es como si estuviera totalmente sin poder mágico, así que todavía puedo moverme.”

“Nunca supe que había un método para compartir el poder mágico sin usar hechizos o habilidades”, dijo Rit.

“Er, sí, es una técnica transmitida por los elfos”.

“Esperaré una explicación detallada más tarde”.

La sonrisa de Rit era aterradora, ¡pero tenía que concentrarme en la bestia de gema! Definitivamente no estaba tratando de evitar nada. Para nada.

“¡Vamos!”

“¡Sí!”

Rit y yo empezamos a correr. Salí al frente primero.

“¡Yarandrala!” grité.

Un solo zarcillo del gran espíritu se acercó a nosotros. Me lancé por la gruesa enredadera y salté en el aire. Mientras la bestia de gema y el gran espíritu estaban enfrascados en una lucha épica, aterricé en otro zarcillo que estaba envuelto alrededor del cuello de la bestia de gema.

Al notarme, la criatura parecida a una tortuga abrió su boca para tragarme entera. Corrí para evadir y corté con mi espada.

Hubo un sonido desagradable de una articulación rompiéndose cuando las fauces de la bestia de gema colgaban abiertas. Las vides del gran espíritu empujaron la boca de la bestia de gema, forzándola a abrirse. La articulación de la mandíbula se estaba regenerando, pero los zarcillos la mantenían abierta.

“¡Ahora!”

Rit había estado listo para lanzar incluso antes de que yo dijera nada. Desafortunadamente…

“¡¡¡Rrrr!!!”

Un rayo brillante explotó de la boca de la bestia de gema.

“¡Rit!”

El rayo la golpeó a ella y al gran espíritu. El espíritu se estremeció cuando los diamantes se esparcieron a su alrededor. El abrigo de Rit, ahora una masa de diamantes, cayó al suelo. Lo había usado como escudo. Con su brazo libre, arrojó la medicina de los elfos salvajes. Sin embargo, la trayectoria de Rit había cambiado después de que ella bloqueó el rayo de la gema bestia, y el ángulo de su lanzamiento estaba mal. La medicina aún iba a aterrizar en la boca de la bestia, pero solo golpearía su paladar superior y se extendería por su lengua.

Ahí fue donde entré.

“¡Esa es mi Rit!” Grité, e inmediatamente salté para golpear el vial en el aire con la parte plana de mi espada, enviándolo a la parte posterior de la garganta de la bestia de gema. Se oyó un sonido de deglución audible y la criatura pareció aturdida por un momento antes de colapsar como una marioneta a la que le hubieran cortado los hilos. Su brusca caída provocó un temblor.

“¿Ni siquiera puede sostenerse por sí solo sin una bendición?” Observé con incredulidad.

¿Puede existir realmente una criatura tan ilógica?

La bestia de gema luchó torpemente mientras se aferraba al suelo.

“No eres una de las creaciones de Dios, ¿verdad?” Ruti dijo mientras saltaba encima de su caparazón. “Los símbolos grabados en tu caparazón son una escritura élfica antigua. Ellos te hicieron.” Mi hermana cerró los ojos por un breve momento. “Ellos son los que están equivocados, pero lo siento, no podemos coexistir contigo”.

Al abrir los ojos, Ruti clavó el puño directamente en la monstruosa tortuga.

“Lucho para proteger el lugar donde residen las personas que amo. El mundo que puedo alcanzar con mis propias manos. Ya no soy un héroe de la justicia. Esta es mi vida ahora. Lucho porque quiero y no porque esté obligado por algún sentido del deber impuesto por el Héroe”.

Hubo una explosión cuando el enorme cuerpo de la bestia de gema se hizo añicos. Su cuerpo inerte no hizo más intentos de recuperarse. Finalmente habíamos asestado un golpe letal.

Aún…

“¡¿Eso es…?!”

Incluso Ruti quedó estupefacta por lo que vino después.

Impulsado por lo que tenía que ser una obsesión, el cuello destrozado de la bestia de gema se torció y apuntó con la cabeza al elfo noble que se parecía a sus creadores. Con el último aliento de la criatura, lanzó un rayo hacia ella. Le faltó fuerza para transformar a Yarandrala en gemas, pero el rayo fue más que suficiente para hacer volar a la exhausta mujer.

El cuerpo de Yarandrala salió volando por los aires hacia el acantilado. La cabeza de la bestia de gema se estrelló contra el suelo y dejó de moverse, con la lengua colgando de la boca.

“¡Toma mi mano!”

Corrí usando Velocidad de Rayo y salté del acantilado. Agarré la mano extendida de Yarandrala y la atraje hacia mí, así que caímos juntas.

***

“¿Estás bien?” Yarandrala preguntó mientras miraba ansiosamente mi tobillo.

“Sí, solo me torcí un poco el pie, eso es todo”, respondí con una sonrisa tranquilizadora antes de mirar hacia abajo. “Sin embargo, eso me puso la piel de gallina”.

El viento silbaba a nuestro lado y las praderas muy, muy por debajo de nosotros se estremecían con la brisa.

Yarandrala y yo estábamos sentados en un pequeño hueco en medio de la pared del acantilado. Usé mi habilidad de caída lenta para patear la pared de roca natural y frenar nuestro descenso. Milagrosamente, logramos aterrizar en este nicho.

“Todo habría terminado si me caía de aquí, con un alto nivel de bendición o no”.

Había otros doscientos metros por lo menos hasta el fondo del acantilado.

Era una altura vertiginosa.

“¿Estás bien, Red?” Rit gritó desde arriba.

“¡Si! ¡Estaban a salvo! ¡Estamos en una pequeña cueva en la cara del acantilado! ¡El viento es fuerte, así que ten cuidado al bajar!” grité de vuelta.

“¡Entiendo!”

La bestia de gema finalmente estaba muerta. No quedaba ningún peligro. Ruti, Yarandrala y Mistorm habían agotado su poder mágico, pero Rit podría alcanzarnos con su levitación.

“Todo lo que queda es relajarse y esperar”, dije alegremente.

Yarandrala contemplaba la vista.

“Es encantador.”

“Sí, seguro que lo es”.

Cielos azules claros y el vibrante paisaje verde de Zoltan se extendían en la distancia. A lo lejos, nubes blancas flotaban sobre el mar, desplazándose gradualmente hacia el río Zoltan, donde se bañaba una manada de caballos salvajes. Wyverns se deslizaron sobre las llanuras.

“Zoltan no es un lugar tan malo”, admitió Yarandrala con una sonrisa.

“¿Finalmente entiendes?” Yo pregunté.

“Renunciaré a llevarte conmigo a Kiramin por ahora”.

“Ah, entonces todavía no lo has aceptado por completo”.

“Los altos elfos son al menos tan tercos como los enanos”.

“Cierto. Por tener personalidades tan opuestas, son bastante similares en algunas formas extrañas”.

“Hee-hee, pero ya sabes, tanto los altos elfos como los enanos lo aceptarán gustosamente si puedes convencerlos de que tienes razón… y he empezado a pensar que tú, Rit y Ruti pueden encontrar la felicidad aquí”.

La cueva en la que estábamos sentados era estrecha, lo suficiente como para que nuestros hombros se tocaran mientras contemplamos el hermoso paisaje.

“Gideon, ¿estás feliz ahora?” Yarandrala inquirió sin dejar de mirar hacia afuera.

“¡Reeeeeeeeed!”

Rit estaba flotando gradualmente hacia nosotros usando su magia. La saludé con la mano y pude verla radiante.

“Sí, estoy muy feliz”.

***

Rit se aferró a Yarandrala ya mí mientras regresábamos a la cima del acantilado.

Tan pronto como aterrizamos, Ruti corrió hacia mí y me ahogó en un abrazo.

“¿Estás bien, Hermano Mayor?”

Probablemente había querido venir a buscarnos ella misma, pero con su poder mágico agotado, le había cedido esa responsabilidad a Rit.

“Gracias por preocuparte por mí. Estoy bien. Como puedes ver, no es nada tan malo… solo me torcí un poco el tobillo”.

“Mrgh”.

Ruti miró mi pierna y luego volvió a mirar sus propias manos antes de dejar caer los hombros, decepcionada de que no le quedara el poder para curarme.

Acaricié suavemente su cabeza.

“Aprecio el pensamiento”.

Mirando el cadáver de la bestia de gema, vi que el monstruo se había convertido en un trozo de plomo sin brillo. Los diamantes creados por sus ataques durante la pelea y todas las demás gemas almacenadas dentro de su cuerpo también se habían convertido en plomo.

“¡¿No hay un cristal de tierra?!”

Mogrim revisó el plomo en busca de gemas restantes. Me hubiera gustado ayudar, pero tenía que descansar un poco.

“Haaah, eso fue una molestia. A esta edad, mi cuerpo realmente no puede seguir el ritmo”, se quejó Mistorm mientras yacía estirada en el suelo. “Aun así, si hubiera ido solo, no habría tenido ninguna esperanza de ganar. Te debo.”

Archimago era una bendición que se especializaba en hechizos de arte místico, por lo que la habilidad de la bestia de gema para absorber magia la había convertido en el peor enemigo posible para Mistorm. Y la bestia de gema había rivalizado en la fuerza de Desmond de la Tierra, uno de los cuatro reyes celestiales del señor de los demonios, a quien había luchado durante mi tiempo en el grupo del Héroe. ¿Quién sabía qué hubiera pasado si Ruti no hubiera estado aquí?

“Ruti”.

“¿Sí?”

“Gracias por venir conmigo”.

“¿Fui útil?”

“Sí, no sé qué habría hecho sin ti”.

“¡Hurra!” Mi hermana sonrió feliz.

“Me encantaría que vinieras conmigo en futuros viajes también, siempre y cuando no estés ocupado. Tenerte cerca es genial.”

“¡Mhm! ¡Absolutamente iré contigo!”

Ruti felizmente me abrazó.

Que adorable hermanita.

Creí escuchar mi hip pop. Que Ruti estuviera tan feliz de no controlar su fuerza por completo era prueba de lo adorable que era.

Realmente tengo una hermana increíble.

De repente, un fuerte estruendo rompió nuestro momento de paz juntos.

Mirando hacia atrás, vi que Mogrim había caído hacia atrás.

“¡¿Estás bien?!” exclamé.

“¡R-Red! ¡Ven aquí!

Me alejé suavemente de Ruti y me apresuré.

“¿Qué es?”

“E-Echa un vistazo a esto”.

“Esto es…”

Había una gema del tamaño de un pulgar en la mano de Mogrim. Parecía rojo al principio, pero el brillo cambió de color mientras lo examinaba, volviéndose azul, amarillo y morado también.

“Así que hubo una piedra preciosa que sobrevivió. No parece un cristal de tierra… Esto es… Espera, es eso…”

“¡Si! ¡Es un rubí iridiscente! ¡El sueño de todo herrero!”

Mogrim estaba temblando de emoción, sin siquiera molestarse en levantarse.

Los rubíes iridiscentes eran legendarios. Se decía que tenían las propiedades de todos los materiales. Se rumoreaba que podían usarse para fabricar armas y armaduras más duras que el diamante, más duraderas que el acero, capaces de atravesar cualquier cosa y soportar cualquier impacto.

El Sagrado Asesino de Demonios que Ruti había empuñado era una espada forjada con rubí iridiscente por Demis, si se creía en los mitos. Era una piedra lo suficientemente rara como para tener leyendas al respecto y, tal como dijo Mogrim, era algo con lo que todo herrero soñaba.

“¿Está segura?” cuestioné

“¡¿Cómo debería saberlo?! No es como si hubiera visto un rubí iridiscente real antes. Aparte de los legendarios reyes enanos, ningún enano lo ha hecho. ¡Todo lo que sé es que esta es una gema que nunca había visto antes, y se ve igual a como se describen los rubíes iridiscentes! Mogrim se puso en pie de un salto. “¡Puede haber más!”

Y con eso, comenzó a desgarrar los montones de plomo.

“…Pero quiero algo que le quede un poco mejor a Rit…”, murmuré, mirando todas las pilas de plomo.

No importa dónde busqué en los montones de gris opaco, no pude encontrar nada con un brillo azul cielo que coincidiera con el de Rit.

***

Nuestro grupo tomó un descanso de una hora para recuperarse un poco del agotamiento mágico.

Después de eso, regresaríamos a la aldea de los gigantes de gemas para informar o caminar y descansar un poco más. De cualquier manera, dormiríamos temprano esta noche. Había sido una batalla tan agotadora para todos. Sin embargo, Mogrim seguía buscando incansablemente entre los montones de plomo. Tenía una tenacidad y fortaleza mental propias de un enano.

En cuanto al resto de nosotros, Ruti miraba las nubes flotando en el cielo, Yarandrala sostenía una rama de acebo con los ojos cerrados y Mistorm estaba sentada con las piernas cruzadas sobre una estera. Los tres se estaban concentrando para recuperar su poder mágico.

Los ojos de Rit estaban fijos en mí. Su expresión era diferente a la habitual. “Red.”

“¿Q-Qué es?”

“Me gustaría una explicación de la acción que ejecutaste para transferir el poder a Yarandrala”, dijo ella, luciendo disgustada.

“Es una técnica transmitida entre los altos elfos. No requiere hechizos ni habilidades, solo contacto físico. Sin embargo, cuando se realiza donde hay una capa más delgada de piel, por ejemplo, con ambas partes conectadas a través de las membranas mucosas, la eficacia de la transferencia aumenta significativamente. Probablemente la teoría detrás de esto es algo similar a las habilidades de drenaje empleadas por los demonios súcubos o los vampiros. Desde una perspectiva pura de eficacia de transferencia, se obtendrían resultados óptimos si ambas partes abrieran un corte y mantuvieran contacto a través de las heridas, pero eso dolería, sería antihigiénico y, en general, solo causaría más problemas. Por lo tanto, enlazar a través de los labios es el método más práctico disponible, y dada la situación, juzgué que era una acción necesaria”, expliqué, observando nerviosamente la reacción de Rit.

“Entiendo que tenías una buena razón… ugh… ¡pero!” Golpeó mi pecho suavemente. “Quiero saber más de lo que tú sabes. Quiero saberlo todo sobre ti. Comparado con Yarandrala, he estado contigo por tan poco tiempo…”

“Está bien, lo entiendo, Rit”.

“¿Qué? ¡¿Eh?!”

La besé, y al igual que antes, transferí mi magia. Los ojos de Rit se abrieron como platos por la sorpresa, pero rápidamente se relajó y me miró a los ojos con una mirada somnolienta, casi intoxicada. Cuando me alejé, Rit suspiró.

“… Ahora también entiendes esa parte de mí”, declaré.

“Es como una fuerza cálida vertida en mí. Todavía se siente como si estuviera fluyendo dentro de mí”, comentó Rit mientras se apretaba. “Esto… ¡Esto es algo maravilloso! ¡Podría volverme adicto a esta sensación!”

“Ah-ha-ha. Me alegro de que te haya gustado… Ghk.” Mi visión se nubló.

“¡¿Red?!” Rit se movió frenéticamente para sostener mi cuerpo tambaleante.

“Pasar el poder mágico a otra persona está bien y todo eso, pero no tengo un control preciso de la técnica. Te di todo mi poder mágico hace un momento.”

“¿Queeeee?”

“Ahhh, por eso Yarandrala y Mistorm no pueden moverse. Mi cuerpo no responde en absoluto”.

Si Rit no hubiera estado allí, mi cara habría chocado contra el suelo. ¿Ruti realmente estaba peleando mientras se sentía así? Eso es increíble. El rostro de Rit palideció. “¡Red! ¡¿Estás bien?!”

“No pone en peligro la vida ni nada, pero mis músculos no responden. Puedes dejarme en algún lado.”

“¿En el piso…?”

Rit me abrazó con fuerza. Tal vez la temperatura de mi cuerpo había bajado por el agotamiento mágico, pero la calidez de Rit era cómoda y acogedora. Antes de que me diera cuenta, estaba empezando a adormecerme.

“Aun así, esto es un pequeño problema. No sé cómo recuperar el poder mágico como Ruti o los demás… Es posible que no pueda moverme por un tiempo…”, confesé.

“Entonces solo apóyate en mí”.

Rit me cambió a una posición que no sería incómoda y se sentó. Ahora ella me estaba abrazando por detrás.

“¿No soy pesado?” Yo pregunté.

Ella sacudió su cabeza. “Es un peso agradable”.

“¿En serio?”

Mis párpados estaban pesados ahora, y mi mente estaba pidiendo descanso. Estaba tratando de aguantar, pero incluso mi alma estaba pidiendo a gritos un descanso. No había forma de aguantar, y podía sentir que mi conciencia se desvanecía.

“Está bien. Puedes quedarte dormido. Me quedaré a tu lado.” “…Yo… Si tú… lo dices… Gracias…”

No sé cómo me las arreglé para responder. Toqué la mano de Rit, asegurándome de que estaba allí. Tranquilizado, dejé de luchar.

***

“Realmente te quedaste dormido”.

Red se había desmayado con una mirada pacífica en su rostro mientras descansaba contra Rit. La joven lo apretó, acomodando ligeramente al hombre inconsciente para que estuviera en una posición más cómoda.

“Eh-heh-heh”.

Rit se rio y luego se sonrojó mientras miraba a su alrededor.

Los ojos de Mistorm estaban cerrados, pero estaba claro que estaba conteniendo una risita y Ruti miraba directamente a Red.

¡Ruti siempre está usando la excusa de ser hermanos para aferrarse a él! ¿Está mal que yo también lo haga? pensó Rit.

Si Mogrim hubiera podido escuchar sus pensamientos, le habría respondido: “¿Qué quieres decir? ¡Tú haces eso tanto como ella! Pero estaba absorto en su búsqueda de gemas, por lo que incluso si hubiera poseído la habilidad de leer la mente, se habría mantenido en silencio.

Y así, la resolución mental de Rit de ser más agresiva acerca de coquetear con Red pasó desapercibida.

Alternativamente miró hacia el cielo invernal y miró hacia abajo a la cara de Red.

Estaba durmiendo indefenso en sus brazos, lo que hizo a Rit indescriptiblemente feliz. La brisa era gélida en la montaña, y debido a que había tirado su abrigo durante la pelea, su piel estaba fría, pero eso solo enfatizaba el contraste con el calor en sus brazos. Se sentía como si el amor que brotaba dentro de ella fuera a estallar.

“Lo siento, no quise molestarte”.

Rit estaba absorta en sus sentimientos, por lo que se estremeció ante la repentina voz. Yarandrala sonreía al contemplar a Rit.

“No me asustes así”.

“Ah-ha-ha, pero ni siquiera estaba tratando de acercarme sigilosamente a ti”.

Rit se sonrojó. Todavía estaban en una montaña peligrosa, y ella estaba tan absorta en su momento con Red que todo lo demás se había desvanecido.

“Me gustaría conversar un poco contigo si no te importa”, solicitó Yarandrala.

Rit asintió y el elfo noble se sentó a su lado.

“¿Cómo estuvo la transferencia mágica?”

“¿’Cómo’ en…?”

“Fue una sensación de éxtasis, ¿verdad?”

“S-Sí”.

“En el nivel más puro, es aceptar una parte de alguien a quien amas y convertirla en parte de ti. Estoy seguro de que el primer elfo que descubrió esta técnica fue una persona apasionada”, comentó Yarandrala.

Rit miró a Red y sonrió feliz. “Si estoy de acuerdo. No creo que haya sido desarrollado para el combate. Debe haberse originado en algo más hermoso que eso.”

Yarandrala miró el rostro dormido de Red. “Ha cambiado.” “¿Cambiado?” Rit preguntó.

“En el buen sentido. El viejo él nunca se habría permitido estar tan indefenso mientras estaba en una montaña peligrosa. No solo eso, te transfirió magia fuera de la necesidad. Red que conocí nunca hubiera hecho eso”, dijo Yarandrala mientras le acariciaba suavemente la cabeza. “La primera vez que nos conocimos, todavía era un caballero en entrenamiento, solo tenía nueve años. Era tan lindo caminando con un traje de caballero del tamaño de un niño”.

“¿Qué? Ojalá hubiera podido ver eso”.

“En secreto dibujé un retrato en ese entonces. Puedo mostrártelo más tarde. Los ojos de Yarandrala estaban fijos en el rostro de Red. “Pequeño como era, Red era más activo que cualquiera de los otros pajes y escuderos de la capital. Tomó misión peligrosa tras misión peligrosa, y los días que no estaba de servicio, trabajaba como un aventurero… todo para volverse un poco más fuerte para el día en que su hermana pequeña finalmente emprendiera su viaje”.

“Lo ha mencionado antes, pero…”

“Por supuesto, es gracias a ese esfuerzo que ahora puede actuar de esta manera. Aun así, siempre quise que encontrara la felicidad solo como Red en lugar de tener que seguir luchando como un héroe”.

“Yarandrala…” murmuró Rit.

Una encantadora sonrisa cruzó el rostro de la alta elfa, como una flor floreciendo.

“Cuando lo expulsaron del grupo, pensé que debía haber estado sufriendo. Siempre estaba luchando, todo para poder ayudar a Ruti en su búsqueda, y no pude evitar pensar en lo desesperado que debe haberse sentido cuando le robaron eso. ¡Pero estaba equivocado! ¡Estabas allí para mi querido amigo!”

“Solo porque me apoyaste”, agregó Rit.

Yarandrala levantó una ceja interrogante. “¿Esa vez en el bosque hechizante?”

“Si. Tenía esta imagen de él como perfecto, un héroe aún más grande que Ruti. Pero fue como dijiste. Había cosas que no sabía y cosas que no notaba. Y eso me hizo amarlo aún más”.

“Me alegro de que seas la persona de la que se enamoró”.

Superada por la emoción, Yarandrala besó repentinamente a Rit. Los ojos de Rit se agrandaron por la sorpresa y estaba un poco confundida, pero luego recordó que los altos elfos expresaban un profundo afecto físico.

Aunque Yarandrala estaba acostumbrada a la sociedad humana, su naturaleza se mostró en momentos cargados.

Después de pensar un poco, Rit decidió: “Sí, definitivamente no puedo ir a Kiramin”.

“¿En serio? Kiramin también es un buen lugar”, respondió Yarandrala.

“Estoy segura.” Rit apretó al hombre en sus brazos con fuerza antes de susurrar suavemente: “Pero los labios de Red son míos”.

***

Cuando abrí los ojos, el sol ya comenzaba a ponerse bajo en el cielo.

Solo tenía la intención de descansar durante una hora, pero evidentemente, me había tomado mucho más tiempo. Me disparé al darme cuenta de la hora, pero todos sonrieron y me aseguraron que no había necesidad de apresurarme ya que la vista era tan hermosa.

Mientras estaba fuera, los golems de Rit habían estado trabajando para despejar un pasaje de regreso a las minas. Era una pequeña abertura, pero era suficiente para que la gente pasara, y aunque nos ensuciamos un poco las rodillas al arrastrarnos, logramos regresar a salvo a los túneles de los gigantes de gemas.

Cuando regresamos a la aldea e informamos que habíamos matado a la bestia de gema, los gigantes quedaron atónitos. Quedaron aún más asombrados por el rubí iridiscente que Mogrim les mostró como prueba de la muerte del monstruo.

Esa noche disfrutamos de nuestra segunda fiesta del viaje.

“Desde que me llamaron Rit el héroe, nunca antes había experimentado algo así. Invitado a otro festín organizado por monstruos. Un viaje como este se siente extraño después de adaptarse a una vida lenta”, dijo Rit.

“Como no tenemos prisa por llegar a algún lado o lograr una meta, tenemos la oportunidad de experimentar cosas nuevas y diferentes, supongo”, respondí.

Incluso para nosotros los humanos, las porciones de comida servidas eran definitivamente pequeñas.

Los gigantes de gemas no tenían ningún conocimiento sobre la agricultura y no habían desarrollado ninguna técnica para ello. Además, no había muchos animales que pudieras cazar a esta altitud. La comida de hoy consistió en aves silvestres al horno y vegetales con una salsa hecha de nueces molidas. La comida en sí no era nada especial, pero los platos en los que se servía eran bastante notables. Aparentemente, los gigantes los habían hecho procesando el vidrio que había traído. Brillaban con tanta seguridad como cualquier verdadera piedra preciosa.

La comida se presentó en una disposición geométrica precisa en los platos, creando una presentación digna de un festín para la comida normal. Tal exhibición se sintió apropiada para los diestros gigantes de gemas.

“Fascinante.”

Ruti parecía disfrutar probando la cocina gigante por primera vez.

Mogrim tenía una cara larga y sus ojos estaban bajos mientras todos los demás comían.

Curioso, pregunté: “¿Qué pasa, Mogrim?”

“¿Mmm? Nada…”

“¿Qué, no te sientes bien?” Mistorm cuestionó.

“¿Estabas herido?” agregó Yarandrala.

Mogrim levantó la vista con expresión abatida.

“Es solo que derrotamos a la bestia de gema, pero ya había consumido todas las joyas por aquí, ¿verdad? Me preguntaba qué pasará ahora con los gigantes de gemas.”

Al final, solo habíamos recuperado el rubí iridiscente de la bestia de gema. Incluso si se lo dáramos a los gigantes, eso no sería suficiente para satisfacer sus necesidades energéticas.

“Eso no es nada por lo que un invitado deba preocuparse”, respondió alegremente el jefe gigante de gemas. “Podemos racionar el vaso que nos diste y sobrevivir un poco más. Si podemos encontrar otra vena mientras dure, entonces no habrá problema, y si no podemos, eso es todo. Hemos sido bastante bendecidos como es. Si no somos capaces de resistir, entonces eso es solo el destino”.

“Pero”, Mogrim miró a la familia de gemas gigantes que sonreía alegremente detrás de él y luego bajó la cabeza, “todavía quiero hacer algo…”

Mistorm se cruzó de brazos pensativa. Examiné un recipiente de vidrio lleno de comida y de repente se me ocurrió una idea.

“Hey, Rit, Mistorm, Mogrim. ¿A cuánto crees que se vendería este plato de vidrio en Zoltan?”

“Hmm, por algo como esto, incluso en el extremo inferior, podrías obtener al menos diez payrils”.

“Estoy de acuerdo, es valioso, pero ¿hay algún comerciante ambulante que venga hasta aquí para comprarlo? Y los gigantes de gemas que vienen a una aldea humana para comerciar causarían un gran alboroto, así que eso está descartado.”

“Y si emprendes una búsqueda de aventureros, sería demasiado costoso para que valga la pena”.

Cada respuesta fue bastante sensata.

“¿Qué tal si fuera el pueblo zoog?” Yo propuse.

“¿El pueblo zoog? Ahhh… que probablemente podríamos manejar.” Mistorm asintió.

“¿Qué estás pensando, Red?” Rit presionó.

Zoogs afirmó que no podían entender el comercio, a pesar de que necesitaban carne, porque no podían comprender el peso de los valores de diferentes cosas entre sí. Lucharon para tratar con los comerciantes porque no sabían distinguir un precio justo de uno explotador.

“Si un comerciante le da vidrio a los zoogs, los gigantes de gemas pueden cazar para obtener carne para intercambiar los zoogs por el vidrio, y luego los gigantes de gemas pueden cortar el vidrio para reponer su energía y dejar el vidrio tallado con los zoogs para mantener el ciclo en marcha” esbocé.

De esta forma, el peligroso tramo de la ruta entre la aldea zoog y el Muro del Fin del Mundo podría ser confiado a los gigantes de gemas. Los zoogs también podrían obtener carne sin preocuparse por las negociaciones. Este método mantendría a los gigantes de gemas en un suministro constante de vidrio y los ayudaría a evitar la inanición.

“Si los gigantes de gemas alguna vez descubren una nueva veta de joyas, las piedras se pueden agregar al trato. Si la comprensión comercial de los zoogs crece, deberían sentirse lo suficientemente cómodos como para intercambiar licor y hongos. Con una ruta comercial rentable para los mercaderes a lo largo de la carretera este de Zoltan, el gremio de mercaderes invertirá algo de dinero en lidiar con los goblins y otros monstruos, haciendo que las cosas sean más seguras para las aldeas a lo largo del camino”.

Mistorm asintió. “Hmm, si le pregunto a un comerciante, sé quién podría conseguir trabajo para Godwin también… Creo que esto podría funcionar”.

“¡Eso sería genial! ¡Se encargaría de todo!” Mogrim aplaudió. Estaba tan feliz como si hubiera sido su propio problema resuelto. El enano detalló alegremente el plan a los gigantes de gemas, quienes captaron el concepto y pisotearon el suelo con alegría.

El jefe proclamó: “¡Pequeño amigo, guía de bendiciones, que tu viaje esté siempre adornado con luz!”

Esa fiesta fue cuando supe que los gigantes de gemas tenían la costumbre de cantar para expresar su alegría.